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Oír, Aprender, Guardar y Ponerlos por Obra

ESTUDIANTE: ZEBALLOS HUARACHI DANIEL ISAIAS


MATERIA: VIDA Y HOGAR CRISTIANO
DOCENTE: Pr. JORGE SCHULZ
TEMA: EL ROL DE LA BIBLIA EN LA VIDA DEL CREYENTE

SEMINARIO BIBLICO EVANGELICO


2022

1
CONTENIDO
INTRODUCCION......................................................................................................................................................3
CUERPO DEL TRABAJO............................................................................................................................................4
Oír.......................................................................................................................................................................4
Aprender............................................................................................................................................................5
Guardar..............................................................................................................................................................6
Ponerlo por obra................................................................................................................................................7
CONCLUSION..........................................................................................................................................................9
BIBLIOGRAFIA.......................................................................................................................................................11

2
INTRODUCCION
La Biblia es muy importante en la vida del creyente, y como dice Pablo en 2 Timoteo 3:16

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en
justicia, “

Y para que podamos ser transformados por Dios atreves de su Palabra, hay cuatro cosas muy importantes que
tenemos que tener en cuenta al momento de leerla.

En el libro Deuteronomio vemos muchas veces que se repiten 4 acciones que el pueblo debe hacer con
respecto a la Palabra de Dios, que son: Oye, Aprendedlos, Guardarlos y Ponlos por obra. ¿Por qué?

El pueblo de Israel estaba a punto de entrar a la tierra prometida, había una nueva generación, les era
necesario que pudieran Oír lo que Dios había hecho y también sus mandamientos. Debian Aprender su Palabra,
porque también un día tendrían que enseñarla a sus hijos. Debian Guardar su Palabra, atesorarla en sus
corazones para que no se les olvide cuando entraran a la tierra prometida y Ponerlo por Obra, aplicarlo, ser
obedientes a los mandamientos del Señor, para que así también otras naciones conozcan lo que Dios había
hecho.

Como creyentes, la Palabra de Dios es fundamental para nuestro diario vivir, y al igual que el pueblo de Israel
estamos llamados a Oír, Aprender, Guardar y Poner por Obra la Palabra de Dios.

Que podamos ver la importancia de Oír, de estar atentos a lo que Dios quiere decir. Ver la importancia de
Aprender de su palabra, estudiándola y meditando en su Palabra, y darnos un tiempo específico para esa tarea.
Ver la importancia de Guardar la Palabra de Dios en nuestros corazones, atesorarlo, retenerlo, memorizándolo
y no olvidarnos. Y, por último, pero no menos importante, que podamos Ponerlo por Obra, vivirlo y
compartirlo, que podamos ser testigos del Señor Jesús, llevar su amor y su palabra al mundo.

Que al final del día, podamos decir:

“Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;
Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.”
Salmos 19: 9-10
Que al Oír, Aprender, Guardar y Poner por Obra la Palabra de Dios podamos conocer más a Dios.

3
CUERPO DEL TRABAJO
Deuteronomio es el último libro del Pentateuco, es como una charla de un Padre amoroso con su hijo,
recordándole a su hijo todo lo que paso e instruyéndole para lo que viene, la importancia de la obediencia a la
Palabra de Dios y las consecuencias de desobedecerla, y sobre todo hace un énfasis en la Ley de Dios.

Es un libro muy interesante, donde encontraremos como una recapitulación de que lo que sucedió hasta ese
entonces con el pueblo de Israel (narrado en Éxodo, Levítico y Números). Y también donde se les repite la Ley
de Dios, pero no es solo una repetición y ya, sino Dios tiene un propósito. William MacDonald dice al respecto.

“Dios nunca repite solamente por repetir: siempre hay un énfasis diferente o nuevos detalles”. 1

Volvamos a la ilustración del principio, de un padre y su hijo. El hijo esta por entrar a la Universidad, y el padre
amoroso le advierte todas las cosas que quizás encuentre al entrar a la Universidad, lo desafía a vivir diferente,
que guarde su Corazón, sea obediente a la Palabra de Dios y lo anima a que pueda terminar la carrera que el
hijo se propuso estudiar. Y se lo repite varias veces al hijo antes de que vaya a la universidad.

