Está en la página 1de 4

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/348807777

Poética de plantas

Article · January 2021

CITATIONS READS

0 218

1 author:

Mauricio Cheguhem Riani


Universidad de la República de Uruguay
22 PUBLICATIONS 6 CITATIONS

SEE PROFILE

All content following this page was uploaded by Mauricio Cheguhem Riani on 27 January 2021.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


440/1
Montevideo
Enero-Febrero Uruguay: $150
2021

No soñarás Objeto y lugar de la literatura

Na pestes Durante siglos, escribir se ha supeditado al tiempo. El relato (real o ficticio) no era la única for-
ma de esta pertenencia, incluso es probable que él haya ocultado la profundidad y la ley en el
movimiento que parecía manifestarlo mejor. A tal punto que liberándolo del relato, de su orden

rra
Múltiples circunstancias apartan a Mu- lineal, del gran juego sintáctico de la concordancia de los tiempos, se creyó que se exoneraba
gre rosa -la nueva novela de Fernanda el acto de escribir de su vieja obediencia temporal. Sometiéndose al orden de las cronologías o
Trías- de la dudosa categoría de “novela dedicándose a des-anudarlo, la escritura estaba presa en una curva fundamental que era la del
regreso homérico, pero también la del cumplimiento de las profecías judías.

ti
profética” y la inscriben en la ambigüe-
dad del gótico a través del cuestiona- Michel Foucault (páginas 32-33)
miento del estatuto de lo real para dar
lugar a lo sobrenatural, a lo ominoso, al
Freud, Fuego, Onetti

vas
terror urbano que emparenta a Fernanda
Trías con Mariana Enríquez, Samanta Es en Dejemos hablar al viento, de donde extraerá Onetti nociones creativas de escri-
Schweblin y todas las herederas de Mary tura, por donde tal vez pueda mostrar, demostrar, tal vez los dedos del escritor rozan-
Shelley y Emily Brönte. Nada es defini- do apenas los dedos del analista. Hélos aquí: el exergo del poeta Ezra Pound abre el
tivo en la lectura que acabo de exponer. pórtico del libro de Onetti, Dejemos hablar al viento donde encontramos estas pala-
Es, como lo anuncia el título, una brú- bras escritas por el personaje protagonista: “Desde muchos años atrás, yo había sabido
que era necesario meter en la misma bolsa a los católicos, los freudianos, los marxistas
jula para explorar los entresijos de una
y los patriotas. (...) “Un hombre con fe es más peligroso que una bestia con hambre.”
trama sórdida, fascinante y sensorial.
Juan Carlos Capo (páginas 8-10)

nálisis y literatura
María E. Burgueño (paginas 2-3)

o: no es evidente, a pesar de parecerlo. Hay


Escribir un Doña Elvira y Don Juan
mos operar en los atravesamientos entre sus Doña Elvira es el principio femenino: todo sensibilidad, todo sentimiento, todo es-
the de Literatura, dice de una imbricación
Algo se tensa y abre derivas posibles hacia cuento píritu. Don Juan es la encarnación del principio masculino: todo apetito, todo hom-
bría, todo materia, todo carnalidad. Tan distantes -y a la par tan cercanos- que se
complementan y son las caras de una misma pasión. Entre todos los mitos de origen
Fernando Barrios (páginas 28-29) Cuando siento que una nueva historia
español, pocos han tenido tanto éxito como el de Don Juan. El burlador sevillano, el
me amenaza, siento que de esa propia
conquistador blasfemo, el engañador solitario recorre la cultura de Occidente.
Diana Athill amenaza puede surgir el texto. En ella
se contiene la tensión, el sentimiento de
que algo va a ocurrir, la certeza de que
Cristina Espino Arias (páginas 18-20)
“Debo escribir. Si no lo hago, mi vida será
pero sería un fracaso abyecto para mí. No las cosas están como dormidas y prestas
¿Ganarse la muerte? A veces, no muchas, a despertar; e incluso la sensación de
e nadie, como si se pronunciara sola. Hay que no puede surgir de ello una historia.
nsa? Sí!”. Pues esa tensión es parte fundamental de
Juan Forn (página 35) la historia, en tanto que las palabras pue-

