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FÉ PUBLICA , JURISDICCIÓN Y

COMPETENCIA

MSC. LUIS ALBERTO GÓMEZ MEDINA


LICDA. VELVET CRISTINA SAS OSORIO
FE PÚBLICA J

"Veracidad, confianza o autoridad legítima atribuida a los notarios judiciales,
escribanos, agentes de cambio y bolsa, cónsules y otros funcionarios públicos o
empleados y representantes de establecimientos de igual índole, acerca de
actos, hechos y contratos realizados o producidos en su presencia; y que se
tiene por auténticos y con fuerza probatoria mientras no se demuestre su
falsedad. Como expresión laudatoria de esa prerrogativa está la inscripción que
ostentan los notarios en su medalla peculiar: «nihil prius fide».

Clases de Fe pública: Notarial,


judicial, administrativa, registral y
legislativa.
JURISDICCIÓN
• Estriché citado por Pallares, define la jurisdicción como "la potestad que se hayan
investidos los jueces para administrar justicia".
• El mismo autor Pallares se refiere a los jurisconsultos clásicos que definieron la
jurisdicción como "la función de aplicar la ley en los juicios civiles y criminales”.
• Podemos definir la jurisdicción, como la potestad que tiene el Estado de juzgar y
administrar justicia de conformidad con las leyes.

• Constitución Política de la República de Guatemala y la


jurisdicción:

Artículos 203,204 y 205 Constitución Politica de la


República de Guatemala, 37,38 y 39 Código Procesal Penal y
57, 58 y 59 Ley del Organismo Judicia.
COMPETENCIA

MSc. Luis Alberto Gómez Medina


Licda. Velvet Cristina Sas Osorio
Definido el campo de lo que es la competencia,
puede afirmarse que se entiende por ella al
límite dentro del cual el Juez puede ejercer sus
facultades jurisdiccionales (Alsina); la aptitud
del juez para administrar justicia en un caso
determinado (Aguirre); o la atribución a un
determinado órgano con preferencia de los
demás órganos de la jurisdicción (Guasp). Todas
las definiciones coinciden e nque la
competencia se refiere a una especie de la
jurisdicción, un género de lafunción
jurisdiccional y su limitante.
Competencia
Razón
Razón de territorio de
cuantía

Razón de turno

Razón de materia Razón de grado


¡Muchas gracias!
Luis Alberto Gómez Medina Introducción al
Velvet Cristina Sas Osorio
Derecho 2

Vigencia de ley
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1"
GENERALIDADES
La vigencia es un atributo de carácter formal que el Estado impone a las normas
r

jurídicas. La vigencia, deviene del proceso de formación y sanción de la ley, la última


etapa; al igual que la vida humana que tiene un periodo de gestación, la ley tiene este
proceso formal que mencionamos por el cual la ley obtiene obligatoriedad, y surte sus
efectos después de su publicación en el diario oficial.
1 l

La Constitución Política de Guatemala, establece en su Artículo 180 que la ley empieza a


regir en todo el territorio nacional ocho días después de su publicación integra en el
Diario Oficial, a menos que la misma ley amplíe o restrinja dicho plazo.
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DEFINICIÓN
Podemos definir la vigencia como: el período por el cual, el Estado
r

reconoce obligatorio el cumplimiento de la ley.

La vigencia de la ley, se encuentra estrechamente ligada a la


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acepción del derecho vigente que se define como el "conjunto de


normas impero-atributivas que en una época y un país determinado
la autoridad política declara obligatorias".
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SISTEMAS
Sistema sincrónico
r

Se dice que la ley entra en vigencia en el mismo día en todo el territorio donde debe ser
aplicada. En Guatemala, predomina este sistema, aunque ya ha habido intentos de aplicar el
sistema sucesivo, tal como ocurrió con el Código Procesal Penal, que cobró vigencia el uno de
julio de mil novecientos noventa y cuatro.
1 l

Sistema sucesivo
Cuando una ley por razones de distancia cobra vigencia escalonadamente, en diferentes
períodos, para diferentes franjas territoriales. Este sistema ha sido utilizado en los países
federados y de gran extensión territorial.
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CLASES
Vigencia determinada
r

Esta se produce cuando en la misma ley se estipula la fecha, el período o lapso de tiempo que
la misma estará en vigor. Ejemplo, las normas individuali-zadas, como contratos, declaraciones
de voluntad unilateral, sentencias judiciales y los decretos que dicta el Estado en el ejercicio de
las facultades que le otorga la Constitución Política en su Artículo 138, en casos, de invasión del
1 l

territorio, perturbación grave de la paz, de actividades contra la seguridad del Estado o


calamidad pública podrá cesar la plena vigencia de los derechos a que se refieren los Artículos
5°, 6°, 9º, 26, 33, primer párrafo del Artículo 35, segundo párrafo delArtículo 38 y segundo
párrafo del Artículo 116.
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CLASES
Vigencia indeterminada
r

Esta se produce cuando en la ley que se declara de observancia


obligatoria, no se establece la vigencia de la misma. Ejemplo de ella, lo
encontramos en casi todos las normas constitucionales, ordinarias y
1 l

reglamentarias, ya que como vimos, a excepción de las constitucionales,


cuando se limitan los derechos constitucionales y las normas de carácter
individualizado que tienen un período de duración determinado.

1 FIN
D s
DE LA VIGENCIA
E
DE LEY
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La ley deja de estar vigente cuando pierde su fuerza obligatoria. Por
E lo general
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1
facultad de derogar o de abrogar las leyes, corresponde
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D al Congreso de la

República de acuerdo a lo preceptuado por la Constitución Política de la República


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en su articulo 171 inciso a) que dice "corresponde también al congreso a) decretar,


reformar y derogar las.. leyes...
,,
Doctrinariamente se conocen dos vocablos, que hacen referencia al fin de la
vigencia de la ley que son: abrogación y derogación
1 ,.

Abrogación : Por abrogación debe entenderse anular la totalidad de la ley, su


fuerza obligatoria.
Derogación: Es la que se produce cuando la supresión del precepto legal es parcial
1 j

o lo que conocemos como reformas de ley.


, ■

Ley del Servicio C1v1I PERO D ·S o os


Pas en su Totalidad .1
La abrogatoria o derogatoria puede ser tácita o expresa: 10
1 1

11 t 1 1 1

Tácita:
,

Cuando en el cuerpo de la nueva ley no nos indica que esta derogando otra norma,
pero la nueva ley esta regulando por completo lo mismo que regulaba la ley
anterior o por incompatibilidad de la nueva ley con la precedente.

Expresa:
Cuando en las nuevas leyes existe la declaración precisa de que se están
derogando las leyes anteriores.
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Muchas gracias
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MSC. LUIS ALBERTO GÓMEZ MEDINA
LICDA. VELVET CRISTINA SAS OSORIO

o INTERPRETACIÓN
DE LA LEY
Objeto de la
interpretación
"El objeto de la interpretación es el texto de la norma,
para averiguar su sentido y aplicarla correctamente,
teniendo en cuenta las circunstancias históricas en las
que la norma ha adquirido vigencia"

"Cuando se habla de interpretar un acto o


comportamiento humano, interpretar a veces significa
elaborar suposiciones en torno a los objetivos, a las
razones o a las intenciones del sujeto agente; otras
veces significa adscribir un sentido o un valor a la acción
considerada”..
Principales escuelas de
la interpretación
del derecho

A. Exegética o tradicional
B. Escuela de libre derecho
C. Escuela de lo lógica de lo
razonable
D. Libre investigación científica
Clases de interpretación
atendiendo a su amplitud

Interpretación extensiva
Interpretación restrictiva
Interpretación

Atendiendo al autor
Interpretación auténtica o legislativa
Interpretación judicial o jurisprudencial
Interpretación doctrinal
Clases de interpretación de
ley

Histórico
Lógica
Gramatical
Histórica
. .,_ ......
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...... ,o-,r•..:,44111\,-.1 ■

.......... 111 ..- .... - .. -·, ■ ...

Integración de la ley

Introducción al derecho ll
Definición

Integración de la ley es la actividad que realiza el titular de los órganos


jurisdiccionales con el objeto de colmar o llenar los vacíos o lagunas que se presentan
en las leyes.

Lagunas de ley
"Se denomina lagunas a las hipótesis no previstas por el legislador, es decir aquellos
espacios vacíos que éste ha dejado en la ley por olvido, imprevisión o imposibilidad de
imaginarlos, habiendo debido regularlos".
Formas en que se presenta una laguna de ley

• Falta de ley
• Ley en blanco
• Insuficiencia de ley
• Ley injusta
Formas para la integración de la ley
• Analogía
• Equidad
• Principios generales del derecho
• Legislación común
Así, según el tipo de incompatibilidad, el
conflicto puede darse entre: 1) mandato y
prohibición: una norma que manda hacer algo y
otra que lo prohíbe (contrariedad); 2) mandato
y permiso negativo: una norma que manda
hacer algo y otra que permite no hacerlo
(contradictoriedad); 3) prohibición y permiso
Hay que precisar todavía que para que exista Antinomia positivo: una norma que prohíbe hacer algo y
antinomia han de cumplirse dos condiciones,
aun cuando puedan parecer una obviedad: 1ª
que las dos normas pertenezcan al mismo
aparente y otra que permite hacerlo (contradictoriedad).

ordenamiento (o que aun perteneciendo a


distintos ordenamientos éstos se hallen en una
real
relación de dependencia entre sí); y 2ª que las
dos normas compartan el mismo ámbito de
validez (temporal, espacial, personal y
material).
Gracias por su atención
CONFLICTO DE LEYES EN
EL TIEMPO
MSc. Luis Alberto Gómez Medina
Licda. Velvet Cristina Sas Osorio
La complejidad de las leyes, se pone de
manifiesto, en el intento de regular la totalidad
de los supuestos jurídicos, potencialmente
realizables, sin embargo, como toda obra
humana es imperfecta, esencialmente debido a
la imposibilidad de imaginar la diversidad de las
relaciones jurídicas en el espacio temporal, así
como la cantidad de problemas que se generan
en cuanto a la aplicación de las normas jurídicas
por el inexorable transcurso del tiempo.
Retroactividad

"Retroactividad significa calidad de Teoría de los derechos adquiridos


retroactivo, o sea que obra o tiene
fuerza sobre lo pasado. En
consecuencia irretroactivo lo que Según la cual la nueva ley no puede
carece de fuerza en el pa-sado. alcanzar a los derechos adquiridos antes
Representa un concepto que en
derecho, y con referencia a las normas de su vigencia.
jurídicas, ofrece importancia,
extraordinaria, porque sirve para Teoría de los hechos consumados
determinar cuándo una disposición
legal se puede aplicar, o no, a hechos Significa que la nueva ley rige los hechos
o situaciones ocurridos anteriormente" producidos durante su vigencia, pues los hechos
I0 Retroactividad consiste en aplicar consumados durante la vigencia de la ley antigua
leyes actuales a hechos ocurridos con se rigen por ésta.
anterioridad a su creación.
Irretroactividad
El artículo constitucional 15. Establece: "Irretroactividad de la ley. La
ley no tiene efecto retroactivo, salvo en materia penal cuando
favorezca al reo. » Por lo tanto este principio encaja entre los
principios constitucionales de todo el mundo. Es decir la
retroactividad únicamente se aplica excepcionalmente, para brindar
seguridad jurídica a un sistema legal, imaginemos que pasaría si en
este momento se regula que la mayoría de edad se alcanza al
cumplir los veintiún años, tendría efecto retroactivo para los que
cumplirían los dieciocho el día de mañana.
Ultractividad
"Una ley que ha dejado de tener vigencia
podría continuarse aplicando según el caso.
La ultractividad es la aplicación de una ley no
vigente, en cuanto a hechos que se hayan
producido durante su vigencia. Por ejemplo:
Lucas comete un delito x, que la ley vigente
cuando se cometió lo castigaba con 5 años de
prisión y la actual -tiempo durante el cual se
juzga- con 10 años. Se aplicaría la ley no
vigente, a esto es lo que se le denomina
ultractividad.»
¡Muchas gracias
por su atención!
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Conflicto de leyes en el
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espacio
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MSc. Luis Alberto Gómez Medina •

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Licda. Velvet Cristina Sas Osorio • • • •


El problema llamado ''conflicto de leyes'' se presenta cada vez que una relación
jurídica contiene dos o más elementos que se vinculan con dos o más sistemas
jurídicos. Es importante subrayar el hecho que la terminología ''conflictos de leyes''
por sí misma se presta a confusión. En efecto, no son las leyes las que entran en
conflicto sino los sistemas.
El conflicto de leyes en el espacio según Norberto Bobbio

El conflicto de leyes en razón del espacio, se refiere al espacio


territorial donde la ley puede y debe ser aplicada y en caso de que para
Problema
un mismo asunto se pretenda la aplicación de distintas leyes que se
contraponen, determinan cuál de ellas prevalecerá por encima de las
otras. Se da generalmente en los casos de Derecho internacional
privado
Puede presentarse tratándose de normas nacionales o internacionales. Un conflicto
de este tipo se presenta cuando una relación jurídica contiene dos o más elementos
que la vinculan con dos o más sistemas jurídicos.
Conflicto de leyes en el espacio según García Maynez

Otro de los conflictos frecuentes entre leyes, son en el espacio, ya que “el territorio y
el ordenamiento jurídico son partes fundamentales de un Estado, siendo que dicho
ordenamiento jurídico vigente en un Estado regirá sobre el territorio de este cuyo
ámbito de validez generalmente esta geográficamente localizado, ajustándose a
cierto espacio.
Un avión de matrícula estadounidense choca en el aire con otro de origen alemán, en
suelo mexicano, y dentro de los aviones vienen personas de todas las nacionalidades
posibles. El conflicto se dará por todos los países que intervengan, no obstante, que el
accidente fue en territorio mexicano, ya que los aviones son una extensión de sus
respectivos países, y a sus nacionales, cada país extiende su protección. Por lo mismo,
habrá varias legislaciones que puedan aplicarse, provenientes de diferentes países.
Gracias por su atención
Universidad de San Carlos de Guatemala
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
Introducción al Derecho II
Segundo semestre
Sección B
Catedrático: MSc. Luis Alberto Gómez Medina
Auxiliar de cátedra: Licda. Velvet Cristina Sas Osorio

CLASE 1

SUMARIO

1. Concepto Genérico de Fe

1.1. Fundamento de la Fe

1.2. Diferentes Connotaciones del Vocablo Fe:

1.3. Fe pública

1.4. Concepto de Fe pública

1.5. Definición de Fe pública

1.6. Fundamento de Fe Pública

1.7. Requisitos de la Fe Pública

1.8. Notas de la Fe Pública

1.9. Tipos de la Fe Pública

1.10. La Fe Pública como potestad otorgada por el Estado

1.11. Necesidad de investir a una persona de Fe pública

1.12. Necesidad de la Fe Pública en la Sociedad

1.13. El Funcionario Público conforme a la Constitución


1. Concepto Genérico de Fe

Se puede decir que es igual a creencia. Fe es la creencia o confianza

de algo que se ha percibido por los propios sentidos y se acepta por

la autoridad de quien lo dice.

