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Índice

Contenido
1 Definición de criminologia...............................................................................................................1
2 historia de criminologia...................................................................................................................8
3 tipos de criminologia.....................................................................................................................16
3.1 Criminología Cláisca:..................................................................................................................17
3.1.2Criminología Positivista:...........................................................................................................18
3.1.3Criminología Sociológica:.........................................................................................................19
3.2Criminología de la Etiqueta (Labeling..........................................................................................21
3.2.1Criminología Crítica:.................................................................................................................21
3.2.2Criminología Feminista:............................................................................................................21
3.2.3Criminología Ambiental:...........................................................................................................21
3.3Criminología del Desarrollo:........................................................................................................21
4 conclusion.....................................................................................................................................22
linkografia........................................................................................................................................24

REGINA MENDOZA MORENO


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1 Definición de criminologia

La criminología es una disciplina científica que se enfoca en el estudio del crimen, los
factores que llevan a su comisión, las respuestas sociales ante el delito y la prevención del
mismo. Esta área de estudio busca comprender los aspectos sociales, psicológicos,
económicos y políticos que contribuyen al comportamiento delictivo.

Los criminólogos analizan patrones delictivos, perfiles de delincuentes, sistemas legales y


penales, así como las respuestas de la sociedad frente al crimen. El objetivo principal de la
criminología es proporcionar información útil para la formulación de políticas criminales
más efectivas y la mejora de la justicia penal.

Los criminólogos pueden emplear una variedad de métodos de investigación, incluyendo


análisis estadísticos, entrevistas, observación y revisión de documentos, para obtener una
comprensión más profunda de la naturaleza y las causas del crimen. Además, la
criminología también se interesa por el estudio de las teorías criminológicas que buscan
explicar por qué las personas cometen delitos y cómo se puede prevenir el
comportamiento delictivo.

La criminología abarca una amplia gama de temas y áreas de estudio. Algunos de los
aspectos más importantes y áreas de interés dentro de la criminología incluyen:

Teorías Criminológicas:Clásicas: Exploran conceptos como el libre albedrío, la


responsabilidad individual y la pena como medio de disuasión.

Biopsicosociales: Consideran factores biológicos, psicológicos y sociales que contribuyen al


comportamiento delictivo.

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Ecológicas: Examinan cómo factores ambientales y de la comunidad pueden influir en las


tasas de criminalidad.

Perfil del Delincuente:Analiza características comunes de los delincuentes, incluyendo


factores demográficos, sociales y psicológicos.

Sistema de Justicia Penal:Estudia las instituciones y procesos relacionados con la


aplicación de la ley, el sistema judicial y las penas.

Prevención del Delito:Busca estrategias para prevenir o reducir la incidencia delictiva, ya


sea a través de intervenciones sociales, políticas públicas o programas comunitarios.

Víctimas del Crimen:Se centra en el estudio de las personas afectadas por el delito y cómo
se pueden mejorar los servicios de apoyo y reparación.

Criminalística:Relacionada con la aplicación de técnicas científicas para la investigación de


crímenes, como el análisis forense, la recopilación de pruebas y la reconstrucción de
eventos.

Psicología Criminal:Examina los aspectos psicológicos del comportamiento delictivo,


incluyendo la motivación, la personalidad criminal y la psicopatía.

Criminología Comparada:Compara las tasas de criminalidad, sistemas legales y respuestas


al crimen en diferentes países.

Criminología Crítica:Adopta un enfoque crítico hacia las estructuras sociales, explorando


cómo el poder, la desigualdad y la marginalización contribuyen al crimen.

La criminología es una disciplina interdisciplinaria que se beneficia de la contribución de


campos como la sociología, la psicología, la antropología, la ciencia política y el derecho.
Su objetivo es mejorar la comprensión del fenómeno delictivo y contribuir al desarrollo de
políticas más efectivas para abordar y prevenir el crimen

La criminología, como disciplina, tiene una naturaleza multidimensional que aborda la


complejidad del fenómeno delictivo desde diversas perspectivas. En su esencia, la

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criminología se ocupa de entender el crimen en su contexto más amplio, explorando no


solo los aspectos superficiales del delito en sí, sino también las raíces y las consecuencias
que emergen de la interacción entre individuos y la sociedad.

Esta disciplina se sumerge en el estudio de las motivaciones y las circunstancias que


rodean la comisión del delito, utilizando teorías criminológicas para proporcionar marcos
conceptuales que expliquen por qué algunas personas se involucran en actividades
delictivas. Además, se adentra en la evaluación del sistema de justicia penal, analizando su
eficacia, equidad y la aplicación de castigos como medio de disuasión.

La criminología también considera la prevención del delito como un componente


fundamental, examinando estrategias que van más allá de las respuestas punitivas y
explorando intervenciones sociales, educativas y comunitarias. Además, se enfoca en la
atención a las víctimas del crimen, reconociendo la importancia de proporcionar apoyo,
justicia y reparación a aquellos afectados por conductas delictivas.

