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Todos los elementos que intervienen en la instalación, configuración y puesta en marcha sistemas de
seguridad electrónica contra incendio e intrusión, los sistemas de videovigilancia y la prestación de los
servicios de supervisión y mantenimiento de estos sistemas deben cumplir con la legislación y la normativa
vigente en España y la Unión Europea. En este tema revisaremos los aspectos más relevantes que nos
interesan desde el punto de vista del personal acreditado y la instalación de sistemas de seguridad.
Es la ley que regula la prestación de actividades y servicios de seguridad privada y establece el marco para la
coordinación de la seguridad privada con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que velan por la seguridad
pública.
En esta ley se define conceptos clave a la hora de asegurar el cumplimiento normativo de los sistemas de
seguridad y videovigilancia.
Esta ley considera como actividad de seguridad privada la instalación y mantenimiento de aparatos, equipos,
dispositivos y sistemas de seguridad conectados a centrales receptoras de alarmas o a centros de control o
de videovigilancia y la explotación de centrales para la conexión, recepción, verificación y, en su caso,
respuesta y transmisión de las señales de alarma, así como la monitorización de cualesquiera señales de
dispositivos auxiliares para la seguridad de personas, de bienes muebles o inmuebles o de cumplimiento de
medidas impuestas, y la comunicación a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad competentes en estos casos.
Quedan fuera del ámbito de aplicación de esta ley la fabricación, comercialización, venta o entrega de
equipos técnicos de seguridad electrónica, así como la instalación o mantenimiento de dichos equipos
siempre que no estén conectados a centrales de alarma o centros de control o de videovigilancia y la
conexión a centrales receptoras de alarmas de sistemas de prevención o protección contra incendios o de
alarmas de tipo técnico o asistencial, o de sistemas o servicios de control o mantenimiento.
b) De seguridad electrónica, orientadas a detectar o advertir cualquier tipo de amenaza, peligro, presencia o
intento de asalto o intrusión que pudiera producirse, mediante la activación de cualquier tipo de dispositivos
electrónicos.
d) De seguridad organizativa, dirigidas a evitar o poner término a cualquier tipo de amenaza, peligro o
ataque deliberado, mediante la disposición, programación o planificación de cometidos, funciones o tareas
formalizadas o ejecutadas por personas; tales como la creación, existencia y funcionamiento de
departamentos de seguridad o la elaboración y aplicación de todo tipo de planes de seguridad, así como
cualesquiera otras de similar naturaleza que puedan adoptarse.
e) De seguridad personal, para la prestación de servicios de seguridad regulados en esta ley, distintos de los
que constituyen el objeto específico de las anteriores.
1.2 REGLAMENTO DE SEGURIDAD PRIVADA
1.2.1 Instalación y mantenimiento de aparatos, dispositivos y sistemas de seguridad
Únicamente las empresas autorizadas podrán realizar las operaciones de instalación y mantenimiento de
aparatos, dispositivos y sistemas de seguridad electrónica contra robo e intrusión y contra incendios que se
conecten a centrales receptoras de alarmas.
Los dispositivos exteriores, tales como cajas de avisadores acústicos u ópticos, deberán incorporar el
teléfono de contacto desde el que se pueda adoptar la decisión adecuada, y el nombre y teléfono de la
empresa que realice su mantenimiento.
Una vez realizada la instalación, las empresas instaladoras efectuarán las comprobaciones necesarias para
asegurarse de que se cumple su finalidad preventiva y protectora, debiendo entregar a la entidad o
establecimiento usuarios un certificado en el que conste el resultado positivo de las comprobaciones
efectuadas. El certificado anterior deberá emitirse por ambas empresas, la instaladora y la gestora de la CRA.
1.2.1.4 Revisiones
Los contratos de sistemas de seguridad obligatorios y/o conectados a CRA, comprenderán el mantenimiento
con revisiones preventivas cada trimestre, no debiendo, en ningún caso, transcurrir más de cuatro meses
entre dos revisiones sucesivas.
Cuando las instalaciones permitan la comprobación del estado y del funcionamiento de cada uno de los
elementos del sistema desde la central de alarmas, las revisiones preventivas tendrán una periodicidad
anual, no pudiendo transcurrir más de catorce meses entre dos sucesivas.
Las revisiones preventivas podrán ser realizadas directamente por las entidades titulares de las instalaciones,
cuando dispongan del personal con la cualificación requerida, y de los medios técnicos necesarios.
Las empresas de seguridad dedicadas a esta actividad y las titulares de las instalaciones llevarán libros-
registros de revisiones, de forma que sea posible su tratamiento y archivo mecanizado e informatizado.
1.2.1.5 Averías.
Las empresas de instalación y mantenimiento deberán disponer del servicio técnico adecuado que permita
atender debidamente las averías de los sistemas de seguridad de cuyo mantenimiento se hayan
responsabilizado, incluso en días festivos, en el plazo de veinticuatro horas siguientes al momento en que
hayan sido requeridas al efecto.