Hermann Hesse?
den ir dando forma al cuento. Y también
son importantes las cosas que dejamos
fuera, pues aún desechándolas siguen
iasta de Hermann Hesse. ¿Qué ocurrió? La implícitas en la narración, en ese espacio
ncantó a una nueva conciencia joven que que es sustrato de todas las cosas.
os del mundo y de la historia. Con mezcla
Raymond Carver (páginas 4-5)
odavía para una búsqueda esperanzada de

Poética de
aunque supiera que jamás la encontraría.
Jorge Liberati (página 15)

as “inolvidables” plantas
n “inolvidables”, efecto que depende de las Las disciplinas que atraviesan la poética
nte las mismas lecturas serán inolvidables de las plantas son la botánica, la física
dable” atañe también a las obras que logran y más ampliamente la filosofía de la
os históricos cuya magnitud exige que la naturaleza. Evaluar la circulación de sa-
beres en el interior de un texto literario
Gladys Franco (páginas 15-16)
corresponde a la epistemocrítica, que se

de La Mancha... equipara a una suerte de nuevo huma-


nismo donde se prioriza el movimiento,
transferencia y circulación del conono-
ará intencionalmente una ruptura con lo cimiento. Por ello cabe reconocer que el
s uno de los puntapiés iniciales de la pro- encuentro entre biología y literatura se
ntido de idea única de autor? La literatura
funda esencialmente a partir de la con-
pias reglas en la batalla de autores, lo que
mo arte: la ficción se conecta con hechos templación de las plantas.
Mauricio Cheguhem Riani PILAR GONZALEZ, destacada y versátil artista plástica uruguaya, es la autora de los dibu-
Ignacio Carbia (páginas 12-14) (páginas 24-25) jos que se reproducen en este número, los que están asociados a textos de Jorge Luis Borges.
Serie: Revisiones (XIV)

