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CAMPINA GRANDE, PB
2024
LUDMILLA OLIVEIRA SOUTO
CAMPINA GRANDE, PB
2024
A FICHA CATALOGRÁFICA SERÁ
ELABORADA PELO BIBLIOTECÁRIO
APÓS O DEPÓSITO
LUDMILLA OLIVEIRA SOUTO
BANCA EXAMINADORA
________________________________________
Ma. Ákyla Mayara Araújo Camêlo (Orientadora)
Universidade Estadual da Paraíba
_________________________________________
Nome do prof. avaliador.
Universidade (...)
_________________________________________
Nome do prof. Avaliador (...)
Universidade ... (...)
Epígrafe (opcional)
Agradecimentos...
Título centralizado
Resumo:
Palavras-chave: Literatura Latino-americana; Realismo fantástico; Intertextualidade; Jorge
Luís Borges.
Título centralizado
Resumen:
Palabras-clave: Literatura Latino-americana; Realismo fantástico; Intertextualidad; Jorge Luis
Borges.
SUMÁRIO
1. INTRODUCCIÓN.....................................................................10
2. CAPÍTULO 1: CRIAR UM TÍTULO............................................
2.1. LITERATURA HISPANOAMERICANA....
2.1.1. Nueva Narrativa Argentina
2.1.2. Novela reportagem
2.1.2.1. Feminicidio
2.2. FEMINISMO....
2.3. CRITICA FEMINISTA..
3. CAPÍTULO 2: Selva Almada............................................
3.1. Ficcionalização……………………………………
3.2. Fortuna crítica….
4. CAPITÚLO 3: Chicas muertas............................................
4.1. Análise crítica do enredo................................................................
4.1.1.
CONSIDERACIONES FINALES………………………………
5. REFERENCIAS…………………………………………………
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1. INTRODUCCIÓN
cuando sufrió acoso sexual (cantos y bromas) a través de su visión de los hechos desarrolla
sus investigaciones como mujer adulta. Visto que la autora trabaja con una narrativa diversa
que marca la violencia de género, presentando la vulnerabilidad de mujeres marcadas por
patrones de regímenes autoritarios.
La lectura del libro Chicas Muertas (2014) propició un encuentro de impacto entre mis
conocimientos de lectura literaria con la trama propuesta por Selva Almada, me atrajo la
lectura desde el primer contacto porque me gustó la manera en que la autora relata los
crímenes cometidos utilizando la literatura junto con los rasgos periodísticos, invitando al
lector a investigar con ella lo sucedido. Me parece que Selva elabora una línea de tiempo del
pasado y del presente, destacando el hecho de que el fenómeno del femicidio aún forma parte
de la sociedad contemporánea. A lo largo de la lectura me familiaricé con el dolor que sufren
las familias al enterarse de lo que les sucedió a las chicas, y la tristeza al comprobar que
actualmente es común que existan estos tipos de casos que no toman la proporción suficiente
para ser resueltos. Creo que el análisis de esta obra hace que se escuchen más voces, porque,
desgraciadamente, vivimos en una sociedad comandada por jefes de Estado que dan más
importancia al poder que a las vidas.
A través de esta investigación, analizaremos acerca de la negligencia de las
autoridades políticas en relación a la violencia contra las mujeres a partir de análisis literarios
e investigaciones científicas. Según datos expuestos por el Instituto Patrícia Galvão (2017),
503 mujeres son víctimas de agresión por hora en la Argentina y cinco mujeres son golpeadas
cada dos minutos. Todos estos datos muestran la necesidad y la urgencia de injerencia, en
circunstancias de políticas públicas, para reducir y revertir el escenario actual. De esta
manera, analizaremos la obra literaria Chicas Muertas (2014) asimilando la literatura de no
ficción con el contexto actual a partir de las siguientes preguntas: ¿los femicidios relatados en
Chicas Muertas son fuentes de preocupación de las autoridades públicas, en una sociedad
cultural e históricamente arraigada por estereotipos?
En este trabajo, buscamos visibilizar esta problemática de los poderes públicos a
través de la comparación de la obra Chicas Muertas (2014) con las discusiones sobre las
relaciones de género en la literatura latinoamericana, mostrando que el libro de Selva Almada
contribuye significativamente al movimiento feminista, particularmente en lo que se refiere al
enfrentamiento de la cultura del feminicidio. En este contexto, cabe destacar que uno de los
casos ocurre en plena Dictadura Argentina, y aunque tuvo repercusión en la época, nunca fue
resuelto y pronto fue olvidado. En relación al ámbito académico, este trabajo es importante,
ya que contribuirá a los estudios de género desde la literatura latinoamericana, además, puede
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acercar a los lectores a los hechos desarrollados en la obra, aportando preguntas y reflexiones
sobre el tema, contribuyendo a una lucha más justa por los derechos y libertades de todas las
mujeres.
Teóricamente, nos basamos en los estudios de Elsa Drucaroff (2011) para reflexionar
sobre la Nueva Narrativa Argentina presentando la evolución de la narrativa contemporánea
en Argentina que abordan cuestiones sociales, políticas y culturales en sus obras. Además
discutimos sobre los estudios de la investigadora feminista argentina María Lugones (2012),
que acuñó por primera vez, el término Feminismo Decolonial. Por lo tanto, buscamos
enriquecer nuestro análisis de la obra Chicas Muertas (2014), situándose en un contexto
teórico y literario que abarca los principios de lo avance de la narrativa argentina
contemporánea como los estudios del Feminismo Decolonial. Por fin, nos basamos en los
estudios de Bonnici (2007) que discute sobre la importancia de las olas feministas para que
todas las mujeres obtengan sus derechos.
Nuestro trabajo de investigación será compartido en tres capítulos: 1º Chicas Muertas:
La narrativa no ficcional de Selva Almada; 2º La cultura del Feminicidio, intentando explicar
su término histórico detrás de la palabra feminicidio y cuando tomó relevancia en la sociedad,
por fin; 3º Selva Almada y la obra Chicas Muertas; presenta hechos del suceso sufrido por las
chicas y como ocurrieron sus crímenes, informando cómo la autora Selva Almada las trató en
su obra.
Como conclusión preliminar, nos parece que este trabajo es importante para el ámbito
social, para que a través de él se logre una mayor visión de la problemática que existe por la
falta de asistencia de los poderes públicos, permitiendo entender que el feminicidio es tratado
como algo común en una sociedad donde los derechos de las mujeres son silenciados,
analizando a través de la obra literaria Chicas Muertas (2014) de la autora Selva Almada.
Entre mediados de la década de 1990 y 2000, surgió una generación literaria intitulada
Nueva Narrativa Argentina (NNA), desarrollada por escritores posteriores siendo algunos de
ellos, hijos de presos, desaparecidos o asesinados en la dictadura, que relatan periodos de
lucha y resistencia contra los regímenes dictatoriales que se impusieron en el país. Durante el
periodo dictatorial se produjeron graves violaciones de los derechos humanos y una brutal
represión de los opositores políticos. La literatura surgida tras esta dictadura suele tratar temas
como la memoria, el trauma, la identidad, la justicia y la reconciliación. Así, ha surgido una
corriente literaria postdictadura que abre espacio para que los escritores informen en sus obras
la vida rodeada de ausencias que provocó dicho período de tiranía y las dificultades de
reconstruirse tras los acontecimientos.
De acuerdo con la escritora Elsa Drucaroff "La mirada del NNA es una mirada crítica
del mundo. El desencanto que expresa no paraliza, es un desencanto perspicaz que lleva al
asombro y a la reflexión" (DRUCAROFF, 2011, p. 26). En su obra, Elsa teoriza un
movimiento en la literatura que surge desde la década de 1990, trayendo a colación
acontecimientos históricos y políticos del país. Con este objetivo, la autora se propone a leer y
analizar las obras publicadas de escritores de la época dictatorial y postdictatorial además de
presentar, de este modo, una literatura surgida después de estos tiempos, abordando las
consecuencias y reflexiones sobre estos acontecimientos.