1.2.1.6 Manuales del sistema.
Las empresas facilitarán al usuario un manual de la instalación que describirá, mediante planos y
explicaciones complementarias, la distribución de las canalizaciones, el cableado, las conexiones de los
equipos, las líneas eléctricas y de alarma, así como el detalle de los elementos y aparatos instalados y
soportes utilizados.
Igualmente, entregarán un manual de uso del sistema y de su mantenimiento, que incluirá el detalle de la
función que cumple cada dispositivo y la forma de usarlos separadamente o en su conjunto, así como el
mantenimiento preventivo y correctivo de los aparatos o dispositivos mecánicos o electrónicos instalados,
con evaluación de su vida útil, y una relación de las averías más frecuentes y de los ajustes necesarios para el
buen funcionamiento del sistema.
En el caso de que un sistema de seguridad instalado sufra alguna variación posterior que modifique
sustancialmente el originario, en todo o en parte, la empresa instaladora o, en su caso, la de mantenimiento,
vendrá obligada a confeccionar nuevos manuales de instalación, uso y mantenimiento. Asimismo, la
empresa instaladora deberá comunicarlo también a la central de alarmas y certificar.
La central de alarmas deberá estar atendida permanentemente por los operadores necesarios para la
prestación de los servicios, que no podrán, en ningún caso, ser menos de dos, y que se encargarán del
funcionamiento de los receptores y de la transmisión de las alarmas que reciban.
Cuando se produzca una alarma, las centrales deberán proceder de inmediato a su verificación con los
medios técnicos y humanos de que dispongan, y comunicar seguidamente al servicio policial
correspondiente las alarmas reales producidas.
Los servicios de verificación personal de las alarmas y de respuesta a las mismas se realizarán, en todo caso,
por medio de vigilantes de seguridad, y consistirán, respectivamente, en la inspección del local o locales, y
en el traslado de las llaves del inmueble del que procediere cada alarma, todo ello a fin de facilitar a los
miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad información sobre posible comisión de hechos delictivos y
su acceso al referido inmueble.
La inspección del interior de los inmuebles por parte de los vigilantes de seguridad deberá estar
expresamente autorizada por los titulares de aquéllos, consignándose por escrito en el correspondiente
contrato de prestación de servicios.
Cuando el sistema origine dos o más falsas alarmas en el plazo de un mes, se requerirá al titular de los bienes
protegidos, a través de la dependencia policial que corresponda, para que proceda, a la mayor brevedad
posible, a la subsanación de las deficiencias que dan lugar a las falsas alarmas.
En caso de incumplimiento del requerimiento, se ordenará a la empresa explotadora de la central de alarma
que efectúe la inmediata desconexión del sistema con la propia central, por el plazo que se estime
conveniente, que podrá tener hasta un año de duración, salvo que se subsanaran en plazo más breve las
deficiencias que den lugar a la desconexión, siendo la tercera desconexión de carácter definitivo.
1.2.2.3 Libros-registro
Las empresas de explotación de centrales de alarma llevarán un libro-registro de alarmas, cuyo modelo se
ajuste a las normas que apruebe el Ministerio del Interior, de forma que sea posible su tratamiento y archivo
mecanizado e informatizado.
Las centrales de alarmas que tengan contratado servicio de custodia de llaves indicarán en el libro-registro
de contratos cuáles de éstos incluyen aquel servicio.
Las empresas de seguridad de instalación y mantenimiento y los titulares de los sistemas de seguridad,
independientemente de su conexión o no a central de alarmas o centros de control, cuidarán y serán
responsables de que los medios materiales o técnicos, aparatos de alarma y dispositivos de seguridad que
instalen o utilicen, no ocasionen en su funcionamiento daños a las personas, molestias a terceros o
perjuicios a los intereses generales.
Todas las instalaciones realizadas por empresas autorizadas deberán incluir en el certificado de instalación el
grado de seguridad del sistema.
El grado de seguridad de un sistema de alarma será el del grado más bajo aplicable a uno de sus
componentes.
1.3.3 Homologación de sistemas de seguridad.
A los efectos de la normativa reguladora de la seguridad privada, se entenderá por sistema de seguridad el
conjunto de aparatos o dispositivos electrónicos contra robo e intrusión o para la protección de personas y
bienes, cuya activación sea susceptible de producir la intervención policial, independientemente de que esté
o no conectado a una central de alarmas o centros de control. Se considerará que forma parte de la
instalación de un sistema de seguridad, todo aquello que complemente a estos dispositivos, automática,
material o procedimentalmente, incluyendo controles de acceso y sistemas de video vigilancia.
a) Disponer del número suficiente de elementos de protección, al menos tres, que permitan a la central
diferenciar las señales producidas por una intrusión o ataque de las originadas por otras causas.
b) Contar con tecnología que permita acceder desde la central de alarmas bidireccionalmente a los sistemas
conectados a ella, para posibilitar la identificación y tratamiento singularizado de las señales
correspondientes a las distintas zonas o elementos que componen el sistema, así como el conocimiento del
estado de alerta o desconexión de cada una de ellas, y la desactivación de las campanas acústicas.
