Alfonso Jiménez Martín

LAS CLAVESDEL ARTE

lAS CLAVES DEL ARTE es una nuevacolección de 24 manualesen los que diversosprofesoresuniversitarios
analizan la Historia del Arte a travésde dos series:una explicalos Géneros fundamentales;otra definelos Estilos
que se han ido sucediendodesdela Prehistoriahasta nuestrosdías.
Las 80 páginasde cadalibro contienen:
. El texto general, continuado, que explica el cuándo, dónde, cómo y porqué del Género o EstUo analizado.
. Másde 80 esquemase ilustracionesa todo color, reproduciendolasobrasmaestras,seacual seasu naciona-
lidad, que mejor ilustran las correspondientesteorías.
. Una bibliografía esencial.
. Un gráfico cronológico de la Historia del Arte Universal.
. Y, en la seriededicadaa los Estilos, un cuadrosinópticode lasmejoresobrascon lasque el arte españolha
ETRUSCO
y ROMANO
contribuido al patrimonio artístico universal del período en cuestíón.

Serie GÉNEROS

Título Autor Univenldad

1. LAs ClAVES DE lA PnmIRA J.R.Triadó Barcelona

2. LAs ClAVESDE lA ESCULTURA J.J.Martin González Valladoli
3. LAs ClAVESDE lA ARQUlTECTVRA A.M.'Perelló Barcelona
4. LAs ClAVESDELURBANISMO A. Bone! Correa Madrid

Serie ESTILOS

1. LAs ClAVESDELARTEPREIUSTÓRlCO
2. LAs ClAVESDELARTEPERSAy lIb:SOPOTÁMlco
3. LAs ClAVESDELARTEEGIPCIO
4. LAs ClAVESDELARTEGRIEGO M. Bendala Madrid
5. LAs ClAVESDELARTEETRusco y ROMANO A. Jiménez Martín Sevilla
6. LAs ClAVESDELARTEORIENTAL
7. LAs ClAVESDELARTEBIZANTINO y PRERROMÁNlCO M. Núñez Rodriguez Santiago
8. LAs ClAVESDELARTEIsLÁMIco A. Morales Sevilla
9. LAs ClAVESDELARTERoMÁNIco G.Ramallo Oviedo
10. LAs ClAVESDELARTEGÓTICO J. Bracons Barcelona
11. LAs ClAVESDELARTEPRECOLOMBINO
12. LAs ClAVESDEL RENACIlllIENro J. FemándezArenas Barcelona
13. LAs ClAVESDELARTEillANIERlSTA J.R.Buendía Madrid
14. LAs ClAVESDELARTEBARROCO J.R. Triadó Barcelona
15. LAs ClAVESDELARTERococó J.R. Triadó Barcelona
16. LAs ClAVESDELARTENEOCIÁSICO 1. Coll Mirabent Barcelona
17. LAs ClAVES DEL ARTE DEL ROIIIANTICISMO ALlMpRESIONlSMO C.Reyero Madrid
18. LAs ClAVESDELARTEMODERNlSTA
. .
r
'!"'" p

20.
19.
LAs
LAs
ClAVES DEDEL
ClAVES
ARTE, ÚLTIMASTENDENCIAS
LAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS EN EL SIGLO xx

Los títulos ya publicadosson los que tienen autor asignado.Los restantesestarána la venta durante el año ':IRR .

1
I

"
htf{l!J\.
Colección
LAS CLAVESDEL ARTE
INTRODUCCIÓN

Dirección editorial: Juan Capdevlla

Asesor: Juan-Ramón Triadó
Diseño gráfico: José M.. AIbanell Representación de Tellus
entre las penonificaciones
del Aire y el Agua en el
Ara Pac/s Augusttl!. Roma.
Campus Martius.
El magno altar que Augusto
levantó en el Campode
Marte entre los años 13 y 9
a,C., para celebrar la paz
alcanzadaen Hispaniacon
los cántabrosy los astures,
fue una buena ocasiónpara
labrar un completo
repertorio de temas, cívicos y
religiosos, en los que la nota
predominantefue un severo
neoaticismo.
l presentevolumende «LasClavesdel Arte» analiza
E tres fenómenos artísticos sucesivos en el tiempo,
emparentados genéticamente y tratados por la histo-
riografía tradicional de manera continua y sin fisuras; sin
embargo, tal manera de entenderlos sólo estaría plenamen-
te justificada en el caso muy concreto de la ciudad de
Roma y, con ella, la región de Italia situada al norte de la
urbe, precisamente en la antigua Etruria. En esta ocasión
hemos de estudiarlos en toda su amplitud cronológica, mil
trescientos años en total, con varios siglos de coexistencia,
pues el arte romano comenzó como un fenómeno local de
lo etrusco, y la cultura material paleocristiana nació a par-
tir de determinadas corrientes populares del primero, que,
a su vez, se nutrió de temas griegos. Por razones de espa-
cio, y a nuestro pesar, nos vemos obligados a tratar el
tema partiendo de las tres etiquetas tradicionales y dándo-
les tratamientos distintos, ya que, mientras lo etrusco y lo
paleocristiano se estudian aquí de forma continua y gene-
ral, recorriendo someramente las distintas manifestaciones
artísticas de sus respectivas culturas materiales en función
del relativamente escaso y fragmentario material disponi-
ble, en el caso del Imperio Romano, la abundancia de res-
tos, la enorme dispersión geográfica y cronológica de

Primera edición: 1987

Derechos exclusivos para todo el mundo:
@ Editorial Ariel, S.A. ,;}
ISBN: 84-344-0334-X
Depósito legal: B. 7.073-87
Impreso en España por:
Grafos, S. A. Arte sobre papel
Barcelona
Editorial Ariel, S.A.
Córcega, 270 - 08008 Barcelona

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede

ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningún
medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotoco-
pia, sin penniso previo del editor.
3
 éstos, y su caladoideológicoexpreso,nos obligan a selec-
cionar diversosaspectosde interésrelevante,aun a sabien-
ARTEETRUSCO
dasde que importantesy significativasformasde expresión
artística quedaránfuera.
Así pues, nuestro primer capítulo estarádedicadoa un
breve análisis generaldel arte etrusco, manifestaciónre-
gional, aunque dotadade intensa personalidady bastante
compactaen su apariencia,de la cultura antigua panmedi-
terránea,circunscrita a una zonaimportantepero limitada

Estatua ecuestre del
emperador Marco Aurelio.
161-180 d.C. Roma.
Plaza del Campidoglio.
Estamagníficaestatuade
bronce,doradoen su.
momento,milagrosamente
intactapor suponérsele
representación de
Constantino, el primer
emperador cristiano,ha sido
el paradigma del retrato
ecuestredesdeel
Renacimiento, cuandose la
ubicósobreun pedestalen
mediode la plazadiseñada
por MiguelÁngel,hasta
nuestrosdías.Desdehace
algunosañosestáen proceso
de restauración, situacióntan
repetidaen el conjunto
monumentalde Romaque
variasgeneraciones de
turistasy estudiosos sólo
conocenlos andamiosde la
Ciudad Etemay apenas
ningunade susmaravillas.
de la península italiana y que se desarrolló durante un Loba capitolina. Finalea a.
largo tramo del primer milenio anterior a nuestraera. La VIa.C. Roma. Museo de
segunday más extensaparte de nuestro texto incidirá de loa Conservadorea.
En la actualidad se considera
maneraselectivasobredeterminadosaspectosde unos fe-
que este bronce se destinó,
nómenosbastanteuniformes, extendidosa gran parte de
en un primer momento, a la
Europa,todo el África mediterráneay un sectorsignificati- vigilancia de alguna tumba.
vo del Oriente Próximo,como fueron las expresionesartís-
Hay noticia de que, a
ticas producidasbajoel dominio político y económicode ]a
comienzos del siglo 111a.C.,
Repúblicay el Imperio romanos,desdeel siglo IVa.C.hasta se la incluyó en el ciclo
los alboresde] siglo v d.C., cuandoel arte específicamente semántico de la romanidad
cristiano, que analizaremossintéticamenteen nuestra ter- por el procedimiento de
ceray última parte, ya llevabadoscientosañosde existen- adjuntarle unos niños que
cia en algunaszonas del mismo territorio. representaban a Rómulo y
Remo alimentándose de sus
ubres, aunque los actuales
fueron fundidos por el
Pollaiolo.
(
L
a cultura etruscacompartecon otras de la Antigüe-
dadel raro privilegio del interéspúblico general,que
se sienteatraídopor el acertijo de su lengua,el mis-
terio a medio desvelarde su origen étnico, y los paisajes
donde se hallan los restos materiales de su civilización;
desdelas fotografíasde los libros, sus mediassonrisasy
sus saltones ojos arcaicos nos saludan irónicos, como in-
vitándonos a penetrar en el arcano de sus tumbas hipo-
geas,dondenosaguardanescenasperpetuamentelúdicasy
parejasyacentesinmortalizadasen un castoabrazo.Sobre-
pasadoel interés del gran público, aun en ambientescul-
tos, el "problema etruscol>tiene su morbo, ya que a este
pueblose le atribuyen unascaracterísticassui generisden-
tro del MundoAntiguo queestuvieronlejos de poseer,pese
a sus rasgosciertamenteoriginales. Este interésviene de
épocasremotas,fomentadopor los propios romanosy por
el mundo cristiano posterior,que localizabaen las actuales

. I
~---til.'.
4

lfIaptIde la tlIItigua
Etrurla (regiones de la
actual Italia central,
hacia la costa occidental).
La imagennosmuestra
esquemáticamente, ya que
faltala representación de la
abruptatopografía
de la zona,el quefuesolar
primigeniode la
Confederación etrusca;aquí
diferenciamos las más
importantesciudades
antiguas,consusnombres
latinos,junto con la
localizaciónde losvestigios
arqueológicos de otros
centroshabitados y los
asentamientos de las
principalesnecrópolis.
1. Volaterrae. (Volterra).
2. Arretium.(Arezzo).
3. Cortona.
4. Perugia.
5. Vetulonia.
6. Clusium. (Chiusi).
7. Rusellae.(Roselle).
8. Volsinii.(Bolsena).
9. Vulci.(Vulcia).
10. Tuscane.
11. Tarquinii.(Tarquinia).
12. Caere.
13. VeiiVeies.(Veio).
14.Roma.
6
regionesitalianasdé Toscana,Umbriay parte del Lacio el
solar de todas las supersticionesy de algunasde las más
depravadascostumbresantiguas.
El territorio etrusco propiamente dicho, donde
actualmentese halla lo más característicode sus rastros
materiales,estádelimitado por la orilla meridional del río
Amo, la derechadel Tíber y la costamediterráneafrente a
Córcegay Cerdeña;en esta región, desdelos alboresdel
llamadoPeríodoOrientalizante,sedocumentauna civiliza-
ción en la que, sobrela basedel desarrollodemográficode
comunidadesautóctonas,percibimosbien el influjo cultu-
ral que, procedentedel CercanoOriente,dio origen a fenó-
menos muysimilaresen Grecia,las islasmediterráneas,el
Nortede África y Andalucía,de manera que en el siglo VIII
a.C.ya presentabacasitodoslos rasgosdel puebloque sus
vecinos denominaron tusci, los griegos tyrrhenoi y ellos
mismosrasenna, formando,en el siglo VI a.C., una confe-
deraciónde doceciudadesautónomas,aglutinadaspor los
ritos de un santuario nacional, según el modelo griego
coetáneo.Yaen estaépocalos etruscosse habíanexpandi-
do hacia el sur, por la Campania,siguiendo la orilla del
mar, y también hacia el norte, a travésdel nacimiento de
los dos ríos mencionados,hasta colonizar todo el valle
del Po, donde reprodujeronla Dodecápolismetropolitana.
Durante el siglo v a.C., el crecimiento de las ciudades
griegassituadasal sur de Etruria ahogó su comercio. El
dominio marítimo griego y la expansiónterritorial de una
de las colonias etruscasdel Lacio, la que ellos llamaban
Ruma, fueron reduciendola importanciaeconómicay polí-
d~
.",
lfl
Jl ~
=
-
PltlIIta genertll de lu
uctlDaciones de la colonia
etrusca de lfItIt'Zabotto.
Italia. Región de 8010nia.
La colonización que llevaron
a cabo los etruscosmás allá
de los Apeninos,siguió los
patronesespacialesde
los asentamientosurbanosy
agrícolasque desdeentonces
iban a ser una constante
tica de la Dodecápolisy propiciaronuna polarizaciónde las histórica durante siglos, es
característicasde la civilización etrusca;los romanosaca- decir, la adopciónde la
baron por conquistar su territorio en el siglo IV a.C. Sin malla rectangular como
embargo,su cultura, que no era sino una manifestación trazado regulador de callesy
caminos y, por derivación,de
periférica y con mucha personalidadde la que dominó el toda la implantación.
Mediterráneodesdeel PeríodoOrientalizante,y que recibió
importantes aportacionesgriegasen distintos momentos,
quedó incorporadaa lo más genuinamenteromano, aun-
que susrasgosnacionalesno llegaron a disolversehastael
Alto Imperio.
La base organizativa de la civilización etrusca,
como la griega y en generalla de todo el Mundo Clásico,
fue la ciudad soberana, murada y teóricamente au-
tosuficiente, pero queaquí presentóuna seriede caracte-
rísticas formales, ademásde su hegemoníafrente al casi
desconocidohábitat rural, vinculadasestrechamentea las
creenciasy conocimientoscoetáneosque, si bien no fue-
ron patrimonio exclusivode los etruscos,en ellos se mani-
festaroncon una potenciay originalidad que pasaríaínte-
gramente a Roma y de ella a toda la cultura occidental
europea.Así, en Etruria, segúnrecuerdanlos autoresclási-
cosy refrendala Arqueología,llegarona estar cuidadosay
fatalmenteformalizadoslos ritos que sacralizabanla apro-
piación y humanizacióndel espacionatural, talescomo la
localizaciónde las ciudades,las alineacionesde las calles,
la situación de las áreas explícitamentededicadasa los
dioses,los límites urbanos,la ordenaciónde las necrópolis
y las relacionesterritoriales.
Sin embargo, la mayoría de los asentamientos
urbanosde los que poseemosinformación suficiente, so-
7

Planta de la llamada
Tumba de los leones.
Siglo VDa.C. Caere (hoy
Cerveterl).
En este cementerio, en el
que abundan los grandes
túmu]os formalizados por
un potente zócalo cilíndrico
ricamente moldurado, la
Tumba de los leones destaca
por la limpieza de su trazado
y por la rememoración de la
distribución «doméstica» de
sus ámbitos.
Sarcófago llamado de los
Esposos de Caere.
520 a.C. Roma. Museo
Nacional de Villa Giulia.
Este sarcófago de terracota
es justamente famoso.
Representa, como es bastante
normal en el mundo etrusco,
una pareja feliz reclinada
en una cama o triclinio, en
este caso, en animado y
tierno diálogo mímico, en
otras ocasiones en actitud
durmiente.
8 9
bre todo los situados en el primitivosolar etrusco, res-
ponden a crecimentos orgánicos, obligados por las ne-
cesidades topográficas de la defensa; las necrópolis ofrecen
disposiciones semejantes, según distribuciones anárquicas
y escasamente formalizadas. Por contra, en aquellos lu-
gares en los que la colonización etrusca halló terre-
nos expeditos y amplios, tanto en la llanura padana
como en la Campania, recurrieron al eterno y sumario
expediente organizaUvo de toda colonización, es de-
cir los trazados en cuadrícula, hipodámicos antes de Hipó-
damos de Mileto, como demuestran las ruinas de Capua,
Marzabotto y Spina, así como una necrópolis de Orvieto,
datables en el siglo VI a.C.; tampoco faltan indicios que
permitan sospechar que la práctica romana del reparto de
extensos predios agrícolas, según el mismo sistema, pudie-
ra tener su origen en la experiencia colonial tuscánica.
Las ciudades etruscas se refugiaron tras potentes muros
pétreos, amparados en importantes barreras topográficas,
que se mejoraron mediante fuertes taludes y otros expe-
dientes conocidos en el resto del Mediterráneo en la misma
época, aunque debemos reconocer que las fortificaciones
etruscas estuvieron dominadas por un cierto brutal aire
ciclópedeo que el mundo griego ya había superado me-
diante los recursos expresivos del almohadillado. Aunque
se conocen murallas etruscas desde el siglo VIa.C., parece
que la mayoría de las conocidas datan de los años en que la
presión bélica de sus vecinos, romanos, galos y samnitas,
se hizo agobiante. Todos los recursos composiUvos se
concentraron, al parecer, en las puertas urbanas
pues no en vano éstas constituían lo más caracterizado de
la expresión de la ciudad hacia el exterior, tanto en lo
material como en lo simbólico. Los ejemplos más hermo-
sos poseen arcos, estructura revolucionaria para su mo-
Restitución general del
Capitolio romano de Cosa
Italia. (Antigua colonia
romana pfÓuma a Roma).
Esta reconstruccióngráfica
sirve, por analogía,como
ejemplo del desgarbado
aspectoexterior que podía
mostrar un templo etrusco
mento, cuya invención fue tradicionalmente atribuida a los típico, en contraposicióna la
etruscos, pero que hoy día sabemos de origen oriental y imagen, rotunda y precisa,
difundida en Occidente por los griegos desde el siglo Va.C. que poseemosde sus
Los más antiguos ya poseen impostas y arquivoltas moldu- parientesdel área de
radas, casi siempre con el perfil de la vernácula cyma influencia directamente
a
, reuersa, con cabezas esculpidas, que representan animales griega.
o personas, para destacar puntos significativos de la com-
posición, sentando así los precedentes más directos de los
arcos de triunfo como elementos propios de ritos guerre-
ros y funerarios relacionados con el tránsito.
Resulta interesante recordar que los ejemplares más
antigvos se hallan en una colonia romana, Falerii Novi,
establecida con posterioridad al año 241 a.C., tal vez hacia
el 220, y cuyos tracistas fueron al parecer arquitec-
tos etruscos. Bastante más tardíos son los ejemplos más
tópicos de «arcos druscos», como las puertas de las
ciudades de Etruria en proceso de romanización, tales
como Volterra y Perugia, que se muestran hoy bastante
transformados.
Tras las puertas, se abrían las calles de las ciudades, de
trazado sinuoso e irregular, articuladas según la topografía
en el caso de las urbes más antiguas, pero nítidamente
trazadas a escuadra y cordel en las coloniales; la riqueza y
cultura de estas aglomeraciones urbanas se evidenciaba al
visitante, además, en sus pavimentaciones y cloacas, tra-
sunto de los trabajos de desecación de zonas pantanosas
que coetáneamente se llevaban a cabo. En correspondencia
con la profunda estratificación de la sociedad etrusca en
, general, las casas, como las tumbas, indicarían con clari-
dad la calidad de sus moradores, vivos o difuntos. Hasta el
siglo VIIa.C. la Arqueología revela la existencia de cabañas
ovales, similares a las que se construían por todo el Medi-

