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Marcos Henríquez
Médico Cirujano, Especialista en Medicina Interna y Oncología Médica
Instituto Nacional del Cáncer
Carlos Bennett
Médico Cirujano, Especialista en Neurocirugía, Fellow en Neurocirugía Pediátrica y Diploma en Neu-
roncología.
Profesor Asistente, Universidad de Valparaíso
Hospital Carlos Van Buren
Raúl Valenzuela
Médico Cirujano, Especialista en Neurología del Adulto, Fellow en Neuroncología
Profesor Asociado
Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile
Hospital Clínico Red de Salud UC Christus
Ariel Fariña
Médico Cirujano, Especialista en Radioterapia Oncológica
Jefe Programa de Radioterapia Oncológica
Universidad de los Andes
Instituto Oncológico Fundación Arturo López Pérez
Loreto Yáñez
Médico Cirujano, Especialista en Neurocirugía y Radioterapia Oncológica
Instituto Oncológico Fundación Arturo López Pérez
Rodrigo Riveros
Médico Cirujano, Esp. en Neurocirugía y Neuroradiología Diagnóstica y Terapéutica
Profesor Asistente
Universidad de Valparaíso
Hospital Carlos Van Buren
Francisco Torres
Médico Cirujano, Especialista en Imagenología y Neuroradiología
Profesor Asociado
Universidad de Valparaíso
Hospital Carlos van Buren
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Protocolo Clínico | Gliomas en personas mayores de 15 años
Patricio Paredes
Médico Cirujano, Especialista en Imagenología. Fellow en Neuroradiología Diagnóstica
Departamento Hospital Digital, Ministerio de Salud
Clínica Alemana de Santiago
Roger Gejman
Médico Cirujano, Especialista en Anatomía Patológica, Fellow en Neuropatología
Profesor Asistente
Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile
Jefe del Servicio de Anatomía Patológica Red Salud UC- CHRISTUS
Ronny Muñoz
Médico Cirujano, Especialista en Cirugía General y Medicina Paliativa
Clínica Alemana de Santiago
Martha Quiroga
Médico Cirujano, Psicóloga, Especialista en Anestesiología y Medicina Paliativa
Clínica Alemana de Santiago
RESPONSABLES TÉCNICOS
Sylvia Santander
Médico Cirujano. Mg. en Psicología de la Adolescencia. Ph.D. en Cs. de la Educación
Jefe División de Prevención y Control de Enfermedades
Subsecretaría de Salud Pública
Ministerio de Salud
Sergio Becerra
Médico Cirujano, Oncólogo Radioterapeuta, Mg. en Administración en Salud
Jefe del Departamento de Manejo Integral de Cáncer y Otros Tumores
División de Prevención y Control de Enfermedades, Subsecretaría de Salud Pública
Ministerio de Salud
1.2. Epidemiología
El Glioblastoma representa el 14,7% de los tumores primarios del SNC en EEUU con una incidencia
anual de 3,21 por cada 100.000 habitantes 1.Se sabe que existe a nivel mundial una gran variabili-
dad geográfica con diferencia de hasta 4 veces entre regiones de baja prevalencia (Filipinas, India
y Japón) y de alta prevalencia (Australia, Canadá, Dinamarca, Finlandia y EEUU). Incluso se describe
variabilidad racial en una misma área de residencia2. En Chile no contamos con estadísticas certe-
ras de los tumores cerebrales por tipo histológico. Para el quinquenio 2003-2007, las regiones de
Antofagasta, Valdivia y Biobío presentan una tasa de incidencia ajustada por edad (TAI) para Cáncer
del Encéfalo (CIE-O 70-72) de 1,8 para hombres y 2 por 100.000 habitantes para mujeres en Anto-
fagasta, siendo en las regiones del BíoBío y Valdivia, 4,6 y 4,1 para varones respectivamente y 3,6
para mujeres3.Cabe destacar el bajo porcentaje de verificación histológica para tumores cerebrales
malignos, el que se reporta realizado solamente en el 50% de los casos, esto hace imposible tener
cifras reales de incidencia por tipo histológico a nivel nacional3.
OMS Grado I que considera lesiones de bajo potencial proliferativo, son delimitadas y es posible la
cura después de la resección quirúrgica completa.
