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DIÓCESIS DE TRUJILLO

PARROQUIA ECLESIASTICA
NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE CHIQUINQUIRÁ
MOVIMIENTO DE CURSILLO DE CRISTIANDAD
EQUIPO “NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE CHIQUINQUIRÁ”
EL DIVIDIVE

SANTO ROSARIO MEDITADO POR EL PAPA SAN JUAN PABLO II


Ofrecimiento.
Lector: Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, libranos Señor, Dios
nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén
Oración de invocación al Espíritu Santo:
Lector: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles.
Todos: Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Lector: Envía, Señor, tu Espíritu para darnos nueva vida.
Todos: Y se renovará la faz de la tierra.
Lector:
¡Oh Dios, que has iluminado
los corazones de tus fieles
con la luz del Espíritu Santo!,
concédenos saborear las cosas rectas
según ese mismo Espíritu
y gocemos siempre de su divino consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Todos: Amén.
Lector: Ave María purísima
Todos: Sin pecado concebida
Acto de contrición. Todos:
Señor mío Jesucristo,
Dios y Hombre verdadero, me pesa de todo corazón haber pecado,
porque he merecido el infierno y he perdido el cielo,
sobre todo porque te ofendí a Ti,
que eres bondad infinita, a quien amo sobre todas las cosas.
Propongo firmemente,
con tu gracia, enmendarme y evitar las ocasiones próximas de pecado,
confesarme y cumplir la penitencia.
Confío en que me perdonarás por tu infinita misericordia.
Amén.
Misterios Gozosos meditados por San Juan Pablo II (Lunes y Sábados):
Hoy Lunes/Sábado vamos a recordar los misteriosos Gozosos de nuestro Señor
Jesucristo. Recordemos poner en manos de nuestra Madre cada una de nuestras
peticiones.

Primer Misterio Gozoso: La Encarnación del Hijo de Dios.


Del Evangelio según san Lucas: (Lc 1,26-27).
«Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada
Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de
David; el nombre de la virgen era María».
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Meditación de San Juan Pablo II:


El primer ciclo, el de los «misterios gozosos», se caracteriza efectivamente por el gozo
que produce el acontecimiento de la Encarnación.
Esto es evidente desde la Anunciación, cuando el saludo de Gabriel a la Virgen de
Nazaret, se une a la invitación a la alegría mesiánica: «Alégrate, María». A este
anuncio apunta toda la historia de la salvación, es más, en cierto modo, la historia
misma del mundo.
En efecto, si el designio del Padre es de recapitular en Cristo todas las cosas, el don
divino con el que el Padre se acerca a María para hacerla Madre de su Hijo alcanza a
todo el universo.
A su vez, toda la humanidad está como implicada en el "fiat" con el que Ella responde
prontamente a la voluntad de Dios. (Juan Pablo II, Rosarium Mariae Virginis, 2)
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María; Jaculatorias.

Segundo Misterio Gozoso: La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa


Isabel.
Del Evangelio según San Lucas: (Lc 1, 39-42)
«En aquellos días María se puso en camino y fue aprisa a la región montañosa, a una
ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en
cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó
llena de Espíritu Santo; y exclamando a voz en grito, dijo: “Bendita tú entre las mujeres
y bendito el fruto de tu seno”» .
Palabra del Señor.
Gloria a tí Señor Jesús.

Meditación de San Juan Pablo II:


El regocijo se percibe en la escena del encuentro con Isabel, dónde la voz misma de
María y la presencia de Cristo en su seno hacen saltar de alegría a Juan. Haciendo
nuestras en el Avemaría las palabras del Ángel y de Santa Isabel, nos sentimos
impulsados a buscar siempre de nuevo en María, entre sus brazos y en su corazón, el
fruto bendito de su vientre. (Juan Pablo II, Rosarium Mariae Virginis, 20 y 24)
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.

Tercer Misterio Gozoso: El Nacimiento del Hijo de Dios en el portal de Belén.


Del Evangelio según San Lucas: (Lc 2,1-7).
«Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se
empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo Cirino
gobernador de Siria. Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad.
Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de
David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para
empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras
ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo
primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio
en el alojamiento».
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Meditación de Juan Pablo II:


María, Madre por excelencia, nos ayuda a comprender las palabras claves del misterio
del nacimiento de su Hijo divino: humildad, silencio, estupor, alegría.
Nos exhorta ante todo a la humildad para que Dios pueda encontrar espacio en
nuestro corazón. Éste no puede quedar obscurecido por el orgullo y la soberbia.
Nos indica el valor del silencio, que sabe escuchar el canto de los Ángeles y el llanto
del Niño, y que no los sofoca en el estruendo y en el caos. Junto a ella,
contemplaremos el pesebre con íntimo estupor, disfrutando de la sencilla y pura
alegría que ese Niño trae a la humanidad. (Juan Pablo II, Ángelus, 21 de diciembre de
2003)
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.

Cuarto Misterio Gozoso: La presentación de Jesús en el Templo.


Del Evangelio según San Lucas: (Lc 2, 21-24).
«Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús,
como lo había llamado el ángel antes de ser concebido en el seno. Cuando se
cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a
Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor:
Todo varón primogénito será consagrado al Señor y para ofrecer en sacrificio un par
de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor».
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.
Meditación de San Juan Pablo II:
(…) ya los dos últimos misterios, aun conservando el sabor de la alegría, anticipan
indicios del drama.
En efecto, la presentación en el templo, a la vez que expresa la dicha de la
consagración y extasía al viejo Simeón, contiene también la profecía de que el Niño
será «señal de contradicción» para Israel y de que una espada traspasará el alma de
la Madre. (Juan Pablo II, Rosarium Virginis Mariae, 2)
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.

Quinto Misterio Gozoso: El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo.


Del Evangelio según San Lucas: (Lc 2, 41-47).
«Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tenía
doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los
días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres…
Y sucedió que al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de
los maestros, escuchándolos y preguntándoles; todos los que le oían, estaban
estupefactos por su inteligencia y sus respuestas».
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Meditación del Papa San Juan Pablo II:


Gozoso y dramático al mismo tiempo es también el episodio de Jesús de 12 años en
el templo. Aparece con su sabiduría divina mientras escucha y pregunta, y ejerciendo
sustancialmente el papel de quien enseña.
La revelación de su misterio de Hijo, dedicado enteramente a las cosas del Padre,
anuncia aquella radicalidad evangélica que, ante las exigencias absolutas del Reino,
cuestiona hasta los más profundos lazos de afecto humano.
José y María mismos, sobresaltados y angustiados, no comprendieron sus palabras.
(Juan Pablo II, Rosarium Virginis Mariae, 20)
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.

