Está en la página 1de 3

CLASE DE CANTO # 1

Distensión muscular: es necesario tomar como ritual el ablandar, relajar, distender el cuerpo
antes de cantar. Recordemos que nuestro cuerpo es el instrumento y teniendo ciertos
cuidados podremos sacar mejor provecho de él.

Comenzamos estirando los músculos de nuestra parte superior (cuello, nuca, trapecios)

a) Mirada el frente, bajar la cabeza lo más que pueda, esperar unos segundos y levantarla
llevándola hacia la parte posterior del cuerpo, déjela descansar unos segundos sobre la
parte alta de los omoplatos y vuelva a la posición inicial
b) Mirada al frente girar la cabeza de izquierda a derecha y viceversa por sobre los
hombros
c) Mirada al frente recostar la cabeza sobre cada uno de los hombros cuidando que el
movimiento sea solo del cuello.

Seguimos por los músculos de nuestras costillas.

a) Con manos entrelazadas por encima de nuestra cabeza, nos inclinamos hacia un
costado sintiendo cómo estira el lado de las costillas. Luego hacemos lo mismo con el
otro lado.

En cada ejercicio busco estar presente en la respiración, que sea lenta y profunda para ayudar
a la distensión de nuestros músculos

Respiración:
a) Sentados con la espalda derecha, pero sin rigidez y con ojos cerrados, hacemos
respiraciones lentas a la parte mas media de nuestros pulmones – respiración costo
diafragmática (notaremos que nuestras costillas se expanden). Vamos a retener unos
segundos mientras aprovechamos para “ver” cómo están nuestros músculos, en qué
parte siento tensión. Finalmente exhalaremos todo el aire por nariz intentando que no
quede nada de aire en nuestros pulmones.

Este tipo de respiraciones lentas, profundas y bajas nos ayudan a purificar la sangre, a que
llegue mejor oxigenada a nuestro cerebro. Nos ayuda a calmar la mente y abrir los sentidos
para lograr una mejor percepción de lo que está pasando en nuestro cuerpo a la hora de
cantar y poder hacernos una imagen de lo que va sucediendo internamente.

b) Ingresar aire lento por nariz llevándolo a mis costillas y luego decir una “Sss…”
buscando que esa salida de aire sea lo más estable, suave y prolija que se pueda.
Cuerdas Vocales: como el cuerpo antes de jugar un partido, nuestras cuerdas necesitan un
calentamiento, para despertar lentamente para moverse con mayor liviandad y fluidez.

Se recomienda evitar cantar y hacer ejercicios vocales hasta después de tres horas de
habernos despertado porque nuestras cuerdas están engrosadas y dormidas.

a) Ingresamos aire del mismo modo que en los ejercicios anteriores, chequeamos que los
músculos de la zona superior de nuestro cuerpo, estén distendidos y hacemos una
“Mmm…” sobre un tono que nos quede cómodo.
¿Cómo sale ese sonido, es estable? ¿Por dónde sale? ¿qué músculos se mueven en
este ejercicio? Mis dientes de arriba en relación a los de abajo, ¿están juntos o
separados?

b) Colocar una mano en el pecho, ingresamos aire, siempre a la zona media de mis
costillas y luego decimos una “Ooo…” en un tono bien grave para luego arrastrar notas
desde lo grave a lo agudo y viceversa.

¿En qué momento sentí vibraciones en mi pecho? Si coloco una mano en mi rostro a la
altura de mi frente y nariz, ¿siento vibraciones?

En este ejercicio podemos notar como cambia nuestra voz. Todos tenemos una extensión
vocal (un, de dónde hasta dónde cantamos) pero no cantamos con la misma voz durante toda
esa extensión. Las notas graves las hacemos con voz de pecho o registro grave, mientras que
las notas agudas las hacemos con voz de cabeza también conocido como registro agudo.

c) Ejercicio solo en clase: Ingresamos aire lento por nariz y hacemos una “m” sobre
alguna escala que se indique en el momento (mi -do-re-mi x 3) en la ultima nota
sostenemos y aprovechamos para notar cómo está nuestro aparato fonador.

Si hay demasiada tensión (sobre todo cuando estamos trabajando tonos agudos) es
necesario parar, distender y relajar la zona para no dañarnos.

En casa: Trabajar ejercicio diciendo “Mmm…” sobre audio do – re – mi. Cuidar la


respiración para que sea lenta y relajada, cerrar ojos para registrar mejor cómo están
mis músculos, qué sensaciones tengo mientras hago el ejercicio.

Antes de finalizar el trabajo vocal, volvemos a hacer ejercicios de distensión y respiración para
relajar cuerdas vocales y músculos del cuerpo.
¡¡¡IMPORTANTE!!!

Si estas cantando una canción o haciendo estos ejercicios y te duele, arde, pica la garganta o te
da toz… es importante que suspendas la actividad porque estás haciendo fuerza con la
garganta (a veces lo hacemos por falta de fuerza en el diafragma, por querer dar más volumen
o llegar a una nota muy aguda)

Si después de haber suspendido la actividad por 30’ sigue la molestia en la garganta, entonces
suspendo hasta el próximo día.

Prof. Estefanía López

También podría gustarte