OMS grado II que considera lesiones infiltrantes de baja actividad mitótica y con tendencia a la
recidiva. Tienden a progresar a grados más altos de malignidad.
OMS grado III que considera lesiones con hallazgos histológicos de neoplasia maligna, atipia nu-
clear, aumento de la actividad mitótica y anaplasia.
OMS grado IV lesiones con actividad mitótica alta, propensas a necrosis y, en general, se relacionan
con evolución rápida y con desenlaces mortales.
Si bien el grado del glioma puede predecir en parte su comportamiento, en los últimos años se han
desarrollado diversos biomarcadores de carácter pronóstico, es decir, que se asocian a un mejor o
peor comportamiento biológico. La última clasificación de tumores del sistema nervioso central de
la OMS publicada el 20164, incorpora la realización de marcadores moleculares para realizar el diag-
nóstico preciso que lleve a una correcta intervención terapéutica.
2. OBJETIVOS GENERALES
El Protocolo actual busca entregar recomendaciones para apoyar a los equipos de salud y mejorar la
práctica clínica respecto al diagnóstico y tratamiento de los Gliomas en adultos.
3. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1. Entregar una guía de sospecha diagnóstica, aproximación inicial y derivación.
2. Estandarizar el diagnóstico imagenológico e histopatológico
3. Estandarizar la técnica neuroquirúgica
4. Unificar los esquemas tratamiento de quimio y radioterapia.
5. Entregar algoritmos del manejo sintomático de las principales complicaciones.
4. ALCANCE
Este protocolo está enfocado para el manejo de pacientes adultos con gliomas grado II (Astrocitoma
fibrilar IDH mutado e IDH nativo, Oligodendroglioma IDH mutado, 1p19q co-deletado, Astrocito-
ma fibrilar NOS y Oligodendroglioma NOS), gliomas grado III (Astrocitoma Anaplásico IDH mutado e
IDH nativo, Oligodendroglioma Anaplásico IDH mutado 1p19q co-deletado, Astrocitoma Anaplásico
NOS, Oligodendroglioma Anaplásico NOS y Oligoastrocitoma Anaplásico NOS) y Glioblastoma IDH
mutado e IDH nativo y Glioblastoma NOS.
5. PÚBLICO OBJETIVO
El protocolo entrega guía a los médicos encargados de las distintas etapas del manejo del paciente.
Desde la sospecha inicial y manejo sintomático por neurólogo e incluso el médico no especialista,
centros neuroquirúrgicos, oncológicos, radio-oncológicos y cuidados paliativos. Incluye también a
servicios de imagenología y anatomía patológica. Todos aquellos que sean capaces de atender esta
patología y cuenten con el equipo multidisciplinario, experiencia y casuística necesaria.
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8. PRESENTACIÓN CLÍNICA
La presentación clínica de los tumores cerebrales incluye cefalea progresiva o persistente, crisis
epilépticas, síntomas focales como trastorno del lenguaje, de la marcha y trastornos visuales entre
otros y trastornos cognitivos de inicio subagudo. En algunos casos la enfermedad es pesquisada
como hallazgo.
Un paciente con sospecha de tumor cerebral deberá recibir una evaluación clínica que incluya en-
trevista médica y examen médico general enfocado en la detección de cáncer sistémico y contrain-
dicaciones de procedimiento neuroquirúrgico5.
9. DIAGNÓSTICO
El examen de elección frente a la sospecha diagnóstica es una resonancia magnética nuclear de
cerebro (RMNC) que incluya el siguiente protocolo. En adquisición axial T2, FLAIR, difusión, T2 GRE u
otra secuencia de susceptibilidad magnética (SWI), T1 SE sin y con contraste. De estar disponibles
incluir secuencias T1 volumétrico con contraste y perfusión DSC y/o ASL. El T2 GRE o SWI, tendría un
rol en determinar cambios hemorrágicos intratumorales, la presencia de calcificaciones y la evalua-
ción posquirúrgica6.