Últimas cuentas del Santo Rosario meditado por San Juan Pablo II
Al finalizar el rezo de los 5 misterios del Santo Rosario, se continua orando con
esta sección:
Aves Marías del Santo Rosario:
1. Virgen Hermosísima del Rosario Hija de Dios Padre, en tus manos ponemos
nuestra fe para que como tú, confiemos siempre en el Padre Celestial.

Virgen Purísima y Castísima, antes del Santísimo Parto, hacednos Señora,


mansos, humildes y castos.
R) En Pensamientos, Palabras y Obras.
Dios te Salve María, Hija de Dios Padre, llena eres de gracia el Señor está
contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús.
Santa María, madre de Dios, Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte, Amén.
2. Salve oh María Santísima, Madre de Dios Hijo, en tu presencia ponemos
nuestra esperanza para que la alientes, y ante tu Hijo lleves las necesidades que
anhelamos para nuestra vida espiritual.

Virgen Purísima y Castísima, en el Santísimo Parto, hacednos Señora, mansos,


humildes y castos.
R) En Pensamientos, Palabras y Obras.
Dios te Salve María, Madre de Dios Hijo, llena eres de gracia el Señor está
contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús.
Santa María, madre de Dios, Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte, Amén.

3. Reina María Santísima del Rosario, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen
Purísima después del parto, en tus manos ponemos nuestra caridad para que la
inflames, nuestros dones y carismas para que los perfecciones y todas nuestras
necesidades para que las remedies.

Virgen Purísima y Castísima, después del Santísimo Parto, hacednos Señora,


mansos, humildes y castos.
R) En Pensamientos, Palabras y Obras.
Dios te Salve María, Esposa de Dios Espíritu Santo, llena eres de gracia el Señor
está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu
vientre, Jesús.
Santa María, madre de Dios, Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte, Amén.

Credo
Salve
Letanía Lauretana actualizada para el Santo Rosario
Señor, ten piedad, Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad, Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad, Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial, Ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, Ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, Ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, Ten piedad de nosotros.
Santa María, Ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios, Ruega por nosotros.
Santa Virgen de las Vírgenes, Ruega por nosotros.
Madre de Cristo, Ruega por nosotros.
Madre de la Iglesia, Ruega por nosotros.
Madre de la Misericordia, Ruega por nosotros.
Madre de la divina gracia, Ruega por nosotros.
Madre de la Esperanza, Ruega por nosotros.
Madre purísima, Ruega por nosotros.
Madre castísima, Ruega por nosotros.
Madre siempre virgen, Ruega por nosotros.
Madre inmaculada, Ruega por nosotros.
Madre amable, Ruega por nosotros.
Madre admirable, Ruega por nosotros.
Madre del buen consejo, Ruega por nosotros.
Madre del Creador, Ruega por nosotros.
Madre del Salvador, Ruega por nosotros.
Madre de misericordia, Ruega por nosotros.
Virgen prudentísima, Ruega por nosotros.
Virgen digna de veneración, Ruega por nosotros.
Virgen digna de alabanza, Ruega por nosotros.
Virgen poderosa, Ruega por nosotros.
Virgen clemente, Ruega por nosotros.
Virgen fiel, Ruega por nosotros.
Espejo de justicia, Ruega por nosotros.
Trono de la sabiduría, Ruega por nosotros.
Causa de nuestra alegría, Ruega por nosotros.
Vaso espiritual, Ruega por nosotros.
Vaso digno de honor, Ruega por nosotros.
Vaso de insigne devoción, Ruega por nosotros.
Rosa mística, Ruega por nosotros.
Torre de David, Ruega por nosotros.
Torre de marfil, Ruega por nosotros.
Casa de oro, Ruega por nosotros.
Arca de la Alianza, Ruega por nosotros.
Puerta del cielo, Ruega por nosotros.
Estrella de la mañana, Ruega por nosotros.
Salud de los enfermos, Ruega por nosotros.
Refugio de los pecadores, Ruega por nosotros.
Consuelo de los migrantes, Ruega por nosotros.
Consoladora de los afligidos, Ruega por nosotros.
Auxilio de los cristianos, Ruega por nosotros.
Reina de los Ángeles, Ruega por nosotros.
Reina de los Patriarcas, Ruega por nosotros.
Reina de los Profetas, Ruega por nosotros.
Reina de los Apóstoles, Ruega por nosotros.
Reina de los Mártires, Ruega por nosotros.
Reina de los Confesores, Ruega por nosotros.
Reina de las Vírgenes, Ruega por nosotros.
Reina de todos los Santos, Ruega por nosotros.
Reina concebida sin pecado original, Ruega por nosotros.
Reina asunta a los Cielos, Ruega por nosotros.
Reina del Santísimo Rosario, Ruega por nosotros.
Reina de la familia, Ruega por nosotros.
Reina de la paz, Ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Ten piedad y misericordia de
Nosotros.
Cómo terminar el Santo Rosario meditado por San Juan Pablo II
Oración:
Todos: Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios; no desprecies las
oraciones que te hacemos en nuestras necesidades. Antes bien, líbranos de
todos los peligros, oh Virgen Gloriosa y Bendita.
Lector: Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
Todos: Para que se amos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de
nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Lector: OREMOS: Señor, concede a tus hijos gozar siempre de completa salud de
alma y cuerpo; y por la intercesión de la gloriosa siempre Virgen María, líbranos de las
tristezas de esta vida y concédenos disfrutar de las alegrías eternas. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
Todos juntos: En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María purísima. Sin Pecado concebida.
DIÓCESIS DE TRUJILLO
PARROQUIA ECLESIASTICA
NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE CHIQUINQUIRÁ
MOVIMIENTO DE CURSILLO DE CRISTIANDAD
EQUIPO “NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE CHIQUINQUIRÁ”
EL DIVIDIVE

SANTO ROSARIO MEDITADO POR EL PAPA SAN JUAN PABLO II


Ofrecimiento.
Lector: Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, libranos Señor, Dios
nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén
Oración de invocación al Espíritu Santo:
Lector: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles.
Todos: Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Lector: Envía, Señor, tu Espíritu para darnos nueva vida.
Todos: Y se renovará la faz de la tierra.
Lector:
¡Oh Dios, que has iluminado
los corazones de tus fieles
con la luz del Espíritu Santo!,
concédenos saborear las cosas rectas
según ese mismo Espíritu
y gocemos siempre de su divino consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Todos: Amén.
Lector: Ave María purísima
Todos: Sin pecado concebida
Acto de contrición. Todos:
Señor mío Jesucristo,
Dios y Hombre verdadero, me pesa de todo corazón haber pecado,
porque he merecido el infierno y he perdido el cielo,
sobre todo porque te ofendí a Ti,
que eres bondad infinita, a quien amo sobre todas las cosas.
Propongo firmemente,
con tu gracia, enmendarme y evitar las ocasiones próximas de pecado,
confesarme y cumplir la penitencia.
Confío en que me perdonarás por tu infinita misericordia.
Amén.
Misterios Dolorosos meditados por San Juan Pablo II (Martes y Viernes):
Los días martes y viernes vamos a meditar los misterios dolorosos de nuestro Señor
Jesucristo. Recuerda poner en manos de Dios tus intenciones.