Para conectar aparatos, dispositivos o sistemas de seguridad a centrales de alarmas o centros de control,
será preciso que la instalación haya sido realizada por una empresa de seguridad inscrita en el Registro
correspondiente.
a) Grado 1, o de bajo riesgo, para sistemas de alarma dotados de señalización acústica, que no se vayan a
conectar a una central de alarmas o a un centro de control.
Los productos deberán estar fabricados con arreglo a las normas anteriormente mencionadas y contar con la
evaluación de la conformidad de Organismos de Control acreditados, por las Entidades de Acreditación.
Todos los establecimientos a los que se les imponga la obligación de instalar un sistema electrónico de
alarma de intrusión conectado a una central de alarmas deberán ajustarse al grado 3.
En caso de que un sistema de alarma se divida en subsistemas claramente definidos, será posible que dicho
sistema incorpore componentes de distintos grados en cada subsistema.
El grado correspondiente al subsistema será equivalente al grado más bajo aplicable a uno de sus
componentes.
El grado correspondiente al sistema será equivalente al grado más bajo aplicable a sus subsistemas.
Los componentes comunes o compartidos por los subsistemas deberán tener un grado igual al del
subsistema del grado más elevado.
El certificado obligatorio de instalación deberá garantizar que el proyecto está realizado de conformidad con
la Norma UNE antes expresada y cumple con las finalidades previstas.
El contenido mínimo proyecto de seguridad según norma TS 50131-7 es:
Índice
1. Objeto
3. Evaluación de riesgos
A. Sistema de detección.
B. Interconexiones.
C. Sistema de transmisión de alarma.
D. Tabla de dispositivos.
E. Croquis de la ubicación de los elementos.
F. Sistema de Verificación.
G. Actuación en caso de alarma.
H. Normativa de Seguridad aplicable.
5. Recomendaciones adicionales
A. Revisión nivel de riesgo o grado de seguridad (se refiere a la posible recomendación, en función
de lo observado, de cambio de nivel de riesgo o grado de seguridad a aplicar)
B. Recomendaciones de otras medidas de seguridad adicionales (se refiere a la recomendación de
otras medidas como: colocación de rejas, refuerzo de puertas, cambio de cerraduras, etc.)
Una Vez finalizada la instalación y como documentación adicional se deberá proporcionar al cliente:
6. Certificado de instalación.
Equipos Acciones
Verificar:
Nota: La notificación del fallo de red de c.a. puede tener asignado un retardo y no
aparecer en ese tiempo. Comprobarlo consultando la programación de la central (CIE).
Mantenimiento presencial anual de sistemas electrónicos de seguridad
Equipos Acciones
Equipos Acciones
Armar el sistema (debería llevarlo a cabo uno de los usuarios habituales con su código).
Si éste está distribuido en particiones, se deberán realizar una por una. Comprobar la
Operativa duración del tiempo de salida.
habitual Generar una alarma de robo. Comprobar la activación de la(s) posible(s) sirena(s).
Verificar la correcta actuación del sistema de seguridad sobre un posible videograbador
digital, tanto con alarmas en armado (robo) como en desarmado (atraco).
Las pruebas a efectuar variarán en función del n.º de vías, 1 ó 2, de las que disponga el
sistema. Si se emplean 2 vías, ambas deben estar mutuamente supervisadas.
Transmisor RTB, IP, GPRS/GSM o cualquier otra vía de utilizada.
Provocar una o más alarmas y comprobar, con los medios disponibles (indicadores
luminosos, escucha de la línea, etc.), el correcto curso de la llamada a CRA. Observar si
el tiempo de transmisión es correcto (alrededor de 20 seg.) En caso de que sea un
transmisor RTB o GSM, o de forma prácticamente instantánea en caso de
Comunicaciones comunicaciones IP o GPRS), o si, por el contrario, se producen demoras, reintentos, etc.
Descolgado de llamadas entrantes. Con el sistema en reposo, comprobar su correcta
respuesta ante una llamada entrante efectuada desde cualquier teléfono, de acuerdo
con el método seleccionado (n.º fijo de ring o modo contestador). Verificar que, de
estar la línea compartida (fax, etc.), nada obstaculiza su respuesta. Esta prueba es
fundamental para comprobar que un acceso bidireccional desde la CRA será posible.
Solicitar al operador de la CRA un acceso bidireccional y comprobar que no existen
problemas que dificulten esta comunicación.
Mantenimiento presencial anual de sistemas electrónicos de seguridad
Equipos Acciones
Provocar una o más alarmas y comprobar, con los medios disponibles (indicadores
luminosos, escucha de la línea, etc.), el correcto curso de la llamada a CRA por la vía de
comunicación primaria. Observar si el tiempo de transmisión es correcto (alrededor de
20 seg. En caso de que sea un transmisor RTB o GSM, o de forma prácticamente
instantánea en caso de comunicaciones IP o GPRS) o si, por el contrario, se producen
demoras, reintentos, etc.
Desconectar la línea de comunicación primaria del sistema. Comprobar que, al cabo de
un cierto tiempo (alrededor de 1 min.), su fallo es transmitido por la vía de
Comunicaciones comunicación alternativa.
