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NTR Crush – V7 – Capítulo 1
Autor de la publicación:whatsawhizzer
Publicación publicada:13 de noviembre de 2020
Categoría de publicación:Aplastamiento NTR
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"¿Dónde... dónde estoy?" Miré alrededor con confusión.
Al principio, pensé que estaba parado en el Purgatorio. El mundo blanco a menudo representado en
experiencias cercanas a la muerte y cuando las personas se encuentran con ángeles y dioses era un lugar
real. Era el lugar donde se encontraban el mundo mortal y el mundo celestial. Cruzar la barrera fue
difícil, y para un dios recién formado como yo, quedar atrapado en un lugar así fue fácil. Además, el
tiempo en el purgatorio era diferente al de la Tierra, por lo que, aunque solo pasó una década antes de
que yo fuera atrapado en el tiempo, podrían pasar miles de años en el purgatorio.
A medida que me enfocaba más, comencé a distinguir mi entorno. No era realmente un espacio en
blanco. Era solo que todo a mi alrededor era extremadamente brillante. Era como caminar dentro de
casa después de estar todo el día bajo el sol brillante, excepto al revés. En lugar de encontrarme en la
oscuridad donde mis ojos necesitaban adaptarse a la poca iluminación, me encontré en un mundo que
era demasiado brillante y tuve que darles tiempo a mis ojos para que se adaptaran a eso.
Mientras se ajustaban, me di cuenta de que estaba en un bosque. Era un lugar hermoso, lleno de vida
animal. Empecé a poder escuchar los sonidos de insectos, pájaros y una suave brisa. El bosque tenía una
sensación de otro mundo. Se sentía extremadamente viejo y también lleno de magia. Sería como uno de
esos bosques que se dice albergan espíritus o hadas. No me sorprendería demasiado si uno de los
árboles comenzara a hablar.
“No tengas miedo, joven. Has llegado al cielo”.
“¡Ay! ¿Es así…? Por un segundo, pensé que esa voz incorpórea era uno de los árboles, pero no parecía
provenir de ningún lugar específico.
Escuchar a otra persona me ayudó a ponerme a tierra un poco más, pero no podía verlos en absoluto.
Todavía me sentía raro. Después de todo, ya no tenía cuerpo. Si miraba hacia abajo, todavía me veía a mí
mismo. Tenía manos, brazos, piernas y todo. Sin embargo, tenía la sensación de que era una ilusión. Este
era el camino del reino de los dioses. Ya no tenía una forma mortal, y mi forma inmortal era vaga,
relativa y basada más en mi alma que en cualquier aspecto biológico.
Si quisiera proyectar algo más, simplemente podría proyectarlo. Por ejemplo, si quisiera ser más alto,
simplemente podría imaginarme más alto. Mientras pensaba eso, mis piernas se estiraron lentamente
desde el suelo. Luego volví a mi tamaño original. Hmm... Me pregunto si el tamaño también fue una
ilusión. Si quisiera que fuera más grande… Sentí que mis pantalones se apretaban.
“Ejem… de todos modos, cada vez que se crea espontáneamente un dios o una diosa, automáticamente
se les asigna otro dios o diosa para que los guíe. He sido asignado para orientarte hacia el cielo. Como
naciste más o menos como un cordero inocente, te nutriré adecuadamente”.
"¿Vaya? Qué lindo. ¿Qué diosa eres?
“Mmm… Soy la diosa de la caza. Puede que me conozcas como la diosa Artemisa.
“¿Una diosa griega? ¿Pensé que todos ustedes fueron aniquilados por los grandes dioses? Parpadeé.
“¿Q-qué? C-como supiste eso! ¿Quién eres tú?" Lentamente, una mujer apareció de repente frente a mí.
Tenía un lazo sobre el hombro y era alta y radiante. Era una belleza excepcional, con cabello rubio
recogido en una cola de caballo, ojos azules y piernas extremadamente largas. Llevaba una túnica blanca
cortada de manera que le permitía moverse. A mí me pareció de estilo griego. Me miraba con los ojos
entrecerrados, como un cazador tratando de discernir a su presa.
"Ah, allí estás."
“Los nuevos dioses nacen reencarnados de dioses muertos o son creados espontáneamente por una
necesidad en el universo. Naces como una representación pura de tu fuente. Deberías tener la mente de
un niño, inconsciente del mundo o de la naturaleza de los demás”. Artemisa declaró. “Se supone que
debo nutrirte y ayudarte a convertirte en el dios que se supone que eres. No deberías tener ya un
conocimiento como el de los dioses antiguos. Lo único que debes saber se refiere a tu razón de existir...
hmmm... ¿qué razón es esa? Eres el dios de... ¿Ja, ja, harén?
“Ah, ¿entonces eso es de lo que soy el dios? Quiero decir, en última instancia, era mi deseo, pero no
estaba seguro de tener éxito…” murmuré, mirando mi cuerpo.
“¿Ni siquiera sabes de qué eres el dios? Espera… ¿eres un humano?”
“Yo era un humano. Ahora, soy un dios.
“Tú…” Sus ojos brillaron. “Los dioses griegos fueron derribados por su cercanía al plano mortal. Borraron
la línea entre el mundo mortal y el mundo inmortal. Para que el mundo de los mortales refleje a los
dioses y viceversa, ¡debe haber una línea clara de distinción! Casi destruyeron la realidad. ¡Fui uno de los
pocos afortunados en evitar la gran purga!”
"Entonces, eso es lo que pasó". Asentí con interés.
“¡No actúes tan inocentemente! ¡Eres un humano que logró cumplir el papel de un dios! ¿Cómo se
puede permitir esto? Su cara bonita formó una expresión fea. "¡Después de ver tantos dioses y
semidioses destruidos por los superiores, no se puede permitir que exista un ser como tú!"
"¡Oye! Eso es algo completamente diferente... ¿verdad? Levanté mis manos a la defensiva. “Quiero decir,
estaban tirando mortales y teniendo bebés. No estoy tratando de hacer eso”.
Naturalmente, no le contaría sobre mi madre y mis amigas, a quienes planeaba mantener de alguna
manera independientemente de esas reglas. De todos modos, ninguno de ellos existía aún, ni yo
tampoco, así que nada de eso importaba. Solo porque tenía un poco de conocimiento, no tenía apego al
reino de los mortales si lo pensabas.
“No te preocupes, dios del harén. Mataré tu forma actual, pero volverás a reencarnar. En tu próxima
vida, felizmente te guiaré”.
"¡Esto no es lo que tenía en mente cuando hice el esfuerzo de venir aquí!" Grité.
Ella ni siquiera estaba escuchando en este momento. En otro movimiento, extendió la mano, agarró su
arco y luego tiró de él. Una flecha apareció de repente en su arco, ya mellada y lista para disparar. Solté
un grito, bailando de un lado a otro. Sin embargo, esta era Artemisa, ¿no? ¡Era la diosa de la caza!
¿Cómo podría esquivarla?
Ella disparó una flecha y yo me tiré a un lado. Su flecha terminó golpeando el tronco de un árbol
cercano. Ella soltó una maldición.
“¡Te agachaste! ¡Quédate quieto y recibe tu castigo divino!”
¿Qué se suponía que debía hacer ahora? Después de haber llegado tan lejos, ¿iba a morir? Me había
convertido en el primer mortal en llegar a la divinidad en mucho tiempo, y fue solo mi suerte que tuve
que encontrarme con el único dios que tenía una historia que me expuso, un trauma profundo con
respecto a esa historia que hizo que ella reaccionara violentamente. así como los métodos para
destruirme. ¿Qué clase de suerte fue esa?
Como un ciervo asustado, corrí hacia el bosque. Escuché el silbido de la flecha, otro golpe en otro árbol,
rematado por una segunda maldición. Corrí más fuerte a través del bosque. Si iba a sobrevivir, tenía que
controlar mis poderes como dios y rápido. ¡Si ni siquiera podía salir de este antiguo bosque, era hombre
muerto! Una tercera flecha llegó y falló tan mal como las primeras.
“Tú… ¡deja de correr! ¡Las flechas son realmente difíciles de disparar!” Ella lloró.
Parecía enfadada, como una niña que no se sale con la suya. Podría haber sonado lindo si mi vida no
estuviera en peligro. Naturalmente, la ignoré y seguí corriendo. Sin embargo, de repente la vi frente a mí.
Dejé escapar un grito, saltando justo cuando venía una flecha. Luego me di la vuelta y corrí hacia el otro
lado, solo para verla frente a mí. Me di la vuelta de nuevo. Ella todavía estaba frente a mí.
"Hah..." Ella se rió desafiante. “¡Puedes esquivar, pero no puedes correr! Como diosa, ¿cómo podría
dejar que fuera tan fácil para ti salir de mi alcance?
En ese momento, las enredaderas se levantaron del suelo y agarraron mis piernas. Dejé escapar un grito
cuando quedé instantáneamente inmovilizado. Esto fue ridículo, y también una completa trampa.
Acababa de convertirme en un dios, y esta mujer había sido una diosa durante muchos años. Hacía
tiempo que dominaba todos sus poderes y ahora los estaba usando al máximo para matarme. Observé
con horror cómo levantaba el arco, tiraba y disparaba. La flecha silbó junto a mi oído. Ni siquiera había
esquivado. Más bien, estaba parado esperando la muerte, y ella había fallado.
"¡Maldición!" Ella maldijo, "¡Un intento más!"
"¿A-no eres la diosa de la caza?" Yo pregunté.
"¡Yo soy!"
"¿Eres... en realidad un mal arquero?"
"¿Qué dijiste?"
Toda su atmósfera se volvió un poco mortal. Yo había dicho algo incorrecto. De repente, sus ojos
parecían un poco enloquecidos y comenzó a reírse como un maníaco mientras volvía a levantar el arco.
"¡Ah nada! ¡No dije nada! No vi nada sobre ti siendo un arquero de mierda.
“Tú… Jajajaja… ¡No podrás contar mi secreto si estás muerto!”
"¡Esperar! ¡Esperar! ¡Lo siento!"
"¡Muere, harén!" Soltó la flecha.
Esta vez, voló de verdad y se dirigía directamente a mi frente. Cerré los ojos, no dispuesto a enfrentar mi
muerte tan repentinamente. Todo esto fue una broma. Cuán decepcionada estaría Netori, sabiendo
cuánto de su vida y fe había puesto en mí, solo para que yo muriera minutos después de entrar al plano
celestial. Ni siquiera me acerqué a Harem. Un segundo después y la flecha no dio en el blanco.
Eres demasiado, Artemisa. ¡Nunca pensé que serías tan vergonzoso!” Dijo una voz frente a mí.
Abrí los ojos, uno tras otro, solo para concentrarme en una flecha a solo unos centímetros de mi frente.
Esa flecha la sostenía una mujer, y esa mujer era una belleza que me alegró profundamente ver.
"¡Lilith!" Le sonreí con alegría.
“Ah… H-Hakaru…” Ella se sonrojó, poniendo la flecha a su lado. Siento haber tardado tanto en
encontrarte. Debería haber imaginado que terminarías en el bosque de los comienzos.
"¡L-Lilith!" Artemis jadeó y luego bajó la cabeza. “¡Señora de las mujeres! ¡Me siento honrado! ¡He oído
todo sobre ti! Siempre te he admirado.
Las dulces miradas de Lilith hacia mí se tornaron amargas al mirar a Artemisa. "¿Y pensar que se supone
que debes estar entrenando nuevos dioses, y cuando llega un dios, intentas asesinarlo en su lugar?"
"¡H-él es una vez un mortal!"
"¿No olvidas que yo también lo estaba?" Los ojos de Lilith se entrecerraron.
“¡Ay! ¡Eso es cierto!"
"Ya que has decidido hacer esto, debes hacer las paces". declaró Lilith.
"¡Voy a! ¡Cualquier cosa que Lilith quiera, lo haré!”
"Je... No soy yo a quien debes hacer las paces".
"¿Q-qué?"
"Es al nuevo dios del harén al que debes pedir perdón".
"L-lo siento, Harem, ¡fue mi error tratar de matarte!" Declaró, aunque su voz sonaba un poco reticente.
“Jeje… Dije que debes hacer las paces. ¿Crees que una disculpa es todo lo que quiero?
"¿Qué estás diciendo?" Artemisa gritó.
"Ya que ya estás aquí, ¿qué tal si dejas atrás tu virginidad?"

Sus ojos se agrandaron al tamaño de tazas de té, e incluso yo comencé a toser.
"¿Q-qué?"
“Jeje… Hakaru, mi amor. Antes, te entregué a mí mismo y finalmente ascendiste a la divinidad. El proceso
destruyó mi tumba y también me liberó. Ya que ambos estamos en el cielo ahora, no podría estar más
feliz. Sin embargo, conozco tu naturaleza. Soy la diosa de las mujeres, después de todo, y tú eres el dios
del harén. Para darte mi corazón, soy muy consciente de las consecuencias. Dado que debo ayudar a mi
hombre y tú debes formar tu harén, ¿cómo podría no hacer todo lo que esté a mi alcance?
No podía creer lo que estaba escuchando. Pensé que dormir con Lilith sería lo último que haría, pero de
repente se convirtió en una aliada.
“¡S-soy la diosa de la caza! ¡C-cómo podría dar mi virginidad!” Gritó Artemisa.
Lilith se rió. “Olvidaste que mi tumba existía cerca de la antigua Grecia, y muchos semidioses me habían
visitado en mis años. Te conozco muy bien, Artemisa. ¿Diosa de la caza? ¿Es ese verdaderamente el
nombre que usaste para engañar a los hombres de tu verdadero propósito?
"¿Eh? ¿No es ella la diosa de la caza? Parpadeé.
“Oh, ella es… pero ella no es la cazadora. Si nos clasificaras a los dos, sería su superior. Verás... Artemisa
es la diosa de la castidad cazadora. Es cierto, ella es la diosa de la caza, pero para retratar con precisión
su naturaleza, ¡ella es la encarnación del deseo que tienen las mujeres de proteger su virginidad!
"L-Lilith, ¿por qué tengo que hacer esto?" Artemisa protestó. “¿Y llamarte mi superior? ¡Aunque te he
admirado, nacimos casi al mismo tiempo!
"Ah... supongo que es cierto". Lilith de repente tocó su labio pensativamente. “Incluso tenemos orígenes
similares”.
"¿Orígenes similares?" Artemisa se burló. “¡Tenemos la misma madre!”
"¿S-ustedes son hermanas?" Grité.
Lilith se rió. “Llamándonos hermanas… Supongo que, en cierto modo, podrías decir que estamos
relacionadas. Soy la diosa de las mujeres, después de todo, y les das a las mujeres la inclinación a
proteger su virginidad. Tal vez, me has influenciado de maneras que nunca me di cuenta. Bueno, eso fue
en el pasado.
“¿Yo-en el pasado?” Artemisa jadeó. “T-tú… ¿has dado tu feminidad? ¿A esa bestia?
Me señaló con un dedo. Levanté las manos a la defensiva. Quiero decir, era cierto, pero ella estaba
siendo demasiado acusatoria. De hecho, me hizo surgir una pregunta que rondaba en el fondo de mi
mente. Me volví hacia Lilith, que estaba parada a mi lado a la defensiva.
“Lilith, ¿por qué has cambiado de opinión? Antes... ¿no querías chuparme el alma?
"T-tienes que preguntar". De repente se volvió tímida, juntando sus dedos con un suave brillo rosado en
sus mejillas. “Nunca quise lastimarte, Hakaru. Solo quería escapar de mi encarcelamiento. Sin embargo,
después de que me quitaste mi feminidad y me hiciste tuya, ¿cómo podría simplemente irme? Tomaste
mi corazón, y ahora tienes que asumir la responsabilidad. Ahora soy tu mujer.
"¿Qué pasa con el harén?" Pregunté vacilante, no queriendo enojar a la persona que me protegía de
Artemisa.
“Aunque no necesariamente me gusta tener que compartirte, soy la diosa de todas las mujeres, no de
una sola. Si varias mujeres te aman, ¿está mal mientras todas sean felices? Ella sugirió inocentemente.
"Sabes... eso es todo lo que NTR quería para ti también". Mordí mi labio. “Ella quería que todos ustedes
fueran felices juntos. Fue la Procreación quien pervirtió esos deseos.
"¿E-en serio?" Pareció dudar por un segundo, y luego negó con la cabeza. “Ya que Hakaru lo dice, debe
ser verdad. Sin embargo, yo era una mujer diferente en ese entonces. Yo era demasiado orgulloso y
arrogante. Esos años en mi tumba, supongo que he aprendido algo de humildad.
¿Cambió de opinión así como así? Al principio, pensaba que su forma de actuar era muy anticuada
cuando se trataba de mujeres. Si ella era el reflejo de una mujer, ¿cómo podía ser tan recatada? Luego,
tuve que pensar en qué otras influencias tenían las mujeres. Para la mayoría de las mujeres, ¿no es la
primera vez que tiene un lugar especial en su corazón? Si tomas a una mujer que no tiene experiencia y
solo conoce a un puñado de hombres en su vida, ¿no sería realmente fácil para ella enamorarse? La
promiscuidad, el hastío y la actitud realista de la mayoría de las mujeres no llegaban hasta que eran
mayores. Una adolescente pura y joven a menudo llenaba su cabeza con todo tipo de fantasías
románticas. Incluso a las mujeres mayores les gustaba fantasear con un caballero sobre un caballo
blanco.
En lugar de terminar con un chico malo, terminó conmigo. Como resultado, ella excusó mis faltas, o tal
vez las ignoró deliberadamente, y ahora me entregaba todo su corazón. ¿Netori sabía que esto sucedería
cuando me envió a Lilith? ¿Había anticipado que si lograba tener a Lilith, ella podría convertirse en una
aliada útil? Esa mujer tenía tantas capas para ella.
Ahora se hace llamar Harem. Continué tratando de convencer a Lilith. "No creo que ni siquiera NTR
supiera que su nombre era Procreation hasta hace poco".
“¡Él se atreve!” Los ojos de Lilith brillaron con enojo. "¿Ese hombre intenta robar el nombre de mi
amante?"
"¿No estaban también las otras cosas sobre asesinar a Lucifer y atraparte?" Yo añadí.
“Además de eso… ¡esto es realmente imperdonable!” Lilith apretó un puño, sus ojos brillando con
violencia apuntando hacia el hombre que no estaba aquí.
Solo pude darle una mirada irónica. Ella realmente tenía una mente de un solo tracto. Definitivamente
llevaba el corazón en la manga y se enfocó por completo en una sola dirección. Ahora que se entregó a
mí, no retuvo nada. Era a la vez halagador y un poco aterrador. ¿No eran también los signos iniciales de
un Yandere? Recordé algunas leyendas sobre Lilith. ¡No solo fue llamada la primera mujer, sino que
también fue el primer demonio!
“¡H-harén! ¿Ese harén? ¿Esa bestia? Los ojos de Artemisa se agrandaron. "Él es... ¿Procreación?"
“Descubrí su verdadera identidad antes de caer. Soy quizás uno de los pocos que sabían la verdad. Esto
se debió a que había pretendido ser amigo de Lucifer. La tentación y el sexo van bien juntos, después de
todo. admitió Lilith.
"¡Yo... odio a ese hombre!" Artemisa gritó, su mano apretando su arco. “Me humilló y reprimió muchas
veces. Me ha perseguido durante años. Solo he logrado permanecer puro gracias a la protección de mi
madre”.
Si Artemisa fuera la representación de la virginidad de una mujer, entonces, naturalmente, Procreación

