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TEMA 4. BALÍSTICA 3.

INTRODUCCIÓN A LA BALÍSTICA
FORENSE
1. Balística forense. Concepto

La balística es la ciencia que estudia el movimiento de cualquier tipo de proyectil lanzado a


través del espacio, así como del mecanismo utilizado para proyectarlo; estos proyectiles
pueden ser de diverso tipo y tamaño, impulsados por mecanismos muy variados: jabalinas,
flechas, balas, bombas, cohetes, etc. Se trata de un campo de análisis que se enmarca dentro
de la rama de la física conocida como mecánica, aunque también puede incluir distintas
áreas de la ciencia dependiendo del sistema de proyección utilizado; su desarrollo histórico
está relacionado principalmente con fines militares y de cacería.

La balística forense es la parte de la criminalística que analiza los movimientos de los


proyectiles lanzados como consecuencia de la deflagración de las pólvoras por medio de un
arma de fuego portátil, de sus causas y efectos relacionados en una investigación criminal.

El estudio de la balística empieza con datos previos conocidos: tipo del arma utilizada; la
forma, dimensiones y peso de la bala; cantidad y clase de la pólvora usada. Para después
verificar los frutos obtenidos, o también deseando unos determinados efectos balísticos,
proyecta parte de los elementos mecánicos térmicos. Pero siempre lo hace mediante la
observación empírica de los efectos conseguidos en las pruebas (prueba controlada).

Sin embargo en la balística forense el problema que normalmente se plantea parte de los
resultados ocasionados, y a través de su examen, intenta conocer su origen. Del efecto se
pretende saber su causa.

Los detalles suministrados en la inspección ocular, o sobre la víctima, respecto a hechos


causados con armas de fuego o similares (es decir, por los efectos de proyectiles por
cualquier otro medio distinto al de la deflagración de la pólvora), nos reconducirán al
conocimiento del lugar de procedencia del disparo, de la trayectoria del proyectil, del arma
empleada, de la identificación del tipo del cartucho y de todos y cada uno de sus elementos,
etc.

Resumiendo se puede afirmar que la balística fundamenta sus cálculos del conocimiento de
las fuerzas impulsoras y de las de resistencia. Mientras que la balística forense conociendo
los efectos ocasionados por un arma de fuego, los que igualmente estudia, determina origen,
trayectoria e identificación de la causa.

La balística forense es una ciencia, que forma parte de la balística, vinculada


íntimamente con la investigación jurídico policial de un supuesto hecho delictivo
acaecido con arma de fuego, para resolver principalmente dos complejas cuestiones:

a) Identificación de la causa. Concerniente al arma, cartucho, proyectil, etc.

b) Reconstrucción de los hechos. Lo relativo al ángulo de tiro, origen del disparo,


situación de la víctima, trayectoria balística, etc.

La balística forense está relacionada con el lanzamiento de proyectiles por medio


de armas de fuego portátiles o manuales. Estudia tanto el funcionamiento del arma y
su acción sobre las partes del cartucho, así como el vuelo del proyectil y el medio
con el que interactúa, desde el momento en que parte del reposo e inicia su
movimiento dentro del arma, adquiere velocidad, y se desplaza por el aire hasta
impactar con alguna barrera a la cual le cede parte o toda su energía. En general, el
análisis es complejo y se relaciona con aspectos de la química, termodinámica,
metalurgia, acústica, óptica, aerodinámica, etc. Se divide en tres áreas principales: 1)
balística interior; 2) balística exterior; y 3) balística de efectos.

1.1. Balística interior

Estudia los fenómenos que ocurren en el interior del arma de fuego, desde que se
produce la percusión hasta que la bala abandona el cañón del arma. Incluye por
lo tanto los fenómenos relacionados con los sistemas de alimentación, percusión,
obturación y extracción de los cartuchos, la deflagración de la pólvora, el
movimiento lineal causado por la presión de los gases, y el movimiento
rotacional que adquiere el proyectil en virtud del rayado del ánima.