Pintura mural Uamada
Tumba de 10$ AIlgures.
530 a.C. Italia. Necrópolis
de Tarqulnla.
Nos hallamosante una
colección de imágenesde
contenido funerario,
organizadasrígidamente en
registros horizontales,donde
aparecenprocesionesde
dolientesy posibles
oficiantes, combates
funerarios, etc., en los Que
están patentes,técnicasy
detallestípicos de la cultura
griega, junto a temasde
gusto autóctono.
10
terráneo occidental. La cabaña oval da paso a la que se ha ,....
dado en llamar «casa ancha.., cuya fachada marca el límite "."...' ".';
de la primera crujía, en paralelo con la vía pública, ocupa
'.. .~.'.,
un espacio de escasa profl,mdidady con toda la anchura del
solar; el resto se reparte entre tres o cuatro estancias
abiertas al espacio de la fachada, cuya misión, a la vez de
,
.'~
distribuidor y de pórtico, es evidente. En el siglo VIa.C. las "'\'4
ruinas de las ciudades coloniales y las de algunas de las
l'
casas de más prestancia en las ciudades antiguas revelan
viviendas del tipo mediterráneo, ya habitual en Grecia, es ,,' ¡ BailarlDa de la llamada
~" .,'L I Tumba de los acróbata.
decir, las que tienen un patio central, casi siempre dotado
de pozo, en torno del cual se articulan, de una manera
.. Siglo VIa.C. Italia.
bastante rigurosa y simétrica, las distintas habitaciones. Necrópolis de Tarqulnla.
La representación de esta
Anticipándonosa Vitruvio,podríamosllamar casade atrio hieráticadanzarinaetrusca,
o Domus Italica a esta estructura.
inmovilizadaen los frescos
En estas casas habitabauna sociedadque, en su época de unatumbahipogea,
de esplendor,mostrabaunos rasgosdistintivosque siem- . muestraun familiaraspecto
pre chocaron a los antiguos, tales como, entre otros mu- . I
....... agitanado,junto a unos
chos, su interés por la riqueza material y la belleza movimientosmásbien
..1 decimonónicos. En este
en todas sus facetas, la libertad de que gozaban sus
) dibujoQueda. patentela
mujeres, y el carácter singular de sus sangrientos espec-
táculos, ya que, además de carreras y otras pruebas atléti- incapacidad de unaparte
importantede la pintura
cas, practicaban combates funerarios que no eran sino la
etruscaen representar, con
transcripción ritual y civilizada de los sacrificios humanos '. suficientesoltura,la rica
que los griegos ya habían procurado sepultar en el mundo espacialidadde la figura
inofensivo de los mitos. Otro espectáculo etrusco llamado humanaen movimiento.
a perpetuarse en los gustos romanos, nuevamente por opo-
sición a lo griego, era el de las justas populares de rapso- efecto,como plazaspúblicas,aunque no quedan testimo-
das improvisados, narradores de historias procaces y pan- nios escritos.
tomimas de dudoso gusto; cabe suponer que tales Otra característicade la cultura etrusca, como apunta-
«espectáculos.. se celebraban en lugares destinados a ese mos más arriba, era su intensa y formalizada religiosi-
dad, que nos ha proporcionadouna serie de interesantes,
aunque bastante dislocados,restos arquitectónicos de
templos y, sobre todo, una parte importantede su deco-
ración plástica. De los dos modelosformalesque usaron
los griegos y romanos, el rectangular y el circular, los
etruscos sólo emplearon, que sepamos,el primero, con
planta casi cuadrada,contra la norma más habitual. Sus
estructuras se organizaron por medio de columnas y
muros de una manera rigurosamente mal, como
todo el Mediterráneo había aprendido de Egipto; dando
composiciones generales cuyos modelos griegos son evi-
dentes, pero materializadas por unas formas tan propias
que casi todas las similitudes se agotan en lo hasta aquí
apuntado. En el templo etrusco domina la preocupación
por potenciar la fachada: a lo cual se debe la tendencia
a la planta cuadrada. El edificio no podía ser rodeado ni
contemplado desde ningún punto de su entorno; en cam-
bio, se privilegiaba la visión frontal, proscribiendo o
11
 .. .,
....
l~
/ "
postergando la trasera. Por razones constructivas, y tal vez
...,' ... también simbólicas, se levantaron sobre altos zócalos
de fábrica, de manera que sólo se podía subir a su plata-
fo,rma por una amplia escalera situada en el frente, lo que
obligó a moldurar los otros tres lados del basamento. Las
columnas, de madera estucada, nunca rodearon el espacio
cerrado que albergaba los símbolos de la divinidad, ya que,
a lo sumo, se extendían por los tres frentes exentos, pero,
sobre todo, se concentraban en la fachada. Así, una vez
superada la escalera, el visitante se hallaba bajo un amplio
pórtico, con abundantes columnas. Éstas estaban configu-
radas según la idea griega, eran una simplificación del dó-
rico, aunque con clara influencia jónica, como denotan la
existencia de basas y la esbeltez de las proporciones de este
tuscanicum genus. Las paredes de la cella solían ser de
materiales bastante humildes, por lo que exigían reves-
timen tos y protección contra la intemperie, que le procu-
raban estucados o aplacados de piezas de terracota, ópti-
mos como soporte y materia de una decoración prolija, de
detalles menudos, colorista y barata, que invadía especial-
mente los elementos tectónicos de la amplia estructura de
madera que sostenía la cubierta de tejas planas.
Los etruscos, como la gran mayoría de los pueblos de
la Antigüedad mediterránea hasta un momento inicial
de la Alta Edad Media, depositaron los restos de sus difun-
12
Pintura mural llamada
Tumba del Barón. Italia.
Necrópolis de Tarquinia.
El carácter narrativo y
estereotipado,apareceen esta
sucesiónde figuras
representandopersonajes
músicos. El movimiento está
conseguidode maneraalgo
rígida, característicapropia
del mundo etrusco.
tos fuera de las ciudades, en las orillas de los caminos que
salían de sus puertas, formando extensas necrópolis
que, en algunos casos, llegaron a poseer ordenación
«urbana». Las tumbas hipogeas etruscas poseen como
rasgo característico la más apabullante riqueza mate-
rial y artística, no sólo por su calidad arquitectónica y su
decoración pictórica, que tanta información ofrece sobre la
cultura de la aristocracia y sobre las creencias de la época
en general, sino también por los sarcófagos o urnas y los
ajuares que contienen. La arquitectura de las tumbas en sí,
manifestadas al exterior en la mayoría de los casos por
túmulos muy formalizados que supusieron una importante
impronta en el paisaje suburbano, sufrió modificaciones
derivadas de los cambios en el ritual fúnebre, que, de la
incineración, pasó al enterramiento para volver a la crema-
ción en una etapa posterior, todo ello como reflejo de una
serie de transformaciones en las creencias sobre la vida en
el más allá. Tal vez tuviera mucho que ver con esos proce-
sos ideológicos, que también reflejan la pintura y la es-
cultura, el creciente pesimismo generado entre los etrus-
cos por la sumisión a Roma y a la pérdida paulatina de su
identidad cultural.
La pintura mural etrusca refleja, de manera un tanto
remota y ciertamente provinciana los logros de la griega
del período clásico, perdida en su casi totalidad y de la que,
13

Apolo de Velo (antigua
Veies). 500 a.C. Roma.
Museo Nacional de Villa
Giulia.
Siguiendo un dato histórico
recogidopor Plinio, se
atribuye a un coroplasta
local llamado Volea. Destaca
la inquietante mezcla de
rasgosdiversos,ya que,
frente a la pureza caligráfica
de sus detallesdecorativos,
aparecela inarticulada
transcripción del estudio
anatómico,la tosca potencia
del impulsivo movimiento de
avancey la expresióndel
rostro, atezadoy agresivo.
Grupo de Laocoonte g sus
hijos. Roma. Museo del
Vaticano.
Este grupo escultórico, que
simboliza una etapaoscura
de la cultura romana, fue
hallado en 1506,y desde
entoncesha constituido el
eje de una gran polémica.
Destacasu calidadque,
ademásde constituir un hito
de la estatuariahelenística,
ha sido meta del
Renacimiento.
14
si algo conocemos,es precisamentea travésde éstas,sus
manifestacionesperiféricas;suele organizane, segúnes
ARTEROMANO
norma en el MundoAntiguo, a modo de registros hori.
zontales, bien definidos por arriba y por abajo, en los
quelas escenasse desa'rroUanlinealmente, usandode
algunosescasosindicios de profundidad,ya que, funda-
mentalmente, se atendió a la reproducciónexacta del
atributo visual de la figura, reducida casi siempre a
la silueta y a los rasgos anatómicos más sobresalien-
tes, representadospor líneas que delimitan expresivamen- la muerte de AlejandroMagno, enel año323a.C.,la
te superficiesrellenas con colores planos. La superposi-
ción de elementos, los movimientos de los personajes y
pocomás,contribuyen a dar ideadel espaciorepresentado,
A expresiónde la cultura mediterránea era exclusiva-
mente griega en sus formasy orientalen sus más
genuinasmanifestaciones;sus sucesores,diadocosy epígo-
con solucionesmuy parecidasa las que emplearonen los nos,expandieronsus conceptosy formashasta los confines
relievesu otras técnicasgráficas.
La escultura de la época etrasca refleja, también a
distancia,aunqueno faltaran numerosaspiezasoriginales
ni artistas helenosresidentesenEtruria,la evolución de
la griega, desde el Arcaísmo hasta las formas hele-
núticas, de maneraque muchasde las característicasque
han contribuido a definir los rasgosetruscospara el gran
público no son sino transcripcióndirecta de los recursos
griegoscoetáneos,conservadosdurantebastantemástiem-
po que en la propia Grecia. Así, la sonrisa arcaica, los
ademanes envarados, las sólidas peanas y los recur-
sos para evitar las roturas de los miembros, los ca-
racterísticos ojos almendrados, ligeramente oblicuos,
etc., son préstamos que los etruscos tomaron de los grie-
gos y sus ubicuos productos, comercializados por todos los
navegantesdel Mediterráneo.Tal vez el expresivo movi-
miento de las manos de sus esculturas, y las cuidadas
representaciones de los atuendos sean los detalles más \
originales.
Paraconcluir con estaapretadísimasíntesissobreel arte \..'
etrusco, recordaremosla destrezade este pueblo en el ...
ámbito de las artes suntuarias, tanto en la cerámica de
lujo como en los objetos metálicos, pues no en vano
Sil riqueza tenía una sólida baseen la minería. ~n estos
, ,
I
últimostrabajosmanifestaronsu gusto recargadoy barro-
;
quizante.
El arte de la vieja Etruria se incorporóa la corriente
generalde Roma,sumándose a unatradiciónvernácula,o
consuetudo ¡taUcapor decirlo con palabras de Vitruvio,
' ( :' ¿
"
que quedó sepultadabajo los mármolesimperiales; sin I
embargo,como ocurriócon algunasformasde la antigüe-
dad egipcia,llegóa tenersu «Renacimento.. particular, a /
finesdel sigloXVIII,como parte del repertorio másgravey
solemne del Eclecticismoeuropeo: mausoleos,juzgados J..:./ i ...
y cárceles.

Mapa del Imperio romtlllo
a comienzo. del
principado de Adriano.
Estegráficomuestra,en una
fechaQuepodemossituar
haciael 120d.C.,en
sincroníaconla . todos y formas de los monarcashelenoscoetáneos.Cada
reconstrucción
del Pantheon
en Roma,la máxima
extensiónQuealcanzó,por
unasbrevesdécadas, el área
QueRomadominabapolítica
y militarmente.
del mundo conocido por los griegos, dando lugar a un
mosaicoinestabley dinámico de reinos patrimonialesque
constituyeron los soportesterritoriales, políticos y econó-
micos de lo que denominamosHelenismo,transformación
muy evolucionaday cosmopolitade la cultura griega del
PeríodoClásico.Un siglo después,el panoramahabíacam-
biado sustancialmente, ya que el Occidentedel Mediterrá-
neo, que hastaentonceshabíasido poco másque un mis-
terioso conjunto de inmensosy ricos territorios disponi-
bles parala colonizaciónoriental, habíavisto surgir, justa- Stllltuarlo de la Fortuna
mente en el centro de gravedadde sus dosorillas, sendos Viril de p'ame.le.
estados«republicanos»,de lenguasno griegaspero bastan- Siglo D a.C. Palestrina,
Lulo, ItaIla.
te helenizadas,'"<tueconsecuentementecomenzabana ser
Sobreuna colina,se
dominadospor familias aristocráticasque seguíanlos mé- construyóun complejo
santuariolaziala la manera
uno de ellos partió, como era norma entonces,de una helenística,perosuperando
ciudad, Romaen Europay Cartagoen África, y llegaron a en magnificencia,
formar dos imperios antagónicosque se enfrentaron, al composición y novedad a
modo helenístico,durante más de un siglo, hasta que el cuantoseconocía,merced
primero liquidó a su oponente,conquistandoseguidamen- a unacuidadosa planificación
te El Doradode la AntigüedadClásica,esdecir, la Penínsu- y al empleorevolucionario
de unastécnicasedilicias
la Ibérica, y adueñándosesimultáneamentede todos los
locales.Aquípuededecirse
reinos de los epígonos.A partir de estosdatosno extrañará Quenacióla Arquitectura
que, en estelibro, tratemosel arte romano como etapa romana.
fmal del arte del Helenismo, cuyos idealesgenéricos
realizó, como anteriormentehemostratado del arte etrus-
co en relación con el Arcaísmogriego.