En este caso Dios es un padre amoroso que repite constantemente a su pueblo su Ley, que le advierte lo que
encontrara en la tierra de Canaán, le muestra lo que la obediencia produce y así también lo que la
desobediencia causa, le recuerda todo lo que paso hasta ese entonces.

Moisés hace un llamado especial al pueblo, de Oír, Aprender, Guardarlo y Poner por Obra su Palabra (Dt. 5.1)

Oír
Deuteronomio 5:1 “Llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio
hoy en vuestros oídos; aprendedlos, y guardarlos, para ponerlos por obra.”

El oír, según la real academia española es:

“Dicho de una persona: Atender los ruegos, súplicas o avisos de alguien, o a alguien.”2
En un evento de capacitación que hubo de la Comunidad Cristiana Universitaria, tome un taller que se llamaba:
“La Palabra en medio Nuestro”, y llevamos un texto guía, en el texto explica que la actitud con la cual nos
acercamos a las Escrituras influye mucho en la manera en que entendemos la Palabra de Dios.
“Si vemos la Biblia como un libro de reglas, al leerla escucharemos principalmente las exigencias de Dios.
Si creemos que ya conocemos el texto, el peligro es que soló escuchemos el eco de nuestros propios
pensamientos. Si creemos que el propósito de la Biblia es resolver nuestros problemas, puede que
escuchemos sólo aquello que se relacione con nuestra necesidad del momento.” 3
Dios quiere que nos acerquemos a su Palabra dispuestos a oír lo que Él quiere decirnos, con un corazón
expectante a lo que Él quiere hablar a nuestro corazón. Pero muchas veces somos muy propensos a acercarnos
a su Palabra con una actitud equivocada, como por ejemplo las actitudes que describen los autores de ese
pequeño libro. Por eso es muy importante en la vida del creyente la Oración, la Oración muestra nuestra
dependencia hacia él Señor, Orar para que sea él Señor quien hable y nosotros estemos con oídos atentos.

1
William MacDonald, Comentario Bíblico de William MacDonald: Antiguo y Nuevo Testamento. (Barcelona. Editorial CLIE,
2004), p. 93.
2
Diccionario de la Lengua Española
3
IFES, La Palabra en medio nuestro. (IFES, 2015), p. 18.

4
En el capítulo 5, Moisés lee los 10 Mandamientos, y el pueblo oye, pero más adelante vemos que cuando
logran entrar a la Tierra Prometida y la conquistan, fácilmente se olvidan. ¿Qué paso? Se olvidaron de lo
siguiente: Aprender.

Aprender
Deuteronomio 5:1 “Llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio
hoy en vuestros oídos; aprendedlos, y guardarlos, para ponerlos por obra.”
Aprender, según la real academia española es:
“Adquirir el conocimiento de algo por medio del estudio o de la experiencia.”
Deuteronomio comienza con una recapitulación a lo que había pasado hasta ese entonces con el pueblo
de Israel en el desierto, le recuerda a la nueva generación lo que había pasado: las rebeldías del pueblo,
sus victorias y derrotas, y la Fidelidad, Gracia y Amor de Dios para con el pueblo. Y justamente en el
capítulo 5 les recuerda lo que había pasado en el Monte Sinaí. Warren Wiersbe dice lo siguiente.
“La mejor manera de prepararse para el futuro es comprender
el pasado. «Los que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo», dijo un famoso
filósofo. Moisés quería que la nación recordara lo que Dios había hecho.”4
Era muy importante que el pueblo, esa nueva generación oyera y aprendiera lo que Él Señor había hecho,
incluso en el capítulo 6 de Deuteronomio, desde los versículos 4 a 9, Moisés les deja el gran mandamiento y
también hay un llamado a que ellos hablaran, compartieran, enseñaran a sus hijos todas las cosas que Dios hizo
y sus mandamientos. Entonces era muy importante que esta generación que esta por entrar a la tierra
prometida, aprendieran las cosas que Dios hizo y sus mandamientos.
Al igual que los israelitas, nosotros como creyentes tenemos que aprender, estudiar, meditar en las escrituras,
no para saber más de la Biblia, sino para conocer más a Dios. El aprender la Palabra de Dios, estudiándola y
meditándola, produce muchas cosas beneficiosas para cada creyente. Las leemos en el Salmo 19.
“La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;
El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;
El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre;
Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;
Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.”
Salmos 19:7-10
David sabía lo que realmente producía el meditar, el aprender de la Palabra de Dios. Y notemos el versículo 10,
“Deseables son más que el oro”, William MacDonald comenta al respecto.
“El valor de la Palabra no puede calcularse en términos de oro. Pero si tiene una cosa en común con el
oro: hay que cavar para hallar sus tesoros. Grandes riquezas están escondidas en las páginas del Libro de
Dios, y obtendremos su ganancia escudriñándolo. “5