La palabra fe proviene del latín fides, que significa creer. Fe es

aceptar la palabra de otro, al entender y confiar que es honesto y por

lo tanto que su palabra es veraz. El motivo básico de toda fe es la

autoridad (el derecho de ser creído) de aquel a quien se cree. Este

reconocimiento de autoridad ocurre cuando se acepta que el o ella

tiene conocimiento sobre lo que dice y posee integridad de manera

que no engaña.

El concepto de fe, referido al hombre individual, tiene su primera

manifestación en el testimonio de la conciencia y del conocimiento.

Pero además, por la natural inclinación de la propia naturaleza

humana que desea inquirir el por qué de lo existente, se presta

asentimiento a cuanto por mediación de los sentidos o por dictamen

de la razón se comprende que ha de tener efectividad real.


Según San Agustín “A la fe nadie puede ser obligado”. Casi todo lo

que se ha dicho sobre la fe, hace referencia a la fe en su acepción de

simple creencia en lo que no se ve. A eso alude San Agustín cuando

afirma que nadie puede ser obligado a la fe, y lo mismo quiere

significar Schopenhauer cuando dice que la fe, como el amor, no

puede ser forzada.

1.1. Fundamento de la Fe

Todo acto de asentimiento tiene dos fuentes: la evidencia y la fe. En

cuanto a la Evidencia, un hecho es evidente cuando está presente el

conocer directo, por la vista (videntia). Como se tiene la videncia de

la realidad percibida, se puede formular un juicio de razón, por su

evidencia. Ante el hecho presente, evidente, el asentimiento es acto

de conocimiento, porque el hecho u objeto cognoscible, se revela a

sí mismo, por lo que no tiene que intervenir la voluntad.

En cuanto a la Fe, a veces se asiente a un objeto o un hecho, a pesar

de no ser evidente. Este es el caso de acto de fe. Como aquí el hecho

o el objeto cognoscible no se revela a sí mismo por su presencia, sino

que está alejado sea por el espacio o por el tiempo, el asentimiento

ya no se impone por un acto de conocimiento; ha de ser, ante todo,


acto de voluntad, pues no revelándose directa y necesariamente el

objeto mismo por su presencia, algo ajeno por completo al objeto y al

sujeto, debe inclinar y vencer la voluntad a verificar necesariamente

el acto de asentimiento.

Ese algo, extrínseco, al margen del objeto cognoscible y del sujeto

que ha de conocerlo; ese algo que arranca el asentimiento a un

objeto o hecho no evidente (no presente), se llama autoridad. La

clase y origen de esa autoridad dará el grado de poder persuasivo o

imperativo de su declaración o de su narración.

1.2. Diferentes Connotaciones del Vocablo Fe

Según el origen de la autoridad, la fe es religiosa o humana. La

religiosa es la que proviene de la autoridad de Dios, que ha revelado

algo a los hombres. La humana proviene de afirmaciones hechas por

el hombre.

Si la fe humana proviene de una autoridad privada, es decir, común,

se llama fe privada. A esa clase pertenecen los documentos privados,

o sea, firmados por particulares y que no tienen nada de fe pública si

no son reconocidos legalmente ante alguna autoridad. Si el


documento, por el contrario proviene de o es emitido por una

autoridad pública, se está en presencia de un documento público y

por lo tanto puede tener aparejada la fe pública si el emisor de la

misma está investido de dicha autoridad como en los casos de fe

pública judicial, administrativa, registral y notarial.

Como se puede ver, el acto de fe religiosa es subjetivo, pero en el

caso de la fe pública no es así, es objetiva, es una acto de fe objetiva

ya que se está obligado a aceptar como verdadera (en principio)

todos los miembros de la sociedad, en acatamiento de una serie de

preceptos legales que así lo señalan, dado el número y complejidad

de las relaciones jurídicas, que la mayoría de ciudadanos no puede

presenciar, actos que necesitan ser creídos para ser aceptados. En

virtud de lo cual, ciertos actos o negocios jurídicos deben ser

investidos de fe pública, la cual se impone por el otorgamiento de un

poder jurídico.

Así fue creado el sistema de investir a una persona de una función

autenticadora, de modo que al expedir o emitir un documento,

pudiera decirse o afirmarse que dicho documento, acto o negocio

jurídico es confiable en su plenitud por estar investida dicha persona

de fe pública, persona que actúa por una facultad delegada por el


Estado mismo. De tal suerte que el concepto de fe pública se convirtió

en una necesidad de carácter jurídico que obliga a estimar como

auténticos los hechos o actos a ella sometidos; es una verdad oficial

que todos están obligados a creer.

No obstante lo expuesto anteriormente, la expresión fe pública ha

sido entendida en dos sentidos en cierto modo opuestos que son el

vulgar y el jurídico. Dar fe jurídicamente equivale a atestiguar

solemnemente: es un acto positivo; en cambio dar fe en sentido

vulgar o meramente gramatical es prestar crédito a lo que otra

persona o autoridad manifiesta, es una actitud pasiva. Así pues, el

concepto de la fe pública no será la convicción o creencia del espíritu

en lo que no se ve, sino la necesidad de carácter jurídico que obliga

a estimar como auténticos e indiscutibles los hechos o actos

sometidos a su amparo, se quiera o no se quiera creer en ellos. La

potestad de atestiguar solemnemente no puede encomendarse de

modo habitual a cualquier persona privada, sin una especial

investidura previa; debe ser exclusiva de los funcionarios o

autoridades a quien el Estado la encomienda.


1.3. Fe Pública

La doctrina plantea qué debe entenderse por fe pública. Jiménez

Arnau, por ejemplo dice que la acepción vulgar de la idea de fe

pública no coincide con el sentimiento jurídico que la expresión tiene:

“jurídicamente la fe pública supone la existencia de una verdad

oficial, cuya creencia se impone en el sentido de que no se llega a

ella por un proceso espontáneo cuya resolución queda al albedrío,

sino por virtud de un imperativo jurídico o coacción que obliga a tener

por ciertos determinados hechos o acontecimientos, sin que se

pueda decidir autóctonamente sobre su objetiva verdad cada uno de

los que forman el ente social”.

1.4. Concepto de Fe Pública

La expresión fe pública no es más que una especificación adjetiva

del sustantivo fe, y por tanto, tiene muy diversos sentidos que

corresponden a los diversos sentidos en que pueden entenderse la

fe. El que tiene fe, tiene una creencia, una convicción, una

persuasión, una certeza, una seguridad o una confianza.


Como se dijo anteriormente dar fe jurídicamente, equivale a

atestiguar solemnemente y dar fe en sentido vulgar es prestar crédito

a lo que otra persona o autoridad manifiesta. Por eso en su

aceptación técnica puede definirse la fe pública como la función

específica, de carácter público, cuya misión es robustecer con una

presunción de verdad los hechos o actos sometidos a su amparo.

Dice Tornell que el individuo es el sujeto de la fe. Fe Pública es fe del

Estado. La imposición de autenticidad se confunde con la fe pública.

Mas es evidente, que ésta última es algo anterior. La convicción del

Estado se ha producido antes que la suposición. En consecuencia

considera que fe pública es la convicción del Estado, de la certeza de

un hecho o de una relación jurídica que se impone a los particulares,

abstracción hecha de su creencia individual.

1.5. Definición de Fe Pública

Así pues dice el concepto jurídico de la fe pública es: “La necesidad

de carácter público, cuya misión es robustecer con una presunción

de verdad los hechos o actos sometidos a su amparo, se quiera o no

se quiera creer en ellos”.


Para otros autores la fe pública es la garantía que da el Estado de

que son ciertos determinados hechos que interesan al derecho.

1.6. Fundamento de la Fe Pública

La fe pública, al igual que todas las instituciones que integran la

publicidad jurídica o satisfacen sus necesidades, se producen

involuntariamente en la sociedad para la realización normal del

Derecho que es uno de los fines del Estado. Si es axiomático del

mismo modo puede afirmarse que donde exista una sociedad regida

por una serie de normas, hace falta un conjunto de organismos que

contribuyan al cumplimiento de esas normas y faciliten su eficacia.

Por otra parte se afirma con acierto que el fundamento de la fe pública

se halla en la necesidad que tiene la sociedad para su estabilidad y

armonía, de dotar a las relaciones jurídicas de fijeza, certeza y

autoridad, a fin de que las manifestaciones externas de estas

relaciones sean garantía para la vida social y jurídica de los

ciudadanos y hagan prueba plena ante todos y contra todos, cuando

aquellas relaciones jurídicas entran en la vida del derecho en su

estado normal.
Al observar la evolución histórica de la institución se comprueba la

dificultad de separar las manifestaciones embrionarias de la fe

pública, imposición de creencia de aquellas otras manifestaciones

que son el germen de la publicidad en su sentido Registral y cuya

finalidad no es imponer o justificar hechos, sino garantizar facultades

de los titulares.

Finalmente, pueden mencionarse dos fundamentos primordiales de

la Fe Pública, los cuales son:

o La realización normal del derecho; y


o La necesidad que tiene la sociedad de dotar a las relaciones
jurídicas de certeza.

1.7. Requisitos de la Fe Pública

La fe pública, para serlo exige los siguientes requisitos:

a) Fase de evidencia: De este aspecto hay que distinguir entre el

autor del documento y el destinatario. Si se refiere a su autor,

se requiere: Que sea persona pública y que vea el hecho ajeno,

o que narre el hecho propio. Por eso, antiguamente, se decía


que el autor “recibe el acto” y “da fe de él”. “No recibe la fe”,

sino que la “da”. El caso es completamente contrario cuando se

trata del destinatario que “no recibe el acto”, sino que “recibe la

fe”.

b) El acto de evidencia puede producirse llanamente o bien

revestido de solemnidad: En el primer caso el acto no tiene fe

pública, y en el segundo sí, por haber sido producido dentro de

un procedimiento ritual fijado por la ley. Por eso se dice que los

Notarios hacen constar los actos y hechos jurídicos, a los que

les dan autenticidad conforme a las leyes, revistiéndolos de

solemnidad y forma legales. Esto es lo que se llama el “rigor

formal” de la fe pública.

c) Fase de objetivación: Si el funcionario que ha de autenticar el

hecho histórico no lo fija en la “dimensión papel”, de nada

serviría, pues su memoria es tan frágil como la de cualquier otro

ser humano. Por eso el hecho percibido debe convertirse en

“cosa corporal”. El hecho histórico, ha de convertirse en “hecho

narrado”, mediante una grafía sobre el papel, sin lo cual no


habría documento, el cual exige corporeidad, o sea, una

objetivación física.

d) Fase de coetaneidad: Los requisitos de evidencia, de

solemnidad y de objetivación, deben producirse al mismo

tiempo (coetáneamente), pero la coincidencia tiene que darse

de acuerdo con ciertas normas de formas previstas por la ley y

obligatorias para el funcionario que interviene.

1.8. Notas de la Fe Pública

a) Exactitud: Se refiere al hecho histórico presente, y exige la

fidelidad o sea, la adecuación de la narración al hecho;

puede ser: Natural, cuando la narración es completa, de un

hecho confinado entre determinados límites de tiempo; y

Funcional cuando debe ceñirse sólo a lo que del hecho

interesa a un asunto o a la ley.

En cuanto a la exactitud de la fe pública tiene eficacia “erga omnes”,

es decir tiene fuerza de probar frente a terceros, pero no fuerza de

obligar a terceros.
b) Integridad: La integridad, es la que proyecta la exactitud,

pero hacia el futuro. Es “la estatua inmóvil de la fe pública,

estático con su extensión espacial entre paredes formales

de fe pública”. La integridad es la exactitud, pero no como

verdad del espejo o fotografía instantánea, sino la verdad

hecha piedra inmóvil en la escultura.

1.9. Tipos de Fe Pública

a) Fe Pública Originaria: Que se da cuando el hecho se

traslada al papel en forma de narración captado directa y

coetáneamente por la vista y el oído del funcionario “de visu

et auditu suis sensibus”. Se trata de un documento directo

(percibido por los sentidos del funcionario) e inmediato

(narrado en el mismo momento).

b) Fe Pública Derivada: Es aquella en que el funcionario no

actúa sobre hechos, cosas o personas, sino únicamente

obre otros documentos. El hecho sometido a la evidencia del

funcionario es otro documento preexistente. Se está en

presencia de fe pública derivada, cuando se ve que la

fórmula concuerda con su original u otra semejante.


