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¿Existe solo un tipo de familia?

Ensayo argumentativo habilidades comunicativas

Integrantes: - María Jesús Carafí


- Cecilia Cayuhueque

Docente: Alejandra Troncoso


¿La adopción homoparental debería ser un derecho tal como lo es para las parejas
heterosexuales?

La familia como núcleo de la sociedad está expuesta a múltiples cambios sociales,


históricos, económicos y jurídicos. Por ende, no existe un concepto único de familia ya que
es moldeable y se acomoda a las exigencias de la época. Uno de este tipo de familias que
se crea es la familia homoparental y/o lesbomaternales las cuales son parejas del mismo
sexo. La opción de adoptar no debería ser exclusiva para parejas heterosexuales casadas.
Toda persona tiene el derecho de cuidar y ser cuidados, independiente de su orientación
sexual o estado civil. Aún en contextos adversos las personas homosexuales han sido
padres y madres. La familia homoparental si existe en Chile. Esta corresponde a aquella
que se compone de una pareja del mismo sexo con uno o más hijos concebidos vía un
vientre de alquiler, in vitro o bien como es el caso, la adopción.

El problema que surge con lo anterior es que por más que existan estas familias
homoparentales, no son reconocidas por la legislación de nuestro país lo que da a pie a que
en cualquier caso en donde el niño necesite protección o asistencia de sus padres, ellos no
solo no tendrán el resguardo de la ley, sino tampoco serán reconocido los padres como los
tutores responsables del niño lo cual puede crear una situación compleja en donde el niño
“no tiene padres“ según la ley y termina en un hogar del SENAME. A esta niña o niño
tampoco se le reconoce su vínculo con toda una rama de su familia (abuelas, abuelos, tías,
tíos, primas, primos). Esto es claramente una vulneración al derecho de ser cuidado. La
falta de reconocimiento legal, a la vez, dificulta el reconocimiento social y deja a las y los
niños desprotegidos.

El impedimento legal que establecen los artículos 20 y 21 de la Ley 19.620 sobre Adopción
de Menores, no permite que parejas homosexuales puedan adoptar en conjunto y se vean
obligadas a adoptar como personas “solteras”, esto genera dos grandes contradicciones, en
la misma legislación nacional de Chile. En primer lugar, se vulnera el principio de
“igualdad ante la ley”, ya que se produce una grave discriminación en contra de las parejas
homosexuales que quieran adoptar en conjunto y por otro lado se vota en favor de las
parejas heterosexuales chilenas que estén casadas y extranjeras heterosexuales que también
estén casadas y que residan en el país, porque las parejas homosexuales que quieran adoptar
y ser un familia homoparental se ven obligadas a adoptar como personas “solteras”, por lo
que siempre quedan al final de la lista de prioridad de adopción por lo mismo y solo
respecto de la persona que sea la pareja quien haya adoptado como “soltero” no se
considera legalmente como el padre o madre del niño adoptado. ¿Qué sucede con los niños
que no pueden ser adoptados por parejas homosexuales? ¿Usted cree que esos niños
tendrán el resguardo necesario? ¿Usted considera el SENAME como una buena solución a
este conflicto? Nosotras no, no creemos en ningún caso que un menor de edad estará mejor
en un centro del SENAME a como estaría siendo adoptado por personas que si desean
cuidarlo, respetarlo y darle una educación lo más digna y de calidad posible.

Según los principios promulgados a partir de la Declaración de los Derechos del Niño
(ONU, 1959) la familia del infante debe garantizar un entorno de afecto en donde se
otorguen espacios de seguridad tanto moral como material para el crecimiento favorable del
niño. Dentro de dicha declaración no se especifica que el ideal de la familia debe ser la de
una pareja heterosexual. Por otra parte, los antecedentes históricos no revelan que dicho
estilo de familia garantice el principio número 2 de esta declaración “El niño gozará de una
protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la
ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y
socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad”
(ONU, 1959, p.2), es decir, que la familia tradicional de un padre, una madre y un hijo o
hija, el cual es el ideal, no significa que el infante vaya a vivir de la mejor manera, si esto es
así ¿Por qué este modelo de familia es el único que puede adoptar?.

Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el
interés superior del niño. El fundamento principal de la adopción es proteger a los niños
que serán adoptados, y no entregar un hijo a quienes carecen de ellos, lo que quiere decir
que se pone el bienestar del infante ante todo, el objetivo radica en que el niño pueda tener
la oportunidad real de ser parte de una familia, sin embargo, el hecho de negar la adopción
a una pareja por su orientación sexual, vulnera el artículo uno de la Declaración de los
Derechos Humanos, la que dice “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en
dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse
fraternalmente los unos con los otros.”(ONU, 1948, p.2), por lo que cualquier persona o
pareja debería tener exactamente las mismas oportunidades para adoptar, sin excepción.

Después de exponer la discriminación a la que se ven expuestas constantemente las


personas homosexuales al momento de poder decidir si crear o no una familia, siendo ellos
quienes deben tomar esa decisión y no el estado. Por otra parte nos gustaría destacar que no
existe ningún motivo ni físico ni psicológico que demuestre que los niños necesitan un
padre y una madre para lograr una vida exitosa, como menciona la psicóloga Janet Noseda
“No existen motivos psicológicos para que parejas del mismo sexo puedan adoptar, ya que
los estudios muestran un adecuado desarrollo normal psicológico y social de los hijos
criados por dos personas del mismo sexo. Son niños y niñas sanas, bien adecuadas
socialmente y sin confusión en su identidad de género. Es más. Las parejas homoparentales
y lesbomaternales, muchas veces usaban por ejemplo, menos el castigo y más el refuerzo
positivo.” (Noseda, 2019), en este caso la psicóloga no solo habla de lo ya mencionado
sobre no encontrar razones válidas de ámbito psicológico para prohibir estas familias, sino
también menciona cómo estos niños logran tener una vida igualmente sana como teniendo
padres heterosexuales, también menciona cómo estos padres se hacen sumamente
responsables de sus hijos, los educan, les dan amor y espacios seguros e incluso agrega que
en varios casos las madres o padres de un matrimonio homoparental no se basan en el
formato del castigo a los hijos sino más bien de refuerzos positivos, lo que es el ideal de la
educación sana para los niños .

En chile existen muchos niños que necesitan un hogar, una familia que los cuide y apoye, y
seguir prohibiendo la adopción homoparental solo reduce las opciones de los niños de ser
adoptados, ya que una pareja homosexual pueda adoptar no solo no le hace ningún daño a
nadie ya que desde el año 1990 la homosexualidad ya no es considerada por la medicina
como una patología ni por la psicología como una perversión, por lo que no solo no dañará
al niño, sino que le dará una vida digna, y el respeto y cuidado que este niño necesita y
estaremos salvando a otro niño más de caer en el SENAME.

Un argumento muy popular en contra de la adopción homoparental recae en la


preocupación constante que en que las familias que se forman a partir ello tiene una
relación estrecha con la influencia en la futura orientación sexual de los hijos, así como el
riesgo de la discriminación por parte de la sociedad y la dificultad para establecer una
identidad de género estable, sin embargo esta mirada es ciertamente homofóbica, ya que
estigmatiza una posible adopción por padres del mismo sexo antes de que esta suceda, y
probablemente sean esas mismas personas que afirman lo anterior las que discriminan a
este tipo de familias con el emblema de “proteger a los niños”. No obstante, los estudios de
Gómez, Hernández, Oliver y Chacón (2004) explican que no existiría diferencia
significativa entre hijos criados por parejas heterosexuales y homosexuales, y que esos
conceptos no dependerían del tipo de familia, sino de la forma en que el núcleo familiar
percibe sus propios procesos (Gómez, et al, 2004). Resulta evidente que los hijos(as) de
padres homosexuales tienen iguales probabilidades de desarrollar una orientación
heterosexual una vez siendo adultos. Si lo piensas un momento, si en el mundo existen
parejas heterosexuales, todos los hijos nacidos en ese ambiente deberían serlo también
según este estigma, entonces, ¿Por qué hay hijos homosexuales en familias heterogéneas?,
esta afirmación sólo consigue crear un miedo infundado.
Bibliografía

https://www.eldinamo.cl/opinion/2019/05/08/motivos-psicologicos-para-la-adopcion-
homoparental/

Declaración de los Derechos Humanos, ONU, 1948.

Declaración de los Derechos del Niño, ONU, 1959

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