Primer Misterio Doloroso: La oración de Jesús en el Huerto.


Del Evangelio Según san Mateo: (Mt 26, 36-39).
«Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y dijo a sus
discípulos: “Sentaos aquí mientras voy a orar”. Y tomando consigo a Pedro y a los dos
hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Entonces les dijo: “Mi alma
está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo”. Y adelantándose
un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: “Padre mío, si es posible, que pase de
mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú”»
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Meditación del Papa San Juan Pablo II:


El itinerario meditativo se abre con Getsemaní, donde Cristo vive un momento
particularmente angustioso frente a la voluntad del Padre, contra la cual la debilidad
de la carne se sentiría inclinada a rebelarse.
Allí, Cristo se pone en lugar de todas las tentaciones de la humanidad y frente a todos
los pecados de los hombres, para decirle al Padre: «no se haga mi voluntad, sino la
tuya». Este «sí» suyo cambia el «no» de los progenitores en el Edén. (Rosarium
Virginis Mariæ, 22)
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.

Segundo Misterio Doloroso: La flagelación de Jesús atado a la columna.


Del Evangelio según san Mateo: (Mt 27, 26).
«Pilato puso en libertad a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo
entregó para que fuera crucificado».
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Meditación del Papa San Juan Pablo II:


En los misterios dolorosos contemplamos en Cristo todos los dolores del hombre: en
Él, angustiado, traicionado, abandonado, capturado aprisionado; en Él, injustamente
procesado y sometido a la flagelación; en Él, mal entendido y escarnecido en su
misión; en Él, condenado con complicidad del poder político; en Él conducido
públicamente al suplicio y expuesto a la muerte más infamante; en Él, Varón de
dolores profetizado por Isaías, queda resumido y santificado todo dolor humano. (Juan
Pablo II: Ángelus del 30 de octubre, 1983).
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.
Tercer Misterio Doloroso: La coronación de espinas.
Del Evangelio según san Mateo: (Mt 27, 27-29)
«Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron
alrededor de él a toda la cohorte. Lo desnudaron y le echaron encima un manto de
púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y en su
mano derecha una caña, y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo:
“Salve, Rey de los judío”».
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Meditación del Papa San Juan Pablo II:


¡Ecce homo! En este oprobio no sólo se revela el amor de Dios, sino el sentido mismo
del hombre. ¡Ecce homo!: quien quiera conocer al hombre, ha de saber descubrir su
sentido, su raíz y su cumplimiento en Cristo, Dios que se humilla por amor hasta la
muerte y muerte de cruz (Rosarium Virginis Mariæ, 22)
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.

Cuarto Misterio Doloroso: Jesús con la Cruz a cuestas camino del Calvario
Del Evangelio según San Marcos: (Mc 15, 21-22).
«Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que volvía del campo, el padre de
Alejandro y de Rufo, a que llevara su cruz. Lo condujeron al lugar del Gólgota, que
quiere decir de la “Calavera”».
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Meditación del Papa San Juan Pablo II:


En el camino doloroso y en el Gólgota está la Madre, la primera Mártir.
Y nosotros, con el corazón de la Madre, a la cual desde la cruz entregó en testamento
a cada uno de los discípulos y a cada uno de los hombres, contemplamos conmovidos
los padecimientos de Cristo, aprendiendo de El la obediencia hasta la muerte, y
muerte de cruz; aprendiendo de Ella a acoger a cada hombre como hermano, para
estar con Ella junto a las innumerables cruces en las que el Señor de la gloria todavía
está injustamente enclavado, no en su Cuerpo glorioso, sino en los miembros
dolientes de su Cuerpo místico. (Juan Pablo II: Ángelus del 30 de octubre, 1983).
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.

Quinto Misterio Doloroso: La crucifixión y muerte de Jesús.


Del Evangelio según San Lucas: (Lc 23, 33-46).
«Llegados al lugar llamado “La Calavera”, le crucificaron allí a él y a los dos
malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: “Padre, perdónales,
porque no saben lo que hacen”… Era ya eso de mediodía cuando, al eclipsarse el sol,
hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la media tarde. El velo del Santuario se
rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito dijo: “Padre, en tus manos encomiendo
mi espíritu” y, dicho esto, expiró».
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Meditación del Papa San Juan Pablo II:


Los misterios de dolor llevan al creyente a revivir la muerte de Jesús poniéndose al pie
de la cruz junto a María, para penetrar con ella en la inmensidad del amor de Dios al
hombre y sentir toda su fuerza regeneradora. (Rosarium Virginis Mariæ, 22)
Siervo del Padre, Primogénito entre muchos hermanos, Cabeza de la humanidad,
transforma el padecimiento humano en oblación agradable a Dios, en sacrificio que
redime. El es el Cordero que quita el pecado del mundo, el Testigo fiel, que capitula en
sí y hace meritorio todo martirio. (Juan Pablo II: Ángelus del 30 de octubre, 1983).
Misterios Gloriosos meditados por San Juan Pablo II (Miércoles y Domingos)
Los días miércoles y domingos vamos a meditar los misterios gloriosos de nuestro
Señor Jesucristo. Recuerda poner tus intenciones después de presentar cada
misterio.
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.

Últimas cuentas del Santo Rosario meditado por San Juan Pablo II
Al finalizar el rezo de los 5 misterios del Santo Rosario, se continua orando con
esta sección:
Aves Marías del Santo Rosario:
1. Virgen Hermosísima del Rosario Hija de Dios Padre, en tus manos ponemos
nuestra fe para que como tú, confiemos siempre en el Padre Celestial.

Virgen Purísima y Castísima, antes del Santísimo Parto, hacednos Señora,


mansos, humildes y castos.
R) En Pensamientos, Palabras y Obras.
Dios te Salve María, Hija de Dios Padre, llena eres de gracia el Señor está
contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús.
Santa María, madre de Dios, Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte, Amén.
2. Salve oh María Santísima, Madre de Dios Hijo, en tu presencia ponemos
nuestra esperanza para que la alientes, y ante tu Hijo lleves las necesidades que
anhelamos para nuestra vida espiritual.