1.10. Clases de Fe Pública

Por ser la realización de derecho uno de los fines fundamentales del

Estado, es al Estado a quien compete la reglamentación de las

diversas funciones que pueden distinguirse en el amplio concepto de

la fe pública. Como el Estado es sociedad de fines totales y como los

hechos humanos fácilmente entran en el campo de los hechos

jurídicos, puede asegurarse que la mayor parte de las actividades

humanas, lo mismo cuando se desenvuelven en los cauces normales

del negocio jurídico que cuando actúan normalmente en la

realización de hechos ilícitos, tienen contacto o relación con los

órganos de la fe pública y provocan o pueden provocar la intervención

y el amparo de ésta. Existen diversas clases de fe pública entre las

cuales las más importantes son las siguientes:

a) Fe Pública Judicial: Es la que tienen los documentos

autenticados por los tribunales de justicia, o sea las

resoluciones y certificaciones que expiden. La fe pública

judicial compete esencialmente al Secretario de los

Tribunales, cuya función autenticadora es muy parecida a la

del Notario y se diferencia únicamente en los modos de


intervención. Legalmente así lo establecen la Ley del

Organismo Judicial en los artículos 171 y 173 es este último

un artículo muy importante, por su relación con lo

anteriormente expuesto, y el mismo dice: 15 “Si el

Secretario del tribunal fuere Notario podrá dar fe plena de

las actuaciones judiciales de que conozca el tribunal al cual

sirve, sin precisar la intervención de ningún otro funcionario,

bajo su responsabilidad, al dejar una razón en autos”.

b) Fe Pública Registral: Es la que poseen los registradores,

para certificar la inscripción de un acto que consta en un

registro público, el cual tiene autenticidad y fuerza

probatoria desde que fue inscrito. El documento auténtico

se hace público por medio de otro que lo copia para

desplegar la autenticidad, su fuerza probante del acto a

favor o en contra de cualquier interesado, desde la fecha de

su inscripción.

c) Fe Pública Administrativa: Es la que tiene por objeto dar

notoriedad y valor de hechos auténticos a los actos

realizados por el Estado o las personas de derecho público

dotadas de soberanía de autonomía o de jurisdicción. Esta


fe pública administrativa se ejerce a través de los

documentos expedidos por las propias autoridades que

ejercen la gestión administrativa en los que se consignan

órdenes, comunicaciones y resoluciones de la

administración. De ahí la necesidad de la intervención

notarial en la contratación administrativa en la que el

Notario, aun es funcionario, actúa con plena y total

independencia y constituye eficaz garantía de los derechos

de los administrados. Es ésta la postura tradicional,

defendida, según la cual con la escritura pública se otorga

a la relación del derecho una firmeza, estabilidad y

autenticidad que sin ella no tiene.

d) Fe Pública Legislativa: Es la que posee el organismo

legislativo y en donde se cree en las disposiciones

emanadas del mismo, las cuales pasan a ser generalmente

leyes de la república. Esta es de tipo corporativa ya que la

tiene el Congreso como órgano, y no sus representantes en

lo individual.
e) Fe Pública Notarial: Es la facultad del estado otorgada por

la ley al Notario. La fe del Notario es pública porque

proviene del Estado y porque tiene consecuencias que

repercuten en la sociedad.

1.11. La Fe Pública como potestad otorgada por el Estado

Es evidente que no existe uniformidad en el campo doctrinal respecto

de si debe considerarse o no al Notario como funcionario público, o

bien, si es sólo un "delegado" de la fe pública del Estado; sin

embargo, de manera genérica, al tomar en cuenta la actual redacción

del artículo primero del Código de Notariado de Guatemala, puede

válidamente sostenerse que, el Notario público es una persona que

con sujeción a normas jurídicas realiza, de manera autónoma, una

función pública que originalmente corresponde al Estado y que se

traduce, fundamentalmente, en autenticar hechos o actos jurídicos

con fuerza de fe pública. La función notarial es de orden público. En

Guatemala corresponde al Ejecutivo, ejercerla por conducto de su

administración. Y al ser el titular de la fe pública el Ejecutivo, la puede

delegar en forma parcial, a los funcionarios y empleados que forman

parte de su administración.
De igual manera la exposición de motivos de la Ley de 1,901 de

México reitera esta posición al expresar: “La fe pública no es, no

puede ser más que un atributo del Estado, supuesto que es una

manifestación de derecho aplicada a la validez y credibilidad de actos

concernientes a la vida civil; por esta razón, el individuo que conforme

a la ley hace constar esos actos, que lo reviste de solemnidad y les

da fe pública, no hace otra cosa que obrar, en nombre del Estado,

ejercer una función de éste, y es, por tanto, un funcionario público”21

Los anteriores argumentos legislativos, proporcionan seguridad

jurídica, uno de los fines primordiales del Estado, así el Notario

coadyuva en la realización de estos fines, con la redacción y

autorización de los instrumentos públicos. La fuerza probatoria que

otorga el Estado al instrumento notarial, es actualmente

circunstancial, fortalece al instrumento dándole las características de

prueba documental pública indubitable, mientras no se apruebe

judicialmente lo contrario.

1.12. Necesidad de investir a una persona de Fe Pública

Nació entonces, por la necesidad de lograr un fin, y como un medio

para lograrlo, la idea de investir a una persona de fe pública. Para

que el acto sea autorizado por un determinado funcionario y no por


cualquiera, se exige que éste, a quien se inviste del poder de dar fe,

reúna determinados requisitos de honorabilidad, preparación y

competencia indispensables para que el acto jurídico sea lo más

perfecto humanamente posible, desde su nacimiento hasta su

autorización y a un registro definitivo. Aquí, los fundamentos del

notariado se confunden con los de la fe pública.

Sin embargo, es obvio que el hecho de que existieran funcionarios

especiales para redactar y autenticar ciertos actos jurídicos, no

implica la desaparición de los otros actos que seguían y siguen

celebrándose sin la intervención de tales funcionarios. Conviven dos

tipos de documentos: los que las mismas partes redactan y firman sin

ninguna formalidad, y aquellos otros que ni redactan ni escriben ni

firman ellas solamente, sino en presencia del funcionario público (El

Notario). He aquí también, la diferencia entre un documento privado

y un documento público.

1.13. Necesidad de la Fe Pública en la Sociedad

La fe pública, al igual que todas las instituciones que integran la gran

publicidad jurídica o satisfacen sus necesidades, se produce en la

sociedad para la realización normal del Derecho que es uno de los


fines del Estado. Pudiéndose afirmar que donde existe una sociedad

regida por una serie de normas, hace falta un conjunto de organismos

que contribuyan al cumplimiento de dichas normas y faciliten su

eficacia.

Las múltiples relaciones que se producen en el grupo social en que

se desenvuelven los seres humanos, suponen actos de autoridad y

de obediencia; actos de libre comunicación entre los componentes

de dicho conglomerado, lógicamente ha de suponerse que habrán

colisiones de derechos o de pretensiones, asimismo se supone que

habrá entidades para la prevención o eliminación de dichos

conflictos, razón por la cual es necesario saber quién es la autoridad

y hasta dónde llega su poder; hay que conocer de modo cierto y

concreto los convenios o hechos que dan lugar al nacimiento o

modificación de los derechos; y cuando se susciten dichas

controversias, el organismo competente que las dirima deberá darlas

a publicidad, a conocer al resto del conglomerado social. Semejantes

circunstancias no solamente han de producirse, sino que han de

tener notoriedad suficiente y la suficiente veracidad para que las

consecuencias que produzcan no se consideren caprichosas,

arbitrarias o abusos de poder.


En ese orden de ideas, dice Azpeitia, citado por Giménez Arnau, “Ni

las leyes, ni las sentencias judiciales, ni los documentos notariales

podrían tener eficacia ante la sociedad organizada, si a cada

momento pudiera ponerse en duda la legitimidad o autenticidad de

su contenido”, asimismo Mengual, afirma con lógica que “El

fundamento de la fe pública se halla en la necesidad que tiene la

sociedad para su estabilidad y armonía de dotar a las relaciones

jurídicas de fijeza, certeza y autoridad, a fin de que las

manifestaciones externas de estas relaciones sean garantía para la

vida social y jurídica de los ciudadanos y hagan prueba plena ante

todos y contra todos, cuando aquellas relaciones jurídicas entran en

la vida del derecho en su estado normal”.

1.14. El Funcionario Público conforme a la Constitución

La Constitución Política de la República de Guatemala, se refiere a

los altos funcionarios y empleados públicos, pero no los define. El

artículo ciento cincuenta y cuatro denomina:

“Función Pública; sujeción ala ley: Los funcionarios son depositarios

de la autoridad, responsables legalmente por su conducta oficial,

sujetos a la ley y jamás superiores a ella.


Los funcionarios y empleados públicos están al servicio del Estado y

no de partido político alguno.

La función pública no es delegable, excepto en los casos señalados

por la ley, y no podrá ejercerse sin prestar previamente juramento de

fidelidad a la Constitución.”

Esto significa que al ser la fe pública delegada por el Estado hacia el

Notario, éste debe de ser el principal responsable, de que la misma

se preste de manera eficiente y de conformidad con lo que establece

la ley.
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Introducción al Derecho II
Segundo semestre
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Catedrático: MSc. Luis Alberto Gómez Medina
Auxiliar de cátedra: Licda. Velvet Cristina Sas Osorio

CLASE 2

SUMARIO

1. Jurisdicción

1.1. Definición de jurisdicción

1.2. Principios que informan la jurisdicción

1.3. Extensión y límites de la jurisdicción guatemalteca

1. Jurisdicción

La jurisdicción es la potestad dimanante de la soberanía del Estado,

ejercida exclusivamente por jueces y tribunales independientes de

realizar el derecho en el caso concreto, juzgando de modo

irrevocable y promoviendo la ejecución de lo juzgado.


1.1. Definición de jurisdicción

“La jurisdicción es una potestad, es decir, una derivación de la

soberanía que atribuye a sus titulares una posición de superioridad o

de supremacía respecto de las personas que con ellos se relacionan,

llevando insita una fuerza de mando capaz de vincular el

comportamiento de los demás; incluso acudiendo al uso de la fuerza”.

El Artículo 203 de la Constitución Política tiene el claro acierto

terminológico al señalar la potestad: “Independencia del Organismo

Judicial y potestad de juzgar. La justicia se imparte de conformidad

con la Constitución y las leyes de la República. Corresponde a los

tribunales de justicia la potestad de juzgar y promover la ejecución a

los tribunales al auxilio que requieran para el cumplimiento de sus

resoluciones.

Los magistrados y jueces son independientes en el ejercicio de sus

funciones y únicamente están sujetos a la Constitución de la

República y a las leyes. A quienes atentaren contra la independencia

del Organismo Judicial, además de imponérseles las penas fijadas

por el Código Penal, se les inhabilitará para ejercer cualquier cargo

público”.
La potestad jurisdiccional se ejerce por órganos específicos, por los

juzgados y tribunales, lo que implica que éstos dentro del Estado

tienen el monopolio de su ejercicio; no pudiendo atribuirse a órganos

distintos.

La exclusividad del ejercicio de la potestad de juzgar se encuentra

regulada en el Artículo 57 de la Ley del Organismo Judicial, Decreto

2-89 del Congreso de la República de Guatemala: “Justicia. La

función jurisdiccional se ejerce con exclusividad absoluta por la Corte

Suprema de Justicia y por los demás tribunales establecidos por la

ley, a los cuales corresponde la potestad de juzgar y promover la

ejecución de lo juzgado”.

La justicia es gratuita e igual para todos, salvo lo relacionado con las

costas judiciales, según la materia en litigio. Toda persona tiene libre

acceso a los tribunales para ejercer sus acciones y hacer valer sus

derechos de conformidad con la ley”.

El Artículo 205 de la Constitución Política de la República regula:

“Garantías del Organismo Judicial. Se instituyen como garantías del

Organismo Judicial, las siguientes:


a. La independencia funcional;

b. La independencia económica;

c. La no remoción de los magistrados y jueces de primera instancia,

salvo los casos establecidos por la ley; y

d. La selección del personal”.

La independencia de los titulares de la jurisdicción es una

característica esencial, hasta el extremo de que sin independencia

no puede existir ejercicio de la jurisdicción.

La función de los titulares de la jurisdicción se resuelve en la

realización del derecho en el caso concreto, es decir, en la actuación

del derecho objetivo mediante su aplicación al caso concreto, que es

lo que suele denominarse juzgar y promover la ejecución de lo

juzgado. Ahora bien, esa actuación se caracteriza, a su vez, porque:

a) Se realiza sólo ante la interposición de pretensiones y

resistencias, es decir, con atención de parte y ante la existencia

de dos partes en controversia, de modo que los titulares de la

potestad jurisdiccional no actúan de oficio en el ámbito civil.


b) Se realiza de modo irrevocable, esto es, supone la realización

del derecho objetivo en el caso concreto de modo que satisface

definitivamente la pretensión y la oposición o resistencia, por lo

que después de esa actuación no existe la posibilidad de volver

a suscitar la misma cuestión, prohibiéndose que ningún tribunal

o autoridad pueda conocer de procesos fenecidos.

El Artículo 211 de la Constitución Política de la República de

Guatemala regula: “Instancias en todo proceso. En ningún proceso

habrá más de dos instancias y el magistrado o juez que haya ejercido

jurisdicción en alguna de ellas no podrá conocer en la otra ni en

casación, en el mismo asunto, sin incurrir en responsabilidad. Ningún

tribunal o autoridad puede conocer de procesos fenecidos, salvo los

casos y formas de revisión que determine la ley”.