En las armas de fuego modernas se utilizan cartuchos que poseen todos los
elementos necesarios para el disparo. La bala, que será lanzada; la pólvora o
carga de propulsión; la cápsula iniciadora, que contiene una mezcla detonante,
que al ser percutida produce una llama que enciende la pólvora; y la vaina o
casquillo, cuya función es contener a todos los anteriores, además de asegurar
una óptima obturación de manera que se aprovechen al máximo los gases
generados por la deflagración de la pólvora.

Esta primera etapa se origina toda ella en el interior del arma, principalmente en
la recámara y el cañón. El proceso de disparo, que puede varia según el tipo de
arma, tarda en producirse de alrededor de 5 a 10 milisegundos.

1.2. Balística exterior

Estudia el comportamiento del proyectil desde que sale de la boca del cañón del
arma de fuego, hasta que colisiona con alguna barrera. Incluye todo lo referente
a los sistemas de mira de las armas y cálculo de trayectorias en el aire. Se
entiende por trayectoria el espacio recorrido por dicho proyectil en el aire, desde
la salida por la boca de fuego hasta la llegada al blanco.

En los primeros instantes luego de abandonar el cañón del arma, la bala


experimenta un brusco cambio de presión, además de que sale acompañada por
gases y partículas (también se le denomina a esta etapa balística intermedia).
Después de recorrer unos pocos centímetros, la bala logra estabilizarse y realiza
el resto de su trayecto influenciada únicamente por la gravedad y los efectos
producidos por el medio en el que viaja, es decir, la fricción del aire, los efectos
de la rotación y la influencia del viento. En los disparos a distancias cercanas,
esta trayectoria es básicamente una línea recta, debido a la alta velocidad del
proyectil, que para el caso del calibre más pequeño es alrededor de 250 m/s.
Cuando el tiro se realiza a distancias largas o mayores que 50 metros, la
trayectoria muestra comportamiento curvo, similar a una parábola.

1.3. Balística de efectos


Estudia la acción del proyectil sobre el blanco, cómo realiza la trasferencia de su
energía, y todos los efectos que se producen alrededor de la superficie de
impacto. Una parte principal de esta área es la que estudia la efectividad del
proyectil al impactar en un ser vivo, ya sea un ser humano o una pieza de caza.
Aquí son importantes los conceptos de energía cinética, tanto al momento del
contacto (que determina la capacidad de efectuar daños), como la residual luego
de abandonar el cuerpo, y viene dada por la masa del proyectil de detener a un
ser vivo, y el poder de penetración, el cual caracteriza la capacidad de una bala
de poder atravesar una barrera; estos dos conceptos dependen de la energía, el
calibre y un coeficiente que se obtiene según la forma del proyectil. Aunque
todas estas nociones están entrelazadas, enfocan el análisis de la interacción
bala-barrera desde ángulos distintos y complementarios.

Los efectos que se esperan de un cartucho podemos delimitarlos por tanto en


función de su precisión, que se resume en alcance y eficacia de llegada al blanco.
Penetración o perforación y ¿poder de parada?, o cesión de energía de detención
o contención.

Un proyectil en movimiento, en cada uno de los puntos de su trayectoria tiene


una capacidad de trabajo en función de la energía cinética remanente y otras
variables como el coeficiente de forma, densidad del medio, etc.

Cuando penetra un proyectil desaloja bruscamente las partículas del medio


penetrado en dirección perpendicular a la trayectoria de entrada. Las partículas
desplazadas que han tomado energía cinética de la bala, se alejan
centrífugamente del agujero de penetración con velocidad decreciente, hasta que,
detenidas por las fuerzas elásticas del medio, vuelven o intentan volver otra vez
a su posición primitiva. Se forma un “hueco temporal” cuyo diámetro máximo se
alcanza cuando la energía cinética de las partículas desplazadas se transforman
totalmente en elástica (energía potencial).

La energía cinética como consecuencia del rozamiento se transforma parte de


ella en calor. Rozamiento derivado de la fricción del proyectil con el medio y
entre las moléculas del propio medio con ellas mismas.

1.3.1. Poder de penetración

Está determinado por la capacidad del proyectil de avanzar en la masa del


medio penetrado. El poder o potencia de penetración del proyectil lanzado
con un arma de fuego es una energía de presión.