Reconectar RTB y retirar la antena del GSM. Si esto basta para provocar un fallo de
cobertura (dependerá de la zona), comprobar que éste es transmitido por RTB. Si la
segunda vía de comunicación es la línea IP, hay que tener en cuenta que un simple fallo
IP no debe ser transmitido por la vía principal.
Desconectar de nuevo la vía de comunicación principal y provocar algunas alarmas.
Comprobar que son debidamente transmitidas por La vía alternativa. Al finalizar,
reconectar la línea principal.
Solicitar al operador de la CRA un acceso bidireccional por la vía principal(y, si es
posible, también por la vía secundaria) y comprobar que no existen problemas que
dificulten esta comunicación.
Solicitar al operador de la CRA que acceda al sistema por las distintas vías habilitadas
(IP, RTB y/o posible GSM/GPRS) y compruebe la correcta calidad de establecimiento de
Contacto
la comunicación, el mantenimiento de ésta y la capacidad de actuación sobre el
bidireccional
sistema, ejecutando alguna función (anulación/restauración de zonas,
armado/desarmado, etc.).
Equipos Acciones
Equipos Acciones
En ningún caso podrán transcurrir más de cuatro meses entre dos revisiones
sucesivas, conforme al artículo 43.1 del Reglamento de Seguridad Privada.
Las centrales de alarmas deberán estar atendidas permanentemente por los operadores que resulten
necesarios para la prestación de los servicios, en un número adecuado y proporcional al número de
conexiones que tengan contratadas, y sin que en ningún caso puedan ser menos de dos operadores por
turno ordinario de trabajo, que se encargarán del buen funcionamiento de los receptores y de la transmisión
de las alarmas que reciban.
Las empresas de explotación de centrales de alarmas, así como las centrales de uso propio, llevarán un libro-
registro de alarmas, de forma que sea posible su tratamiento y archivo mecanizado e informatizado.
Para la determinación de la ubicación y distancia entre los elementos de detección, en la elaboración del
proyecto de instalación deberá tenerse en cuenta los treinta minutos.
La condición de alarma de un primer y segundo detectores proporcionará una alarma sin confirmar. Si a
continuación se produce la activación de un tercer detector, el corte de la línea o una alarma de sabotaje,
dentro del tiempo especificado, se considerará como una alarma confirmada. Si ésta tercera condición se
hiciera fuera del tiempo previsto, será necesario utilizar otros medios para confirmar la alarma.
El proceso de verificación mediante video sólo puede comenzar cuando la señal de alarma haya sido
visualizada por el operador de la central de alarmas. Iniciada la verificación, el sistema debe registrar un
mínimo de una imagen del momento exacto de la alarma y dos imágenes posteriores a ella, en una ventana
de tiempo de cinco segundos, de forma que permitan identificar la causa que ha originado ésta.
Los sistemas de grabación utilizados para este tipo de verificación no permitirán obtener imágenes del lugar
supervisado, si previamente no se ha producido una alarma, salvo que se cuente con la autorización expresa
del usuario o la norma exija una grabación permanente.
Cuando el sistema de seguridad se halla dividido en subsistemas, deberá ser posible transmitir información
de audio relevante solo de la parte del sistema que esté activado en el momento de la alarma.
Únicamente será posible que un sistema de seguridad transmita información de audio cuando se produzca la
activación del mismo o se realice su mantenimiento, contando siempre con el conocimiento y la autorización
del usuario final, o cuando la norma exija una grabación permanente.
a) Cuando la verificación técnica confirme la realidad de una alarma, la central podrá desplazar, como
único servicio de respuesta a la alarma recibida, el servicio de custodia de llaves para facilitar, a las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, el acceso al lugar o inmueble protegido.
b) Cuando la verificación técnica no permita confirmar la realidad de una señal de alarma, la central podrá
desplazar el servicio de verificación personal para realizar las comprobaciones oportunas y facilitar, en su
caso, a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, información sobre la posible comisión de
hechos delictivos, bien limitando la inspección al exterior del inmueble o lugar protegido, bien
accediendo al interior del mismo.
En base a la información que la central reciba del servicio de verificación personal de la alarma, la
comunicará como real a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o concluirá el procedimiento de verificación al
considerarla como falsa.
1.4.5.5 Actuaciones complementarias a la verificación.
Como complemento a los procedimientos de verificación técnica enumerados en los artículos anteriores, las
centrales de alarmas, cuando lo consideren conveniente o necesario, podrán llamar a los teléfonos
facilitados por el titular de la instalación con el fin de comprobar la veracidad de la señal de alarma recibida.
Si la central de alarmas consigue comunicar con el usuario o personas autorizadas, solicitará de éstos la
contraseña establecida y si es correcta, le requerirá información sobre la situación del lugar protegido. Si del
resultado de esta gestión se deduce con claridad la falsedad de la alarma, se interrumpirán el resto de las
actuaciones de verificación, dando por concluido el proceso de comprobación. Si, por el contrario, no fuese
posible determinar la causa que ha producido la alarma, se continuará con el proceso de verificación técnica
o personal, actuando conforme a los procedimientos establecidos en esta Orden.
