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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SINALOA

LICENCIATURA EN FILOSOFIA

FILOSOFIA DE LA HISTORIA

MAESTRO: JORGE ALBERTO NORIEGA ALFARO

ALUMNO: SERGIO ENRIQUE NORIEGA REDONA

LA TEMPORALIDAD E HISTORICIDAD DEL DASEIN: FUNDAMENTOS PARA


UNA FILOSOFÍA HEIDEGGERIANA DE LA HISTORIA

FECHA: 16 DE JUNIO DE 2023


I. Introducción.

Para Heidegger, preguntarse por el sentido de la historia requiere preguntar primeramente


por la constitución ontológica del ente que tiene historia: el Dasein. Como afirma, "El
Dasein siempre tiene fácticamente su 'historia', y puede tenerla porque el ser de este ente se
halla constituido por la historicidad." (Heidegger 1927/1997, p. 369). Solamente teniendo
una comprensión de la historicidad del Dasein podemos aspirar a una auténtica filosofía de
la historia.
La historicidad del Dasein se funda a su vez en su temporalidad. La existencia del Dasein
es temporal, con una apertura a posibilidades que se proyectan desde su pasado y hacia su
futuro al cual se dirige en todo presente. En palabras de Heidegger, "Al acontecer del
Dasein le pertenece por esencia la aperturidad y la interpretación. En este modo de ser del
ente que existe históricamente se origina la posibilidad existencial de una apertura y
comprensión explícita de la historia." (1997, p. 363). El Dasein no es histórico porque está
sujeto en el tiempo, sino porque su carácter temporal es propio de él.
Desde esa característica temporal radical, el Dasein puede dirigirse a su historia de un
modo propio e impropio. La comprensión vulgar de la historia se limita a "la totalidad del
ente que cambia 'en el tiempo', entendiendo por tal, [...] las transformaciones y vicisitudes
de los hombres, de las agrupaciones humanas y de la 'cultura'." (1997, p. 366). En cambio,
la historicidad propia se dirige a la posibilidad de que el Dasein asuma su 'destino', es decir,
se apropie de su arrojamiento al mundo de modo que ese pasado le posibilite su futuro más
auténtico.
El filósofo alemán considera que solo esa historicidad auténtica, arraigada en la
temporalidad finita del Dasein, permite acceder de manera legítima a la historia en su
sentido ontológico. La pregunta por el sentido de la historia es inherente a la pregunta por
el modo en que el historiador existe históricamente en su búsqueda. Vislumbrar la historia
requiere comprender antes la historicidad constitutiva del Dasein, "La posibilidad y
estructura de la verdad del saber histórico debe exponerse a partir del modo propio de la
aperturidad ('verdad') de la existencia histórica." (1997, p. 382).
II. La temporalidad como sentido existencial del cuidado.

Heidegger menciona "El ser del Dasein ha sido definido como cuidado. El cuidado se funda
en la temporalidad." (1997, p. 369). El Dasein existe de un modo cuidadoso, preocupándose
por su ser. Este cuidado envuelve una apertura sustancialmente temporal. En primera
instancia, el Dasein se abre a sí mismo en sus posibilidades más propias: su futuro. Es una
'resolución proyectiva'.
En segundo lugar, el Dasein ha sido arrojado al mundo, condicionado en posibilidades que
no le son propias. Ese 'haber sido' constituye su tiempo pasado, el cual retoma en el
presente. El pasado no significa una determinación, sino una oportunidad de reconfigurar
sus posibilidades heredadas.
En último lugar, el presente del Dasein unifica su pasado y futuro en un flujo actual. El
presente es un destino que adviene. El Dasein no existe en el presente momentáneo, sino en
su apertura desde su pasado heredado hacia su futuro proyectado en situaciones concretas.
La unidad de estos tres tiempos es la temporalidad del Dasein. Esta no es una hoja en
blanco en la cual se escriben acontecimientos, sino un horizonte de sentido a partir del cual
el Dasein puede cuidarse en el sentido existencial, encontrando en su historicidad aquello
que le es auténtico en su ser. "El modo propio de estar vuelto hacia la muerte, es decir, la
finitud de la temporalidad, es el fundamento oculto de la historicidad del Dasein." (1997, p.
372).
El carácter temporal existencial, como unidad dinámica de los tiempos, es la apertura
ontológica que posibilita al Dasein apropiarse de su mundo histórico. Esta es la raíz que
posibilita la historicidad en un sentido auténtico. Desde esta temporalidad existencial, el
cuidado del Dasein obtiene un carácter histórico.