Interacciones entre literatura y ciencias de la vida

Poética de plantas
El giro que va del determinismo decimonónico hacia una sabe un texto y cómo este conocimiento tarea ha sido la invención de la natura-
influye en la organización del mismo es leza(2). Casi sin saberlo, el explorador
mecánica inestable autorizó una nueva metafísica de la materia. Es una de las interrogantes más importantes germánico se convirtió en el padre del
allí, en el laboratorio de la conciencia de Valéry, donde biología en este contexto. Por ello cabe reconocer naturalismo moderno y consecuente-
y poesía inoculan una nueva poética de la vida, y las plantas que el encuentro entre biología y mente en referente indispensable para el
literatura se funda esencialmente a partir ecologismo contemporáneo.
son el corazón de este despliegue. Valéry se encuentra con la de la contemplación de las plantas. Como sabemos, la proeza de Hum-
necesidad de establecer la relación de las Partes con el Todo, pero boldt alimentó una visión naturalista
la interrelación y dependencia de los fenómenos naturales se POESIA Y VIDA VEGETAL que comenzaba a florecer en el interior
de Europa y los Estados Unidos. En el
encuentra -contrario a la era de Newton- timoneados por el azar, la A continuación vamos a aventurar los continente americano, por ejemplo, Ho-
inestabilidad y la entropía. ejemplos más significativos de esta apues- jas de hierba de Walt Whitman y Walden
ta epistemocrítica, de este habitar de la de Henry David Thoureau ilustran la
Durante las últimas décadas la filo- tanto que dieron origen a una de las más poesía en el reino vegetal. Para ello cabe influencia del aventurero alemán en el
sofía ha venido cultivando una aproxi- altas relaciones que la suerte me deparó recordar que probablemente esta corrien- trascendentalismo de principios del siglo
mación a las ontologías no-humanas: en años posteriores. te se inicia con la Historia natural de Pli- XIX. Resulta evidente que los pasos de
objetos, animales o plantas. Las huellas Goethe: Goethe y la ciencia, 164. nio el Viejo. Pero debemos considerar el Humboldt en la cultura norteamericana
del posthumanismo tiene implicacio- cambio que significó para la modernidad fortalecieron el naturalismo a partir de la
nes directas en la especulación sobre la CULTIVAR LA ESCUCHA la aproximación entre el conocimiento observación y clasificación de las plantas.
entidad y conciencia de seres ajenos a la científico y la creación literaria en torno Pero volvamos de momento a Goe-
naturaleza humana. Precisamente, los escritores que han a dicho fenómeno. En efecto, la Historia the: hasta el auge del Romanticismo los
Tal como vemos en Quentin Meilla- ahondado en el pensamiento de las plan- natural de George-Louis Leclerc y el Siste- intelectuales podían migrar con cierta
soux (1), el materialismo especulativo que tas han cimentado dos procesos centrales ma natural, o los tres reinos de la naturaleza, facilidad entre los campos de la ciencia
despunta de este contexto ayuda a pensar en este debate; el primero de ellos hace según clases, órdenes, géneros y especies de Carl y la literatura. Es por este motivo que las
los fenómenos por ellos mismos, cosa referencia a las ciencias físicas bajo el Linneo sentaron el precedente científico investigaciones de Goethe llevadas a cabo
que nos fue vedado durante los tiempos manto de la morfología en tanto organi- de un cambio sustancial en la sensibilidad en el sur de Italia (Nápoles y Sicilia) sobre
de mayor esplendor del idealismo filosó- zación de la vivo. En una segunda etapa moderna. Pero será la figura de Alexander las propiedades de las plantas provocó un
fico. vale reconocer los intentos por hurgar Von Humboldt quien regirá una influen- enorme interés tanto en las comunidades
Ahora bien, no se trata de mencio- en la epistemología o si se quiere sobre cia explosiva sobre los movimientos poé- artística como científica. Puesto que, en
nar los escritores que han hecho de las la propia conciencia de las plantas. En ticos y culturales. la estela de Humboldt, Goethe estaba
plantas materia de metáforas, analogías ambos casos, no se trata de ser el árbol, el Si bien Rousseau ya había incursio- gestando una filosofía de la naturaleza
o metonimias. La poética de las plantas arbusto o la flor; no procura fijar el logos nado en el estudio de plantas en Lettrés que partía de las plantas pero involucraba
evoca más bien al grupo de poetas e sino cultivar la escucha. élémentaires sur la botanique, fue la obra a la propia creación artística.
intelectuales que han escudriñado en sus Pero escuchar en este contexto apunta de Humboldt la que suscitó un éxito sin En efecto, la indagación de Goethe
raíces el misterio de la organización de lo a cuidar de sus formas, sus colores, sus precedentes en el campo de la ciencia y la en el mundo de las plantas está orientada
