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UNIDAD EDUCATIVA DE LAS FUERZAS ARMADAS

LICEO NAVAL GUAYAQUIL “CMDTE RAFAEL ANDRADE LALAMA”

TEMA:
LAS CRUCES SOBRE EL AGUA

ESTUDIANTE:
TOMALÁ CHUQUITARCO OMAR JOSÉ

DOCENTE:
MSC. JACK VERA POZO

CURSO:
2DO BGU BRAVO

AÑO LECTIVO
2023-2024
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Las cruces sobre el agua

Omar Tomalá Chuquitarco (tomalaomar2007@gmail.com)

Estudiante de 2do BGU Bravo de la Unidad Educativa de las Fuerzas Armadas

Liceo Naval de Guayaquil “Cmdt. Rafael Andrade Lalama”

En resumen, Las cruces sobre el agua es una novela publicada en el año 1946 y escrita

por Joaquín Gallegos Lara. La culminación y detonante argumental, es la masacre de obreros del

15 de noviembre de 1922. La novela es un documento testimonial y de agitación política de un

joven Joaco que maduraba en las filas del Partido Comunista del Ecuador. En esta obra, su pluma

se desarrolla en Guayaquil, una urbe con inmensas desigualdades sociales. En ella, “cuenta

detalladamente el escalofriante asesinato de miles trabajadores en lo que se conoce como el

bautizo de sangre de la clase obrera. Hay una evidente denotación política, pero eso no le resta su

mérito literario”. La narración se centra en dos personajes, Alfredo Baldeón y Alfonso Cortés. El

primero más “barrial” y sobreviviente de la miseria del puerto. El segundo, un personaje más

intelectual, perteneciente a la pequeño-burguesía. Ambos del barrio del Astillero.

Las letras que esgrime Gallegos Lara, reales y con una técnica innovadora, narra los

acontecimientos de la crisis del cacao que golpean a la clase trabajadora; la migración serrana a

la Costa; y, la devaluación del sucre. A través de esos dos personajes y la coyuntura, el escritor

indaga los costados sociales del drama colectivo, con sus criaturas vivientes y no arquetipos,

hombres con virtudes y defectos, soberbias y humillaciones. Para la periodista María Isabel

Burbano, Las cruces sobre el agua es la novela más importante del realismo social. “Un tiempo

en el que los escritores trataban de mostrar estos grupos sociales.

Los sindicatos toman una fuerza comunista, las ideas de Lenin y Marx. Al mismo tiempo,

la obra habla de la figura del montubio, de un Guayaquil plutocrático, de la idea de ganarse el


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pan de cada día”. La matanza tiene un fuerte componente simbólico al final de la novela, aclara

Burbano. Cuando Alonso regresa a la ciudad y mira todas las cruces sobre el agua y no sabe qué

significan. Le pregunta a un barquero y este le responde que es en memoria de la masacre. Había

tantos cuerpos que era imposible enterrarlos en el cementerio, así que les arrojaron al río Guayas.

Las cruces sobre el agua es una obra literaria que ha sido muy bien recibida en Ecuador y

se considera un clásico de la literatura ecuatoriana. La novela es un documento testimonial y de

agitación política que plasmó la identidad y la óptica política de la clase obrera de un Ecuador

que, hasta el día de hoy, es dominado por élites obtusas que le restan vueltas al reloj del

progreso. La masacre del 15 de noviembre de 1922, se considera una gesta heroica del

proletariado ecuatoriano según la tradición socialista ecuatoriana.