Virgen Purísima y Castísima, en el Santísimo Parto, hacednos Señora, mansos,


humildes y castos.
R) En Pensamientos, Palabras y Obras.
Dios te Salve María, Madre de Dios Hijo, llena eres de gracia el Señor está
contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús.
Santa María, madre de Dios, Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte, Amén.

3. Reina María Santísima del Rosario, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen
Purísima después del parto, en tus manos ponemos nuestra caridad para que la
inflames, nuestros dones y carismas para que los perfecciones y todas nuestras
necesidades para que las remedies.

Virgen Purísima y Castísima, después del Santísimo Parto, hacednos Señora,


mansos, humildes y castos.
R) En Pensamientos, Palabras y Obras.
Dios te Salve María, Esposa de Dios Espíritu Santo, llena eres de gracia el Señor
está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu
vientre, Jesús.
Santa María, madre de Dios, Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte, Amén.

Credo
Salve
Letanía Lauretana actualizada para el Santo Rosario
Señor, ten piedad, Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad, Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad, Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial, Ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, Ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, Ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, Ten piedad de nosotros.
Santa María, Ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios, Ruega por nosotros.
Santa Virgen de las Vírgenes, Ruega por nosotros.
Madre de Cristo, Ruega por nosotros.
Madre de la Iglesia, Ruega por nosotros.
Madre de la Misericordia, Ruega por nosotros.
Madre de la divina gracia, Ruega por nosotros.
Madre de la Esperanza, Ruega por nosotros.
Madre purísima, Ruega por nosotros.
Madre castísima, Ruega por nosotros.
Madre siempre virgen, Ruega por nosotros.
Madre inmaculada, Ruega por nosotros.
Madre amable, Ruega por nosotros.
Madre admirable, Ruega por nosotros.
Madre del buen consejo, Ruega por nosotros.
Madre del Creador, Ruega por nosotros.
Madre del Salvador, Ruega por nosotros.
Madre de misericordia, Ruega por nosotros.
Virgen prudentísima, Ruega por nosotros.
Virgen digna de veneración, Ruega por nosotros.
Virgen digna de alabanza, Ruega por nosotros.
Virgen poderosa, Ruega por nosotros.
Virgen clemente, Ruega por nosotros.
Virgen fiel, Ruega por nosotros.
Espejo de justicia, Ruega por nosotros.
Trono de la sabiduría, Ruega por nosotros.
Causa de nuestra alegría, Ruega por nosotros.
Vaso espiritual, Ruega por nosotros.
Vaso digno de honor, Ruega por nosotros.
Vaso de insigne devoción, Ruega por nosotros.
Rosa mística, Ruega por nosotros.
Torre de David, Ruega por nosotros.
Torre de marfil, Ruega por nosotros.
Casa de oro, Ruega por nosotros.
Arca de la Alianza, Ruega por nosotros.
Puerta del cielo, Ruega por nosotros.
Estrella de la mañana, Ruega por nosotros.
Salud de los enfermos, Ruega por nosotros.
Refugio de los pecadores, Ruega por nosotros.
Consuelo de los migrantes, Ruega por nosotros.
Consoladora de los afligidos, Ruega por nosotros.
Auxilio de los cristianos, Ruega por nosotros.
Reina de los Ángeles, Ruega por nosotros.
Reina de los Patriarcas, Ruega por nosotros.
Reina de los Profetas, Ruega por nosotros.
Reina de los Apóstoles, Ruega por nosotros.
Reina de los Mártires, Ruega por nosotros.
Reina de los Confesores, Ruega por nosotros.
Reina de las Vírgenes, Ruega por nosotros.
Reina de todos los Santos, Ruega por nosotros.
Reina concebida sin pecado original, Ruega por nosotros.
Reina asunta a los Cielos, Ruega por nosotros.
Reina del Santísimo Rosario, Ruega por nosotros.
Reina de la familia, Ruega por nosotros.
Reina de la paz, Ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Ten piedad y misericordia de
Nosotros.
Cómo terminar el Santo Rosario meditado por San Juan Pablo II
Oración:
Todos: Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios; no desprecies las
oraciones que te hacemos en nuestras necesidades. Antes bien, líbranos de
todos los peligros, oh Virgen Gloriosa y Bendita.
Lector: Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
Todos: Para que se amos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de
nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Oración Final
Lector: OREMOS: Señor, concede a tus hijos gozar siempre de completa salud de
alma y cuerpo; y por la intercesión de la gloriosa siempre Virgen María, líbranos de las
tristezas de esta vida y concédenos disfrutar de las alegrías eternas. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
Todos juntos: En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María purísima. Sin Pecado concebida.
DIÓCESIS DE TRUJILLO
PARROQUIA ECLESIASTICA
NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE CHIQUINQUIRÁ
MOVIMIENTO DE CURSILLO DE CRISTIANDAD
EQUIPO “NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE CHIQUINQUIRÁ”
EL DIVIDIVE

SANTO ROSARIO MEDITADO POR EL PAPA SAN JUAN PABLO II


Ofrecimiento.
Lector: Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, libranos Señor, Dios
nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén
Oración de invocación al Espíritu Santo:
Lector: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles.
Todos: Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Lector: Envía, Señor, tu Espíritu para darnos nueva vida.
Todos: Y se renovará la faz de la tierra.
Lector:
¡Oh Dios, que has iluminado
los corazones de tus fieles
con la luz del Espíritu Santo!,
concédenos saborear las cosas rectas
según ese mismo Espíritu
y gocemos siempre de su divino consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Todos: Amén.
Lector: Ave María purísima
Todos: Sin pecado concebida
Acto de contrición. Todos:
Señor mío Jesucristo,
Dios y Hombre verdadero, me pesa de todo corazón haber pecado,
porque he merecido el infierno y he perdido el cielo,
sobre todo porque te ofendí a Ti,
que eres bondad infinita, a quien amo sobre todas las cosas.
Propongo firmemente,
con tu gracia, enmendarme y evitar las ocasiones próximas de pecado,
confesarme y cumplir la penitencia.
Confío en que me perdonarás por tu infinita misericordia.
Amén.
Misterios Gloriosos meditados por San Juan Pablo II (Miércoles y Domingo):
Los días miércoles y domingos vamos a meditar los misterios Gloriosos de nuestro
Señor Jesucristo. Recuerda poner en manos de Dios tus intenciones.

Primer Misterio Glorioso: La Resurrección del Hijo de Dios.