El poder de penetración se calcula dividiendo la energía cinética en


kilográmetros por la sección de la bala en centímetros cuadrados. Su unidad
es el “Perf”. El coeficiente de perforación variará según la naturaleza del
blanco impactado, la naturaleza del proyectil (plomo desnudo, blindado,
semiblindado, etc.) y de la forma de éste.

La velocidad necesaria para atravesar la piel es de 36 m/s, manejándose


cifras de entre 7 y 10 Perf. La velocidad para que sea mortal un disparo se
sitúa en los 122 m/s, entre 30 y 40 perf. A velocidad superior a 800 m/s se
puede producir la muerte por el efecto de choque, sin que sea necesario que
dañe un órgano vital.

El tipo de munición influye en los efectos que produce y son factores de gran
importancia para determinar la fuerza de penetración de un proyectil: la
forma alargada del mismo, la resistencia de éste a la deformación, la
capacidad de expandirse, la solidez de su revestimiento y la adherencia de
esta al núcleo, así como el poder de la pólvora.

1.3.2. Poder de perforación

No confundir con el anterior. Es la capacidad de un proyectil de atravesar


elementos duros como blindajes, chapas, cristales, etc., dependiendo de la
velocidad inicial, del material y forma de la punta. Los proyectiles
perforantes tienen generalmente núcleo de acero. El poder de perforación,
dentro de proyectiles de similar energía y tipo de punta, es favorecido por la
más alta velocidad. Por ejemplo, entre el cartucho de 9 mm. y el de .45 ACP,
el primero superará ampliamente el poder de perforación por tener mayor
velocidad inicial (350 m/s contra 250 m/s), menor superficie frontal, punta
más aguda y de menor diámetro

1.3.3. Poder de parada

El poder de parada sería la capacidad que tiene un proyectil con determinada


masa y velocidad de derribar a un blanco (causando shock hidrostático).
Según se creía, el poder de parada aumentaba cuando la munición obtenía
una gran energía (si es que logra transmitir toda la energía que posee al
objetivo). Por otro lado, si la munición traspasa el objetivo, el poder de
parada disminuye, porque no puede transmitir toda la energía que poseía al
blanco, ya que la munición sigue teniendo energía porque sigue en
movimiento.

Entonces, cuanta mayor energía entrega la munición, el blanco más va a


tender a detenerse o caerse; es lo que solía llamarse poder de parada (la
capacidad de derribar al objetivo). A su vez, la energía de una munición está
relacionada con su masa y con su velocidad al cuadrado. Entonces, cuando
un proyectil tiene más masa o más velocidad tiene más energía, pero puede
que no tenga más poder de parada, porque puede llegar a atravesar el
objetivo y no transmitirle toda su energía.
Según esto, a mayor calibre (superficie de impacto) mejor transmisión de la
energía. Por este motivo las balas de pistola para defensa en general son de
calibre mayor que las de fusil, pues compensan así su menor potencia
aprovechado mejor la energía al momento del impacto. Hoy se sabe que esto
no es del todo cierto, ya que la incapacitación que produce el impacto de un
proyectil se debe a los daños que produce ya sea por el tamaño de la herida
en calibres grandes (armas cortas) o por el shock hidrostático (armas largas)
y que esto puede incrementarse utilizando municiones especiales como balas
huecas o explosivas sin importar su masa y velocidad, y por ende sin
importar la energía que transmite al cuerpo.

En un informe realizado en 2012, el FBI califica el poder de parada como un


mito, afirmando que la capacidad de derribo de un proyectil está relacionada
casi exclusivamente por la probabilidad de realizar daños orgánicos
incapacitantes y el dolor que estos producen.

2. Balística forense. Periciales en el laboratorio de criminalística


La balística forense se refiere a todo conocimiento relacionado con las áreas de
estudio de la balística, que pueda ser utilizado con fines de investigación
forense. Incluye todo tipo de análisis sobre armas de fuego, balas, vainas,
cartuchos, residuos de disparo y orificios dejados por el paso de las balas sobre
distintas superficies o cuerpos.
Por ejemplo, los fenómenos de la balística interior son de gran interés desde el
punto de vista identificativo, ya que es en este periodo donde el arma imprime
todas sus huellas sobre el cuerpo de la bala y la vaina; mientras que la balística
exterior y la balística de efectos son importantes para la determinación de
trayectorias y distancias del disparo, etc. Algunos de los estudios periciales que
son de utilidad forense se describen brevemente a continuación.