Cuando la comunicación se realice al teléfono fijo del lugar protegido y el receptor de la llamada no facilite la
contraseña establecida o ésta fuese errónea, se considerará una alarma confirmada, avisando al servicio
policial correspondiente.
Sin embargo, si el teléfono fuese móvil y su titular se encontrase fuera de la instalación protegida, se actuará
en función de la información facilitada, bien continuando con la verificación técnica o personal o bien dando
por finalizadas las comprobaciones.
En ningún caso la llamada a los teléfonos fijos o móviles del usuario o titular del sistema de seguridad
contratado puede sustituir a los procedimientos de verificación técnica o humana y menos aún servir, por sí
solo, como medio de verificación para considerar válidamente confirmada una alarma comunicada a los
servicios policiales.
Independientemente de los procedimientos de verificación técnica establecidos, para los sistemas con doble
vía de comunicación, se considerará alarma confirmada:
a) La recepción de una alarma seguida de la comprobación de la pérdida de una o varias de las vías de
comunicación.
Dichos sistemas de alarma deberán contar con dos vías de comunicación distintas, de forma que la
inutilización de una de ellas produzca la transmisión de la alarma por la otra o bien, con una sola vía que
permita la transmisión digital con supervisión permanente de la línea y una comunicación de respaldo (back-
up).
Deberá ser considerada alarma confirmada, la activación voluntaria de cualquier elemento destinado a este
fin, tales como: pulsadores de atraco o anti-rehén, o código de coacción mediante teclado o contraseña
pactada.
1.4.7 Falsa alarma
Se considera falsa toda alarma no confirmada en los términos establecidos en esta Orden, que no esté
determinada por hechos susceptibles de producir la intervención policial. No tendrá la consideración de
alarma falsa, la mera repetición de una señal de alarma causada por una misma avería dentro de las
veinticuatro horas siguientes al momento en que ésta se haya producido.
El plazo de suspensión o de desconexión, que podrá tener hasta un año de duración, oscilará entre uno, seis
y doce meses, en función de que se trate de la primera, segunda o tercera propuesta de suspensión o
desconexión, a partir de la cual tendrá carácter definitivo.
Durante el tiempo de suspensión o desconexión, el usuario no podrá transmitir ningún aviso a las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad, procedente de ese sistema, y su titular no podrá concertar el servicio de
centralización de alarmas con ninguna empresa de seguridad.
Los requerimientos de subsanación y, en su caso, la nueva conexión llevarán aparejados que la central de
alarmas exija al cliente la presentación del proyecto de seguridad y características del sistema, así como su
actualización y adecuación a los contenidos de la OINT/316/2011.
La recepción, verificación y transmisión de las señales de alarma, así como su comunicación a las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad, deberá realizarse, en todo caso, por empresas de seguridad explotadoras de centrales
de alarmas o por centrales de alarmas de uso propio.
La confirmación de las alarmas se realizará, como mínimo, mediante verificación por audio y, en su caso,
complementada con llamada telefónica.
Para poder realizar el control de accesos a una instalación, es necesario recabar datos personales de los
individuos que entren y hagan uso de ella. Así mismo, para el control de accesos también podemos emplear
dispositivos de videovigilancia. Es por esto por lo que debemos cumplir con el RGPD.
Para que nuestra la entidad titular de un sistema de seguridad con control de accesos es necesario que
informemos a las personas de las cuales vamos a tratar su información personal de:
2.1 DEFINICIONES
2.1.1 Sensor
Un sensor es todo aquello que tiene una propiedad sensible a una magnitud del medio, y al variar esta
magnitud también varía con cierta intensidad la propiedad, es decir, manifiesta la presencia de dicha
magnitud, y también su medida.
Un sensor en la industria es un objeto capaz de variar una propiedad ante magnitudes físicas o químicas,
llamadas variables de instrumentación, y transformarlas con un transductor en variables eléctricas. Las
variables de instrumentación pueden ser, por ejemplo: intensidad lumínica, temperatura, distancia,
aceleración, inclinación, presión, desplazamiento, fuerza, torsión, humedad, movimiento, pH, etc. Una
magnitud eléctrica puede ser una resistencia eléctrica (como en una RTD), una capacidad eléctrica (como en
un sensor de humedad), una tensión eléctrica (como en un termopar), una corriente eléctrica , etc.
2.1.2 Detector
El término detector hace referencia a aquel dispositivo capaz de percibir cierto fenómeno físico, tal como la
presencia de humo proveniente de un incendio, la existencia de un gas en el aire y la presencia de un intruso
en una vivienda.
Se llama detector a un sensor que solamente es capaz de distinguir entre dos posibles valores o estados del
sistema que se mide, por lo cual también recibe el nombre de sensor binario o sensor todo/nada.