querría tener eso. De hecho, Artemisa sería uno de los mayores obstáculos para la Procreación. Sus
naturalezas eran fundamentalmente opuestas entre sí, y si él pudiera tomar su virginidad, entonces solo
lo llevaría a tener aún más poder sobre las mujeres.
Si bien la mayoría de la gente consideraba que el amor y el sexo estaban vinculados, también existía un
vínculo entre el sexo y el poder. La gente usaba el sexo para ganar poder, y la gente tenía sexo para
exudar poder sobre los demás. Fue la Procreación quien puso esa voluntad en el pueblo. Al final, no le
importaban las mujeres que lo rodeaban. Todo lo que le importaba era su búsqueda interminable para
convertirse en un dios más fuerte. Fue una búsqueda que comenzó desde su creación. Desde el
momento en que usó a Lilith y NTR para engañar a Adán y Eva y sacarlos del jardín y lograr que
comenzaran a tener bebés, su poder había aumentado. Incluso su largo período de letargo bajo el
matrimonio solo había sido él reuniendo su poder.
Eso solo dejaba una pregunta. ¿Por qué? ¿Por qué había estado acumulando poder? ¿Por qué decidió
actuar contra Netori y volver a reunir a NTR y Marriage bajo su control? ¿Qué estaba tratando de lograr?
Incluso Lilith no tendría estas respuestas. El árbol del conocimiento no podía mostrarle nada acerca de
los dioses. Aunque tenía una teoría.
"Tenemos que detenerlo". murmuré. “Tenemos unos dieciocho años para prepararnos”.
"¿Por qué dieciocho?" Artemisa parpadeó.
“Porque ahí es cuando hará su movimiento”. Negué con la cabeza. "Creo que, en dieciocho años, se
convertirá en un dios de nivel superior".
Ambas chicas se quedaron sin aliento cuando escucharon eso. NTR me había explicado los niveles antes,
pero ahora que era un dios, podía sentir el poder y la energía más directamente y entenderlo mejor. En
resumen, los niveles dictaban el poder que poseía un dios y era una medida de cuánta influencia
exudaban en el universo. Cada nivel era un orden de magnitud más poderoso que el nivel anterior. Los
niveles 1-5 eran niveles mortales. Un uno sería cualquier imbécil al azar, donde si estuvieras en el nivel
cinco, tu influencia debería estar en un punto en el que tuvieras una gran influencia en el mundo.
Esto no significaba necesariamente que alguien tuviera habilidades, y había verdaderos mortales que en
realidad podían alcanzar el nivel cinco sin la ayuda de un dios. Un ejemplo podría ser una celebridad o
un líder mundial. Aunque, para ser de nivel cinco, tendrían que ser extremadamente influyentes. Tal vez
alguien como Oprah Winfrey en su mejor momento, cuando una palabra de ella podía hacer que el
mercado de valores fluctuara, podría haber alcanzado el nivel cinco.
Los niveles seis a ocho eran los niveles de un semidiós. Estos fueron los héroes del mundo que podrían
pasar a la historia. La mayoría de los semidioses eran hijos de un dios y un mortal. Los hijos de los dioses
serían dioses, y los hijos de los mortales serían mortales. Era posible que un mortal alcanzara el estado
de semidiós, pero desde la antigüedad esto era extremadamente difícil. Un dios tendría que estar
dispuesto a sacrificar parte de su poder para llevar a un mortal al estado de semidiós. Yo era un
excelente ejemplo de lo difícil que era. Solo para alcanzar la divinidad, tuve que probar muchas diosas y
mujeres mortales.
El nivel nueve era un dios inicial. Era el comienzo de la divinidad y el nivel básico necesario para dejar el
plano mortal y entrar en el plano celestial. Estaba en el nivel diez en este momento. Gracias al alto nivel
y sacrificio de Lilith, había saltado directamente del ocho al diez. Ahora era considerado un dios base.
Artemisa era de nivel trece, al igual que Lilith. Este era el mismo nivel que el Matrimonio, mientras que
NTR estaba solo en el nivel doce. Lilith debería haber sido un nivel catorce, pero sus años de cautiverio le
habían hecho perder un paso, sin mencionar su sacrificio para mí.
Los niveles diez a quince eran dioses normales. La gran mayoría de los dioses caían dentro de estos
números. Cada nivel era significativamente más poderoso que el anterior y se basaba principalmente en
la importancia que tenían para el universo y la humanidad. Para ponerlo en comparación, las tres partes
de NTR, Netori, Netorase y Netorare, estaban en el nivel once, y juntas aún no eran tan fuertes como
NTR combinado en el nivel doce.
También hubo una separación entre los dioses de los mortales y los dioses de los conceptos superiores.
Los dioses mortales tendían a tener formas mortales, mientras que los dioses conceptuales eran
distantes y distantes, por encima de los dioses inferiores. Estos dioses de concepto superior existían en el
nivel 16-20 y se llamaban grandes dioses o dioses superiores. Por lo general, los dioses de nivel 16-17
formaron el consejo de dioses y establecieron mandatos para que los otros dioses los siguieran. Mientras
tanto, los dioses en el nivel 18-20 apenas interactuaban con los demás. ¿En cuanto a qué tipo de dioses
se sentaban en la parte superior? Nadie sabía. Algunos eran tan antiguos que ni siquiera tenían nombre.
Aquellos que lo hicieron podrían incluir cosas como Tiempo, Gravedad y Realidad.
La procreación había logrado alcanzar el nivel quince. Supuestamente era lo más poderoso que un dios
mortal podía alcanzar. Literalmente, era uno de los inquilinos que definían la vida, por lo que tenía
sentido que estuviera en la cima. Creía que el nivel quince no era suficiente para él, y el deseo de
Procreation era alcanzar el nivel dieciséis, convertirse en un dios superior y unirse al consejo. Para
alcanzar ese nivel de poder, pisaría a cualquiera para tener éxito.
La razón por la que Harem me dejó con vida fue porque yo no era una amenaza, y nunca sería una
amenaza. Una vez que él era un dios superior, no había forma de que pudiera destruirlo. Necesitaría
aniquilar a la raza humana incluso para lastimarlo, y hacerlo traería un millón de dioses enojados sobre
mi cabeza mucho antes de que tuviera éxito. No sabía cuánto tiempo le tomaría a Procreación alcanzar
el nivel dieciséis después de que se fuera, pero no podía arriesgarme a darle demasiado tiempo. Es
posible que la única razón por la que tuve éxito en convocar a Netori, quien me envió atrás en el tiempo,
fuera porque la Procreación estaba ocupada ascendiendo al nivel de un gran dios. Eso significaba que si
quería alguna esperanza de desafiarlo, tenía que alcanzar al menos el nivel catorce para cuando
reclamara NTR y Matrimonio. Ese era el nivel mínimo necesario para que no pudiera simplemente
vaporizarme.
Finalmente, terminé explicándoles estos pensamientos a las chicas. "Al final, incluso podría tener sus
ojos puestos en ti, Artemisa".
No sabía qué era, pero estaba casi seguro de que después de que Marriage y NTR fueran capturados,
habría ido tras Artemisa. Podría haber buscado a Lilith también. Utilizaría todas las diosas que pudiera
alcanzar para ayudarlo a ascender, y las diosas vírgenes habrían sido su mayor logro. Si no hubiera
retrocedido en el tiempo, no habría habido manera de que pudiera haber tenido una oportunidad.
Incluso ahora, a menudo tomaba cientos, si no miles de años para que los dioses aumentaran los niveles,
y estaba planeando crecer en solo dieciocho, más o menos tiempo hasta que mamá me tuviera.
Definitivamente fue una posibilidad remota.
"Ese bastardo. Ha estado interpretando el papel de un hombre azotado durante todos estos años solo
para tomar el control de todos. ¡Incluso los otros dioses y diosas eran solo sus juguetes! Artemisa gruñó
con enojo.
Lilith sonrió. "Entonces, ¿estás dispuesto a ayudar a mi hombre a destruirlo?"
"¡Voy a!" Ella gritó. "¡Te ayudaré a cazarlo y matarlo!"

"Jeje... eso no es lo que mi hombre necesita en este momento". Lilith se rió.
"¿Q-qué?"
“Verás, Hakaru es el dios de los harenes. Para aumentar su poder, debe difundir la naturaleza del harén.
Sin embargo, esa desvergonzada Procreación le ha robado su identidad y está consumiendo su poder. Si
nuestro Hakaru intenta difundir su nombre en el reino de los mortales, Procreación claramente se
enterará y lo detendrá. Por lo tanto, solo tenemos una opción”.
"¿Q-qué es eso?" Preguntó ella, sus ojos llenos de preocupación.
"¡Naturalmente, Hakaru debe construir en secreto su harén en todo el cielo, y seducir a todas las diosas
y hacerlas suyas!" Lilith declaró, y luego le sonrió a Artemisa. "¡Y él comenzará contigo!
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"¿Cómo terminaron las cosas de esta manera?" Artemis lloró entre lágrimas.
Ella estaba en una pequeña cabaña en un árbol. No parecía estar construido sino crecido como si los
árboles simplemente crecieran y crecieran juntos en forma de choza. En el medio había una cama de
hojas frescas con una manta encima. Era un lugar adecuado para que una diosa de la caza lo perdiera,
pero ¿qué cacería era esta? Era más como una cautiva, atrapada por la lógica de Lilith y su deseo de
venganza.
“Si no quieres, no tenemos que hacerlo”. Yo ofrecí.
No era que no estuviera lista o que tuviera dudas. Más bien, las mujeres se sentían más cómodas si les
dabas una salida. No esperaba que me rechazara, pero hacer la oferta simplemente la hizo más propensa
a aceptar lo que sucedió a continuación. Estos pequeños fragmentos de conocimiento habían llenado mi
cerebro después de innumerables experiencias con mujeres. Por otra parte, tal vez también estaban
empezando a venir de mi naturaleza como Harem.
Lo entendiera o no, yo era la encarnación de Harem. Estaría en mi naturaleza tener un grupo de mujeres
a las que amar y apoyar y, a su vez, que me apoyen a mí. Esto me pareció tan natural como respirar. En
cuanto a los métodos para conseguir un harén, el arte de la seducción, todo había sido gracias a la
influencia de NTR.
Lo único extraño de Artemisa es que no tenía otra. La mayoría de las chicas con las que me había
acostado en el pasado no eran vírgenes intactas. Eso no quiere decir que no había disfrutado de muchas
vírgenes. Mi madre había sido virgen antes de que yo la tuviera. Bueno, eso fue parte de algunas
circunstancias extrañas.
“N-no… está bien.” Ella se sonrojó.
"Entonces, permíteme". Me senté detrás de ella y luego envolví mis brazos alrededor de ella.
Aunque era cierto, había probado muchas mujeres antes, la mayoría de ellas tampoco eran diosas
vírgenes. Algo sobre la sensación de su cuerpo, una mujer que ha existido durante miles de años, para
ser mimada de repente por mí, definitivamente dejó una sensación de emoción en mi cuerpo. Antes, le
había preguntado a Lilith si desvirgarla de alguna manera rompería la realidad. Después de todo, si ella
era la cazadora que representaba el deseo de una mujer de proteger su virginidad de los hombres,
¿desvirgarla no borraría eso por completo?
“El reino de los mortales refleja a los dioses y diosas y viceversa. Si la desfloras, no destruirá el concepto,
pero puede evolucionarlo. Quizás, al desflorarla, las mujeres iniciarán una revolución sexual, estando
más dispuestas a entregarse. Si, después de todo, el concepto continúa existiendo y la diosa ya no se
ajusta al concepto sino que se ha convertido en una especie de nuevo concepto, entonces se creará
simultáneamente un nuevo dios o diosa para llenar el vacío”.
Esto fue finalmente lo que me dijo Lilith. No digo que lo entendiera todo, pero la premisa básica era que
todo estaba destinado a ser. Cualquier acción que tomé, no tenía que pensar en cómo impactaría al
mundo, más de lo que el mundo pensó en cómo sus acciones me impactarían a mí. Estábamos unidos
por el destino, pero aún éramos nuestras propias entidades que actuaban independientemente unas de
otras. Bueno, fue algo así.
“Ahnn…” Ella gritó cuando la envolví en mis brazos. “N-no puedes…”
"¿Por qué no puedo?" Le susurré al oído, levantando mis manos y ahuecando sus pechos.
“Ahh… ¡no aprietes!”
"Tan ruidoso, aunque me gusta que te estés poniendo nervioso". Le mordí la oreja.
“H-Hakaru…” Parecía un conejito indefenso en mis brazos, en lugar de la cazadora que me disparó
flechas antes.
En realidad, era muy mala disparando flechas, así que estaba seguro de que solo era un truco. En cierto
modo, ella era como Procreación. Sin embargo, mientras que Procreación era un lobo disfrazado de
oveja, Artemisa se vistió como un lobo con la esperanza de que ninguno de los demás se diera cuenta y
se la comiera. Tal vez, ella sabía que yo era uno de esos depredadores, y su deseo de eliminarme al
principio fue por esa razón. Afortunadamente, tenía una gran admiración por Lilith y parecía ser una
seguidora, girando en torno a sus superiores.
"Si pones tus manos sobre tu pecho, no podré continuar". bromeé.

En última instancia, ella ya había accedido a darme su virginidad. Su mente podría cambiar si me volviera
demasiado agresivo. Por lo tanto, el mejor curso de acción era darle opciones. Ella tuvo que renunciar a
ella.
"L-lo siento... es mi culpa". Ella se sonrojó. “Es solo que… nunca había hecho esto antes. Por favor…
hermano mayor…”
Se agachó y se levantó la camiseta, que no tenía sostén debajo. Esto dejó al descubierto su pecho grande
y robusto y sus pezones rosados y respingones.
"¿Hermano mayor?" Levanté una ceja.
Ya tenía una hermana mayor, pero no tenía una hermana pequeña. En realidad, mi hermana mayor era
mi hija. No quería pensar más en eso.
“¿E-está bien? Eres el hombre de Lilith, y Lilith es mi hermana, así que eso te convierte en hermano
mayor. ¿Es eso raro?
Si fuéramos humanos sería raro, pero ¿quién era yo sino el dios de los harenes? Me había tirado a mi
propia madre, así que ¿por qué este pequeño bocado debajo de mí no podía ser mi hermana? Ella era lo
suficientemente linda e inocente para serlo.
"Entonces, serás mi hermana pequeña". Me incliné y mordisqueé su pezón.
"¡Ah! ¡H-Hakaru!”
"¿Quieres que me detenga?" Le sonreí.

“N-no… puedes tener mi cuerpo como quieras.” Extendió la mano y gentilmente puso mis manos sobre
sus pechos, sus mejillas sonrojadas y su respiración entrecortada.
Por lo general, era bastante agresivo con las mujeres. Después de todo, había violado a mi hermana
mayor, chantajeado a mi maestra y esclavizado a Aiko. Esta fue la primera chica que se sometió
completamente a mí. Que ella me ofreciera su cuerpo virginal de esta manera provocó que un calor
intenso y un fuego se elevaran en mí como no estaba acostumbrado a experimentar. Sus pechos eran
extremadamente tiernos y suaves, y sus pezones se endurecieron mientras jugaba con ellos. No sentí
prisa por reclamarla, incluso cuando cerró los ojos y dejó escapar suaves gemidos.
En lugar de sacarlo, comencé a jugar con su cuerpo. En el pasado, mis toques siempre estaban
orientados hacia un fin. En última instancia, quería hacerla llegar al clímax. No simplemente llegar al
clímax, sino llegar al clímax tan absolutamente que su corazón y su cuerpo me pertenecieran. Con Lilith o
Netori, el sexo siempre había sido un medio para un fin. Sin embargo, con Artemis, comencé a admirar la
experiencia.
Con los ojos cerrados, las mejillas sonrojadas y el cuerpo sumiso, exploré su cuerpo íntimamente. No
traté de entender solo cómo satisfacerla, sino sobre ella en general. Mis dedos trazaron cada curva de su
cuerpo, y guardé esas curvas en mi memoria. La estudié en el punto en que estaba más abierta. Aprendí
todos sus puntos más eróticos, pero no provinieron de alguna habilidad divina barata o de una intuición
ciega, provinieron fundamentalmente de mi comprensión de lo que era Artemisa.
Era una mujer orgullosa, pero leal. Estaba rota, pero reformada. Era hermosa pero tímida. Ella era todas
estas cosas, y todas estas cosas la hicieron quien era. Mientras exploraba, mi toque se movía por su
cuerpo, ella se emocionaba más y más, al igual que yo.
"Hakaru... por favor... te quiero dentro de mí".
La vacilación en su voz se había ido, al igual que la duda. Ella había temido que yo fuera solo otro
hombre que la empujaría hacia abajo y se la metería. Hace unas horas, eso podría haber sido la verdad.
Había planeado simplemente reclamar su virginidad y volverme más fuerte. Sin embargo, algo acerca de
esta diosa inmaculada había despertado una parte de mí que nunca había entendido, pero ahora que la
sentía surgir, podía ver que era la parte que todas las chicas de mi vida habían visto.
Siempre había pensado que eran mis palabras suaves, mi gran polla o mis manipulaciones lo que atraía a
las chicas a mi lado. Pudo haber sido cierto que instigó su amor por mí, pero no se quedaron allí por
estas cosas. La lealtad de una mujer que perduraba no se ganaba siendo inteligente o manipuladora.
Vino del corazón. Saber que alguien te conocía, te experimentó, era parte de ti, no era algo que pudiera
robarse.
Empecé a comprender realmente de qué se trataba Netorase. Ella era una diosa del amor compartido.
Ese era un aspecto esencial de cualquier harén. Mis hijas tenían que amarme, y yo tenía que amarlas.
Era algo de lo que finalmente carecía Procreación. Fingió ser Harem, manteniendo a las mujeres a su
alrededor, pero lo hizo más por conveniencia que por cualquier tipo de apego. Tenía un harén sin amor,
que fácilmente podía desmoronarse en cualquier momento.
Si deseaba derrotarlo, si deseaba convertirme en un dios que pudiera reclamar a las mujeres que había
robado, entonces necesitaba conocer a estas mujeres mejor de lo que me conozco a mí mismo.
“Artemis…” Toqué suavemente su mejilla. "Me haré responsable de ti".
Su cuerpo se estremeció, y sus ojos me miraron con necesidad y deseo. "Por favor, tócame, Hakaru... Yo
también soy de Hakaru".
Agarró mi mano y la presionó contra su parche húmedo. Estaba viscosa y húmeda, se había excitado
mucho después de que mis manos exploraran su cuerpo desnudo durante tanto tiempo. El olor era
embriagador, como un manantial manso en un bosque. Esta era la feminidad de la virginidad misma, y
esa virginidad se estaba ofreciendo a mí. No pude contenerme más.
“Por favor, lo necesito dentro de mí. Llévame, Hakaru... por favor, llévame.
Con sus constantes palabras de aliento, que se habían transformado de vacilación y desgana a puro
aliento y deseo, descubrí que sus propias manos abrían mi cinturón y sacaban mi polla. La ayudé, y
cuando salió, lo miró con puro deseo. No hubo sorpresa por el tamaño o vacilación de que pudiera doler.
Su corazón estaba lleno de un deseo que se estaba convirtiendo en una necesidad. Empujé mi polla
contra su entrada apretada. Se mordió los labios, cerrando los ojos con fuerza mientras se preparaba.
“Ah… Ahh… lo quiero…” Suplicó.
Empecé a empujarlo hacia adelante, abriéndola en dos. Mantuvo las piernas abiertas y el cuerpo
relajado. Casi había sido como si estuviera esperando este momento, el momento final en que fue
conquistada, durante toda su vida.
"¡Hakaru está entrando en mí!" Ella gimió. “¡Uwaaah! Ahhh”
Pensé que sería realmente difícil, pero mi pene se deslizó dentro de ella con facilidad. Pude sentir el
himen romperse, y fue como si mi polla hubiera abierto la puerta y llegado al paraíso. Me deslicé hasta el
fondo y ella lo tomó todo sin problema. Su expresión no parecía de dolor, sino completamente dichosa.
“Todo entró”, dije con incredulidad.
Esperaba que una diosa virgen fuera difícil de penetrar. Tal vez, su virginidad podría ser resistente. Ahora,
me di cuenta de que este no era el caso en absoluto. Su coño era la perfección, la virginidad perfecta.
¿Por qué no aceptaría perfectamente una polla? Quería ser conquistado. Quería ser moldeado. ¡Quería
penetración!
“Hakaru…” Ella respiró. Ahora he sido moldeado para ti. Sólo tú puedes tenerme. Ningún otro hombre
encajará bien”.
Ella dijo esas palabras como si fueran la verdad absoluta, no solo un alarde, y la creí. Ella era la diosa
perfecta que había perdido su primera vez. Ahora, su coño tenía la forma de la polla de ese hombre.
¿Algún otro hombre podría satisfacerla? Bueno, nunca dejaría que esa pregunta fuera respondida
porque planeaba ganármela por completo.
"Voy a moverme lentamente".

“Sí… por favor…” Extendió la mano y agarró mis costados, sosteniéndome mientras jadeaba.
Empecé a balancear mis caderas, y cada embestida se sentía como un éxtasis. Este era el reino celestial,
y nosotros éramos un dios y una diosa. Entonces, aunque teníamos estos cuerpos mortales, eso era solo
una interpretación de lo que estaba pasando. Ambos éramos energías, fusionándonos a la perfección, y
un hombre y una mujer haciendo lo mismo. Su cuerpo se ajustaba perfectamente a mi polla, y se
deslizaba hacia adentro y hacia afuera con la presión justa. Estar dentro de ella se sentía como un
éxtasis, y cada vez que salía, no podía esperar para empujarlo hacia atrás, para sentirme pleno y parte de
ella.
“Ahhh, Haah, Haah… Haah… Uhn…” Ella hizo más y más gemidos, con la boca abierta de par en par
mientras jadeaba para respirar.
Ella había envuelto sus manos alrededor de mi cuello y envolvió sus piernas alrededor de mis caderas. Se
aferró a mí con fuerza mientras yo montaba su delgado y erótico cuerpo. Ruidos de salpicaduras
húmedas sonaron cada vez que empujé dentro de ella. Sus piernas, la manta debajo y mi ingle estaban
mojados con su lujuria de olor dulce. Aparte del leve crujido de las hojas, el sonido húmedo de nuestras
partes fusionándose y su ligero jadeo, no se podía escuchar nada más.
“Artemis…” jadeé, moviéndome más y más rápido.
"S-si no bajas la velocidad... voy a... voy a ir también..."
“Yo también…” sonreí, causando que sus ojos se abrieran.
Los dos nos besamos, y luego su coño comenzó a apretar mi polla. Mi polla se expandió y luego sopló
semen caliente profundamente en su matriz. Me empujé profundamente dentro de ella, y los dos
permanecimos abrazándonos con fuerza mientras nos sacudíamos. Su coño agarró perfectamente y
chupó mi polla, y mi polla se hinchó y disparó semen en ella. Al final, su coño ordeñó mi polla hasta la
última gota de semen, llenando su útero hasta que casi reventó.
“Está tan lleno. El semen de Hakaru…” Ella se rió, todavía sosteniéndome.
Hubo un ruido, y los dos nos giramos para ver la aleta de la entrada y Lilith estaba de pie allí, con los
brazos cruzados.
"¡H-hermana!" Artemis gritó, todavía jadeando mientras su cuerpo se recuperaba lentamente.
"¿L-Lilith?" Sonreí débilmente, temerosa de por qué nos estaba mirando.
“¿Por qué nuestra primera vez no fue así?” exigió.
“Ah… eso… ¿no estaba yo paralizado?” Rápidamente se me ocurrió tal excusa.
"¡Ese!" La excusa fue efectiva y Lilith dejó caer los brazos, sonrojándose. "Bueno... quiero decir... no estás
paralizado ahora, ¿verdad?"
"No…"
Llevaba un suave vestido de verano desde que había llegado al reino celestial, que ahora cayó al suelo.
Dado que nadie tenía cuerpos mortales, cosas como sostenes y ropa interior no eran necesarios, y ella
tampoco había usado nada debajo.
“Entonces… ¡hazme así!”
“¿Eh? ¡H-hermana!”
“¡Hazte a un lado, mi turno! ¡Madre puede esperar!
No estaba demasiado preocupado. Todavía tenía dos décadas para convertirme en el dios que
necesitaba ser. Ahora, sabía cómo llegar allí.
Levanté el hacha y luego la corté. La madera se partió en pedazos en el suelo. Agarré un tronco nuevo, lo
levanté sobre el tocón y luego repetí. Una vez que tuve una buena cantidad de leña cortada, comencé a
envolver una pila. Mantendrían el fuego encendido por un tiempo. A las niñas les gustaba cuando hacía
calor dentro de nuestra pequeña cabaña.
Todavía estaba en el bosque de los comienzos, y el lugar donde había tomado la virginidad de Artemisa
se había convertido en mi hogar. No sabía por qué, pero decidí dedicarme a la carpintería y, usando mis
manos, lentamente había creado y llenado el lugar con muebles. También tenía una chimenea, que ardía
para mantener el lugar cálido. Por la noche, pasaba mi tiempo con Artemis o Lilith, a veces con ambos.
En cuanto a lo que estaba esperando, parecía que esta supuesta madre de Lilith y Artemisa era difícil de
localizar. Las chicas me aseguraron que vendría, pero que pasaría algún tiempo antes de que recibiera el
mensaje y me visitara. Dijeron que valió la pena la espera y que una vez que llegara, podría lograr las
metas que me había propuesto. Yo no estaba tan seguro.
Había considerado irme por mi cuenta varias veces pero honestamente no sabía a dónde ir. No podía
navegar en el plano celestial en absoluto. Si me fuera, estaría deambulando sin rumbo, y ni siquiera
estaba seguro de poder salir del bosque, y mucho menos llegar a cualquier otro lugar del mundo divino.
Además, yo confiaba en estas chicas. Se habían entregado a mí, y no había forma de que me traicionaran
así. Este no era el mismo tipo de fe ciega que me había quemado con NTR. Esto fue algo que vino de
nosotros compartiendo nuestros corazones unos con otros y entendiéndonos unos a otros. A través de la
combinación de Lilith, la diosa de las mujeres, y Artemisa, la diosa de la virginidad, llegué a comprender
a las mujeres de una manera extremadamente íntima.
Por lo tanto, decidí vivir una vida sencilla y esperar a que llegara esta misteriosa mujer. Tenía mucho
tiempo para matar, por lo que incluso un año o dos no sería gran cosa. También era importante
consolidar mi poder. Acababa de convertirme en un dios. Eso fue algo que tomó tiempo. La mayoría de
los dioses recién nacidos pueden tardar años en llegar al punto en que puedan hablar con otros. Como
nací con el conocimiento de un humano, me salté mucho de esa prueba y error, pero eso significaba que
era mucho más difícil descubrir mis poderes divinos.
Al final, pasé un tiempo pensando en lo que significaba ser el dios de los harenes. Durante el día, cazaba,
cortaba leña y fabricaba muebles. Por la noche, hacía el amor con mis mujeres, comunicándome con
ellas y explorando sus cuerpos. Aunque habíamos dormido juntos innumerables veces, siempre
encontraba cosas nuevas cada vez que tocaba sus cuerpos. Así eran las cosas. Era una vida pacífica.
Justo cuando estaba a punto de entrar, escuché un sonido. ¿Fue eso un sollozo? Poniéndome de pie,
miré alrededor del tranquilo bosque. Muy lentamente, llegué a captar un sonido perdido detrás del
parloteo de los pájaros, los insectos y el viento. Había una mujer a cierta distancia que parecía estar
llorando. Con interés, dejé la leña y comencé a alejarme.
No tuve que caminar mucho hasta que llegué a un claro. En el centro de ese claro había una mujer que
se había tirado al suelo. Ella sollozaba miserablemente.
"¿Estás bien?" Yo pregunté.

El llanto cesó y luego una mujer se levantó lentamente. Tenía el cabello rubio y vestía un vestido blanco.
A pesar de estar en el bosque y haber estado en el suelo en un montón, su vestido se veía inmaculado.
Solo por su trasero, me di cuenta de que reconocía a esta mujer.
"¿Casamiento?"
La mujer se puso rígida y luego se dio la vuelta. "Sería lo mejor para ti, joven dios, si olvidas lo que viste
este día".
El matrimonio se mantuvo con una gracia altiva. Tenía los ojos rojos e hinchados, pero por lo demás se
veía tan hermosa como la última vez que la vi. La conocí una vez en la Tierra antes de que me convirtiera
en un dios, pero ella había estado en el cuerpo de una mujer humana, que era la única forma que vi. Esta
fue la primera vez que la había visto en su verdadera gloria en mucho tiempo. Sin embargo, ella no
parecía reconocerme desde ese momento.
"¿Él te engañó?"
"¿Cómo hiciste-" sus ojos brillaron. "¡N-no es asunto tuyo!"
“Como quieras. Sin embargo, él no va a dejar de engañarte. Creo que ya sabes eso."
"H-él es Harem... no puede evitarlo".
"Eso es una mentira."
"¿Disculpe?"
“Él no tiene en cuenta tus sentimientos. Un verdadero dios del harén no te dejaría llorando.
"¿Sin embargo, todavía me está engañando?" Ella levantó una ceja.
“No es hacer trampa si estás de acuerdo y feliz”.
"Bueno, eso nunca sucederá".
“Si un hombre tiene un corazón lo suficientemente grande y puede amarte con todo, y amarla con todo,
y amar a todas las mujeres que lo aman con todo lo que tiene, y todos son felices, entonces, ¿qué
significa eso? importa cuántos hay?
“Eso…” Ella parpadeó y luego negó con la cabeza. "¿Estás en contra del harén?"
Ella estaba hablando de la procreación.
"No. Soy muy partidario de los harenes. Simplemente no creo en la idea de ese hombre de un harén.
“Entonces, eres anti-harén, pero ¿pro-harén?” Ella levantó una ceja. “Hmm… bueno, no es como si
pudieras cambiar las cosas. Eres solo un pequeño dios con nuevas ideas. Ha existido durante tanto
tiempo como yo he existido”.
“Las cosas siempre cambian. Todo cambia. El mundo sigue moviéndose. Un día, mis nuevas ideas
podrían ser las viejas ideas, y en cuanto a los puntos de vista anticuados de Harem... no serán más que
polvo.
“¿Quién eres tú?” Preguntó ella, sus cejas arrugándose.
sonreí "Puedes llamarme simplemente... el protagonista del harén".

"Sí... Está bien..." Ella resopló, luego negó con la cabeza. "Siento... como si nos hubiésemos conocido
antes".
"Eso depende de ti." Me di la vuelta para alejarme.
“E-espera…” Dio un paso adelante ansiosamente. "¿Nos volveremos a ver?"
"Eso también depende de ti". Continué alejándome.
Se mordió el labio mientras me miraba marcharme. “¡Ay! ¡Me acabo de acordar! Eres ese demi-humano
zumbando alrededor de Netori. ¿De verdad lo hiciste? ¿Te convertiste en un dios? Pensar, solo te tomó,
¿cuánto tiempo atrás… seis años?”
Me congelé en mi paso y luego la miré, mis ojos se abrieron como platos. "¿Qué dijiste?"
“Ah… así que eres tú. Hmph... tratando de actuar todo misterioso. ¿No estabas diciendo que me ibas a
sacar de Harem? Bueno, supongo que te las arreglaste para convertirte en un dios. ¿Es ese un dios
menor del harén? No es de extrañar que te escondas en el bosque de los comienzos. Si supiera que estás
cerca, te eliminaría.
"Estás diciendo que la última vez que nos vimos fue... ¿cuánto tiempo?" Yo pregunté.
"¿Mmm? ¿Eso fue hace seis años? ¿Es eso un problema?"
“Tengo que irme…” Me giré para irme.
“¡O-oye! ¡Esperar! ¿Qué pasó con toda esa charla sobre hacerme feliz la última vez que nos vimos?
Exigió, alcanzando y agarrando mi muñeca.
Sin embargo, mis pensamientos eran un poco turbulentos. ¿Seis años? ¿Había estado en el bosque de
los comienzos durante seis años? ¿Cómo es posible? Solo había estado... solo había estado... en realidad,
no podía recordar cuánto tiempo había estado aquí. El tiempo parecía pasar de manera diferente aquí.
Netori me lo había dicho en el pasado. En el reino de los dioses, ¿qué eran cien años más o menos?
Me di la vuelta y agarré a Marriage, haciéndola gritar. “Mira, matrimonio. No soy el hombre que te hará
feliz. Sin embargo, hay alguien que lo hará. En este momento, él es solo un niño, pero crecerá y le darás
tu corazón”.
“¿Q-qué estás diciendo? ¿Dar mi corazón a un mortal? Su rostro se veía extraño.
"Incluso los mortales pueden convertirse en dioses", dije.
Ella me miró fijamente, su boca cayendo ligeramente abierta. "Supongo que no puedo negar eso".
Tendrás que esperar. Viene a buscarte, pero tardará un rato, ¿de acuerdo? Sin embargo, él vendrá,
cuando más lo necesites. Siempre debes creer eso.
Ella me miró en silencio, y me di cuenta de que probablemente estaba sonando como una persona loca
en este momento. Con un suspiro, la dejé ir y me alejé. Mientras me miraba salir, la escuché susurrar por
lo bajo.
"Adiós, verdadero protagonista del harén".
Había poco que pudiera decir para ayudar a Marriage en este momento. Ese fue el Matrimonio de otro
tiempo. Si hacía demasiado con ella, incluso podría arruinar el tiempo. Además de eso, estaba
extremadamente preocupado por lo que me había revelado. Irrumpí en la pequeña cabaña, causando
que Lilith, que estaba recostada en la cama, se pusiera firme.
"¡Han pasado seis años!" Grité. “¡Llevamos seis años aquí!”
"¿Y?" Lilith ladeó la cabeza como si no entendiera el problema.
“Solo me quedan doce años. He usado un tercio de mi tiempo”.
"¿Te arrepientes?" Preguntó ella, sus ojos humedeciéndose.
Parpadeé, no esperaba tal pregunta. ¿Cómo podría decir que me arrepiento? Mi tiempo con Lilith y
Artemis había sido maravilloso. Lo único que lamento es que las otras mujeres que me importaban no
estaban allí. Sin embargo, incluso si quisiera ir a buscarlos, no podría. Por mucho que odiara admitirlo,
estaba atrapada por el tiempo y las circunstancias.
"No... ni siquiera un minuto". Suspiré.
Una sonrisa volvió a la cara de Lilith. "Bueno."
Dio un paso adelante y envolví mis brazos alrededor de ella. “Solo estoy… necesito volverme más fuerte.
Sois las dos únicas diosas que he tenido en seis años. A este ritmo…"
La puerta se abrió de golpe y Artemis entró corriendo. “¡La espera ha terminado! ¡Madre está aquí!
Los dos nos giramos hacia ella. Justo cuando abrí la boca para decir algo, ella desapareció. De hecho,
todo desapareció. Incluso Lilith, a quien sostenía, de repente desapareció de mis brazos. La choza
también se había ido, y me encontré de pie en un abismo oscuro que se extendía hasta donde alcanzaba
la vista.
"Entonces, tú eres el Hakaru, ¿eh?" Estalló una voz extrañamente cálida y seductora.
“¡Ay! Eres... um... En realidad no entendí tu nombre. Lilith y Artemis te acaban de llamar Madre.
“Madre es un nombre apropiado para mí. Esas dos diosas son mis hijas. Parece que los has estado
tratando bien.”
"¡Los amo! Um... señora.
“Lilith fue una diosa que hice, nacida de mi vientre. Artemisa, por otro lado, fue una vez parte de mí,
rota y reformada.
“¿Artemisa fue una vez tú? ¿Quieres decir que son como las hermanas de NTR?
"No exactamente. Las hermanas NTR se separaron debido a la turbulencia dentro del alma de NTR. Cada
hermana mantuvo un aspecto de la diosa original. En cuanto a Artemisa, ella era solo una pequeña parte
de mí que se reformó para convertirse en una diosa propia. Ella soy yo, y no yo. ¿Lo entiendes?"
“Tal vez… um… Madre. Es solo que... soy el dios del harén. Necesito hacerme más fuerte para poder
derrotar a Procreation. ¿Tus hijas pensaron que podrías ayudar?
“Sí, conozco tu situación, Hakaru. Yo fui quien supervisó el juego NTR Crush y me aseguré de que se
llevara a cabo de manera justa”.
“¿Sabes de eso? ¡Espera, aún no ha sucedido!”
“Para una diosa de mi nivel, el tiempo es simplemente una ilusión. Lo sé todo sobre tu ascenso a la
divinidad.
"Ya veo... entonces, ¿me ayudarás?"
“Para mí, involucrarme en esto sería una violación de las reglas del juego”.
"¿Qué? ¿Qué quieres decir con las reglas del juego?
"NTR Crush".
"¿Qué estás diciendo? ¿Estás diciendo que el juego todavía está en marcha?
“Mm… originalmente, el juego estaba destinado a dioses inferiores. No debería haber estado
involucrado. Sin embargo, en el momento en que eligió un avatar, decidió unirse al juego. Ahora, lo
derrotarás, o... él te derrotará a ti.
“Pero… lo admites… era para dioses inferiores, ¿verdad?”
"Era... el juego nunca tuvo la intención de entrar en el reino celestial, pero como la diosa que lo
supervisa, te permití continuar hasta ahora".
“Excepto, ¡no se me permite jugar limpio! Verás, se ha llevado a esas mujeres a la fuerza. Me destruiría si
siquiera intentara hablar con ellos, y mucho menos robarlos.
“Su poder le ha otorgado una ventaja en el juego”.
"Entonces... por favor permíteme una ventaja también".

Ella se quedó en silencio por un segundo. "¿Qué es lo que quieres?"
“¡Quiero una oportunidad! Una oportunidad de poder. Dame el corazón de una diosa y lo conquistaré. La
amaré y la haré mía”.
"¿La dejarás embarazada?" La mujer preguntó de repente.
"¡Sí! ¡Le daré mi vida y también haremos una vida!”.
Hubo otro breve período de silencio.
“Muy bien, Hakaru. Si quieres una oportunidad, te la daré”.
De repente, una mujer apareció ante mí. Su cabello era mayormente azul, con reflejos verdes. Tenía unos
pechos enormes y un cuerpo muy bien formado. Ella era la versión absolutamente pintoresca de una
MILF. Caderas anchas, un cuerpo voluptuoso y un pecho generoso, todo muestra una cara y un cuerpo
perfectos. Fue hasta el punto que su belleza me sorprendió por un momento.
“Ara ara… un dios no me ha mirado así en miles de millones de años.” La chica de repente se sonrojó.
"Tal vez... podrías ser capaz de lograrlo".
"¿P-tirar de qué?"
“Mmm…” Ella juntó sus suaves labios rojos. “Convertirme en el papá de mi nuevo bebé”.
"¿Qué me estás pidiendo?" Pregunté con calma.
Si una mujer me hubiera pillado tan desprevenido que me proponía, entonces nunca habría tenido éxito
hasta este punto. Aunque Lilith y Artemisa confiaban en esta mujer llamada Madre, yo no la conocía
mucho.
“Bueno, no estoy diciendo que vaya a ser ahora. Más bien, me gustaría permitirte vivir conmigo”.
"¿Vivir?"
“Sí… dioses y diosas viven en todo el plano celestial. Es tan vasto como tu reino mortal. Al igual que con
los humanos, la clasificación es muy importante para los dioses. Los dioses inferiores exploran los planos
inferiores, como vuestro bosque de comienzos. Sin embargo, los dioses superiores viven en áreas en las
que los dioses normales normalmente no están permitidos. Vivo en una de esas áreas llamada el palacio
celestial”.
"¿Quieres que vaya a vivir contigo en un palacio?"
“Sí… pero el palacio tiene restricciones estrictas. Por lo tanto, te llevaré a un lugar donde técnicamente
no tienes derecho a estar”.
"¿Estás diciendo que será peligroso?"
"Oh, vaya, sí, debería pensar eso".
"Entonces, ¿por qué querría ir?"
“La respuesta a eso debería ser obvia. Las mujeres en el palacio celestial son todas diosas de alto nivel.
Todas son bellezas, pero más que eso, todas son vírgenes”.
"¡V-vírgenes!"
“Mm… tu poder está conectado a tu existencia como dios del harén. Al formar conexiones y agregar
mujeres a tu harén, tu poder crecerá rápidamente. Esta es la forma en que Lilith había descubierto que
puedes alcanzar la fuerza para derrotar a Procreación.
“Pero debo advertirte. Las mujeres, incluida yo, somos todas las mujeres de otro”.
“Estás en una relación, pero ¿todas vírgenes?”
"Bueno, no lo estoy." Dejó escapar una carcajada, su pecho temblaba cuando su risa melódica llenó el
extraño espacio en el que estábamos. “Sin embargo, todas mis hermanas lo están. No se atreverían a
tocar a nuestro amado. Son... ejem... excéntricos. No puedes dejar que te atrapen allí. Me temo que
serás un zorro tratando de colarse en la jaula de las gallinas para comer hasta saciarte. De ahí viene el
peligro”.
"¿Cómo podría esperar esconderme?"

“Nuestro amado está extremadamente ocupado. Son el dios más alto que existe y que todavía se ocupa
de los asuntos de los humanos. Siempre están fuera del palacio, y no sería sorprendente que no lo
visiten. Debo agregar que soy la segunda diosa más alta asociada con los humanos.”
"Sí... ¿quién eres?"
"Podrías llamarme la diosa de la vida". Ella respondió.
¿Era la diosa de la vida? Espera… ¿esa era solo la segunda diosa? ¿Qué dios estaría ligado a la
humanidad que fuera más poderoso que la vida misma?
“L-vida… espera… ¿tienes una conexión con Procreación? No es uno de tus hijos, ¿verdad?
"Nosotros... tenemos una historia". Madre se sonrojó. “¡Ay! No es que nos acostáramos juntos… aunque
ha intentado seducirme casi desde su creación. Nunca lo ha logrado. Te diré que una vez también lo
permití en el palacio celestial. Después de 1000 años, no pudo anotar con una sola mujer. Te estoy
haciendo las mismas promesas que le hice a él. No hay garantía de que salgas de esto con más poder”.
"¿Incluso tú?"
“Te ofrezco mi ayuda porque mis hijas me lo pidieron. Si deseas mi corazón, y mucho menos mi cuerpo,
no será fácil. Solo he estado con un hombre toda mi vida, y aunque me gustaría experimentar a otro,
solo el hombre adecuado podrá tenerme”.
"Ya veo…"
Esta conversación fue mucho para asimilar. Parecía haber un grupo de mujeres en este lugar llamado el
palacio celestial dirigido por un maestro misterioso y poderoso. Madre me colaría en el castillo con la
intención de dejarme seducir a las mujeres. Si el maestro me atrapara, moriría. Si desagradaba a las
mujeres, tenía que asumir que también moriría. Solo si lograba ganarme a las mujeres y reclamar su
piedad virginal sería capaz de elevar mi nivel. Al principio, parecía demasiado bueno para ser verdad.
Ahora, parecía una imposibilidad.
"Entonces, ¿estás dispuesto a venir?" preguntó la madre. “Necesitaré una respuesta rápidamente.
También soy una mujer ocupada, y colarte en el palacio requerirá un poco de delicadeza.
"Supongo, solo tengo una última pregunta".
"Preguntar."
"¿Qué sacas de eso?"
“Je… tengo mis propios planes. Solo diré que creo que el hombre adecuado me ayudará a lograr mi
sueño. Podría ser tu. Podría ser alguien más. Como dije, solo te estoy dando la oportunidad. El éxito
depende de ti.”
"Bien, lo haré". Estuve de acuerdo.
¿Qué otra opción tenía? Si rechazo la oportunidad de mezclarme con los dioses del plano superior,
¿cuántos dioses del plano inferior tendría que seducir? En ese momento, ¿Procreación no se daría
cuenta de que yo estaba cerca? Si alguna vez se le permitió entrar en este supuesto palacio, entonces
eso significa que normalmente no se le permitió allí. Aunque tenía sus riesgos, podría ser el lugar más
seguro para mí para tratar de obtener poder. Incluso si la dificultad era alta, tenía que dar lo mejor de mí.
Tuve que hacer lo que Procreación no pudo.
"¡Bueno!" Mamá chasqueó el dedo y el mundo empezó a girar.
Aunque todo era oscuridad, tuve una sensación de vértigo. Solo duró un momento, y luego sentí que mis
pies tocaron tierra firme. Parpadeé, mirando alrededor para ver un enorme cielo estrellado. Parecía que
estaba en el espacio. Cuando me di la vuelta, mis ojos se posaron en un enorme palacio. Estaba
adornado y hermoso. Algo que se parecía a la aurora boreal revoloteaba a su alrededor. El castillo estaba
negro como la noche, pero también estaba lleno de innumerables luces. Realmente se ganó el nombre
de palacio celestial. Parecía el cielo de noche. También era enorme, un edificio enorme que
probablemente incluía miles de habitaciones.
Un ruido me hizo mirar para ver a Madre caminando casualmente hacia una puerta. No estábamos
parados frente al palacio, sino en un área lateral, que incluía una pequeña puerta lateral. Cuando Madre
se acercó a la puerta, esta se abrió. Antes de que pudiera abrir la boca, Artemisa estalló y se arrojó sobre
Madre. Madre se hizo a un lado suavemente y Artemis salió volando.
"¡Mamá! ¡Ahhh!” Artemis aterrizó y patinó por el suelo, deteniéndose cerca de mis pies.
Ella me miró. "¡Hola, Hakaru!"
"¡Tú también estás aquí!"
"Jeje... ¡Apuesto a que no pensaste que tenía conexiones con los dioses superiores!" Artemis se puso de
pie con orgullo, a pesar de que tenía un trozo de suciedad en la parte delantera de la ropa. "¡De hecho,
soy el favorito de Beloved!"
"Amado... entonces, ¿tú también los amas?" Yo pregunté.
Dejó escapar un grito y luego me agarró del brazo. “Hakaru… te amo. Hago. Tienes mi corazón. Sin
embargo, Amado es Amado.”
“Ya veo… ¿Lilith está aquí?”
Artemisa negó con la cabeza. “Una de las razones por las que Lilith quería pasar tanto tiempo contigo era
porque no se le permite entrar al palacio. Pasará algún tiempo antes de que puedas volver a verla. Ella
dice que estará esperando tu regreso en el bosque de los comienzos. Bueno, ella también tenía algunos
enemigos y tampoco quiere que Procreation sepa que existe.
“Al menos, puedo descansar tranquilo sabiendo que ella está en el lugar seguro que construimos juntos”.
Me dolió un poco el corazón al pensar en ello.
Todo esto había sucedido tan rápido. Sé que habíamos estado esperando durante años a que mamá
respondiera, pero ahora que apareció, parecía que todo estaba pasando demasiado rápido. Ni siquiera
pude despedirme de Lilith.
"Hice mi parte y te traje aquí". Madre asintió. “A partir de ahora, estás solo. Artemisa puede ser tu guía.
"¡Gracias Madre!" Artemisa corrió de nuevo con los brazos extendidos hacia Madre.
La madre extendió la mano y agarró la frente de la otra niña, evitando que abrazara a la madre.
"¡Mamá, solo un pequeño abrazo!" Ella lloró.
La otra mujer suspiró y luego sacudió la frente. Los ojos de Artemis se pusieron en blanco en la parte
posterior de su cabeza y luego se desplomó en el suelo.
“Niña tonta…” Mamá suspiró, pero cuando notó que yo miraba interrogante, se encogió de hombros. “La
hija está tan obsesionada conmigo como lo está el Maestro. Me temo que se ha enamorado de nosotros,
pero como soy más accesible, quiere desesperadamente reunirse. Por supuesto, si nos reunimos, toda la
humanidad sería aniquilada”.
Dejó escapar una pequeña risa como si fuera una broma, pero sentí un escalofrío. Ella estaba diciendo la
verdad completa. Si Artemisa y Madre se unieran, la humanidad terminaría. Ese era el poder que tenían
estos dioses. Fue bastante aterrador. Sin embargo, también tenía sentido. Artemisa era la diosa de la
virginidad. ¿Cómo podría florecer la vida si todos fueran vírgenes? Parecía que las relaciones entre
dioses y diosas eran mucho más complejas de lo que jamás imaginé.
Madre miró a su hija inconsciente y suspiró. “Bueno, parece que seré yo quien te dé el recorrido después
de todo. Artemis no es tan confiable de todos modos. Ella pasa por fases, ¿ves? A veces, ella no quiere
tener nada que ver con el palacio celestial. En este momento, creo que está interesada porque estás
aquí.
"Bien entonces." Cogí a Artemisa, lo que hizo que Madre mirara con una pequeña sonrisa.
Aunque evitó el contacto físico cercano con Artemisa, pude ver una mirada amorosa en sus ojos. Ella
realmente amaba a sus hijos. Aunque Madre me había dado muchas advertencias, desde el momento en
que la conocí, sentí una calma en mi corazón. Una de las razones por las que pude mantener la calma,
aparte de los años de entrenamiento en el bosque, fue porque no me alteraba con ella. Tenía una
naturaleza muy pacífica y cálida. Me recordó a mi madre como si pudiera confiar en ella. Me encontré
con ganas de acostarme en su seno y descansar, sin embargo, resistí el impulso.
Los dos entramos en el palacio celestial. Los pasillos estaban tan ornamentados como el exterior.
Innumerables imágenes llenaron los pasillos. Al principio, había pensado que eran imágenes diferentes
de diferentes personas, pero mientras caminaba me di cuenta de que cada una era una imagen de la
misma persona. Solo estaban usando muchos atuendos diferentes. Incluso vi algunas obras famosas
como la Mona Lisa, excepto que la cara fue reemplazada por esta mujer. Era extraño, pero algo me decía
que no debía preguntar.
¡Auge! Una puerta se abrió de golpe y una hermosa mujer salió a trompicones. Tenía el pelo rojo fuego y
empuñaba una espada.
"¡Quien lo tomo!" Ella gritó. "¡Te mataré!"
Sus ojos parecieron saltar hacia mí al instante. Inmediatamente corrió hacia mí. Era extremadamente
atractiva, tan hermosa como Life, pero tenía un aura peligrosa en su belleza, como si acercarme
demasiado a ella pudiera ser malo para mi salud. Otras dos chicas asomaron la cabeza fuera de su
habitación. Llevaban trajes de mucama. Observaron tímidamente cómo la mujer espada se acercaba a
mí, apuntándome con su espada.
"¿Eras tú? ¿Lo robaste?
"¿Robar qué?" Yo pregunté.
"¡No importa, solo te mataré y lo descubriré después!" Levantó su espada y luego atacó.
Una mano suave agarró su espada con cuidado por la punta y luego se la quitó. El pelirrojo parpadeó
antes de darse la vuelta.
"Cuarto, ¿qué crees que estás haciendo?"
"¿Adelante?" Parpadeé.
“Ah… es otro nombre mío. Aunque prefiero a mamá…”
"Hmph... ese es tu nombre 'humano'". El pelirrojo resopló.
“¿No te gusta tu nombre humano? Es Guerra... ¿no?
"¡Eso no es relevante!"
"¿Qué estás buscando, hermana, tal vez podamos ayudar?"
"Hmph... ¿y quién es este entonces?"
"Mi nombre es Hakaru", respondí antes de que pudiera evitarlo.

"¿Que es eso? ¿Otro dios humanoide? La guerra le disparó a Life una mirada. No estarás tentando al
destino otra vez, ¿verdad? ¿No recuerdas lo que amada le hizo al último dios humanoide que colaste en
el palacio?
“Eso fue hace miles de años”. La vida se sonrojó. "¡Eso no volverá a suceder!"
“Séptimo todavía no puede quitar las manchas de ceniza del piso”. Ella suspiró. “Bueno, haz lo que
quieras. No digas que no te lo advertí.
Recogió su espada, me lanzó una mirada de lástima y luego regresó a su dormitorio, haciendo un gesto a
las dos doncellas para que se apartaran antes de entrar.
“Fue eso…” Tragué saliva para tener un poco de saliva en mi boca.
“¿Una de las doncellas vírgenes? Jeje... lo es, buena suerte.”
"Ella es... ¿Guerra?"
“Los dioses de nuestro nivel pueden tener muchos roles. Ella tiene un nombre que ustedes los humanos
también reconocen, pero no les diré cuál.
Probablemente fue Ares, ¿verdad?
"¿Por qué no?" Pregunté en su lugar.
“Lo he dicho antes. Tengo una estrecha relación con los humanos. Mis hermanas… no lo hacen. Casi han
ignorado a los humanos y permanecen distantes y distantes. Incluso si los llamaras por sus nombres, no
los reconocerían. Fifth ha tenido un poco de contacto con los humanos, eso es War aquí, por cierto, pero
los demás serán aún menos amigables. Excepto... tal vez décimo. Ella es un poco extraña.
"¿Cuántos viven aquí en el palacio?"
“Cientos. Sin embargo, la mayoría son solo sirvientes y parásitos”.
"Quiero decir, ¿cuántos tienen números?"
“Solo los diez. Es una medida de nuestra posición. Bueno, no refleja nuestra fuerza como dioses ni nada.
Como dije, además de Beloved, sería el segundo si ese fuera el caso”. Ella suspiró. “Bueno, déjame
mostrarte a las chicas. Lo que suceda después de eso depende de ti”.
Publicación publicada:8 de diciembre de 2020
“Ahora, recuerda Hakaru, estas diosas casi no han tenido contacto con la raza humana. Solo tienen
cuerpos humanoides porque Beloved les pide que parezcan humanos. De lo contrario, no tendrían
cuerpos ni nombres. Aparte de nuestros sirvientes, somos existencias solitarias, nosotras, diosas
superiores. No lo escucharás de mis hermanas, pero en secreto te envidian, dioses inferiores. La forma
en que interactúan entre sí tan de cerca y cómo hay tantos de ustedes, siempre han estado observando.
Creo que quieren ese contacto pero tienen miedo de obtenerlo”.
"¿Qué pasa contigo?" Yo pregunté.

"¿A mí?" ella parpadeó y luego se rió. “He tenido mucho contacto. Se podría decir que soy una diosa
extremadamente popular”.
"Eso no significa que no quieras cosas".
Ella me dio una mirada divertida. "¿Estás tratando de aprender mis secretos, Hakaru?"
Me sonrojé. "Solo estoy... tratando de descifrarte".
“No creo que haya mucho que averiguar. Soy una mujer terrenal. Me gusta ser el fondo. Doy todo de mí
por los demás”.
“Si le das todo a los demás, ¿qué hay de ti mismo?”
Ella sonrió amablemente pero no respondió. Se dio la vuelta y abrió una puerta que daba a una gran sala
que parecía un gran salón. Se acercó a una gran campana que estaba en la cabecera de la habitación,
levantó un gran martillo y luego lo golpeó contra la campana. Un sonido de timbre explotó, causando
que mis entrañas se estremecieran. Dejó caer el martillo y se rió suavemente mientras yo sentía que mi
cuerpo aún vibraba.
“¿Q-q-qué fue eso?” Pregunté, sintiendo como si mis dientes estuvieran flojos.
"Solo estoy llamando a todas las chicas".
¿Les estás haciendo saber que estoy aquí? ¡Pensé que habías dicho que tenía que colarme!”
"Cierto... pero si seduces a las chicas, tendrás que hacerles saber tu presencia". Ella respondió pensativa
mientras se tocaba el labio. "¿De qué otra manera sabrán que estás aquí?"
“¿Qué pasa con este Amado?”
“Bueno, quiero decir, ella siempre está fuera. Es probable que te hayas ido para cuando regresen. Si
Beloved regresara antes de que te fueras, lo descubrirían de todos modos y estarías condenado.
"¡Condenado!"
“¡Ay! ¿He dicho que? ¡Probablemente estarás bien!” Se corrigió apresuradamente a sí misma, viéndose
increíblemente culpable.
Negué con la cabeza, decidiendo que no quería pensar en este Amado volviendo a casa. "¿No dijiste que
muchos dioses y diosas vivían en el palacio celestial?"
“Lo hice… pero también dije que en su mayoría ignorarán a gente como tú y como yo. Ya te has
encontrado con unos cientos de ellos.
"¿Qué?"
Ella se rió. “Como dije, no mostrarán sus formas humanas. Existen en este espacio, pero no interactuarán
contigo y tú no interactuarás con ellos. Si alcanzas un nivel lo suficientemente alto, al menos podrás
sentir su presencia. Aunque este castillo está bastante lleno, es probable que solo te encuentres con mis
hermanas. Además, solo mis hermanas vendrán a una campana que toque. Incluso Beloved no tiene
derecho a llamar a muchas de las personas que residen en este palacio. Los conceptos son tan antiguos y
abstractos que incluso intentar una conversación con ellos sería imposible para alguien de tu nivel”.
"Ya veo... parece que tengo un largo camino por recorrer".

Ella asintió pensativa. “Es cierto, tienes un camino por recorrer, pero no te permitas desarrollar una
personalidad como Procreation, donde todo lo que buscas es poder. La fuerza viene y va. El tiempo
siempre avanza, y nadie puede mover el tiempo”.
"Tiempo, ¿eh?" Respondí mientras pensaba para mí mismo.
Si nadie podía mover el tiempo, entonces me preguntaba cómo me habían enviado atrás en el tiempo.
Netori había movido el tiempo para mí. Sin embargo, decidí no contradecir a mamá. Me di cuenta de
que mamá todavía me miraba.
"¡Ah... lo sé!" Grité cuando me di cuenta de que estaba esperando una respuesta. “Como ex humano,
entiendo acerca de acercarme demasiado al sol”.
"¿Tú haces? Bien. Mientras te mantengas dentro de tus límites, no veo ningún problema”. Madre asintió
pensativa.
Mientras decía esto, la puerta se abrió de golpe. Entró una mujer joven de senos pequeños tamaño B y
cabello blanco. Era muy hermosa, y si bien no tenía el busto voluminoso de mamá, tenía sus propios
encantos. Su cara era perfecta como la de una muñeca y tenía unos labios rojos que parecían
extremadamente besables. No vestía mucho, y los pocos fragmentos de ropa eran suficientes para
acentuar aún más su pequeña figura, haciéndola lucir extremadamente deseable.
Dejó escapar un suspiro, sacó un espejo de un lugar que nadie podía ver y se admiró en él. “¿Por qué nos
has llamado aquí, adelante? ¿No sabes que estoy muy ocupado?
"Esto es Tercero". Mamá me susurró. “Ella puede ser un poco volátil y ensimismada”.
"¿A quién llamas ensimismado, gran vaca gorda?" espetó Third, cerrando su espejo de mano con un clic.
“Y luego está esa lengua que escupe ácido…” Madre puso una sonrisa mientras su rostro se crispaba.
"Hermana, todavía no estás celosa de nuestros tamaños, ¿verdad?"
“Hmph… ¿cómo puedo ser? Si lo que importa es el tamaño, Sixth, Seventh, Eighth y Ninth son todos más
grandes. ¡Bueno, pueden ser grandes, pero tengo sustancia!” Third resopló, luego sus ojos se posaron en
mí. "¿Quién es?"
Antes de que pudiera decir nada, la puerta se abrió y entró una chica. Parecía algo tímida. Mis ojos se
abrieron cuando la vi porque era grande. Llamarla gorda no estaba bien, pero tampoco llamarla
musculosa. Medía casi siete pies de altura, con muslos gruesos y un trasero igualmente grueso. Su
cabello era extraño, una mezcla de mechas blancas, naranjas, marrones y rojas que le daban una
apariencia como los estratos de la tierra. En todo caso, era mucho más curvilínea que Madre, pero era
mucho más de todo que Madre.
El Tercero más pequeño junto a la mujer más grande solo hizo que su apariencia fuera más exagerada. A
diferencia de Tercera, que vestía muy poco, esta mujer cubría su cuerpo con túnicas holgadas y tenía la
cabeza baja. Parecía que estaba muy incómoda con su cuerpo. La Tercera chica le lanzó a la más grande
una mirada desdeñosa.
“H-hola, M-madre…” Respondió nerviosa.
"¡Hermana!" La madre estiró los brazos y abrazó a la mujer más grande.
"H-hermana... ¿por qué nos llamaste?" preguntó con timidez, claramente poco acostumbrada a que la
tocaran.
"¿No es obvio?" Una chica nueva apareció en la puerta sin hacer ruido. "Ella invitó a otro dios mortal al
palacio celestial".
Tenía una expresión de enojo en su rostro. Era bonita, con el pelo largo y rojo, pero en este punto,
comparar a cualquiera de estas chicas era como comparar hermosas puestas de sol. Cada uno era
diferente, pero todos eran hermosos.
"¿Otro?" Tercero gritó.
"Sí, el Cuarto seguramente lo ha hecho esta vez". Otra chica entró.
Yo también la reconocí. Este era Fifth a quien conocí hace un rato. Aunque ya sabía por qué sonó la
campana, tenía una expresión como si hubiera venido solo para ver la pelea. Tenía una sonrisa en su
rostro como si estuviera disfrutando del desastre.
"Supongo que esto hace que todos". anunció la madre.
Miré alrededor con confusión.
“Si esperabas que Séptimo, Octavo y Noveno salieran de sus habitaciones, están demasiado distantes
para preocuparse por los problemas de Cuarto. Incluso Beloved no está tan cerca.
“E-eso no es cierto…” gritó Sixth y luego se sonrojó.
La diosa de la guerra sonrió, lo que provocó que Sexta se encogiera aún más, lo que ya era decir algo
dado su tamaño.
"¿Te atreves a traer otro dios humanoide a nuestro santuario?" espetó la pelirroja.
"Segundo..." La madre levantó las manos a la defensiva, "Yo solo..."
No creas que no sabemos lo que quieres. Ella chasqueó. “¡Crees que si salimos con humanos, podrían
comenzar a gustarnos tanto como a ti! ¿No es así?
Me sorprendió ver que maldecían a mamá. Ella había exudado una atmósfera bastante agradable. Casi
se sentía como mi propia madre. Me incomodó ver que la regañaba esa pequeña pelirroja de copa B.
¿Ella era Segunda? Madre dijo que el poder no tenía nada que ver con la clasificación, pero estaba claro
para mí que Segundo estaba a cargo. Parecían volverse más y más tímidos cuanto mayor era el número.
¿Quién era Amada que los puso a todos tan malhumorados?
“Lo siento, me impuse… mi nombre es…”
“¿Nombres? ¡Qué humano! La mujer me interrumpió antes de que pudiera hablar. “No me importa tu
nombre o cualquier otra cosa sobre ti. ¡Haz lo que sea mejor para ti y deja este lugar! ¡S-si no lo haces,
entonces se lo diré a Beloved!”
"¿No lo harías?" Madre jadeó sorprendida.
Su sorpresa tomó a la chica enojada con la guardia baja y, por un momento, hubo una expresión de
culpabilidad en su rostro. Sin embargo, luego se puso seria de nuevo. Cruzándose de brazos, resopló.
“Vete, muchacho. No perteneces aquí. Deberías conocer tu lugar. Ella declaró, sus ojos brillando como
volcanes. “Venid, chicas. Hemos terminado con esto.
Second se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la puerta. Cuando nadie la siguió, se giró hacia atrás y
les lanzó a todos una mirada que decía que iban a venir con ella o los atraparía.
“¡Ay! S-sí…” gritó Sexta, bajando la cabeza y saliendo de la habitación.
Los ojos de Segundo se posaron en Cuarto.
"Je, lo que sea... tengo mejores cosas que hacer". Fifth también se fue, pero se tomó su dulce tiempo.
"Mira el lado positivo." Third me sonrió dulcemente, haciéndome sentir ganas de devolverle la sonrisa.
Sigues siendo feo. ¡Adiós idiota!”
Ella saludó y luego salió de la habitación. Naturalmente, mi sonrisa vacilante se convirtió en un ceño
fruncido. Sabía cómo patear a alguien cuando estaba caído. Cuando todas las chicas se fueron, Second le
lanzó a Madre una mirada más y, sin decir una palabra, se dio la vuelta y se fue. La puerta se cerró de
golpe, dejándonos a los dos solos en la habitación como antes de que tocara el timbre.
"Bueno, eso salió bien". Madre declaró.
Por su tono de voz, no estaba siendo sarcástica. La miré boquiabierto mientras ella sonreía contenta.
“¿Cómo fue eso bien?”
"Bueno, no sabes lo malas que pueden ser mis hermanas". Madre olfateó. “Pudiste conocer a la mitad
de las chicas, y no fuiste expulsado o asesinado instantáneamente”.
“Eso… quiero decir…” En realidad no sabía qué decir a eso.
Estaba un poco frustrado, pero ella me había advertido que no sería fácil. Había estado rodeado de
mujeres temperamentales o desinteresadas antes. Era solo que, en el pasado, esas mujeres no podían
vaporizarme con un pensamiento. Además, estaba en mi elemento, donde aquí estaba en un lugar en el
que nunca había estado antes. La puerta se abrió un poco y una cabeza apareció. Los dos nos giramos
para ver a Artemis allí.
"¿Ya se han ido?" Ella preguntó.
“¡Artemisa!” Madre se cruzó de brazos. "¿En serio esperaste hasta que se fueron antes de que
aparecieras?"
“N-no soy un número… ni siquiera me tratarán apropiadamente. ¡Me tratan como la ayuda!”
"Bueno, otras chicas en el palacio celestial en tu posición son solo sirvientas". Madre dijo pensativa.
"¡M-madre!" Ella lloró entre lágrimas.
“Sabes que no hago que me sirvas”. Madre olfateó. “Sin embargo, ¿qué hay de tu hombre Hakaru? ¡Lo
dejaste solo y ni siquiera le has ofrecido ninguna ayuda!”
"¡E-eso no es cierto!" Artemis respondió y luego se iluminó. “¡Ay! ¡Eso es correcto! Hakaru! ¿Te encontré
una mujer?
"¿Vaya?" Madre levantó una ceja.
"¡Sí! Me encontré con Décimo de camino aquí. Artemisa declaró. “Tenemos mucho en común, así que
ella es el único número que habla conmigo. ¡Le dije lo que estaba buscando y se ofreció como
voluntaria!”
"¿Décimo? ¿Esa chica rara? Madre frunció el ceño antes de volverse hacia mí. "Ella es un poco... por ahí".
“¡Hmph! ¡No estés celoso solo porque ya he ayudado a Hakaru! ¡Por eso soy su mujer!
"Ayudó... pero voluntario, ¿quieres decir?" Yo pregunté.
“Quiero decir, ¡ella tendrá sexo contigo! ¡Le dije lo divertido que era y ella dice que quiere probarlo!”.
"Por qué no estoy sorprendido." Madre suspiró.
"¿Realmente? ¿Ella lo hará?" Parpadeé con sorpresa.
“Mm… bueno, ella dice que puedes tener sexo. Si ella se une a tu harén, eso depende de ti, supongo.
Admitió Artemisa.
"Entonces, ¡genial!"
"Bien, ¿estás listo para conocerla?" Artemis volvió a abrir la puerta con entusiasmo y saludó.
"¿Ahora?" Grité.
"Vamos, décimo".
Esperé mientras una chica bonita entraba en la habitación. Ella era extremadamente linda. Parecía llevar
un camisón largo como si acabara de dormir. Su cabello era gris y estaba atado en coletas, y sostenía un
osito de peluche en sus brazos. Mis ojos la miraron y mi expresión emocionada cayó. Sabía por qué la
llamaban Décima. ¡Era porque no tenía más de diez años! ¡Parecía, inequívocamente, absolutamente,
como una niña!
"¿Estás listo para sacudir mi mundo?" Preguntó la chica con voz plana, ladeando la cabeza.

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"No."
"¿Qué?"
"No esta pasando."
"Hakaru, no estás en condiciones de ser exigente". Madre advirtió.
"Si no."
“Hakaru…” Artemis hizo una mueca incómoda. "Sé que se ve joven, pero créeme, es extremadamente
vieja en comparación contigo".
"No me interesa."
Había muy pocos límites que tenía en este mundo, obviamente, pero se detenían en niñas menores de
edad. No importaba cuál era su verdadera edad. Tenía la apariencia física de una niña pequeña. No me
atraían las niñas pequeñas. No me acostaría con una mujer que no me atrajera. Era tan simple como eso.
No tenía nada que ver con el bien o el mal, pero las niñas pequeñas no me atraían sexualmente.
"Tú... un dios humanoide... ¿me estás rechazando?" Los ojos de la niña brillaron con frialdad. “¡Soy
mayor que el concepto de tu concepto! ¡Cómo te atreves! ¿Quién quiere estar con un asqueroso
humano de todos modos?
“¿Quién quiere estar con un enano?” Disparé de vuelta. "¡Si quieres que me interese, déjate crecer
algunas tetas y luego podemos hablar!"
Resoplé, mirando a las otras chicas. Madre tenía una sonrisa tensa, y Artemis estaba palpando sus
pechos, claramente disgustada por su tamaño.
"¡Tus pechos están bien, Artemisa!" Salí a la defensiva. “¡Eres una mujer completa! Esta chica ni siquiera
pertenece aquí.
"¿Nd-no perteneces?" Sus ojos se abrieron. "¡Te mostraré que no perteneces!"
"Décimo, por favor, relájate..."
“¡Él, él, él me está intimidando!” De repente gimió, teniendo una rabieta exactamente como una niña
pequeña.
“Está bien…” Madre fue a consolar a Décima, pero cuando sus ojos se posaron en el pecho gigante de la
otra mujer que venía hacia ella, se entrecerraron.
"¡Mantente alejado de mí!" Gritó, alejándose de todos antes de que sus ojos se posaran en mí. “Tú…
¡esto no ha terminado! ¡Voy a enviar a mi hermana mayor para que te castigue!”
Se dio la vuelta y salió corriendo por la puerta, cerrándola en el camino, como una niña. Dejé escapar un
suspiro de alivio. Sentí que había esquivado una verdadera mina terrestre con esa. Era claramente
inestable. Me di cuenta de que Madre y Artemisa me miraban.
“¿Q-qué? Tengo estándares, ¿de acuerdo?
“Paso mucho tiempo con humanos, pero me sorprenden una y otra vez”. Madre respondió casualmente.
“Te traje aquí para que conocieras a mis hermanas, pero tengo que decir que te encuentro más
interesante cuanto más tiempo he interactuado contigo”.
"Madre, ¿eso significa que te acostarás con él?" preguntó Artemisa, pareciendo emocionada, no
molesta.
Madre soltó una carcajada. “Ara ara, tal vez algún día. Por el momento, debo irme. Ahora que estás aquí,
Artemisa. Muéstrale su habitación. Naturalmente, tendrá tu habitación.
"¿Mi habitacion? Ah... no es que me importe. Podemos dormir juntos." Los ojos de Artemis se
iluminaron y me miró.
“No, debes abandonar el palacio una vez que hayas terminado. Te necesitaré.
"¿Ambos se van?" Pregunté con solo una pizca de pánico.
"¿T-tú me quieres?" Artemisa pareció emocionada por un momento, pero luego me miró, con desgana
en sus ojos.
“Hubo un tiempo en el que te unías a mí con entusiasmo cada vez que chasqueaba los dedos”. reflexionó
la madre.
"L-lo siento..." Artemisa bajó la cabeza, mordiéndose el labio.
“No te sientas avergonzado en absoluto. En realidad me interesa. Mi hijita ha encontrado algo más que
la emociona. Es bueno para ti encontrar cosas que te hagan feliz”.
"Sí Madre." Su expresión se iluminó.
Para una mujer conocida por su caza, Artemis definitivamente era una seguidora. Ella idolatraba a Lilith,
parecía seguir a la Madre como un perro leal y también parecía tener algún tipo de relación con este
terrible Amado. Solo pude negar con la cabeza. Al final, todavía sintió dudas y me miró.
“Probablemente esté bien. Resolveré las cosas.
Por un lado, seducir mujeres frente a otras mujeres nunca fue mi taza de té. Afortunadamente, Netori
normalmente no se involucraba mientras yo hacía los movimientos. Con Artemis, sería igual de extraño.
Por otro lado, no tenía ni idea de lo que iba a hacer a continuación. Aunque dije que estaría bien, estaba
en un castillo misterioso, con una especie de maestro amado que podía aparecer en cualquier momento,
y parecía que la mayoría de las mujeres aquí eran abiertamente hostiles hacia mí.
De repente sentí un poco de arrepentimiento por haber rechazado a Décimo. Podría haber sido mi
aliada, pero tontamente la rechacé. No, mis principios eran lo que yo era. Yo no me inclinaría por algo
así. Le di a una mujer mi corazón cuando la acepté en mi cama. No sería como Procreación, que se tiraba
sin emociones a cualquiera sólo para salirse con la suya. Si no me gustara una chica, entonces
simplemente no sucedería.
Con eso, Madre salió de la habitación y Artemisa me acompañó a través del palacio. Ella me dijo muy
brevemente dónde estaban un par de lugares clave. El palacio celestial tenía casi cualquier cosa. Parecía
haber todo tipo de dispositivos divinos. Podrías encontrar respuestas a las preguntas de la vida en su
extensa biblioteca, podrías rejuvenecer tu cuerpo y darte un chapuzón en las aguas lechosas de sus
aguas termales, o incluso podrías obtener un mapa del reino inmortal y contactar a otros dioses y diosas.
Me interesaba todo eso, pero me interesaba particularmente el último. Una vez que dejara este palacio,
necesitaría saber dónde se retuvo Procreación si quería tener alguna esperanza de liberar a mis mujeres.
Al principio, solo había venido a este lugar con la idea de que iba a aumentar mi nivel como dios. Me di
cuenta de que no debería perder todo mi tiempo solo en eso. Esta también fue una buena oportunidad
para aprender más sobre ser un dios. Estaba empezando a entender por qué necesitaba esas décadas
extra que me había dado Netori. Tuve que familiarizarme con mi poder, contemplar mi existencia y
también aprender mucho sobre el reino de los dioses. Este fue el lugar perfecto para lograr todo eso.
Incluso si no sedujera a una sola chica, probablemente ganaría mucho con solo estar en este palacio.
Tuve que recordarme a mí mismo que Procreation también había estado en este palacio una vez. Había
caminado por estos pasillos y finalmente se había ido con las manos vacías. Definitivamente tenía que
obtener algo.
Finalmente terminamos en un largo tramo de pasillo. Al final había una gran habitación de doble puerta.
En la parte superior había un emblema de una estrella masiva. Luego, había varios pasillos que
conducían a otras habitaciones que eran más pequeñas y menos impresionantes que la principal. Se
colocaron en el mismo orden que las filas de las mujeres. Mars vivía aquí, lo que significaba que la
habitación en la que había estado antes no era su dormitorio sino algo relacionado con otra cosa.
"Esa es la habitación de Beloved al final del pasillo". Señaló la habitación de doble puerta más
impresionante. “Cada ala es una de las diosas. La habitación al final de cada ala es uno de los dormitorios
de la diosa. Las otras habitaciones están reservadas para sus invitados y sirvientes. Nuestra habitación
está aquí.
Me preguntaba por qué no podía tomar otra habitación en el pasillo de mamá, pero rápidamente me di
cuenta de que era porque ella solo tenía una. El resto de los pasillos estaba vacío de cualquier
habitación. Solo estaba la habitación de Madre al final y luego esta habitación individual a la mitad de los
pasillos a la derecha. Si alguien pensaba que eso hacía que los pasillos parecieran sosos o aburridos,
estaba lejos de ser el caso.
En el camino hacia abajo, había echado un vistazo a algunos de los otros pasillos. Tenían varias
habitaciones, y también algunas decoraciones, pinturas o estatuas que no pude distinguir mientras
pasaba. Comparativamente, el pasillo de la Madre era extremadamente festivo. Las paredes estaban
llenas de imágenes de arriba a abajo. En cuanto a lo que contenían esas imágenes. era la vida Había
fotos de personas, animales, plantas, paisajes y más. No fue hasta que miré hacia arriba que me di
cuenta de que el techo estaba decorado de manera similar.
"Ella realmente es la diosa de la vida", murmuré.

Si mirara hacia los otros pasillos, ¿sería capaz de obtener alguna comprensión de lo que eran las otras
diosas también? Antes de poder seducirlos con éxito, necesitaba saber más sobre cada uno de ellos.
“Mm, ¡Madre lo es!” Artemisa se rió.
"¿Y tú eres su sirviente?"
"¡Invitado! ¡Soy su invitado! Artemisa hizo un puchero con los labios. Este no es realmente mi lugar. Me
quedé contigo en el bosque de los comienzos, ¿recuerdas? Me muevo mucho. Siempre estoy a la caza.
Este es un lugar en el que me quedo cuando me apetece, así que no tengas miedo de hacer que el lugar
sea tuyo”.
"Ya veo... entonces no eres un sirviente, ¿solo haces lo que ella quiere cuando lo quiere?"
“Exacto-err…. Hakaru! ¡No te burles de mí!” Me dio una palmada en el hombro mientras yo me reía y la
atraía hacia mí. "Realmente te extrañaré".
Ella se estremeció, derritiéndose en mis brazos. “Los últimos años contigo realmente han sido como un
sueño. Recuerda, Hakaru. Incluso si no puedes verme, siempre estaré ahí para ti”.
Te amo, Artemisa.
"Yo también te amo. Por favor, trata de llevarte bien con las hermanas de mamá. Sé que todos pueden
ser un dolor, pero en el fondo, creo que todos anhelan una conexión humana que se les ha negado.
Trataré de convencerte con mamá y la alentaré a que regrese rápidamente para que podamos verificar
tu progreso. Incluso si no tienes éxito, recuerda, siempre nos tendrás a Lilith ya mí. ¡Somos tus mujeres,
pase lo que pase!
"Entiendo." La besé suavemente.

El momento pasó demasiado rápido, y pronto me quedé sola. No estaba solo en una habitación, sino en
un palacio entero. ¡No, estaba solo en todo el reino de los dioses! No estaba familiarizado con nada. Ni
siquiera había dado un paso fuera del bosque de los comienzos, y ahora estaba en un lugar desconocido
rodeado de dioses y diosas que podían apagarme con un pensamiento. De ahora en adelante, el éxito o
el fracaso dependían de mí.
El dormitorio era enorme, al igual que la cama. Lo claro de este palacio era que todo era grande. Los
pasillos eran lo suficientemente grandes como para que un autobús pudiera pasar por ellos, y esta
habitación que debería haber pertenecido a un sirviente era lo suficientemente grande como para un
dormitorio principal. La cama era más grande que la de un rey. Ciertamente fue perfecto para un
protagonista de harén como yo. Me gustaría tener uno como este en el que pudiera colocar todo mi
harén.
Bueno, eso fue dentro de unos años. Por el momento, necesitaba la fuerza para respaldar todo lo que les
prometí a mis niñas. Les prometí que sería capaz de protegerlos. Les prometí que estarían a salvo si
mantuvieran sus corazones conmigo. Ahora, necesitaba probar eso.
Justo cuando estaba pensando en esas cosas, la puerta se abrió y una mujer irrumpió. Era una mujer
negra, bastante alta. Yo no era el más alto como japonés, pero ella era un poco más alta. Tenía caderas
anchas y un trasero grande y bien formado. Era el tipo de culo sobre el que había canciones. Su cabello
era de un azul claro bebé, y usaba un cinturón alrededor de su cadera cubierto de pedrería que solo
acentuaba su trasero aún más.
Tenía ira abierta en su rostro, y miró alrededor de la habitación antes de que sus ojos se posaran en mí.
Cuando me vio, sus cejas se estrecharon con enojo.
"¿P-puedo ayudarte?" Pregunté, temiendo que mi confrontación con las chicas antes pudiera haber
causado esto.
¿Ese malhumorado Segundo envió un guardaespaldas para echarme del palacio? Parecía bastante
fuerte, así que esa era realmente una posibilidad. Ella me señaló con un dedo.
"¿Eres tú el que estaba intimidando a Décimo?" Exigió.
¡Oh, entonces fue esa maldita loli la que causó esto! Ella dijo que iba a enfermar a mi hermana mayor
conmigo. Como ya había conocido a la mayoría de las chicas, la amenaza de Décima no se registró, pero
esta debe ser su hermana mayor. En verdad, no era una gigante como Sixth, pero sí, era lo
suficientemente grande como para patearme el trasero, ¡y no tenía la conducta tímida de la otra chica!
"¿Quién eres tú?" Eso es todo lo que saqué antes de que tuviera suficiente.
"¡Soy Octavo, y estás muerto!"
Bueno, tuve una buena carrera. Parece que había llegado a mi fin. No, espera, ¡quiero vivir! ¿Cómo
diablos iba a aplacar a la diosa enojada?
Una diosa enojada me estaba mirando. Esto en cuanto a mi teoría de que cuanto mayor era su número,
más dóciles eran. Esta mujer era cualquier cosa menos dócil. Aunque, en todo caso, su ira se sentía fría y
dominante, en lugar de explosiva y ardiente como Segunda.
"¡Yo no le hice nada!" Traté de defenderme.

“¡Quieres negarlo!” Octavo gruñó. "¡El décimo me lo contó todo!"
"¿Todo? ¿Te dijo que no tendría sexo con ella?
"¡Exactamente!" Octavo declarado. Dijo que tuviste sexo con una sirvienta, pero no con ella. ¿No es
Décimo lo suficientemente bueno para ti?
Me sorprendió su respuesta. Esperaba que Tenth hubiera manipulado la historia para que las cosas
parecieran como si yo le hubiera hecho algo malo, pero resultó que le había contado a su amiga
exactamente lo que sucedió.
"¡Artemisa no es una sirvienta!" Disparé de vuelta.
"¿Quién?"
Pareció confundida por un segundo. Las diosas numeradas no usaban nombres. No sabía quién era
Artemisa.
"Es el cuarto... um... ser... ah... ¿asociado?" Casi la llamo sirvienta también, pero se habría enojado si me
hubiera escuchado decir eso.
“¡Ay! Esa chica… es tan rara como la cuarta. Juro que esa chica piensa que es comparable a Beloved a
veces. Octavo resopló. "¡De cualquier manera, exijo que le des a Tenth lo que quiere!"
No sabía si reír o llorar. Esta mujer estaba tratando de intimidarme. Fue entonces cuando recordé que, a
pesar de todo su aliento, la Cuarta había dicho que todas estas chicas habían sido privadas del contacto
humano y eran todas vírgenes. Eso significaba que mientras Octava me decía que estuviera con Décima,
se refería a algo que nunca había hecho antes. Escondí una sonrisa en mi rostro mientras ponía la
expresión más comprensiva y seria que podía.
“Octavo, lo que pasa con el sexo es que es muy, um… doloroso para la primera vez de una persona. La
razón por la que le dije a Décima que no es porque es una niña muy pequeña. Si tuviéramos sexo, le
causaría demasiada incomodidad y probablemente no lo disfrutaría”.
"¿P-doloroso?" Octavo parpadeó. "¿Cómo puede ser verdad? Por lo que entiendo, ¡los humanos tienen
sexo todo el tiempo! ¡Tenth hizo que sonara extremadamente divertido!”
“¿Quizás Artemisa le estaba gastando una broma? No estoy mintiendo. El sexo puede ser bastante
doloroso. Solo estaba cuidando a Décimo.
"E-aún así... si es lo que ella quiere, ¡deberías dárselo!" Ella se defendió.
“Hmmm…” Me rasqué la barbilla y comencé a mirarla apreciativamente. "¿Alguna vez ha tenido

relaciones sexuales?"
"¡Y-yo podría tener sexo si quisiera!" Dijo a la defensiva, cubriendo su pecho de mis ojos.
“Eso no es lo que pregunté. Parece que si sabes que el sexo es tan divertido, entonces lo harías tú
mismo”. Sugerí.
"¡Lo haré yo mismo, solo espera!" Ella respondió, cruzándose de brazos como si eso resolviera las cosas.
Levanté una ceja. "Bueno, estoy esperando."
"¿Qué?" Sus brazos cayeron y sus ojos se agrandaron. "¿A-aquí?"

"¿Pensé que eras un buen amigo de Décimo?"
Ella se sonrojó. "Quiero decir, somos hermanas y estamos cerca..."
"¿No quieres protegerla?"
"¡Por supuesto!"
“Entonces, ¿no le debes a ella experimentar cosas potencialmente incómodas antes de que pueda
experimentarlas? ¡Le estarías haciendo un favor!
“¿P-pero dijiste que podría doler?” Preguntó, de repente luciendo preocupada.
“Para alguien pequeño, sí. Para una mujer completa como tú, ¿cómo puede ser ese el caso?
"Q-mujer... me estás llamando mujer". Ella murmuró.
“Una mujer hermosa y sexy”. Yo corregí.
Ella se sonrojó de nuevo. "Eso no es cierto."
"Es. Tengo buen ojo para este tipo de cosas. Después de todo, soy el dios que domó a Lilith.
"L-Lilith... ¿Quién es Lilith?" Ella parpadeó.
Ah, supongo que ese nombre no me ayudaría. Madre había dicho que estas mujeres estaban separadas
del mundo humano. Supuse que la diosa de las mujeres era demasiado para ella. Madre había
mencionado que gran parte de la razón por la que estas mujeres tenían formas femeninas es que Madre
tenía una forma femenina. En resumen, habían creado formas femeninas solo para llevarse bien con
Madre.
Aunque comúnmente usaba los términos dioses y diosas, la verdad era que no existía el sexo entre los
dioses, especialmente cuando alcanzabas niveles más altos. La mayoría de los conceptos no nacieron
mortales como yo o Lilith, y no tenían un sexo asignado. Si eran un dios o una diosa se determinaba de
forma más arbitraria. War había cambiado de hombre a mujer, pero eso solo estaba cambiando su
avatar. Siempre se había identificado a sí misma como una diosa y solo había elegido a un hombre como
una estrategia para evitar que se identificara su verdadera naturaleza.
Los dioses y las diosas no necesitaban ser del sexo opuesto. Dos dioses podrían tener una relación tan
fácilmente como dos diosas. Aunque, a menos que hubiera alguna razón que los obligara a seguir siendo
del mismo sexo, por lo general, uno de ellos se convertiría en un dios y una diosa al unirse. Por otra
parte, una deidad que se presenta como un dios en una relación puede presentarse como una diosa en
otra.
Todo era muy complicado, pero una parte importante venía del ojo del espectador. Estas diosas eran
mujeres porque las percibía como mujeres. Una vez que tengo una opinión sobre ellos en mi mente, es
poco probable que cambie. En otras palabras, ahora que he visto a esta mujer ante mí como mujer,
siempre la vería como mujer porque ya tengo una imagen mental de ella como tal. Nunca le crecería un
pene de repente y me parecería un hombre a menos que de alguna manera me convenciera de que era
un hombre.
Entonces, si viera un dios que sabía que era masculino, digamos alguien como el dios de los hombres,
Adán, entonces lo vería como masculino. Sin embargo, si otro dios me presentara a un grupo de diosas, y
Adam estuviera en ese grupo y yo no supiera que él era el dios del hombre, lo vería como una mujer. Si,
después de conocer su identidad, no podía volver a verla como un hombre, entonces siempre me
parecería una mujer. Este no es el único factor involucrado. Como dije, la propia identidad de la persona
como dios o diosa importa. Si el mundo ve su concepto personificado como mujer, es más probable que
sean mujeres.
En resumen, esto significaba que Procreación, que había tomado el cuerpo de mi padre, nunca, jamás,
me parecería una mujer. Yo estaba muy contento por eso. Lo último que necesitaba era que de repente
se convirtiera en una mujer y tratara de seducirme o algo así. Puede que sea un dios, pero todavía tenía
los recuerdos de un humano, y eso era más de lo que podía manejar.
Sin embargo, en general, todos estos números se identificaron como mujeres, incluso sin que yo las viera
como mujeres a las que podría seducir. Esto fue principalmente debido a la Madre. Se expresó como
mujer y llamó a las demás sus hermanas. Incluso dio a luz a la diosa de las mujeres, por lo que su
condición de mujer las infectó a todas. Mientras tanto, la mayoría de los otros dioses conceptuales aquí
no se identificaron con ningún género o especie.
Si bien la persona que tenía ante mí era solo una mujer porque la acepté como tal y mi madre la trató
como tal, eso no la convirtió en menos que una mujer. Todavía era vulnerable a los elogios y el afecto. De
hecho, podría ser más vulnerable porque normalmente recibía muy poco afecto.
"No te preocupes por Lilith". Negué con la cabeza mientras una sonrisa regresaba a mis labios.
“Hablemos de ti. Entonces, ¿qué tal? ¿Quieres ser un buen amigo y probar este supuesto sexo antes de
que ella lo experimente?
“Eso…” Ella juntó sus dedos. “B-bien… entonces… experimentaré el sexo. ¡Procederás a tener sexo
conmigo!”
"¡Sí, señora!" Saludé.
"Bien, eso está resuelto". ella declaró. "¡Ahora, comienza!"
“¡Ay! ¡Ahora!" Me tomó por sorpresa su repentina declaración. “¿No deberíamos ponernos de humor
primero? Tal vez besos y un poco de caricias”.
"No. ¡No tengo ningún interés en tus molestas tradiciones humanas!” Ella lo agitó. "Me quedo con el
sexo".
Observé impotente por un momento lo despistada que era esta chica. Incluso la virgen más pura tenía al
menos cierto nivel de sentido común cuando se trataba de relaciones sexuales. Esta chica parecía
completamente extraña. Era como si viniera de otro planeta. No era como si no supiera lo que era el
sexo, pero era como si no tuviera ningún significado para ella. Bien podría haber sido un apretón de
manos o saltos de tijera. Lo saqué. Sabía en lo que me estaba metiendo cuando entré en este palacio.
"Muy bien, entonces, necesito que te quites la ropa".
No había tenido ninguna esperanza de llegar a ningún lado cuando Octavo irrumpió enojado en mi
habitación. Me sorprendió que hubiéramos llegado tan lejos. Ahora, no estaba completamente seguro
de cómo quería proceder. Naturalmente, mi trabajo era ganarme el corazón de esta chica. Si la dominara
sexualmente y la convirtiera en mi pequeño gatito maullador, sería lo mejor. Por otro lado, le había dicho
que el sexo era doloroso. Si lo disfrutó, entonces ¿no le estaba dando municiones para exigir que me
acostara con Tenth?
"¿Mi ropa?" preguntó ella, frunciendo el ceño. "Hmph, muy bien".
Ni siquiera se movió, pero su bata se derritió, revelando su cuerpo desnudo. Tenía la piel de color marrón
ámbar, una nalga grande y redonda, senos respingones con grandes pezones de color marrón oscuro con
areola del tamaño de tapas de botellas. Tenía vello púbico natural y espeso por encima de una raja
rosada. No fue excesivo ni peludo. Tal cosa no existía en una diosa. Más bien, se veía perfecta en todos
los sentidos. Solo había estado con otra mujer negra antes, y aunque su apariencia era arbitraria en el
mundo inmortal, mi lado mortal se excitó por su apariencia exótica. Se quedó allí como si me desafiara a
comentar más sobre su cuerpo. Cosas como ser tímido con tu cuerpo desnudo eran conceptos de
humanidad, y un dios superior incluso sería consciente de que valía la pena señalar tal cosa. Al menos,
eso es lo que yo pensaba...
"Maldita sea, estás caliente". Miré su cuerpo apreciativamente.
Volvió a sonrojarse, una mano cubriendo su pecho y la otra cubriendo su parte inferior. Parecía que
todavía podía sentir timidez cuando la miraban tan descaradamente. Esta modestia la hizo aún más
atractiva para mí, y pude sentir una erección presionando contra mis pantalones.
"Ahora qué…" Preguntó ella, su expresión confiada perdiendo lentamente a una creciente timidez.
Era como una chica que afirmaba audazmente que no tenía miedo de saltar en bungee hasta estar de pie
en el borde. Ahora, con un acantilado frente a ella, comenzó a preguntarse si no sería una idea
demasiado brillante. Sin embargo, su orgullo le impidió retroceder, por lo que quedó congelada en el
precipicio. Bueno, era ese tipo de sentimiento.
“Date la vuelta y agáchate”, le ordené.
Mi mente todavía estaba acelerada mientras trataba de averiguar qué hacer. Una vez que se diera cuenta
de que no era doloroso en absoluto, me llamaría la atención. Debo señalar que las diosas normalmente
no tenían himen, con algunas excepciones notables como la diosa de la virginidad.
Vi como el que se agachaba. Puso sus manos sobre la cama pero por lo demás permaneció de pie. Pude
ver su botín ancho y redondo en todo su esplendor. Era tan tentador que solo tuve que tomar mi pene y
empujarlo. Estaba sacando mi pene y acariciándolo antes de que pudiera pensar en lo que estaba
haciendo.
“Ahora, abre tus mejillas,” dije.
"Los humanos son extraños". Ella dijo que pensaba que el sexo implicaba que nos enfrentáramos.
“Bueno, no me importa esto. Es menos personal”.
Con sus manos retirando esas dos burbujas marrones, pude ver su estrecha raja de nuevo. Cuando me
puse justo detrás de ella con mi pene en la mano y examiné su hermoso trasero, mis ojos se posaron en
un pequeño y apretado agujero marrón. Se me ocurrió una idea y decidí ir a por ella. Si quería salirme
con la mía, tenía que ser audaz. ¡Decidí que me iba a follar crudamente a esta diosa por el culo!

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No estoy seguro de por qué de repente se me ocurrió la idea. Algo en su ano me dijo que esta era la
decisión correcta. Podrías llamarlo mi intuición piadosa como el dios del harén. En lugar de meterlo en
su coño, se lo metí en el culo. No es como si nunca antes hubiera hecho una chica en el culo. A algunas
mujeres realmente les gustó después de que se acostumbraron por un tiempo. Sin embargo, esta mujer
nunca había tenido sexo, y mucho menos anal. Además de eso, no estaba lubricada, ni tenía el culo
estirado.
Por otra parte, mi objetivo era hacerlo doloroso. Su orgullo como diosa le impediría admitir la derrota.
Se sentiría doloroso, pero eventualmente, se sentiría bien. Haría que se corriera un par de veces y
lentamente la dominaría sexualmente. Sin embargo, recordaría el dolor de su primera vez, y al recordar
que Décima es mucho más pequeña que ella, reconocería que no querría que otra mujer sufriera lo que
ella sufrió. Bueno, ese era al menos mi plan, así que hundí mi polla profundamente en su agujero negro y
apretado.
"¡Muy apretado!" Lloré, realmente teniendo que agarrar su botín redondo y forzarlo.
“¡Nnn! ¡nn! ¡Esperar! ¡Esperar! ¡Esperar!" Ella gritó.
No esperé. Seguí metiéndolo.
“Ah… eres bastante apretado y cálido. Es como si tu trasero estuviera hecho para mi polla.
“M-mi trasero… está en… mi trasero…” Jadeó con incredulidad. “Pero… mi coño…”
“¿Cómo puedo meterlo ahí? ¿Quieres quedar embarazada? El sexo anal es mucho más seguro”. La ignoré
mientras traía mi polla el resto del camino, encajando completamente en ella.
Mis bolas estaban siendo tocadas por las mejillas de su culo hambriento que engulló mi polla japonesa.
Estaba mordiendo una almohada, con las orejas rojas y las lágrimas rodando por sus mejillas.
“Eso es tan agradable y cálido…” La felicité.
“Incluso si dices eso…” Gritó, finalmente soltando la almohada pero no estaba dispuesta a decirme que
me detuviera.
“Te advertí que esto dolería. ¿Debería parar?" Hice la pregunta peligrosa, ya esperando la respuesta.
“¿Parar? Eso es, ¿no? Ella preguntó.
"¿Qué estás diciendo? Seguimos adelante hasta que te corras así”.
"¿C-semen?"
"Ah, ahí es cuando sientes buenos sentimientos realmente intensos, y luego tu coño pierde tus jugos", le
expliqué.
“P-pero… ya vine.” Miró hacia atrás, confundida.
"¿Tu que?"
Miré hacia abajo entre sus piernas, solo para ver que su coño goteaba, el líquido había corrido por sus
piernas. ¿Esta chica ya se corrió solo conmigo metiéndola en el culo? ¿Me estás tomando el pelo? ¿Qué
tan masoquista era esta mujer? De repente me preocupé de que si ella lo encontraba placentero, no
doloroso, entonces podría terminar siendo forzado a follar con una loli más tarde. ¡No! ¡Tenía que ser
rudo con su trasero negro si quería mantener mis estándares!
“¡Tengo que correrme también! Además, el sexo implica mucho más que eso. No dura segundos.
“¡Ya veo! Entonces... por favor continúa... ¡Quiero ver qué pasa después!
Aunque estaba sollozando y tenía lágrimas corriendo por sus ojos como si tuviera dolor, la expresión en
su rostro era de satisfacción, no de arrepentimiento o dolor.
“Bien… ¡es hora de subir un nivel!”
Empecé a sacar mi polla de su culo y dentro de nuevo. Su trasero realmente se sentía increíble. Esperaba
que hacerlo crudo fuera incómodo. Tal vez fue porque éramos un dios y una diosa, y estos cuerpos
nuestros no eran mortales, pero mi polla penetró su culo suavemente y todas las sensaciones
placenteras llenaron mi cuerpo. Podría acostumbrarme a este trasero. Además, su trasero era realmente
grande y cómodo, y solo se movía un poco cuando le metía la polla en el culo.
Dejó escapar gemido tras gemido. Era difícil saber si tenía dolor o placer, pero como estaba tratando de
causarle dolor, aceleré más y más. En solo un minuto, ahora estaba golpeando su culo con fuerza. Olas
aparecieron en su culo con cada embestida mientras la golpeaba tan fuerte. Quería que llamara
misericordia. Quería ver su cara. Tenía mis vetas sádicas de vez en cuando, y como sus gemidos eran
indeterminados, pensé que podía ver más en su rostro. Sin embargo, en esta posición, no podía ver
nada.
Por lo tanto, solo podía tomarla dura y rudamente, asegurándome de que no hubiera forma de que ella
pudiera recibir puro deleite de eso. Extendí la mano, agarré su cabello y luego tiré de él. Dejó escapar un
fuerte gemido cuando le eché el pelo hacia atrás mientras la follaba por el culo.
"¡Ah, me estoy corriendo!" Grité.
Había estado tratando de ser lo más rudo que pude, sin darle tregua a su culo mientras lo golpeaba. Sin
embargo, su trasero se sentía increíble al mismo tiempo, y llegué a mi límite antes de que pudiera
contenerme. Extendí la mano y abofeteé su trasero unas cuantas veces más mientras mi polla empezaba
a llenarse de semen.
"¡Yo lo siento!" Ella gritó. "¡Cosas calientes dentro de mi culo!"
"¡Ahhhh!" Grité, abofeteando su trasero dos veces más mientras mi polla continuaba hinchándose y
chorreando dentro de ella.
Me sentí realmente agotado. Era raro que pusiera tanto esfuerzo personal en follar. Por lo general, no lo
hacía tan rápido y vigoroso. Estaba sudoroso, y tan pronto como terminé, me encontré colapsando sobre
su espalda, con mi polla todavía en su culo. Solté su cabello y permanecí presionado contra ella, mi
cuerpo sudoroso presionado contra su piel fría. Me acosté encima de ella durante un rato. Su rostro
estaba contra la cama, y después de que terminé, no dijo nada.
Se había vuelto inquietantemente silenciosa. Antes, al menos había estado gimiendo, pero ahora
simplemente se acostó como si de repente se hubiera quedado dormida. ¿Estaba enojada? Había ido un
poco demasiado lejos, incluso terminando dentro de ella sin permiso. A muchas chicas no les importaba
tanto de dónde llegabas como cómo llegabas. Una chica estaba feliz de tomarlo en sus tetas o en su culo,
siempre y cuando fuera en sus términos. Cuando llegaste sin permiso, su satisfacción comenzó a
disminuir. Le había tocado el trasero con apenas una advertencia, y mucho menos preguntándole dónde
lo quería.
Lentamente, me bajé de su trasero y me acosté en la cama junto a ella. Su cabello había caído de una
manera que cubría su rostro, por lo que no pude ver su expresión en absoluto. Estaba pensando en
deslizarme de la cama y escapar de la habitación cuando finalmente levantó la cabeza, girándola hacia
mí. Su rostro estaba cubierto de lágrimas y mocos. A pesar de que su rostro se veía desordenado, todavía
era hermosa.
"¿Por qué no me dijiste que sería así?" Ella preguntó.

Sentí un escalofrío. “Ah… lo hice… más o menos. Quiero decir, ¿no dije que dolería?
“Duele… me dolió…” Apretó los dientes y tembló antes de mirarme con una expresión lasciva. “¡Me dolió
tan maravillosamente!”
"¿Eh?"
“¡El sexo fue increíble! ¡Es la mejor sensación de todas! ¿Por qué nadie me dijo que el sexo se sentía tan
estimulante? No había sentido tanta emoción en miles de millones de años. La forma en que desgarraste
mi trasero... tuve un orgasmo una y otra vez. Pensé que solo podía hacerlo una vez, pero me obligaste a
hacerlo una y otra vez.
"¿B-bien?"
"Quiero hacerlo otra vez." Ella agarró mis manos.
"¡De nuevo! Ah... bueno, supongo que sí. Déjame limpiar y luego te lo meto en el coño.
"¿Coño? ¡No! ¡Lo quiero en mi culo!
"¿Q-qué?"
"¡Culo! ¡Pon tu polla en mi culo! ¡Me gusta en mi culo! Ella dijo culo tres veces.
“Si te gusta por el culo, puede que te guste más…”

Ella negó con la cabeza obstinadamente. “Eso no se sentirá igual. ¡Eso se sentirá mal! ¡Soy una chica que
sabe lo que me gusta, y me gusta por el culo!
"Está bien... entonces, necesito excitarme un poco primero..."
"¿Me agacho?" Preguntó de nuevo mientras parecía ignorarme. "¡Lo quiero más profundo esta vez!"
“E-en realidad, tu trasero es un poco redondo, podría tener más suerte desde el frente…” sugerí
impotente.
“¡Ya veo! En ese caso…” Abrió sus piernas de par en par mientras levantaba su trasero.
Una chica de su tamaño hubiera esperado que fuera un poco torpe. Sin embargo, estaba usando la lógica
de un mortal. Ella era una diosa, así que ¿por qué no podía ser extremadamente ágil? Pudo abrir las
piernas hasta que casi hizo la abertura, levantándolas hasta que pude ver su raja marrón y su culo oscuro
debajo. Ella estaba goteando semen blanco de su trasero, y sus piernas estaban mojadas hasta las
rodillas, habiendo corrido docenas de veces hasta que le follaron el culo.
La vista erótica en la que se puso fue todo lo que necesité para que mi polla se pusiera erecta de nuevo.
Miró mi polla con avidez, pero era su culo lo que quería que se la metiera. Nunca había conocido a una
chica que me exigiera que la tomara por el culo. Tal vez podría trabajar duro y lograr que aceptara
algunos de los otros juegos más allá de su trasero. Agarré mi polla, me metí entre sus piernas y luego
metí mi polla en su culo.
“Sí… esa es la cosa…” ella ronroneó felizmente.
Empecé a empujar en su culo, mientras ella sostenía sus tobillos y permanecía en una posición W. Entre
las MILF y las jóvenes que había follado, nunca había disfrutado de una mujer tan flexible como Eighth.
Empujé mi polla en su culo hasta que las bolas se tensaron contra su apretado agujero. Tampoco había
nada 'sucio' en el ano de una diosa. No es como si tuviera que usar un baño. Cuando dije que primero
tenía que limpiar, había sido para darme un respiro. Ahora, no necesitaba un descanso en absoluto.
Mientras le golpeaba el culo, usé mi nueva posición para empezar a jugar con sus tetas. Al principio, los
lamí y los chupé suavemente, pero ella no parecía tan impresionada. No fue hasta que comencé a ser
duro que el éxtasis llenó su rostro. Retorcí sus pezones y tiré de ellos, usándolos de la misma manera que
usé su cabello cuando fui desde atrás. Dejó escapar gemidos y gritos de puro placer cuando tiré de ellos
lo suficientemente fuerte como para que comenzaran a ponerse rojos.
Cada vez que tenía un orgasmo, el líquido salía a chorros de su coño. Por supuesto, una diosa no orinaba,
por lo que era puro jugo de lujuria si tal cosa existiera. Su coño chorreante me golpeaba en la ingle hasta
que estaba tan mojado como ella, líquido empapando nuestras regiones. Mi polla empujó
húmedamente en su culo. Había considerado cambiar a coño, pero tuve otra intuición de que arruinaría
el estado de ánimo entre nosotros. Por lo tanto, me mantuve a fondo en el culo.
Con el tiempo, conseguí que ella también besara. Besaba muy agresivamente, y pensé que se tragaría mi
boca una vez que lo dominara.
"Me gusta esto también." Ella gimió. "Besar hace que mi trasero se sienta aún mejor".
Nunca pensé que besar tuviera alguna asociación con la forma en que se sentía tu trasero, pero supongo
que incluso un dios del harén como yo podría aprender algo nuevo. Follamos largo y duro en la noche.
Lentamente incorporé un poco de roce de clítoris en él, y ella tuvo un orgasmo aún más fuerte que
antes, pero nunca lo metí en su coño. Al hacer su primera experiencia anal, parecía haberla arruinado
para siempre. Se había convertido en mi reina anal, no es que me importara.
Pasó una noche y seguíamos follando. Tuve baldes de semen en su culo, y había perdido suficiente
líquido para empapar la cama. Ambos estábamos cubiertos de sudor, y toda la distancia entre nosotros
había desaparecido. Fue en este punto, con mi polla todavía en lo más profundo de su culo bombeando,
cuando sonó una campana familiar. Esta era la campana que mamá había tocado para reunir a todas las
niñas.
"¿Madre ya ha vuelto?" Pregunté, finalmente colapsando al lado de Eighth y envolviendo mi brazo

alrededor de ella.
"No tonto. Ese es el Amado de mi hermana. Están en casa.
"¡B-Amado!" Me senté en la cama, con una sensación de pánico dentro de mí. “¡Cuarta dijo que era
poco probable que regresara esta década!”
"Eso es cierto. Es difícil entender sus idas y venidas, pero resultó que regresó temprano”.
"¿Qué hacemos? ¿Qué debo hacer?"
"Jeje... ¿estás preocupado?" Eighth parecía completamente a gusto, completamente relajado después de
horas de sexo anal.
"No tienes que preocuparte demasiado por ella".
"¿E-en serio?"
“Es un gran castillo. Es poco probable que te encuentres con ella. Mientras te quedes en lugares a los
que ella no va, entonces estarás bien. Por ejemplo, no tenía motivos para ir por el pasillo del cuarto,
porque sabrá que el cuarto se ha ido”.
“¿Qué pasa con las otras chicas? ¿Y si se lo dicen?
“¿Estás hablando de Segunda y Tercera? No puedo decir que estemos cerca, pero normalmente no
causarán ese tipo de problemas. Ahora, vuelve a la cama. Mi trasero necesita tu polla dura de nuevo. Se
giró, mostrándome su trasero, que aún estaba húmedo con los jugos de las veces anteriores que se
corrió.
"¿No vas a ir a visitarla?" Yo pregunté.
Ella se encogió de hombros. La sigo, pero sólo de lejos. Preferiría jugar contigo.
“E-espera… dices que ella no tiene ninguna razón para venir a esta ala… ¿pero tal vez lo haría si no
vienes?”
Ella frunció los labios por un segundo y luego suspiró. “Bien, iré a ver qué quiere Beloved. Espera aquí...
y mantén eso difícil para mí.
Extendió la mano y acarició mi polla con amor antes de ponerse de pie. Solo dio dos pasos antes de que
una hermosa túnica negra se formara a su alrededor y cubriera su voluptuoso cuerpo desnudo. Salió
casualmente, sin mostrar signos de una mujer que acababa de ser golpeada en el culo toda la noche.
Incluso yo me sentía un poco exhausto. Esa mujer era insaciable. Me había considerado un dios del sexo
en el dormitorio, pero ella me cansó.
Tenía la sensación de que si la dejaba, seguiría acercándose a mí y estaría golpeándole el culo durante
los próximos diez años sin volver a ver a otra mujer, ni siquiera a tocar su vagina. Las diosas del palacio
celestial simplemente no pensaban como… bueno… como humanos. Ya lo sabía. Madre parecía ser la
más humana del grupo, pero todos los demás parecían estar más o menos centrados en sí mismos.
Había algo de mérito en dejar a una mujer con ganas. Aunque sería divertido quedarme en esta
habitación y tener frecuentes visitas conyugales de Eighth, eso no se alinearía con mis objetivos. En
cambio, decidí pasar desapercibido por un tiempo. De todos modos, no me sentía cómodo estando al
final del pasillo de este Beloved. Con suerte, se fueron pronto. Mientras tanto, lograría uno de los otros
objetivos que me había propuesto.
Como sabía dónde estaba Beloved en ese momento, por la campana, aproveché esta oportunidad para
huir de la habitación de Artemis, abandoné las sábanas arruinadas y me dirigí en la dirección opuesta. El
lugar que quería visitar era uno de los lugares de mi lista. Había estado planeando ir allí primero antes de
encontrarme teniendo una suerte inesperada con mi primera diosa. Tardé unos quince minutos en
encontrarlo, pero inicialmente entré en una enorme sala de varios pisos.
“La biblioteca…” exhalé.
Este era un depósito de conocimiento en el palacio celestial. Esto también se conocía como una
biblioteca de los dioses. Compararlo con el mundo mortal era subestimarlo. La biblioteca era gigantesca,
tan grande que me llevaría toda una vida leer el título de cada libro. Había varios pisos, amplios pasillos y
techos altos. Había muchos lugares donde la única manera de alcanzar un libro era volar. Todavía no
sabía volar, así que esperaba poder encontrar lo que necesitaba en la planta baja.
En cuanto a este Amado, estaban demasiado ocupados. No me preocupaba demasiado encontrarme con
ellos en una biblioteca. ¿Cómo tendrían el tiempo?
En cuanto a lo que necesitaba de la biblioteca, era bastante simple. Necesitaba el conocimiento de los
dioses. Quería estudiar el reino inmortal, pero también entender mejor mi papel. Cuando me enfrenté a
la procreación, estaba decidida a estar lista. Por lo tanto, agarré un libro y comencé a leer. Pasó el
tiempo, pero tuve cuidado de asegurarme de que no fuera demasiado tiempo. Sería demasiado fácil
pasar décadas en este lugar. Me aseguré de que solo había desperdiciado un mes más o menos.
Durante ese tiempo, me familiaricé con los lugares alrededor del plano inmortal. Traté de familiarizarme
con algunos de los dioses más importantes, así como con las leyes sobre lo que podíamos y no podíamos
hacer. Lo único que luché por aprender en un libro fue cómo ser un dios. Quería saber cómo usar mis
poderes divinos, como viajar entre el mundo mortal e inmortal y atravesar el purgatorio. Cada pequeña
cosa necesitaba ser aprendida.
Fue en ese momento que la puerta de la biblioteca se abrió con bastante ruido. Estaba cerca de la
entrada, pero detrás de una estantería. Al mirar a través de una grieta, pude ver a Octavo allí. Ella estaba
buscando algo, y no hacía falta ser un genio para darse cuenta de que ese algo era yo. De repente había
desaparecido de ella después de una sola noche juntos y luego pasé casi un mes leyendo libros. Todavía
no estaba lista para volver con ella. Como mínimo, quería aprender algunos poderes divinos propios para
poder seguir el ritmo y no ser intimidado. No necesitaba convertirme en el tapón anal permanente de
una diosa.
Por lo tanto, me escabullí, tratando de encontrar un lugar para esconderme en las filas. Había muchos
lugares para esconderse, pero como si pudiera olerme, comenzó a dirigirse en mi dirección. Me moví tan
rápido como pude, esquivando dos esquinas antes de chocar con alguien. Dejó escapar un grito, pero me
estiré y la agarré, tapándole la boca antes de que pudiera pronunciar otra palabra.
Sus ojos se abrieron en estado de shock. Era una chica bajita, pero sus pechos eran extremadamente
grandes. Su pequeño tamaño contrastaba con sus muy grandes pechos. También tenía lentes y cabello
azul que era un poco más oscuro que el cabello de Eighth. Lo más extraño de ella era que llevaba un
vestido adornado. Tenía un fondo ancho que se desplegaba como un círculo, lo que la hacía parecer
bastante formidable a pesar de su pequeño tamaño. El vestido parecía quitarle su extrema pesadez
superior. ¡No, casi diría que el vestido era necesario para evitar que se volcara!
“¡De quién ahí atrás!” Octavo nos había oído chocar y ahora corría hacia aquí como un toro.
Buscando un lugar para esconderme, solo encontré una opción.
“Por favor, disculpe por esto. ¡No me viste!” Agarré las manos de la chica nerviosa y supliqué.
"Ah..." Ella habló en un tono nervioso.
Me agaché y levanté su vestido. Dejó escapar otro grito cuando me agaché debajo de él, dejándolo caer
ahora mismo. No había tanto espacio como pensaba, y terminé entre sus piernas. Me agarré a ellos para
no caerme de su falda. Hizo varios jadeos y ruidos más, pero no se movió. Podía escuchar el ruido sordo
de los pasos de Ocho mientras caminaba y se detenía frente a la chica frente a mí. tragué saliva. Ella no
me vio aquí abajo, ¿verdad?
"¡Vaya! Eres tú, Novena. ¿Qué estás haciendo?"
“¿H-haciendo?”
Mis manos instintivamente apretaron sus muslos. No era mi intención, pero estaba nervioso. Ella dejó
escapar un grito ahogado.
"¡Olvida eso!" Octava no pareció notar los ruidos eróticos de la otra chica. "Estoy buscando a alguien.
¡Un hombre! ¿Lo has visto?"
“¿V-visto?”
Dejé escapar un suspiro caliente mientras me aferraba, mis labios presionados contra la parte interna de
su muslo. Todo su cuerpo tembló.
“Mira, siempre estás en esta biblioteca. Si se hubiera detenido, definitivamente lo habrías visto. Es un
humanoide.
"¿Un dios humanoide?" Este nuevo dios parecía estar repitiendo todo lo que decía el otro, pero Octava
estaba tan distraída que no se dio cuenta de que la otra chica apenas le prestaba atención.
“¡No me culpes! ¡Yo no soy quien lo trajo! ¡Era la Cuarta! Bueno, ella lo dejó y se fue, pero eso no es lo
importante”.
Empecé a notar un olor familiar. Girando la cabeza, mis ojos se abrieron como platos mientras miraba
directamente entre las piernas de la chica, a solo unos centímetros de mi nariz. No llevaba nada debajo
de este vestido. Su coño desnudo estaba a la vista. No era solo eso, se veía muy mojado. ¿Esta diosa
estaba secretamente realmente excitada por esto? Parecía bastante tímida cuando me encontré con ella,
pero en secreto era un bicho raro. Su expresión podía mentir, pero la forma en que actuaba su coño no.
Me incliné hacia delante y olfateé. Podía oler su lujuria traviesa que llenaba densamente la pequeña área
debajo de su vestido.
“H-huele…” Ella gimió.
“¡Lo siento, Noveno! ¡Sé que la situación huele sospechosa!” Ocho siguió sin entender. “Tú no entiendes.
¡La forma en que me hace sentir, nunca me había sentido así antes! Con el regreso de Beloved, me
preocupa que pueda meterse en problemas importantes. Eres el único en el que sé que puedo confiar
con esto ya que estás aún más distante de ella que yo.
Podía sentir el calor de sus ingles y su coño goteando. Hacía calor debajo de este vestido, y el dulce olor
de una diosa era como un afrodisíaco. ¿Cómo podría contenerme? Antes de que pudiera detenerme, mi
lengua salió y lamí algunos de sus jugos”.
"¡No puedes!" Noveno gritó.
"¿E-es tan malo?" Octavo sonaba levemente herido. “Yo solo… solo necesitaba decírselo a alguien. ¿Estás
seguro de que no lo has visto?
"¡No!" Ella jadeó cuando mi lengua se deslizó dentro de ella.
“Ya veo…” Ella suspiró. "Supongo que iré..."
"¡No!" Noveno gimió.
En este punto, estaba comiendo su coño suavemente, mi lengua lamiendo su interior de manera
constante mientras saboreaba su coño húmedo.
"Noveno, me estás enviando señales contradictorias aquí".
“No puedo soportarlo… es demasiado…”
"No sabía que te sentías tan fuertemente en contra de los dioses humanoides".
“No… eso no es… ahhhn… me voy…”
“No… yo iré primero. Has dejado claros tus sentimientos. Se dio la vuelta y se alejó.
En ese momento, Ninth envolvió sus piernas alrededor de mí y comenzó a jorobarse salvajemente en mi
cara. “¡Y-Me estoy corriendo!”
Su vestido evitó que su cuerpo se cayera. Era casi como una tienda de campaña, y su cuerpo desnudo
colgaba de ella. Sus brazos y cabeza asomaban por la parte superior, y cuando no intentaba ponerse de
pie, podía simplemente colgar allí, con los dedos de los pies rozando el suelo. Cuando se corrió, su coño
estalló en una fuente. Claramente, algo pegajoso salió disparado de su coño como un grifo, y se quedó
atrapado en la tienda como yo, sentí como si me estuvieran bañando con un líquido tibio. Ella brotó
durante casi un minuto, empapándome de pies a cabeza y empapando la alfombra entre sus piernas.
Cuando terminó, sus piernas simplemente colgaban allí sin rumbo fijo mientras jadeaba para respirar.
Finalmente abrí el borde de su falda, convencido de que Eighth se había ido. Hacía tanto calor y
humedad allí que era difícil respirar. Me puse de pie, con la camisa y los pantalones empapados,
mientras miraba a la niña que chorreaba una tonelada.
"L-lo siento". Hice una reverencia. "Me dejé llevar. Mi nombre es Hakaru.”
Fue malo dar mi nombre después de haberla comido afuera, pero las cosas simplemente funcionaron de
esa manera.
Levantó la mano y se enderezó las gafas. “Soy noveno. Es un placer conocerte."
¡Estaba tratando de jugar como si nada hubiera pasado!

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NTR Crush – V7 – Capítulo 1

Publicación publicada:13 de noviembre de 2020

Categoría de publicación:Aplastamiento NTR

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"¿Dónde... dónde estoy?" Miré alrededor con confusión.

“No tengas miedo, joven. Has llegado al cielo”.

"¿Vaya? Qué lindo. ¿Qué diosa eres?

“¿Ni siquiera sabes de qué eres el dios? Espera… ¿eres un humano?”

“Yo era un humano. Ahora, soy un dios.

"Entonces, eso es lo que pasó". Asentí con interés.

“¡Te agachaste! ¡Quédate quieto y recibe tu castigo divino!”

"¡Maldición!" Ella maldijo, "¡Un intento más!"

"¿A-no eres la diosa de la caza?" Yo pregunté.

"¿Eres... en realidad un mal arquero?"

“Tú… Jajajaja… ¡No podrás contar mi secreto si estás muerto!”

"¡Esperar! ¡Esperar! ¡Lo siento!"

"¡Muere, harén!" Soltó la flecha.

"¡Lilith!" Le sonreí con alegría.

"¡H-él es una vez un mortal!"

"¿No olvidas que yo también lo estaba?" Los ojos de Lilith se entrecerraron.

“¡Ay! ¡Eso es cierto!"

"¡Voy a! ¡Cualquier cosa que Lilith quiera, lo haré!”

"Je... No soy yo a quien debes hacer las paces".

"Es al nuevo dios del harén al que debes pedir perdón".

"¿Qué estás diciendo?" Artemisa gritó.

"Ya que ya estás aquí, ¿qué tal si dejas atrás tu virginidad?"

“¡S-soy la diosa de la caza! ¡C-cómo podría dar mi virginidad!” Gritó Artemisa.

"¿Eh? ¿No es ella la diosa de la caza? Parpadeé.

NTR Crush – V7 – Capítulo 2

Categoría de publicación:Aplastamiento NTR

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"¿Orígenes similares?" Artemisa se burló. “¡Tenemos la misma madre!”

"¿S-ustedes son hermanas?" Grité.

Si Artemisa fuera la representación de la virginidad de una mujer, entonces, naturalmente, Procreación

"¿Por qué dieciocho?" Artemisa parpadeó.

Lilith sonrió. "Entonces, ¿estás dispuesto a ayudar a mi hombre a destruirlo?"

"¡Voy a!" Ella gritó. "¡Te ayudaré a cazarlo y matarlo!"

"¿Q-qué es eso?" Preguntó ella, sus ojos llenos de preocupación.

NTR Crush – V7 – Capítulo 3

Publicación publicada:20 de noviembre de 2020

Categoría de publicación:Aplastamiento NTR

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“Si no quieres, no tenemos que hacerlo”. Yo ofrecí.

“N-no… está bien.” Ella se sonrojó.

“Ahnn…” Ella gritó cuando la envolví en mis brazos. “N-no puedes…”

“Ahh… ¡no aprietes!”

"Si pones tus manos sobre tu pecho, no podré continuar". bromeé.

"¿Hermano mayor?" Levanté una ceja.

"Entonces, serás mi hermana pequeña". Me incliné y mordisqueé su pezón.

"¿Quieres que me detenga?" Le sonreí.

"Hakaru... por favor... te quiero dentro de mí".

“Artemis…” Toqué suavemente su mejilla. "Me haré responsable de ti".

“Ah… Ahh… lo quiero…” Suplicó.

"¡Hakaru está entrando en mí!" Ella gimió. “¡Uwaaah! Ahhh”

“Todo entró”, dije con incredulidad.

"Voy a moverme lentamente".

“Artemis…” jadeé, moviéndome más y más rápido.

"S-si no bajas la velocidad... voy a... voy a ir también..."

“Yo también…” sonreí, causando que sus ojos se abrieran.

"¡H-hermana!" Artemis gritó, todavía jadeando mientras su cuerpo se recuperaba lentamente.