III. La historicidad como modo derivado en que el Dasein existe.

La historicidad es el modo derivado en que el Dasein, en virtud de su temporalidad, existe


históricamente. Puede ser auténtica o inauténtica. La historicidad inauténtica se dispersa en
lo público "Por estar arrojado, está consignado a un 'mundo' y existe fácticamente con
otros. Inmediata y regularmente, el sí-mismo está perdido en el uno. Se comprende a partir
de las posibilidades de existencia 'que circulan' en el estado interpretativo público 'mediano'
vigente en cada caso." (1997, p. 370). Y esta historicidad impropia se funda en la falta de
resolución, y desemboca en una 'inestabilidad del sí-mismo'.
Por otro lado, la historicidad propia es "en cuanto instante precursor y repitente, una des-
presentación del hoy y un desacostumbramiento de las conductas usuales del uno." (1997,
p. 377). Implica la posibilidad de que el Dasein caiga en cuenta de su destino histórico y
pueda apropiarse de su pasado de manera que este le devuelva su futuro más propio o
auténtico. Es una repetición (Wiederholung) que, lejos de replicar lo mismo, implica la
liberación de posibilidades todavía no efectuadas en lo que ha sido heredado.
Esa repetición auténtica posibilita que haya una reapropiación histórica; desde el presente,
algunos aspectos del pasado se iluminan de una nueva manera en función de las
posibilidades de futuro que se han abierto. La historicidad propia del ser-ahí es el estado
para que puedan comprender auténticamente su situación histórica, apoderándose de su
destino en esta repetición que descubre posibilidades ocultas en aquello heredado. "El
Dasein no se hace histórico por la repetición, sino que, por ser histórico en cuanto temporal,
puede asumirse repitentemente en su historia." (1997, p. 372).
Según Heidegger, la historia que brota de esta historicidad propia puede ser verdadera. Pero
para el Dasein mismo, la verdad histórica se convierte en un problema solamente cuando
este, al abandonar esa forma de la historicidad, se pierde lo 'mundi-histórico [das Welt-
Geschichtliche]' (p. 374). La historicidad auténtica es la condición ontológica que posibilita
acceder a una verdad histórica, en oposición a una comprensión meramente 'histórica' de la
historia.
En resumen, la historicidad propia o auténtica apunta al descubrimiento de posibilidades
aún no efectuadas en lo heredado de manera histórica. Implica que el Dasein se apodere de
su destino arrojado, en una repetición (Wiederholung) que libera su futuro. A partir de esa
historicidad, puede comprender sinceramente su situación histórica. Solo a partir de ella es
posible acceder a la verdad histórica, más allá de la comprensión vulgar de lo que se
considera 'histórico'.
IV. Conclusión.

Para el filósofo alemán, la historicidad del Dasein, enraizada en su carácter temporal


constitutivo, es la condición ontológica que posibilita un acceso auténtico a la historia en
sentido propio. La pregunta por el sentido de la historia únicamente puede responderse si se
comprende primero el modo de ser histórico del ente que plantea la pregunta y puede
acceder a la historia: el Dasein. "La historia es dinámica, según Heidegger, por ello tanto en
nuestra dimensión individual como personal los hechos o los acontecimientos del pasado
están presentes en nuestra existencia individual o colectiva." (Pérez, E. G., 2016)
Solo a partir de un análisis ontológico del carácter histórico existencial del Dasein se
posibilita determinar el modo adecuado para acercarse a la historia en cuanto tal. Las
visiones poco adecuadas de la historia que se limitan a representaciones de sucesos pasados
o a la curiosidad por lo histórico-mundial, dejan de lado o ignoran en absoluto la raíz
ontológica que permite primeramente un acceso auténtico al pasado: la historicidad propia
del Dasein, en la cual este ente se adueña de su herencia arrojada en vista de su futuro
propio y auténtico.
Desde esa historicidad, el pasado se ilumina en resoluciones históricas en función de las
posibilidades aún no realizadas en lo heredado. El Dasein reconoce así su propia situación
histórica, obteniendo la oportunidad de acceder a la verdad de la historia.
Para terminar, una filosofía heideggeriana de la historia debe partir del análisis de la
historicidad existencial del Dasein para obtener una comprensión ontológica de la misma
historia. Únicamente accediendo al modo como el Dasein existe históricamente en una
apropiación de su pasado heredado que le abre un futuro, es posible determinar el modo de
ser de una 'historia' y su verdad. El punto de partida es la vida 'fáctica' del historiador, y la
asignación es obtener, en una apropiación auténtica de su historicidad, la posibilidad de un
auténtico acceso al pasado histórico.
Bibliografía.

- Rivera, J. E., & Heidegger, M. (1998). Ser y tiempo. Santiago de Chile, Editorial
Universitaria.

- Dastur, F. (2006). Heidegger y la cuestión del tiempo (Vol. 10). Ediciones del
Signo.

- Pérez, E. G. (2016). Historicidad como experiencia fundamental en Ser y Tiempo de


Martin Heidegger. Alpha (osorno). https://doi.org/10.4067/s0718-
22012016000200019

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