Cronología y extensión
del arte romano

~
mahabíanacidoenel año754a.C.comoaglome-
raciónurbanaenlosconfinesmeridionales deEtru-
ia, alcanzando enel año504a.C.unaparteimpor-
tante de las institucionespolíticasque la caracterizarían
durantesiglos.Pesea ello,duranteun largoperíodo,hasta
losañosfinalesdelsiglo1IIa.C.,Romaseexpresó artística-
mentecomociudadetrusca,inmersaenla mismadinámi-
caquemostraban lasciudadesitalianasquehabíaidoaglu-
tinandohastaaquellosmomentos, graciasa la disciplinada
fuerzadelasarmasdesusciudadanos. LaSegunda Guerra
Púnica,finalizadaen el 202 a.C.significóparaRomala
aperturadesusconquistas fueradeItalia,la confirmación
absolutadesudominioentodala península y la definitiva
intervenciónen Grecia,con lo queseconsolidóla ya po-
tentecorrienteculturalhelenaquehabíamos detectado en
Etruria.Estaetapadeasimilaciónpuedeconsiderarse ma-
durahaciael último terciodel siglo11a.C.,y comenzóa
16
producirsus primerosfrutos durantelos cien añossi-
guientes.En épocade Augusto,esdecir,pocoantesdel
cambiodeera,Roma,'quedominaba yacasitodaEuropay
una parteimportantedel NortedeAfrica,sufrióuna se-
gundahelenización,procesoqueaún hubode repetirse,
tardíay artificiosamente,
unaúltimavez,enloscomienzos .
del siglo 11d.C. Entre estasdos cimasde la influencia
griegasesitúael períodomáspotente,variadoy caracte-
rísticodelarteromano,queaúnproduciríaobrasdel ma-
yor interés,sobretodo en el campode la arquitectura,
hastabienentradoel siglo IVde nuestraera.
Cuandocomenzóel imperiode Adriano,en el inicio
dela últimaola helenizante,lastierrasbajoel dominiode
17
 Roma habíanalcanzadosu máxima extensión,de manera romanos la obra de arte, y el artista mismo, salvo
que suslímites aproximadosestabanen las fronterasal sur casosexcepcionalesde concienciacultural o valoresextre- a aJ OOOOOOO lu"

Pltmta de los foros de
Roma.
En este dibujo podemos
simbolizar la cronología y
extensión del desarrollo del
arte romano, ya que esta
larga y estrecha vaguada,
encajonada entre las míticas
colinas de la ciudad, fue
conviertiéndose con el
tiempo en el lugar público
por excelencia y
materialización espacial de lo
más consustancial del
dominio de Roma, donde,
por simple acumulación
desordenada, se condensaron
las más importantes
funciones de la comunidad
romana.
del Rhin y del Danubio, la actual Rumanía,Turquía y
Armenia, Iraq, Jordaniay el Norte deÁfrica hastael Atlán-
tico, abarcandouna buenaporción del Sáhara,y, por su-
puesto,todaslas penínsulase islasdel Mediterráneo.Ante
este contato cronológico y geográfico se entenderá
fácilmenteque, pesea una claray generalunidad evolu-
tiva, más que de arte romano tengamos que hablar
de «artes romanos», ya que algunasprovincias fueron
incorporadascuandoRomaaún no habíaasimiladola pri-
mera gran aportación de arte helenístico, como ocurrió
con la zona correspondientea lo que hoyes Cataluña,
mientras otras, como la actual Rumanía,sólo llegaron a
romanasen tiemposdel antecesordeAdriano.Otros rasgos
diferencialesdeben atribuirse a la influencia del sustrato
cultural sobreel que operó la romanización:éstafue muy
escasaen el Oriente helenístico, donde el nivel cultural
siempre fue más alto que el de la propia Roma,mientras
en otros lugares,talescomoAndalucía,las posicionesesta-
ban más equilibradas,a diferenciade lo que ocurrió en
casi toda Europa,donde los romanossólo hallaron tribus
bárbaras,quedesconocíantodo rasgode cultura avanzada.
A nuestros efectos,el arte romano será el que, de
manera un tanto convencional,suponemos atendido a
las provincias incorporadas hasta la época de César,
y también el que reflejan los centros urbanos más
cosmopolitas de las tierras conquistadas con poste-
rioridad; esto quiere decir que el arte de las comarcas
menos urbanizadaso a trasmanode las rutas imperiales,
tendrá unos visosprovincialescuyo análisisescapaa nues-
tras posibilidades.
Arte y artistas,
características y gustos
mos, fueron materia de comerdo, depredación, copia
o alteración, «objetos», por lo tanto, disponibles
para el propietario en todos los sentidos; muchos de
los artistas conocidostenían nombresgriegosy a menudo
eran libertos, y una parte muy importante, sobre todo-en
calidad y prestigio, de las obras de arte que adornaron
Romay algunasotras ciudadesdel Imperio,provenían del Ta6ularlum. 80 a.C.
Roma.
expolio de ciudadesgriegasy helenísticas,y, en bastante
Las tendenciasdel arte
menor medida, de otras etruscas o cartaginesas.
romano, al menospor lo
Las características del arte de Roma, salvo en lo que respectaa las
relativo a la expresióndel espacioarquitectónico, fueron transformacionesproducidas
hui generales del Helenismo, definibles respecto de las en las formas helenísticas,
formas y significados arquetípicos del Clasicismo griego. están bien patentesen este
Así,se procuró reflejar con la mayor fidelidad percep- primer gran edificio civil que
tiva la realidad concreta, cuyo retrato osciló entre la se construyó frente a los
caricaturay una cierta idealizacióntipológica; se huyó de foros, y en el que se
conjugaron las técnicasmás
la representación heroica estereotipada, aunque no
modernascon formas
desdeñarontampocoel disfrazmitológico paratodo géne~o adoveladasusadasde manera
de personasconcretas,ni actitudes corporalesviolentas, sistemática.en estrechay
como forma de manifestaciónde sentimientos patéticos. afortunadarelación
Lo cotidiano se reflejó en un gran interés por la repre,- compositivacon los órdenes
sentación de oficios, niños, escenasintimistas, con una griegos.
cierta nostalgiade una vida másnatural, campesinay ale-
jada de lo urbano, representadade manerailusionista, en
momentosfugacesy dinámicos,a vecesa trampantojo y,
también, en determinados mómentos, con cierta ironía. El
poder, político o económico, se manifestó a través del
colosalismo de sus realizaciones, que pregonaron,
trascendiendoampliamentela mera utilidad práctica o la
convenienciatécnica, la magnificenciade los gobernantes,
la gloria de Roma o la generosidadde los pudientes. El
trabajo artístico, desdela más trivial realizaciónartesana

L Osromanosde todaslasépocasfueron conscientesde

su deudacon Grecia,cuyasmanifestacionescultura-
les (tanto en arte como en literatura, ciencia, filoso-
fía o religión) admiraron e imitaron. Sólo en el terreno
Exedra de los mercados
de Trqjano. Roma. Foros
Imperiales.
Alrededor de la ..Columna
arquitectónico, Roma destacó claramente sobre sus Centenaria. se construyeron
predecesores,gracias al desarroUo de unas soberbias unos mercadosde
técnicas edilicias, cuyoslogros no fueronsuperadoshas- mayoristas,de los que aquí
ta el siglo XIX.Sin embargo,no faltaron entoncesvoces presentamosuna vista. en
que discreparonde tanta servidumbre,pidiendo, en nom- los que destacael empleo
bre de la tradición itálica, supuestamenteautóctona, el sistemáticodel ladrillo como
regresoa las gravesy austerasformasconsagradas.En este material para la
conformaciónde elementos
sentido, no estará de más recordar que para los clientes liminares.
18
]9
 Planta del 'llIIIIIeon.
Roma. Campo de Mane.
En este dibujo destacala
yuxtaposición de los dos
grandes tipos espaciales que
hastalos encargosde los clientesmásexigentes,se realizó se disputaron las
con una gran calidad material, aunqueno fueron raras construcciones religiosas: la
las produccionesindustriales, ni la repetición de modelos figura rectangular y tópica
por razonespuramentecomerciales.Otra de las caracterís- del pórtico con frontón
ticas importantes del arte romano en general, deducible frente al prodigioso y
gigantesco tholos sin
con facilidad de cuanto llevamosdicho hasta ahora, es la
peristasis de la cella, cuya
del másintenso sinc:retismo,esdecir, la enormey voraz bóveda fue un hito en la
capacidadde asimilación e integración de cuantasaporta- investigación romana sobre
cionesle llegaban,y que, anteso después,adoptaba,adap- la definición del espacio
tándolasa su idiosincrasia.En resumen,y por tratar de arquitectónico. En el dibujo
decirlo en una sola palabra, nos disponemosa estudiar destaca la compleja
someramenteun arte "barróco»;'aunque menos acusado definición formal del muro
que el de la épocahelenísticapropiamentedicha. del conjunto, punto de
Como en el caso del arte etrusco, también en Roma, partida del siguiente trayecto
dependiendode las épocas,los lugaresy los contextoscon- vital de la espacialidad
antigua, que alcanzaría su
cretos,se detectandospolaridadesartísticas,ya que frente siguiente obra cumbre en
a unas obras muy helenizantes,formalmente correctasy Santa Sofía de
de significadosmás o menos normalizados,casi siempre Constantinopla.
dentro del olimpismo religioso oficial, hallamos otras de
carácter netamente popular, más pintorescas,variadasy
de intencionalidaddifusa,entreveradade supersticiosareli- Interior de la «rotonda»
giosidadoriental y procacidadescaricaturescas. del Pantheon. Roma.
Aunque sobre el frontón de
Unacuestiónde interés,generalpara.todaaproximación
su pórtico campea una
delarteantiguo,es.ladel slgn1ficado deéste;ademásde
inscripción de tiempos de
la9 connotacionesya señatadas,como expresión_directa Augusto se sabe que el
de aspectossemánticosvinculados al Imperio, la familia edificio, que ha perdido
gobemantey al poderen general,y susvínculos militares, algún elemento del complejo
sobre todo asociadosal triunfo, la obra de arte romana urbano del que formaba
poseyó casi siempre uT\a trascendencia de índole relf. parte pero que virtualmente
,iosa, difícil de apreciar en muchos casosy, sobre todo, se conserva intacto, fue
de problemático entendimiento para nosotros, excesiva- reconstruido por Adriano,
pues entre sus ladrillos
mente influidos por la visión sesgaday estrechade la reli-
abundan los del año 123 d.C.
giosidadqueheredamos
delsigloXIX; ejemplosseñerosde Es considerado la cumbre del
tal extrañamientose dan en los teatrosy, en general, en Arte romano y uno de los
los edificios y actividadesartísticas relacionadoscon los hitos de la cultura europea.
20 .-<'
2]
 Aa.asto, llamado de
hita hrttl. 20 d.C.
Roma. MIIHOdel
Vaticano.
Esta soberbia estatua, que
representa a Augusto en el
acto de dirigir un discurso a
sus legiones, fue hallada en
el siglo pasado en las ruinas
de la que había sido una
residencia suburbana de
Livia, su esposa. Reproduce
la actitud y proporciones de
un bien conocido modelo
atlético griego, revestido con
el hábito militar romano,
policromado, y que recoge
las facciones del emperador
en un ejercicio de retrato
psicológico insuperable.

espectáculos;es probableque otro de los factoresdistorsio-

nantes resida en que nuestra sensibilidad está anclada en
los gustos heredados del Renacimiento.y el Neodasicismo,
que idealizaron 'el arte antiguo a partir de unos escasos,
descontextualizados y fragmentarios restos arqueológicos.

La plástica romana:
tipos y materiales
I
e todas las manifestaciones de la cultura material
D romana de carácter artístico, es seguramente la
escultura la menos original, la más deudora de
modelos griegos y helenísticos, ya que incluso se dieron
importaciones masivas de piezas orientales que, por su ca-
rácter mueble, como ocurrió a veces con las columnas, se
prestaron especialmente a la imitación más directa, a la Heraclel, llamado
compraventa O""álexpolio; obviamente, esa circunstancia o Hén:ules Filmes/o. Museo
no se dio en la pintura, que podía copiarse, pero era de de Nápolel.
Esta esculturamarmórea
difícil, sino imposible, traslado, por ser mural, debido a lo
rual se desarrolló con más autonomía. aparecefirmada por un
escultor llamado Glykon, de
En este ámbito, Roma innovó en dos campos prind- Atenas,que copió una
pales, como fueron el retrato y el relieve descriptivo, imagen de bronce que
de marcada intención realista en ambos casos. En el pri- Lisipos había labradopara el
mer caso, fue decisiva.la práctica de una cierta costumbre ágora de Sikios. Es, por
vernácula, la de las' imagines maiorum, consistente en tanto, un buen ejemplode la
conservar en las casas los retratos, tomados de mascarillas floreciente industria
funerarias, que rememoraban a los antepasados de manera ateniense,graciasa la cual
conocemoshoy parte de los
fehaciente, y que se portaban en los solemnes cortejos pú- originales irremisiblemente
blicos de la época. S,¡tbidoesto no sorprenderá la aparente perdidos,y de los gustos
incongruencia de las salas romanas de nuestros museos, artísticos de los romanosen
donde se mezclan bustos o ca!>ezasdel más intenso realis- la épocade la primera
mo, con hileras de cuerpos idehticos, intercambiables y de oleadaneoática.
serie. El retrato en sí, como proceso artístico, pasó por
varias etapas, ya que no sólo reflejó con bastante aproxi-
mación las modas, sino que manifestó, de manera sucesiva
() simultánea, según los momentos y los lugares, tenden-

llas ultrarrealistas junto a casos claros de idealización. Así,

Vl'mos serenos retratos de personas anónimas al lado de
22
23

Columna conmemorativa
de la conquista de la
Dada por TrqJano.Roma.
Foros imperiales.
La ColumnaCentenariase
alojabaen un patio,delos
foros;quelevantóTrajano,y
estabaflanqueada por sendas
bibliotecas,unagriegay otra
latina.En la actualidad se ha
perdidounapartedel
pedestalsobreel quese
erguíanlos diecisiete
tamboresde mármol,conun
leveéntasis,que,además de
servirde soporterelivario
de la narraciónmonumental
desarrollada de manera
ascendente, aupabana cien
piesde alturaunaestatuade
broncedel OptimusPrinceps.
El edificioalbergaba además
lascenizasdel emperador
que,si hemosde creera la
documentación renacentista,
fueronregaladas por el Papa
a unafamiliade la nobleza
andaluza,quedevolviólos
restosdel emperador a su
patriasevillana.
24
Relieves del arco de Tito.
70 d.C. Roma. Foro
Romano.
Si el arco en sí constituyó
una muy importante faceta
escultórica de la Arquitectura
romana, sus formas son
piezas maestrasde la mejor
aportación romana al relieve
histórico. En ellas, de
manera ilusionista, con un
excepcionalmanejo de las
escasasposibilidadesque su
técnica dejabapara la
representaciónde los indicios
de profundidad,se reflejaron
l
las escenasdel propio
triunfo, ambientando
eficazmenteel aire de
procesión festiva y levemente
I tumultuaria que ]a ocasión
I revistió.
~ ~o del triunfo de Tito
j sobre los Judíos. 70 d.C.
Roma. Foro Romano.
En el extremoopuestode ]a
ilustraciónanterior,pero
dentrode la mismatemática
de]arcosignificativo,éstees
másunaesculturaqueuna
patéticasrepresentaciones
derostroshistóricosconcretos, obraarquitectónica, tal como
esquemáticas caricaturas
expresionistas
o tratamientossu- hoyentendemos el desarrollo
mariosdepartesdeterminadas del rostrofrentea elabora- del Me romano.Estearco,
ciones preciosistasde peinados,tocadoso atuendos acabado seguramente en
militares. tiemposde Nerva,fue
cuidadosamente restaurado
Los relievesroman~, en los que se manifiestancon por los arquitectositalianos
especialpotencialasmodashelenizantes delostiemposde Stemy Valadierentre1805
Augustoy deAdriano,tuvierondosaspectos destacables en y 1822. .
nuestraopinión,de distintanaturaleza,aunquesiempre
dentrodela tendencianarrativa:por unaparte,en época
flavia,se llegóa la cumbredel ilusionismoimpresionista
en'la representación delespacio,
conlos limitadísimosre- plásticosminuciososy expresivos,aunquemenoseficaces,
cur~s delbajorrelieve enmármol;porotra,recordaremos perceptivamente hablando,quelosdela etapaanterior.En
la/culminaciónde la plásticanarrativaen la imponente general,podemos afirmar que la' temática histórica
crónicade guerracontenidaen la Columnaque Trajano de estos relieves constituyó la aportación más origi-
erigióentrelasdossalasdela biblioteca;inauguráda el día nal de Roma a esta forma artística, y especialmente
12demayodelaño 113d.C.y quehabíahechoconstruir a la cuestión de 101 géneros, toda vez que en los
enel ForodeRoma,enla que,a lo largodelos'doscientos demás se siguió con bastante servilismo a los
metrosde la espiralqueénvuelveel fustede29,78m de griegos.
altura,secuentanlospreparativos, sucesos y felizdesenla- El escultor romano manejó toda clase de materia-
cede la conquistadela Dada, manejandounos recursos les útilesparasulabor,desdelos pétreos (mármol, piedra
25

Bato de Antinoo.
Abundanlos retratosy
estatuasquerepresentan, con
rasgosde ciertaambigüedad
sexualdotadosde un
melancólicoabandono, la
26
idealizada aparienciade'aquel
jovenbitinio quemurió en
el Nilo por salvarla vidadel
emperador Adrianoquien,
agradecido, instituyósu culto
oficial.Algunascrónicasdan
al natural o estucada,e incluso fábricaenlucida)hasta los
metálicos (bronce,cobre, plomo, plata, oro y aleaciones),
pasandopor todaslas materias artificiales (cerámicaen
sus diversasversiones,vidrio, etc.) y orgánicas(marfil,
hueso,madera...).En cualquier caso,las esculturasy los
relieves,dondea vecesse mezclabanmaterialesdiversosa
fin de aprovecharsus propiedadesfísicasy expresivas,so-
lían recibir tratamientos epidérmicos para proporcio-
narles textura y color, casi totalmente perdidos en la
actualidad.Tales acabadosproporcionabana las estatuas
romanas,como a las antiguasen general,una apariencia
polícroma que chocaríaa nuestrasensibilidad,demasiado
acostumbradaa ver estatuasde mármol limpio o copiasen
escayola.Parafinalizar estebreverecuento de facetasdis-
tintivas de la plásticaromanarecordaremosque, en deter-
minadasocasionesy contextos,especialmenteen Oriente,
las estatuasfueron articuladasy móvilesy, en algunosca-
sos, llegaron a ser incipientesautómatas.
TelrtlrctlS de San Marco.
Venecia. Plaza de San
El dominio del espacio Marco.
E n el apartadoanterior hemoshecho referenciaa los Este tosco bloque de pórfido
logros espacialesdel relieve romano, pero fue en contrastacon los ejemplos
pintura, y sobre todo en los edificios, donde representadosen las figuras
anteriores, pero es un buen
los romanos alcanzaron cotas que hemos de califi.
ejemplo de la plástica
car de «modernas». Es bien sabidoque los artistas del romana en los momentos
Renacimientodominaron los efectosde perspectivaen sus finales de su historia secular.
cuadros gracias al manejo conscientede una decenade Los augustos,en primer
recursosvisuales,los indicios de profundidad,que sólo en término, y los césares,
nuestra épocahan sido estudiadosde maneracientífica y detrás, visten ropas militares
conjunta; de todos ellos, ha sido la llamada perspectiva y para demostrar la desunión
lineal, esdecir, la concurrenciaen un punto del cuadrode del burocratizadoy decadente
Imperio, se abrazan
todas las líneas de una supuestafamilia de paralelas,la
tiernamente, pero conservan
más difícil de adquirir durante penosossiglos de experi- las manos libres sobre el
mentación,y sóloen el siglo xv pudoconsiderarsedomina- pomo de las espadas.El
da. La pintura romana,que,junto con los mosaicosmura- material y la escasacalidad
les etruscosheredólas conquistasde los griegos,muestra artística permiten atribuir su
la enormesabiduríaempíricay la sensibilidadquealcanza- factura a algún taller egipcio.
ron sus autores, ya que, en determinadoscírculos y mo-
mentos, y representandoambientesespecíficos,especial-
mente escenascampestresy grupospequeños,alcanzaron
una maestríamásque notable:el manejo ilusionista de
pie paraconsideraruna las veladuras y los matices, las eficaces construccio-
posiblerelaciónsentimental nes perspectivas de paisajes naturales, la adecuada
entreambo~y otrashablan utilización de diversos indicios (la perspectivacaballe-
de queel mismoemperador ra, la disminucióñ relativa de tamaños,la pérdidade deta-
propicióla muertede lles con la profundidad,etc.) han causadola admiraciónde
Antinoo. investigadoresy personassensibles,quienes,sin embargo,
27
Fragmento de lu pinturas
al fresco del tricllnlum de
la villa llamada de los
Misterios. 60 a.C.
Pompeya.
Estasfamosaspinturas,
descubiertas en 1909,
describen el rito de una
iniciación dionisíaca, en una
serie de momentos sucesivos
engarzados por un ritmo
lineal. Se pintaron utilizando
temas y expedientes muy
variados, tanto de estilo
como de calidad.

