Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1 ¿Qué debemos comprender por la religión del espíritu que enseñó Jesús?
2 ¿Qué nos brinda la Religión del Espíritu en la comunión con Dios por la fe?
Nuestro amado Maestro y Padre Creador Jesús, desea que manifestemos verdadera
constancia en la práctica de la religión. Jesús nos insta a buscar la comunión diaria con el
espíritu. A escapar de la rutina diaria de la vida por un tiempo, revitalizando el alma,
inspirando la mente y renovando el ánimo en la comunión de adoración. 1640:3; 1739:7
5 ¿Qué técnica ilustró Cristo Jesús para realizar la Religión del Espíritu?
Sí, son pilares para el progreso espiritual. El Padre nunca olvida la sinceridad. El
creyente de corazón sincero es guiado a la verdad, porque el Padre es la verdad. La
inmortalidad es la meta de la sinceridad. El Padre divino atribuye un gran valor a la
sinceridad, al corazón puro. La real sinceridad de una oración asegura que ella será
3
escuchada. Jesús nos enseña que el amor es la regla del vivir dentro del reino, una
devoción suprema a Dios, amando al prójimo como nos amamos a nosotros mismos. El
amor para Dios y para el hombre constituye el deber para el hombre. Este amor provee el
campo para nuestro crecimiento religioso. 1443:2; 1447:4; 1596:6; 1094:2;1639:1; 1582:1
11 ¿ Cuales serían las cosas necesarias a las que se refiere nuestro Maestro Jesús?
La recepción del amor del Padre, los valores espirituales y divinos, el conocimiento
de la verdad, el discernimiento espiritual, la adquisición de la conciencia de Dios, la
adquisición de una fe viviente, la producción de los frutos del espíritu, el aumento de
habilidad para sentir la presencia de Dios, conocer la voluntad de Dios, ser transformados
por el Espíritu de la Verdad, el crecimiento en la gracia y en el conocimiento de la verdad,
la recepción del poder espiritual para hacer obra espiritual, la adquisición de sabiduría
divina, la adquisición de voluntad divina progresiva, la dotación de santidad progresiva
del alma y la mente, la coordinación de nuestra personalidad con la verdad divina, la
liberación de hacer el mal, etc..
Las realidades divinas y los valores espirituales los percibimos en los niveles más
elevados, interiores o supramateriales de nuestra experiencia religiosa -adoración-. Sólo
en los niveles más elevados de nuestra mente supraconsciente (nivel de contacto con el
espíritu) en la medida que ella se introduce en el reino espiritual durante la experiencia
religiosa (adoración), encontramos las realidades espirituales más elevadas del reino del
espíritu, por obra y gracia del Espíritu Divino y el Espíritu de la Verdad. 1220:4
proyecciones psicológicas de nuestra mente humana; estas cosas son los aportes
espirituales de nuestro Ajustador divino y el Espíritu de la Verdad. 1104:6; 2078:7,8
Respondemos a esta pregunta con las palabras-invitación de Jesús que les son
relativas: “Os he llamado para que nazcáis de nuevo, para que nazcáis del espíritu... y
entréis en la luz trascendental de la comprensión, donde tendréis la posibilidad de hacer
por vosotros mismos el mayor descubrimiento posible que el alma humana puede hacer:
la experiencia celestial de encontrar a Dios por vosotros mismos, en vosotros mismos y
para vosotros mismos, y de hacer todo esto como un hecho de vuestra propia experiencia
personal”. Buscando a Dios mediante los asaltos persistentes de la fe viviente en la
adoración somos conducidos al descubrimiento de Dios y al reino de Dios. 1731:1; 1829:2
Las palabras de Jesús del párrafo que sigue, son el resultado de haber aceptado su
invitación, habiendo entrado por la fe en la luz trascendental de la comprensión del
espíritu (en los niveles elevados de la conciencia de la divinidad) mediante la adoración al
Ajustador del Pensamiento que mora en nuestra mente, con regularidad, con persistencia.
14 ¿ Que cosa previa e importante debo hacer para nacer del espíritu?
Jesús nos responde: “A menos que nazcáis de nuevo, que nazcáis del espíritu, no
podréis entrar en el reino de Dios”. “El nuevo nacimiento, el bautismo del espíritu, es
esencial para liberarse del mal y necesario para entrar al reino del cielo”. “Para producir
los frutos del espíritu, debéis haber nacido del espíritu. Debéis ser enseñados por el
espíritu y debéis ser guiados por el espíritu”. 1829:4; 1660:7; 1738:1
Jesús exigía y exige un cambio en nuestra mente por la fe: el nuevo nacimiento que
él requería como el precio de admisión en el reino. 1545:9
Un Mensajero Poderoso nos dice: los hijos del tiempo y del espacio que han
adoptado la enseñanza y la guía del Ajustador residente, son los que vardaderamente han
nacido del espíritu, los hijos de Dios por la fe. Los que han recibido y reconocido la
presencia interior de Dios, han nacido del espíritu. Los hombres y mujeres que conocen a
Dios, han nacido de la experiencia personal con el espíritu. 380:5; 381:1;383:1
Nos enseña lo siguiente: “La simiente oculta del alma humana es un espíritu
inmortal”. 1459:6. Cabe decir que el alma es la simiente morontial de un espíritu
inmortal. El alma es un Espíritu potencial, nuestra joya suprema después del Espíritu.
puede recibir las cualidades de la divinidad, los valores duraderos y significados divinos. i
esto sucede, logra la sobrevivencia eterna y vive para siempre. En caso contrario, el alma
se destruye para siempre y la persona no vuelve a aparecer jamás en ningun lugar del
universo. El enlace funcional de la mente humana y el espíritu divino produce un valor
con potencialidad eterna que se llama ALMA. Mediante la sobrevivencia del alma, la
identidad de nuestra personalidad sobrevive en ella y con ella. 1217:6; 1218:1; 9:1; 195:9
Una vida basada en vivir la voluntad del Padre nos llevará al logro de la
supremacía del espíritu; comprendiendo cada vez más al Padre Infinito. Este vivir para el
Padre está basado en la verdad, es sensible a la belleza y dominado por la bondad. La
persona que conoce a Dios, que ha nacido del espíritu, está iluminada interiormente por
la adoración y exteriormente se dedica al servicio sincero de la hermandad universal; un
ministerio de amor y misericordia. Estas cualidades de vida se unifican en las
personalidades evolutivas en los niveles de constante ascensión de sabiduría cósmica,
autorrealización, encuentro con Dios y adoración al Padre divino. 1175:1
Gracias amados hermanos (as) por su atención a este trabajo. Que las palabras de
este escrito nos ayuden a captar algo más sobre los contenidos Revelados. Reciban mi
amor y un abrazo fraternal. Su hermano Jaime Díaz. FUENTE: EL LIBRO DE URANTIA.