ESTRUCTURA DEL TEXTO PUBLICITARIO

Los anuncios publicitarios suelen combinar texto verbal e imagen, aunque

también puede aparecer de manera aislada uno u otro elemento.

Texto verbal

Para resaltar el mensaje y llamar la atención del receptor se emplean recursos

tipográficos: distintos tamaños, estilos y colores de letra; disposición del texto
en la página; etc.
Inclusión de un eslogan, que es la frase publicitaria, breve, concisa y fácil de
recordar, que se asocia con el producto (“Compartida, la vida es más”).
El eslogan es un elemento de crucial importancia en el mundo de la publicidad
institucional o comercial ya que contribuye a captar la atención del receptor y
a fijar en su memoria el producto o servicio que se quiere ofrecer. Y para
poder cumplir con esta función de forma efectiva, un buen eslogan ha de
tener las siguientes características:

Brevedad. Debe ser breve y conciso, de tal manera que pueda ser
recordado con facilidad. Se trata de transmitir en pocas palabras la
idea clave.
Capacidad persuasiva. Tiene que llamar la atención sobre los
beneficios del producto que se está ofertando, de tal manera que el
potencial consumidor se sienta atraído por él.
Exclusividad. Debe tener un sello propio que lo distinga y marque la
diferencia con respecto a los productos competidores.

Imagen

Puede ser una fotografía, un dibujo o una mezcla de ambos; lo importante es

que capte la atención del receptor. Al elegir las imágenes, se tiene en cuenta
la luz, el color, la relación entre los elementos que las componen, etc.
Además de imágenes, la mayoría incluye el logotipo, distintivo formado por
letras, abreviaturas, dibujos, etc. que representa al anunciante.

Para transmitir el mensaje con eficacia, es muy importante distribuir los

elementos que conforman el anuncio. Imagen y texto se complementan para
ampliar, ejemplificar, resumir, etc. el mensaje del anunciante, o para
impactar o causar extrañeza en el receptor con el objetivo de que se fije en
él.