En cuanto a las técnicas avanzadas, la que tiene un rol preponderante en la evaluación de los pa-
cientes con tumores cerebrales, es la perfusión T2 o Dynamic Susceptibility Contrast (DSC). A partir
del uso del Volumen Sanguíneo Cerebral relativo (VSCr), con un punto de corte de 1.75, permitiría
diferenciar gliomas de bajo y alto grado con una sensibilidad de 95% y especificidad de 70%7.
De existir sintomatología muy limitante se recomienda indicar dosis altas (dexametasona 16mg
o equivalente) por 5-7 días con reducción posterior (dexametasona 8mg o equivalente) hasta la
evaluación neuroquirúrgica. Los corticoides presentan buena biodisponibilidad oral, se recomienda
utilizarlos por esta vía, salvo que el paciente no pueda deglutir10.
En caso que el paciente haya presentado crisis epilépticas se debe iniciar tratamiento anticonvulsi-
vante, de preferencia fármacos no inductores enzimáticos con disponibilidad endovenosa. Profilaxis
primaria no se recomienda a pacientes que no han presentado crisis11.
Corticoides:
Dexametasona 4-16mg al día vía oral
Prednisona 20-60mg al día vía oral
Betametasona 4-12 mg al día endovenosa o intramuscular
Antiepilépticos:
Levetiracetam 1000-3000mg al día
Fenitoina 5 mg/kg/día
Lacosamida 100-400mg al día
El paciente debe ser derivado neurocirujano en forma electiva cuando la sospecha sea la presencia
de un glioma de bajo grado sin sospecha de hipertensión intracraneana. En caso de sospecha de hi-
pertensión intracraneana (cefalea persistente y progresiva, nauseas, vómitos, déficits neurológicos
progresivos, edema de papila, etc.), o cuando la sospecha inicial sea un glioma de alto grado (III-IV
OMS) debe derivarse a evaluación neuroquirúrgica en forma urgente.
Se sugiere la realización de una resección amplia, de ser posible ésta con un bajo riesgo de secuela
neurológica. En su defecto se sugiere realizar resección parcial o biopsia 12. Cabe recordar la opción
de derivar a cuidados paliativos a pacientes que se encuentren con importante deterioro neurológi-
co, una vez indicado el uso de corticoides.
Una vez operado de urgencia todo paciente deberá ser presentado en comité oncológico multidis-
ciplinario institucional contando con control de RMNC postoperatoria inmediata (< 72 horas desde
la cirugía). En pacientes con sospecha de glioma de alto grado, considerando la premura para iniciar
tratamiento entre las 4 y 6 semanas posteriores a la cirugía, se sugiere derivar al paciente a radiote-
rapia incluso previo al informe definitivo de la biopsia5.
Todo glioma en persona mayor de 55 años debiera estudiarse con inmunohistoquímica IDH1 y Ki
6713. Sólo si el Ki67 es alto y la histología no es clara de Glioblastoma con IDH no mutado por inmu-
nohistoquímica, debiera considerar secuenciar IDH1 o IDH2.
11.2. Imagenología
No se realiza etapificación. Trabajamos con la RM postoperatoria
12. TRATAMIENTO
IDH mutado
RDT-QMT secuencial con
PVC/PC/temozolomida
Alto Riesgo
Gliomas grado II
12.1.2. Cirugía
En gliomas difusos OMS grado II la cirugía en sí misma no es curativa, pero constituye una parte
fundamental del tratamiento, aumentando la sobrevida libre de progresión, la sobrevida global y,
probablemente, disminuyendo el riesgo de transformación anaplásica12.
El objetivo puede ser la exéresis completa o, simplemente, la descompresión cerebral (exéresis par-
cial o subtotal). En general se intentará una cirugía lo más amplia posible pero que no ocasione una
alteración funcional al paciente. En tumores ubicados en áreas elocuentes, es posible la utilización
de complementos de imagen como RMNC funcional y tractografía para la planificación de la cirugía.
Así mismo, se debe considerar la cirugía vigil con técnicas de mapeo cerebral intraoperatorio para
tumores ubicados en ciertas áreas críticas (especialmente relacionados a áreas de lenguaje) o la
monitorización neurofisiológica intraoperatoria para tumores ubicados en relación a área motora.