Del Evangelio según San Lucas: (Lc 24, 1-6).
«El primer día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro llevando los aromas
que habían preparado. Pero encontraron que la piedra había sido retirada del
sepulcro, y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. No sabían qué
pensar de esto, cuando se presentaron ante ellas dos hombres con vestidos
resplandecientes. Ellas, despavoridas, miraban al suelo, y ellos les dijeron: “¿Por qué
buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado”»
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Meditación del Papa San Juan Pablo II:


En Cristo resucitado resurge el mundo entero y se inauguran los cielos nuevos y la
tierra nueva que llegarán a cumplimiento a su vuelta gloriosa, cuando “la muerte no
existirá más, ni habrá duelo, ni gritos, ni trabajo, porque todo esto es ya pasado” (Juan
Pablo II, Ángelus del 6 de noviembre de 1983).
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.

Segundo Misterio Glorioso: La Ascensión del Señor al cielo.


Del Evangelio según San Marcos: (Mc 16, 19).
«El Señor Jesús, después de hablarles, ascendió al cielo y se sentó a la derecha de
Dios».
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Meditación del Papa San Juan Pablo II:


Al ascender Cristo al cielo, en Él se exalta a la naturaleza humana que se sienta a la
diestra de Dios, y se da a los discípulos la consigna de evangelizar al mundo; además,
al subir Cristo al cielo, no se eclipsa de la tierra, sino que se oculta en el rostro de
cada hombre, especialmente de los más desgraciados: los pobres, los enfermos, los
marginados, los perseguidos. (Juan Pablo II, Ángelus del 6 de noviembre de 1983).
La enseñanza de esta decena es una exhortación a no dejarse distraer por aquello
que apesadumbra, sino a abandonarse a la voluntad del Señor, que nos conduce a lo
alto.
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.

Tercer Misterio Glorioso: La venida del Espíritu Santo.


Del libro de los Hechos de los Apóstoles: (Hch 2, 1-4).
«Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De
repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó
toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de
fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos
del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les
concedía expresarse».
Palabra de Dios.
Te Alabamos Señor.

Meditación del Papa San Juan Pablo II:


Al recibir el Espíritu Santo, los Apóstoles cambiaron profundamente dejando a un lado
el miedo y la cobardía, se lanzaron a proclamar a Cristo con valentía y entusiasmo.
Al infundir el Espíritu Santo en Pentecostés, dio a los discípulos la fuerza de amar y
difundir la verdad, pidió comunión en la construcción de un mundo digno del hombre
redimido y concedió capacidad de santificar todas las cosas con la obediencia a la
voluntad del Padre celestial.
De este modo encendió de nuevo el gozo de donar en el ánimo de quien da, y la
certeza de ser amado en el corazón del desgraciado. (Juan Pablo II, Ángelus del 6 de
noviembre de 1983).
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.

Cuarto Misterio Glorioso: La Asunción de María al cielo.


Del Evangelio según San Lucas: (Lc 1, 48-49).
«Todas las generaciones me llamarán bienaventurada porque el Señor ha hecho
grandes obras en mí».
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Meditación del Papa San Juan Pablo II:


Judit es una figura de María. Como Judit cortó la cabeza de Holofernes el general que
quería destruir al pueblo de Dios, así María aplastó la cabeza del demonio, el principal
enemigo de la humanidad. Por eso atribuimos a María las mismas alabanzas que el
pueblo judío tributó a Judit.
¿Cómo sabemos que María Santísima, después de haber vivido en este mundo, fue
llevada al cielo en cuerpo y alma?
Lo sabemos estudiando la Biblia y la Tradición, que representan las dos formas de
cómo la Revelación ha llegado hasta nosotros.
En la Biblia encontramos solamente algún indicio acerca de esta verdad, al
presentarnos a María como la «llena de gracia», la «bendita entre todas las mujeres»
y la «Madre del Señor». Es en la Tradición donde, desde el principio, encontramos
claramente este dogma, hasta que el Papa Pío XII lo declaró solemnemente el año de
1950.
Era justo que María, que nunca había sido sometida a la esclavitud del pecado,
quedara libre de la corrupción de la muerte.
Gracias sean dadas al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo por todos los dones y
privilegios, que concedió a María, nuestra Madre. Y que algún día, todos juntos,
podemos tener la dicha de alcanzarla en la patria celestial, para bendecirla y alabarla
por toda la eternidad.
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.

Quinto Misterio Glorioso: La coronación de María como Reina y Señora de todo


lo creado.
Del libro del Apocalipsis:(Ap 12, 1).
«Una gran señal apareció en el cielo: una mujer, vestida de sol, con la luna bajo sus
pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza».
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Meditación del Papa San Juan Pablo II:


Finalmente, en la visión de María ensalzada por todas las criaturas, celebramos el
misterio escatológico de una humanidad rehecha en Cristo en unidad perfecta, sin
divisiones ya ni otra rivalidad que no sea la de aventajarse en amor uno a otro. Porque
Dios es Amor. (Juan Pablo II, Ángelus del 6 de noviembre de 1983).
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.

Últimas cuentas del Santo Rosario meditado por San Juan Pablo II
Al finalizar el rezo de los 5 misterios del Santo Rosario, se continua orando con
esta sección:
Aves Marías del Santo Rosario:
1. Virgen Hermosísima del Rosario Hija de Dios Padre, en tus manos ponemos
nuestra fe para que como tú, confiemos siempre en el Padre Celestial.

Virgen Purísima y Castísima, antes del Santísimo Parto, hacednos Señora,


mansos, humildes y castos.
R) En Pensamientos, Palabras y Obras.
Dios te Salve María, Hija de Dios Padre, llena eres de gracia el Señor está
contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús.
Santa María, madre de Dios, Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte, Amén.
2. Salve oh María Santísima, Madre de Dios Hijo, en tu presencia ponemos
nuestra esperanza para que la alientes, y ante tu Hijo lleves las necesidades que
anhelamos para nuestra vida espiritual.

Virgen Purísima y Castísima, en el Santísimo Parto, hacednos Señora, mansos,


humildes y castos.
R) En Pensamientos, Palabras y Obras.
Dios te Salve María, Madre de Dios Hijo, llena eres de gracia el Señor está
contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús.
Santa María, madre de Dios, Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte, Amén.

3. Reina María Santísima del Rosario, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen
Purísima después del parto, en tus manos ponemos nuestra caridad para que la
inflames, nuestros dones y carismas para que los perfecciones y todas nuestras
necesidades para que las remedies.

