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Todos los temas o la mayoría de los temas de los que vamos a hablar en nuestras
exposiciones están relacionados con la comunicación no verbal, por eso les hago la
pregunta,
analizar
y entender cómo el cuerpo, los gestos y la expresión facial pueden transmitir mensajes y
emociones, y cómo se pueden interpretar correctamente estos signos en diferentes contextos
y culturas.
Todos hemos escuchado alguna vez que si alguien no te dice la verdad hace ciertos gestos
como tocarse la nariz, desviar la mirada al responder, no mirar a su interlocutor…
Pero ¿es eso cierto? ¿Si te tocas la nariz en una conversación significa que no estás
diciendo la verdad? La Sinergología® es muy clara sobre esta afirmación.
El punto de partida es que no hay ningún gesto que signifique inequívocamente que alguien
no dice la verdad. La Sinergología®, como disciplina que decodifica el lenguaje corporal
no consciente, tiene su propia metodología de detección de autenticidad. En este artículo
desmontamos el mito de que tocarse la nariz implica mentira.
TOCARSE LA NARIZ
Para poder explicar este mito, en primer lugar, debemos saber que esta teoría se basa en la
gran cantidad de terminaciones nerviosas que tenemos en este órgano. Al parecer, éstas
serían activadas inconscientemente al decir una mentira y, en consecuencia, sentiríamos
picor y eso provocaría el rascado.
Morderse las uñas (onicofagia) es un hábito común para aliviar el estrés. Usted podría
morderse las uñas en momentos de estrés o entusiasmo, o en momentos de aburrimiento o
inactividad. También puede ser una conducta que se aprende de familiares. Morderse las
uñas es uno de los "hábitos nerviosos" típicos más comunes que incluyen chuparse el dedo,
hurgarse la nariz, jugar con el pelo o arrancárselo, rechinar los dientes y hurgarse la piel.
Usted podría morderse las uñas sin darse cuenta de que lo está haciendo. Podría estar
participando en otra actividad, como leer, mirar televisión o hablar por teléfono, y morderse
las uñas sin pensarlo.
Morderse las uñas incluye morder la cutícula y el tejido blando que rodea la uña, así como
morder la uña en sí misma.
Alrededor de la mitad de todos los niños de 10 a 18 años se muerden las uñas en un momento u
otro. Morderse las uñas sucede la mayoría de las veces durante la pubertadpubertad.
OCUPARSE LA BOCA
Cuando una persona se tapa la boca con un sólo dedo podría ser un signo de que intenta
seducirte.
Si la persona con la que hablas se tapa la boca con la mano girada y la palma de la
mano orientada hacia el suelo, puede significar que dicha persona ha parado a pensar
cautelosamente antes de responder.
Taparse la boca con la mirada distraída indica que te has aislado completamente de los
demás y por consiguiente de la conversación que se mantiene alrededor. Indica que la
atmósfera se ha vuelto pesada, densa.
Taparse la boca con la mano en vertical con la punta de los dedos prácticamente
tocando la nariz y manteniendo la mirada, puede significar que la persona está
completamente centrada en la conversación y la atmósfera es ligera y distendida.
Finalmente, cuando una persona se tapa la boca completa con la mano a la vez que
dirige la mirada directa hacia algo en concreto, puede indicar que la persona está
asustada.
Por lo tanto, hay numerosas interpretaciones de este gesto tan común y no todas ellas tienen
porque significar que la persona que lo realiza está contando una mentira.
Morderse el labio inferior
Dependiendo de la intensidad con la que nos mordemos el labio inferior, el significado
de nuestro lenguaje no verbal puede ser distinto. O, al menos, orientarnos en uno u otro
sentido. Si lo hacemos suave y delicadamente, indica atracción. Si, por el contrario, es
fuerte, llegando a quedarse marcados los dientes, hablamos de un estado de nerviosismo.