Dentro de este amplio campo, la criminología se entrelaza con disciplinas relacionadas,


como la criminalística, que se ocupa de la recopilación y análisis de pruebas forenses para
resolver crímenes. También se conecta con la psicología criminal, que examina los
aspectos psicológicos del comportamiento delictivo, y con la criminología comparada, que
busca comprender las variaciones en las tasas de criminalidad y enfoques legales en
diferentes contextos globales.

La criminología no solo es una herramienta para comprender el presente, sino que


también contribuye a la formación de políticas futuras, promoviendo un enfoque holístico
que considera factores sociales, económicos y políticos en la prevención y respuesta al
crimen. En última instancia, la criminología busca aportar conocimientos que fomenten
sociedades más seguras y justas.

La criminología es una disciplina dinámica que evoluciona continuamente para abordar los
desafíos cambiantes en la sociedad y en la comprensión del comportamiento delictivo.
Entre sus ramas especializadas, encontramos la criminología ambiental, que examina

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cómo el entorno físico influye en las tasas de criminalidad, y la criminología feminista, que
se centra en el análisis de género y las cuestiones de poder en relación con el crimen.

Además, la criminología transcultural explora las diferencias culturales en la


conceptualización y respuesta al crimen, reconociendo la diversidad de perspectivas en
contextos globales. La criminología del conflicto se adentra en las tensiones sociales y
económicas como impulsores del delito, mientras que la criminología del desarrollo
examina cómo factores sociales y económicos pueden influir en la prevalencia del crimen
en comunidades específicas.

La aplicación de la tecnología en la criminología también es un campo en expansión, con la


incorporación de análisis de big data, inteligencia artificial y técnicas forenses avanzadas
para mejorar la resolución de crímenes y la toma de decisiones en el ámbito legal.

La criminología aplicada utiliza los conocimientos teóricos para desarrollar estrategias


prácticas y políticas con el objetivo de abordar problemas específicos del crimen en la
sociedad. Esto puede incluir programas de rehabilitación, políticas de prevención
específicas y reformas en el sistema de justicia penal.

En última instancia, la criminología no solo se limita al estudio del delito en sí, sino que
también abarca aspectos más amplios de la justicia social, la equidad y la efectividad de
las respuestas institucionales frente al crimen. A medida que la sociedad cambia y se
enfrenta a nuevos desafíos, la criminología sigue adaptándose para proporcionar un
entendimiento más completo y efectivo del fenómeno delictivo

Dentro del campo de la criminología, también se exploran áreas como la victimología, que
se centra en el estudio científico de las víctimas del crimen, examinando su experiencia,
impacto psicológico y el papel de la sociedad en la victimización. Esta rama busca
comprender mejor cómo se pueden mejorar los servicios de apoyo y la justicia para las
víctimas.

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La criminología medioambiental examina la relación entre el crimen y el entorno,


considerando cómo factores como la arquitectura urbana, la planificación del espacio y la
disponibilidad de recursos pueden afectar las tasas de criminalidad en áreas específicas.

La criminología de la vida cotidiana se sumerge en el estudio de los comportamientos


delictivos cotidianos, destacando cómo las interacciones diarias y las rutinas pueden influir
en la comisión de delitos. Este enfoque busca entender la naturaleza más mundana y
rutinaria del crimen.

La criminología corporativa y la criminología financiera se centran en la delincuencia en el


ámbito empresarial y financiero. Estas áreas examinan prácticas delictivas como el fraude,
la corrupción y otras actividades ilegales que pueden ocurrir en el contexto de las
empresas y las instituciones financieras.

Asimismo, la criminología del ciberespacio se ocupa de los delitos informáticos y las


actividades delictivas en línea, analizando la naturaleza única de los crímenes digitales y
desarrollando estrategias para prevenirlos y abordarlos.

En resumen, la criminología abarca una amplia variedad de áreas especializadas que van
más allá del estudio del delito en sí, explorando las complejidades de la conducta delictiva
en diversos contextos y aspectos de la sociedad. La interdisciplinariedad y la adaptabilidad
son características fundamentales de esta disciplina en constante evolución.

Dentro del ámbito criminológico, la criminología de la pena se enfoca en el estudio de las


sanciones penales y las teorías detrás de la aplicación de castigos. Examina cuestiones
relacionadas con la rehabilitación, la retribución, la prevención y la eficacia de las penas
en la reducción de la reincidencia delictiva.

La criminología cultural aborda cómo las normas, valores y subculturas pueden influir en
la percepción y la aceptación del comportamiento delictivo en diferentes grupos sociales.
Explora cómo los sistemas de valores compartidos y las subculturas pueden afectar las
actitudes hacia el delito.

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La criminología del control social se centra en las instituciones y mecanismos utilizados


por la sociedad para regular y controlar el comportamiento desviado. Examina cómo la
conformidad y la desviación se gestionan a través de estructuras formales e informales,
como la familia, la escuela, la religión y los medios de comunicación.

La criminología del género analiza cómo las cuestiones de género influyen en el crimen,
tanto en términos de la comisión del delito como en las respuestas de la sociedad y del
sistema de justicia. Examina las diferencias en la victimización, la perpetración y las
representaciones de género en el ámbito criminal.