El Artículo 155 de la Ley del Organismo Judicial, Decreto 2-89 del

Congreso de la República de Guatemala regula: “Cosa juzgada. Hay

cosa juzgada cuando la sentencia es ejecutoriada, siempre que haya

identidad de personas, cosas, pretensión y causa o razón de pedir”.

c) Se actúa en relaciones jurídicas ajenas y, por tanto, con desinterés

objetivo. Si el funcionario administrativo y el juez tienen que actuar


con imparcialidad subjetiva sin tener interés particular en el caso

concreto, la jurisdicción lo hace además con desinterés objetivo, es

decir; respecto de actividad ajena en la que no tiene interés el

Organismo Judicial.

c) La ejecución es parte integrante de la jurisdicción, ésta no se

limita a declarar el derecho, sino que ha de proceder también a

su ejecución o, en otras palabras; a adecuar la realidad a lo

establecido en el título ejecutivo.

1.2. Principios que informan la jurisdicción

Siendo los mismos los siguientes:

a) La jurisdicción como potestad sólo puede ser una: siendo

conceptualmente imposible que un Estado como el

guatemalteco tenga más de una jurisdicción. Cuando se habla

de jurisdicción ordinaria o especial, civil o penal, se está

partiendo del desconocimiento de lo que la jurisdicción sea.


Otro acierto, es el regulado en el Artículo 58 de la Ley del Organismo

Judicial, referente a que la jurisdicción es única: “La jurisdicción es

única.

Para su ejercicio se distribuye siguientes órganos:

Corte Suprema de Justicia y sus Cámaras.

Cortes de Apelaciones.

Sala de la Niñez y Adolescencia.

Tribunal de lo contencioso-administrativo.

Tribunal de segunda instancia de cuentas.

Juzgados de primera instancia.

Juzgados de la Niñez y Adolescencia y de Adolescentes en Conflicto

con la Ley Penal y Juzgados de Control de Ejecución de Medidas.

Juzgados de paz o menores.

Los demás que establezca la ley.

En la denominación de jueces o tribunales que se empleen en las

leyes quedan comprendidos todos los funcionarios del Organismo


Judicial que ejercen jurisdicción, cualesquiera que sea su

competencia o categoría”.

b) Es indivisible: por tanto, todos los órganos dotados de la

misma la poseen en su totalidad y no se puede tener parte de

la jurisdicción; sino que se tiene esa potestad o no se tiene.

“No cabe decir que la jurisdicción civil se atribuye a unos órganos y

la jurisdicción penal a otros; debido a que si a un órgano del Estado

se le atribuye jurisdicción se le confía plenamente, sin perjuicio de

que sí pueda dividirse la competencia, esto es, el ámbito sobre el que

se tiene que ejercer la jurisdicción, pero partiendo siempre de que

ésta ya se tiene”.

De ello, deriva lo acertado del Artículo 62 de la Ley del Organismo

Judicial cuando señala que los tribunales sólo podrán ejercer su

potestad, lo que supone que ya la tienen en los negocios y dentro de

la materia y el territorio que se les hubiere asignado.

C) Es indelegable: de modo que cuando a un órgano judicial se le ha

atribuido por la ley, no puede éste proceder a delegarla, ni siquiera

en otros jueces, como lo señala el Artículo 113 de la Ley del


Organismo Judicial: “Jurisdicción indelegable. La función

jurisdiccional no puede delegarse por unos jueces a otros. Los jueces

deben conocer y decidir por sí los asuntos de su potestad”.

Cosa distinta es, naturalmente, el mutuo auxilio entre tribunales para

la práctica de diligencias, como consecuencia de la llamada

solidaridad judicial (art. 168 de la LOJ). Un tribunal, llamado

comitente, puede encomendar la práctica de una diligencia a otro

tribunal, llamado comisionado, cuando esa diligencia tiene que

realizarse en el territorio de éste.

1.3. Extensión y límites de la jurisdicción guatemalteca

Antes de la determinación de la competencia, tanto genérica como

objetiva, funcional y territorial, es preciso fijar el marco en el que

ejercen jurisdicción los tribunales guatemaltecos; siempre

limitándonos al ámbito de la de aplicación del derecho privado. Lo

que se busca es determinar hasta dónde se extiende la potestad

jurisdiccional de los tribunales guatemaltecos, o sea; fijar la extensión

y los límites de la jurisdicción guatemalteca en lo civil.


La necesidad de fijar la extensión y los límites de la jurisdicción

nacional se presenta cuando en un proceso existe un elemento

extranjero; si todos los elementos son guatemaltecos no ha lugar ni

siquiera a plantear la cuestión”.

Partiendo, pues, de la concurrencia de un elemento extranjero, en

principio los tribunales guatemaltecos tienen jurisdicción para

conocer de toda demanda que ante ellos se presente, y por ello el

Artículo 33 de la Ley del Organismo Judicial señala que la

competencia jurisdiccional de los tribunales nacionales con respecto

a personas extranjeras sin domicilio en el país, el proceso y las

medidas cautelares, se rigen de acuerdo con la ley del lugar en el

que se ejercite la acción, esto es, donde se formule la demanda, de

modo que si ésta se ha presentado ante un tribunal guatemalteco;

éste debe entenderse en principio competente.

Expresión más concreta se encuentra en el Artículo 34 de la Ley del

Organismo Judicial, conforme al cual los tribunales guatemaltecos

son competentes para emplazar a personas extranjeras o

guatemaltecas que se encuentren fuera del país, en los siguientes

casos:
- Cuando se presente alguna acción concerniente a bienes que estén

ubicados en Guatemala.

- Cuando se trate de actos o negocios jurídicos en que se haya

estipulado que las partes se someten a la competencia, en realidad

jurisdicción; de los tribunales de Guatemala.

- Cuando se ejercite una acción que tenga relación con actos o

negocios jurídicos realizados en Guatemala.

Se tiene que distinguir entre pretensión relativa a la nulidad o

anulabilidad del acto o negocio jurídico, que en todo caso tienen que

ser la jurisdicción de tribunales; y la pretensión atinente al

cumplimiento de lo convenido entre las partes.


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CLASE 3

1. Competencia

1.1. Definición de competencia

1.2. Competencia por razón del territorio

1.3. Competencia por razón de la materia

1.4. Competencia por razón de la cuantía o importancia del

asunto

1.5. Competencia por razón del grado

1.6. Competencia por razón del turno

1.7. Determinación de la competencia

1.8. Competencia por razón del domicilio

1.9. Prórroga de la competencia


1. Competencia

Partiendo del concepto de jurisdicción como potestad, se señala que

la misma es indivisible, en el sentido de que todos los órganos

jurisdiccionales la poseen en su totalidad. Los órganos a los que se

atribuye esa potestad son los que prevé la Constitución Política de la

República y la Ley del Organismo Judicial. Todos ellos tienen

potestad jurisdiccional y la tienen de modo completo.

La atribución de jurisdicción a un órgano no es por sí sola bastante

para que ese órgano conozca de una pretensión determinada y

respecto de ella actúe el derecho objetivo. Es preciso, además; que

una norma le atribuya el conocimiento de esa pretensión en concreto

Surge así el concepto de competencia; ésta no es la parte de la

jurisdicción que se confiere a un órgano, ni la medida de la

jurisdicción.

La competencia es el ámbito sobre el que un órgano ejerce su

potestad jurisdiccional. La jurisdicción no se reparte, pero sí cabe

repartir las materias; la actividad procesal y el territorio en el que se

ejerce la jurisdicción.
1.1. Definición de competencia

“La competencia es el conjunto de pretensiones sobre las que un

órgano jurisdiccional ejerce su jurisdicción, con referencia al órgano

jurisdiccional que es la facultad de ejercer su función con relación a

pretensiones determinadas, y con referencia a las partes es tanto el

derecho de que sus pretensiones y resistencias sean conocidas por

un órgano determinado, como el deber de someterse al mismo”.

Si un órgano jurisdiccional ha de conocer de determinadas

pretensiones, es en virtud de que una norma distribuye el

conocimiento de las diversas pretensiones posibles entre los distintos

órganos existentes.

"Artículo 62.- Competencia. Los tribunales sólo podrán ejercer su

potestad en los vi negocios y dentro de la materia y territorio que se

les hubiese asignado, lo cual no impide que en los asuntos que

conozcan puedan dictar providencias que hayan de llevarse a efecto

en otro territorio."
1.2. Competencia por razón del territorio

Para administrar la justicia pronta y cumplida, es necesario la división

territorial, por lo que a cada juez o tribunal, puede ejercer sus

funciones jurisdiccionales en determinada parte del territorio

nacional, debidamente delimitado, municipios y departamentos,

donde existen jueces o tribunales con igualdad de competencia en

razón de la materia, pero sólo pueden conocer en determinada

circunscripción territorial. "Por cuanto la misma se ejerce dentro de

una determina parte del territorio nacional debidamente delimitada".

1.3. Competencia por razón de la materia

El juez tiene una circunscripción territorial donde conoce asuntos o

litigios de una o varias ramas del derecho, civil, penal, laboral, familia,

de acuerdo con lo establecido en el ordenamiento jurídico, "o sea

que le permite al juez ejercer su jurisdicción en determinada clase de

procesos".
1.4. Competencia por razón de la cuantía o importancia

del asunto

Es la importancia del valor de los asuntos, o la cantidad económica

reclamada por los intervinientes en los casos concretos, esto implica

que hay una jerarquía establecida para conocer, de acuerdo al monto

de la cantidad reclamada, como en el caso de los juicios de ínfima o

menor cuantía, la que está asignado a los Juzgados de Paz, y a los

Juzgados de Primera Instancia los juicios de mayor cuantía o valor

indeterminado, los de poca importancia, los Juzgados de Paz y los

que tienen una importancia mayor, corresponde la competencia a los

Juzgados de Primera Instancia de la jurisdicción.

En materia penal lo regula el Artículo 44 del Código Procesal Penal,

que indica la competencia o atribuciones que tiene el Juez de Paz

Penal:

"a) Juzgarán las faltas, los delitos contra la seguridad del tránsito y

aquellos cuya pena principal sea multa conforme el procedimiento

específico del juicio por faltas que establece este código.

b) Tendrán a su cargo el control jurisdiccional de la investigación

efectuada por el Ministerio Público en la forma que este Código


establece, respecto de los delitos penados con prisión que no exceda

de los cinco años, con excepción de los delitos contemplados en la

Ley contra la Narcoactividad."

En materia laboral está regulado la competencia por razón de la

cuantía de los juzgados de paz, en el Artículo 291 del Código de

Trabajo, Decreto Número 1441.

"Los Juzgados de Paz conocen de todos aquellos conflictos de

trabajo cuya cuantía no exceda de tres mil (Q3,000.00) quetzales.

Todos los Jueces de Paz de la República tienen competencia para

conocer en esos conflictos donde no hubiese Jueces Privativos de

Trabajo y Previsión Social. Contra las resoluciones que se dicten

caben los recursos que establece la presente ley."

En materia Civil esta regulado en el Capítulo II, Título I del libro

Primero del Código Procesal Civil y Mercantil, que en su Artículo 7°

determina la competencia por el valor: "Por razón de la cuantía son

competentes los Jueces menores, cuando el valor que se litiga no

exceda de quinientos quetzales.


Sin embargo, son competentes los Jueces de Primera Instancia para

conocer de los negocios de menor cuantía, cuando éstos son

incidentales del proceso principal.

La Corte Suprema de Justicia tendrá la facultad de señalar, mediante

acuerdo, un límite menor a la cuantía de los asuntos que se deben

seguir ante los juzgados de Paz, cuando lo crea conveniente

atendidas las circunstancias especiales del municipio de que se trate

y las disponibilidades del personal técnico."

Para determinar el valor de lo reclamado, el Código Procesal Civil y

Mercantil, lo regula el Artículo 8° el que indica la forma que debe

seguirse par la determinación.

1.5. Competencia por razón del grado

En Guatemala, los órganos jurisdiccionales tienen una jerarquía del

menor a mayor grado. Para conocer determinado asunto se ha

establecido el grado de los juzgadores, juzgados de paz o juzgados

menores, los juzgados de primera instancia, los tribunales de

segunda instancia, Salas de la Corte de Apelaciones, tribunales

colegiados, y la Corte Suprema de Justicia. La doble instancia en los


procesos es el derecho de recurrir el fallo, ante un juez o tribunal

superior, el que tiene la facultad de revisar el fallo en primer grado,

para confirmar, anular o revocar lo resuelto. En nuestra legislación

esta se encuentra especialmente con el recurso de Apelación, esto

implica una revisión íntegra del fallo de primer grado.

"Instancia es el ejercicio de la acción o pretensión ente el juez que de

ella conoce y que se inicia con la demanda y culmina con la sentencia

definitiva, se llama primera instancia, el ejercicio de la acción o

pretensión ente el mismo juez que conoce del asunto en primer

grado. Y segunda instancia la que se ejercita en tribunal de segundo

grado, por virtud de la apelación".

En cuanto a la doble instancia, la Constitución Política de la

República de Guatemala, en el Artículo 211, establece que en ningún

proceso debe haber más de dos instancias. “Instancias en todo

proceso. En ningún proceso habrá más de dos instancias y el

magistrado o juez que haya ejercido jurisdicción en alguna de ellas

no podrá conocer en la otra ni en casación, en el mismo asunto, sin

responsabilidad.
Ningún tribunal o autoridad puede conocer de procesos fenecidos,

salvo los casos y formas de revisión que determine la ley."

También está regulado en la Ley del Organismo Judicial, "Artículo

59.- Instancias. En ningún proceso habrá más de dos instancias."

Los juzgados menores lo encontramos regulado en el Artículo 101 y

104 de la Ley del Organismo Judicial, que literalmente dicen lo

siguiente:

"Juzgados de paz. Los juzgados menores se denominan juzgados de

paz, a menos que por su especial naturaleza la ley o la Corte

Suprema de Justicia le dé distinta denominación.

