Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Menciona cuales son los métodos que se utilizan en los estudios de subsuelo para
dar mayor seguridad en la Ingeniería Civil .
Ensayos ‘In situ‘
Como su nombre lo indica, son los estudios que se realizan directamente sobre el terreno, donde
se busca trabajar con muestras extraídas directamente del suelo, evitando la dificultad de hacer
llegar una muestra inalterada a un laboratorio. Entre sus principales virtudes, nos encontramos
con que son estudios rápidos, relativamente económicos y proporcionan una abundante cantidad
de datos. Esto no quiere decir que sustituyan por completo a los más costosos y lentos ensayos de
laboratorio, pero sí representan un muy buen complemento permitiendo reducirlos a lo
estrictamente necesario.
Ensayo presiométrico
Esclerómetro Schmidt
Ensayos de bombeo
Ensayos en laboratorio
Son todos aquello ensayos que permiten estudiar las propiedades del suelo a través de
muestras, lo más inalteradas posibles, provenientes del terreno objeto de análisis; y se
realizan en ambientes controlados, dentro de un laboratorio. Son mucho más
precisos y brindan información que los estudios “in-situ” no son capaces de obtener, pero
también son más costoso en tiempo y dinero.
Auscultación
Este tipo de estudios se realizan en una fase posterior a los antes mencionados, ya que su
objetivo es evaluar el comportamiento del suelo periódicamente durante las fases
construcción y explotación de una obra de ingeniería. Cabe destacar que este tipo de
estudios resultan factibles, casi únicamente, para obras de gran tamaño (túneles,
carreteras, puentes, etc.).
La auscultación permite prevenir daños a futuro, controlar parámetros durante las obras,
como niveles freáticos, movimientos, tensiones y esfuerzos del terreno, reduce las
incertidumbres del proyecto, y facilita la optimización de los costes en futuras
reparaciones, entre otros beneficios que optimizan el mantenimiento de una obra de gran
tamaño.
Existen distintos tipos de auscultación según las mediciones que se quiera obtener, entre
los más importantes están:
Durante un terremoto se generan dos tipos principales de ondas sísmicas: (1) las ondas
superficiales que viajan a lo largo de la capa externa de la Tierra, y (2) las ondas de cuerpo que
recorren el interior de la Tierra. Las ondas de cuerpo se dividen a su vez en ondas primarias, o P,
que empujan (comprimen) y tiran (expanden) de las rocas en la dirección del desplazamiento del
frente de onda, y las ondas secundarias, o S, que «mueven» las partículas de ’a roca en ángulo
recto con respecto a su dirección de desplazamiento. Las ondas P pueden viajar a través de
sólidos, líquidos y gases. Los fluidos (gases y líquidos) no transmiten las ondas S. En cualquier
material sólido, las ondas P viajan aproximadamente 1,7 veces más deprisa que las ondas S
Existe una estrecha correlación entre los epicentros de los terremotos y los bordes de placa. Los
epicentros de los terremotos principales se encuentran a lo largo del margen externo del océano
Pacífico, conocido como cinturón circum-Pacífico, y por los océanos de todo el mundo a lo largo
del sistema de dorsales oceánica
Los sismólogos utilizan fundamentalmente dos medidas diferentes para describir las dimensiones
de un terremoto: la intensidad y la magnitud. La intensidad es una medida del grado de temblor
del terreno en un punto determinado basada en la cantidad de daños producidos. La escala de
intensidad modificada de Mercalli utiliza los daños a los edificios para calcular la intensidad del
temblor del terreno para un terremoto local. La magnitud se calcula a partir de los registros
sísmicos y estima la cantidad de energía liberada en el origen de un terremoto. Utilizando la escala
de Richter se determina la magnitud de un terremoto midiendo la amplitud (desplazamiento
máximo) de la mayor onda sísmica registrada. Para expresar la magnitud se utiliza una escala
logarítmica, en la cual a un incremento de 10 en la vibración del terreno corresponde un aumento
de 1 en la escala de magnitud. La magnitud del momento se utiliza en la actualidad para calcular
las dimensiones de los terremotos medianos a grandes. Se calcula utilizando el desplazamiento
medio de la falla, el área de la superficie de falla y la resistencia a la cizalla de la roca fallada.
Los factores más obvios que determinan la cantidad de destrucción que acompaña a un terremoto
son la magnitud del terremoto y su proximidad a una zona poblada. Los daños estructurales
atribuibles a las vibraciones de los terremotos dependen de varios factores, entre ellos: (1) la
amplitud de las ondas; (2) la duración de las vibraciones; (3) la naturaleza del material sobre el
cual reposan las estructuras, y (4) el diseño de la estructura. Son efectos secundarios de los
terremotos los tsunamis, los desplazamientos de tierra, la subsidencia del terreno y los incendios