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Ensayo
Mostrar que el Antiguo Testamento, está inspirado por Dios, es un reto constante que
enfrenta el seguidor de Cristo y otras comunidades de fe como la judía. Cabe destacar que lo
primero que necesitamos es reconocer que la Biblia contiene la revelación de Dios para los
hombres y estar dispuestos a recibir esa revelación para encontrar las respuestas a las grandes
interrogantes que todos nos hacemos. Esta búsqueda debe ser consciente, constante, honesta y
cimentada en la fe. La escritura sostiene su inspiración. Veamos algunos textos:
a. Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir,
para instruir en justicia. 2 Timoteo 3:16
b. Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de
Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. 2 Pedro 1:21
El texto bíblico muestra una perfecta unidad y consistencia, por lo tanto, no se contradice.
La estructura del texto bíblico es extraordinaria; es una colección de 66 libros, escritos por más
de 40 diferentes autores, en un período de 2,000 años, y a su vez, es un solo libro, con perfecta
unidad y consistencia. Todos los libros de la Biblia ofrecen su único propósito y características
únicas; sin embargo, una vez ensamblados, cada uno cae perfectamente en su lugar y secuencia.
Aquellos que se dedican al estudio detallado, sistemático y profundo de la Biblia son capaces de
notar “una extraordinaria estructura y patrones matemáticos ensamblados a través de su tejido,
con una complejidad y simetría incapaz de deshacerse por casualidad o colusión”. El tema
central de la Biblia es el hilo conector principal de todos los libros, desde el Genesis hasta el
Apocalipsis: la redención de todas las cosas y el plan de salvación para toda la humanidad a
través de su Hijo Jesús. Es fascinante saber que las diferentes copias o versiones de los
manuscritos hebreos más antiguos no afectan en absoluto los principios doctrinales. Generación
tras generación con la transmisión verbal y posteriormente con la escritura y traducción, el texto
bíblico no ha sufrido cambios, a diferencia de otros textos sagrados como el Corán, que a lo
largo de los años han sufrido infinidad de cambios hasta perderse el texto original. En el caso del
Antiguo Testamento se puede deducir que todos los libros del Antiguo Testamento muestran una
conexión natural y orgánica que muestra una notable unidad en propósito y programa y se
mantiene sin variantes a lo largo de los siglos, dando por hecho que solo una mente maestra lo
pudo inspirar.
El argumento que más he escuchado es que el Dios del Antiguo Testamento es cruel,
sanguinario y con una marcada preferencia por un pueblo en particular. Este argumento es el que
se me hace más difícil refutar. Reconozco que es un tema que debo seguir estudiando y
investigando. Un hecho importante que debemos señalar es que en los casos de Sodoma y
Gomorra y del pueblo cananeo en los años de la conquista, fue necesario que fueran destruidos
porque el pecado de estos pueblos había “llegado al colmo”. En su libro Reseña crítica de una
introducción al Antiguo Testamento, Gleason L. Archer (1987) sobre el caso cananeo nos dice:
La subsiguiente historia de Israel sirve para demostrar señaladamente el grave peligro que corría
Israel mientras se permitiera a los cananeos vivir entre ellos. Dados, como lo eran, a las más
degeneradas formas de politeísmo e impureza sexual, estos depravados habitantes del territorio
hubieran ejercido sin duda alguna una nefasta influencia y esparcido un mortífero contagio entre
el pueblo del pacto de Dios.” (pág. 302) “En vista de la corruptora influencia de la religión
cananea, especialmente en lo relativo a la prostitución religiosa… y al sacrificio de niños, era
imposible que pudiera mantenerse en Israel la pureza de la fe y del culto, a menos que hubiera la
completa destrucción de los cananeos, por lo menos en las regiones que habrían de ocupar los
hebreos.” (pág. 303) Desde el principio Dios había considerado a todas las naciones en su plan
de redención, por tanto, el argumento de que tiene preferencia por un pueblo en particular no
puede mantenerse. Veamos algunos versículos:
a. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi
voz. Génesis 22:18
b. Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia
de separación. Efesios 2:14
Las profecías que se han cumplido a lo largo de los siglos, la arqueología y la ciencia dan
prueba irrefutable de la confiabilidad del Antiguo Testamento. En su libro Arqueología bíblica,
la exactitud de la Biblia, Marcos L. Howard (2010), nos invita a confiar en la veracidad del
Antiguo Testamento y de toda la Palabra de Dios porque “hay muchas evidencias descubiertas
por los arqueólogos que confirman su veracidad” y es “científicamente intachable”. Podríamos
abundar añadiendo a estas páginas muchas otras pruebas de profecías que se han cumplido y
muchas más evidencias arqueológicas, científicas e históricas; pero la mayor prueba de la
confiabilidad del Antiguo Testamento está en que nos muestra la realidad de Dios. Para todo lo
creado hay una causa y efecto, la creación da evidencia de un orden y un universo complejo y
funcionando de manera exacta. La causa de todo lo creado, del orden, de la complejidad y de su
funcionamiento exacto; solo puede comprenderse porque hay un Dios poderoso, grande y sabio
que lo creó todo desde el principio del tiempo. Otro dato que afirma la veracidad del Antiguo
Testamento está en el testimonio de millones de personas a lo largo de la historia, que se dieron
la oportunidad de conocer y relacionarse con Dios y como su Palabra ha transformado sus vidas.
Demos gracias, gloria y honra a nuestro Dios por haber inspirado a docenas de hombres para
escribir el Antiguo Testamento, para que su plan para con el hombre haya llegado hasta nuestras
manos para transformar nuestras vidas. Sin lugar a duda podemos concluir, que el Antiguo
Testamento está inspirado por Dios, es verdad, es consistente y es confiablemente la Palabra de
Dios.
Bibliografía
Archer, Gleason L. (1987) Reseña crítica de una introducción al Antiguo Testamento. (12va ed.)
Grand Rapids, Michigan. Editorial Portavoz.
Howard, Marcos L. (2010) Arqueología bíblica, la exactitud de la Biblia. Maitland, Florida.
Xulon Press.
https://cadenaser.com/ser/2017/06/07/ciencia/1496828448_528473.html
https://www.recursos-biblicos.com/2020/09/la-biblia-y-la-ciencia-evidencias.html