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"En el principio era la Palabra ... y la Palabra era Dios" (Jn 1,1, Cf. Jn 14)
"Cristo... está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos" (Rom 9, 5)
"Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer" (Gálatas
4,4)
"Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que
conozcamos al Verdadero. Nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es
el Dios verdadero y la Vida eterna" (1 Jn 5, 20)
5. NOS SALVAMOS POR LA FE O POR LAS BUENAS OBRAS
En la Biblia existen versículos sobre esto que parecen contradecirse, como
Romanos 3:28, 5:1 y Gálatas 3:24 con Santiago 2:24. Al principio parece que
hay una contrariedad entre Pablo, quien siempre proclama la salvación por
medio de la fe solamente (Efesios 2:8-9), y Santiago, quien dice que la
salvación es por medio de la fe y obras (Santiago 2:17-18). Pero, Santiago no
está contradiciendo a Pablo para nada. Sino está diciendo que la fe en Jesús
verdadera resultará en buenas obras en la vida del creyente (Santiago 2:20-26).
Es decir, obras vienen de gente que tienen fe verdadera y consecutivamente, las
obras son las evidencias de una fe verdadera, entonces si una persona no tiene
obras, entonces no hay evidencia que de verdad es creyente en Jesús y no cree
(Santiago 2:14, 17, 20, 26).
Santiago y Pablo afirman lo mismo, pero usan diferentes métodos. Pablo enfatiza que la
salvación es obtenida por medio de la fe mientras Santiago hace énfasis en que las buena s
obras son inevitables como resultados de una fe verdadera.