La Corte Suprema de Justicia establecerá los juzgados menores en

el número y en los lugares que considere conveniente a la buena

administración de la justicia."

"Facultades. Los jueces de paz ejercerán su jurisdicción dentro de

los límites del territorio para el que hayan sido nombrados; su

competencia por razón de la materia y de la cuantía serán fijadas por

la Corte Suprema de justicia; y sus atribuciones en el orden


disciplinario, son las misma respecto a sus subalternos, que las

otorgadas en el propio caso a los jueces de primera instancia."

Los procesos en Primera Instancia, son conocidos por los juzgados

de primera instancia, la Segunda Instancia, es conocida por las salas

de la Corte de Apelaciones y tribunales colegiados, y sin constituir

instancia, la Corte Suprema de Justicia conoce en casación.

Sobre la primera instancia, está regulado en el Artículo 94 de la Ley

del Organismo Judicial, el cual señala:

"Competencia. La Corte Suprema de Justicia determinará la sede y

distrito que corresponde a cada juez de primera instancia y en donde

hubiere más de uno, les fijará su competencia por razón de la

materia, de la cuantía y del territorio."

Las atribuciones de los jueces de primera instancia los encontramos

en el Artículo 95 que entre otros, sobre la competencia preceptúa;

"Atribuciones. Son atribuciones de los jueces de primera instancia:

a) Conocer de los asuntos de su competencia de conformidad de la

ley...
La segunda instancia corresponde a las Salas de la corte de

apelaciones, que está regulado en el Artículo 86 y en la literal b del

Artículo 88 expresamente indica que le corresponde conocer en

segunda instancia.

"Salas. La corte de apelaciones se integra con el número de salas

que determine la Corte Suprema de Justicia, la cual fijará también la

sede, materias de que conocerán y competencia territorial de cada

una de las salas."

"Atribuciones. Corresponde a las salas de la corte de apelaciones...

b) Conocer en segunda instancia de los procesos establecidos en la

ley."

Sobre las atribuciones de la Corte Suprema de Justicia como máximo

tribunal está regulado en el Artículo 79 de la Ley del Organismo

Judicial, que establece lo siguiente:

"Atribuciones. Son atribuciones de la Corte Suprema de justicia o de

la Cámara respectiva:

1. Conocer de los recursos de casación en los casos que

procedan según la ley.


2. Conocer en segunda instancia, de las resoluciones que

establezca la ley."

1.6. Competencia por razón del turno

Es cuando los jueces tienen la misma competencia, por lo que su

actividad la realizan en determinados días y horas, y uno ejerce las

funciones de otro, por diversos motivos, descansos, vacaciones,

fines de semana, asuetos, enfermedad, etc.

1.7. Determinación de la competencia

La competencia se da cuando se asigna a cada órgano jurisdiccional

los asuntos que deban conocer, por razón de la materia, por razón

del territorio, por razón del grado, y por razón de la cuantía,

delimitando el ámbito del ejercicio de su función jurisdiccional.

La delimitación o determinación de la competencia lo encontramos

regulado dentro del ordenamiento jurídico, tanto en la ley suprema

como en las leyes ordinarias, el Artículo 104 de la Ley del Organismo

Judicial, establece que la competencia por razón de la materia y de

la cuantía de los Jueces de Paz, serán fijadas por la Corte Suprema


de justicia; en el Artículo 94 de La Ley del Organismo Judicial señala

que la Corte Suprema de Justicia determinará la sede y distrito que

corresponde a cada juez de primera instancia y en donde hubiere

más de uno, les fijará su competencia por razón de la materia, de la

cuantía y del territorio.

Para determinar el valor de lo reclamado, el Código Procesal Civil y

Mercantil, lo regula en el Artículo 8° el que nos indica la forma que

debe seguirse para la determinación.

"Para establecer la cuantía de la reclamación se observarán las

siguientes disposiciones:

1°- No se computarán los intereses devengados.

2°- Si se demandaren pagos parciales o saldos de obligaciones, la

competencia se determinará por el valor de la obligación o contrato

respectivo.

3°- Si el juicio versare sobre rentas, pensiones o prestaciones

periódicas, servirá de base su importe anual."

En el Artículo 10, encontramos regulado los asuntos de valor

indeterminado.

"En los asuntos de valor indeterminado es Juez competente del de

Primera Instancia."
1.8. Competencia por razón del domicilio.

También se encuentra regulada la competencia de acuerdo en donde

tienen su domicilio las partes, lo encontramos en los Artículos 12 y

13, del Código Procesal Civil y Mercantil, los cuales establecen:

"Cuando se ejerciten acciones personales, es juez competente, en

asunto de mayor cuantía, el de Primera Instancia del departamento

en que el demandado tenga su domicilio, en el de menor cuantía, el

juez menor de su vecindad.

En los procesos que versen sobre prestaciones de alimentos o pago

de pensiones por ese concepto será juez competente el del lugar

donde resida el demandado o donde tenga su domicilio la parte

demandante, a elección de esta última." Generalmente en estos

casos la parte demandante es quien elige el lugar que le sea más

accesible para solucionar sus problemas familiares.

"El que no tiene domicilio fijo podrá ser demandado en el lugar donde

se encuentre o en el de su última residencia."


Con respecto al momento en que se determina la jurisdicción y

competencia en materia civil, el Código Procesal Civil y Mercantil en

el Artículo quinto indica lo siguiente:

"La jurisdicción civil y mercantil se determinan conforme a la situación

del hecho existente en el momento de la presentación de la demanda,

sin que tengan ninguna influencia los cambios posteriores de dicha

situación.

1.9. Prórroga de la competencia

En la doctrina, a la prórroga de la competencia se le denomina:

Competencia relativa, la cual consiste en que las partes estén de

acuerdo al fuero de ese tribunal. La competencia se puede prorrogar

a otro juez o tribunal, para que pueda conocer un asunto

determinado. Al respecto de la prórroga de la competencia se dice:

"Modificación de la competencia que normalmente le corresponde a

un tribunal, sea por acuerdo entre las partes o por otro acto de igual

fin o efecto".

El Código Procesal Civil y Mercantil, al respecto de la prórroga,

preceptúa lo siguiente:
"Artículo 3°- La competencia en los asuntos civiles y mercantiles,

podrá prorrogarse a juez o tribunal que por razón de la materia, de la

cantidad objeto del litigio, y de la jerarquía que tenga en el orden

judicial, pueda conocer del asunto que a él se proponga."

"Artículo 4°- Se prorroga la competencia del juez:

1°- Cuando deban conocer jueces de otra jurisdicción territorial, por

falta o impedimento de los jueces competentes.

2°- Por sometimiento expreso de las partes.

3°- Por contestarse la demanda, sin oponer incompetencia.

5°- Por acumulación.

6°- Por otorgarse fianza a la persona del obligado."


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Sección B
Catedrático: MSc. Luis Alberto Gómez Medina
Auxiliar de cátedra: Licda. Velvet Cristina Sas Osorio

1. Integración de ley

1.1. Principio Hermenéutico del Derecho

1.2 Integración de la ley en el ordenamiento jurídico

guatemalteco.

1.3 Integración por analogía

1.4 Integración por principios generales del derecho

1.5 Integración por equidad

1. Integración de ley

Al momento de la creación de las leyes se busca normar las

conductas de mayor impacto que se presentan en la sociedad,

debido a que los legisladores, no pueden normar todas conductas del

ser humano, dando a conocer la famosa frase “Todo lo que la ley no

prohíbe, se puede hacer”, pero con el paso del tiempo se van creando
situaciones que no se encuentran reguladas dentro del ordenamiento

jurídico. Surgen nuevas conductas u otras que se manifiestan muy

rara vez, por lo que cuando llegan estas nuevas conductas o los

casos especiales, los juzgadores no tienen una norma aplicable que

sirva para poder resolver el caso, en este momento es cuando se

dice que la ley tiene un vacío o lagunas legales.

Las lagunas o vacíos legales en el ordenamiento jurídico, son

situaciones que no se dan comúnmente, no se encuentran reguladas

o son nuevas, con lo cual se incurre en las siguientes preguntas ¿Qué

se hace en estas situaciones? ¿Cómo se procede? Cuando se pone

esta situación ante los tribunales de justicia, por mandato de ley no

pueden dejar de resolver, sino que tienen la obligación de resolver de

acuerdo con los principios que la ley previamente ha establecido.

En el ordenamiento jurídico guatemalteco, la obligación de resolver

de los Jueces, se encuentra regulada en el artículo quince de la Ley

del Organismo Judicial: “Los Jueces no pueden suspender, retardar

ni denegar la administración de la Justicia, sin incurrir en

responsabilidad. En los casos de falta, obscuridad, ambigüedad o

insuficiencia de la ley, resolverán de acuerdo con las reglas

establecidas en el artículo 10 de esta ley y luego pondrán el asunto


en conocimiento de la Corte Suprema de Justicia a cierto de que si

es el caso, ejercite su iniciativa de ley”.

El artículo antes señalado expresa, la obligación que tienen los

jueces de resolver de manera rápida y apegada a derecho, en el

mismo artículo le proporciona las herramientas necesarias para

poder encontrarle una solución al problema que no se encuentra

regulado. En caso de ser necesario que la situación se esté repitiendo

de manera continua, se tiene que hacer de conocimiento de la Corte

Suprema de Justicia, para que se verifique si es necesario presentar

una iniciativa de ley. La Constitución Política de la República de

Guatemala, le otorga iniciativa de ley a la Corte Suprema de Justicia,

para que esta llene los vacíos legales que surgen del hecho particular

que se ha incrementado o es una situación nueva la cual no se había

contemplado.

Como se mencionó en el párrafo anterior, el mismo artículo quince

nos refiere que tiene que resolver de acuerdo a las reglas

establecidas en el artículo diez de la misma ley: “Las normas se

interpretarán conforme a su texto según el sentido propio de sus

palabras, a su contexto y de acuerdo con las disposiciones

constitucionales. Según el conjunto de una ley el contenido de cada


una de sus partes, pero los pasajes de la misma se podrán aclarar,

atendiendo al orden siguiente: a) A la finalidad y al espíritu de la

misma; b) A la historia fidedigna de su Institución; c) A las

disposiciones de otras leyes sobre casos o situaciones análogas; d)

Al modo que parezca más conforme a la equidad y a los principios

generales del derecho.”

Debido a que este artículo fue creado para regular la interpretación

de las leyes guatemaltecas, no se pueden aplicar todos los principios

indicados para integrar el derecho, debido a que si no existe una

norma previamente establecida para el caso en específico, no se

puede ir a la finalidad, porque no hay una norma que se pueda referir

o consultar. El espíritu con la que fue creada o a la historia fidedigna

de la Institución, tampoco se puede aplicar debido a que es una

situación que se da en muy pocas ocasiones o es una situación

nueva que el derecho no había tomado en cuenta por su reciente

creación, por lo que no se puede aplicar la historia de la Institución,

a menos que se valla al derecho comparado, si hay alguna referencia

que puede ilustrar al juez al momento de resolver. Principalmente el

juzgador tendrá que utilizar los incisos restantes, por la analogía o

por la equidad y principios generales del derecho, principios que más

adelante serán analizados a profundidad.


La obligación que tienen los jueces de resolver cualquier caso que

sea puesto ante ellos, aunque no exista una normativa jurídica

aplicable, se le conoce como el “Principio de Plenitud Hermética del

Derecho”. Siendo de gran importancia este principio, debido que si

no existiera y los jueces no resolverían, dando lugar a una

incertidumbre para las personas y prácticamente dejándolas

indefensas de situaciones que no están previstas en el ordenamiento

jurídico.

Por eso cuando el juez resuelve un caso por medio de integración,

Leonel Pereznieto Castro indica: “Puede decirse entonces que hay

integración cuando los tribunales colman las lagunas de la ley. La

labor de integración consiste, pues, en la complementación de la ley

a través de las resoluciones de los tribunales”. Según el autor, los

tribunales, llenan las lagunas de la ley por medio de sus resoluciones

judiciales, que posteriormente en caso de ser necesario se convierten

en ley. Esta corriente, pone al juez al nivel del legislador, debido que

al momento en que este resuelve una situación para la cual no hay

una norma aplicable para el caso concreto, tiene que crearla para

complementar lo que ya existe.


En el ordenamiento jurídico, no se puede poner al mismo nivel al

juzgador con el del legislador, por las razones siguientes: a) no se

encuentra dentro de las funciones del juzgador crear nuevas leyes,

b) la función primordial del juzgador es impartir justicia. Para

respaldar lo expuesto, el artículo quince de la Ley del Organismo

Judicial, indica que en el caso de ser necesario el juez tiene que

poner en conocimiento de la Corte Suprema de Justicia, el

expediente, para que esta haga el estudio correspondiente y verificar

si es procedente de que se cree una iniciativa de ley, para rellenar

ese vacío legal. La labor del Juez termina cuando remite el

expediente a la Corte Suprema de Justicia, pero no puede pretender

que la resolución dictada por el, sea aplicada en todos los casos

análogos, debido a que un juez de primera instancia no puede crear

jurisprudencia, en todo caso serían por las sentencias de Casación

dictadas por la misma Corte Suprema de Justicia o por las sentencias

de apelación de amparo dictadas por la Corte de Constitucionalidad,

las únicas entidades en Guatemala que pueden crear jurisprudencia.

1.1. Principio Hermenéutico del Derecho

Doctrinariamente el principio se conoce como Plenitud Hermética del

Derecho, el cual se puede definir como: “Cualquier controversia que


se le presente al juez debe ser resuelta aún en el caso de que no

exista ley aplicable”6. Como ya se ha venido mencionando, cuando

se le presenta una controversia al juez, este tiene, por mandato de

ley, resolverla aunque no haya ley en la cual fundamentarse para el

caso en concreto. Debido a que la ley establece la manera en que ha

de resolver, por eso se dice que los Jueces integran el derecho,

creando nuevos criterios que han de ser tomados en cuenta al

momento que se vuelva a presentar el mismo o un caso parecido.

