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ENSAYO ORIGINAL

La realidad de la violencia contra la


mujer
Largo: 420 palabras. Tema: Violencia

Años atrás, la violencia contra la mujer era vista como un problema


privado. El hacerlo público de algún modo era inadecuado, incluso
inaceptable para una sociedad que se escudaba en su pensamiento
conservador. Era común que las víctimas sufrieran en silencio, ya sea por
casos de abuso que involucraban a sus parejas o a extraños. Mientras que
las mujeres que sí denunciaban estas situaciones eran vistas mal y nunca
encontraban una respuesta empática. Esto duró demasiado tiempo, y aún se
percibe una realidad que se resiste a cambiar por completo.

Los roles masculinos y femeninos que se aceptaban por tradición han


experimentado una transformación significativa en las últimas décadas. En
la Unión Europea, por ejemplo, se puede ver a una mayor cantidad de
mujeres que llevan sus vidas de una manera independiente. Se dan los
gustos que desean por sus propios medios y ocupan posiciones en
diferentes sectores de la sociedad. En gran parte esto se debe a que los
derechos humanos han dejado de ser incorrectamente delimitados por el
género.

A pesar de todo esto, siguen existiendo casos de violencia contra la mujer.


Se calcula que un tercio de la población femenina ha sufrido de maltrato
físico o de abusos sexuales en alguna etapa de sus vidas. Esto es alarmante
y moralmente injustificable. Pues es producto de una sociedad machista
que enaltece al hombre, pero sobre todo, motivando un accionar
condenable que muchas veces es aprobado por figuras públicas. Algo que
no solo afecta a los niños y jóvenes de estos tiempos, sino que tendrá un
efecto en las futuras generaciones.

No se trata de un problema aislado que solamente involucra a un grupo


minoritario, al contrario, estamos hablando de la mitad de la población
mundial. Razón suficiente para que las naciones redoblen sus esfuerzos en
búsqueda de una solución.

Entre las medidas que se pueden llevar a cabo se encuentra una


reestructuración de las leyes de los países más afectados. Los victimarios
deberían recibir todo el peso del sistema, siendo castigados de una manera
exponencial para servir de ejemplo. Otra forma consiste en la capacitación
de la policía, que muchas veces muestra una actitud ignorante sobre el
tema.

La necesidad de cambiar esta realidad es irrefutable. Se tiene que promover


el debate público y dejar de lado los tabúes que existen a su alrededor. Los
hombres, que en la mayoría de circunstancias son los causantes de las
agresiones, acosos y otras actitudes despreciables, deben cambiar su
mentalidad y entender que nada justifica la violencia contra la mujer.
ENSAYO PARAFRASEADO

La realidad de la violencia contra la


mujer
La situación de violencia contra las mujeres ha sido un tema que antes se
mantenía en privado, considerado inapropiado para discutir abiertamente en
una sociedad más conservadora. Las víctimas solían sufrir en silencio, ya
fuera por abusos de parejas o de desconocidos. Aquellas mujeres que se
atrevían a denunciar eran mal vistas y raramente recibían apoyo empático.
Aunque ha habido cambios en los roles tradicionales de género, la
persistencia de la violencia contra la mujer es evidente.

En la Unión Europea, por ejemplo, se observa un aumento de mujeres que


llevan vidas independientes, disfrutando de sus elecciones y ocupando
diversos roles en la sociedad. Este cambio se atribuye, en gran medida, a la
eliminación de restricciones basadas en el género en términos de derechos
humanos. Sin embargo, a pesar de estos avances, la violencia contra la
mujer persiste, afectando a aproximadamente un tercio de la población
femenina con casos de maltrato físico o abuso sexual en algún momento de
sus vidas.

Este fenómeno alarmante es el resultado de una sociedad machista que


favorece al hombre, justificando comportamientos condenables, incluso
respaldados por figuras públicas. Este problema no es aislado ni afecta a un
grupo minoritario, sino a la mitad de la población mundial, lo que subraya
la necesidad de acciones urgentes.

Las soluciones podrían incluir la reformulación de las leyes en países más


afectados, imponiendo sanciones más severas a los agresores como medida
ejemplar. Asimismo, la capacitación policial es esencial, ya que en muchos
casos demuestran falta de conocimiento sobre el tema.
Es imperativo cambiar esta realidad, fomentando un debate público que
deje atrás los tabúes asociados. Los hombres, quienes con frecuencia son
responsables de agresiones y acosos, deben cambiar su mentalidad y
comprender que nada justifica la violencia contra la mujer.

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