Virgen Purísima y Castísima, después del Santísimo Parto, hacednos Señora,


mansos, humildes y castos.
R) En Pensamientos, Palabras y Obras.
Dios te Salve María, Esposa de Dios Espíritu Santo, llena eres de gracia el Señor
está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu
vientre, Jesús.
Santa María, madre de Dios, Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte, Amén.

Credo
Salve
Letanía Lauretana actualizada para el Santo Rosario
Señor, ten piedad, Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad, Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad, Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial, Ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, Ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, Ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, Ten piedad de nosotros.
Santa María, Ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios, Ruega por nosotros.
Santa Virgen de las Vírgenes, Ruega por nosotros.
Madre de Cristo, Ruega por nosotros.
Madre de la Iglesia, Ruega por nosotros.
Madre de la Misericordia, Ruega por nosotros.
Madre de la divina gracia, Ruega por nosotros.
Madre de la Esperanza, Ruega por nosotros.
Madre purísima, Ruega por nosotros.
Madre castísima, Ruega por nosotros.
Madre siempre virgen, Ruega por nosotros.
Madre inmaculada, Ruega por nosotros.
Madre amable, Ruega por nosotros.
Madre admirable, Ruega por nosotros.
Madre del buen consejo, Ruega por nosotros.
Madre del Creador, Ruega por nosotros.
Madre del Salvador, Ruega por nosotros.
Madre de misericordia, Ruega por nosotros.
Virgen prudentísima, Ruega por nosotros.
Virgen digna de veneración, Ruega por nosotros.
Virgen digna de alabanza, Ruega por nosotros.
Virgen poderosa, Ruega por nosotros.
Virgen clemente, Ruega por nosotros.
Virgen fiel, Ruega por nosotros.
Espejo de justicia, Ruega por nosotros.
Trono de la sabiduría, Ruega por nosotros.
Causa de nuestra alegría, Ruega por nosotros.
Vaso espiritual, Ruega por nosotros.
Vaso digno de honor, Ruega por nosotros.
Vaso de insigne devoción, Ruega por nosotros.
Rosa mística, Ruega por nosotros.
Torre de David, Ruega por nosotros.
Torre de marfil, Ruega por nosotros.
Casa de oro, Ruega por nosotros.
Arca de la Alianza, Ruega por nosotros.
Puerta del cielo, Ruega por nosotros.
Estrella de la mañana, Ruega por nosotros.
Salud de los enfermos, Ruega por nosotros.
Refugio de los pecadores, Ruega por nosotros.
Consuelo de los migrantes, Ruega por nosotros.
Consoladora de los afligidos, Ruega por nosotros.
Auxilio de los cristianos, Ruega por nosotros.
Reina de los Ángeles, Ruega por nosotros.
Reina de los Patriarcas, Ruega por nosotros.
Reina de los Profetas, Ruega por nosotros.
Reina de los Apóstoles, Ruega por nosotros.
Reina de los Mártires, Ruega por nosotros.
Reina de los Confesores, Ruega por nosotros.
Reina de las Vírgenes, Ruega por nosotros.
Reina de todos los Santos, Ruega por nosotros.
Reina concebida sin pecado original, Ruega por nosotros.
Reina asunta a los Cielos, Ruega por nosotros.
Reina del Santísimo Rosario, Ruega por nosotros.
Reina de la familia, Ruega por nosotros.
Reina de la paz, Ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Ten piedad y misericordia de
Nosotros.
Cómo terminar el Santo Rosario meditado por San Juan Pablo II
Oración:
Todos: Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios; no desprecies las
oraciones que te hacemos en nuestras necesidades. Antes bien, líbranos de
todos los peligros, oh Virgen Gloriosa y Bendita.
Lector: Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
Todos: Para que se amos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de
nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Oración Final
Lector: OREMOS: Señor, concede a tus hijos gozar siempre de completa salud de
alma y cuerpo; y por la intercesión de la gloriosa siempre Virgen María, líbranos de las
tristezas de esta vida y concédenos disfrutar de las alegrías eternas. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
Todos juntos: En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María purísima. Sin Pecado concebida.
DIÓCESIS DE TRUJILLO
PARROQUIA ECLESIASTICA
NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE CHIQUINQUIRÁ
MOVIMIENTO DE CURSILLO DE CRISTIANDAD
EQUIPO “NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE CHIQUINQUIRÁ”
EL DIVIDIVE

SANTO ROSARIO MEDITADO POR EL PAPA SAN JUAN PABLO II


Ofrecimiento.
Lector: Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, libranos Señor, Dios
nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén
Oración de invocación al Espíritu Santo:
Lector: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles.
Todos: Y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Lector: Envía, Señor, tu Espíritu para darnos nueva vida.
Todos: Y se renovará la faz de la tierra.
Lector:
¡Oh Dios, que has iluminado
los corazones de tus fieles
con la luz del Espíritu Santo!,
concédenos saborear las cosas rectas
según ese mismo Espíritu
y gocemos siempre de su divino consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Todos: Amén.
Lector: Ave María purísima
Todos: Sin pecado concebida
Acto de contrición. Todos:
Señor mío Jesucristo,
Dios y Hombre verdadero, me pesa de todo corazón haber pecado,
porque he merecido el infierno y he perdido el cielo,
sobre todo porque te ofendí a Ti,
que eres bondad infinita, a quien amo sobre todas las cosas.
Propongo firmemente,
con tu gracia, enmendarme y evitar las ocasiones próximas de pecado,
confesarme y cumplir la penitencia.
Confío en que me perdonarás por tu infinita misericordia.
Amén.
Misterios Luminosos meditados por San Juan Pablo II (Jueves)
Los días Jueves, el día en que se instituyó la Eucaristía, rezamos los misterios
Luminosos.

Primer Misterio Luminoso: El Bautismo en el Jordán.


Del Evangelio según San Mateo: (Mt 3,16-17).
«Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al
Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía
de los cielos decía: “Este es mi Hijo amado, en quien me complazco”».
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Meditación del Papa San Juan Pablo II:


Misterio de luz es ante todo el Bautismo en el Jordán. En él, mientras Cristo, como
inocente que se hace „pecado‟ por nosotros, entra en el agua del río, el cielo se abre y
la voz del Padre lo proclama Hijo predilecto, y el Espíritu desciende sobre Él para
investirlo de la misión que le espera. (Juan Pablo II, Rosarium Virginis Mariae, 21)
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.

Segundo Misterio Luminoso: Las bodas de Caná.