Siguiendo este orden de ideas, el jurisconsulto Luís Recasens

Siches7 indica: “(...) el principio de que no podrá de ninguna manera

denegarse el fallo en caso de laguna de la ley y de la costumbre, y

que, el juez deberá dictar sentencia ateniéndose a la regla que estime

procedente (...). Es una necesidad absoluta de todo orden jurídico;

es un principio esencial que condiciona la posibilidad de todo

Derecho Positivo”. El jurisconsulto hace ver la importancia de que no

puede dejarse ningún fallo sin resolver, indicando que tiene que

encontrar la manera que la ley le permita para resolver. Manifestando

que este principio que tiene que existir dentro de todo orden jurídico,

debido a que el Derecho Positivo no puede regular todas y cada una

de las conductas del ser humano. Para explicar de una manera

sencilla, la obligación de resolver de los jueces, Eduardo García


Máynez8 manifiesta: “(...) si en la ley hay lagunas, en el derecho no

puede haberlas.” En palabras sencillas el autor indica que se tiene

que resolver de una u otra manera, debido a que en el derecho

siempre se va a encontrar alguna solución al conflicto.

Cuando el legislador crea una norma, se hace de acuerdo a las

necesidades, al contexto social y el tiempo en que se encuentra, cabe

mencionar que la norma es estática, no evoluciona por si misma,

puede que sea excelente para regir a una sociedad en una

determinada época pero queda obsoleta para la sociedad

evolucionada, es aquí donde se empieza a crear la integración del

derecho y el trabajo de los jueces de ir llenando los vacios que van

surgiendo e ir modificando la norma jurídica para la época actual en

que se encuentra.

1.2 Integración de la ley en el ordenamiento jurídico

guatemalteco.

En la doctrina varios jurisconsultos han mencionado el tema,

coincidiendo la mayoría como lineamientos para integrar el derecho,

la analogía, la doctrina, los principios generales del derecho y la

costumbre. Debido a que más adelante se detallaran las formas de


integración del derecho, cabe mencionar que el ordenamiento

jurídico únicamente reconoce como medio de integración la analogía,

la equidad y los principios generales del derecho.

En el orden establecido por el artículo 15 de la Ley del Organismo

Judicial, los medios por los cuales el juez va a resolver son los

siguientes: 1ro. Analogía; 2do. Principios Generales del Derecho; y

3ro. Equidad.

1.3.lIntegración por analogía

Este es el primer precepto de utilidad que presenta la ley para poder

resolver casos que no se encuentran regulados, mediante el uso de

analogía. Puede que el caso se encuentre en una ley diferente a la

que se busca, pero es muy parecido, el juez puede venir y tomar

como base esta ley para poder tener una idea de más o menos de

que es lo que podría resolver.

Hay que tomar en cuenta que también pueden haber diferentes

formas de analogía, según el tratadista Monroy Cabra, citado por la

Licenciada De Colmenares, puede ser:


Analogía Legis: Cuando la solución se busca en otra disposición

legal, o en otro complejo de disposiciones legales.

Analogía Iuris: La solución se busca, en cambio, en todo el sistema

jurídico vigente (incluyendo no sólo las normas legales, sino también

las restantes fuentes del formales del Derecho).”

En el ordenamiento jurídico guatemalteco se pueden encontrar varios

ejemplos de la Analogía Legis, debido a que se integra el derecho

remitiéndose a otra ley para la resolución de los casos, aunque sean

de diferente materia. En este sentido lo más común es la remisión de

las leyes de diferentes materias al Código Procesal Civil y Mercantil

o a la Ley del Organismo Judicial. Como por ejemplo el artículo 26 de

la ley de lo Contencioso Administrativo, Decreto 119-1996, el cual

establece lo siguiente: “En lo que fuere aplicable, el proceso

contencioso administrativos se integrará con las normas de la Ley del

Organismo Judicial y del Código Procesal Civil y Mercantil.”

Pero hay que tomar en cuenta que en el Derecho Penal está

prohibida la analogía para la creación de delitos tal y como establece

el artículo 7 del Código Penal: “Por analogía, los jueces no podrán

crear figuras delictivas ni aplicar sanciones”. Siendo facultad


exclusiva del legislador la tipificación de delitos y la creación de

sanciones. En el único caso en que se puede utilizar analogía en

materia penal, se encuentra en el artículo catorce del Código

Procesal Penal y únicamente es aplicable cuando favorezca al reo:

“(...) Las disposiciones de esta ley que restringen la libertad del

imputado o que limitan el ejercicio de sus facultades serán

interpretadas restrictivamente; en esta materia, la interpretación

extensiva y la analogía quedan prohibidas, mientras no favorezcan la

libertad o el ejercicio de sus facultades...”.

Se concluye que la analogía consiste en “(...) en atribuir a situaciones

parcialmente idénticas (una prevista y otra no prevista en la ley), las

consecuencias jurídicas que señala la regla aplicable al caso

previsto. Ello equivale a formular una nueva norma cuyo supuesto

expresa en abstracto las características del caso no previsto, y

atribuir a éste las consecuencia que produciría la realización del

previsto, si bien entre uno y otro sólo hay una identidad parcial. La

conclusión que lo anterior se infiere es que no debe hablarse de

aplicación analógica de un precepto a un caso no previsto, sino de

creación o formulación analógica de una norma nueva, cuya

disposición es idéntica a la de aquel precepto, pero cuyos supuestos

sólo son semejantes” . Lo anteriormente citado hace concluir que la


analogía es la creación de una nueva norma, basándonos en una

norma parecida que tienen fundamentos parecidos al caso no

previsto en la ley.

1.4. Integración por los principios generales del derecho

Cuando no se ha encontrado una solución para el problema, el juez

tiene que remitirse a las bases del derecho, los principios generales

del derecho, tomando como premisa que la ley por ser un acto

humano puede cometer errores o no ser regulado, pero en el derecho

no se puede dar eso. En el derecho se tiene que encontrar una

solución más apropiada para la controversia.

Hay que tomar en cuenta que al resolver de acuerdo con los

principios generales del derecho, no se puede contradecir a los

principios establecidos en el ordenamiento jurídico, no puede existir

un conflicto entre la resolución y el resto del ordenamiento jurídico,

debido a que la función del juez es complementar la obra del

legislador y rellenar las lagunas dejadas.

En este sentido el autor Eduardo García Máynez manifiesta: “(...) las

exigencias de la justicia, el juez está obligado a establecer las normas


de decisión para los casos imprevistos, no de manera arbitraria, sino

en la misma forma en que el legislador lo habría hecho, de haberlos

tenido presentes. La única diferencia que entre las dos actitudes

existe, radica en que el legislador debe formular reglas de índole

abstracta, aplicables a un número indefinido de casos, en tanto que

el juez ha de descubrir la norma de solución para una situación

singular.” Con lo explicado por el jurisconsulto, se puede observar

que el juzgador al momento en que se resuelve de acuerdo con los

principios generales de derecho, se tiene que poner en lugar del

juzgador y pensar ¿Cómo lo habría resuelto el legislador?, para

poder mantener una unidad de criterio e ir de acuerdo al

ordenamiento jurídico.

1.5. Integración por equidad

El derecho aspira siempre a ser justo, darle a cada quien lo que

corresponde, siendo en partes iguales o en las proporciones que la

situación amerite. Por eso se tiene a la equidad como un

procedimiento para integrar el derecho en caso que la ley falle,

debido a que siempre se puede encontrar una resolución justa para

las partes aunque no esté regulado en la ley.


El jurisconsulto Eduardo García Máynez indica lo siguiente con

respecto al a equidad: “Al llamar norma a la equidad, no nos referimos

a una norma jurídica positiva, a un precepto escrito de la legislación,

sino al principio de derecho natural que ordena al juez resolver

equitativamente con los conflictos de que conoce. (...) Equidad no

significa otra cosa que solución justa de los casos singulares”14. El

autor no hace más que recalcar que en toda resolución se tiene que

velar por la equidad teniéndola como lo más importante al momento

de resolver. Basándose que toda resolución tiene que ser justa y

acomodarse al contexto y la realidad social del caso en concreto.

Hay varias corrientes con respecto a la equidad siendo la más

importante la corriente aristotélica la cual indica “la equidad es la

expresión de la justicia individualizada respecto del caso particular;

por lo tanto, es lo auténticamente justo de ese caso. La naturaleza de

lo equitativo, en consecuencia, consistirá en dar una solución justa

en un caso concreto no regulado por la legislación positiva”15. Para

esta corriente la equidad es el principio más importante al momento

de resolver, haya o no ley aplicable, en el sentido que aunque hay

una norma aplicable al caso en concreto, pero es severa, anticuada

o por alguna otra razón, el juez tiene que ver que sea una resolución

equitativa y que se aplique a la realidad del caso en concreto.


El ordenamiento jurídico no permite la aplicación de equidad si existe

una norma específica para el caso en concreto, el juez tiene que

resolver de acuerdo al derecho positivo vigente.

A. Antinomias

En nuestra tradición romanista el problema fue planteado en las dos

célebres constituciones de Justiniano, con las cuales se abre el

Digesto. Justiniano afirma que no existen normas incompatibles y usa

la palabra antinomia. Uno de los fines de la interpretación jurídica,

era también la de eliminar las antinomias si llegaban a presentarse

recurriendo a los más diversos medios hermenéuticos.

Pero antes hay que responder a las siguientes preguntas: ¿Cuándo

se dicen que dos normas son incompatibles? ¿En qué consiste una

antinomia jurídica? En la teoría de la norma jurídica encontramos

cuatro figuras de la calificación normativa, el mandato, la prohibición,

el permiso positivo y el permiso negativo.

Las relaciones de incompatibilidad normativa se presentan en tres

casos:
1.- Entre una norma que manda hacer alguna cosa y una norma que

la prohíbe (contrariedad), 2.- Entre una norma que manda hacer

alguna cosa y otra que permite no hacer (Contradictoriedad).3.- Entre

una norma que prohíbe hacer y una que permite hacer

(Contradictoriedad).

Tipos de Antinomias

Hemos definido la antinomia como aquella situación en la que se

encuentran dos normas ,cuando una de ellas obliga y la otra prohíbe,

pero la definición no es completa aun cuando son evidentes, para

que se pueda dar una antinomia se requieren dos condiciones:

1.- Las dos normas deben de pertenecer a un mismo ordenamiento.

2.-Las normas deben de tener el mismo ámbito de validez.

Después de estas aclaraciones volvemos a definir la antinomia

jurídica como la situación en que dos normas incompatibles entre sí

pertenecen a un mismo ordenamiento, tienen un mismo ámbito de

validez. Las antinomias pueden definirse en tres diversos tipos:


1.-Si dos o más incompatibles tienen igual ámbito de validez. total-

total.

2.- Si dos normas incompatibles tienen un ámbito de validez en parte

igual y en parte diverso, parcial-parcial.

3.- Si de dos normas incompatibles tiene una un ámbito de validez

igual al de la otra, pero más restringido o, en otras palabras, su

ámbito de validez es en parte igual y en parte diverso en relación a la

otra total-parcial.

Criterios para solucionar las antinomias

“ANTINOMIA” significa choque de dos proposiciones incompatibles,

que no pueden ser verdaderas a un mismo tiempo y con relación a

un mismo sistema normativo, colisión de dos normas que no puedan

ser aplicadas a un mismo tiempo la eliminación de este inconveniente

no podrá sino consistir sino en eliminar una de las dos normas.

Tres son las reglas fundamentales para resolver las antinomias:

a) El criterio cronológico;

b) El criterio Jerárquico, y
c) El criterio de la especialidad.

Ya se mencionó que se conoce como antinomia a la contradicción,

oposición real y aparente entre dos leyes, principios, ideas, palabras

fenómenos, entre otros. La palabra antinomia es de origen griego. La

contradicción en la ley es un término empleado en la lógica y la

epistemología que, en sentido laxo significa paradoja o contradicción

irresoluble.

De esa cuenta se puede indicar que en los primeros artículos de la

Constitución Política de la República de Guatemala velan por la vida,

la paz y la seguridad de los ciudadanos, estos artículos contrastan

con el artículo que se refiere a la pena de muerte, pero lo paradójico

estriba en que si se respeta el derecho a la vida porque se estableció

la pena de muerte siendo este una pena principal según el Artículo

43 del Código Penal guatemalteco.

Según sentencia No. 373-2016 de la Corte Suprema de Justicia Corte

Suprema de fecha 19 de enero de 2017, referente a resolución de

antinomias, esta indicó que:


Los conflictos normativos son los problemas que se presentan los

sistemas jurídicos al aplicar las normas. El conflicto normativo surge

cuando dos normas son incompatibles... el conflicto contrario surge

cuando al acatar una norma, la otra norma se incumple.

En la sentencia No. 1-2017 de la Corte Suprema de Justicia de fecha

12 de enero de 2018 esta Corte indicó: En el caso de que un jurista

se encontrarse en la situación de una antinomia, las reglas o

principios que deben ser aplicados para resolver dicha contradicción

son:

• Ley superior, dos normas contradictorias de diversas jerarquías

debe de prevalecer la superior.

• Ley posterior, la ley posterior prevalece sobre la promulgada con

anterioridad.

Ley especial, como lo indica su nombre predomina una ley específica

respecto a una norma general.


La antinomia es catalogada como una clase de paradoja, siendo vista

como sinónimo debido a que ambas presentan contradicciones entre

ideas.

