Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Así pues, casi cuatro años más tarde desde el brote inicial, podemos realizar un análisis
retrospectivo sobre los resultados de cada una de las metodologías utilizadas para combatir el
COVID-19 a nivel mundial. Si analizamos las estadísticas, la llegada de la vacuna a los centros
de salud de cada país tuvo una respuesta positiva sobre la morbimortalidad de la infección,
pues ésta disminuyó progresivamente alrededor del mundo con la aplicación de la vacuna.
Esto se debe a que el mayor porcentaje de mortalidad lo ocupaban los pacientes que
pertenecían al grupo de adultos mayores de 80 años, los cuales al aplicarse la vacuna
comenzaron a presentar una menor tasa de mortalidad.
También, el rastreo de contactos probó ser una estrategia muy buena a la hora de crear y
estandarizar un protocolo de rastreo para aquellas personas que pudieron haber estado en
contacto con el virus.
Por su parte, el aspecto clínico de la pandemia tuvo sus altas y bajas desde el inicio, puesto
que hubieron muchísimas contradicciones en el tratamiento de la enfermedad, desde su
manejo general así como los fármacos que debían emplearse. Tomando esto en cuenta,
naturalmente la idea de realizar un tratamiento específico a seguir a nivel global fue algo difícil
durante los primeros meses.
En nuestro país, se optó por un enfoque hacia la atención primaria con la finalidad de reforzar
la respuesta de los sistemas locales de salud ante el desarrollo de la pandemia en México, por
lo que la Secretaría de Salud del Gobierno de México mediante el Instituto de Salud para el
Bienestar (INSABI) y la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud (SPPS), en
colaboración con la Organización Panamericana de la Salud en México (OPS) y la Secretaría
del Bienestar diseñaron una estrategia basada en acciones comunitarias para atender a la
población, con énfasis en los grupos de riesgo.
Por otro lado, los rebrotes de la infección durante la pandemia se debieron en gran parte a la
relajación de las medidas de prevención, conforme baja el número de casos se reanudan las
actividades y esto ocasiona que exista un aumento en la incidencia de los mismos. No
obstante, fue hasta la 5ta ola que la OMS declaró a la pandemia como bajo control, ya que para
entonces se alcanzó un mayor número de inmunización por parte de la población gracias a la
vacuna.
Actualmente, se ha declarado el final del COVID-19 como emergencia de salud global, aunque
permanece como una amenaza de salud a nivel mundial, según la última conferencia de prensa
llevada a cabo por la OMS el día 9 de agosto de 2023, donde el director general de la
Organización Mundial de la Salud, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus menciona que el
número de nuevos casos, hospitalizaciones y muertes han disminuído en todo el mundo
gracias a la vacunación y el diagnóstico temprano con una mejor atención clínica.
Referencias bibliográficas