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El Lenguaje Corporal

El lenguaje corporal ha sido objeto de mucho estudio y también


origen de bastantes mitos como el que dice que el 93% de la
comunicación es no verbal.

A pesar de que se ha popularizado porque mucha gente que lo


ha leído se ha dedicado a repetirlo, el verdadero estudio que
inició esa creencia presenta demasiadas deficiencias como para
ser tomado al pie de la letra, tal y como ya comenté en el artículo
sobre las palabras que más venden y convencen.

Sin embargo, no es nada despreciable la influencia del lenguaje


del cuerpo en nuestras habilidades sociales, además de ser un
excelente espejo de las emociones reales de nuestros
interlocutores.

Seguramente conozcas personas que, pese a no ser


especialmente desagradables o antipáticas, generan
desconfianza. No sabrías decir qué es concretamente, pero
desprenden un aura que hace que no te apetezca confesarles
tus emociones reales.

Eso es porque existe una contradicción entre su comunicación


verbal y su lenguaje corporal, tal y como en su momento
demostró este estudio. ¡Es incluso posible que tú mismo estés
generando esta contradicción sin saberlo!

Otras personas, en cambio, irradian un gran carisma sin ser


especialmente habladoras. Su expresión corporal está alineada
con su lenguaje verbal y transmiten confianza y calidez.

Con este artículo espero que entiendas los principales


conceptos del lenguaje corporal para que puedas leer mejor a
los demás y corrijas los posibles errores que quizás estés
cometiendo. ¡Vamos allá!

¿Qué es el lenguaje
corporal?
El lenguaje corporal es una forma de comunicación que utiliza
los gestos, posturas y movimientos del cuerpo y rostro para
transmitir información sobre las emociones y pensamientos del
emisor.

Suele realizarse a nivel inconsciente, de manera que


habitualmente es un indicador muy claro del estado emocional
de las personas. Junto con la entonación vocal forma parte de la
comunicación no verbal.

El idioma del cuerpo no debe ser tomado como una verdad


absoluta porque existen muchos factores ambientales que
pueden influir sobre él. Por eso nunca debes llegar a una
conclusión interpretando un único signo corporal; la clave está
en observar conjuntos de signos congruentes entre sí y
descartar posibles causas externas (temperatura, ruido,
cansancio, etc).

Dicho esto, veamos todo lo que somos capaces de comunicar


con nuestro cuerpo y rostro.
Las claves del lenguaje
corporal
1. Significado de los gestos de la cara
El rostro es la lupa de las emociones, por eso se dice que es el
reflejo del alma. Pero como en toda interpretación del lenguaje
no verbal, debes ir con cuidado de no evaluar los gestos de la
cara por separado ya que habitualmente forman parte de un
estado emocional global y pueden dar lugar a varias
interpretaciones.

¿Verdad que cuando un niño ve algo que no le gusta se tapa los


ojos en un intento de hacer que eso desaparezca de su realidad?
¿O corre a taparse la boca después de decir una mentira?

Pues, aunque en los adultos la magnitud es mucho menor, en


cierta medida seguimos atados a este comportamiento primitivo.
Y eso da muchas pistas, porque en la cara todavía se pueden
detectar muchos intentos inconscientes de bloquear lo que
decimos, oímos o vemos.

En general, cuando alguien se lleva las manos a la cara suele


ser producto de algún pensamiento negativo como
inseguridad o desconfianza. Aquí tienes varios ejemplos
concretos.

 Taparse o tocarse la boca: si se hace mientras se


habla puede significar un intento de ocultar algo. Si se
realiza mientras se escucha puede ser la señal de que
esa persona cree que se le está ocultando algo.
 Tocarse la oreja: es la representación inconsciente
del deseo de bloquear las palabras que se oyen. Si tu
interlocutor lo realiza mientras hablas puede significar
que desea que dejes de hablar.
 Tocarse la nariz: puede indicar que alguien está
mintiendo. Cuando mientes se liberan catecolaminas,
unas sustancias que inflaman el tejido interno de la
nariz y pueden provocar picor. También ocurre cuando
alguien se enfada o se molesta.

 Frotarse un ojo: es un intento de bloquear lo que se


ve para no tener que mirar a la cara a la persona a la
que se miente. Cuidado con la gente que se toca
mucho la nariz y se frota los ojos cuando habla contigo
😉

 Rascarse el cuello: señal de incertidumbre o de duda


con lo que uno mismo está diciendo.

 Llevarse un dedo o algo a la boca: significa


inseguridad o necesidad de tranquilizarse, en una
expresión inconsciente de volver a la seguridad de la
madre.