2. Atracción
Cuando nos sentimos atraídos hacia una persona, es prácticamente inevitable realizar ese
gesto. Nos mordemos el labio inferior o lo tapamos con los dientes de manera casi
automática. Además, solemos acompañarlo con una leve inclinación de cabeza hacia uno
de los lados o hacia abajo, lo que da muestras de que nos sentimos a gusto y encantados con
la compañía del otro.
Este tipo de comunicación no verbal refleja lo que sentimos hacia la persona que tenemos
enfrente y hacia la situación (muchas veces es complicado saber a qué se refiere
exactamente el gesto). Y aunque este lenguaje corporal de los labios es inconsciente, por lo
general, somos capaces de decir qué gestos estamos haciendo. Por eso, si somos rápidos,
podemos llegar a maquillarlo en algún grado.
3. Nerviosismo
Trata de fijarte en algún compañero de trabajo que esté muy concentrado haciendo sus
tareas. Puede que se rasque el pelo y el cuello o mueva las manos y las piernas sin parar.
Ahora céntrate solamente en su cara, en los pequeños cambios que va manifestando en su
rostro durante la jornada.
Uno de ellos será posiblemente el de morderse los labios. Esto, normalmente, quiere decir
que se encuentra en un estado de tensión, que está apresurado, preocupado o nervioso. Es,
además, una señal clara de que su estado de activación fisiológica interna está
aumentando.
¿Cuántas veces al día te muerdes los labios? Se trata de una acción que puede denotar
tensión o ansiedad, del cual muy pocas veces las personas son conscientes.
Esto porque morderse estas partes de la boca constantemente, e incluso los dedos, puede ser
un signo de “dermatofagia”, un trastorno nervioso que puede causar daño físico.
Morderse los labios: los síntomas en trastorno
Cuando el hábito de morderse los labios pasa a ser un trastorno nervioso se le denomina
“Dermatofagia”. Según Psicología y Mente, suele asociarse con “personas con un
temperamento más bien nervioso y/o ansioso; también se relaciona con estados o momentos
de tensión y estrés. Además, presenta características del espectro obsesivo-compulsivo y de
los trastornos del control de los impulsos.”
La causa de aquello es una consecuencia del estrés y reacciones para afrontar estos
momentos, siendo las mordeduras de labios, mejillas o los dedos una especie de alivio.
El reforzamiento de este hábito hace que el cuerpo adopte estas conductas, propias de la
dermatofagia, como una descarga ante la tensión que de está sufriendo.
Aunque otra posible causa es sencillamente, sentir dolor. Esto se relacionaría con que es
una opción para combatir malas emociones, puesto que enfocarse en el dolor físico lo
distrae del otro plano, siendo una conducta autolesiva.
Entre sus principales síntomas está la impulsividad, es decir, no poder resistir a la tentación
de realizar una acción y obtener alivio y placer al realizarla. Eso puede ser incluso sin
pensar en las consecuencias de ese actuar, lo que puede llevar a perder absolutamente el
control, y en el caso de este trastorno generar daños físicos.
PENSATIVA. Antes de tomar una decisión, mientras pensamos la boca se mueve hacia los
lados.
Por lo general, la primera mueca es la que dura más tiempo. Luego repetimos el gesto dos o
tres veces más. A continuación, expresamos el razonamiento o la decisión que
estábamos barajando en nuestro interior.
En algunos casos, puede indicar que la persona está tratando de encontrar las palabras adecuadas
para expresar sus pensamientos o sentimientos. En otros casos, puede indicar que la persona está
en desacuerdo con lo que se está diciendo o que está tratando de evitar decir algo que pueda ser
inapropiado o ofensivo. También es posible que la persona esté tratando de mantener la atención
o el interés de la otra persona en la conversación. En general, es importante prestar atención a
otras señales no verbales y al contexto general de la conversación para comprender el significado
detrás de los movimientos de los labios de una persona.