Está en la página 1de 2

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, estoy aquí para compartir con ustedes una predicación sobre

la acción de gracias a Dios.

En primer lugar, es importante recordar que la acción de gracias no es solo un día en el calendario, sino
un estilo de vida que Dios espera de nosotros como creyentes. La Biblia nos enseña en 1 Tesalonicenses
5:18: "Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús". Dios
desea que vivamos una vida de gratitud constante hacia Él, reconociendo que todo lo que tenemos
proviene de Su mano generosa.

Cuando miramos a nuestro alrededor, podemos encontrar innumerables razones para dar gracias a Dios.
Podemos comenzar agradeciendo por Su amor incondicional y salvación a través de Jesucristo. Somos
pecadores salvados por Su gracia, y eso es motivo de gran gozo y acción de gracias.

También debemos dar gracias por las bendiciones diarias que recibimos. Desde nuestra salud y
bienestar hasta las relaciones amorosas y provisiones que Él nos brinda, cada día tiene razones para
expresar gratitud. Incluso en tiempos de prueba y dificultades, podemos ser agradecidos porque
sabemos que Dios está con nosotros y nos sostiene.

La acción de gracias también implica reconocer y agradecer por las obras maravillosas de Dios en
nuestras vidas. A lo largo de la historia de la Biblia, vemos cómo Dios intervino en la vida de Su pueblo,
realizando milagros y liberándolos de situaciones difíciles. Podemos mirar hacia atrás y recordar las
bendiciones y los momentos en los que Dios nos rescató, reconociendo Su fidelidad y misericordia.

Además, la acción de gracias debe ser expresada no solo en nuestras palabras, sino también en nuestras
acciones. Podemos demostrar nuestra gratitud al servir a los demás, al compartir el amor y la bondad de
Dios con aquellos que nos rodean. Al hacerlo, también estamos cumpliendo con el mandato de Jesús de
amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

En conclusión, la acción de gracias a Dios es más que una festividad anual, es un estilo de vida que
debemos adoptar como creyentes. Nuestra gratitud debe ser constante, reconociendo a Dios como el
dador de todas las buenas cosas y demostrando nuestra gratitud a través de nuestras palabras y
acciones. Que cada día de nuestras vidas sea un día de acción de gracias a Dios. Amen.
Este mensaje ha sido generado por Nova - descárgalo gratis:
https://novaappai.page.link/XyNZ7M3kDvoJshzu6

También podría gustarte