La criminología del desarrollo de la vida se adentra en el estudio de cómo los factores del
desarrollo a lo largo del ciclo de vida, desde la infancia hasta la edad adulta, pueden influir
en la participación delictiva. Examina cómo eventos y experiencias específicas pueden
impactar el riesgo de involucrarse en actividades criminales.

Estas son solo algunas de las muchas ramas especializadas dentro de la criminología. Cada
una contribuye a la comprensión integral del crimen desde perspectivas únicas,
destacando la complejidad y la interconexión de factores que influyen en la conducta
delictiva en la sociedad.

Dentro de la criminología, la criminología verde es otra área emergente que se centra en


la relación entre el crimen y el medio ambiente. Examina los delitos ambientales, como la
contaminación, la explotación de recursos naturales y otros comportamientos
perjudiciales para el entorno, así como las respuestas legales y sociales a estos crímenes.

La criminología cultural de la postmodernidad explora cómo las cambiantes dinámicas


culturales, la globalización y la tecnología influyen en la comprensión y la respuesta al
crimen en la era postmoderna. Examina cómo las narrativas culturales y las
representaciones simbólicas pueden afectar la percepción y la interpretación del delito.

La criminología narrativa se centra en la importancia de las historias y los relatos en la


construcción social del crimen. Examina cómo las narrativas culturales, mediáticas y

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personales influyen en la percepción y comprensión del delito, así como en la formación


de políticas y respuestas sociales.

La criminología del espacio público analiza cómo el diseño urbano, la planificación del
espacio y la gestión de áreas públicas pueden afectar las tasas de criminalidad. Examina
cómo la disposición física y social de los entornos urbanos puede influir en la prevención
del delito y la seguridad.

La criminología existencial se basa en la filosofía existencialista para explorar la


experiencia humana del crimen y la culpabilidad. Examina cómo la libertad, la
responsabilidad y la búsqueda de significado en la vida pueden influir en el
comportamiento delictivo y en la percepción de la justicia.

Estas áreas adicionales dentro de la criminología reflejan la diversidad de enfoques que los
académicos y profesionales adoptan para comprender y abordar el crimen en sus diversas
manifestaciones y contextos. Cada una ofrece perspectivas valiosas para avanzar en la
comprensión de la complejidad de la conducta delictiva

Criminología del Terrorismo: Analiza las causas, dinámicas y respuestas al terrorismo, así
como las implicaciones para la seguridad global.

Criminología de la Salud Mental: Examina la relación entre la salud mental y la


delincuencia, considerando cómo los trastornos mentales pueden estar vinculados al
comportamiento delictivo y cómo deben abordarse desde una perspectiva criminológica.

Criminología de la Inmigración: Se centra en el estudio de la relación entre la inmigración,


la criminalidad y las políticas migratorias, explorando cómo estos factores interactúan en
distintas sociedades.

Criminología Espacial y Geoespacial: Utiliza tecnologías geoespaciales para analizar


patrones delictivos, ayudando a comprender cómo la ubicación geográfica puede influir en
la incidencia del crimen.

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2 historia de criminologia
La historia de la criminología se remonta a los siglos XVIII y XIX, cuando surgieron ideas y
teorías sobre el delito y la conducta delictiva. Aquí hay un breve recorrido por las etapas
clave en el desarrollo de la criminología:

Periodo Precientífico (Antes del siglo XVIII): Antes de la formalización de la criminología


como disciplina, las explicaciones sobre el delito estaban arraigadas en creencias religiosas
y mitológicas. Las penas eran a menudo brutales y se basaban en castigos físicos.

Iluminismo (Siglo XVIII): Durante la Ilustración, se produjo un cambio hacia una


comprensión más racional y científica de la sociedad. Pensadores como Cesare Beccaria y
Jeremy Bentham formularon teorías sobre la prevención del delito y la necesidad de
castigos proporcionales y justos. Beccaria, en su obra "De los delitos y las penas" (1764),
abogó por la proporcionalidad en la pena y la idea de que el castigo debería ser un medio
para prevenir el delito, no solo para vengarlo.

Escuela Clásica (Finales del siglo XVIII - Principios del XIX): La Escuela Clásica, influida por
pensadores como Beccaria y Bentham, se centró en la idea del libre albedrío y la toma de
decisiones racionales. Sostenía que las personas eran responsables de sus acciones y que
la prevención del delito debería basarse en el temor al castigo.

Positivismo (Siglo XIX): A mediados del siglo XIX, la criminología experimentó un cambio
hacia el positivismo, influido por pensadores como Auguste Comte y Cesare Lombroso.
Lombroso introdujo la idea de que se podía identificar a los criminales por características
físicas y antropológicas, defendiendo la idea de que algunos individuos eran "natos
criminales". Esta perspectiva fue criticada pero contribuyó a la idea de que los factores
biológicos y sociales podrían influir en el comportamiento delictivo.

Escuela Sociológica (Principios del siglo XX): Emile Durkheim, uno de los padres
fundadores de la sociología, aplicó principios sociológicos al estudio del crimen. Desarrolló
la teoría de la anomia, argumentando que la falta de integración social podría conducir al
delito.