Las antinomias en la filosofía

Para la filosofía kantiana, la antinomia significa el conflicto entre las

leyes de la razón pura, las contradicciones a que esta se expone

cuando intenta resolver los cuatro problemas fundamentales de la

cosmología racional: Es ilimitado el mundo en su espacio y tiempo es

el mundo divisible en partes simples o es divisible infinitamente, soy

libre en mis actos o, como otros seres son conducidos por el destino.

Finalmente, hay una cosa suprema en el mundo o las cosas de la

naturaleza y el orden de esta cosa son el último objeto donde debe

terminar nuestras indagaciones. Lo anterior, representa cuatro

cuestiones, cuyo pro y contra se puede sustentar con argumentos de

igual fuerza, que constituye las cuatro antinomias de la razón pura.

Cada antinomia se compone de tesis y antítesis, siendo las dos

primeras antinomias matemáticas y las otras dos dinámicas.


Clasificación de las antinomias

Los principales teóricos del Derecho que han realizado las

clasificaciones más aceptables son: BOBBIO Y KELSEN.

Bobbio, establece que las causas son tres:

• Ambas normas tiene idéntico ámbito de validez, así ninguna de las

dos normas puede ser aplicada si generar conflicto con la otra.

• Otro caso distinto seria el planteado entre dos normas cuyo ámbito

de validez, fuera en parte igual y en parte diverso.

• El último tipo de antinomia son las denominadas total parcial,

dándose este cuando dos normas coinciden en el ámbito de validez,

pero una de ellas es más restringido por lo que nos encontraríamos

frente a una antinomia total.

Kelsen, también describe tres tipos de conflictos normativos así:

1. Uno de estos conflictos serían los bilaterales-unilaterales,

serían bilaterales cuando la aplicación de una norma se

opusiera a la violación de otra, transformándose en unilaterales


en el caso de que la aplicación en caso de unas de las normas

se opusiera a la violación de la otra.

2. Las antinomias también pueden ser totales parciales, en este

caso sería total cuando el cumplimiento de una de las normas

supusiera la completa violación de la segunda. Mientras que si

solamente implicara una violación normal entre ambas nos

encontraríamos en un conflicto parcial entre ambas.

3. Otra tercera clasificación seria el conflicto entre normativos

necesarios y posibles, el primero de estos se daría cuando la

aplicación de una de las normas implicara la necesaria

violación de otra que forma parte del conjunto.

Formas de resolver las antinomias

Se supone que todo el ordenamiento jurídico de un Estado debe ser

coherente, lo cual significa que entre las normas no debería existir

contradicción alguna. Pero es de hacer notar que los legisladores son

seres humanos y como tales no gozan de perfección, de esa cuenta

podemos hablar de la teoría conocida como ANTINOMIAS. Según

Villegas Lara: “Las antinomias pueden ser, regularmente, por tres


causas, alguna de ellas ya insinuada con anterioridad: por razón de

jerarquía; por razón cronológica; y por razón de especialidad a

generalidad”.

Podemos notar que para que se tome en cuenta el sentido

cronológico, pues este viene relacionado al tiempo en cuanto a que

las normas estén vigentes o no, en cuanto a la jerarquía esta se

puede establecer en cuanto a donde se encuentren contenidas

dichas normas como por ejemplo una normativa establecida en la

Constitución y una norma establecida en una ley ordinaria, en cuanto

a la especialidad o generalidad pues en su momento se podrá

inclinarnos hacia la norma específica dado que en algunas ocasiones

la norma general deja abierta lagunas legales.


Universidad de San Carlos de Guatemala
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
Introducción al Derecho II
Segundo semestre
Sección B
Catedrático: MSc. Luis Alberto Gómez Medina
Auxiliar de cátedra: Licda. Velvet Cristina Sas Osorio

1. Interpretación jurídica

1.1. Qué debemos entender por método

1.2. La hermenéutica Jurídica

1.3. La subsuncion a un caso concreto

1.4. La escuela exegética

1.5. La escuela del derecho libre

1.6. Métodos de interpretación legal en el derecho

Guatemalteco

1.7. Métodos primarios de interpretación

1.8. Métodos de interpretación subsidiaria

1.9. Interpretación conforme criterios análogos


1. Interpretación jurídica

1.1. Qué debemos entender por método

Desde la perspectiva común y corriente cuando hablamos de

método, nos referimos al camino que hay que recorrer para llegar a

un punto prefijado.

Desde luego la acepción anterior, resulta un ensayo insuficiente, para

los propósitos de este trabajo, por ello es importante que

conozcamos el siguiente concepto “(gr. Métodos, método) 1. Todo

procedimiento empleado para alcanzar un fin. 2. Cualquier técnica

del conocimiento empleada en el proceso de adquisición del mismo

a propósito de cualquier tema. 3. La ciencia que formula las reglas de

cualquier procedimiento.

El anterior concepto nos ilustra que la palabra método es multívoca,

así podemos entenderla como sinónimo de procedimiento, para

alcanzar un objetivo que pretendamos, puede entenderse también

como técnica de conocimiento o como instrumento de utilidad para

conocer un tema cualquiera. También método puede entenderse,


como una ciencia que formula reglas de procedimiento científico, por

supuesto.

Para los propósitos de esta temática, la acepción que seguiremos es

la relativa al procedimiento para alcanzar un fin, en el caso que nos

ocupa, ese fin sería conocer el contenido de un instrumento legal.

1.2. La hermenéutica Jurídica

A manera de introducción, conviene que conozcamos un concepto

afín, al que ahora abordamos, el cual tiene mas identificación con la

lengua castellana y es el relativo al de interpretación, sobre el

particular Diez Picazo refiere “se ha señalado que la locución latina

“interpres” procede del griego “meta-fraxtes” e indica al que se coloca

entre dos que hablan para hacer conocer a cada un de ellos lo que

el otro ha dicho o está diciendo”.

Es de nuestro conocimiento que mucha de la terminología que

usamos en la lengua castellana, tiene como referentes etimológicos

conceptos de linaje latino. Precisamente como lo señala el Maestro

español, interpres; que es el antecedente más inmediato de

interpretación, se deriva de meta-fraxtes que define a la persona que


media entre dos sujetos a quienes recíprocamente traslada lo que

cada uno de ellos expresa.

Entendemos entonces que el intérprete, legal en el caso que nos

ocupa, traslada a un receptor interesado por múltiples razones, lo que

un texto legal expresa, lo cual ha sido obra de otra persona.

Como sabemos las ciencias jurídicas, como la mayoría, sino todas la

ciencias que se ubican en la orbita social; tienden a ser productivas

en su manejo conceptual. Adicionalmente a este fenómeno, la ciencia

en cualesquiera de sus especialidades en su proceso de desarrollo

ha incorporado dentro de su nomenclatura términos técnicos; que

son de infrecuente uso o de reciente incorporación a su codificación

lingüística.

Dentro de la tónica anterior tenemos un término técnico, que no es

de uso cotidiano en el foro y que conviene esclarecer en los

siguientes términos “recibe el nombre de hermenéutica jurídica la

disciplina que estudia y selecciona los métodos de interpretación de

las leyes.”

Según el Maestro Villoro Toranzo, la hermenéutica, jurídica como el

la denomina, y es que la hermenéutica como sinónimo de


interpretación, también puede verificarse en cualquier libro y por

excelencia en los textos bíblicos. La hermenéutica jurídica, es una

disciplina que tiene dos campos de acción: a) estudia los métodos de

interpretación de las leyes, es decir los procedimientos interpretativos

desde la óptica de la evolución de las ideas científicas en el campo

del derecho y, b) selecciona los métodos interpretativos idóneos de

las normas legales. Desde luego esta selección es producto de la

investigación y análisis de los procedimientos de interpretación de los

instrumentos legales conforme las doctrinas jurídicas predominantes

en una época y espacio determinado.

El acto hermenéutico, es de gran utilidad tanto en la interpretación

como aplicación del derecho sustantivo o material y, de las normas

jurídicas adjetivas o procesales y es una herramienta de la que

indistintamente hacen uso los litigantes y los jurisdicentes.

No escapa a nuestro conocimiento que, el acto de la interpretación

legal, tiene mayúscula importancia en la actualidad, lo cual no

sucedió en tiempos pretéritos, como nos lo demuestra el siguiente

fragmento “durante algún tiempo sobre todo desde comienzos del

siglo XIX, se concedió escasa importancia a este capítulo de la

experiencia jurídica, ya que se consideraba que la labor de


interpretación y aplicación del derecho respondía a una técnica

mecánica y silogística.”

Ni la humanidad ni las ciencias han permanecido inmutables.

Históricamente la actividad de interpretación normativa se vio con

desdén, porque se le consideraba un accionar meramente mecánico,

lo que como sabemos es inexacto, porque la actividad de juzgar, en

el caso del juez, es un evento complejo y de enorme responsabilidad

ya que en sus manos está el patrimonio y en casos extremos la vida

de las personas lo que requiere y obliga a tener una sólida formación

científica y jurídica porque su ejercicio laboral no es un acto robòtico

o mecánico.

Por fortuna las épocas oscurantistas que vivió el derecho, son

únicamente un estadio social ya superado como nos lo describe la

siguiente transcripción “existe acuerdo a saber: que la interpretación

y aplicación del derecho no pueden concebirse como una actividad

secundaria y marginal, sino como un problema central al que debe

dar respuesta el pensamiento jurídico.”

El fragmento que nos sirve de comentario, nos persuade de que

efectivamente el derecho y una de sus áreas específicas, la


interpretación legal; con el desarrollo humano y el avance de las

ciencias jurídicas en la actualidad tienen el merito que le

corresponde. A estas alturas de la evolución de las ideas del derecho

entendemos que, es incompleta la misión si tenemos una buena

formulación de ideas planteadas en una norma legal y el intérprete,

el jurista por supuesto en la función que fuere, carece de la técnica

científica para desentrañar lo que un texto legal entraña.

Es claro entonces, que la interpretación legal ni es mecánica, ni

tampoco marginal sino es una práctica toral en el ejercicio profesional

de los juristas. Y aquí cabe la reflexión talvez lírica, pero con el loable

propósito de ponderar los valores morales que deben investir a los

profesionales del derecho, que están constreñidos a acrecentar su

acervo en este ámbito del derecho.

Lo dicho, les permitirá alcanzar su realización en el manejo técnico

de su labor, cuando entienden y aplican una norma legal en

consonancia con lo que fue el propósito de su aprobación, esto

constituye una feliz coincidencia del derecho lo que como se

entenderá no es una tarea fácil.


Con estrecha relación con el tema anterior, encontramos otra

actividad, igual de importante que la anterior, que se cristaliza en la

selección y adecuación de la conducta humana a una norma legal.

1.3. La subsuncion a un caso concreto

Enfatizando en lo referido en líneas anteriores diremos que, la

subsunción a un caso concreto equivale a lo que podríamos decir la

selección de la norma idónea; para el acto humano puesto en el tamiz

de la juridicidad o antijuridicidad y eventualmente adecuarla dicha

normativa.

En conceptos idóneos, tenemos lo que a continuación citamos en

relación a la subsunción “engarce o enlace lógico de una situación

particular, específica y concreta, con la previsión abstracta, genérica

e hipotética realizada de antemano por el legislador. Mediante este

procedimiento de coordinación, ya existente en la dialéctica socrática

y platónica y en la lógica aristotélica, las substancias afines se

confunden y las desafines se separan (Couture).

En palabras mas sencillas, la aplicación de la ley a los hechos. En el

proceso lógico de la sentencia judicial, el fallo realiza la subsunción


de los considerandos, o doctrina legal aplicable al caso, con los

resultandos (v) o hechos probados, que conducen a la conclusión

silogística del juzgador.”

La subsunción, como conclusión silogística, remonta su importancia

a la época dorada de la filosofía griega y de destacado uso en la

dialéctica de Platón y de Sócrates. Posteriormente es utilizada en la

lógica de Aristóteles.

Siempre dentro de la temática que comentamos, el profesor

Cabanellas afirma que, en términos comunes y corriente significa la

aplicación de la ley a los hechos. O en forma más sintética, la

subsunción es la aplicación del derecho a los hechos, desde luego la

sencillez de la que hablamos responde a procesos complejos lógico-

mentales, que se manifiestan en la técnica del jurista.

Hecho acopio de la información anterior, en adelante vamos

incursionar en dos escuelas jurídicas, con énfasis en la

interpretación, que se han significado protagonicamente en la

doctrina jurídica.
1.4. La escuela exegética

En el discurrir del tiempo, el derecho ha sido el punto focal de

distintas tendencias y así encontramos las doctrinas que invisten el

método exegético.

Tenemos entonces que, “el método exegético aparece en su forma

mas radical, que es la gramatical, en la época de los glosadores

(siglos XII y XIII), y precisamente como reacción de admiración ante

el corpus iuris civiles romano recientemente descubierto.”

Entre los siglos XII y XIII, surge el método de interpretación exegético,

precisamente con los glosadores que se caracterizaron por la

observancia irrestricta hacia la literalidad de la ley. Es de advertir que

como muchos sucesos de carácter social su surgimiento fue causal,

en este sentido podemos decir entonces que, el detonante para que

emergiera la exégesis como método de interpretación legal fue el

derecho civil romano, que en su momento, se concibió como una obra

monumental de derecho, idea que por cierto no estaba alejada de la

realidad.
Esto nos demuestra que el culto por la textualidad de las normas

jurídicas es una practica añeja, como nos lo dice el siguiente

fragmento “Aparece entonces el culto al texto de la ley y su

correspondiente método interpretativo, que, a fuerza de querer ser

respetuoso del texto legal, se atiene a las palabras que allí se

encuentran y las toma en su sentido gramatical.

Sucede que, en su momento, los glosadores creyeron que respetar

la ley o adecuar la conducta humana a ella, se hacía a través de

obedecer férreamente lo que cada una de las palabras de la ley

significan porque de esa forma el comportamiento humano era legal,

porque era respetuoso de lo que el estado quería a través de sus

mandatos contenidos en los preceptos jurídicos.