4
Warren Wiersbe, Bosquejos Expositivos de la Biblia. (Nashville. Editorial Caribe, 1995), p. 150.
5
William MacDonald, Comentario Bíblico de William MacDonald: Antiguo y Nuevo Testamento. (Barcelona. Editorial CLIE,
2004), p. 256

5
Grandes riquezas hay en las Escrituras, y para poder encontrarlas hay que cavar profundo. Pero en lo personal,
cuán difícil es tener un tiempo para poder estudiar las Escrituras, con varias cosas que uno tiene que hacer o
incluso pereza, me olvido, y de seguro esto nos pasa a todos. Me recuerdo que un día, en una reunión de la
Comunidad Cristiana Universitaria preguntaron ¿Qué es la Biblia?, un estudiante respondió: Es la Palabra de
Dios, una estudiante levanto la mano y dijo lo siguiente: La Biblia es un privilegio, es la Palabra de Dios, y cuan
privilegiados somos en tenerla. Y me hizo recuerdo que en varios países es prohibido la Biblia, pero acá en
Bolivia somo libres de leerla, estudiarla e incluso de predicarla, pero personalmente cuantas veces me olvido
de leerla, meditarla, estudiarla. Es importante que como creyentes podamos tener un tiempo específico para la
Palabra de Dios en el día, y ser disciplinados en ese aspecto. Este es un desafío tanto para mí como para el
lector.
Que nuestra actitud al leerla sea en la que podamos ver las riquezas que hay en la Palabra de Dios, que
podamos oír, aprender de su Palabra. Que podamos tener un tiempo específico de aprender, estudiándola y
meditándola.
Y recordando que cuando seamos padres, si es que así Dios lo quiere, tendremos que enseñar la Palabra de
Dios a nuestros hijos. Instruyéndoles en la Palabra de Dios, como dice Proverbios 22:6.
“Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”
Pero esto no queda ahí, sino continua, Guardar.

Guardar
Deuteronomio 5:1 “Llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio
hoy en vuestros oídos; aprendedlos, y guardarlos, para ponerlos por obra.”
Guardar, según la real academia española es:
“Tener cuidado de algo o de alguien, vigilarlo y defenderlo.”
¿Qué implica el Guardar la Palabra de Dios? Cuando tenemos algo preciado, sea una joya, un regalo, algo
que para nosotros es preciado, valioso, lo guardamos en un lugar seguro, lo cuidamos, revisamos
constantemente que este bien. Esa tiene que ser nuestra actitud con la Palabra de Dios, que sea lo más
valioso, que lo atesoremos en nuestro corazón, estemos siempre meditando en la Palabra de Dios.
David escribe lo siguiente en Salmos 119:9-16.
“¿Con qué limpiará el joven su camino?
Con guardar tu palabra.
Con todo mi corazón te he buscado;
No me dejes desviarme de tus mandamientos.
En mi corazón he guardado tus dichos,
Para no pecar contra ti.
Bendito tú, oh Jehová;
Enséñame tus estatutos.
Con mis labios he contado
Todos los juicios de tu boca.
Me he gozado en el camino de tus testimonios
Más que de toda riqueza.
En tus mandamientos meditaré;
Consideraré tus caminos.
Me regocijaré en tus estatutos;