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Escuela de Chicago (Décadas de 1920 y 1930): La Escuela de Chicago, liderada por


sociólogos como Robert Park y Ernest Burgess, se centró en el estudio de la ecología
urbana y la delincuencia. Introdujeron conceptos como la "zona de transición" y
exploraron cómo el entorno urbano afecta las tasas de criminalidad.

Teorías Críticas (Décadas de 1960 y 1970): Surgieron enfoques críticos que cuestionaban
las estructuras sociales y el sistema de justicia penal. Teóricos como Michel Foucault
exploraron el poder y la vigilancia, argumentando que las instituciones sociales mantenían
el control a través de la disciplina y el castigo.

Criminología Contemporánea (Después de la década de 1980): La criminología moderna es


interdisciplinaria y abarca una amplia gama de teorías y enfoques. Se han desarrollado
áreas especializadas, como la criminología ambiental, la criminología cultural y la
criminología del ciberespacio.

La criminología ha evolucionado a lo largo de los siglos, incorporando nuevas perspectivas


y teorías para comprender la complejidad del comportamiento delictivo en contextos
sociales cambiantes.

La historia de la criminología es un fascinante viaje intelectual que refleja la evolución del


pensamiento sobre el delito y la conducta delictiva a lo largo del tiempo. A medida que la
sociedad ha experimentado cambios en sus estructuras y valores, la criminología ha
buscado comprender y abordar los desafíos cambiantes relacionados con el crimen.

En los albores de la criminología, durante el periodo precientífico, las explicaciones del


delito se basaban en concepciones religiosas y mitológicas. Las penas eran principalmente
vistas como represalias brutales, con poco énfasis en la prevención o la rehabilitación. Sin
embargo, con la llegada de la Ilustración en el siglo XVIII, se produjo un cambio hacia una
perspectiva más racional y científica

La Escuela Clásica, con pensadores como Cesare Beccaria y Jeremy Bentham, propuso
ideas revolucionarias sobre la prevención del delito y la necesidad de castigos

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proporcionales. Estos pensadores abogaron por la aplicación de la razón y la lógica en el


sistema penal, destacando la importancia de la proporcionalidad en las penas.

A medida que avanzaba el siglo XIX, surgió la perspectiva positivista, liderada por figuras
como Cesare Lombroso, que propuso que la conducta delictiva podría estar vinculada a
factores biológicos y antropológicos. Aunque criticada, esta perspectiva contribuyó a la
idea de que varios factores, más allá del libre albedrío, podrían influir en la criminalidad.

La criminología continuó evolucionando con la Escuela Sociológica y la Escuela de Chicago,


que exploraron la relación entre el entorno social y el crimen. Emile Durkheim, pionero de
la sociología, introdujo la teoría de la anomia, argumentando que la falta de integración
social podría conducir al delito.

En las décadas de 1960 y 1970, surgieron teorías críticas que cuestionaban las estructuras
sociales y el sistema de justicia penal. Michel Foucault, por ejemplo, exploró el poder y la
vigilancia como mecanismos de control social.

Hoy en día, la criminología contemporánea es diversa e interdisciplinaria. Aborda temas


que van desde el crimen ambiental y la violencia de género hasta la criminología del
ciberespacio. La disciplina continúa adaptándose a los cambios sociales, tecnológicos y
culturales, proporcionando un marco integral para comprender y abordar la complejidad
del comportamiento delictivo en el mundo moderno.

La criminología contemporánea también ha incorporado perspectivas más enfocadas en la


prevención del delito y la intervención temprana. Se ha destacado la importancia de
abordar las causas subyacentes del comportamiento delictivo y de implementar
estrategias proactivas para reducir la incidencia del crimen.

Además, el reconocimiento de los derechos humanos y la justicia social ha influido en la


criminología moderna. Se han abordado cuestiones como el encarcelamiento masivo, la
desigualdad en el sistema de justicia penal y la necesidad de enfoques más equitativos y
compasivos para tratar a los delincuentes.

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El papel de la tecnología en la criminología también ha sido significativo. Desde el uso de


análisis de datos y algoritmos para predecir patrones delictivos hasta las investigaciones
forenses más avanzadas, la tecnología ha transformado la forma en que se estudia y
combate el crimen.

Adicionalmente, la criminología ha avanzado en la comprensión de la psicología criminal,


explorando factores emocionales, cognitivos y sociales que pueden contribuir a la
delincuencia. Se han desarrollado enfoques terapéuticos y programas de rehabilitación
que buscan abordar estas dimensiones subyacentes del comportamiento delictivo.

En términos de políticas criminales, la criminología contemporánea aboga por enfoques


más holísticos y basados en la evidencia. Se ha promovido la colaboración entre agencias
gubernamentales, organizaciones comunitarias y profesionales de la criminología para
desarrollar estrategias más efectivas y sostenibles.

En resumen, la criminología actual se caracteriza por su amplitud y diversidad, abarcando


desde las teorías clásicas hasta enfoques más modernos centrados en la prevención, la
justicia social y la aplicación de tecnologías avanzadas. La disciplina sigue evolucionando
para enfrentar los desafíos complejos y dinámicos que plantea el fenómeno delictivo en la
sociedad contemporánea.