La novela corresponde a una época avanzada del realismo socialista ecuatoriano, ya

menos costumbrista y desplazado su escenario hacía las ciudades, donde el autor ubica a los

protagonistas en los sectores más humildes y marginados. Por su contenido histórico y

sociológico es una obra clásica de la literatura ecuatoriana. La novela ha sido adaptada al teatro y

ha sido objeto de estudios literarios y sociales. “Volver a esta obra después de tanto tiempo ha

sido una experiencia nueva. Cuando la leí en la adolescencia no vivía en Guayaquil y los

nombres de las calles eran, para mí, una ficción más". Pérez, A. (1980)
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Las cruces sobre el agua es una novela escrita por Joaquín Gallegos Lara y publicada en

1946. La obra se desarrolla en Guayaquil, Ecuador, y cuenta la historia de dos amigos, Alfredo

Baldeón y Alfonso Cortés, y su lucha contra la pobreza y la injusticia social. La novela también

incluye relatos de otros personajes de diferentes lugares de Guayaquil. La trama principal se

centra en la masacre de los obreros de Guayaquil de 1922, que se desencadenó después de una

huelga general contra el gobierno liberal de José Luis Tamayo. La novela es considerada una

obra maestra de la literatura ecuatoriana y representa el realismo social. Joaquín Gallegos Lara es

uno de los iniciadores del tema urbano en la narrativa ecuatoriana y es reconocido como uno de

los grandes escritores del siglo XX en Ecuador.

El inicio de la novela es impactante y dramático. El autor describe la masacre de los

obreros de Guayaquil de 1922 con gran detalle y realismo. El lector puede sentir la tensión y el

miedo que experimentan los trabajadores mientras se enfrentan a las fuerzas militares del

gobierno. El autor también presenta a los personajes principales, Alfredo y Alfonso, y describe

sus vidas y sus luchas diarias para sobrevivir en un mundo injusto y desigual. La descripción de

la ciudad de Guayaquil es vívida y detallada, y el lector puede sentir la atmósfera y el ambiente

de la ciudad en ese momento.

La novela es una crítica social y política de la situación de los trabajadores y los pobres

en Ecuador en la década de 1920. El autor muestra cómo la pobreza, la explotación y la injusticia

social afectan la vida de las personas y cómo la lucha por la justicia y la igualdad puede ser

peligrosa y costosa. La novela también es una reflexión sobre la historia y la identidad de

Ecuador y sobre la importancia de la memoria y la resistencia en la construcción de una sociedad

más justa y libre. “Esas cruces eran la última esperanza del pueblo ecuatoriano”. Becerra, D.

(1922)
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Las cruces sobre el agua es una novela poderosa y conmovedora que combina la historia,

la política y la literatura para crear una obra maestra del realismo social. La novela es una crítica

social y política de la situación de los trabajadores y los pobres en Ecuador en la década de 1920

y una reflexión sobre la historia y la identidad de Ecuador. La novela es una obra maestra de la

literatura ecuatoriana y representa el talento y la visión de uno de los grandes escritores del siglo

XX en Ecuador. La trama se desarrolla en la ciudad de Guayaquil y sigue la historia de Juan, un

joven obrero que se une a la lucha sindical contra las injusticias laborales y la explotación de los

trabajadores. La obra se centra en la huelga de los trabajadores bananeros, un evento histórico

que marcó un hito en la lucha por los derechos laborales en Ecuador.

El título, "Las Cruces sobre el Agua", hace referencia a la represión brutal que sufren los

obreros durante la huelga, donde algunos de ellos son asesinados y sus cuerpos arrojados al río

Guayas. Las cruces simbolizan el sacrificio de estos trabajadores y la lucha por la justicia social.

Gallegos Lara utiliza un lenguaje poderoso y poético para expresar la realidad de la

explotación laboral y la lucha por la dignidad. La novela también aborda cuestiones como la

desigualdad, la opresión y la solidaridad entre los trabajadores. A través de personajes realistas y

situaciones impactantes, el autor logra transmitir la intensidad emocional de la lucha obrera y sus

consecuencias. “Las Cruces sobre el Agua” ha sido elogiada por su compromiso social y su

capacidad para inspirar reflexión sobre las luchas laborales y la búsqueda de justicia.

La obra sigue siendo relevante en la actualidad, recordándonos la importancia de la

solidaridad y la resistencia frente a la opresión. La trama se desarrolla en un contexto histórico

marcado por la presencia de la Federación Regional de Trabajadores del Ecuador (FRETE), una

organización sindical que busca mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. La novela
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se inicia con la huelga de los obreros de la Federación, liderados por el personaje principal, Raúl,

quien se convierte en un símbolo de resistencia y lucha contra la opresión.