En gliomas OMS grado II, el grado de exéresis dependerá de la cercanía o infiltración de áreas cor-
ticales o subcorticales elocuentes. En estos tumores, que habitualmente no captan contraste, el
objetivo de la resección es toda el área que muestre hiperintensidad en una secuencia T2 FLAIR.
La cirugía de biopsia estereotáxica debe quedar reservada para casos en que exista duda diagnós-
tica con otra patología, cuando la cirugía de exéresis se considere demasiado riesgosa en términos
funcionales y/o del estado general del paciente, o en caso de pacientes que rechacen la cirugía de
exéresis. La decisión entre cirugía de exéresis o biopsia estereotáxica debiera tomarse caso a caso en
comité oncológico o neuroquirúrgico. Se sugiere considerar la biopsia estereotáxica como primera
aproximación en los siguientes casos:
• Tumor talámico.
• Duda diagnóstica (posibilidad de linfoma cerebral o metástasis cerebral).
• Tumor de tronco de aspecto atípico.
• Estado general del paciente que contraindica la cirugía de exéresis.
• Rechazo del paciente a cirugía de exéresis.
En caso de biopsias estereotáxicas de tronco cerebral, estas debieran realizarse idealmente con la
asistencia de un software de planificación de la trayectoria de la cánula de biopsia, para minimizar
los riesgos de complicaciones.
12.1.3. Adyuvancia
A. Bajo riesgo
Definición: pacientes menores de 40 años con exéresis completa o casi completa y presencia de
mutación de IDH.
Conducta: observación, con control periódico con RMNC.
B. Alto riesgo
Definición: pacientes menores de 40 años con biopsia o resección parcial, pacientes con edad igual
o mayor a 40 años independiente del grado de resección tumoral o gliomas OMS II de bajo riesgo en
progresión tumoral.
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Conducta:
• Radioquimioterapia secuencial con PCV/PC/Temozolomida
• En casos especiales considerar quimioterapia con PCV/PC /temozolomida
Esta recomendación se basa, dados los resultados del trabajo RTOG 9802, en que el agregar quimio-
terapia (6 ciclos de PCV) después de la radioterapia se tradujo en una prolongación de la sobrevida
global de 5,5 años en términos absolutos (13,3 años de sobreviva global con radioquimioterapia
secuencial versus 7,8 años en el grupo de radioterapia (RT) exclusiva). Los pacientes tratados con RT
exclusiva tuvieron casi 2 veces más tratamientos de rescate que aquellos tratados con el esquema
secuencial14.
Si bien el trabajo RTOG 9802 fue realizado con el esquema PCV, la importante toxicidad de este
esquema ha hecho que muchos centros realicen radioquimioterapia secuencial con temozolomida.
Dada la escasa penetrancia de la vincristina en el SNC y la toxicidad asociada a su uso, algunos cen-
tros prefieren el tratamiento con procarbazina y lomustina (PC). Existe alguna evidencia retrospecti-
va que muestra resultados comparables al esquema con PCV15.
El tratamiento con monoterapia (RT exclusiva o quimioterapia con temozolomida) fue explorado por
el trabajo fase III EORTC/NCIC-CTG/RTOG/MRC-CTU (EORTC 22033-26033)16, demostrando una so-
brevida libre de progresión (SLP) para los pacientes con mutación de IDH y co-deleción 1p/19q de 5
años, se puede considerar en pacientes jóvenes teniendo la cuenta la toxicidad cognitiva que ofrece
la RT a largo plazo. Sin embargo, los pacientes tratados con radioquimioterapia secuencial presentan
más del doble de sobrevida libre de progresión16.
Dado que estos tumores son los de peor pronóstico dentro de los gliomas de bajo grado (la sobrevida
libre de progresión con monoterapia en el trabajo EORTC 22033-26033 fue de sólo 19 a 23 meses)
se plantea que probablemente las alternativas terapéuticas de monoterapia o de radioquimiotera-
pia secuencial sean insuficientes, y por tanto sea necesario un tratamiento más agresivo como la
radioquimioterapia con protocolo Stupp al igual que la que se realiza para el tratamiento de Glio-
blastoma. Sin embargo, esta opción terapéutica no está explorada por estudios fase III, por lo que
quedará a criterio de cada centro el realizar radioquimioterapia según protocolo de Stupp o bien
radioquimioterapia secuencial16.