6
No me olvidaré de tus palabras.”
Matthew Henry comenta al respecto.
“El salmista quiere predicar ahora con el ejemplo, y confiesa que él ha guardado (el verbo hebreo
significa aquí <<guardar a buen seguro un objeto precioso>>, verbo mucho más fuerte que el empleado en
el versículo 9, donde significa <<observar, cuidar, vigilar>>) en su corazón, es decir, en lo más íntimo de su
ser, los dichos.”6
Guardar la Palabra, atesorarlo en nuestro corazón es algo muy importante en la vida cristiana, justamente
porque como dice el v.11 “En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.” Un ejemplo claro es
cuando Jesús fue tentado, el guardo las escrituras en su corazón, después el recito las escrituras y venció la
tentación. Y no solamente para resistir la tentación, sino también para vivir una vida conforme a la Palabra de
Dios, una vida conforme a su voluntad.
Notemos lo que el salmista escribe en los versículos 15 y 16.
“En tus mandamientos meditaré;
Consideraré tus caminos.
Me regocijaré en tus estatutos;
No me olvidaré de tus palabras.”
El versículo 15 nos hace recuerdo a lo que vimos anteriormente, de Aprender, de poder meditar, estudiar la
Palabra de Dios. Y en el versículo 16 dice: “No me olvidaré de tus palabras”. A mí personalmente me es difícil
muchas veces memorizar las escrituras, pero en eso también consiste el Guardar la Palabra de Dios, el
Memorizar las Escrituras. Muchas veces quizás no tengamos la Biblia en mano al momento de compartir la
Palabra de Dios, entonces tendremos de recitarla de memoria varios versículos. Y quizás sea una situación en la
que nos encontremos en varios momentos. Entonces es importante el memorizar los versículos, no olvidarnos,
sino poder recordarlos.
El Guardar viene por el Oír y Aprender la Palabra de Dios, pero el versículo que estamos estudiando no termina
ahí, sino que finaliza con “para ponerlos por obra”.

Ponerlo por obra


Deuteronomio 5:1 “Llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio
hoy en vuestros oídos; aprendedlos, y guardarlos, para ponerlos por obra.”
¿Qué diferencia hay entre Conocer y Saber? Pongamos este ejemplo, yo sé que existe una ciudad llamada Paris,
y sé que es capital de Francia. Pero no la conozco porque no fui ahí.
Entonces esto diferencia entre el Conocer y Saber, que el Conocer es aplicativo y el Saber solo es teórico,
nosotros como creyentes debemos Conocer la Palabra de Dios, y esto implica que debemos de aplicarla, vivirla
en nuestras vidas y no solamente Saberla.
Era muy importante que el pueblo ponga por obra la Palabra de Dios, sus mandamientos, porque a la tierra que
iban a entrar en ese entonces (antes de que sea conquistada) estaba llena de idolatría y cosas que no
agradaban al Señor. Y no solamente era importante que lo hagan antes de conquistarla sino también después,
cuando ya posean, para que las demás naciones conozcan lo que Dios había hecho. Y que como creyentes
podamos ser testigos del Señor Jesús, que podamos mostrar su amor y que las personas puedan ver ese amor.