vivo. No en vano Cirlot señala que dicho texturas. De cierta manera lo que la plan- especulación literaria. Antes de Humbol- por la poética en tanto poiesis. Como sa-
símbolo refiere a la aparición de formas ta impone es el acto de la contemplación. dt la cifra de especies de plantas rodeaban bemos a partir de El banquete, Platón asig-
primeras, a la manifestación del cosmos La distinción de especies y formas resulta los 6000 ejemplares, después de sus viajes nó a la poiesis el significado de creación,
que simboliza en definitiva el carácter una tarea fascinante para los ojos del bo- a las profundidades de América Latina y producción y causa sui. Goethe introduce
naciente de la vida. tánico, pero lo que el poeta encuentra es el norte de Rusia recogió algo así como este concepto para enlazar la vida de las
la expresión genética de la vida, en tanto 2000 nuevas especies revolucionando por plantas con la obra artística. En definitiva,
Gocé de los más bellos instantes de génesis: inicio. Además, contemplar cada entero el conocimiento de los botánicos planta y poema se dan de la mano en
mi vida a la par que estudiaba la me- parte de la planta, desde la semilla hasta europeos. torno a las nociones de creación y forma.
tamorfosis de las plantas; cuando me la flor, invita a reflexionar desde una Sin embargo, Humboldt no sólo Pero cabe aclarar que estos conceptos
quedó clara la secuencia de la misma, la temporalidad distinta: el recorrido que va había recogido más especies nuevas que no están mediados por un fenómeno en
idea me entusiasmó durante mi estancia desde la corteza de la tierra hasta el follaje ninguna otra persona sobre la tierra, sino reposo, sino más bien por un impulso
en Nápoles y Sicilia: cada vez me gustaba contra el cielo. que además elaboró una teoría pionera creador: una formación.
más y hallaba más placer en esta forma Por tanto, el poeta no pretende ser acerca de la interconexión de los seres
de contemplar el reino vegetal, y en ella la planta, sino que procura emular sus vivos y su interdependencia. En efecto, UN NUEVO CONCEPTO DE FORMA
me ejercitaba sin cesar por caminos y estructuras al servicio del arte. Cuánto Humboldt se adelantó al ecologismo
senderos; esos placenteros esfuerzos ha- han aportado las plantas en el compos- moderno al señalar la “red de la vida” en Este modelo se vuelve crucial para
brían de convertirse en inestimables, en taje cultural no es algo que podamos los fenómenos naturales, inaugurando comprender el interés que despunta del
determinar a ciencia cierta; en cambio, una visión no antropocéntrica. En defi- estudio de las plantas: construir un discur-
rastrear los procesos de esta circulación
Serie: Revisiones de conocimiento se vuelve luminoso para
nitiva, la tesis de Humboldt se adelantó a
las especulaciones científicas de Lovelock
so donde la forma no apuntale un objeto
inanimado, sino precisamente a los seres
Últimos artículos publicados en el debate actual acerca de las ontologías acerca de Gaia, así como también de la vivos. La imagen de la planta permite
esta serie: no-humanas. perspectiva ecologista de Rachel Carson encapsular un nuevo concepto de forma,
(IX) Las humanidades hoy. (Aldo Ahora bien, las disciplinas que atravie- en Primavera silenciosa. asociada esencialmente a la vida, el mo-
Mazzucchelli, Nº 406) san la poética de las plantas son, por su- En el campo de la literatura, por otra vimiento, la creación. De tal manera que
(X) El Dr. James Tour y el enigma de los puesto, la botánica, la física y más amplia- parte, Humboldt tuvo un gran impacto la forma ya no es un estado del objeto,
orígenes de la vida biológica en la tierra. mente la filosofía de la naturaleza. Eva- en el pensamiento de William Wordswor- planta o animal; sino “fuerza formadora”:
(Aldo Mazzucchelli, Nº 424) luar la circulación de saberes en el interior th, Samuel Taylor Coleridge y fundamen- despliegue del ser (causa sui) a partir de
(XI) El cero y otros números “raros”. (Rafael de un texto literario corresponde al come- talmente en el giro naturalista de Johann cuyo origen crece la vida sobre la tierra.
Clemente, N° 432) tido de la epistemocrítica. Tal como está Wolfgang von Goethe. En definitiva, Por otra parte, la morfología que
(XII) Cambia el saber, pero permanece el planteada, la epistemocrítica se equipara a Humboldt no sólo ejerció influencia en plantea Goethe se encuentra dividida
problema. (Jorge Liberati, Nº 434) una suerte de nuevo humanismo, donde el campo científico, sino que también en esencialmente en dos magnitudes: la de
(XIII) Uruguay: el lugar. (Mabel Moreno, se prioriza el movimiento, transferencia las propias páginas de la literatura. Puesto lo pequeño y la de lo grande. Puesto que
Nº 435) y circulación del cononocimiento. Qué que –como indica Andrea Wulf- su gran además de las plantas, el escritor centra