2.2 DETECTORES DE HUMO / INCENDIO
Los detectores más utilizados son de cinco tipos y se basan en diferentes principios físicos y de
funcionamiento:
Detectores de humos iónicos
Funcionan por un principio de ionización del aire en caso de que entre humo en la cámara de detección; los
elementos detectados pueden ser invisibles a simple vista. Se instalan generalmente en la industria química,
ya que son más sensibles a fuegos de crecimiento rápido o de humo no visible.
Construcción: Constan de una cámara de ionización, que consiste en dos placas eléctricamente cargadas y
una fuente radiactiva (Americio Am-241 para ionizar el aire entre dichas placas).
Principio de funcionamiento:
Las partículas de humo son mucho más grandes que las moléculas de aire ionizadas.
A medida que las partículas de la combustión entran en la cámara de ionización, las moléculas de
aire ionizadas chocan y se combinan con ellas.
Algunas partículas quedan positivamente cargadas y otras en forma negativa.
Las partículas de combustión, relativamente grandes continúan combinándose con muchos otros
iones, convirtiéndose en definitiva en un centro de recombinación, reduciéndose considerablemente
el número de partículas ionizadas en la cámara.
Condición de Alarma: La reducción de las partículas ionizadas produce una disminución en la corriente de
la cámara que es detectada por los circuitos electrónicos que la supervisan, generándose una condición de
alarma.
Los cambios en la humedad y presión atmosférica podrían afectar la corriente de la cámara y crear un
efecto similar al de las partículas de combustión que entran en la cámara sensible. Para neutralizar este
efecto se desarrolló la doble cámara de ionización.
Cámara sensible: Abierta al aire externo. Es afectada por el material presente en partículas fumígenas,
humedad y presión atmosférica.
Cámara de referencia: Parcialmente cerrada al aire externo y afectada solamente por la humedad y presión
atmosférica, debido a que sus aberturas diminutas bloquean efectivamente la entrada de partículas más
grandes, como las de humo.
Ambas cámaras son supervisadas por un circuito electrónico que compara ambas corrientes. Si cambia la
humedad o la presión atmosférica, los ambientes de ambas cámaras son afectadas igualmente y se anulan
entre sí.
Vulnerabilidades: Estos detectores son afectados por el polvo, humead excesiva (condensación), no
funcionan si el aire tiene una velocidad superior a unos 0,5 m/s, insectos diminutos, vapores, gases de
soldadura eléctrica, algunas sustancias de alta volatilidad.
Eficacia: Estos detectores “huelen” el humo. Proporcionan una detección temprana de incendio en base al
olor inicial de la combustión, sin necesidad que el humo aún sea visible. La eficacia de los detectores
iónicos para detectar fuegos decrece al aumentar el tamaño de las partículas de combustión. Por esta
característica, su uso es adecuado para la detección de incendios de rápido desarrollo que se caracterizan
por partículas de combustión de tamaños 0,01 a 0,3 micras. Es importante mencionar que
Construcción:
Principio de funcionamiento:
Pueden ser de tres tipos, según detecten el humo por oscurecimiento o por dispersión del aire en un
espacio.
1. De rayo infrarrojo: están compuestos por un dispositivo emisor y otro receptor. Cuando se oscurece el
espacio entre ellos debido al humo, solo una fracción de la luz emitida alcanza al receptor, provocando
que la señal eléctrica producida por éste sea más débil y se active la alarma.
2. De tipo puntual: en ellos, emisor y receptor se encuentran alojados en la misma cámara, pero no se ven
al formar sus ejes un ángulo mayor de 90° y estar separados por una pantalla, de manera que el rayo
emitido no alcanza el receptor. Cuando entra humo en la cámara, el haz de luz emitido se refleja en las
partículas de humo y puede alcanzar al receptor, activándose la alarma. Es la tecnología más utilizada en
la actualidad.
3. De láser: detectan oscurecimiento de una cámara de aglutinación con tecnología láser.
Además, dentro de los detectores ópticos/fotoeléctricos, hay dos tipos de tecnologías: detectores análogicos
y detectores digitales (estas tecnologías se encuentran en los sistemas convencionales y direccionables).
1. Detector óptico convencional: este detector tiene la tecnología más sencilla. Está calibrado con
resistencias electrónicas. No tiene ningún software dentro del dispositivo para hacer verificaciones. No
está diseñado para verificar si realmente es humo o si es polvo o suciedad. Este sistema, cuando alcanza
los parámetros de opacidad, se activa.
2. Detector óptico digital y direccionable: este detector incluye un pequeño software que, mediante
cálculos matemáticos, verifica con varias variables si es humo o suciedad, realizando una
autoverificación antes de activarse y enviar la señal al panel de control.
Ventajas
Autorregulables por suciedad y pueden avisar cuando están muy sucios. Más resistente que el iónico a las
corrientes del aire. Más rápido de respuesta pues necesita menos cantidad de humo para dar la alarma.
Inconvenientes
Aplicaciones
Los detectores de llama utilizan tecnología ultravioleta (UV) o infrarroja (IR) para identificar las llamas, lo que
significa que pueden alertar de ellas en menos de un segundo.
Existen 3 tipos diferentes de detectores de llama: por ultravioleta, por infrarrojos y una combinación de
ambos UV-IR.
