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UNAN-LEÓN
DEPARTAMENTO DE SERVICIO FARMACÉUTICO
FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS
Grupo: D
Fecha: 10-10-19
Docente: Lic. Claudia Bellorín
En el encabezado de la receta deben estar registrados los datos del paciente: nombre,
edad, sexo, número de cama (si está hospitalizado), servicio en el que fue atendido.
2. Interpretación de la Receta
Esta función es exclusiva del profesional farmacéutico, debe verificarse el nombre del
medicamento, concentración, dosis e intervalo de dosificación. El dispensador debe saber
claramente qué producto está siendo solicitado. Debe asegurarse que la receta sea legible, si
se evidencia un error en la prescripción o falta alguno de los requisitos, ésta no debe ser
despachada sin antes solicitar al prescriptor la aclaración pertinente.
No se dará curso a órdenes hechas en forma oral, ya que debe existir un documento de
respaldo, a excepción de aquellos medicamentos de venta libre y productos misceláneos.
4. Revisión Final
Esta función debe ser realizada por el farmacéutico, quién antes de entregar el
medicamento al paciente, verificará contra la receta si el medicamento acondicionado
corresponde exactamente al medicamento prescrito, en cuanto a su concentración y
cantidad, verificando siempre la fecha de vencimiento.
A excepción de los medicamentos de venta libre (OTC) que no requieren receta médica,
no deberá recomendarse ni dispensarse ningún tipo de medicamento, advirtiendo siempre al
usuario sobre los peligros de la automedicación.
“El adquirir más insumos médicos, no conlleva a garantizar la calidad de atención de los
pacientes, por tanto, es necesario que el uso de éstos, se realice de manera racional”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha definido el uso racional de las
necesidades clínicas, a dosis ajustadas a su situación particular, durante un período
adecuado de tiempo y al mínimo costo posible para ellos y para la comunidad.
Los insumos médicos están contenidos en todo el proceso de atención en salud y son el
reflejo final o “palpable” de este proceso, por tanto, la disponibilidad, oportunidad y uso
apropiado de los insumos médicos, inciden en la calidad de atención, brindada y percibida
por los pacientes.
El uso racional de los insumos médicos produce mejoras en la prestación del servicio de
salud
desde diferentes puntos de vista, estos son algunos:
Contribuye a la reducción del gasto
Ofrece mejores resultados terapéuticos
Genera una disminución en la aparición y gravedad de efectos adversos
Contribuyen a la calidad de la atención en salud.
Esto puede deberse a muchos factores, por ejemplo, insuficiente formación del personal
de salud, la falta de educación continua y la supervisión, la no aplicación de los principios
de buenas prácticas de prescripción: BPP (eficacia, seguridad, conveniencia y costo), o la
falta de información o actualización confiable e imparcial sobre medicamentos. Las áreas
particulares del uso ineficiente de los medicamentos incluyen:
La selección de medicamentos, sin tener en cuenta para la eficacia relativa, la relación
costo-eficacia o la disponibilidad local
Ineficientes prácticas de adquisición, lo que resulta en falta de disponibilidad,
problemas de calidad, desperdicio o uso de medicamentos caros
No cumplimiento de los protocolos, normas o guías clínicas
Pobres prácticas de dispensación, teniendo como consecuencia errores de medicación
y la falta de conocimiento sobre horarios de dosificación
Pacientes que no se adhieren a los horarios de dosificación y consejos de tratamiento.
La norma técnica para el uso racional de insumos médicos, establece las pautas
generales y especificas orientadas al uso sector salud promuevan las mejores prácticas de
prescripción acuerdo a sus necesidades en salud.
Conclusión
El uso irracional de los medicamentos constituye un riesgo para los pacientes y un derroche de
recursos. Diversos factores influyen sobre este uso irracional la promoción de los medicamentos
por parte de la industria farmacéutica, la falta de información independiente y las actitudes,
creencias y prácticas de los profesionales de la salud y de los consumidores, diversos factores que
contribuyen a esta realidad es por ello se debe promover el uso adecuado de los medicamentos ya
que estos pueden traer consecuencias tanto medicas como económicas si son utilizados de
manera incorrecta. Los pacientes deben recibir la medicación adecuada a sus necesidades clínicas,
en la dosis correspondiente a sus requisitos individuales, durante un periodo de tiempo adecuado
y al menor coste para ellos y para la comunidad.
Bibliografía
Garcia L, Cecilia (2013). Los servicios farmacéuticos en la comunidad. Una guía
para los farmacéuticos en la prestación de sus servicios. León, Nicaragua.