tienen que reconocer que a la hora de representar arqui-
tecturas, tanto exteriores como interiores, los fresquistas y
mosaístas romanos fallaban lamentablemente, pues no
usaban del punto de fuga único, sino de una especie de eje
de fuga, de resultados poco satisfactorios. Lo extraño es
que algunos testimonios literarios revelan que, en época de
Augusto, el punto de fuga único era algo conocido; así
pues, en teoría al menos, los romanos estaban al mismo
nivel que los pintores del siglo xv. Existen incluso pinturas
romanas de interiores arquitectónicos en las que se puede
rastrear una construcción del punto de fuga que se aproxi-
ma a la mayor perfección. Si a este dato unimos el que
sólo nos haya llegado una parte ínfima de la pintura roma-
na, y el que muchas de las perspectivas que aparecen en la
pintura europea culta con posterioridad al renacimiento,
estén construidas de una manera sólo perceptivamente efi-
caz, pero lejos del rigor geométrico que los investigadores
exigen, por contra, a los romanos, tendremos que concluir
que éstos conocieron y manejaron, sobre unos soportes
bastante poco dúctiles, los mismos recursos que Europa,
gracias al redescubrimiento de Brunelleschi, empleó como
28
«forma simbólica" de una época.
Conocemos la pintura romana gracias a los fres-
cos que han aparecido en las ruinas de Pompeya y de
Roma, y en algunos otros conjuntos, de menor extensión,
dispersos por el resto del Imperio, sobre todo en la Italia
central; también sabemos algo de ella a través de los
mosaicos que, aunque constituyen una técnica muy dis-
tinta y con menos posibilidades, proporcionan alguna in-
formación, ya que, en medio de los motivos de relleno que
solían conformar una parte importante de los suelos deco-
rados, los puntos más significativos de la composición mu-
sivaria solían reservarse para algún emblema, donde, to-
mados de la pintura coetánea, se representaban escenas y
personajes convencionales, dentro de un repertorio bastan-
te limitado. La evolución que puede rastrearse en Pompeya
ha permitido discernir una serie de estilos más o menos
convencionales, que se establecieron en 1882 a partir de
una corta serie de ejemplares pero aún son útiles como
instrumento de clasificación.
El primer estilo y más antiguo, ya que se data en los
comienzos del siglo 11a.C., es aún muy helenístico y se le
29

Fresco llamado de las
.Máscaras, en la Casa de
LMa. Roma. Monte
Palatino.
Esta pinturaes el mejor
ejemplo conocido de
perspectiva cónica centrada.
De factura casi perfecta, sólo
unas escasas líneas de la
zona de los pedestales de las
columnas extremas se
sustraen a la rigurosa
construcción a base de punto
de fuga único.
30
llama «de incrustación" por constituir la representación de
mármoles ricos su objeto más habitual, presentando ya la
típica articulación tripartita de todo zócalo arquitectónico:
alto rodapié en la parte inmediata al suelo, campo de la
pintura en la zona media y una tercera de remate, al modo
de los entablamentos. El segundo estilo, llamado «arqui-
tectóniáJ», nació en Roma a comienzos del siglo 1 a.C., y
se caracterizó por la compartimentación del campo a deco-
rar mediante órdenes arquitectónicos, cuyos intercolum-
nios alojaron representaciones de mármoles, como en el
primer estilo, pero sobre todo figuraciones, muchas veces
interrelacionadas, que parecen reproducir escenas teatrales
griegas; en otras ocasiones, los temas gráficos se enmarca-
ron expresamente, organizando entonces las paredes de la
estancia como si fueran las de una galería de exposiciones.
En cualquier caso, el marco arquitectónico se trazó con
rigor y regusto clásicos, al contrario que en el tercer esti-
lo, ya que durante el principado de Augusto, también en
Roma, las representaciones arquitectónicas de los en-
marcados sufrieron unas imaginativas transformaciones,
mientras las escenas mitológicas o históricas representadas
continuaron la eficaz acentuación de los valores ilusio-
nistas. Fue en el momento de transición del segundo esti-
lo al tercero cuando la pintura romana consiguió dominar
todos los recursos de los indicios de profundidad en los
centros más cultos y ricos. El cuarto estilo surgió en Pom-
peya durante la reconstrucción de la ciudad tras el seísmo
del año 62 d.C. y significó una vuelta a cierta verosimilitud
Mural Pompeyano:
Concierto campestre.
Nápolel. Museo
Arqueológico.
El carácter realista de la
plástica pompeyanaestá
presenteen esta escena
pastoril. La ligerezadel
trazo, así como la valoración
contrastadade colores,
confiere a esta bella pintura
un gran interés.
en el tratamiento de los marcos arquitectónicos, pero la
intención básica fue la de disolver con la pintura los lími-
tes físicos de la pared, que quisieron ser solamente el so-
porte de múltiples espacios ilusorios e impresionistas. Evi-
dentemente, esta pintura era la que podían permitirse sólo
clientes ricos y bien informados, de manera que en las
ciudades o villae provinciales lo normal fue decorar todas
las paredes de las estancias con representaciones de már-
moles, más o menos creíbles, y algún que otro cuadrito.
Antes de enlazar con el tema del dominio del espacio
arquitectónico, diremos algunas palabras sobre los valores
artísticos de las solerías romanas. En las de mosaicos, los
temas y su calidad gráfica fueron bastante limitados, repre-
sentándose, a veces de manera deplorable, escenas de gé-
nero muy repetidas y convencionales: grotescas escenas
nilóticas, triunfos de Neptuno o Dionisios, escenas báqui-
cas, carreras de carros o presuntos retratos de los aurigas y
caballos triunfadores de aquéllas, etc., evolucionando desde
los modestos pavimentosaugústeos del tipo opus signi-
num, pasando por los mosaicos del siglo 11d.C. en blanco y
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DIOSKOURIDES DE
SAMOS: Hechicera con
filtro de amor. Siglo l.
Nápoles. Museo
Arqueológico.
El carácter popular está
presenteen esta escena,de
técnica admirable, tanto por
la variedadde sus matices,
de sus transicionesde color
y sus efectosde luz y
sombra, como por la
precisión del dibujo y la
libertad de concepciónde las
figuras.
.'.;
Retrato de El Fagum.
Egipto.
Estamodernalocalidad
egipciaha proporcionado un
extensorepertoriode retratos
funerarios,colocados en su
momentosobrelas momias,
con unadispersay mal
definidacronologíaque
abarcadesdeel período
helenísticoa la era imperial.
32
Mural Pompeyano: Péneo
libera a Andromeda.
Nápoles. Museo
Arqueológico.
Uh cierto carácter helenístico
está presenteen este mural
de afortunada composición
gracias al estudiadocontraste
de colores y valores.
negro,para finalizar en una policromía de ampliosvuelos.
A veceslos pavimentosde pequeñísimasteselasse sustitu-
yeron por los de opus sectile, cuyas piezaseran grandes
trozos de ricos mármoles, que representabantemas geo-
métricos o de parca figuratividad.
Pasemossin más dilación al tema de la arquitectura
romana, para constatar que, aun en el más ligero repaso
a las ilustracionesde un libro de Historia del Arte, nos
permite distinguir las realizacionesromanasde las anterio-
res, incluida Grecia,y de las que le siguieron, pesea que
durante siglos y siglos los edificios occidentalesconfiaron
en un recurso arquitectónico que permaneció práctica-
mente invariable,como fueron los órdenes clásicos. Pre-
cisamente,el desarrollo arquitectónico de Roma se
caracterizó, entre otras cuestiones, por haberlos va.
dado de sentido estructural, a la vez que los conver-
tía en el recurso universal para la conformación Ii.
minar de los espacios arquitectónicos.
Las conquistasde los arquitectosromanos se fundaban
l~nel manejo de unas técnicas edilicias que examinare-
mos en un próximo apartado,pero que pueden resumir.
.e en la práctica casi exhaustiva de las formas ado.
veladas, es decir, de arcos y bóvedas. Con ellas
consiguieronsuperar las limitaciones que imponían a los
33
 I

Mosaico: Apolo.
Apolo, hijo de Zeus y de
Letona, y hermano gemelo
de Artemisa, fue uno de los
dioses más importantes del
mundo helénico y romano.

Mosaico llamado este mosaico silano,

Barberlni. procedente del
santuario de la Fortuna
Viril de Prleneste.
Palestrlna. Italia.
La moda alejandrina fue una
corriente helenística
especialmente grata a los
romanos, a ella pertenece
auténtica ensalada de temas
nilóticos, sin orden ni
concierto en su disposición
general.
edificioslasvigasde maderade sus techos,queno supera-
han jamás unas longitudes que habían permitido a los
¡.!riegos,fabricando estructuras trianguladas con ellas, cu-
hrir espacios de hasta 20 m de amplitud; así, y a pesar de
las contingencias del muestreo arqueológico, conocemos
un mínimo de nueve bóvedas y cúpulas romanas que so-
ubicó en la falda del
Palatino, sobre el circo, y
albergó, en una complejísima
organización espacial que
sentó cátedra, todo el
aparato de poder del
Imperio. Revisten especial
interés los trazados de los
ámbitos ajardinados y, en
especial, sus sofisticadas
fuentes.
EKterior del Anfiteatro
Flavio, denominado
Colosseiun. Siglo . d.C.
Roma.
A lo largo del último tercio
del siglo I d.C. se construyó
el anfiteatro por
antonomasia, en el que una
compleja organización
espacial de galerías anulares
y «radiales», de rampas y
escaleras, varios órdenes de
gradas, la infraestructura
de la arena, etc, quedó
empaquetada por medio de
cuatro órdenes superpuestos
que dieron la pauta para el
futuro, tanto romano como
renacentista.

~
Plano general de la
llomas Augastana. Último
tercio s. .. Roma.
I';sle importante complejo
I'staba destinado a residencia
Imperial y fue diseñado por
1" arquitecto Rabirius. Se

34 35

Frons Seaenae del teatro
de Emérita Augusta.
Iniciado s. 1 a.C. Mérida.
La obra del teatro
emeritense,cuya dedicación
se data en el año 24 a.C.,
duró casi un siglo. Se
siguieron diversastécnicas
sin cambiosconceptuales
decisivos.Del primer período
sólo son el pórtico trasero y
las salaslateralesdel
escenario,mientras el
graderío se construyó
durante la primera mitad del
siglo I d.C. y el frons que
hoy vemos,uno de los pocos
que conocemosen Hispania
según el barroco modelo que
más tarde se emplearíaen
Sabratha,no se labró hasta
el último cuarto del mismo
siglo 1 d.C.
36
Anfiteatro de Thgsdrus.
Inicios s. m. El Djem.
Túnez.
La construcción de un
anfiteatro toatalmente exento
suponía una empresacuyas
implicacionesestructurales,
dada la asimetría y la figura
carente de entrantesy
salientes,eran decisivas.En
este edificio, el uso de opus
cuadratum enmascaróel
papel estructural de un
potente esqueletode opus
cazmenticium.
brepasanesadistancia,siendo innumerableslos casosen Basílica o aula de
que, a lo largo y anchodel Imperio, seconseguíanrespeta- Muentius, llamada
bles luces de manerahabitual y si.nmucho esfuerzo.Estas Hui/iea Nuova o de
estructuras,junto con muros de calidady altura superiores Constantino. Roma. Foro
a las de cuanto se habíaconstruido"hasta.entonces,y aún Romano.
Esta fue la última gran
tardaría la Humanidad más de un milenio en volver a
novedadtécnica y espacialde
construir, posibilitaron la existenciade espacios enor- la Arquitectura romana en la
mes, con capacidad para cualquier programa fun- linea de cubrir un gran
cional. El mismo dominio consiguieronen el trazadoy ámbito basilical a basede
construcción de estructurascomplejísimas,perfectamente cosdondeel genio griego dio su talla arquitectónica,y no bóvedascasetonadas,
contrarrestadasy equilibradas,ya fuesengrandestermas, en los edificios en sí, muy sencillosy repetidoshasta la construidascon una
anfiteatros grandiososo acueductosde hasta 132 km de saciedad.Romatomó estasideas,fundiéndolascon las su- estructura mixta de nervios
longitud, con puentesy conduccionescasi inverosímiles. yaspropiassobrela organizacióndel espacio,heredadasde reticulares de ladrillo y
En estosedificios,los órdenesteníanpor función el confi- las que ya señalamosal referimos al templo etrusco y, trasdosadosde opus
poniendoa su servicio las depuradastécnicasde sus cons- cazmenticium.Se apoyabaen
gurar las superficiesde apoyo,dandola adecuadaarticula-
grandesestribosaligerados,
ción compositivaa unos paramentosdescomunalesque la Iructores,logró conjuntosde una extensión,complejidady
entibadosa su vez por otras
sensibilidadde entoncesjamásadmitió en su desnudeztec- ri~or másque notables.En ellos, como en la arquitectura
bóvedastransversales,cuyos
tónica, tal y como los vemoshoy en bastantescasos. romanaen general,se advierteun dominio muy impor- paramentosexterioresse
En la épocahelenística,la arquitecturahabíaresueltode tante de las relaciones entre espacios internos y aligeraron por medio de
maneramuy elaboradalos grandesconjuntosurbanosdon- eneriores, ya que los primeros, dotadosde organizacio- grandesventanales.
de se integrabanlas plazas,los pórticos, las estatuasmo- nes geométricasbien diseñadas,entre las cualesdestaca-
numentales,fuertes desnivelesaterrazadoscon rampasy ron la articulación de las paredesmedianteexedrasy ni-
escaleras,templos y otros edificios, todo ello relacionado chos, se abrieron a los segundosmediante huecos muy
sensiblementecon el paisajecircundante,puesno en vano variados,amplios y flexibles en su ubicación, dotadosde
fue en la planificaciónde ciudadesy de sus lugarespúbli- ilcristalamientos,cualidadestodasellasque redundaronen
37
Templo de Júpiter, en
Heliópolis. Baalhek. Siria.
A lo largode másde dos
siglos,durantetodoel Alto
Imperio,se fue construyendo
el mayorde los santuarios
de peregrinacionesde todala
Antigüedad Clásica,el de
JúpiterHeliopolitano.
De dimensiones jamás
superadas,aménde este
gigantismono aportónada
mása la historiade la
Arquitecturaromana.
EclículaBamada templo
de Venus en el Santuario
de Júplter. Siglo m. Siria,
BeUópoU. BaalbeJr.
El tipo arquitectónicodel
Pantheon,reducidoa su
mínimaexpresión
cuantitativa,obviadoslos
problemas y los hallazgos
constructivos,pero
38
posibilidadesde iluminaciónde los interioresy apertura
visualal exterior.Todosestosvaloressonparticularmente
visiblesen la resolucióndelosdesniveles mediantecripto-
pórticos,escalinatas cubiertasy patiosa medialadera,y
tambiénen la conformación plásticadelospavimentos de
los espacios exterioresy delosjardinessituadosen éstos.
Lasconsideraciones queacabamos dehacerserefierena
la configuración deespacios,la resolucióndesuslímitesy
bordinaron la configuraciónde las cúpulasy paredesadya- Templo de Galus y
la articulacióninterior-exterior.Respecto
delascualidades Lucius, llamado la Maison
del espacioensí, losromanosfuerontambiénmásalláde centes,o las transformacionesque sufrieron las paredesy
suelosde las termas paraalcanzardeterminadastempera-
Came. 16 d.C.
todolo conocidohastaentonces, puesno sólodiseñarony Namausus. Nimes.
construyeron espacios quepermitíanun adecuado funcio- turas y mantenerlas, dar servicio de aguapotableen cual-
Este templo corintio, exástilo
namientodelassituaciones queacogían-por muysofisti- quier lugar, evacuarcómodamentetodo género de resi- y pseudoperíptero, representa
duos, etc.
cadaso multitudinariasquefuesen,incluidoslos aspectos con toda propiedad una parte
simbólicosqueserequieran,particularmente los relacio- sustancial de las teorías
Antesde cerrar estaexposicióngeneralsobrelascaracte- contenidas en los diez libros
nadoscon lasmanifestaciones del poderpolíticoy la ma-
rísticasdel espacioarquitectónicoy urbano en el Imperio de Arquitectura del
jestaddel Imperio-, sinoquetambiénles preocupó la
Homano, conviene hacer una advertencia,ya que, vistos arquitecto y erudito romano
manipulación de sus cualidades perceptivas intrínse- Marco Vitruvio Pollio.
tales rasgosde «modernidad",cabría la tentación de atri-
cas; asívemoscómoa las iluminaciones cenitalessesu- buir a los romanosuna mentalidadsimilar a la nuestraen
cuanto a cuestionesarquitectónicas:no debemosolvidar
que todos los aspectosde una cultura están íntimamente
complejizadassus formas relacionadosy por lo tanto son mutuamente influyentes
decorativas, dio la pauta para los unos en los otros; si esta presunción es correcta, la
este magistral' juego de arquitectura de los romanosmanifestaríacon tanta fuerza
efectos plásticos.
rasgosde su ideologíareligiosao política que difícilmente
alcanzaríamosnosotroshoy día a entenderlas razonesque
les guiaron a definir relacioneso configuracionesgenera-
les,por no mencionarlas de detalle,irremisiblementeper-
I didasen la mayoríade los casos,por muy familiaresque
nosresultenciertasformaso presuntas actitudes.
39
 ....... ,
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';.1
,,
;
"
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Nova urbs de la Colonia
.€lia Augusta Itálica.
Santiponce. Sevilla.
Laprimeraciudadque los
romanos fundaron en la
Bética,durante los últimos
años del siglo 111a.C., sufrió
una gran ampliacióna
comienzos del siglo 11d.C,.
Se construyó un barrio bien
planificado, dotado de toda
clase de servicios y edificios
públicos, y en él convivieron
unas docenas de casas
aristocráticas con multitud
de comercios. Por razones
aún por dilucidar la
urbanización fracasó y, ya a
fines de aquel siglo, Itálica
era un campo de ruinas.
Villa Imperial llamada
P/azzaArmerlna.
c. 290 d.C. Sicilia.
La complejísima ordenación
arquitectónica de esta
residencia rural de la familia
imperial y la riqueza de sus
mosaicos, constituyen el
último hito latino de la
tradición que hemos visto
en la Villa Adrianea, y que
sólo resucitará cuando en el
siglo VIIId.C. los príncipes
omeyas las construyan en el
desierto jordano.
40
Templo de Be/. 32 d.C.
Palm,yra. Siria.
Aunqueestaciudad,ubicada
en el desiertoarábigo,no
fue romanahastael sigloI
d.C.,el helenismohabía
arraigadoen ellay guardaba
tantatradiciónindígenaque
no debeextrañarquese
consagrara estetemplo.Su
perímetroestácircundado
por escalones,a la manera
griega,peroconunafachada
lateralconvertidaen portada
y rematadade merlones
orientales.
El dominio de las técnicas
l desarrollo de la arquitectura romana se pue.
E de definir como el proceso de búsqueda de un
determinado concepto espacial, someramente
descrito en el apartado que acabamos de cerrar, producto y
causa a la vez de unas técnicas edilicias muy específicas.
Se trató de un proceso armónico y acompasado con el
resto de las circunstancias sociales. También en esto se
manifestó con gran claridad la inmensa capacidad de la
cultura romana para asimilar y potenciar aportacio.
nes de otras. Y para avanzar en lo que podríamos llamar
..industrialización capitalista» de las técnicas, pues en el
desarrollo y difusión de éstas jugó un papel muy importan-
te la posibilidad de la fabricación en serie, por medio de
mano de obra barata y gracias, precisamente, a programas
arquitectónicos y medios de transporte que permitían la
producción de elementos repetidos y versátiles en cantida-
des descomunales.
A lo largo de la historia de la arquitectura romana se
recogen los nombres, a veces convencionales, y las caracte-
rísticas físicas y constructivas de más de veinte fábricas
distintas, en su mayoría del dominio común, aunque tam-
hién las hubiese regionales o de empleo limitado a deter-
minadas épocas, con numerosas variantes y en diversos
estados de desarrollo. Los cuatro materiales básicos de
4]
Teatro de Aspendos.
Turquía.
Segunda mitad s. D.
Estaciudad,situadaen un
lugarsignificativodel solar
helenístico,renovósu teatro
demostrando en susformas
la pervivenciade viejísimas
tradicionesgriegas(trazado
rectodel murodel Frons),
junto a la continuidadde las
complejas decoraciones
helenísticas
.de susórdenes
superpuestos, al ladode una
organización espacialmuy
romana.