El título "Las cruces sobre el agua" hace referencia a un momento clave en la historia

narrada por Gallegos Lara. Durante una manifestación pacífica de los trabajadores, las fuerzas

represivas abren fuego indiscriminadamente, resultando en la muerte de varios manifestantes.

Como símbolo de resistencia y memoria, los compañeros caídos son recordados a través de las

cruces que se colocan sobre el agua, un acto simbólico que busca perpetuar su lucha y resaltar la

brutalidad con la que fueron tratados.

La novela presenta un rico panorama de personajes, cada uno representando diferentes

facetas de la sociedad ecuatoriana de la época. Raúl, el protagonista, encarna la voz de la clase

trabajadora, luchando por la justicia y la igualdad. Su historia personal se entrelaza con la de

otros personajes, como la joven enamorada María y el líder sindical Rendón, creando una red

compleja de relaciones que reflejan la diversidad y complejidad de la sociedad guayaquileña.

Gallegos Lara utiliza un lenguaje vibrante y evocador para describir los paisajes urbanos

y rurales de Guayaquil, sumergiendo al lector en la atmósfera de la época. A través de sus

palabras, la ciudad cobra vida, desde los barrios marginales hasta los edificios opulentos que

simbolizan la desigualdad social. La descripción detallada de los personajes y sus circunstancias

permite al lector conectarse emocionalmente con sus luchas y triunfos.

Uno de los aspectos más destacados de la novela es la representación de la lucha obrera y

las tensiones políticas de la época. Gallegos Lara no solo presenta los eventos desde la

perspectiva de los trabajadores, sino que también explora las motivaciones y miedos de quienes

buscan mantener el orden establecido. Esta complejidad en la narrativa agrega profundidad a la

historia, ofreciendo una visión matizada de los conflictos sociales.


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"Las cruces sobre el agua" trasciende su contexto histórico y se convierte en una obra

atemporal que aborda temas universales como la justicia, la libertad y la resistencia. La novela

invita a la reflexión sobre la importancia de la memoria histórica y la lucha constante por la

igualdad en todas las sociedades. La obra de Joaquín Gallegos Lara sigue siendo relevante en la

actualidad, recordándonos que la lucha por los derechos y la dignidad humana es un proceso

continuo que requiere valentía y solidaridad.

En conclusión, el personaje Alfonso Cortés regresa a Guayaquil después de un tiempo y

se encuentra con las cruces sobre el agua. Al preguntarle a un barquero sobre el significado de

las cruces, este le responde que son en memoria de la masacre obrera del 15 de noviembre de

1922. La masacre fue una gesta heroica del proletariado ecuatoriano, según la tradición socialista

ecuatoriana.

Fue durante el gobierno liberal de José Luis Tamayo y realizada por el ejército

ecuatoriano, aparentemente en respuesta a una jornada de saqueos liderados por algunos

huelguistas ese día. La novela es un testimonio de la resistencia heroica de los obreros

guayaquileños y una denuncia de la explotación laboral y la represión política.

El simbolismo de las cruces sobre el agua es muy poderoso, ya que representa la

memoria colectiva de los trabajadores que lucharon y murieron por sus derechos. Las cruces son

un recordatorio de que la lucha por la justicia social es una lucha continua y que la memoria

histórica es fundamental para mantener viva la llama de la resistencia.


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Referencias

Balseca, F. (2018). «El hacha en el guayacán».

Donoso, M. (2009) Las cruces sobre el agua - Estudio introductorio y notas de Miguel Donoso

Pareja.

Medina, C. (2020). «'Las cruces sobre el agua': Un clásico». El Universo. Guayaquil.

Últimas Noticias. Quito. (2016). «‘Las cruces sobre el agua rememoran una masacre».

El Universo. (2011). Las cruces sobre el agua, parte de la memoria guayaquileña.

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