En los últimos años, la criminología también ha prestado una atención creciente a las
dimensiones culturales y globales del crimen. Se ha explorado cómo las diferencias
culturales pueden influir en la percepción y la definición del delito, así como en las
respuestas institucionales. La criminología cultural comparada ha surgido como un campo
que busca entender cómo diferentes sociedades abordan y comprenden el crimen.

La criminología también ha respondido a fenómenos emergentes como el crimen


organizado transnacional y el ciberdelito. La globalización ha llevado a un aumento en la
complejidad de las redes delictivas, y la criminología ha trabajado para entender y abordar
estas formas de delincuencia que trascienden fronteras nacionales.

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En paralelo, ha habido un énfasis creciente en la criminología basada en la evidencia. La


investigación empírica y el análisis de datos han ganado importancia para informar
políticas y prácticas eficaces en la prevención y el control del delito. Los criminólogos han
abogado por enfoques más científicos y rigurosos en la toma de decisiones relacionadas
con la justicia penal.

La criminología feminista ha sido otra corriente influyente, destacando cómo las


cuestiones de género afectan la delincuencia y la respuesta del sistema de justicia penal.
Ha abordado temas como la violencia de género, el acoso sexual y la representación de
mujeres en el sistema legal.

Además, en respuesta a preocupaciones sobre la sobrepoblación carcelaria y las


limitaciones de los enfoques tradicionales, ha habido un interés creciente en alternativas a
la prisión, como la justicia restaurativa. Esta perspectiva busca reparar el daño causado
por el delito y reintegrar a los infractores en la sociedad a través de procesos
colaborativos y restauradores.

La criminología contemporánea sigue siendo un campo dinámico que se adapta a las


cambiantes realidades sociales y tecnológicas. La interconexión de diversas disciplinas y la
atención a problemas emergentes han fortalecido la capacidad de la criminología para
abordar los desafíos actuales y futuros relacionados con el crimen y la justicia penal.

En el contexto actual de la criminología, también se ha observado un interés creciente en


comprender y abordar las llamadas "nuevas formas de delincuencia". Esto incluye el
estudio del ciberdelito, el acoso en línea, la delincuencia medioambiental y otros
fenómenos emergentes en la sociedad digital. La rapidez con la que evolucionan las
tecnologías y la interconexión global han planteado nuevos desafíos para la comprensión y
la gestión del crimen.

La criminología verde, que se centra en los delitos ambientales y en la relación entre la


actividad humana y el medio ambiente, ha ganado importancia en un mundo preocupado

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por el cambio climático, la explotación de recursos y la contaminación. Esta perspectiva


busca entender y abordar los comportamientos delictivos que dañan el entorno natural.

Además, la criminología ha explorado más a fondo las conexiones entre la salud mental y
la delincuencia. Se ha buscado comprender cómo los trastornos mentales pueden influir
en el comportamiento delictivo y cómo la sociedad puede abordar de manera más
efectiva la relación entre la salud mental y el crimen.

La criminología también ha respondido a debates éticos y legales en el uso de la vigilancia


y la recopilación masiva de datos para combatir el crimen. El equilibrio entre la seguridad
pública y la privacidad individual se ha convertido en un tema central en la discusión sobre
políticas criminales y estrategias de aplicación de la ley.

A medida que la sociedad evoluciona, la criminología sigue explorando nuevas áreas de


estudio y enfoques para abordar los desafíos emergentes. La interdisciplinariedad, la
adaptabilidad y el compromiso con la justicia social continúan siendo características
fundamentales en el desarrollo de esta disciplina.

En el panorama actual de la criminología, se ha intensificado la atención sobre la


importancia de abordar las desigualdades sociales y raciales en relación con el sistema de
justicia penal. La criminología crítica y la criminología feminista han influido
significativamente en la comprensión de cómo factores como la raza, el género y la clase
social pueden afectar las experiencias de las personas dentro del sistema legal.

La criminología poscolonial es otro campo emergente que se centra en cómo las


estructuras coloniales pasadas y presentes afectan las tasas de criminalidad y las
respuestas institucionales en diferentes regiones del mundo. Examina cómo el legado
colonial puede contribuir a la marginalización y la discriminación, y cómo esto se refleja en
las dinámicas criminales.

La criminología de la victimización secundaria ha destacado la importancia de considerar


el impacto del sistema de justicia penal en las víctimas. Se enfoca en cómo las

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interacciones con las instituciones legales pueden afectar la recuperación y el bienestar de


las personas afectadas por el crimen.

En términos de políticas criminales, ha habido un aumento en el interés por las estrategias


basadas en la prevención y la intervención temprana. Se busca abordar las raíces del
crimen a través de programas que promuevan la educación, el empleo, la atención médica
y otros factores sociales que pueden influir en el comportamiento delictivo.

La criminología también ha explorado la intersección entre el crimen y la salud pública,


particularmente en el contexto de pandemias y crisis sanitarias. La comprensión de cómo
los eventos de salud pueden afectar las tasas de criminalidad y la respuesta de las
autoridades ha ganado importancia en los últimos tiempos.