6
Matthew Henry, Comentario Bíblico de Matthew Henry. (Barcelona. Editorial CLIE, 1999), p. 645.

7
Santiago, en su carta, en el capítulo 1 versículo 22 dice: “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente
oidores, engañándoos a vosotros mismos.”
Ángel Jazak Gallardo, escribe lo siguiente.
“De nuevo, esto trae a la mente la imagen de la vida cristiana como una carrera: la fe se fortalece en el
largo plazo mediante la práctica constante”7
Cuando estudiaba para poder dar el examen de ingreso a la Universidad, me recuerdo que para que pueda
aprender bien un concepto, no solo bastaba con leerlo, sino ponerlo en práctica, por eso era necesario que
haga una cantidad necesaria de ejercicios para poder aprender bien el concepto. Necesitaba poner en práctica
ese concepto en varios ejercicios para que así pueda estar listo para que el examen.
Como creyentes es importante practicar, aplicar, vivir la Palabra de Dios, y parte de eso es también
Compartirla, recordemos lo que dice Mateo 28: 19-20.
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y
del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”
Parte de Vivir la Palabra de Dios es Compartirla. Y como escribí anteriormente, que podamos llevar su Palabra,
Amor a las personas y que puedan ver su Amor y que también puedan ser impactados por su Palabra.

7
René Padilla, Milton Acosta y Rosalee Velloso, Comentario Bíblico Contemporáneo. (Buenos Aires. Certeza Unida, 2019),
p. 1629.

8
CONCLUSION
El pueblo cuando termino de conquistar la tierra prometida se olvido de la Ley de Dios, y el Señor los disciplino
varias veces, después el pueblo tuvo reyes, reyes buenos, que hicieron lo correcto delante de Dios, pero
también hubo reyes malos que no hicieron lo correcto.

En el libro de Segunda de Reyes capítulo 22, nos narra la historia de un rey muy joven llamado Josías, este rey
comenzó a reinar desde los 8 años, pero a los 18 años de su reinado se halla el libro de la Ley. ¿Todo el
pentateuco? Alfonso Ropero dice lo siguiente.

“El libro hallado, aunque se han avanzado diferentes hipótesis, fue el Deuteronomio, o mejor dicho, su
núcleo central”8

Por lo que se dice, se encontró una copia del libro de Deuteronomio. Justo del libro del versículo que
estábamos estudiando.

En el versículo 11 del capítulo 22 de Segunda de Reyes dice:

“Y cuando el rey hubo oído las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestidos.”
Esto se relaciona justo con lo que veíamos, Recordemos lo primero que vimos, Oír.
En el versículo que acabamos de leer, dice que el rey oyó las palabras del libro de la Ley, presto atención y
después que oyó “rasgó sus vestidos” ¿Por qué? Te recuerdas lo segundo que vimos: Aprender. Al Oír el libro
de la Ley, entendió que todo lo que sus antepasados hicieron estaba mal, Aprendió que la desobediencia al
Señor trae consecuencias. Pero no quedo ahí nomas, Josías fue a preguntar a una profetisa llamada Halda
sobre las cosas palabras del libro que se había hallado. Dice así los versículos 16 al 20 del capitulo 22 de
Segunda de Reyes.
“Así dijo Jehová: He aquí yo traigo sobre este lugar, y sobre los que en él moran, todo el mal de que
habla este libro que ha leído el rey de Judá; por cuanto me dejaron a mí, y quemaron incienso a dioses
ajenos, provocándome a ira con toda la obra de sus manos; mi ira se ha encendido contra este lugar, y no se
apagará. Mas al rey de Judá que os ha enviado para que preguntaseis a Jehová, diréis así: Así ha dicho
Jehová el Dios de Israel: Por cuanto oíste las palabras del libro, y tu corazón se enterneció, y te humillaste
delante de Jehová, cuando oíste lo que yo he pronunciado contra este lugar y contra sus moradores, que
vendrán a ser asolados y malditos, y rasgaste tus vestidos, y lloraste en mi presencia, también yo te he oído,
dice Jehová. Por tanto, he aquí yo te recogeré con tus padres, y serás llevado a tu sepulcro en paz, y no
verán tus ojos todo el mal que yo traigo sobre este lugar. Y ellos dieron al rey la respuesta.
Se nota que le toco muy fuerte en corazón del rey Josías, pero notemos lo que dice el versículo 18: “Por cuanto
oíste las palabras del libro”, lo primero que hizo fue Oír, y después Aprendió que la desobediencia traía
consecuencias que se encuentra en el libro de Deuteronomio capítulo 28, justo el libro que encontraron, por
eso se humillo delante de Jehová y rasgó sus vestiduras, como muestra de dolor y tristeza.
Desde el capítulo 23 se narra lo que hizo Josías:
“Entonces el rey mandó reunir con él a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén. Y subió el rey a la casa
de Jehová con todos los varones de Judá, y con todos los moradores de Jerusalén, con los sacerdotes y
profetas y con todo el pueblo, desde el más chico hasta el más grande; y leyó, oyéndolo ellos, todas las
palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa de Jehová. Y poniéndose el rey en pie junto a la
columna, hizo pacto delante de Jehová, de que irían en pos de Jehová, y guardarían sus mandamientos, sus
8
Alfonso Ropero Berzosa, Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia. (Barcelona. Editorial CLIE, 2014), p. 4149.