Del Evangelio según San Juan: (Jn 2, 1-5).
«Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre
de Jesús. Fue invitado también a la boda de Jesús con sus discípulos. Y, como faltara
vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: “No
tienen vino”. Jesús le responde: “¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha
llegado mi hora”. Dice su madre a los sirvientes: “Haced lo que él os diga”».
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Meditación del Papa San Juan Pablo II:


Misterio de luz es el comienzo de los signos en Caná, cuando Cristo, transformando el
agua en vino, abre el corazón de los discípulos a la fe gracias a la intervención de
María, la primera creyente.
Excepto en el de Caná, en estos misterios la presencia de María queda en el
trasfondo. Los Evangelios apenas insinúan su eventual presencia en algún que otro
momento de la predicación de Jesús y nada dicen sobre su presencia en el Cenáculo
en el momento de la institución de la Eucaristía.
Pero, de algún modo, el cometido que desempeña en Caná acompaña toda la misión
de Cristo. (Juan Pablo II, Rosarium Virginis Mariae, 21).
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.
Tercer Misterio Luminoso: El anuncio del Reino de Dios.
Del Evangelio según San Marcos: (Mc 1, 15)-
“El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en el
Evangelio”. (Mc 1, 15)
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Meditación del Papa San Juan Pablo II:


Misterio de luz es la predicación con la cual Jesús anuncia la llegada del Reino de
Dios e invita a la conversión, perdonando los pecados de quien se acerca a Él con
humilde fe, iniciando así el ministerio de misericordia que Él continuará ejerciendo
hasta el fin del mundo, especialmente a través del sacramento de la Reconciliación
confiado a la Iglesia. (Juan Pablo II, Rosarium Virginis Mariae, 21).
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.

Cuarto Misterio Luminoso: La Transfiguración de nuestro Señor Jesucristo en el


Monte Tabor.
Del Evangelio según San Mateos: (Mt 17, 1-2).
«Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y
los llevó aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso
brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz»
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Meditación del Papa San Juan Pablo II:


Misterio de luz por excelencia es la Transfiguración, que según la tradición tuvo lugar
en el Monte Tabor. La gloria de la Divinidad resplandece en el rostro de Cristo,
mientras el Padre lo acredita ante los apóstoles extasiados para que lo escuchen y se
dispongan a vivir con Él el momento doloroso de la Pasión, a fin de llegar con Él a la
alegría de la Resurrección y a una vida transfigurada por el Espíritu Santo. (Juan
Pablo II, Rosarium Virginis Mariae, 21)
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.

Quinto Misterio Luminoso: La institución de la Eucaristía.


Del Evangelio según San Mateos: (Mt 26, 26).
«Mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus
discípulos, dijo: “Tomad, comed, este es mi cuerpo”».
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.

Meditación del Papa San Juan Pablo II:


La Eucaristía es el centro de la vida de la Iglesia. Es el más grande regalo que Jesús
ha hecho a sus discípulos.
Misterio de luz es, por fin, la institución de la Eucaristía, en la cual Cristo se hace
alimento con su Cuerpo y su Sangre bajo las especies del pan y del vino, dando
testimonio de su amor por la humanidad « hasta el extremo » y por cuya salvación se
ofrecerá en sacrificio. (Juan Pablo II, Rosarium Virginis Mariae, 21)
Rezar: 1 Padre nuestro, 10 Ave María, Jaculatorias.

Últimas cuentas del Santo Rosario meditado por San Juan Pablo II
Al finalizar el rezo de los 5 misterios del Santo Rosario, se continua orando con
esta sección:
Aves Marías del Santo Rosario:
1. Virgen Hermosísima del Rosario Hija de Dios Padre, en tus manos ponemos
nuestra fe para que como tú, confiemos siempre en el Padre Celestial.

Virgen Purísima y Castísima, antes del Santísimo Parto, hacednos Señora,


mansos, humildes y castos.
R) En Pensamientos, Palabras y Obras.
Dios te Salve María, Hija de Dios Padre, llena eres de gracia el Señor está
contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús.
Santa María, madre de Dios, Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte, Amén.
2. Salve oh María Santísima, Madre de Dios Hijo, en tu presencia ponemos
nuestra esperanza para que la alientes, y ante tu Hijo lleves las necesidades que
anhelamos para nuestra vida espiritual.

Virgen Purísima y Castísima, en el Santísimo Parto, hacednos Señora, mansos,


humildes y castos.
R) En Pensamientos, Palabras y Obras.
Dios te Salve María, Madre de Dios Hijo, llena eres de gracia el Señor está
contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús.
Santa María, madre de Dios, Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte, Amén.

3. Reina María Santísima del Rosario, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen
Purísima después del parto, en tus manos ponemos nuestra caridad para que la
inflames, nuestros dones y carismas para que los perfecciones y todas nuestras
necesidades para que las remedies.

Virgen Purísima y Castísima, después del Santísimo Parto, hacednos Señora,


mansos, humildes y castos.
R) En Pensamientos, Palabras y Obras.
Dios te Salve María, Esposa de Dios Espíritu Santo, llena eres de gracia el Señor
está contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu
vientre, Jesús.
Santa María, madre de Dios, Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte, Amén.