Templo llamado de la estas técnicas fueron la piedra, la madera, la cal y

Sibila o de Vesta. Tibur.
íívoli, Lazio, Italia.
Se trata de un templo
diseñadosegún el modelo
griego, el lh%s de planta
circular, construido por los
mismos años del
Tabu/arium; destacanlas
basesconfiguradas,según la
consueludoilalica, el friso
ricamente esculpidoy unas
insólitas ventanasque daban
luz d la cella a través del
estrechopórtico anular que
la envolvía.
42
la arcilla, escogidoscuidadosamenteentre las posibilida-
desque ofrecíael terreno inmediatoo importados,en bru-
to o elaborados,desdedondefuera necesario.
El más tradicional de los materiales fue la piedra,
local o no, quese empleóbajo formatosmuy distintos; las
más pequeñasfueron para mamposterías, ya fuesen
piezasinformes (opus incertum) o labradas, registrándo-
se en este caso dos formas típicas: el ,opus reticulatum,
constituido por pirámides«clavadas»enermuro y el opus
vittatum, formado por piezas paralelepípedas. Los forma-
tos mayoresoscilaron entre aparejos casi ciclópeos,
que apenassi se usaron en los zócalosde fortificaciones,
hastala máscuidadasillería deopusquadratum, pasando
por los complejos aparejos poligonales del opus sili- nos recurrieron al empleo de engatillados o, demanera
ceum. En la sillería escuadrada recurrieron a los más va- normal,a la inclusión de grapas, fuesende bronceo de
riados tipos de almohadillado,tanto en paramentoscomo hierro emplomado,aunqueno desdeñaronhacerlasde ma-
entamboresdecolumnaso, finalmente,en roscasde arcos dera, principalmente de encina, incluso en obrasde gran
o bóvedas,formas estructurales griegas poco difundidas responsabilidad,como sabemosque hicieron en el formi-
que los romanos emplearon de manera masiva e inteligen- dable puente cacereñode Alcántara, el más atrevido del
te. Para evitar el deslizamientode las piezas,que era uno Imperio.
de los grandespeligrosde la sillería, los arquitectosroma- En la misma línea de interés por la policromía y un
43
 ""'
-,.:,-.
.
.-.,.-....

Teatro Grande. Siglo 1,

a.C. Pompeya.
Entre las construccionesde
carácter civil y lúdico,
destaca eneatro. El de
Pompeya, de origen griego, Ruinas de &telo. Bolonia.
fue transformado a la
cierto gusto recargado de nouveaux riches, los romanos
aprendieron de los griegos y expandieron en tiempos de Cádiz.
manera romana veinte años
,Augusto el empleo de los mármoles de colores y otru - Entre -los asentamientos
después de la construcción romanos en el sur de la
del teatro Pompeyo de Roma piedru ornamentales, de los que llegaron a manejar un
Península, destaca Baelo. De
(55 a.C.), primer ejemplo de buen número, tanto por su colorido en sí, como por las
su importancia nos informan
la nueva tipología peninsular. posibilidades de puliménto o las ricas aguas que mostra- las ruinas de sus murallas,
ban, llegando a obtenerlos y a transportarlos a Roma desde acueducto, templos,
los lugares más lejanos de todo el Mediterráneo. Destacan sepulcros, anfiteatro... y los
sobre todo los mármoles blancos, con aguas grises o verdes restos de estatuaria
muy fuertes, presentes en muchos lugares y que recibieron encontrados en sus
el nombre genérico de marmor carystium, por las canteras excavaciones.
Ruinas del templo romano de la tradición itálica, griegas de Carystos de las que procedían los más afamados.
de Evora. Segunda mitad construido en esta lejana Los romanos emplearon la madera para las mismas
s. D. Portugal. ciudad lusitana.
funciones que han sido tradicionales en Europa hasta hace
La diversidad cultural y la bien poco, tanto en obras provisorias como definitivas, fue-
dispersión cronológica del sen éstas de armar, como ocurría en las cubiertas, o de
Arte romano en general, y
taller, así en puertas o ventanas. Lo mismo ocurrió con la
de su Arquitectura en
particular, queda patente en
cal, aunque, como veremos en este mismo apartado, fue
este templo exástilo de un conglomerante que prefiguró con éxito los usos actua-
Evora, con perístasis en les del cemento.
todo su perímetro, en contra La arcilla que ofrecían casi todos los terrenos se em-
44 45

Arcuationes llamadas Pont
du Gard, parte del
acueducto de Nemausus.
Nimes. Francia.
Esta obra ejemplifica las
máximasposibilidadesque
alcanzaronlas técnicas
señaladasen la ilustración
anterior: tres órdenesde
arcos, de ritmo compositivo
perfecto,salvaron una
vaguadade más de 300 m de
longitud, con un desnivel
de 77 m. Fue construida en
el año 19 a.C., pero el
puente, que se adjunta a la
arquería baja, es un añadido
muy posterior.
46
.-"-=-.""''''"",,",:,".--'
pleó en formasya conocidaspor los griegosy por los anti-
guos en general, pero que Roma elevó a categoría in-
dustrial. La primera forma, que los romanos vieron al
pareceren la penínsulaibéricaantesqueen Oriente,fue el
tapial, que ellos llamaronopusformaceum,cuyatecnolo-
gía tal vez les sirvió de inspiración para algunas de sus
conquistastécnicasposteriores;tambiénconocieronla tra-
dición panmediterráneade los adobes,lateres, es decir,
bloquesde arcilla simplementedesecados al sol; cualquiera
de estasfábricas,o el simple barro amasado,les permitie-
ron construir, con postesy travesañosde madera,los livia-
nos tabiques del llamado opus cratidum. Los inventos
orientales que llevaron a su perfección,con una variedad
de formatos que escapana todasnuestrasposibilidadesde
exposición,-fueron el de los ladriDos y el de las tejas
planas de arciDa perfectamentecocida.La mayoríade las
veces,las tejasaparecenselladascon la contraseñade una
fabricaciónimperial o del ejército. Conunosy otras labra-
ron el opus testaceumcuyacalidadrarasvecesse ha supe-
rado desdeentonces.El ladrillo fue empleadode muchas
manerasdiferentes,tanto en combinacióncon otros mate-
riales, aparenteso no, como en forma de diversosaparejos,
como el opus spicatum, que dibujabaespiguillasen para-
mentos o solerías.
Con la serie de materialesy fábricasque acabamosde
mencionar, los romanospudieron construir edificios que,
sin duda alguna, hubiesencontinuadoy superadola línea
de investigaciónmasivay espacialen la que estabaempe-
ñado el helenismo;pero difícilmente hubiesenpasadoa la
.
'.:'---~
historia del arte con el relevantepapelque ningún crítico Arcuationes del acueducto
les discute, si no hubiesendesarrolladoy perfeccionadola de Segovia.
técnica del opus clEmentidum. Fue éste un invento de la Estaobra,fechadaen
Campaniay del Lacio, más que de la propia Roma,ya que tiemposde Nerva,surtíaa
unapequeñaciudadde la
en la zona de Pompeyase documentan los más viejos
queapenassi sabemosnada,
ejemplos de.una fábrica constituida por piedrasde mam- de tal maneraquesóloel
por una mez-
postería informes, fuertemente cementadas deseode pregonarlas
cla de cal y arena -a los que agregaroncenizasvolcáni- excelencias de la romanidad
cas, es decir el famoso pulvis puteolanus, todo ello
justificaríala construcción,
mezcladoin situ- y dispuestaen forma de tongadasregu- fruto de la experienciaque,
lares. Sin embargo, el uso de las citadascenizas no fue por aquellosmismosaños,
corriente, ya que no se encontraban en todas partes, de recogióSextuslulius
Frontinussobrelas
maneraque el empleode cal y las adecuadasdosificaciones numerosas conducciones de
garantizaron la calidad de esta fábrica. En el Lacio, los la Urbs.
santuariosnacionalesque se erigieron a modo de reacción
ante la cultura que Roma les iba imponiendo, esta mezcla,
con sus paramentosexterioresbien cuidadossegúnalguna
,delas fábricasmenoresya mencionadas,constituyó la casi
totalidad de los edificios, pero Romaprefirió casi siempre
que el opus clEmentidum quedaseoculto tras algunafábri-
ca más noble, ya fuese piedra o ladrillo, de manera que
sólo en cimientos o en bóvedasque luego pensabanrevo-
car con estucoadvertimos hoy las huellas inequívocasde
47

Arcuationes del llamado
acueducto de los
Milagros. Siglo DI.
Emérita Augusta. Mérida.
La capital de la Lusitania
contó con tres conducciones
de agua independientes,de
las que la más espectacular
fue ésta, que nacía de un
grandiosopantano. Esta
imponente arquería, aunque
conservaestructurasy
materialesde los años de
Trajano, es una monumental
obra realizada,aprovechando
materialesde expolio,
siguiendotécnicas tardíasde
opus mixtum.
48
Arco del/ntervallum de la
Porta Hispalense. Inicios
s. I a.C. en Karmo.
Carmona.
Junto a un bastión de tipo
helenístico se construyó una
gran puerta, constituida por
cinco arcos y dos bóvedas,
que demuestranlas
posibilidadestécnicasy
compositivasde las maneras
constructivas más antiguas
los viejos encofradosde madera. Ni que decir tiene que, de la edilicia romana (opus
cuadratum almohadilladoy
contando con un revestimiento provisional o definitivo
estructuras adoveladas)en
adecuado, el hormigón romano, una vez fraguado, adopta-
estrechaalianza con los
ba definitivamente la forma arquitectónica que se hubiese
parcos recursosestéticosde
previsto y alcanzaba unas resistencias asombrosas. la consuetudo¡taUca.
Para las atrevidas estructuras de arcos y bóvedas que
hemos mencionado anteriormente, los ror.:janos usaron
normalmente las fábricas y materiales que más interesaban
para cada lugar de la construcción, según su responsabili-
dad estructural o misión decorativa, dependiendo de si se
iban a dejar ocultas o habían sido pensadas para quedar
aparentes, si eran cimientos o debían quedar en las cubier-
tas. Quiere esto decir que las grandes obras muestran hoy
diversas fábricas mezcladas, con aspectos que no siempre semiesférico, con o sin óculoscenitales,lisaso casetona-
resultan comprensibles para el gran público y aun para los das,pero siempreapoyadassobreplantascircularesu octo-
especialistas, ya que a veces, incluso cuando se hayan con- gonales,ya que no llegaron a dominar las solucionesde
cebido para quedar ocultas, son de tal calidad y están tan continuidad que, con tanta soltura, vemos empleadosen
cuidadas que parecen decorativas, y en otros casos el dete- edificios bizantinos o musulmanes.Sin duda alguna, la
rioro o el expolio seculares han depredado con particular cota más alta alcanzadapor la técnica edilida romanafue
ensañamiento algunos materiales, precisamente los más la construcción del Pantheon de Roma,bajo el principado
nobles, para dejamos solamente ininteligibles esqueletos de Adriano, edificio que se conservavirtualmente intacto y
de opus ccementicium. que ha constituido desde entonces una de las mayores
La ductilidad del hormigón permitió, sobre todo, la fuentes de inspiración de nuestra cultura arquitectónica.
fabricación de las formas abovedadas' más comple-
jas; así,lashicieronde cañón, en todassusversiones,de Los arquitectos
aristas, anulares, de cascos, con lunetos y hastasofis-
ticada:5 figuras que hoy incluiríamos en el género de
plegaduras combinadasarbitrariamente. Las formas más
espectacularesfueron las grandes cúpulas de trazado
las
A lo largo del presentevolumen hemostenido ocasión
de señalarvariasvecesel peligro que representapara
nosotros, a miles de años de distancia, identificar
nuestras apreciacionessobre el arte o la técnica con las
49

