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TU ENEMIGO NUMERO UNO

Textos Bíblicos: Génesis 3:1-15; Isaías 14:12-15; Ezequiel 28:11-19; 2 Corintios 2:1-11; Efesios 6:10-
20; Apocalipsis 20:1-10

Versículos Clave: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda
alrededor buscando a quien devorar; al cual resis�d firmes en la fe, sabiendo que los mismos
padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo” (1 Pedro 5:8-9).
I. Conoce a tu Enemigo
A. Su origen
Satanás empezó como un ángel creado por Dios. Tanto Isaías 14 y Ezequiel 28 describen su rebelión
contra el Creador al principio de la historia humana. Satanás primero aparece en las Escrituras en
Génesis 3, donde leemos cómo �enta a Eva para que desobedezca a Dios.

B. Su prolongada hostilidad
Satanás guarda una prolongada hos�lidad contra Dios y el pueblo de Dios. Dios predijo esta guerra
con�nua en Génesis 3:15. Satanás no cesará en sus esfuerzos hasta que Dios lo arroje al lago de fuego
(Apocalipsis 20:10).
II. Las Estratagemas de tu Enemigo
A. Engaño
Génesis 3:1-6 revela a Satanás como un engañador. En su engaño perpetrado contra Eva, Satanás
hizo que pareciera injusto que Dios les prohibiera comer del árbol del conocimiento del bien y
del mal. Hechos 5 relata la caída de Ananías y Safira como otras víctimas del engaño de Satanás.
Nuestro Señor describió a Satanás como el padre de mentira. No debe sorprendernos, entonces,
que el engaño sea la táctica principal que emplea Satanás contra nosotros. en los cuales el
dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz
del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. 2 Corintios 4:4
B. Desaliento
Si Satanás no logra engañarnos, hará todo lo posible para desalentarnos. Las Escrituras nos dan
varias indicaciones sobre ello. Nuestro Señor le dijo a Pedro: “...He aquí Satanás os ha pedido
para zarandearos como a trigo” (Lucas 22:31). Cuán ingenioso fue Satanás al estorbar a Pablo y
no permitirle volver a Tesalónica, y así, entonces, usar la ausencia de Pablo para desalentar a
estos nuevos creyentes. Al combatir el desaliento, debemos recordar que Satanás es sólo un ángel
y no es Dios. Es una criatura limitada y no un enemigo todopoderoso. 17 Pero nosotros,
hermanos, separados de vosotros por un poco de tiempo, de vista pero no de corazón, tanto
más procuramos con mucho deseo ver vuestro rostro; 18 por lo cual quisimos ir a vosotros, yo
Pablo ciertamente una y otra vez; pero Satanás nos estorbó. 1 Tesalonicenses 2.17-18
C. División
Una tercera tác�ca que Satanás usa en nuestra contra es la división. En 2 Corin�os 2, Pablo,
al darse cuenta de que Satanás estaba tratando de abrir una brecha permanente en la
iglesia, les advir�ó de la estrategia de Satanás de tratar de causar división. La división en
cues�ón tenía su origen en la falta de amor. Somos tan vulnerables a la división, como al
engaño y al desaliento. 1 Corintios 1.10-17
III. Defensas Contra tu Enemigo
A. Vigilancia
Necesitamos ejercer el dominio propio, considerar a Satanás un enemigo peligroso y estar
alerta a sus maquinaciones. Los soldados creyentes necesitan montar guardia contra Satanás
(1 Pedro 5:8-9).

B. Resistencia
Pedro escribió “al cual resistid” (1 Pedro 5:9). El apóstol Santiago reforzó este tema al
enseñarnos a resistir “...al diablo, y huirá de vosotros” (Santiago 4:7). Nuestro Señor resistió
a Satanás en el desierto principalmente citando las Escrituras del Antiguo Testamento.
Evidentemente Satanás no puede estar expuesto a la penetrante luz de la Palabra.

C. Dependencia
Nuestra vida debe estar protegida por cualidades de excelencia espiritual. Desarrollar estas
cualidades que Dios nos ha dado en nuestra vida es equivalente a “ves�os de toda la
armadura de Dios” (Efesios 6:10-20). Esta armadura nos la ha provisto el Señor; es su
armadura. Al ponérnosla somos “fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza”.

IV. La Sepultura de tu Enemigo


La sepultura de Satanás quedó sellada por el Salvador en la cruz (Colosenses 2:15). En nuestra época,
la presencia personal del Espíritu Santo nos capacita para experimentar la victoria sobre Satanás. La
Persona que está en nosotros es mayor que la que nos ataca (1 Juan 4:4b). La victoria final se ganará
en la segunda venida de Cristo. Satanás será atado por 1000 años y así terminará su obra engañadora.
Cuando sea sacado y desatado, Satanás encabezará una revuelta final contra Dios y su pueblo. Será
derrotado y echado al lago de fuego eternamente (Apocalipsis 20:10).
APROPIAR LA LECCIÓN
Debemos saber bien quién es Satanás, nuestro enemigo personal. La Biblia nos instruye a tomarlo en
serio, estar alertas a los ataques de él por medio del engaño, el desaliento y la división. No estamos
solos en esta batalla, podemos contar con las armas sobrenaturales que son la Palabra de Dios, la
oración y la armadura de Dios. Podemos sí salir victoriosos sobre Satanás en el poder del Señor

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