El maternal amor de Dios

Oseas 11:1-4
I. Un amor que trasciende en el tiempo (11:1a)
Cuando Israel era muchacho, yo lo amé…
a. Como una madre que ama desde que está en el vientre
A ti fui entregado desde mi nacimiento; desde el vientre de mi madre tú eres mi
Dios. Salmos 22:10
b. Como una madre que cuida en la niñez
c. Como una madre que conoce a su hijo y le pone un nombre especial
Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No
temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Isaías 43:1

II. Un amor protector (11:1b)

Y de Egipto llamé a mi hijo…
a. Protegió al pueblo de la escases, llevándolos a Egipto
b. Protegió al niño Jesús llevándolo a Él y a sus padres a Egipto (una profecía
inesperada, que se cumplió en mateo 2:15)
y estuvo allá hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliese lo que el Señor
declaró por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo. Mateo 2:15

III. Un amor que no se cansa de amar (11:2)

Cuanto más yo los llamaba, tanto más se alejaban de mí; a los baales sacrificaban, y a
los ídolos ofrecían sahumerios.

IV. Un amor incondicional (11:3)

Yo con todo eso enseñaba a andar al mismo Efraín, tomándole de los brazos; y no
conoció que yo le cuidaba
a. Como una madre enseña a andar a su bebé
b. Como una madre que busca cuidar a su hijo, a pesar de la ingratitud

V. Un amor que no busca lastimar (11:4)

Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que
alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida.