Los ocho millones son una bomba de tiempo

Por: Toby Valderrama Antonio Aponte | Martes, 01/08/2017 08:55

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No entremos a discutir la veracidad de la cifra, veamos las
consecuencias, los compromisos, las expectativas de esa victoria. La
asamblea constituyente quedó formada similar a la dirección nacional
del PSUV. El madurismo ocupó completamente la escena, ahora tiene
militares, tiene fiscal, tiene tsj, tiene parlamento, tiene ejecutivo; puede
gobernar a voluntad. El absolutismo no tiene excusas para fallar, debe
cumplir las expectativas que creó con la constituyente. Culpar al
imperio de los males se desmiente con el regreso de las trasnacionales
petroleras. ¿Qué harán?

¿Reprimirán?, todo indica que sí, ya empezaron con los alcaldes, se

podría justificar que son de oposición, allanaron al Pollo Carvajal, en el
medio de Fuerte Tiuna, ese no puede ser imputado de antichavista. Se
puede barruntar que seguirá la represión, se extenderá, viene un olp
político.

El primer choque se asoma para hoy: entrarán a la brava al Palacio

Legislativo. El segundo choque será allá adentro, en la elección del
presidente de la asamblea, el reto del madurismo es elegir sin
atropellar a nadie, sin dejar rencores, es una prueba difícil para quien
está envalentonado y es una víctima de sus propias mentiras. La Fiscal
será el tercer choque, la venganza está dictada.

Después vendrán la leyes represivas fascistas, la calificación de

traidores a la patria, prometidas por los antichavistas de ayer, y
apoyadas por los incautos de la dirección del PSUV, ¿se desatará el
terror, la guillotina?

Y luego, lo inevitable, como diría un cubano, "el pollo del arroz con
pollo": el "nuevo modelo económico", prometido por la alta cúpula y
esperado por las trasnacionales. Con este nuevo modelo se verán los
fundamentos del rumbo del gobierno. Lo demás será adorno, todo
estará al servicio de este modelo, será regido por él.
Pero ¿cómo evaluar la calidad del nuevo modelo económico? Lo
principal será su relación con la propiedad de los medios de
producción, los hegemónicos, los creadores de conciencia. Si el
gobierno va al Socialismo, si es continuidad de Chávez, entonces el
nuevo modelo debe avanzar en la propiedad social de los medios de
producción, que serán administrados por el Estado. Debe crear
mecanismos sociales, tipo trabajo colectivo voluntario, para, afincados
en la propiedad social, elevar la conciencia del deber social, de
pertenencia a la sociedad.

Ese binomio, Propiedad Social, Conciencia Social, debe ser

hegemónico, central en el nuevo modelo. De esa manera, estaremos
siguiendo el legado claro de Chávez: luchar contra la lógica del
Capital.

Lamentablemente, el nuevo modelo no tendrá estas bases, al contrario,

tal como groseramente lo dijo schemel, el de las encuestas amables, la
idea es revertir lo que Chávez avanzó en economía socialista, prestigiar
la propiedad privada de los medios de producción y por ende de la
conciencia egoísta capitalista.

La constituyente tiene tres formas de abordar este punto:

1) Se sincera y aplica la doctrina schemel. Entonces, el nuevo modelo,

además de desenmascararlo definitivamente, no resolverá los
problemas de la sociedad; venderán PDVSA, lo entregarán todo.

2) Puede ensayar un híbrido, seguir disfrazando la entrega al

capitalismo que tendrá consecuencias más que nefastas, no contenta a
nadie, aunque sirva de excusas a los renegados avergonzados.

3) Puede ir al Socialismo, al Chavismo, pero éste, en la constituyente,

no sacaría ni un voto.

Con esta rápida revisión de la constituyente nos damos cuenta que

esos ocho millones, ese poder unánime, es una bomba de tiempo en
manos de quien no puede cumplir las expectativas, de quien está
atrapado en sus propias mentiras.

Surgirá la verdad.

elaradoyelmar.blogspot.com