Termu Hamadasde
Stabltl. Pompeya.
Esteedificiorepresenta un
hito en el desarrollode la
tecnologíaromanadestinada
a calefactargrandesespacios
que,aunsiendoconocidaen
épocahelenística,no sellegó
a aplicarhastalos añosde
Sila,graciasa la iniciativade
CaiusSergiusOrata.
Precisamente en estaépoca
secambiaronlos viejos
sistemasde caldeopor la
suspensurlE, aunquecontinuó
siendoun edificiohumildey
oscuro,y en él seencuentra
el germendel desarrollode
los siglossiguientes.
50
;l'~ Aultl regltl, llamada
r; ,; 1,
Teatro Marítimo de la
Villa Imperial de Tibur.
Tívoli.
Esta famosavilla Adrianea,
construida en los primeros
años del principado del
segundoemperadorandaluz,
reflejó sus complejosgustos
personales,razón por ]a que
podemosconsiderarlo
arquitecto de esta obra. El
Aula regia resulta ser una
-isla de arquitectura», en la
que unos alambicadosefectos
;
J'¡;¡ I!
. espacialesfueron
~
II materializadospor la
,
.
.
"f'.
.
cánica antigua, como fueron las máquinas de gue- conjunción de selectas
"flfi rra; evidentemente,no faltaron personasde cultura eleva- formas decorativasgriegas
da -recordemos el casodel propio emperadorAdriano-- con las más atrevidas
~ , técnicasy trazadosromanos.
Queno sólo opinaron de maneracompetentesobrecuestio-
nes de estética'que interesabana los arquitectos,sino que,
al parecer,ejercieron algún papel significativo en la idea-
ción de edificios y conjuntosarquitectónicosdeterminados,
y también nos consta la existenciade expertosmilitares
Que,por su experienciaen problemasarquitectónicosrela-
cionados con su función, fueron llamados en ocasiones
para decidir en asuntos conexosen la vida civil. Incluso
sabemosde administradores,como Julio Frontino, que en
Que los antiguos seguramente harían sobre las obras de su
Foro de Sulétula,
tiempo, o suponerles unas intenciones o métodos Que, a
(Sbeitla) Túnez.
pesar de las semejanzas Que como seres humanos posible-
Siguiendoviejas tradiciones
mente tengamos, serían probablemente bien distintas, italianas, válidas aun en
puesto Que estaban inmersos en un mundo ideológicamen- tiempos de Antonino Pío,
te diverso del nuestro. Hay, sin embargo, aspectos parcia- cuando la cartaginesa
les en los Que nuestra información es más completa y, con Sufétula construyó una
las debidas precauciones, estamos en condiciones de cono- enorme plaza porticada,
cer, aunque sea esquemáticamente, la forma en que \05 presididapor tres templos,
formando capitolio, cuyas
romanos abordaron determinadas cuestiones. Una de ellas
es la Que comenzamos a estudiar ahora: la formación, los líneasy valores principales
conocimientos y la manera de trabajar de los arquitectos
romanos. D nos han sido devueltospor
una adecuadarestauración.
Sabemos Que, por influencia griega, se les denominó
con el título honorífico de architectus y que monopoliza-
ron el diseño y la construcción de edificios, la plani-
ficación de ciudades, el cálculo y la construcción
de obras de abastecimiento de aguas, de caminos, de
pantanos, de murallas, de puertos y, curiosamente, .
el cálculo de relojes de sol y de todo aquello que se
relacionase con una faceta importantísima de la me-
51
 ~. ~.~.

Porttl Labicanao
Ninfeo de 101 Hortli PrtBnestintl, llamadaPorltl
Unciniai, llamado Jlltlggiore. 52 d.C. Roma.
Templo de ItI JIIinerrJtI Este conjuntoformado por
JIIédictl. Iniciol l. IV. una monumental puerta
Roma. urbana, las murallas
Este edificio representa un adyacentes, dos conducciones
nuevo avance en el de agua superpuestas y,
desarrollo del concepto finalmente, los excepcionales
romano del espacio, y mausoleos Que jalonan la
muestra de manera insinuada salida del pomperium, nos
unos recursos Que sólo se ofrece un momento
desarrollaránen época . particularmente feliz de la
bizantina, como las exedras plástica romana, cuando en
Que expanden el ámbito de los tiempos de Claudio, se
la cúpula central, la rica alcanzó un punto de
articulación de estribos, manierismo en aspectos
muros y pórtico, las liminares y tectónicos de la
frustradas ventanas de la Arquitectura.
cúpula, las incipientes
pechinas, etc.

su tratado De Aquis Urbis Romae, nos dejó el relato de su
práctica como funcionario encargado de la oficina respon-
sable del complejo sistema de abastecimiento de aguas de
la capital del Imperio.
Poseemos datos, de diversa procedencia, interés y cro-
nología, sobre un cen,enar de arquitectos concretos,
en los que podemos reconocer varias carj!cterísticas de
cierto interés. En primer lugar, sus nombres nos informan
que muchos de ellos eran griegos u orientales en ge-
neral, aun cuando haya que tener en cuenta que era nor-
mal que latinoparlantes nacidos en provincias occidentales
y de familias no griegas, tuviesen nombres helénicos. Tam-
bién sabemos que en buena parte eran libertos, aunque
no faltaban hombres libres, y que gozaban de la máxima
consideración profesional, como lo demuestran sus víncu-
los con la familia imperial o la nobleza, tanto senatorial
como de las provincias,o el hecho de que firmasen los
edificios por ellos realizados.En cualquier caso,quedacla-
ro que la profesión de arquitecto fue, entre las de
52
carácter artístico, la de más alta reputación y esti.
ma, aunque al parecer en su mayoría procedíande las
capasbajas o intermedias de la pirámide social romana.
Se han ido adquiriendo nocionesbastanteprecisasacer-
ca de la formación y los conocimientosde los arquitectos
romanos,quienes,según todo hace creer y contra lo que
pudiera suponersea través de la lectura de la obra de
Vitruvio, no se formaron de manera académica, es
decir, teórica, como sucedeactualmenteen los paísesde
nuestra órbita cultural, sino que accedierona la profesión
tras un largo aprendizaje de carácter artesanal, en el
taller de un profesionalde reconocidacompetencia.Entre
sus conocimientos habrían predominadolos de carácter
perceptivo,es decir, los másligadosa la realidadconcreta,
sobre los de carácterabstracto:justamentelo contrario de
lo que sucede en la actualidad: ello significa que, para
ellos, el dibujo para el principal modo de control de la
forma arquitectónica, incluso para su «cálculo»,ya que,
hasta la divulgación del sistemaarábigo de numeracióny,
53

Puente de Alcántara.
Se trata del mayor de los
puentes romanosconocidos
de todo el Imperio. Fue
construido por el arquitecto
Gaius lulius Lacer y por
iniciativa de varias
comunidadeslocales de la
comarca.La magnificenciade
la obra se vio acompañada
por la construcción de un
sacellum y un arco triunfal.
bastantealterado hoy día.
que se dedicaronel año 106
d.C. Carecende todo
fundamento opiniones
recientesque insinúan que el
conjunto.se realizó en varias
etapasy otras fechas.
54
tras ella, el descubrimientoy la generalizaciónde los prin-
cipalesalgoritmos de cálculo,lo queno tuvo lugar hastael
siglo XVI,resultabaimposibleefectuarlas mínimas opera-
ciones aritméticas que requeriría el control numérico de
las formas edilicias.
Ante lo dicho, no puedesorprenderel hecho de que en
la actualidadconozcamosun cierto número de dibujos ar-
quitectónicos romanos que poco o nada tienen que envi-
diar a los que han utilizado los arquitectosdesdeel Rena-
cimiento a nuestros días; es más, si comparamoslo que
sabemosde los arquitectosromanosen particular y de los
helenísticosen generalcon nuestrosconocimientossobre
los profesionalesgriegos, hemos de convenir que estos
últimos casi brillan por su ausencia,por la monotonía de
sus realizacionesy por la pobrezade susmediosde control
del diseñoy de la fabricaciónde arquitectura; yendo aún
más lejos, podemosafirmar que la tradición profesional
romanaparecedebermása Egiptoque a Grecia,y que, en
general,se parecíamása la de los arquitectoseuropeosde
siglos pasadosquea la de cualquier otro monumento de la
Historia.
Conocemos los nombres de varios arquitectos que
estuvieron al servicio de emperadoresposeídospor cierto
«furor arquitectónico...Así, sabemosque Severoy Celer
fueron los arquitectosde Nerón, que Rabirio trabajó para
los Flavios o que Apolodoro,natural de la helenísticaDa-
masco,acompañóa Trajano, realizandoimportantesobras
para él en varias partesdel Imperio, y continuó al servicio
de Adriano, con el que no siempre estuvode acuerdo en
temasde arquitectura. Igualmente,ademásde los ya men-
cionadosy de sus obras, sabemosde los autoresde otras
en provincias, algunas de ellas auténticasestrellas de.Ia
historia del arte aún en servicio¡ éstees el casode un tal
Cayo Julio Lacer que «firmó.., lleno de legítimo orgullo, el
Puentede Alcántara y las obras con él conectadas,el de
GayoSevio Lupo, que construyóen La Coruña el faro que
55
 Fuente del xystus de la
casa de M. Lucretio, en
Pompeii. Pompeya.
Este propietario,
aprovechandola presión y el
caudal de agua proporcionada
por el acueductoque la
ciudad construyó en tiempos
de Augusto, dotó a su
jardín de numerososjuegos
de agua, entre los que
destacóla hornacina de la
que, a partir de la efigie de
un sileno, nacía una cascada
escalonadaque iba a
remansarsea una taza
circular.
aiJn se utiliza, y el de tantos otros que aparecen cpmo
autores de templos, foros y teatros. ,. ......
Pese a todos estos datos, y a la perviviencia de edificios
importantísimos que avalan la calidad de muchos profesio-
nales anónimos de un extremo a otro del Imperio, el más
conocido de los arquitectos romanos fue, como realizador,
bastante mediocre, según se deduce de sus propias pala-
bras, y, desde luego, un teórico con muy poca visión de
futuro. Marco Pollio Vitruvio dedicó su obra, De Architec-
tura, a Augusto hacia el año 25 a.C., resum'iendo en ella
cuanto conocía sobre las teorías griegas y romanas, con
una concepción puramente libresca. Su modo de aluvión
enciclopédico está bastante desconectado de las importan-
tes y revolucionarias realizaciones técnicas y compositivas
que eran una realidad desde hacía más de un siglo, tanto
en Roma como en sus alrededores, de manera que sus

Foto aérea de las

excavacionesde Pompeii.
Pompeya.
Estaciudadosca,queya era
municipioen el año80 a.C.,
sufrióun terremotoen el 63
d.C.y, cuandoaúnestaba
restañando susefectos,una
erupcióndelVesubio,el día
24 de agostodel año 79
d.C., la destruyó para
siempre. Sus excavaciones
comenzaronhacia 1739, y
durante los primeros años
estuvieron a cargo del
aragonésRoqueJoaquín de
Alcubierre.

56 57
Esquema de casa romana.
Ostia Antica. Cercanías de
Roma.
LaS ruinas de Ostia muestran
un tipo de viviendas
características de la
arquitectura familiar. La
ordenación alrededor del
patio, en el que destaca el
impluvium, es de una gran
racionalidad, propia del
pragmatismo de la edilicia
romana.

ideas y sus datos parecen responder mejor a la arquitectura Ciudad imperial de

helenística que a la romana de su tiempo. Huelga decir Spalato. Split. Yugosla"la.
que no llegó ni siquiera a intuir las líneas según las cuales El otro modelo de residencia
se movería la arquitectura unos setenta años después, pero que producirá
abundantementela
que ya estaban implícitas en aquellos momentos. A pesar romanidad tardía seráde
de estas carencias, que hacen de Vitruvio no un testigo de carácter cerrado, es decir,
su tiempo, sino un erudito nostálgico, su fama es mereci- fortificado en mayor o menor
da, ya que no conservamos ningún texto antiguo sobre grado, como es este casode
estos temas que posea, ni remotamente, tanta extensión y la ciudadelaque Diocleciano
tal cantidad de datos, pese a sus lagunas, su oscura y co- levantó en la costa del mar
rrompida redacción, y la pérdida de sus dibujos. Pero es Adriático, y en la que
que, además, su calidad de ejemplar único, y el uso y el incluyó su propio mausoleo.
abuso que el Renacimento hizo de él, lo han convertido en A partir de estemomento se
institucionalizará la
la Biblia de los arquitectos y, como.tal, ha sido alternativa- fortificación como símbolo
mente alabado y vituperado hasta la saciedad. del poder regio.

Macellum de Leptis
Magna. 8 a.C. Libia.
Este mercado público no es
sólo el más antiguo de los
africanos, sino que pertenece
a un tipo esencialmente
suritálico, caracterizado por
la presencia de unos tholoi,
es decir pabellones de
58
puestosde venta circulares u
octogonales,construidos
exentosen el centro de la
plaza del mercado.Este
modelo republicano, tal vez
difundido por arquitectos
militares o funcionarios del
aparatoestatal, aparece
también en BaeloClaudia.
El arte doméstico
a cultura romana presenta un rasgo particularmente
L interesante para nuestra mentalidad actual, intensa-
mente preocupada por el conocimento de cuestiones
relacionadas con el marco y la calidad de la vida cotidiana,
ya que de aquella época poseemos una información com-
pletísima sobre las viviendas que se usaron, con una pro-
fusión y variedad de datos que sorprende ante la parquedad
de nuestros conociminetos sobre la existencia diaria y las
59
 ---- ,I
I

Casa llamada de los

Juegos de Agua. Inicios s.
m d.C. Conimbriga.
Condeha.a.Velha,
cercanías de Coimbra,
Portugal.
Esta casa,situada en una
región bastantealej~dade las
rutas comercialesy
culturales del Imperio,
exhibe un patio en el Que
una barroca fuente con islas
conservaaún más de
cuatrocientossaltos de agua,
Quela convierten en un
inesperadoespectáculo.Su
organizacióriy los juegos)
acuáticosremiten tanto a
Pompeya,como a la Domus
Augustana,y a las casasde
Itálica. ~

'-.. ""--
~ - ,;;--- - -- 41__
---

.. .. ,. -
casasde los griegos, los egipcioso los etruscos; incluso,
sabemosbastante más de la casa romana que de cómo
vivieron las gentes de una parte importante de la Edad
Media.
La casaromanapresentavariedadesy tipos tan distintos,
que resulta imposible resumir sus característicasregiona-
les, locales o temporales,más allá de los modelos más
abundantes,que son los que, de manera breve, vamos a
reseñarseguidamente.En las ciudadeshubo edificios
de pisos organizados en tomo a patios de manzanas
en los que la vida no seríamuy distinta de la de las anti-
60
... ...
...
-
guascasasdevecindadque aún existenen nuestrasciuda-
des; ni que decir tiene que en aquellascolmenasde los
siglos imperialescoincidirían las viviendascon los estable-
cimientos comerciales,los localesde almacenamientocon
los destinados,quizás ocasionalmente,a los cultos de las
minorías religiosas,las sedesde pequeñascorporacionesde
comerciantescon los collegia de las másvariadasfinalida-
des,etc., etc. En ellas,como en éstas,las facetasartísticas
quedabanreducidasa las solucionescompositivasde una
arquitectura de ladrillo, de decoraciónparca, aunqueele-
gante y muy admiradapor los arquitectosactuales.Abun-
61

