PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR

Maestría en Prevención del Abuso Sexual

“Comunidad y Resiliencia”

Ensayo Módulo 3 16 mayo 2023

Estudiante: Lorena Pérez Espinosa

Buenas prácticas en las relaciones

Si partimos que para ser considerados fieles cristianos las personas deben ser bautizadas
(c 96) para formar parte de la comunión de la iglesia, es precisamente este sacramento el
que hace al fiel partícipe de los deberes y derechos como cuerpo de la Iglesia. De esta
manera se procura mantener una relación entre los fieles (personas físicas o jurídicas)
más organizada entre cada uno de los miembros de acuerdo a su vocación y misión.
Dentro de la iglesia se establece una jerarquía que le permite establecer diferentes
procesos para las diversidad de misiones o vocaciones que existen dentro de la iglesia.

El Dicasterio para la doctrina de la fe tiene como misión ayudar al Papa y a los Obispos
en la proclamación del Evangelio en todo el mundo, promoviendo y tutelando la integridad
de la doctrina católica sobre la fe y la moral…1 El dicasterio se compone de dos secciones:
la doctrinal y la disciplinar, cada una de ellas coordinada por un secretario que asiste al
prefecto en el ámbito específico de su competencia. 2 A mi parecer los Dicasterios de la
Curia Romana son los responsables de procurar buenas prácticas en las relaciones de los
fieles dentro de la Iglesia de acuerdo a la vocación de los fieles así como a la misión
dentro de la Iglesia.

La estructura de la Iglesia después de la muerte de los apóstoles ha tenido un proceso de

transición hasta lo que es hoy una Iglesia Jerárquica cuya cabeza es el Papa, depende del
Papa la conducción de los destinos de la Iglesia. Actualmente, la misión de la Iglesia se
puede condensar en tres tareas que son: El anuncio de Jesucristo y el Evangelio (RM12a y
20b), la formación y maduración de comunidades eclesiales (RM 26b y 20c), la promoción
humana y la encarnación de los valores del evangelio (RM43b y 20d) 3. También menciona

1
Praedicate Evangelium, art 69
2
Praedicate Evangelium, art 70
3
Redemptoris Missio
que todos estamos llamados a vivir la comunión y participación de los diversos niveles
eclesiales (RM 48) Las relaciones entre cada uno de los fieles de la iglesia se centra en la
construcción de comunidades vivas, dinámicas identificadas con la propuesta de Jesús. Por
lo tanto, la invitación es a cuidar cada una de las vocaciones dentro de la Iglesia y al
respeto de las Jerarquías, que no significa una obediencia ciega sino discernida entre
todos los miembros o sus representantes.

Desde mi punto de vista el Espíritu va soplando en la iglesia con una nueva forma de vivir
estas relaciones desde la sinodalidad. Aunque el término y el concepto de sinodalidad no
se encuentren explícitamente en la enseñanza del Concilio Vaticano II, se puede afirmar
que la instancia de la sinodalidad se encuentra en el corazón de la obra de renovación
promovida por él.4

Implica involucrar al pueblo de Dios principalmente laicos y laicas quienes por mucho
tiempo no eran tomados en cuenta como espacio donde el Espíritu se manifiesta y
expresa su voz. Gracias a la sinodalidad, se invita a una participación de todos y todas
dentro de la Iglesia, buscando una iglesia más participativa y corresponsable con las
decisiones fruto del trabajo sinodal como iglesia.

Hoy creo que experimentamos nuevos aires de esperanza en la práctica de las relaciones,
juntos como comunidad desde los espacios de gobierno y pueblo de Dios podemos
construir una iglesia más incluyente donde sea la justicia y la misericordia son el motor
que impulsa, y ha impulsado la práctica de las relaciones entre los fieles de la Iglesia,
porque como dice Javier Otaduy: “no hay misericordia sin justicia y la justicia debe ser
misericordiosa”. Justicia y misericordia da un propio plus al Derecho Canónico y el modo
de vivir la práctica de las relaciones dentro de la Iglesia.

4
Comisión Teológica Internacional, La sinodalidad en la vida y en la misión de la Iglesia, P6.