En resumen, la criminología contemporánea continúa evolucionando para abordar los


desafíos complejos y multidimensionales que enfrenta la sociedad. La inclusión de
perspectivas críticas, el enfoque en la equidad y la atención a fenómenos eme

En la criminología actual, se ha producido un aumento en la aplicación de enfoques


interdisciplinarios que incorporan conocimientos de disciplinas como la psicología, la
sociología, la antropología, la ciencia política y la informática. Esta convergencia de
disciplinas permite una comprensión más completa y matizada de la delincuencia y sus
factores subyacentes.

rgentes son características esenciales en la evolución continua de esta disciplina.

La criminología comunitaria ha ganado relevancia, centrando su atención en la


colaboración entre la comunidad y las instituciones para abordar problemas de seguridad
y prevenir el crimen. Este enfoque reconoce la importancia de la participación comunitaria
y la construcción de relaciones sólidas entre los residentes y las fuerzas del orden.

El estudio de la resiliencia y la resistencia comunitaria frente al crimen también ha ganado


terreno en la criminología contemporánea. Se busca comprender cómo ciertas

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comunidades enfrentan y superan el crimen a través de recursos internos, redes sociales y


estrategias de adaptación.

La criminología también ha ampliado su enfoque hacia la llamada "criminología del sur


global", que examina cómo las dinámicas criminales y las respuestas institucionales
difieren en regiones menos estudiadas, proporcionando una perspectiva más inclusiva y
global en la comprensión del crimen.

La tecnología continúa desempeñando un papel crucial en la criminología moderna, con


desarrollos en inteligencia artificial, análisis de big data y tecnologías forenses avanzadas
que mejoran la recopilación de pruebas y la resolución de casos.

En cuanto a las políticas de drogas, la criminología ha sido fundamental en cuestionar las


estrategias punitivas y explorar enfoques más centrados en la salud y la reducción de
daños. La consideración de alternativas al encarcelamiento para delitos no violentos
relacionados con las drogas ha sido un tema de debate y reforma.

Estos ejemplos adicionales reflejan la diversidad y la amplitud de la criminología


contemporánea, así como su capacidad para adaptarse a las cambiantes realidades
sociales, tecnológicas y políticas. La disciplina sigue siendo dinámica, influida por nuevas
perspectivas y desafíos en el panorama criminal y social.

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3 tipos de criminologia

La criminología es una disciplina diversa y multidimensional que aborda el estudio del


crimen desde diversas perspectivas. A lo largo del tiempo, han surgido diferentes
enfoques y tipos de criminología, cada uno con sus propios principios teóricos y áreas de
énfasis. Algunos de los tipos de criminología más destacados incluyen:

3.1 Criminología Cláisca: Basada en las ideas de pensadores como Cesare Beccaria
y Jeremy Bentham, esta perspectiva se centra en la teoría del libre albedrío y la elección
racional. Aboga por castigos proporcionales y justos como medio de disuasión.

La criminología clásica es un enfoque teórico que se originó en la Ilustración del siglo XVIII
y que ha influido significativamente en la comprensión del crimen y la justicia penal.
Algunos de los puntos clave de la criminología clásica incluyen:

Libre Albedrío y Elección Racional: La criminología clásica se basa en la idea del libre
albedrío, sosteniendo que los individuos tienen la capacidad de elegir entre el bien y el
mal. Los delincuentes, según esta perspectiva, toman decisiones racionales al decidir
cometer un delito.

Utilitarismo y Deterrencia: Los pensadores clásicos, como Cesare Beccaria y Jeremy


Bentham, adoptaron una perspectiva utilitaria. Argumentaron que las leyes y las penas
deberían buscar el mayor bien para la sociedad. La criminología clásica abogó por castigos
que fueran proporcionales, ciertos, y que sirvieran como un medio de disuasión para
prevenir el delito.

Proporcionalidad en las Penas: La criminología clásica abogó por castigos proporcionales al


delito cometido. Beccaria, en su obra "De los delitos y las penas" (1764), argumentó en
contra de los castigos crueles y excesivos, proponiendo que la pena debería ser suficiente
para disuadir, pero no más allá de lo necesario.

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Contrato Social y Legalismo: La criminología clásica se basa en la idea de un contrato social


entre individuos y el Estado. Argumenta que las leyes deben ser claras, conocidas por
todos y aplicadas de manera uniforme para garantizar la equidad y la eficacia en la
prevención del delito.

Énfasis en la Prevención: Aunque la criminología clásica destaca la importancia de la pena


como disuasión, también enfatiza la prevención del delito a través de medidas como el
fortalecimiento de la seguridad, la educación y la justicia eficiente.

La criminología clásica sentó las bases para muchos desarrollos posteriores en el campo
de la criminología y sigue siendo una influencia importante en la teoría y la práctica de la
justicia penal. Sin embargo, también ha sido objeto de críticas y revisiones a lo largo del
tiempo, dando lugar a nuevos enfoques y teorías en la disciplina.

3.1.2Criminología Positivista: Surge a mediados del siglo XIX y se enfoca en


factores externos e internos que podrían contribuir al comportamiento delictivo. Cesare
Lombroso es una figura clave en esta corriente, que explora la idea de que algunas
personas son "natas criminales" debido a características biológicas.