2. Posiciones de la cabeza
Comprender el significado de las distintas posiciones que puede
adoptar alguien con la cabeza es muy eficaz para entender sus
intenciones reales, como las ganas de gustar, de cooperar o de
mostrarse altivo.

Presta especial atención a las posturas muy exageradas, porque


significan que esa persona lo está haciendo de forma consciente
para influenciarte.

 Levantar la cabeza y proyectar la barbilla hacia


adelante: un signo que pretende comunicar
expresamente agresividad y poder.

 Asentir con la cabeza: se trata de un gesto de


sumisión contagioso que puede transmitir sensaciones
positivas. Comunica interés y acuerdo, pero si se hace
varias veces muy rápido puede comunicar que ya se
ha escuchado bastante.
 Ladear la cabeza: es una señal de sumisión al dejar
expuesta la garganta. Si lo realizas mientras asientes
cuando estés escuchando a alguien, lograrás
aumentar la confianza de tu interlocutor hacia ti. En el
caso de las mujeres también se ha observado que se
emplea para mostrar interés por un hombre.
 Apoyar la cara sobre las manos: se expone la cara
habitualmente con el objetivo de “presentársela” al
interlocutor. Por lo tanto, demuestra atracción por la
otra persona.

 Apoyar la barbilla sobre la mano: si la palma de la


mano está cerrada es señal de evaluación. Si la palma
de la mano está abierta puede significar aburrimiento
o pérdida de interés.
3. La mirada también habla
La comunicación mediante la mirada tiene mucho que ver con
la dilatación o contracción de la pupila, la cual reacciona a los
estados internos que experimentamos.

Por ese motivo los ojos claros suelen ser más atractivos que los
oscuros: porque permiten mostrar de forma más evidente la
dilatación de la pupila, una respuesta asociada a las emociones
positivas.

Cuando hablas sueles mantener contacto visual entre un 40 y un


60% del tiempo. Eso es debido a que tu cerebro está ocupado
intentando acceder a la información (la PNL postula que según
el tipo de información que estés intentando recuperar mirarás
hacia un lado, pero ya se ha demostrado científicamente que
eso no es cierto).

En ciertas situaciones sociales, la falta de contacto visual puede


interpretarse como nerviosismo o timidez, así que simplemente
haciendo una pausa antes de responder ganarás el tiempo
necesario para acceder a la información sin necesidad de tener
que apartar la mirada.

Mirar directamente a los ojos cuando haces una petición también


es útil para aumentar tu capacidad de persuasión (puedes leer
el estudio completo aquí). Pero además existen otras funciones
de la mirada:

 Variar el tamaño de las pupilas: no puede


controlarse, pero la presencia de pupilas dilatadas
suele significar que se está viendo algo que agrada,
mientras que las pupilas contraídas expresan
hostilidad.

En cualquier caso, son variaciones muy sutiles que a menudo


quedan enmascaradas por los cambios ambientales en la
intensidad de la luz. También se ha descubierto que las
neuronas espejo son las responsables de que el tamaño que
nuestras pupilas se ajuste al de nuestro interlocutor, en un
intento de sincronizar el lenguaje corporal para generar mayor
conexión.

 Levantar las cejas: es un saludo social que implica


ausencia de miedo y agrado. Hazlo frente personas a
las que quieras gustar.

 Bajar la cabeza y levantar la vista: en el sexo


femenino se considera una postura que transmite
sensualidad para atraer a los hombres. De hecho,
muchas fotos de perfil de mujeres en páginas de citas
online son tomadas precisamente desde arriba (a
veces con la intención adicional de mostrar el escote).
En los hombres es al revés: tomas inferiores para
parecer más alto y dominante.

 Mantener la mirada: en el caso de las mujeres,


establecer contacto visual durante 2 o 3 segundos
para después desviar la mirada hacia abajo puede ser
un indicador de interés sexual.
 Pestañear repetitivamente: es otra forma de intentar
bloquear la visión de la persona que tienes enfrente,
ya sea por aburrimiento o desconfianza.

 Mirar hacia los lados: otra manera de expresar


aburrimiento, porque de forma inconsciente estás
buscando vías de escape.

4. Tipos de sonrisa
La sonrisa es fuente inagotable de significados y emociones.
Tienes un artículo entero sobre todos los beneficios de
sonreír así como lo que es posible comunicar con ella. Además,
gracias a las neuronas espejo, sonreír es un acto
tremendamente contagioso capaz de provocar emociones muy
positivas en los demás.