2.1. Análisis de heridas

Este campo es propio de los médicos forenses, quienes son los que realizan las
autopsias y valoraciones médicas sobre el cuerpo, no sobre las ropas, las cuales
por lo general se envían al laboratorio de balística. Al analizar la morfología de
la herida y los signos adyacentes, se puede establecer si los disparos son de
contacto, próximos al contacto, o a cierta distancia. Además, el análisis de la
causa de la muerte es útil para estimar el tiempo de vida y movilidad de la
persona luego de recibir el disparo. Esto, junto con la determinación del trayecto
intracorpóreo, son datos necesarios para reconstruir una posible dinámica sobre
cómo ocurrió el disparo, así como descartar o comprobar versiones de testigos, o
hipótesis de investigación.

2.2. Análisis de residuos de disparo

Cuando una bala es disparada sale del arma acompañada de una serie de gases y
partículas, los cuales viajan a corta distancia, por lo general menor de un metro.
Mediante el análisis de la superficie de impacto, habitualmente las prendas de
vestir de una persona, y de acuerdo con el área de la depositación de estas
partículas, se puede establecer la distancia aproximada a la que se encontraba el
arma de fuego. Esto es de gran importancia para descartar o confirmar versiones
de testigos o hipótesis en la investigación criminal. También se realizan análisis
en las manos de los sospechosos y ofendidos para indagar si pudieron haber
disparado un arma de fuego, por medio de la detección de los residuos del
disparo. Este campo de estudio corresponde al ámbito de la química.

2.3. Análisis del estado de funcionamiento de armas de fuego

El perito balístico analiza el funcionamiento de los diversos sistemas mecánicos


del arma de fuego, sus seguros y su capacidad de percutir un cartucho. En
muchas ocasiones, el mal funcionamiento de alguno de los sistemas no evita que
el arma sea capaz de disparar. Además, se analiza si el arma puede dispararse en
situación involuntaria, ya sea por una caída o porque el mecanismo de disparo
sea muy sensible. Por último, en los casos en que el arma presente su número de
serie alterado, el perito utiliza técnicas de restauración para recuperar la
numeración.

2.4. Análisis operativos de balas, vainas y cartuchos

Cuando en el lugar de los hechos no se recupera el arma de fuego, pero sí se


encuentran balas, vainas y cartuchos, el perito balístico puede analizar las
características impresas en dichos elementos para establecer el calibre, y el
posible tipo y marca del arma utilizada en el lugar. La importancia principal de
estos análisis es colaborar con las unidades de investigación en la búsqueda de
posibles armas de fuego y establecer hipótesis de investigación iniciales.

2.5. Análisis de determinación de trayectorias balísticas y reconstrucciones

Por medio del análisis de los orificios provocados por el paso de una bala en un
lugar cerrado, es posible determinar la trayectoria del disparo, su sentido y
ángulos, así como establecer una posible ubicación de quien disparó. En el caso
de múltiples disparos, es posible en ocasiones establecer la secuencia de los
disparos. Además, junto con los análisis de distancias de disparo, trayectos
intracorpóreos, y resultados identificativos, se establecería una dinámica sobre
cómo ocurrieron los hechos.

2.6. Análisis identificativos

Los peritos establecen la correspondencia de una bala o vaina con un arma de


fuego. En los casos donde no hay arma, relacionan entre ellas varias muestras,
ya sea del mismo o de diferente caso. Además, se estudian los antecedentes de la
evidencia, es decir, se compara con todos los casos anteriores para buscar
relaciones. Estas pericias son importantes porque permiten confirmar o descartar
la presencia de un arma específica en el lugar de los hechos, o saber si las balas o
vainas de distintos hechos tienen relación. La balística identificativa no es en sí
misma una aplicación de alguna rama de la ciencia balística, sino que posee sus
propios fundamentos científicos.
Actualmente la relevancia que tienen los análisis de balística identificativa radica
en que los delitos cometidos con arma de fuego suelen ser graves, como
homicidios, suicidios, robo, asalto con violencia, etc.

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