24 / 440-1 / enero - febrero de 2021


Mauricio Cheguhem Riani

su interés en desentrañar las leyes de un de la que Valéry se hace eco.(4) literario; sino también cabe considerar tablecida por las ciencias del caos bajo el
sistema envolvente, donde se estudia la la relación a la inversa, esto es, cómo la nombre de auto-organización. Resulta
relación de las Partes con el Todo. Por HACIA UNA NUEVA METAFÍSICA biología ha indagado en las páginas de evidente que el intento de Goethe de
supuesto que no podemos pensar en una DE LA MATERIA la literatura. Con esto nos referimos a la encontrar un sistema universal y parti-
planta sin raíces, sin agua, sin un ecosis- implementación de algunos conceptos cular de los seres vivos, parece el primer
tema que la sostiene. Por tanto Goethe De modo que el giro que va del literarios por parte de destacados biólogos precedente moderno de esta concepción.
concibe la morfología de los fenómenos determinismo decimonónico hacia una moleculares. En efecto, las ciencias bioló- Pero nada de esto hubiera sido posible sin
simples y también concibe la relación mecánica inestable autorizó una nueva gicas ha incorporado conceptos que pro- la inmersión del poeta en el reino de las
entre estos. Persuadido por el pensamien- metafísica de la materia. Es allí, en el la- vienen de la teoría literaria para describir plantas. Habitar la planta significa, por
to de Spinoza, Goethe escribe: “En todo boratorio de la conciencia de Valéry, don- la orgenización de la vida. tanto, reconocer el tejido de la vida apos-
ser (Wesen) viviente hay lo que llamamos de biología y poesía inoculan una nueva En la misma línea trazada por Goe- tando por una organización autopoiética y
partes, pero de tal forma inseparables del poética de la vida de la cual las plantas the y Valéry, científicos de la talla de fundamentalmente azarosa. Puesto que,
todo que ellas mismas sólo en y con el son el corazón de este despliegue. En la Humberto Maturana y Francisco Varela tanto en la literatura como en la biología,
todo pueden ser comprendidas”(3). misma direccion que Goethe, Valéry se retoman tiempo después el concepto de el saber escudriña el conocimiento de la
Si la forma de la planta en Goethe encuentra con la necesidad de establecer auto-organización en el campo de la bio- forma: su proceso y organización.
es en verdad la pulsión formadora de la la relación de las Partes con el Todo. Sin logía. De hecho, el concepto acuñado por Para concluir cabe recordar que la
vida como organización biológica, lo que embargo, la interrelación y dependencia ambos para describir la auto-organización poética de las plantas inscribe la experien-
hay que entender es que lo que se instala de los fenómenos naturales se encuentra despierta las alarmas sobre la proximidad cia estética que despunta del reino vegetal
es el concepto de “conatus” –el deseo en -contrario a la era de Newton- timo- que ambos saberes estaban germinando pero que proyecta, a su vez, la estructura
Spinoza- que funciona como motor regu- neados por el azar, la inestabilidad y la en el trascurso del siglo XX. Nos referi- molecular de la cual nosotros mismos
lador de todo lo vivo. En efecto, el co- entropía. mos aquí al concepto de autopoiesis: “El pertenecemos. Por tanto, esta aproxima-
natus se refiere al esfuerzo del ser por su El materialismo propuesto por Valéry devenir estructural al que nosotros mis- ción no renuncia a hurgar en la botánica,
potencia; es decir: su auto-organización. no resulta novedoso en el contexto de mos pertenecemos”(6). la física y la filosofía de la naturaleza;
Debemos adelantar que esta filosofía de las ciencias del caos. Sin embargo, es la Por consiguiente, la organización todas ellas conducidas por una perspecti-
la naturaleza marcará el rumbo de la inte- sugerencia de una organización universal autopoiética inscribe la evolución real de va poética. La circulación de saberes que
racción entre biología y literatura hasta la
de la forma, y su aplicación en sendas la materia como una pulsión natural de operan en esta corriente han sido deter-
actualidad.
disciplinas, lo que nos permite entender los sistemas vivos. Lo que sugiere esta minantes para la exploración de nuevas
En definitiva, la observación de las
su proyecto como una gran gesta interdis- sentencia es una ontología de la vida, tal metafísicas de la materia, como podemos
plantas dispuso una concepción holística
ciplinaria del conocimiento. Pero la inten- cual acontece en el concepto spinoziano ver tanto en la obra de Goethe como en
e inmanente de la forma natural transpor-
ción de Valéry no es denostar el conoci- de “conatus”. Toda substancia, por defi- la de Paul Valéry. En todos los casos, la
table a otros seres vivos. Por ello el interés
miento científico en pos de la relatividad, nición, emprende un esfuerzo de ser. Lo poética de plantas crece a partir de la con-
no recae en tal o cual planta, sino en el
sino elaborar una filosofía de la vida a que en Spinoza se entiende por deseo, es templación de la forma particular para
depósito que escudriña la organización
de la vida. En efecto, la morfología de las partir del nuevo modelo de organización: aquí la autopoiesis. asciender luego hacia una comprensión