En esta narrativa, hay dos generaciones en las que existen vínculos entre los tiempos
que hablan simultáneamente, interconectando el pasado con las experiencias actuales y
generando preguntas sobre las acciones del presente. La primera generación está formada por
aquellos que vivieron su infancia y adolescencia en los años posteriores al final de la
dictadura y que se enfrentaron a un contexto social y político marcado por las secuelas de la
dictadura. Su influencia permitió sentir la narrativa literaria y cultural del país, señalando en
sus obras temas como la memoria, la identidad y los legados históricos en los años posteriores
a los acontecimientos del régimen militar.
La segunda generación se refiere principalmente a los que nacieron después de 1970 y
comenzaron a publicar sobre todo a partir de 2001. Marcados por el periodo de transición
democrática, crecen en zonas donde las secuelas de la dictadura siguen siendo importantes. A
diferencia de la primera generación, esta permite la participación decisiva de las mujeres, con
escritoras que se hacen un hueco en el movimiento sin pedir permiso y como es el caso de
Samanta Schweblin (1978) y Mariana Enríquez (1973), dos de las escritoras argentinas más
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reconocidas en la actualidad. Una generación que deja atrás la lucha por la resistencia y
contribuye a la reflexión sobre el pasado y la influencia del presente. De acuerdo con
Drucaroff,
En cada libro es complicado encontrar el rumbo o la voz que va a tener, pero con
Chicas muertas fue especialmente difícil porque yo nunca había escrito no ficción.
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Como hablamos al principio, no me gusta que una obra venga a darnos un mensaje
explícito o que el autor la utilice como un vehículo para decir algo concreto. Yo
quería contar qué pasa con los feminicidios en Argentina. Por eso pensé que el
formato en el que debía escribir este libro era la no ficción, para que no le quedasen
dudas al lector de que esas chicas existieron y que fueron asesinadas, que no son
personajes literarios. (ALMADA, p.4, 2018).
Selva, utiliza el lenguaje literario para dar voz a las víctimas a través de relatos en
forma documental, en las que se enraízan hechos reales. El problema central es analizar la
postura de las autoridades frente a los casos de feminicidio en Chicas Muertas (2014) y
reflexionar sobre cómo la cultura del feminicidio sigue siendo una constante en nuestra
sociedad, explorando el uso del género de reportaje como medio para investigar casos de
feminicidio. La trama invita al lector a ser testigo y confrontar la realidad y la falta de apoyo
que se brinda a los familiares de las víctimas, a autora não visa solucionar os acontecimentos,
com o uso do gênero romance reportagem ela busca expressar a veracidade dos fatos, a sua
verdade, apresentando ao decorrer da narrativa episódios vividos por ela e por pessoal que
existiram realmente.
Ao escrever Chicas Muertas, Selva Almada trabalha com uma abordagem literária que
mescla pesquisa jornalística detalhada com elementos da literatura. Ela não se delimita apenas
em exibir os fatos, porém também busca entender as personalidades e vidas daquelas
mulheres vítimas de feminicídio, ao mesmo que o livro não siga fielmente os padrões do
jornalismo tradicional, ele comparte características com o gênero romance reportagem, visto
que procurar envolver inteiramente o leitor ao mesmo tempo que explora temas sociais sérias.
Almada usa seu conhecimento literário para escrever uma narrativa impactante que vai mais
adiante dos relatos brutos e analisa as complexidades sociais e emocionais dos casos das
jovens e de mulheres vítimas do feminicídio.
A obra é reconhecida por sua sensibilidade em falar sobre questões sociais e questões
femininas relacionadas à violência de gênero. O estilo de Selva, dispõe de uma visão íntima e
poderosa sobre os impactos dessas tragédias na nossa sociedade, e assim abordar sobre
assuntos tão duro como o feminicídio, visa-se dar transparência ao caminho de ocupação de
espaço pela mulher ao universo da literatura e às narrativas de autoria feminina.
