El fascismo es la dictadura terrorista abierta de los elementos más reaccionarios, más chovinistas y

más imperialistas del capital financiero. XIII Pleno del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista
1935.

Desde la asamblea antifascista de Cantabria vemos la tarea urgente de denunciar la cada vez mas
fascistización de la sociedad, tanto la cántabra, la española como la mundial en tanto las élites
gobernantes endurecen cada vez los métodos coercitivos sobre la clase trabajadora apoyadas también
por organizaciones pequeñoburguesas de “izquierda”.

Entendemos que si bien el auge del fascismo clásico criminal, hijo bastardo del capital, esta
aumentando su influencia entre amplias capas de la población trabajadora, el otro el fascismo
cotidiano, inherente al modelo de producción y de explotación capitalista, es que cada día que pasa es
mas agudo si cabe y el verdadero culpable de este aumento de derechización de parte de la sociedad
trabajadora. La clase obrera defraudada por las organizaciones de “izquierdas”, que dicen representar
los derechos de esta, caen cada día que pasa mas presas de los discursos populistas radicales de
odio y de insolidaria que la derecha conservadora y extrema difunden amplificados por los medios de
comunicación. El discurso de mal menor, al final se convierte en el mal mayor para la clase obrera.

Por lo tanto desde la Asamblea Antifascista de Cantabria:

Denunciamos que el actual régimen “democrático” parlamentario no es tal, sino que es un sistema
político que obedece a los intereses de una minoría que gobierna desde la sombra. Siendo esta élite
burguesa el verdadero poder fáctico y no los gobiernos, cuyos partidos con representación
parlamentaria que se turnan en el gobierno solo actúan a las ordenes del capital encontrá de los
intereses de la mayoría que somos la clase trabajadora en su conjunto.

Denunciamos que los valores actuales de individualismo, competitividad y consumistas exacerbados

hasta limites insospechados dentro del sistema capitalista son los verdaderos causantes del ascenso
del fascismo. Como siempre el fascismo encuentra el campo abandonado para diseminar sus
mensajes de odio y totalitarismo allí donde los denominados partidos, sindicatos y organizaciones de
“izquierda” hacen dejadez de sus funciones como defensoras de los intereses económicos y sociales
de la clase trabajadora. Convirtiéndose de esta forma en el freno de las legitimas aspiraciones de los
obreros y obreras. Siendo el dique de contención que protege los privilegios de esa minoría burguesa.
Las continuas perdidas de poder adquisitivo, bienestar y falta de expectativas que crean las supuestas
“crisis” del sistema capitalistas son las que producen el descontento entre los y las trabajadoras,
abonando el campo para que las ideas de la reacción calen en su seno.

Denunciamos que la implantación durante décadas de la ideológica neoliberal, siendo esta una
ideología totalitaria, basada en un modelo económico que no se preocupa por los problemas de sus
ciudadanos que ignora sus necesidades, incluso las mas básicas para la supervivencia, es la tónica
dominante en las sociedades occidentales. Donde desde las instituciones, partidos y medios de
comunicación se culpabiliza a los y las trabajadoras de su propia pobreza por no haberse esforzado
mas. Un sistema que utiliza todos sus medios a su alcance como la educación o la industria del
entretenimiento para adoctrinar día y noche en esos valores antisociales carentes de empatía con los
demás.

Denunciamos que esa exaltación de los valores neoliberales del yo primero, el “only strong survivor”
(solo los fuertes sobreviven) y todo se mide según el nivel de riqueza que seas capaz de acumular, son
los causantes de las desigualdades cada vez mas abismales entre ricos y pobres. Son los valores que
acarrean que el machismo sea imposible de erradicar. Ya que en una sociedad en que las personas
dejan de ser tal para convertirse en objetos que pueden ser poseídos por los mas ricos o poderosos,
pierden su humanidad. Por que no olvidemos que para el sistema capitalista su leitmotiv es la
acumulación de bienes, bajo cualquier premisa sin importar su coste humano. Y para ello se estructura
en un ferro orden jerárquico militar donde una minoría ejerce el poder despótico sobre la mayoría. Por
lo tanto entendemos que el capitalismo y mas su vertiente neoliberal es puro fascismo.