Portal de la llamada Casa
del Fauno. Siglo D a.C. en
Pompeii. Pompeya.
Algunascasasexcavadas en
estaciudadde la Campania
recibennombres
convencionales derivadosde
los hallazgosacaecidosentre
susmuros,comoesel caso
de ésta,por el faunode
broncequeaquísehalló,
perolo mismose podría
haberllamadodeAlejandro,
por el mosaicoqueya hemos
visto.Ademásde estos
detalles,estaviviendaes
interesantepor la sobriay
elegantecomposición de su
portadacorintia.
62
- - -- -
daban los pequeñosdetallesiconográficos,sobre mármol,
estucoo mosaico,que representabandevocionespopulares,
reclamoscomerciales,advertenciasy señalesvariadas,ex-
presadasde manera igualmente popular y perfectamente
equiparablesa las realizacionesexpresivasde carácterreli-
gioso y funerario que todaslas sectasmistéricas, incluido
el emergentecristianismo, empleabanen sus locales.Así
como hoy buscamoscierta virtud estéticaen nuestrosins-
trumentos y objetos cotidianos, en las casasy estableci-
mientos comercialesexistíanutensiliosde fabricaciónarte-
sanal decoradossegún los gustos figurativos de la época,
en la mayoría de los casoscon representacionesreligosas
tópicas, tipos populareso detallesescabrososy escatológi-
cos que aún escandalizana los turistas.
En el extremoopuesto,por lo querespectaa comodidad,
amplitud de espaciosy alejamiento de la promiscuidad,
estabanlas vil/ae, las grandes viviendas familiares, en- 4
tenidendo el término «familiar» en el sentidoromano, que
constaban de una sola planta, a lo sumo dos, situa- .. ..
. '1 '..
das en la periferia de las ciudades y dotadas de todo .~
\ \' . .- I
género de comodidades, entre las que no podían faltar
unas termas particulares. En estasvillas, propiedad.de ri- ti,
costerratenientes, negotiatoresy miembros de las capas
~~ I
aristocráticas de la sociedad local, las manifestaciones
j
artísticaseran másacentuadasy selectas,desdela rica arti-
culación de espaciosen torno a solemnespatios portica-
dos, cuyas formas arquitectónicas remitían a los modelos
cultos de otras concepcionesedilicias,hastala disposición .I ·
de sofisticadasgaleríasabiertasal paisajeo la rica espacia- ..
lidad general,conseguidasobre la basede cuidadosostra-
zados reguladores,que unas vecesobedecíana rigurosas
operacionesde simetría y otras buscabanuna apariencia
anárquica,siempre sumisosa las sugerenciasde la topo-
grafíay el contextonatural; en ellosse documentanricos e
interesantesjuegos de transparenciasy pantallasarquitec-
tónicas logradassobrela basede columnas,arquerías,des-
nÍ\teles,terrazasy abovedamientosdiversos.
El agua desempeñaba un importante papel en esas
casas, no sólo como componente activa de unas dúctiles
instalaciones,sino como objeto de manipulación artística "
en fuentes, estanques,rías, saltadoresy cascadas,que en
muchos casosaún es posiblecontemplar en pleno funcio-
namiento. También la vegetación era objeto de una
disciplina artística, la llamadaars topiaria, que, sobre-
pasandolas simples laboresde la desarrolladaagricultura
de la época,realizabaconjuntosen los que los árboles,los
arbustosrecortadossegúnfiguras geométricas,las plantas
aromáticasy de flores, se sembrabansiguiendocomplejas
disposicionesplanimétricas,que sóloen estaúltima década
Peristilo de la Casa de los
Vellos en Pompeii.
Pompeya.
Destacael patio principal de
esta casapor su organización
de macizascolumnas
toscanas.La organización
arquitectónica alrededordel
patio, es característicade la
casa romana. Resaltael
gusto por el lujo y la belleza
que manifestabanlas clases
pudientes de los últimos
años de Pompeya,al igual
que la atmósfera intimista
del conjunto.
64
comienzan a ser bien documentadaspor los arqueólogos,
que han comprobadola presenciade casitodaslas especies
actuales,salvo las americanasy los naranjos;en cualquier
caso, ni las composicionesni las especiesse procuraban
únicamentepor interesesestéticos,medicilaneso alimen-
tarios, que de todos ellos participabanlos jardines roma-
nos: el elemento religosoestabasiemprepresente,en for-
ma de estatuillas,relieves,mosaicoso complejasasociacio-
nes semánticasentre la vegetacióny ciertos signos tras-
cendentes,ligados a viejos cultos orgiásticos o a nuevas
creenciasexóticasde procedenciaoriental. Cabeintuir aun
la presenciade costumbresantiquísimas,como la de col-
gar espejos,máscaraso simplescírculos de materialesdi-
versos,llamadosascil/ae,de las vigasy entablamentosde
las columnatas de los patios, para que girasen con los
movimientos del aire, tal vez en casi olvidadasmisiones
profilácticas.
En muchos casosnos consta la presenciade diversos
animales en tales ámbitos ajardinados,ya fuesenespecies
domésticaso en cautividad, especialmenteaves, que en
ocasionesllegabana constituir auténticoszoológicos.
La cualificación arquitectónicade los límites espaciales
de las habitaciones,de los patios representativosde la casa
y de los simplespatinillos de luces,estabaconfiadaa pavi.
mentos de diversos tipos, según hemos señaladoante-
riormente: pinturas, revestimentosmarmóreosy mosaicos
parietalespara los paramentosverticales;también pinturas
paralas bóvedasy techos;terminacionesen las que a veces
se incluían relievese incluso conchasmarinasy otros ele-
mentosnaturales,a modo deready made, cuandola temá-
tica así lo requería. En ellos mostraban sus habilidades
artistas de muy variadascalidades,desdelos de cierta in-
ventiva y una aceptableoriginalidad, dentro de unas coor-
Pérgolas del xgstus de la
casa de Loreio Tiburtino,
en Pompeii. Pompeya.
En los últimos años los
arqueólogos comienzan a
conocer científicamente las
especies vegetales que dieron
vida a los jardines
pompeyanos, pero las
plantaciones efectuadas
anterioremnte, guiadas por la
tradición, la intuición y lo
que el terreno y el clima
locales permitían, acertaron
plenamente, y así podemos
disfrutar de los emparrados
de las pérgolas de esta
vivienda.
denadasgeneralescuidadosamenteprefijadasen unos ti-
pos, atributos y significados suficientemente conocidos
entonces,hasta los simples artesanosque se limitaban a
copiar unos cartoneselegidospor el dueño.Unaparte de la
casacuya decoración,tanto en formas como en temática,
se cuidó muy especialmente,fue el lararium, especiede
capilla domésticadedicadaa los diosesy genios de devo-
ción familiar, en forma de simplehornacina,situadaen un
lugar preferente,próximo por lo generalal patio de repre-
sentación.
Los muebles, que solían ser de madera, aunque con
numerosas aplicacionesmetálicas,junto con las lámpa-
ras -fuesen sencillaslucernas de cerámicao complicados
montajes metálicos- las carpinterías de puertas, ven-
tanas y alacenas --cerradas o tamizadas con madera,
vidrios o celosías y dotadas de elementos de cierre y segu-
ridad muy elaborados- las piezaspuramentedecorativaso
simbólicas,las v~jillas, de plata, piedras semipreciosas,
cristal o algunade lasexcelentesvariedades de cerámi-
ca que se desarrollaron industrialmente, constituíanlos
contenidosinertes, aunque intensamente decoradossiem-
G:,
 Peristilo de la Casa de
Pansa, en Pompeii.
Pompeya.
Setrata de una domus con
fachadaa trescalles,cuyo
contornoestabadedicadoa
tiendas.Su rigurosa
ordenaciónaxial,de ámbitos
articuladosen torno a
espacios descubiertos,
nos
proporcionaun claro
precedente de lo queseha
dadoen llamar«casa-patio».
Estaviviendatambiénes
muy conocidapor la riqueza como Roma y su puerto, Ostia, recurrieron a las citadas Calle llamada de la
de sushallazgos. casasde pisospararesolverlos problemasde los habitantes Abundancia. en Pompeii.
de los barrios más populosos,apelaron a soluciones in- Pompeya. .
Esta calle, cuyo nombre
termediasde compromiso entre el hábitat aristocrático y
deriva de la imagenantigua
suburbanode la vi/lae y el hacinamientode las insulae de que presideuna de las
pisos. Así, vemos que las casasde la burguesíay de las . fuentespúblicas que
clasesmedias,si es lícito trasponerestosconceptosmoder- jalonaban sus cruces, era la
nos a la muy diferente composición sociológica de una más larga de toda la ciudad,
ciudad romana, se organizabantambién en torno de pa- y se dirigía directamenteal
tios, y se constituían según esquemascompositivosbien foro local. Era bastante
trazados;incluso disponíandealgunospatiosmenoresy de angosta,con altas aceras,
prey a menudolujosos,queconformaban el marcodela
vidade los romanosacomodados, dentrodeunas líneas uno grande,trasero,todos ellos, en lo posible,ajardinados. pasaderaspara peatonesy
Cuandolas casasestabansituadasen callesde cierta activi- soportales,y los comercios
estéticas en que primaban el buen diseño, la limpie- que abrían sus puertasa ella
za y la calidad de la ejecución, junto con unas ter- dad comercial, solían dedicar su perímetro, es decir, casi le daban un aire variadoy
min;tciones un tanto aparatosas y un cierto horror todo el contorno de las fachadasa locales comerciales, pintoresco.
vacu/, que nos ha legado objetos en los que las su- llamadostabemae,que tambiénhacíanlas vecesdevivien-
perficies desaparecen, casi totalmente ocultas por da para suspropietarios o arrendatarios.De ello se deduce
una frondosay barroquizantedecoración.Comoes que tales construccionescarecíancasi por completode ex-
biensabido,loshallazgosarqueológicos, desdeel sigloxv presión urbana, puesto que, si las calles eran tranquilas,
hastaloscomienzosde la RevoluciónIndustrial,han pro- apel)assi se asomabana las aceras,volcándosetotalmente
piciadovarios«renacimientos» deestasformasdecorativas, hacia sus patios. En estascasas,cuyos restos son los que
quehanservido,ademásdea la arquitecturay a la icono- normalmente podemoscontemplar en la inmensamayoría
grafía,a generacionesde artistasy artesanoseuropeosy de los conjuntos arqueológicos de carácter urbano, los
americanos comocanterainagotabledesu inspiración,al contenidoseran, en el marco de sus respectivasdisponibi-
igualquela EdadMediaconsiderósuposesión y usocomo lidadeseconómicasy grado de cosmopolitismo,similares a
el colmodel prestigioartísticoe intelectual. los que hemos descrito sucintamente en el párrafo
En los centrosurbanos,fuerade aquellosen los que, anterior.
67
66

1I
.'

Roma._:MüseO-
Lateranense.
-
Imagen del Buen Pastor.
En-épocadeCalieno, sobre
modelosescultóricosaún
muy influenciadospor lo
helénico, se labró esta
hermosaestatuadel Buen
Pastor Que,ademásde
respondera las
característicasformales Que
pedíala exégesisbíblica,
adoptó modasy ropas de la
estatuariadel momento, sin
Queningún rasgo desmerezca
de las mejores líneas de
entonces,lo Quesugiere Que
fue encargadaen ambientes
ajenos al cristianismo
popular. . fronteras orientales del
68
La llamada Casa Cristiana
de Doura Europos. Qalat
es-Sahiliye. Siria.
Se trata de un modesto
edificio, construido en el año
231 d.C. y destruido poco
después,que albergó las
ceremoniasy reunionesde
una comunidad cristiana
de aquella ciudad en las
Imperio. Se trata, por tanto,
del más antiguo resto
material de la cultura
cristiana del Queconocemos
una fecha firme.
ARTEPALEOCRISTIANO
A mediadosdel siglo 1d.C. había tal fermentacióny
variedadde religiones, sectasy grupúsculos religio-
sosa lo largo y anchodel Imperio que, los cristianos,
pesea los denodadosesfuerzosdel ciudadanoromano Sau-
lo, natural de Tarso,nO'pasabande constituir una minori-
taria y hermética fracción del judaísmo,una másentre las
versionesde la religión nacional hebreaque se dabanen
las comunidadesjudías que habitabanfuera del solar pa-
trio, especialmenteen las provinciasromanasde AsiaMe-
nor y Egipto. La nueva religión, sobre todo a partir de la
caídade Jerusalemen el año 70 d.C., se fue diferenciando
cadavez más de su raíz cuasi ortodoxa,para adoptar, en
un ejercicio secularde sincretismoy oportunismo, rasgos
formalesde las religionesmistéricasorientales,más acep-
tables para la mentalidadromana en general. Su clientela
era fundamentalmenteurbana,de clasessocialesmediasy
bajas,y en ella abundabanlos comerciantes,los soldados
y los artesanos.En el siglo 11d.C. se inició la adscripción
de elementos más cultos y pudientes, mientras que los
campesinos (pagani, habitantes del campo), salvo raras
excepciones,se mantuvieron durante muchísimo tiempo
fielesa suscreenciasancestrales, pronto calificadasde «su-
persticiosas»por los monoteístasrecién llegados.
Las autoridades,en general,no concedieronmucho in-
terésa la nuevacreenciaoriental, ya quela prácticaforma-
lizada de la religión olímpica oficial, y especialmenteel
ritualizado homenajeal emperadory al orden ideológico
vigente, sólo se exigíana quienesostentabancargospúbli-
cosy a susfamiliares,y no siemprese extremóel rigor en
estacuestión;el restopertenecíaa la esferade la intimidad
y a los derechospersonales.Sin embargo,y a causade una
explicable confusión con sus parientes,los nacionalistas
judíos ortodoxos, los cristianos sufrieron, en un primer
momento, esporádicaspersecuciones,que rara vez alcan-
zaron las cotassanguinariasy masivasque las novelasro-
mánticas y la Hagiografíacristiana más añeja pretenden
hacemos creer.
Desdeun punto devista legal,y con el exclusivoy siem-
pre legítimo objetivo de conservarpropiedadescomunita-
rias, los variopintos y autónomos grupos de cristianos
69

Orante de IlIScatacumbllS
de Santa Prlscila.
Mediados. m. Roma.
El artede las catacumbas
hundesusraícesen la
culturapopularromanay,
comoésta,sóloen
determinadas ocasiones
superaba unapráctica
popular.La representaciónde
la personasuplicante,conlas
manosextendidas y la
miradavueltaal cielo,era
un viejotemacomúna
muchastradicionespaganas
Quelos cristianosadoptaron
y reinterpretaron.
70
«CasaCristiana»delaciudadsiriadeDuraEuropos, sólo
sedistinguepor la presenciadeunosfrescosdetemática
cristiana,similares-aunque algomáspobres- a losdela
vecinasedede la comunidadjudíalocal.
En loscementerios, sedestradicionales decollegiafune-
raticia, asociacionesromanasque no teníanotra misión
queel entierrodecorosode susmiembros,los cristianos
siguieronlascostumbres generales, aunqueen cuantoles
fueposibleseñalaron lastumbasdelosmártiresconsenci-
llosedificiosabsidiados, llamadoscellamemorireo marty-
rium, que,andandoel tiempo,seconvirtieronen metade
peregrinaciones, actividadque ha constituidouno de los
rasgosdel cristianismomásoriginales,permanentes y re-
novadores.
Detodaslasactividades religiosasqueloscristianosde-
sarrollaron,probablemente seael rito delbautismoel que
mayornúmerodeelementos novedosos plantea,pues,aun
cuandono fueexclusivodela nuevareligión,secaracteri-
adoptaronla formadecorporaciones religiosasy, máscon-
cretamente,funerarias,como solíanhacer todoslos grupos zó por un ciertoceremonialbasadoen un determinado y
escasamente uniformerito desencillasprocesiones, asper-
sociales que, por unos u otros motivos, deseaban eludir el
trámite de la preceptiva autorización oficial. Tales comuni- sionese inmersiones, etc.,quepudieronalojarseen sim-
dades respondían a las parcas exigencias funcionales y ri- pleshabitaciones domésticas o en patios,dondey cuando Iglesia de AnástllSis.
tuales del cristianismoprimitivo:los ritos de iniciacióny el clima lo permitiera,perosiemprecentradas en el com- Jerusalén.
admisión, es decir, catecumenado y bautismo, las reunio- plejoy a menudobarrocoreceptáculo defábricaque,exca- La formade la segunda
nes de los creyentes, ya fuesen los ágapescomunitarios, vadoen el sueloy cubiertopor un baldaquinosostenido cabecera de estetemplo,a
con o sin intenciones de fraterna ayuda a los menos pu- porcolumnas,erael principalinstrumentodelassolemni- mediocaminoentrela
dientes, o los refrigerios de carácter funerario, que pronto dadesdeingresoen la DomusEcclesiao titulus local.De «MinervaMédica"y la Santa
todasmaneras,la monumentalidad escasahizoposibleque Constanza, ha ejercidouna
se polarizaron en simples comidas de caridad,con ciertos poderosainfluenciaen la
ribetesorgiásticos,frente al rito, mássolemney formaliza- las dinámicasy adaptables comunidades cristianasde los
historiade la Arquitectura,
do,delo quehoydenominamos «misa» y, finalmente, las tres primerossiglossevolcarande maneraclaraen los ya Queno sóloreforzóen su
actividades funerarias, tanto las de entierros normales cementerios suburbanos, hipogeoso no,y en el culto de momentola ideade Quelos
como las derivadasdel culto a los mártires caídos en la los mártires,antesqueenel restodesusnecesidades cor- lugaresde culto de los
perseveranciaheroica de la nueva fe. porativas. mártiresdebíantenerplanta
Ninguna de las cuestiones que acabamos de reseñar Nadaseconserva queseadatabledentrodelosprimeros centrada,sinoQuela Orden
requería de un local que no estuviera al alcance de alguno cientocincuentaañosdel culto cristianoy quepuedain- medievalde los Caballeros
de los miembros más ricos de cada corporación local (los teresardesdeel puntodevistadela historiadel arte.Las del Temple,la adoptócomo
primeras manifestaciones destacables las constitu- formacaracterísticaparasus
tituli de las iglesiasparroquialesde Roma sólo fueron en iglesiaseuropeas,y de ellas
un primer momento propiedadde los ricos donantes de yeron los frescos hallados en las catacumbas de
Roma, en los que se ven sencillasrepresentaciones de pasóa los templosdedicados
cada sector de la ciudad), ni suponían novedad alguna res- a la SantaCruz.
pecto delo quese estilabaen otrascomunidadesreligiosas difuntosy escenas religiosasqueennadaseapartan delas
minoritarias,singularmentelas judías. Lasdonaciones,fo- del artepopularromano,similaresencalidada losfrescos
mentadas por la obsesiva promesade su resarcimiento en pompeyanos másmediocres, y cuyoprincipalinterésradi-
el MásAllá,no tardaron en conformarun cierto patrimo- caenquesonprecedentes iconográficose iconológicos de
nio inmobiliario, cuyo administrador,el obispo,se hacía las realizaciones,másvaliosas,de etapassubsiguientes.
cargo de la interpretación, el desarrolloy la ritualización Algosimilarocurreconlos relieves,especialmente losde
de las enseñanzas y recuerdos de los pioneros,y, con ello los sarcófagos,y con la escasa estatuaria conocida, que
se arrogaba la preeminencia religiosa y de representación. sólo cuandomuestraescenaso personajesmuy específica-
No parece,por lo tanto, probableque los localescristianos mente cristianospuede quedar incluidaen la parcela artís-
se distinguieran mucho de las casasde la clasemedia: la tica a que nos venimosrefiriendo.Quizás algunos otros
71
 /
-
l.