2.1.2.1. Feminicidio
Es muy común en estos días escuchar y ver noticias sobre casos de femicidio en los
diarios, en las redes sociales y en los medios de comunicación, y la mayoría de las veces la
violación proviene de la pareja de la víctima. Según el sitio web Ahora se que si nos ven, el
59,6% de los femicidios ocurrieron en la casa de la víctima, que en muchos casos es
compartida con el agresor (María del Mar Carini, 2023, n/p.). Vivimos en una sociedad donde
las cuestiones de desigualdad de género provienen de la cosificación de la mujer en la
construcción social. La América Latina tiene actualmente una de las tasas regionales más altas
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del mundo de crímenes contra las mujeres, con un aumento creciente de los femicidios en
Argentina, en un país inmerso en esta problemática social y en el aparato legislativo.
La problemática detrás de los crímenes contra las mujeres es histórica, y viene
cobrando fuerza desde la década de 1980, cuando el 10 de octubre se convirtió en el día
nacional de la lucha contra la violencia hacia las mujeres. El término "feminicidio" fue
acuñado en 1976 por la socióloga sudafricana Diana Russell, que vio la necesidad de
distinguir el asesinato de mujeres por razones de género. Los crímenes contra las mujeres
ocurren desde que la sociedad se definió como tal, según las teorías de Simone de Beauvoir,
el simple papel social y cultural de las mujeres ya se sitúa al margen de los hombres.
En este contexto, donde el poder del Estado se compromete con los responsables
directos de estos crímenes, la OMS (Organización Mundial de la Salud) admite que el
femicidio es "un problema de salud pública mundial de proporciones epidémicas", y América
Latina sigue teniendo una de las tasas más altas de femicidios y crímenes contra las mujeres
(OMS, 2013, n/p.). Por estas razones, han sido muchas las protestas contra la violencia y la
muerte de muchas mujeres y jóvenes en Argentina, con diversas organizaciones como la Casa
del Encuentro y la más reciente plataforma Ni una menos ganando mucha visibilidad en sus
luchas y manifestaciones, buscando dar voz a las víctimas silenciadas por el miedo.
El movimiento “Ni Una Menos” nació para luchar contra los feminicidios en toda
América Latina y tuvo lugar en Argentina, con protestas en las calles de Buenos Aires ante el
Congreso de la Nación, y se convirtió en un hito el 3 de junio. Surgió a raíz de los hechos de
Chiara Páez, una chica de 14 años que estaba embarazada y fue cruelmente golpeada hasta la
muerte por su pareja, días después su cuerpo fue encontrado en el jardín de la casa de los
abuelos de Manuel Vallejos (su novio). El femicidio de Páez tuvo un gran impacto en
Argentina, ya que el movimiento buscó justicia para la joven y contra la violencia sexista. El
movimiento Ni una menos puso los femicidios en la agenda política y consiguió, por primera
vez, que el Estado publicará cifras públicas.
En promedio, una mujer es asesinada cada 30 horas en Argentina (EL PAÍS, 2016).
Desde 2015, cada 3 de junio se realizan marchas en el país para luchar y exigir a los poderes
públicos que pongan fin a todo tipo de violencia contra las mujeres. Es en estos momentos
cuando encontramos la definición de feminicidio, que en los últimos 50 años ha ido ganando
terreno en el debate de la igualdad de género, donde cada vez más debemos buscar garantizar
los derechos a la vida y a la igualdad. Sensibilizar a la sociedad sobre el problema e incentivar
a las mujeres a denunciar diariamente los casos de violencia es importante, ya que el tema
sigue creciendo significativamente para que los gobiernos se den cuenta de la falta de apoyo
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legislativo que proteja a las mujeres y garantice el castigo a los agresores.En ese contexto de
lucha en favor de la visibilidad de las mujeres sea en el ámbito social o literario y de lucha
contra la violencia contra la mujer, se inserta la literatura de Selva Almada, una de las voces
de la NNA.
2.2 FEMINISMO....
2.3 CRITICA FEMINISTA..
4.1.1.
5. CONSIDERACIONES FINALES
REFERENCIAS