9
testimonios y sus estatutos, con todo el corazón y con toda el alma, y que cumplirían las palabras del pacto
que estaban escritas en aquel libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto.
Junto a los ancianos y a todo el pueblo, y en el versículo 3 vemos que guardarían sus mandamientos.
Josías Guardo la Palabra de Dios en su corazón, lo atesoro. Esto es hermoso, de como el rey habiendo Oído,
Aprendido y Guardando la Palabra de Dios en su corazón se puso manos a la Obra y llevo a todo un pueblo a
hacer lo mismo. Puso por Obra la palabra de Dios, haciendo reformas en el templo, destruyendo altares
paganos y llevando a todo el pueblo de Israel a la obediencia a Dios.
Acá vemos un ejemplo claro de como influye en la vida del creyente cuando esta con un corazón dispuesto a
Oír, Aprender, Guardar y Poner por Obra la Palabra de Dios. Y no solo en la vida del creyente influye, sino
también en la vida de los que le rodean.
Realmente yo creo que la vida de Josías, su reinado, sus reformas, merecen otro trabajo de investigación. Pero
quise tocar este pequeño fragmento de la vida de Josías para que podamos ver un ejemplo de lo que estuvimos
viendo en todo el trabajo de investigación. De como el Oír, Aprender, Guardar y Poner por Obra la Palabra de
Dios puede influir mucho en la vida del creyente como así también en su alrededor.
En el capitulo 6 de Deuteronomio se le da al pueblo de Israel el Gran Mandamiento, y también él Señor Jesús lo
repite en Marcos 12:30.
“Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus
fuerzas. Este es el principal mandamiento.”
Amar al Señor, y ¿Cómo podemos amarle? Conociéndole y ¿Cómo podemos conocerle? Atreves de su Palabra,
es por eso que la Palabra de Dios tiene un rol muy importante en la vida del creyente, para conocer más al
Señor Jesús, ser transformados, y nuestro rol como creyentes sea que podamos Oír su palabra, Aprender,
estudiándola y meditando en su Palabra, Guardando, atesorándolo en nuestro corazón y Poniendo por Obra su
Palabra y siempre dependiendo del Espíritu Santo. Esa es mi Oración.

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BIBLIOGRAFIA
1. William MacDonald, Comentario Bíblico de William MacDonald: Antiguo y Nuevo Testamento.
(Barcelona. Editorial CLIE, 2004)
2. Diccionario de la Lengua Española
3. IFES, La Palabra en medio nuestro. (IFES, 2015)
4. Warren Wiersbe, Bosquejos Expositivos de la Biblia. (Nashville. Editorial Caribe, 1995)
5. Matthew Henry, Comentario Bíblico de Matthew Henry. (Barcelona. Editorial CLIE, 1999)
6. René Padilla, Milton Acosta y Rosalee Velloso, Comentario Bíblico Contemporáneo. (Buenos Aires.
Certeza Unida, 2019)
7. Alfonso Ropero Berzosa, Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia. (Barcelona. Editorial CLIE, 2014)

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