I
Puerta del recinto de
I Tréveris, Damada Porta
N/gra. Trier. Alemania.
Esta puerta, que de no estar
inacabada apuntaría con toda
seguridad a temas c1audianos
por lo que respecta a ciertas
apariencias plásticas. es el
último ejemplar de un tipo
productos expresivosencontradoscorrespondana estas fe-
arquitectónico, la puerta chas, y aun que sean anteriores; pero, como en toda reali-
urbana con carácter zación artística eminentemente popular, es muy difícil es- . ') ~ 0-
representativo explícito, que tablecer fechas mínimamente defendibles. '. ~.~
comenzó a manifestarse en A partir del año 313 de nuestra era, el emperador Cons-
época republicana. No debe tantino dio a los cristianos una serie de facilidades impor- I

extrañar su presencia en una
de las capitales del Imperio,
justamente cuando se
legalizó el hecho de la
masiva creencia cristiana de
sus habitantes, demostrando
así el heterogéneo y ambiguo
carácter de la cultura
constantiniana.
72
IJ
tantísimas, y él mismo promovió, sobre todo a través de
los miembros femeninios de su familia, la construcción
de los primeros edificios específicamente dedicados al culto
eclesiástico, y estableció de manera bastante rotunda la
primacía de la hiperdesarrollada comunidad local de la ca-
pital del Imperio sobre todas las demás, dando origen así a
unas pretensiones de dominio que subsisten aún en nues-
tros días. Esta primera serie de iglesias cristianas, las lla-
madas por los historiadores .basílicascons/an/inianas», es
decir las romanas de Laterano, Vaticano y Santa Cruz, y
las dos de Tierra Santa (La Anástasis de lerusalem y la
Natividad de Belem), que se construyeron entre los años
320 y 333, plantean una serie de problemas intere.
santísimos. El primero de ellos es el de la variedad de
formas que presenta, señal inequívoca de que se tra.
taba de una cuestión en fase experimental, sin apenas
precedentes; el nombre genérico, .basílica », responde a
un modelo espacial romano especialmente versátil y poli-
valente, ya que los cristianos no quisieron aprovechar los
modelos de templos dedicados a los decrépitos dioses olím-
picos, tanto por obvias razones semánticas como por tra-
tarse de edificios que no se prestaban fácilmente a las reu-
niones masivas de catecúmenos y fieles, cuyas cifras
crecieron de manera espectacular a partir de las citadas
fechas. Para nosotros, las basílicas más conocidas son las
judiciales, que, a pesar de mostrar tipos bastante diferen-
tes, tienen en común, en cualquier caso, su facilidad de
~ \
"1\,
. "
'8
diseño y construcción, la ductilidad de su uso y las impor- Mosaico de la cúpula de
Centcelles. Constantí.
tantes magnitudes espaciales, condiciones todas ellas que
Tarragona.
satisfacían cumplidamente las necesidades del culto y del
En la primera mitad del
rito, aun por fijar canónicamente, de la misa. A la variedad
siglo IV d.C. se fechan los
de modelos constantinianos correspondieron múltiples lí-
mosaicospaleocristianos,con
neas de desarrollo en las iglesias a lo largo y a lo ancho del escenasbíblicasjunto a
Imperio cristianizado, que sólo tendieron a la unificación temas paganos,que cubren
y, de manera artificiosa, una vez pasado el fatídico Año Mil la cúpula de un mausoleo
del nacimiento de Cristo. ubicadoen estavilla
La difusión del tipo basilical se vio facilitada por el he- tarraconense.Basándoseen
cho de que el modelo, aunque con variantes y a menor diversosdatos
escala, correspondiese, desde el siglo 11d.C., al de los edifi- circunstanciales, se ha
supuestoque fuera el lugar
cios empleados como lugar de culto por otras religiones del enterramientode
mistéricas y, sobre todo, al de las aulae de las recepciones Cosntans,uno de los hijos
imperiales; no debemos olvidar que la decidida protección de Constantino, que había
de Constantino tuvo como contrapartida la adopción por fallecido en los alrededores
los cristianos de una parte significativa de las manifestacio- de la actual frontera de
nes formales del homenaje al emperador, de manera que Cataluñacon Francia.
las iglesias, que se habían resistido al tipo de templo cons-
tante en todo el Mediterráneo desde el Arcaísmo griego,
adoptaron casi al pie de la letra las formas del ceremonial
dedicado al divinizado emperador de Roma, olvidando es-
tratégicamente que la mayor parte de sus mártires lo ha-
bían sido por negarse, precisamente a participar en tal
clase de homenaje religioso a un simple ser humano.
De todos los lugares de culto de la época de Constanti-
Planta de la basílica de
San Pedro. Roma. Ciudad
del Vaticano.
El dibujo representael
edificiode culto y
peregrinaciones quese
construyó,en épocade
Constantino,sobrela cella
memoria!del primer Papa,y
quefue derribado,duranteel
Renacimiento, paradamos
el fastuosotemploquehoy
conocemos. Destacaen el
dibujola compleja
articulaciónde la cabecera
del temploy la rica sucesión
de espacios en la zonade los
pies,quepermitíanla
celebración de importantes
procesiones litúrgicas.
74
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no, el másextraño,por la rara disposiciónde suspartes,es
la basílicade la Anástasisde Jerusalem,ya que, a una de
tipo «normal», si es que tal arquetipo puede deducirse
de los varios modeloscoexistentes,dotadade cinco naves,
pórticoy claustro previos, deambulatorioslateralesy un
gran patio tras el ábside,se añadió, según el mismo eje
general, un edificio rotondo, de dos navesanulares, que
signaba,como un martyrium, el primero de la Cristian-
dad, el lugar en quepor tradición cristiana se suponíaque
había estadoel Santo Sepulcro.
En los cementerios, las tumbas de los mártires cele-
bradosdieron origen a importantesy complejosconjuntos
de edificios religiosos,en cuyo origen solía haber alguna
sencilla construcción,a vecesreducidaa un simple ábside
o a agrupacionesde tres, que proporcionaron el modelo
para las cabecerascanónicasde los templos normales.En
la arquitectura funeraria destacaun estupendoedificio ro-
mano, virtualmente intacto pesea queen su momento fue
un añadidoa la basílicadedicadaa Santa Inés, que cobijó como los propios oficios artísticos,y que constituirá una Interior de la iglesia de
la tumba de la hija de Constantino,SantaConstanzapara característicaemblemáticadurante casi toda la Alta Edad Santa Constanza. Roma.
los siglos subsiguientes.Allí encontramosuna bien diseña- Mediaeuropea;también convienerecordarque cuentacon La ilustración nos ofrece,
entre otros rasgos
da planta, perfectamente circular, de paredes orga. claros precedentesen los mausoleosimperialesdel siglo
nizadas mediante nichos, con un pórtico anular en igualmente importantes, el
anterior, y que en él se conservaun importante conjunto uso sistemáticode una
tomo, salvo ante la puerta principal, dondese construyó de mosaicosparietalesen cuyas representacionesse mez- solución arquitectónica que,
un. porche apaisado,que ofrecía una perfecta transición clan temas inequívocamentepaganos,aunque probable- si bien venía gestándose
con los muros del templo al que seadjuntaba.El interior, mente resemantizadospor los primeros exegetascristia- desdela villa Adrianeay los
graciasa una arqueríasostenidapor parejasde columnas, nos, con otros cuya iconografía es específicamente llamados «frontonessirios»,
se articuló en forma «basilical»,proporcionandoasí el mo- eclesiástica,origen de un frondosodesarrolloposterior que aquí alcanzótodo su
delo de todos los edificios posterioresde planta centrada, ha llegado hasta nuestros días. esplendor;nos referimos a la
tanto si tuvieron valor funerario como si se construyeron colocación de arcos sobre
Algo similar se puedesostenersobrelos sarcófagos,las
para baptisterios o para el culto cotidiano y normal.In- unos cortos arquitrabesque
pinturas murales y los demásobjetosartísticos,cuyos te- coronan a su vez la
teresa destacar el hecho de que en este edificio, pese a mastradicionales,a partir de los escasosprecedentesde las organizaciónde las
tratarsedel mausoleode las mujeresde la familia imperial, centurias anteriores,admitieron pronto variacionesde in- columnas.
nos hallamosya ante las primerasmuestrasimportantesde terés simbólicoo narrativo acordecon las nuevascreencias
reempleo de elementos arquitectónicos procedentesde hegemónicas,pero sin que ellosupusierauna superación
otros edificios romanos)señalinequívocade la decadencia de las tendenciasformalesque el decadentearte de la Anti-
en que habíancaídotanto la economíade la Casaimperial güedadmostrabadesdehacía más de un siglo.
75
 ARTEROMANOY PALEOCRISTIANO
EN ESPAÑA OBRASMÁs IMPORTANTES
ARQUITECTURA PINTURAY MOSAICO ESCULTURA ARTES DECORATIVAS

Fundación de la Colonia Elia Augusta Itálica S.Oa.C.

Arco de la PortaHispalens.Cannona. S. 1 a.C. Lastras de las Menades. Madrid. Museo dei S. 1 a.C.
Fundación de Emerita Augusta. Mérida. Prado.
Red de caminos -vías- en tiempos de Julio Cabezas de Augusto. Madrid. Museo
César y Augusto. Arqueológico. Sevilla. Museo
Anliteatro._Mérida. Arqueológico. Mérida. Museo Romano.

Templo. Barcelona. S.I Pinturas del Columbario. Mérida. lupiter Hammon. Procedente del templo de S.I Oficina de P. Comelius. Copas hemisféricas.
Mosaico: Sacrificio de [figenia. Procedente de Júpiter. Tarragona. Museo Arqueológico. Procedente de Palencia. Madrid. Museo
Teatro. Weérida.
'Pakféío e Augusto. Tarragona. Ampurias. Barcelona. Museo Cabeza de luno. Itálica. Arqueológico.
Templo de Marte. Mérida. Arqueológico. Esculapio. Mérida. Museo Romano. Fábrica de M. Perennius Tigranos. Tazas
Anfiteatro. Itálica. Busto de Trayano. Málaga. Museo de la troncocónicas. Tarragona. Museo
Anfiteatro. Tarragona. Alcazaba. Arqueológico.
Vidrio: ba/samarios, urnas, botellas, vasos.
Barcelona. Colección Amatller. Madrid.
Museo Arqueológico. Mérida. Museo
Romano.
Pátera del Tesoro de Santisteban del Puerto
(Jaén). Madrid. Museo Arqueológico.
Cerámica: vasos y platos de .t~a sigillata..
Gran plato cerámico con escenas de
caza. Madrid. Museo Arqueológico.

Arco de Bará. Tarragona.
Murallas. Tarragona.
Puente. AIcántara.
To"e de los Escipiones.
Acueducto. Segovia.
Nova Urbs. Itálica.
Templos. Ampurias.
Circo. Toledo.
S. O Mosaico: Triunfo de Baco. Madrid. Museo Cabeza de Venus. Itálica. S. O Pátera dedicada a Salvs Vmeritona.
Arqueológico. Venus diademada. Mérida. Museo Romano. Procedente de Otañes.
Mosaico: Orfeo amansando a las fieras. Kronos. Mérida. Museo Romano. Busto de ba"o cocido llamado .Matidia»,
Tarragona. Zaragoza. Museo. Sarcófago de la cacería. Porcelana. Museo procedente de Itálica. Sevilla. Museo
Mosaico: Circo Romano. Barcelona. Museo Arqueológico. Arqueológico.
Arqueológico. Mercurio sentado. Mérida. Museo Romano.
Sarcófago de Husillos. Madrid. Museo
Arqueológico.
Retrato de Marco Aurelio. Tarragona. Museo
Arqueológico.

Murallas. Lugo. S. m Conjunto de pinturas. Cannona. Museo. Sarcófago. Gerona. Iglesia de San Félix. S. m Sítula de bronce plateado. Procedente de
Acueducto de los Milagros. Mérida. Mosaico: Circo Romano. Procedente de Supuesto retrato de Heliogábalo. Valladolid. Bueña (Terue!). Madrid. Museo
Gerona. Barcelona. Museo Arqueológico. Museo. Arqueológico.
Mosaico del impluvium de una villa romana
de la Vega de Toledo. Toledo. Museo
Arqueológico.
Mosaico de Las Musas. Procedente de Arroniz
(Navarra). Madrid. Museo Arqueológico.

Conjunto de Centcelles. Tarragona. S.IV Mosaico: Doce trabajos de Hercules. Sarcófago de Leocadius. Tarragona. S. IV
Procedente de Uria. Madrid. Museo Necrópolis paleocristiana.
Arqueológico. Sarcófago de Los Orantes. Tarragona.
Pinturas y mosaicos de Centcelles. Tarragona. Necrópolis paJeocristiana.
Pinturas del nympheo de Sta. Eulalia de Sarcófago de Ampurias. Gerona. Museo
Boveda. Lugo. Arqueológico.
Lauda sepulcral de mosaico dedicada a Sarcófagos.Zaragoza. Cripta Iglesia de Santa
Óptimo. Tarragona. Museo Paleocristiano. Engracia.

76 77

\
 ELARTEENELTIEMPO ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

4.000.000 1986

ANÓNIMO: Anfiteatrode Thysdrus. 37 Mapa de la antigua Etruria. 6

Apolo de Veio. M Mapa del Imperio romano. 17
Ara Pacis Augustll? 3 Marco Aurelio. 4
Arco dellntervallum. ~ Mosaico de Apolo. 34
Arco del triunfo de Tilo sobre los judíos. ~ Mosaico de Barberini. 34
Arcuationes del acueducto de los Milagros. ~ Mosaico de la cúpula de Centcelles. 73
Arcuationes del acueductode Nemausus. ~ Nova urbs. 40
Arcuationes del acueducto de Segovia. 47 Orantede las catacumbasde Santa Priscila. 70
Augusto de Prima Porta. ~ Pantheon. 20
Aula regia del Teatro Marítimo. Planta. ~ Pantheon. Planta. 21
Bailarina de la Tumba de los acróbatas. 11 Pérgolasdel xystus. 65
Basilica de San Pedro. Planta. n Peristilo de la Casade Pansa. 66
Basilica Nuova o de Constantino. TI Peristilo de la Casade los Vetios. 64
Busto de Antinoo. ~ Perseolibera a Andromeda. 33
Calle de la Abundancia. ~ Porta Labicanao Prll? nestina. 53
Capitolio romano. Esquema. 9 Portal de la Casadel Fauno. 63
Casa Cristiana de Doura Europos. W Puente de Alcántara. 55
Casa de los Juegosde Agua. ~ Puerta de Tréveris,Porta Nigra. 72
Casaromana. Esquema. ~ Relievesdel Arco de Tito. 25
Ciudad imperial de Spalato. ~ Ruinas del templo de Evora. 44
Columna conmemorativa a Trajano. ~ Santuario de la Fortuna Viril. 17
Conciertoscampestre. ~ Sarcófagode los Espososde ClI?re. 8
Calosseum. E Tabularium. 19
Excavacionesde Marzabotto. 7 Teatro Grande. 44
Excavacionesde Pompeii. ~ Templode la Minerva Médica. Planta. 52
Exedra de los mercadosde Trajano. W Templode Bel. 41
Foro de Sufétula. Planta. ~ Templo de Gaiusy Lucius. 39
1600
Foros de Roma. Planta. lli Templo de Júpiter. 38
Fresco de las Máscaras. ~ Templode la Sibila o de Vesta. 43
Frons SCa?nll?del teatro de Aspendos. ~ Templo de Venus. :!8
Frons SCa?nll?del teatro de Emérita Termas de Stabia. 50

L a presentecronologíapretendeseñalaruna evolucióndiacrónicade la Historiadel Arte,

en basea unaterminologíaclásica.Esobvioqueloscalificativosdelosdistintosmomen-
tos artísticossepuedenconsiderartópicos.Sin embargo,en cadauno de los libros que
tratande estosperíodos,hemosintentadounavaloracióncríticay analíticaquepretendeuna
Augusta.
Fuente del xystus.
Hércules Famesio.
Iglesia de Anástasis. Planta.
Iglesia de Santa Constanza.
~
~
~
TI
~
Tetrarcasde San Marco.

Tumba del Barón.

Tumba de los Augures.
Tumba de los leones.
27
Triclinium de los Misterios. Fragmento. 28.29
I:!
10
8
mayorclarificacióny concrecióndelosconceptos.Pretendemos quela evolucióndelartepróxi- Imagen del Buen Pastor. M Villa Imperial PiazzaArmerina. 411
moorientaly occidentalquedeplasmadaen esteesquema,aunquesomosconscientesde que Laocoontey sus hijos. M DIOSKOURIDESDE SAMOSIHechicera mil
el arteislámicoestáausente,debidoa suinterrelacióncronológicaen otrosmomentoshistóri- Loba capitalina. 5 filtro de amor. :!~
coscoetáneos. . Macellum de Leptis. Esquema. ~

78
ÍNDICE
Introducción 3
ArteEtrusco 5
Arte Romano 15
Cronología y extensión 16
Artey artistas,características
ygustos 18
Laplásticaromana:tiposy materiales 23
El dominiodel espacio 27
El dominiode lastécnicas 41
Losarquitectos 49
El arte doméstico 59
Arte Paleocristiano 69
Obrasmás importantes 76
El Arte en el tiempo 78
Índice de Dustraciones 79

BIBLIOGRAFÍA ESENCIAL
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mana.Madrid,1973.
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56,57, 59,61, 63,65,66,67,69, 72,75; Oranoz: p. 4, 12,17,24,25,27,31,32,33,34,36,37,39,40,44,45,48,55,
64, 68, 70, 73; Scala, Florencia:p. 20.

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