Ultravioleta (UV)
Este tipo de detector de llamas funciona detectando la radiación UV en el punto de ignición. Casi todos los
fuegos emiten radiaciones UV, por lo que en caso de la llama, el sensor se daría cuenta de ello y produciría
una serie de los pulsos que son convertidos por la electrónica del detector en una salida de alarma.
Las ventajas del detector UV incluyen la respuesta a alta velocidad, la capacidad de responder a incendios de
hidrocarburos, hidrógeno y metales. Por otro lado, las desventajas de los detectores UV incluyen la
respuesta a la soldadura a larga distancia, y también pueden responder a los rayos, chispas, etc.
Infrarrojos (IR)
El detector de llamas por infrarrojos funciona comprobando la banda espectral de infrarrojos en busca de
ciertos adornos que desprenden los gases calientes. Sin embargo, este tipo de dispositivo requiere un
movimiento de parpadeo de la llama. La radiación infrarroja no sólo puede ser emitida por las llamas, sino
también por hornos, lámparas, etc. Por lo tanto, existe un mayor riesgo de falsa alarma.
UV-IR
Este tipo de detector es capaz de detectar tanto las radiaciones UV como las IR, por lo que posee tanto el
sensor UV como el IR. Los dos sensores funcionan individualmente igual que los descritos, pero los dos
circuitos complementarios procesan las señales debido a que existen ambos sensores. En consecuencia, el
detector combinado tiene una mejor capacidad de rechazo de falsas alarmas que el detector UV o IR
individual.
Aunque hay ventajas y desventajas del detector de llama UV/IR. Entre las ventajas se encuentran la alta
velocidad de respuesta y la inmunidad a las falsas alarmas. Por otro lado, las desventajas del detector de
llama UV/IR incluyen la cuestión de que no se puede utilizar para los incendios que no son de carbono, así
como que sólo es capaz de detectar los incendios que emiten tanto la radiación UV/IR no individualmente.
Aplicación
Son especialmente adecuados para incendios por gas o líquidos sin humo, así como para incendios de
materiales que contienen carbono con gran cantidad de humo. Las áreas de aplicación típicas son: grandes
almacenes industriales, hangares, instalaciones químicas, refinerías de petróleo, salas de máquinas, ferris y
barcos de mercancías, centrales eléctricas, plantas de impresión, almacenes de maderas o túneles
subterráneos.
El detector está formado por un sensor de temperatura, un comparador y la electrónica asociada que
permiten discriminar estados de reposo alarma y avería, de acuerdo con los parámetros fijados. Ejecuta una
doble función de alarma sobre el control del ambiente:
Principio de funcionamiento
Incorpora un sensor bimetálico que dilata con el incremento de la temperatura, al tocarse las dos piezas
metálicas el detector emite una señal de alarma. El detector aumenta su consumo de corriente cuando
detecta una alarma, esta bajada de impedancia es leída por la central de detección de incendios e
interpretado como una alarma
Aplicación
Son especialmente adecuados para ambientes con alta cantidad de partículas en suspensión, ya que pueden
ser estancos.
Ventajas
Son más económicos, no se ven afectados por la suciedad ambiente ni la humedad o condiciones de viento.
Desventajas
Son detectores de alarma tardía, que sólo informan de un aumento anormal de la temperatura cuando el
ambiente ya está a más de 60ºC.
2.3 GAS
Un detector de gases es un aparato que detecta en el aire la existencia de un gas nocivo, probablemente
debido a una fuga. Cuando este gas alcanza una determinada concentración considerada tóxica, el aparato
produce una señal óptica y acústica a modo de aviso para que las consecuencias de la fuga sean mínimas.
Pueden estar diseñados para detectar la presencia de gases tóxicos y explosivos, tales como: butano,
propano, metano, gas ciudad, gas natural, monóxido de carbono otros gases de combustión o combinación
de ambos.
La normativa que debe cumplir un detector de gas doméstico en España es la UNE-EN 50194.
Lo más aconsejable es colocarlo en pasillos y rellanos, tener un detector en cada piso y en las vías de salida.
Nunca en el baño o en la cocina, ni cerca de radiadores, de ventilaciones ni de lámparas.
2.4 AGUA
Un sensor de inundación es un dispositivo capaz de detectar y alertar de un aumento del nivel de humedad o
una inminente inundación. Es decir, el sensor detecta que se puede producir una inundación por el aumento
brusco de la humedad o por rebasar esta un límite y avisa de la posible inundación.
Se puede diferenciar entre detectores de agua y de humedad (aunque normalmente van integrado en el
mismo sistema).
Detector de agua: para detectar las inundaciones y, por lo tanto, se colocan en sótanos o garajes
Sensor de humedad: pueden usarse exclusivamente en lugares que requieran una humedad
determinada en el ambiente.
Los lugares donde se suelen instalar estos dispositivos suelen ser baños, cocinas, debajo de depósitos de
agua o en bodegas y zonas susceptibles de inundarse.