Frente a la progresión
• Considerar reoperación
• Considerar reirradiación
A. IDH mutado
• Quimioterapia con PCV/PC /temozolomida
• Radioquimioterapia secuencial con PCV/PC/temozolomida, en paciente nativos a radioterapia
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Protocolo Clínico | Gliomas en personas mayores de 15 años
B. IDH nativo
• Quimioterapia con PCV/PC /temozolomida/lomustina
En el manejo de glioma de bajo grado recurrente dependerá del tratamiento recibido en primera
línea e involucra la evaluación de una posible re-operación, RT y uso de agentes alquilantes (temo-
zolomida/PC o PCV). Se puede considerar repetir el esquema previamente utilizado si la progresión
ocurre a > o =5 meses de terminado el tratamiento previo o bien cambiar de esquema5.En gliomas de
bajo grado IDH nativo puede utilizarse Lomustina (CCNU) extrapolando el manejo en Glioblastoma17.
A. Radioquimioterapia secuencial:
• RT: 54 Gy/30 Fx sobre PTV (ver ítem protocolo de simulación y planificación de gliomas)
• QT: 6 ciclos de PCV o bien 6 a 12 ciclos de temozolomida
• PCV: Ciclos de 42 días.
Procarbazina: 60 mg/m2 al día desde día 8 al 21.
Lomustina: 110 mg/m2 día 1 por una vez día 1.
Vincristina: 1,4 mg/m2 (dosis máxima 2mg) días 8 y 2
12.2.2. Cirugía
En gliomas anaplásicos se intentará, de ser posible, la resección de toda imagen con captación de
contraste en una RMNC con gadolinio en secuencia T1, además de la exéresis de lesiones necróticas.
La decisión entre biopsia estereotáxica o cirugía de exéresis como primer abordaje debe ser tomada
en conjunto. Se sugiere considerar la biopsia estereotáxica cuando exista duda diagnóstica (posibili-
dad de linfoma, metástasis u otro cuadro), en tumores extensos con importante componente no re-
secable, tumores talámicos, en pacientes con mal estado funcional (Karnofsky <70%) o en pacientes
que rechacen la cirugía de exéresis18.
12.2.3. Adyuvancia
Se debe hacer un esfuerzo para que el tratamiento adyuvante empiece entre las 4 y 6 semanas de
operado.
Si bien los trabajos EORTC 26951 y RTOG 9402 fueron realizados con el esquema PCV, la impor-
tante toxicidad de este esquema ha hecho que muchos centros neurooncológicos de prestigio
realicen la quimioterapia secuencial con temozolomida en reemplazo de PCV.
Frente a la progresión
• Considerar reoperación
• Considerar reirradiación
A. IDH mutado
• Quimioterapia con PCV/PC /temozolomida/lomustina
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A. Radioquimioterapia secuencial:
• Radioterapia: 59,4 Gy / 33 Fx sobre PTV (ver ítem de protocolo de simulación y planificación de
gliomas).
• Quimioterapia: 6 ciclos de PCV o bien 12 ciclos de temozolomida
• PCV: Ciclos de 42 días.
RT hipofraccionada
Paciente ≥ 65 años
RDT-QMT según protocolo de Stupp
KPI ≥ 70%
12.3.2. Cirugía
En Glioblastoma se intentará, de ser posible, la resección de toda la imagen con captación de con-
traste en una RMNC con gadolinio en secuencia T1, además de la exéresis de lesiones necróticas. La
decisión entre biopsia estereotáxica y cirugía de exéresis como primer abordaje debe ser tomada en
conjunto; se sugiere considerar la biopsia estereotáxica cuando exista duda diagnóstica imagenoló-
gica (posibilidad de linfoma o metástasis), en tumores extensos con importante componente no re-
secable, tumores talámicos, en pacientes con mal estado funcional (Karnofsky<70%) o en pacientes
que rechacen la cirugía de exéresis23.