Es otro suceso histórico el que matiza la evolución del método

exegético, en efecto “en el siglo XIX y con ocasión de la promulgación

de la legislación napoleónica se repite el fenómeno.”

Decíamos antes que la causalidad es un factor importante en la vida

societaria y, desde luego en la dinámica histórica. La causa que ahora

entroniza el método exegético, es cabalmente el aparecimiento del

código de Napoleón, que por cierto marcó notorios avances


científicos en relación a la legislación civil que le precedió. Y como

veremos, el método de interpretación exegético manifiesta un

desarrollo en su aplicación, toda vez que esta metodología

interpretativa acude a cuatro pilares fundamentales que son: 1) debe

acudirse a la reglas del lenguaje y la gramática, 2) si el paso anterior

fuere insuficiente, debe investigarse cuales fueron los móviles del

legislador para dictar la ley, 3) de ser necesario, conocer los

comentarios justificativos de los partícipes de la elaboración de la ley,

para conocer las razones por las que legislaron de esa forma y 4)

finalmente, acudir a los principios generales del derecho.

Si bien es cierto que la forma de hacer exégesis jurídica, da visos de

notorio avance metodológico también es cierto que, el influjo del

código napoleónico deja a buen resguardo el privilegió al culto de la

ley. En la actualidad, con algunas variantes la legislación napoleónica

muestra su señorío en la legislación guatemalteca, particularmente

en el caso del artículo 10 de la ley del organismo judicial ya que los

pasos metodológicos que apuntalan el procedimiento exegético,

perviven en dicho instrumento normativo.


Convendría conocer porque se magnificó el culto a la ley. Las

justificaciones que en su momento se dieron son las siguientes: a) se

creía que los legisladores eran superiores a los jueces, b) se pensó

que con el respeto irrestricto a la literalidad de la ley, se evitaban

fallos contradictorios, c) porque se pretendía equipara a todos los

ciudadanos en sus derechos y obligaciones despojando a algunos de

algún fuero particular.

Dichos criterios en nuestro concepto han perdido fuerza. En lo

relativo a la superioridad de la ciencia de los legisladores respecto de

los jueces eso es cuestionable, más aún en la actualidad en que a

los jueces se les exige mérito académicos y a los legisladores no. En

lo que atañe a los fallos contradictorios, éstos no son atribuibles

necesariamente a la metodología que se usa para desentrañar los

preceptos legales en este aspecto, a nuestro parecer, confluyen las

calidades cognoscitivas y deontológicas del juez.

Así mismo creemos que, la equiparación de los derechos y

obligaciones de los ciudadanos se van a dar siempre que se

establezca un tangible estado de derecho. Por supuesto, con las

experiencias monárquicas que antecedieron al código napoleónico


eso era impensable y; por ende comprensible la visión que tuvieron

de la interpretación legal.

1.5. La escuela del derecho libre

Avanzando por los derroteros de la historia, evolucionamos en la

percepción conceptual de las ideas, filosóficas, políticas,

antropológicas, etc. Esa evolución que la vida marca, influyó en la

vida del derecho, es por ello que apartándose del rigorismo a ultranza

de la interpretación literal, el derecho arribó a una etapa

caracterizada por la liberalidad de ideas y métodos de interpretación

legal, para ubicarnos en el marco del intelectualismo que tuvo

destacables notas distintivas como lo veremos a continuación.

“En este cuadro intelectual y sobre todo afectivo, aparece la escuela

alemana del derecho libre. Su preocupación ya no es la certeza del

derecho sino la justicia del caso que cree conculcada por las

incomprensiones de una ley inflexible.”

Son dos las cuestiones torales, en nuestra opinión, que se

manifiestan a estas alturas de la evolución del derecho. Inicialmente

que la escuela del derecho libre es de cuño alemán, o sea que fue el
intelectualismo teutón fue el que determinó el advenimiento de la

escuela del derecho libre.

Adicional a ello, pero con no menos importancia la escuela del

derecho libre subordina el derecho a la justicia. Como sabemos la

justicia es un valor supremo, por encima inclusive del derecho,

diríamos un estadío mas elevado que aquél y consecuentemente de

difícil alcance; con esto deducimos que la teoría de la escuela

alemana resultó ser más profunda en sus reflexiones.

Desde luego, encontramos dentro de la doctrina de la escuela del

derecho libre criterios que aún siguen teniendo actualidad, así

tenemos que los teóricos de esta corriente del pensamiento jurídico

sostienen lo siguiente “en primer lugar, una afirmación repetida

muchas veces desde que Gény asentó en 1899 los primeros golpes

decisivos contra el positivismo: el derecho positivo no es la única

fuente del derecho.”

Fue precisamente la escuela del derecho libre, la que empezó a

proyectar los incipientes embates al positivismo. En efecto, uno de

sus doctrinarios, Gény; formulo una de las primeras argumentaciones

que colisionan con el criterio prevaleciente por mucho tiempo de que


la única fuente del derecho era el positivismo. Hoy, como desde

entonces, sabemos que el positivismo es una de las fuentes del

derecho, pero categóricamente se descarta que sea la única; a guisa

de ejemplo tenemos lo movimientos sociales, los fenómenos

económicos, la costumbre entre otras.

Entendible es entonces que la escuela del derecho libre de alguna

forma fue una reacción a la escuela de exégesis jurídica. Es

incuestionable que toda obra humana es perfectible, pero no

perfecta. En este sentido la escuela del derecho libre basó su

accionar dentro de un remarcado ámbito de discrecionalidad lo cual

no siempre resulta afortunado.

Esto lo entendemos mejor en palabras del profesor Diez Picazo,

cuando dice “la libertad absoluta del intérprete no parece que sea

defendible. El interprete del derecho no realiza como el artista una

obra individual, sino cumple una función social.”

Contestes con el profesor español, adicionamos que la aplicación del

derecho es esencialmente un fenómeno social, pero

fundamentalmente un acto racional, que de ninguna forma constituye

un mecanismo de desfogue emocional, para bien o para mal. En


coherencia con lo dicho, concordamos en que el ejercicio de una

ciencia, social en este caso, porque el derecho se inserta en este

campo; debe sujetarse a ciertos parámetros preestablecidos, porque

la discrecionalidad y el arbitrio, como actitudes latentes en la practica

judicial; están tan solo separados por una tenue línea.

Inveteradamente el eclecticismo ha sentado sus reales en las

ciencias, fundamentalmente en las de carácter social, lo cual no debe

entenderse como indefinición como se ha pretendido. Partiendo de

dicha premisa somos partícipes de que las doctrinas antes

estudiadas, escuela exegética y del derecho libre, en su momento

extrapolaron sus posiciones y en algunos casos sus emociones; lo

que dio al traste con una objetiva aportación científica al campo del

derecho. Precisamente esas posiciones polarizadas hacen que

dichas escuelas, en lo individual, no hayan alcanzado pleno

protagonismo como pretendían. Empero, son rescatables postulados

de ambas porque las dos corrientes ofrecen postulados útiles, toda

vez que en la labor de interpretación es necesaria la irrestricta

observancia de la ley, pero sin perder de vista una hermenéutica

racional de la misma.
1.6. Métodos de interpretación legal en el derecho

Guatemalteco

En cuanto a la metodología de interpretación legal en Guatemala,

tenemos que referirnos básicamente a lo que establece nuestra ley

del organismo judicial, en cuanto norma de interpretación, aplicación

e integración del derecho guatemalteco.

Esto es así debido a que dentro del engranaje normativo

guatemalteco, los textos legales no poseen normas que orienten la

interpretación de instrumentos jurídicos. Encontramos esporádicas y

especificas regulaciones, tenemos como casos emblemáticos en el

derecho mercantil lo relativo a los principios de verdad sabida y

buena fe guardada, el uso y la costumbre en el ámbito civil, o en el

derecho del trabajo lo tocante a los principios de derecho que le son

propios, la equidad, etc.

Empero debemos ser claros que dichos principios son relativos a la

resolución de casos concretos más no a la interpretación genérica

propiamente dicha de textos legales. De allí que en el presente caso

basemos nuestro estudio en el precitado texto, que es estatuto del

organismo judicial guatemalteco.


1.7. Métodos primarios de interpretación

Con la denominación anterior, hacemos referencia a los mecanismos

interpretativos que privilegia, como antes dijimos, la ley del

organismo judicial de Guatemala. Básicamente son dos los

procedimientos en los que el hermeneuta de textos legales se

sustenta:

A. Interpretación literal

El estatuto del organismo judicial guatemalteco en su artículo 10

establece “las normas se interpretaran conforme a su texto según el

sentido propio de sus palabras;...”

Desde luego el párrafo transcrito nos trae reminiscencias del método

exegético ya que el extracto de la norma legal comentada, sienta

culto a la textualidad de los instrumentos jurídicos, que como hemos

visto tiene sus propios inconvenientes, pero contrapartida se reduce

la discrecionalidad y el arbitrio a su mínima expresión lo que en

nuestro concepto procura una mayor garantía de certeza jurídica. Por

supuesto, es necesaria la creación de instrumentos legales apegados

a la jurisprudencia técnica lo cual contribuiría enormemente en la


consolidación del estado de legalidad, como presupuesto del estado

de derecho que son dos cosas distintas.

B. Interpretación contextual en armonía con la constitución

política

Tenemos así mismo otro mecanismo de interpretación de normas

legales en nuestro país. En el evento de que el acto interpretativo,

encuentre en la interpretación literal un mecanismo insuficiente, el

mismo artículo que comentamos regula “...a su contexto y de acuerdo

con las disposiciones constitucionales....”.

Esta modalidad interpretativa que también se conoce como método

sistemático, nos lo explica el licenciado Sierra González en los

siguientes términos: “de esa cuenta, el método consiste en que para

encontrar en forma precisa el contenido de una norma, hay que

interrelacionarla con los demás preceptos de la ley, incluso, con

reglas de otros textos normativos hasta constitucionales, pues todas

las reglas jurídicas forman un sistema normativo e interdependiente

entre sí.
Efectivamente, el método sistemático de interpretación legal, está

normado en la legislación guatemalteca, porque como lo dice el autor

supra citado, con quien coincidimos, el derecho es un sistema

articulado de normas jurídicas implantadas en un espacio y momento

determinado y así lo ha establecido el instrumento normativo citado.

1.8. Métodos de interpretación subsidiaria

Dentro de este subtema, agrupamos a los procedimientos de

interpretación que se utilizan cuando la labor de interpretación

normativa, no ha alcanzado su objetivo con los métodos estudiados

con anterioridad. Dentro de dicha metodología tenemos las

siguientes:

A. Interpretación teleológica

La ley y artículo que venimos comentado refiere “ a) a la finalidad y

espíritu de la misma;...”

El parágrafo transcrito hace referencia al denominado en doctrina

método teleológico, porque con su aplicación la intención del

legislador es secundaria, y lo que se busca al desentrañar una norma


jurídica es su finalidad, es decir el propósito por el que fue instituida

como ley.

B. Interpretación histórica

Este método de interpretación jurídica es también un mecanismo

sucedáneo para entender el sentido de la ley y, lo encontramos

establecido en la norma que venimos glosando que prescribe “a la

historia fidedigna de su institución;...”

Generalmente, a la aprobación de una ley preceden las discusiones,

las deliberaciones, ocasionalmente consultas que justifican su

instauración como norma jurídica. Esta información en determinados

casos, es una herramienta útil para hacer hermenéutica en la práctica

jurídica guatemalteca.

1.9. Interpretación conforme criterios análogos

La normativa que venimos trabajando, tuvo la previsión de regular

este tipo de interpretación, en caso de que los procedimientos

anteriormente regulados fuesen insuficientes para dicho acto, es por

ello que la norma jurídica reiteradamente relacionada establece “c) a


las disposiciones de otras leyes sobre casos o situaciones

análogas;...”

Esta metodología interpretativa se aplica, cuando un caso concreto

no se encuentra expresamente regulado en la ley, pero si se

encuentra normada otra situación que le es similar. En este evento,

al caso no regulado se le aplica la norma del caso que se le parece y

que si está legislado.

Estamos claros que este tipo de interpretación está proscrita en el

derecho penal.

A. Interpretación atendiendo a la equidad

Esta modalidad interpretativa la encontramos refundida en la norma

relacionada, de la siguiente forma “al modo que parezca más

conforme a la equidad...”

Esta herramienta de interpretación legal, propende a conocer el

contenido de la ley, privilegiando la igualdad y la proporcionalidad.

B. Interpretación conforme los principios generales del

derecho
La ley del organismo judicial guatemalteco, en su artículo 10, también

establece “...y a los principios generales del derecho”.

Los principios generales del derecho, muchas veces se tornan

difusos es por ello que creemos pertinente traer a cuenta lo que a

continuación transcribimos “los principios son las ideas

fundamentales inspiradoras del ordenamiento, es decir las bases de

las normas jurídicas tanto legales como consuetudinarias.”

Según Diez- Picazo, los principios, generales del derecho, deben

concebirse como las ideas fundamentales que inspiran e informan el

derecho sea este escrito o consuetudinario.

Y por considerarlo de mucho interés también citamos lo que el

maestro español dice acerca de la historicidad de esta temática que

abordamos en los siguientes conceptos “la idea de unos principios

generales del derecho aparece por primera vez en el código civil

austriaco de 1811, muy inspirado en la escuela del derecho natural

racionalista.”
En palabras del profesor español, la sistematización de los principios

generales del derecho ven la luz en la normativa civil de Austria del

año 1811.

Colegimos entonces que, la legislación guatemalteca, ha recogido de

la doctrina y del derecho comparado instituciones y principios y; con

ello provee de todos los instrumentos que posibiliten la concreción de

la cabal interpretación de la ley.

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