2-2Detectores de inundación
3.1 SIRENAS
En la actualidad, existen 3 sistemas de señalización acústica:
Los timbres campana: Avisadores acústicos electromagnéticos o electrónicos, robustos, con los que se
pretende establecer señales de aviso de elevada potencia sonora. Su sistema de percusión permite su
correcto funcionamiento en condiciones de temperatura extremas. Su señal es omnidireccional a modo
de carrillón. Comúnmente se emplean de forma manual en colegios o mediante dispositivos automáticos
en sistemas de detección de incendios.
Las sirenas: Son las más poderosas y llamativas de todas las señales acústicas, por lo que se emplean en
fábricas, fundiciones, naves industriales y empresas de todos los ámbitos en los que la seguridad es
primordial, así como en construcciones, aeropuertos, ambulancias, camiones de bombero, coches de
policía, etc. Su potencia y radio de alcance son mayores y sus tonos elevados horadan prácticamente
cualquier otro sonido exterior. Las de uso más extendido son las sirenas electrónicas, aunque las
electromecánicas también son muy utilizadas.
3-1Sirena de interior con avisador lumínico
Las lámparas utilizadas tradicionalmente para producir luz estroboscópica son tubos que contienen xenón en
su interior, el cual al estar ionizado es conductor de la electricidad y emite una luz blanca de gran potencia
cuando es atravesado por una corriente eléctrica.
4.1 CABLEADOS
4.1.1 Centrales de alarma de incendios
Cableado Clase “A”
En este circuito los dispositivos de detección automática o de activación manual son conectados entre dos
cables en paralelo. Después del último dispositivo los dos cables son retornados al panel de control y
conectados a los terminales apropiados. Es de hacer notar que los cables que retornan deben ser cableados
en forma separada, es decir por otro tubo, canaleta o ducto alternativo y por otra ruta.
En este tipo de circuito un corto circuito entre los cables produce una alarma. Una condición de apertura y/o
puesta a tierra de alguno de los conductores causa una avería pero la alarma puede ser aún recibida ya que
los dispositivos quedan operativos.
Como ocurre con los circuitos tipo A, los B, son conectados entre dos cables en paralelo, también pueden
diferenciar entre un cortocircuito y una apertura de circuito. En cuestión de supervisión, se realiza un
circular de una corriente baja y se instala una resistencia en el extremo de línea; las variaciones son captadas
en el panel de control de alarma, del cual se emitirá un aviso de alarma si la corriente aumenta o un aviso de
falla si la corriente disminuye. Una condición de apertura en alguno de los conductores causa una avería y la
alarma no puede ser transmitida por los dispositivos de detección ubicados posteriormente a la apertura.
Este tipo de conexión se puede usar para los sistemas de detección de incendios convencionales y
direccionables.
En el inicio de las alarmas, estas supervisaban el estado de un contacto y si este se abría cuando el sistema
estaba armado, indicaba Alarma.
Pero sabotear el lazo de este detector era muy sencillo. Con solo hacer un corto en el lazo cualquier cosa que
sucediera con el contacto del detector, el sistema de alarma no lo iba a notar, ya que la corriente seguiría
corriendo por el corto.
El otro problema que existía era que si el sistema estaba desarmado y alguien cortaba el lazo el usuario no
sabría de esta situación sino hasta el momento en que iba a armar su sistema y éste no lo dejara por existir
una zona abierta.
Resistencia de fin de línea simple RFL
Luego para evitar el sabotaje por corto circuito se implementó la Resistencia de fin de línea (RFL). De esta
forma se podían monitorear 3 estados del lazo. El primero, cuando todo es normal y el detector está
cerrado. El valor de la resistencia del lazo es casi la misma que el valor de la RFL, para este caso se usa un
valor de resistencia de 5.6kΩ.
El segundo estado es cuando el detector está abierto, la resistencia del lazo es tan grande que no pasa
corriente por el mismo.
Y el tercer estado detecta cuando se hace un corto en el lazo, la resistencia del mismo tiende a cero ohmios.
Existía todavía el inconveniente que si alguien cortaba el lazo el usuario solo lo notaría al momento de armar
el sistema. Además, si alguien abría el detector, el sistema de alarma no lo notaría a menos que se usara otra
zona para conectar el circuito antisabotaje.
Finalmente, con doble resistencia fin de línea dRFL, el sistema de alarma puede detectar cuatro estados.
1. Detector cerrado, la corriente pasa por una de las RFL y por el detector.
3. Sabotaje por corto circuido (fault). La corriente pasa a través del corto.
4. Sabotaje por ruptura del lazo (sabotaje). La corriente no pasa por el lazo ya que este fue roto o el
detector fue abierto y activó el interruptor antisabotaje.
5.6kΩ Cerrado
11.2kΩ Abierto
0Ω Fault
∞Ω Sabotaje
Los Valores de Resistencia de la tabla anterior son usados para paneles DSC. Pueden variar según el
fabricante del Panel de Alarma.
Como se puede observar, la forma más segura para instalar un detector es usando la dRFL. Además este tipo
de instalación le ayudará al instalador y al personal de servicio en el momento de diagnosticar un fallo en el
lazo.