12.3.3. Adyuvancia
La indicación terapia adyuvante debe ser realizada en base a la probabilidad de sobrevida del pa-
ciente en base a factores clínicos como edad, Karnofsky (KPI), grado de resección tumoral, status
mental, etc. Lo anterior puede ser estimado con las siguientes herramientas:
• Clase RPA del paciente
• Nomograma de la EORTC para predecir sobrevida de pacientes con GBM (x)
A. Paciente frágil
Definición: Se considera paciente frágil a aquellos mayores de 65 años y a aquellos cuyo estado no
le permite realizar su autocuidado (no autovalente).
El estudio EOTRC 26062-22061 fase III en pacientes mayores de 65 años con KPI >=70% demuestra
una sobrevida global en el grupo radioterapia hipofraccionada de 7,6 meses versus radioterapia hi-
pofraccionada con temozolomida concomitante y adyuvante 9,5 meses p<0,000125. Cabe destacar
mayor fragilidad y riesgo de infecciones en pacientes >65 años, por lo que es importante considerar
el estado general del paciente y sus comorbilidades para definir conducta.
Lo anteriormente expuesto se resume en tablas que pueden ser consultadas en anexos, que pudieran
tomarse como referencia para la planificación dosimétrica:
14. SEGUIMIENTO
Para el seguimiento se recomienda realizar control con RMNC de cerebro en intervalos decrecientes
de 3 meses, 6 meses y 1 año. El seguimiento será de por vida18.
RMNC de seguimiento: En adquisición axial, secuencias T2, FLAIR, difusión, T2 GRE u otra secuencia
de susceptibilidad magnética (SWI), T1 SE sin y con contraste, de estar disponibles incluir secuencias
T1 volumétrico con contraste y perfusiones DCE, DSC y/o ASL6.
Epilepsia
En fase de fin de vida existe una prevalencia de 30-37% de crisis en pacientes con glioma. Los pa-
cientes con historia de epilepsia, en especial quienes hayan presentado status epiléptico, presentan
mayor riesgo de crisis en esta etapa.
En fase de fin de vida suelen presentar los pacientes trastornos de la deglución y/o compromiso de
conciencia, requiriendo vías alternativas de administración. No existen datos claros acerca de cuál
es el fármaco de elección, pero entre las alternativas propuestas se plantea uso de clonazepam
sublingual o midazolam subcutáneo31. En pacientes hospitalizados o con servicio de enfermería en
domicilio levetiracetam, fenitoina o ácido valproico endovenoso. En pacientes con epilepsia refrac-
taria considerar sedación continua con midazolam parenteral.
21
De preferencia:
• Levetiracetam 1000-3000mg al día
• Clobazam 10-30mg al día
• Lacosamida 200-600mg al día
• Lamotrigina 100-300mg al día
• Ácido Valproico 1200-2400mg al día
• Fenitoína 200-600mg al día
• • Carbamazepina 600-1200mg al día
16. REHABILITACIÓN
Al diagnóstico y durante su evolución, el paciente portador de glioma puede presentar déficit neu-
rológicos múltiples31. Debe ser considerado para neurorehabilitación con el objetivo de mantener
funcionalidad a nivel físico, sensorial, intelectual y social. No existen estudios randomizados que
examinen el efecto de la neurorehabilitación en el postoperatorio. Si bien existe evidencia retros-
pectiva que la rehabilitación en fase inicial de pacientes con tumores benignos y malignos lleva a
una mejora funcional similar a la de los pacientes con patología cerebrovascular32.
Los síntomas que se presentan en la etapa de fin de vida de estos pacientes son variados, y su fre-
cuencia no necesariamente se presenta en un orden esperable, Sizoo et al reportó sus resultados de
síntomas más frecuentes34:
• Somnolencia y pérdida progresiva de la conciencia 87%
• Disfagia o alteración fe deglución 71%
• Déficit neurológico focal 51%
• Convulsiones 45% - 65%
• Incontinencias 40%
• Déficit cognitivo progresivo 33%
• Cefalea 33%
• Confusión 29%
• Dolor corporal 25%
• Fatiga 25%
• Náusea o vómitos 20%
• Disnea 16%
• Estitiquez 9%
• Ansiedad o depresión 9%
Que un síntoma sea más frecuente no significa necesariamente que se presente precozmente du-
rante la evolución de la enfermedad, pues la somnolencia, pérdida de conciencia y confusión o deli-
rium se presenta en la mayoría de los pacientes pero generalmente en las últimas semanas de vida,
asimismo la disfagia (alteración de deglución) se presenta frecuentemente asociada al compromiso
progresivo de conciencia.