La criminología positivista representa un enfoque que surgió a mediados del siglo XIX en
respuesta a las limitaciones percibidas de la criminología clásica. Contrariamente a la
criminología clásica, la positivista busca explicar el comportamiento delictivo mediante la
identificación de factores externos e internos que pueden influir en la predisposición a
cometer delitos.

Aquí hay algunos aspectos clave de la criminología positivista:Determinismo y Factores


Biológicos: A diferencia de la criminología clásica, que enfatiza el libre albedrío, la
criminología positivista propone un determinismo más marcado. Cesare Lombroso, uno de
los pioneros positivistas, desarrolló la teoría del "hombre criminal nato". Sostenía que
ciertos individuos eran "atávicos" o más primitivos biológicamente y, por lo tanto, más
propensos a la criminalidad.

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Teoría de la Degeneración: La criminología positivista también incorpora la idea de la


degeneración, que sugiere que algunas personas nacen con características físicas o
mentales que las predisponen a la criminalidad. Lombroso, por ejemplo, identificó ciertos
rasgos físicos (como la forma del cráneo y la mandíbula) que consideraba indicativos de
propensión criminal.

Psicología Criminal: Otros positivistas, como Enrico Ferri, se centraron en factores


psicológicos y sociales. Ferri argumentaba que la criminalidad era el resultado de factores
como la predisposición emocional y el entorno social. Propuso la idea de "antropología
criminal", que abordaba las dimensiones biológicas y sociales de la conducta delictiva.

Métodos Científicos y Empíricos: Los positivistas abogaban por el uso de métodos


científicos y empíricos para estudiar el comportamiento delictivo. Buscaban analizar datos
y patrones para identificar correlaciones entre diversos factores y la criminalidad.

Individualización de las Penas: Aunque la criminología positivista reconoce la influencia de


factores biológicos y sociales en el comportamiento delictivo, también aboga por la
individualización de las penas. Es decir, las sanciones penales deberían adaptarse a las
características específicas del delincuente, incluidas sus circunstancias personales y
sociales.

Aunque la criminología positivista ha contribuido significativamente al campo, también ha


sido objeto de críticas, especialmente en relación con sus teorías biológicas deterministas.
A lo largo del tiempo, la criminología ha evolucionado hacia enfoques más holísticos y
contextualizados que consideran una gama más amplia de factores que contribuyen al
comportamiento delictivo.

3.1.3Criminología Sociológica: Influenciada por teóricos como Emile Durkheim,


examina las interacciones sociales y las estructuras sociales como determinantes del

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crimen. Investiga cómo los factores sociales, económicos y culturales contribuyen a la


delincuencia.

La criminología psicológica, también conocida como psicología criminal, se centra en el


estudio de los factores psicológicos que pueden influir en el comportamiento delictivo. A
diferencia de las teorías que se enfocan en factores sociales o biológicos, la criminología
psicológica explora cómo los procesos mentales y emocionales pueden contribuir al
desarrollo y la perpetuación de la conducta delictiva.

Algunos aspectos clave de la criminología psicológica incluyen:

Teorías del Desarrollo: La criminología psicológica examina cómo el desarrollo emocional y


cognitivo durante la infancia y la adolescencia puede afectar la propensión a la
delincuencia. Factores como la impulsividad, la falta de empatía y la incapacidad para
controlar los impulsos pueden estar relacionados con la conducta delictiva.

Teorías de la Personalidad: Se exploran las características de la personalidad que pueden


estar vinculadas a la delincuencia. Algunas teorías sugieren que ciertos rasgos de
personalidad, como la baja autoestima, la búsqueda de sensaciones o la falta de
autocontrol, pueden aumentar la probabilidad de involucrarse en comportamientos
delictivos.

Psicopatía: La criminología psicológica examina la psicopatía como un conjunto particular


de características de la personalidad. Los individuos psicopáticos a menudo muestran falta
de remordimiento, manipulación y comportamiento antisocial. Se ha investigado cómo la
psicopatía puede estar relacionada con comportamientos criminales.

Teorías del Aprendizaje Social: Se considera cómo la observación y la imitación de


comportamientos antisociales, así como la influencia del entorno social, pueden contribuir
al desarrollo de conductas delictivas. La criminología psicológica examina cómo las
interacciones sociales y los modelos a seguir pueden influir en la adopción de
comportamientos criminales.

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Evaluación y Tratamiento: La criminología psicológica también se ocupa de la evaluación y


el tratamiento de individuos involucrados en la justicia penal. Se utilizan evaluaciones
psicológicas para comprender mejor los factores que contribuyen al comportamiento
delictivo, y los tratamientos psicológicos pueden ser empleados para abordar problemas
subyacentes.

Es importante destacar que la criminología psicológica no considera a la psicología como


la única explicación para la delincuencia. En cambio, busca integrar la comprensión de los
factores psicológicos con otras perspectivas, como las influencias sociales, biológicas y
ambientales, para obtener una visión más completa del comportamiento delictivo.