Credo
Salve
Letanía Lauretana actualizada para el Santo Rosario
Señor, ten piedad, Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad, Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad, Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial, Ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, Ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, Ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, Ten piedad de nosotros.
Santa María, Ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios, Ruega por nosotros.
Santa Virgen de las Vírgenes, Ruega por nosotros.
Madre de Cristo, Ruega por nosotros.
Madre de la Iglesia, Ruega por nosotros.
Madre de la Misericordia, Ruega por nosotros.
Madre de la divina gracia, Ruega por nosotros.
Madre de la Esperanza, Ruega por nosotros.
Madre purísima, Ruega por nosotros.
Madre castísima, Ruega por nosotros.
Madre siempre virgen, Ruega por nosotros.
Madre inmaculada, Ruega por nosotros.
Madre amable, Ruega por nosotros.
Madre admirable, Ruega por nosotros.
Madre del buen consejo, Ruega por nosotros.
Madre del Creador, Ruega por nosotros.
Madre del Salvador, Ruega por nosotros.
Madre de misericordia, Ruega por nosotros.
Virgen prudentísima, Ruega por nosotros.
Virgen digna de veneración, Ruega por nosotros.
Virgen digna de alabanza, Ruega por nosotros.
Virgen poderosa, Ruega por nosotros.
Virgen clemente, Ruega por nosotros.
Virgen fiel, Ruega por nosotros.
Espejo de justicia, Ruega por nosotros.
Trono de la sabiduría, Ruega por nosotros.
Causa de nuestra alegría, Ruega por nosotros.
Vaso espiritual, Ruega por nosotros.
Vaso digno de honor, Ruega por nosotros.
Vaso de insigne devoción, Ruega por nosotros.
Rosa mística, Ruega por nosotros.
Torre de David, Ruega por nosotros.
Torre de marfil, Ruega por nosotros.
Casa de oro, Ruega por nosotros.
Arca de la Alianza, Ruega por nosotros.
Puerta del cielo, Ruega por nosotros.
Estrella de la mañana, Ruega por nosotros.
Salud de los enfermos, Ruega por nosotros.
Refugio de los pecadores, Ruega por nosotros.
Consuelo de los migrantes, Ruega por nosotros.
Consoladora de los afligidos, Ruega por nosotros.
Auxilio de los cristianos, Ruega por nosotros.
Reina de los Ángeles, Ruega por nosotros.
Reina de los Patriarcas, Ruega por nosotros.
Reina de los Profetas, Ruega por nosotros.
Reina de los Apóstoles, Ruega por nosotros.
Reina de los Mártires, Ruega por nosotros.
Reina de los Confesores, Ruega por nosotros.
Reina de las Vírgenes, Ruega por nosotros.
Reina de todos los Santos, Ruega por nosotros.
Reina concebida sin pecado original, Ruega por nosotros.
Reina asunta a los Cielos, Ruega por nosotros.
Reina del Santísimo Rosario, Ruega por nosotros.
Reina de la familia, Ruega por nosotros.
Reina de la paz, Ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Ten piedad y misericordia de
Nosotros.
Cómo terminar el Santo Rosario meditado por San Juan Pablo II
Oración:
Todos: Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios; no desprecies las
oraciones que te hacemos en nuestras necesidades. Antes bien, líbranos de
todos los peligros, oh Virgen Gloriosa y Bendita.
Lector: Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
Todos: Para que se amos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de
nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Oración Final
Lector: OREMOS: Señor, concede a tus hijos gozar siempre de completa salud de
alma y cuerpo; y por la intercesión de la gloriosa siempre Virgen María, líbranos de las
tristezas de esta vida y concédenos disfrutar de las alegrías eternas. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
Todos juntos: En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María purísima. Sin Pecado concebida.
Monición de entrada
Buenos tardes queridos hermanos. Nos llena de mucha alegría recibirles en la casa de
Dios en este día tan especial, para celebrar juntos esta fiesta en honor a san
Francisco de Asís.
San Francisco de Asís es uno de los santos más representativos de la cristiandad,
quien, con un desprendimiento total de sus bienes, dejó un día su casa, abandonó la
herencia que le pertenecía para seguir a Cristo. Pobre y humilde, recibe el mandado
del Señor: “reconstruye mi Iglesia”, y así lo hizo.
San Francisco de Asís hizo suyo el salmo 15. Y porque sabía que el Señor era el lote
de su heredad, supo renunciar a los bienes materiales y confesar al Señor «Tú eres mi
bien».
Mostremos nuestra humildad y sencillez, reconociendo nuestra fragilidad humana y
dispongámonos a que Dios actúe en nosotros en esta Eucaristia, que comenzamos
con el canto de entrada.

Monición a la lectura (Eclesiástico 50,1-7.)


Aunque el texto que escucharemos, del libro del Eclesiástico, se refiere a Simón, el
sumo sacerdote, hijo de Onías, se aplica perfectamente a san Francisco de Asís,
llamado por Dios a reconstruir la Iglesia. Habla Señor que tu Siervo Escucha.

Monición a la lectura (Gálatas 6, 14-18)


En su despedida de la Carta a los Gálatas, San Pablo insiste en que la salvación la
encontramos en Cristo crucificado, todos, sin distinción alguna. Es en la cruz de Cristo
que debemos gloriarnos, así como lo hizo san Francisco de Asís.

Monición al Evangelio (Mateo 11, 25-30)


La gente sencilla, como san Francisco de Asís, gozan de un privilegio especial para
Dios. Pensando en las virtudes de san Francisco de Asís, preparémonos para
escuchar esta Buena Noticia, cantando primero el aleluya.

SECUENCIA
Ya estás, Francisco, clavado con tus plantas milagrosas. que te cobijó a su sombra.
sobre la cruz redentora. Bajo sus ramas abiertas
Triunfas del mundo y la carne La pobreza fue tu dama, tus hijos trabajan y oran.
y es de Cristo tu victoria. la que era de Cristo esposa.
Viuda del primer marido, Padre bueno, Padre santo,
El ideal de tu vida de nuevo tú la desposas. de esta familia que implora
un mundo nuevo jalona, tu espíritu, que da vida,
y el árbol del evangelio Y en arras cinco rubíes tus virtudes, que dan gloria.
florece con nuevas rosas. tu cuerpo llagado adornan.
Cinco ventanas abiertas A los que llevan tu nombre
Una cuerda a tu cintura por las que el alma se asoma. dales proseguir tu obra.
ciñe tu pureza. Y brotan La semilla aquí sembrada
las flores por donde pisas La cruz fue el árbol de vida dará en el cielo sus rosas.
ORACIÓN DE LOS FIELES.-

1) Por la Iglesia, para que también hoy hayan santos y santas que, siguiendo el
ejemplo de san Francisco de Asís, le ayuden a renovarse continuamente para que
sea luz del mundo y sal de la tierra. Oremos.

2) Por los religiosos y religiosas, para que redescubran la belleza de la vida fraterna y
sean constructores de comunidades donde la fraternidad sea el lugar precioso del
encuentro con Dios. Oremos.

3) Por los hombres de ciencia, para que no hagan de su saber un diafragma que los
separe de Dios, sino que alaben al Señor por las capacidades que han recibido y
que, puestas al servicio del bien común, pueden llegar a ser medios y recursos
para la edificación del Reino de Dios. Oremos.

4) A la intercesión de san Francisco confiemos nuestra nación y todos los que están
llamados a gobernarla, que, siguiendo el ejemplo del santo de Asís, se preocupen
por los pobres y se comprometan con la promoción de las regiones en las que más
se sufre a causa del desempleo y de la inestabilidad económica. Oremos.

5) Por los que asisten a los enfermos terminales, para que acompañen con caridad
generosa a estos hermanos nuestros y, sostenidos por la esperanza cristiana, les
ayuden a enfrentar la muerte como un paso que abre al hombre a la visión plena
del rostro de Dios. Oremos.

6) Por todos nosotros, para que, imitando las virtudes de San Francisco de Asís,
seamos capaces de desechar todo aquello que nos impide acercarnos de lleno a
Dios. Oremos.

7) Por el ministerio catequístico que se está iniciando en la parroquia para que sea de
reconstrucción en la vida de esta Iglesia Peregrina de Nuestra Señora del Rosario
de Chiquinquirá. Oremos.

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