Establecer normas y límites es importante porque ayudan a lograr una convivencia
más organizada y promueven el sentido del respeto hacia los demás y hacia uno mismo. Esto nos prepara para la vida en una sociedad que se rige por restricciones y obligaciones, que debemos aprender a cumplir, por el bien de todos. Los acuerdos de convivencia son reglas o normas que se establecen para mantener un ambiente armonioso y respetuoso, incluyen estrategias para resolver conflictos de manera pacífica, fomentar la empatía y la comprensión entre la personas y promover valores como la tolerancia, el respeto mutuo y la solidaridad.
Más adelante se nombrarán y establecerán algunos acuerdos de convivencia en el
hogar y en la escuela, así como también se explicará que es la resolución de conflictos. Resolución de conflictos La resolución de conflictos es el proceso que utilizan dos o más partes para encontrar una solución cordial a un problema. También conocida como regulación de conflictos o transformación de conflictos, es el conjunto de conocimientos y habilidades puestas en práctica para comprender e intervenir en la resolución pacífica y no violenta de los enfrentamientos entre dos o más personas. Acuerdos de convivencia en mi hogar Para lograr una convivencia armoniosa en nuestros hogares los miembros de la familia debemos ponernos de acuerdo a fin de establecer lo que se puede o no se puede hacer en casa, es decir establecer reglas. Entre las reglas de mi hogar se encuentran: En la hora de comer, hay que sentarse en la mesa. Si tienes que decir algo utiliza un tono de voz adecuado. Tratar a los demás como nos gustaría que nos traten a uno mismo siendo amable y respetuoso. Cumplir los horarios de casa. El respeto a la privacidad de los demás La distribución de tareas domésticas entre otras Tratar a los demás sin agresividad, sin pegar ni gritar. No exigir cosas para comprar que no sean necesarias. Esperar el turno de palabra antes de hablar. Ser educado y cordial siempre. Pedir permiso antes de coger cualquier objeto ajeno. Saludar y despedirse siempre. Dar las gracias y ser agradecido. Compartir con los demás. Escuchar con atención cuando te hablen. Si te equivocas y haces daño a alguien, pedir disculpas.
Acuerdos que permiten una sana convivencia en el salón de clases
La convivencia escolar se construye a través de las relaciones que se producen entre todas las personas que forman parte de la comunidad educativa. Será positiva si esta construcción se realiza desde el respeto, la aceptación de las diferencias y de las opiniones de todos en un plano de igualdad. Algunos acuerdos en el salón de clase: Practicar la puntualidad y evitar la interrupción de las clases. Mantener el orden al ingresar y salir del aula y de la Institución Educativa. Levantar la mano para pedir la palabra. Respetar las opiniones de los compañeros y compañeras. Poner en práctica las palabras, “por favor” y “gracias”. Traer sus propios materiales y respetar los materiales de los demás. Respeto a los compañeros y al personal docente El uso adecuado de las instalaciones escolares El cumplimiento de tareas y responsabilidades académicas. Conclusión Las reglas de cada familia son diferentes ya que se pueden ver influenciadas dependiendo de las creencias, valores, situación, madurez o necesidades de los hijos y las familias en general. La armonía la cooperación, la tolerancia y la honestidad son algunos de los valores que debemos tomar en cuenta para una sana convivencia en cualquier entorno, estos nos enseñan a ser mejores personas. En el hogar los acuerdos de convivencia pueden ser, el respeto a la privacidad de los demás, el cuidado de las pertenencias comunes, la distribución de tareas domésticas entre otras. En la escuela los acuerdos de convivencia pueden ser: Respeto a los compañeros y al personal docente, el uso adecuado de las instalaciones escolares, la puntualidad y asistencia a clases, el cumplimiento de tareas y responsabilidades académicas. Producirse conflictos entre amigos y miembros de la familia, compañeros de clase, entre otro y tener una mala capacidad de resolución de conflictos puede repercutir muy negativamente en nuestra convivencia. Debemos trabajar en nuestras habilidades de resolución de conflictos para que podamos resolver un problema o disputa de una manera positiva y seguir manteniendo una relación saludable y feliz con la otra parte involucrada.