En etapas aanzadas las convulsiones son frecuentes en los pacientes que las han presentado en
etapas tempranas de la enfermedad, Solo el 11% de los pacientes libres de crisis las presentan en
la etapa de fin de vida, por lo que el uso de anticonvulsivantes debe ser considerado caso a caso.
Fatiga, náuseas y constipación son síntomas que se presentan relativamente temprano en la fase de
fin de vida y son comunes con otras enfermedades neoplásicas.
El trastorno cognitivo y las alteraciones del comportamiento pueden ser causados por el tumor o
pueden ser resultado del efecto secundario de los fármacos como los corticoides en alta dosis y los
antiepilépticos. Se postula que los corticoides en dosis bajas mejorarían el comportamiento y el
trastorno cognitivo por disminución del edema cerebral perilesional. El ideal es su uso en dosis bajas
de mantención en etapas avanzadas de la enfermedad.
Se postula el uso de metilfenidato para mejoría en las capacidades cognitivas de atención y concen-
tración y en disminución de fatiga35.
Toda acción para mejorar fatiga si bien puede ser parcialmente efectiva tiene bajo nivel de evidencia37.
23
Se puede asociar con paracetamol o antiinflamatorios en forma horaria o utilizar la escalada analgé-
sica de OMS. Los derivados de opioides parecen tener efecto en este tipo de dolor38.
Confusión y delirium pueden ser tratados con olanzapina, risperidona, aripiprazol y haloperidol que
han demostrado efectividad en el manejo. En etapas más finales estaría indicada sedación.
Es importante indagar precozmente con el paciente su voluntad anticipada, es decir su opinión acer-
ca de hasta qué punto le parece razonable ser tratado. En pacientes portadores de gliomas esta
conversación debería ser precoz dado que la capacidad cognitiva y de decisión se irá deteriorando
con el tiempo. Esta práctica aún no se ha extendido por la dificultad que se presenta tanto a profe-
sionales como a pacientes para hablar de los temas de fin de vida.
Es muy importante mantener el ejercicio físico del paciente, ya que podría haber un 36% de mejoría
funcional esto podría ser efectuado por kinesiólogos o profesores de educación física especializados
en ejercicios para este tipo de pacientes39.
En términos de alimentación, ante una alteración de deglución, catalogado como disfagia, debe ser
manejado con la participación del equipo de fonoaudiología para educar y entrenar para una ali-
mentación segura. Cuando se establece compromiso de conciencia, se sugiere no utilizar sondas
nasogástricas ni colocar gastrostomía por el alto riesgo y resultan fútiles ya que no se logra mejora
de calidad de vida y se favorece la aspiración bronquial40.
Para ello es fundamental organizar un plan nacional de biopsias de tumores cerebrales en hospitales
públicos con patología centralizada expedita, que permita concentrar los casos en personas expe-
rimentadas en esta patología y contar en dichos centros con disponibilidad del estudio de biología
molecular.
24
Protocolo Clínico | Gliomas en personas mayores de 15 años
16. Baumert BG, Hegi ME, van den Bent MJ, et al. Temozolomide chemotherapy versus radiothera-
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27
ANEXOS
A. Protocolo de RT para Gliomas de Bajo Grado
1
Obtenido: se escribe el resultado del parámetro evaluado en esta fila de la tabla de la dosimetría.
2
I/A/N
I: dosimetría cumple lo ideal para este parámetro, según lo definido en la celda.
A: dosimetría cumple lo aceptable para este parámetro, según lo definido en la celda.
N: dosimetría no cumple los parámetros aceptable o ideal y si no es posible de ser optimizado este objetivo dosimétrico (por anatomía
del paciente, ubicación del tumor, etc.) debe argumentarse en la ficha el por qué se aceptó la dosimetría con este objetivo dosimétrico
fuera de protocolo.
29
Sospecha de tumor
cerebral maligno
SÍ NO SÍ NO SÍ
Sospecha de HTA
NO SÍ
endocraneana
Derivación a
Derivar a Neurocirugía Neurocirugía de
urgencia