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El transcurso de mi

secundaria
Un día del mes de Marzo en la mañana fui a mi nuevo colegio, fue mi primer día de clases
sentí mucha emoción y entusiasmo, cuando entré vi que era muy grande y pensé que me
iba a perder en sus grandes pasillos.

Cuando me designaron mi aula me puse a pensar ¿ahora dónde quedará ese salón?estaba
nerviosa y cuando di unas cinco vueltas por los pasillos llegué a encontrar mi salón, cuando
ingresé estaba un poco vacío y no sabía si hablar o quedarme callada porque no conocía a
ninguna de mis compañeras.

Unos minutos después tocó el timbre de entrada de los profesores mi primer profesor que
entró a mi salón fue mi tutor entró un poco callado y en cuanto ingresó nos transmitió
confianza de poder hablar, paso las horas y luego llegué a conocer a una compañera que
se llamaba Tania fue mi primera compañera que me habló y me pidió que le prestara un
lápiz, así fue todo el transcurso del tiempo fue la que me hablaba más y incluyendo a una
compañera que ya la conocía de primaria que nos volvimos a reencontrar, porque le tocó en
mi mismo salón eran dos compañeras que ya había conocido.

En cuanto fue pasando el día poco a poco pude conocer a más compañeras, mi hoja gris se
iba pintando de colores que me transmitía más comodidad de mi nuevo hogar e inicio de
una etapa que voy a descubrir nuevas cosas, experiencias y sentimientos que los llevaré en
el transcurso de mi vida.

En mi segundo año de secundaria no pude asistir al colegio y me distancié de mis


compañeras, pude sentir como se apagaba mi alegría poco a poco ya no alumbraba la luz
en mis ojos de la emoción de llegar a mi salón y comenzar a crear nuevas experiencias,
tampoco hablaba con ella y a las justas entraba a algunas clases por Meet, pero tampoco
había esa conexión de antes.

Luego pasé a tercer año de secundaria, sentí un poco de alegría porque estaba
comenzando a hablar con algunas compañeras y también supe que tenía nuevas
integrantes en mi salón, una de esa alumna nueva era Nikol mi amiga que estuvo o
conmigo en mis momentos difíciles y siempre me está apoyando, ella llenó el vacío que
tenía porque ya no contaba con amigas que me escucharan. Nos conocimos poco a poco
hasta que terminó el año.

Y pase al cuarto año de secundaria y me sentí alegre porque ya estábamos retornando al


colegio, sentía mucha alegría tanto que iba a estallar, mi primer día de clases me sentí un
poco perdida y tímida como si hubiese iniciado de nuevo mi primer año de secundaria pero
me daba cuenta que ya estaba en cuarto de secundaria, no pude creerlo qué tan rápido se
iba acabando el colegio y solo me quedaban dos años para terminar mi secundaria y solo
sentía recuerdo muy cortos pero alegres y muy especiales para mi vida.

No pude encontrarme de frente con todas mis compañeras porque nos habían dividido en
dos grupos y me tocaron con compañeras que no conocía mucho lo cual me sentía un poco
rara, luego nos juntaron a ambos grupos y sin darme cuenta reconocí a mi prima, ella
llegaba tarde y se sorprendió porque no había tocado en el mismo salón.

En cuarto de secundaria fueron meses muy valiosos, éramos como hormiguitas, todo lo
hacíamos rápido y unidas, a veces nos salían cosas malas y a veces buenas que sin darnos
cuenta eran experiencias para nosotras.

Sigo sin olvidar las risas tan fuertes que se escuchaban en el tercer piso de mi colegio,
tanto que dijeron que éramos el salón las alegre y ruidoso, nosotras cuando creamos una
nueva experiencia para nuestra vida era un logro más como compañeras esa unión que
teníamos siempre la manteníamos.

Llegó fin del año, me sentí muy triste porque sabía que me cambiarían de turno, abracé
muy fuerte a mis compañeras, porque mi hoja colorida ya se había convertido en una
hermosa pintura que siempre guardaré.

Ya estoy en quinto de secundaria y mi primer día de clases estuve perdida porque era
nuevo turno, y no sabía en qué salón me había tocado. En la entrada me encontré con mi
compañera Minerva y ella también estaba perdida, preguntamos y nos dimos la sorpresa
que nos tocó en el mismo salón el quinto E, teníamos miedo ingresar a ese salón porque
aparte que estábamos perdidas íbamos tarde.

Llegamos a la entrada del salón y vi al profesor dando indicación, no sabía qué hacer tenía
mucho miedo estaba temblando del miedo, cuando ingresamos me di cuenta que no había
espacio para mí y estaba preocupada, el profesor dijo que no había otra carpeta y me dijo si
quería cambiarme de salón o me quería quedar, y sin dar una opinión mis compañeras del
año pasado en voz alta dijeron que se quede, pero algunas compañeras que ya se
conocían dijeron en voz alta que se vaya, yo me sentí un poco mal porque sentí que no me
querían hay, luego el profesor le dijo al auxiliar si podían traerme una carpeta, pasó un rato
y el auxiliar trajo una carpeta y silla, fue la última del salón estaba en un rincón me
consumía el miedo que empecé a hacerme daño en los dedos me consumió la ansiedad y
cuando termino las horas de clase y estaba en mi receso, me fui al baño a llorar porque no
me sentía cómoda y quería regresar al turno de la tarde.

Pasaron meses y poco a poco pude acostumbrarme al ambiente de mi nuevo salón, mis
compañeras empezaron a hablarme poco a poco pero había otras que desde mi
perspectiva las veía que no me querían hablar.

Pasó medio año y ya tuvimos más confianza y nos volvimos una familia, ahora que ya estoy
finalizando el año me estoy llevando muchos cuadros de pinturas hermosas, esto pasó por
todos los bonitos momentos que pude crear con ellas, cuando recuerdo que es mi último
mes de secundaria me pongo triste, solo quiero agarrar el reloj y poder retroceder las hora,
minutos, segundos, días , meses y años. Para que no termine esta etapa tan bonita que es
la secundaria, conocer muchas personas que nos ayudan a seguir adelante y nunca
rendirnos, es mi mejor etapa pero es más corta que la primaria, siempre llevaré conmigo los
bonitos recuerdos que tengo con mis dos familias el quinto E y quinto K.

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