plantas se convierte en reflejo (metoni- el de auto-organización. En los términos De esta manera, cuando Maturana y de la totalidad de sus partes, aquello que
mia) de la propia estructura del mundo de Goethe, la auto-organización se define Varela describen la organización autopoié- Humboldt ya había indicado como la
y, por supuesto, de nosotros mismos. como la fuerza formadora: pulsión y deseo tica en un ser vivo lo que están haciendo “red de la vida”. En efecto, el paso que va
El ideario romántico que dominó esta de ser que imprime la naturaleza. Empero, es trasladar la metafísica vitalista de Spi- de la clasificación del botánico al asom-
materia desemboca en la filosofía de la cabe recordar que el fenómeno material noza al seno de la biología molecular. bro del poeta expresa la necesidad de una
naturaleza que nuclea las especulaciones es, a diferencia del de Goethe, eminente- Las consecuencias parecen ser claras: por filosofía de la naturaleza holística y envol-
científicas, metafísicas y poéticas. En mente inestable. un lado, todo ente vivo se define por la vente en la cual los escritores proyectan la
verdad, todos estos postulados son funda- Por este motivo, la morfología que capacidad auto-organizativa de sus ele- propia naturaleza de su obra.
mentales para la puesta en marcha de la presenta Valéry no estudia la organización mentos. Por otro lado, el desarrollo de En definitiva, la planta se convierte
Naturphilosophie que tuvo su esplendor en de una planta específica, sino que con- dicha substancia se define por su desplie- también en ejemplo de la organización
la obra de Friedrich Schelling. templa un sistema amplio, red molecular gue, cuya ley fundamental se enmarca en no-lineal, espontánea, que ilustra la
Empero, cabe considerar que la visión que fija la forma a partir del movimiento, la segunda ley de la termodinámica, en propia composición de lo vivo. Por ello,
de los románticos sobre la naturaleza y la crisis, la aporía. En tales casos, la au- sentido ya establecido por Paul Valéry. En biología y literatura se dan de la mano en
particularmente la contemplación de las to-organización es el sistema de lo vivo: conclusión, la organización autopoiética se los conceptos de poiesis, por un lado, y
plantas tiene un cambio significativo a “La maravilla de la vida reside en la com- convierte en el motor essendi de lo vivo. de mimesis, por otro. Pero es el caso de la
partir de una nueva revolución científi- binación de la espontaneidad aparente poiesis donde se define el nudo gordiano
ca. Cabe señalar la importancia que ha con la organización”(5). HABITAR LA PLANTA entre literatura y biología. Planta y poema
tenido Paul Valéry en dicha empresa. El En la misma dirección, Valéry propo- configuran una unidad y un espejo, una
pensamiento del poeta y ensayista francés ne una revisión del viejo concepto aristo- Todo esto parece confirmar que la metáfora de nuestros tiempos donde el
está teñido por los grandes acontecimien- télico de mimesis. Lo que señala el francés autopoiesis -que establecieron en el marco conocimiento asciende de las raíces de la
tos que marcaron el fin de la era de New- acerca de esta categoría está subordinado de la biología molecular los científicos tierra para colonizar el imaginario de la
ton. Las disquisiciones en sus Cuadernos al conocimiento biológico y físico. Para chilenos- se encuentra en la línea ya es- red de la vida.
acerca de la organización de la vida y la ser claros, si el mundo natural no es en
entidad de las plantas se zurcen con las definitiva un cuerpo estático, tampoco
REFERENCIAS
investigaciones pioneras en el campo de debe serlo el arte. En definitiva, el arte
la física. Lo que la pluma de Valéry irá ya no es imitación de la naturaleza (mi-
mesis), sino de su fuerza formadora; por 1. Para esto ver: Quentin Mei- drid, 2017. 5. Paul Valéry, Cuadernos 1894-
gestando es un cambio estructural en el llassoux, Después de la finitud. 3. Goethe, Teoría de la naturaleza, 1945, Galaxia Gutenberg,
diálogo entre literatura y ciencias de lo esta razón el arte no reproduce la planta, Ensayos sobre la necesidad de Tecnos, Madrid, 2007, pp. 141. Barcelona, 2007, pp. 303.
vivo. El nacimiento de las ciencias del sino que procura emular sus estructuras la contingencia, Caja Negra, 4. Para esto ver: Laurence Dahan 6. Humberto Maturana y
caos y el descubrimiento de la segunda internas. Buenos Aires, 2015. Gaida, “La forma en acto: Francisco Varela, El árbol
ley de la termodinámica (Ludwig Boltz- Por otro lado, cabe reconocer no so- 2. Para esto ver: Andrea Wulf, morfogénesis y ciencias de lo del conocimiento. Las bases
lamente la influencia que la ciencia y la La invención de la naturaleza. viviente en Paul Valéry”, AR- biológicas del conocimiento
mann) implicaron un nuevo modelo El nuevo mundo de Alexander BOR Ciencia, Pensamiento y humano, Editorial Debate,
gobernado por el azar y la inestabilidad botánica han tenido en el pensamiento Von Humboldt, Taurus, Ma- Cultura, vol. 194-790, 2018. Madrid, 1990, pp. 41.

enero - febrero de 2020 / 440-1 / 25


View publication stats

También podría gustarte