3.2Criminología de la Etiqueta (Labeling): Propone que las personas pueden


adoptar comportamientos delictivos si son etiquetadas y tratadas como criminales. Se
centra en el impacto de la sociedad y del sistema de justicia penal en la construcción de la
identidad criminal.

3.2.1Criminología Crítica: Surge en la década de 1960 y cuestiona las estructuras


sociales y el sistema de justicia penal. Se centra en las desigualdades sociales, el poder y la
opresión, destacando la influencia de factores como la raza, género y clase social en la
delincuencia.

3.2.2Criminología Feminista: Examina la relación entre el género y el crimen,


destacando las desigualdades y la discriminación de género en la teoría y práctica
criminológica. Busca comprender cómo el patriarcado y las normas de género afectan la
experiencia del crimen y la respuesta del sistema legal.

3.2.3Criminología Ambiental: Explora cómo el entorno físico influye en las tasas


de criminalidad. Examina el diseño urbano, la planificación del espacio y otros factores
medioambientales que pueden afectar el comportamiento delictivo.

3.3Criminología del Desarrollo: Se centra en cómo los factores del desarrollo a


lo largo del ciclo de vida pueden influir en la participación delictiva. Examina eventos y

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experiencias específicas que pueden afectar el riesgo de involucrarse en actividades


criminales.

Estos son solo algunos ejemplos, y la criminología sigue desarrollándose con la


incorporación de nuevas teorías y enfoques para comprender y abordar la complejidad del
fenómeno delictivo.

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4 conclusion

La criminología, como disciplina multifacética, ha experimentado una evolución


significativa a lo largo de la historia y continúa siendo fundamental en la comprensión del
crimen y la justicia penal. A través de diversas corrientes teóricas y enfoques, la
criminología ha explorado factores biológicos, sociales, psicológicos y ambientales que
influyen en el comportamiento delictivo.

La criminología clásica, con su énfasis en el libre albedrío y la teoría del contrato social,
sentó las bases para el desarrollo de la teoría y la práctica de la justicia penal. La
criminología positivista, al centrarse en factores biológicos y sociales determinantes,
proporcionó nuevas perspectivas y desafíos a las explicaciones clásicas.

A lo largo del tiempo, la criminología ha ampliado su alcance para abordar cuestiones más
amplias, como la desigualdad social, la discriminación de género, la influencia cultural y las
dinámicas globales del crimen. Se ha vuelto más interdisciplinaria, integrando
conocimientos de psicología, sociología, antropología, derecho y otras disciplinas.

La criminología contemporánea aborda no solo el estudio de la delincuencia, sino también


la prevención, la rehabilitación y la justicia social. Existen enfoques más centrados en la
comunidad, estrategias basadas en la evidencia y un reconocimiento creciente de la
importancia de los derechos humanos y la equidad en el sistema de justicia penal.

En conclusión, la criminología es una disciplina dinámica y en constante evolución que


sigue siendo esencial para abordar los desafíos complejos y cambiantes relacionados con
el crimen. La integración de diversas teorías y enfoques, así como la adaptación a las
realidades sociales, tecnológicas y culturales contemporáneas, asegura que la criminología
siga desempeñando un papel crucial en la comprensión y la gestión de la conducta
delictiva en la sociedad.

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La criminología contemporánea también se ha destacado por su atención a temas


emergentes y desafíos actuales en el ámbito del crimen y la justicia penal. Algunos de
estos aspectos adicionales incluyen:

Criminología Verde: Este enfoque examina los delitos ambientales y la relación entre las
actividades humanas y los problemas medioambientales. Se centra en la degradación
ambiental, la explotación de recursos y la responsabilidad penal en el ámbito ecológico.

Criminología del Ciberespacio: Con el auge de la tecnología, la criminología ha explorado


el ciberdelito y los desafíos asociados con la delincuencia en línea. Esto incluye la
seguridad informática, el robo de identidad, el acoso cibernético y otros delitos
relacionados con la tecnología.

Justicia Restaurativa: En contraposición a los enfoques tradicionales punitivos, la justicia


restaurativa busca reparar el daño causado por el delito, involucrando a todas las partes
afectadas. Se centra en la reconciliación, la reparación y la reintegración de los infractores
a la sociedad.

Desarrollos en Tecnología Forense: Avances en tecnología forense han transformado la


forma en que se investigan y resuelven los delitos. Técnicas como el análisis de ADN, la
inteligencia artificial y la recolección de evidencia digital han mejorado la precisión y la
eficiencia de las investigaciones criminales.

Criminología del Siglo XXI: La criminología contemporánea también se enfrenta a desafíos


únicos del siglo XXI, como el terrorismo internacional, la trata de personas, el crimen
organizado transnacional y la seguridad en un mundo cada vez más interconectado.

En última instancia, la criminología continúa evolucionando para abordar la complejidad


de la conducta delictiva en contextos sociales, culturales y tecnológicos en constante
cambio. El diálogo interdisciplinario, la investigación basada en la evidencia y el enfoque
en soluciones equitativas son aspectos fundamentales en la misión continua de la
criminología para comprender y abordar los desafíos contemporáneos del crimen.

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linkografia
https://chat.openai.com/

https://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:

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