Denunciamos que el desempleo, la precariedad laboral y la falta de perspectivas de futuro para la

juventud, es también fascismo.

Denunciamos que el eterno problema irresoluto de la falta de vivienda por culpa de la especulación
inmobiliaria, en un país que existen millones de viviendas vaciás, es también fascismo.

Denunciamos que derivados de los problemas económicos originados por el sistema capitalista se
producen diariamente ciento setenta y siete desahucios diarios en el Estado Español. Sin tener en
cuenta las situaciones de desamparo total en que dan las familias que son abandonadas por las
instituciones a su suerte. Usando para ello la maquinaria represiva del estado a través de las
instituciones judiciales y policiales, es también fascismo.

Denunciamos el paulatino deterioro de la sanidad publica debida a la constante privatización y

sucesivos recortes económicos a la que los diferentes gobiernos de cualquier signo han realizado
durante décadas que obedecen exclusivamente a intereses económicos de una minoría y no al interés
general, es también fascismo

Denunciamos que el desmantelamiento del sistema publico de educación en favor del privado, es
también fascismo. No quieren personas librepensantes sino ciudadanos sumisos donde la educación
se convierte en un privilegio de una minoría pudiente.

Denunciamos que el injustificado alargamiento de la vida laboral para poder cobrar un pensión digna y
la perdida de poder adquisitivo de las mismas por el vaivén de la economía capitalista, es fascismo
también.

Denunciamos que la constante agresión contra el medio ambiente por parta de las multinacionales y la
dejadez de las instituciones, pues vivir en un entorno saludable es un derecho fundamental, es también
fascismo.

Denunciamos que la opresión histórica machista que sufren las mujeres no solo obedecen a factores
culturales o de la educación sino que en gran medida deriva de la estructura socioeconómico
capitalista, también es fascismo.

Denunciamos que los elevados precios de la energía y la alimentación son productos de la

especulación sin freno del capital y que el gobierno de turno no hace nada para paliar la angustiosa
situación que viven las familias trabajadoras que no pueden costearse calefacción en el crudo invierno
o de no poder realizar tres comidas diarias, es también fascismo.

Denunciamos que en el estado español mantiene injustamente a personas presas por su activismo
social, son multadas o enjuiciadas por expresar sus ideas políticas a causad de leyes represivas como
la Ley Mordaza que el régimen burgués utiliza para defender sus privilegios, es también fascismo.

Denunciamos que España es cómplice de las diversas guerras neocoloniales que en nombre de la
“libertad” y la “democracia” el occidente colectivo desata contra países que buscan un mejor futuro a
través de su emancipación nacional. Usando para ello estructuras supranacionales como el Banco
Mundial, Fondo Monetario Internacional, la OTAN o incluso la misma ONU, es también fascismo.

Denunciamos mención aparte dentro de estas guerras neocoloniales el exterminio que el régimen
sionista esta llevando contra el pueblo palestino, y especial en Gaza, en su lucha por la liberación
nacional de su país. Es por tanto el sionismo una ideológica fascista.

Por lo tanto desde esta asamblea antifascista de Cantabria entendemos que fascismo es cualquier tipo
de opresión contra los derechos del individuo, no solo el tradicional uniformado sino el de corbata que
controla las instituciones, también. Sea esta opresión causada por el origen étnico, lingüístico, cultural,
religioso, sexual, físico, político, económico o de cualquier índole que cercene el derecho de las
personas.

Hacemos un llamamiento a toda la clase trabajadora, a las personas demócratas, a sus organizaciones
sociales, políticas y sindicales de Cantabria para que se organicen y se sumen sin mas dilación a la
lucha activa contra el fascismo en todas sus vertientes y variedades.

El activismo social no es terrorismo