Pero no existe solo una, sino que en realidad es posible distinguir


varios tipos de sonrisa según lo que comunican:

 En una sonrisa falsa el lado izquierdo de la boca


suele elevarse más debido a que la parte del cerebro
más especializada en las emociones está en el
hemisferio derecho, el cual controla principalmente la
parte izquierda del cuerpo.

 La sonrisa natural (o sonrisa de Duchenne) es la que


produce arrugas junto a los ojos, eleva las mejillas y
desciende levemente las cejas.
 Una sonrisa tensa, con los labios apretados, denota
que esa persona no desea compartir sus emociones
contigo y es una clara señal de rechazo.

La función biológica de la sonrisa es la de crear un vínculo


social favoreciendo la confianza y eliminando cualquier
sensación de amenaza. Se ha comprobado que también
transmite sumisión, por eso las personas que quieren aparentar
poder y las mujeres que desean conservar su autoridad en
entornos profesionales típicamente masculinos evitan sonreír
(Welpe I. et al.).

5. Posición de los brazos


Los brazos, junto a las manos, sirven de apoyo a la mayoría de
movimientos que realizas. También permiten defender las zonas
más vulnerables de tu cuerpo en situaciones de inseguridad
percibida.

La propiocepción nos ha enseñado que la vía de comunicación


entre el cuerpo y la mente es recíproca. Cuando experimentas
una emoción tu cuerpo la reflejará incoscientemente, pero
también ocurre lo contrario: si adoptas voluntariamente una
posición, tu mente empezará a experimentar la emoción
asociada. Esto se hace especialmente evidente cuando te
cruzas de brazos.

Hay mucha gente que cree que se cruza de brazos porque se


siente más cómoda. Pero los gestos se perciben naturales
cuando están alineados con la actitud de la persona, y la ciencia
ya ha demostrado que cruzarlos predispone a una actitud crítica,
por muy confortable que parezca el gesto. ¡Fíjate que cuando te
lo estás pasando bien con amigos no cruzas los brazos!

Estos es lo que comunicas cuando tomas una determinada


postura con tus brazos:

 Cruzar los brazos: muestra desacuerdo y rechazo.


Evita hacerlo a no ser que precisamente quieras enviar
este mensaje a los demás. En un contexto sensual, las
mujeres suelen hacerlo cuando están en presencia de
hombres que les parecen demasiado agresivos o poco
atractivos.

 Cruzar un solo brazo por delante para sujetar el


otro brazo: denota falta de confianza en uno mismo al
necesitar sentirse abrazado.
 Brazos cruzados con pulgares hacia
arriba: postura defensiva pero que a la vez quiere
transmitir orgullo.
 Unir las manos por delante de los genitales: en los
hombres proporciona sensación de seguridad en
situaciones en que se experimenta vulnerabilidad.

 Unir las manos por detrás de la espalda: demuestra


confianza y ausencia de miedo al dejar expuestos
puntos débiles como el estómago, garganta y
entrepierna. Puede ser útil adoptar esta postura en
situaciones de inseguridad para intentar ganar
confianza.

En general, cruzarse de brazos implica que se está


experimentando inseguridad. De ahí la necesidad de proteger el
cuerpo. Existen multitud de variaciones como ajustarse el reloj,
situar el maletín delante del cuerpo, o sujetar un bolso con las
dos manos enfrente del pecho, pero todas vienen a significar lo
mismo.

6. Gestos con las manos


Las manos, juntamente con los brazos, son una de las partes
más móviles del cuerpo y por lo tanto ofrecen un enorme registro
de posibilidades de comunicación no verbal. Lo más común es
usarlas para señalar ciertas partes del cuerpo con el objetivo de
mostrar autoridad o sexualidad.

También sirven para apoyar los mensajes verbales y darles


mayor fuerza:

 Existe una parte del cerebro llamada el área de


Broca que está implicada en el proceso del habla.
Pero se ha comprobado que también se activa al
mover las manos. Esto implica que gestualizar está
directamente unido al habla, así que hacerlo mientras
te expresas puede incluso mejorar tu capacidad
verbal. ¡Muy útil en personas que se bloquean al
hablar en público!

 También se ha demostrado en un estudio que reforzar


con gestos una frase consigue que te lleguen antes a
la mente las palabras a usar, y también que tu mensaje
sea mucho más persuasivo y comprensible. En esa
investigación se comprobó que los gestos más
persuasivos son los que están alineados con el
significado verbal, como señalar hacia atrás al
referirse al pasado.

A continuación encontrarás todo lo que se conoce sobre el


significado de los gestos de las manos:

 Mostrar la palma abierta: expresa sinceridad y


honestidad, mientras que cerrar el puño muestra lo
contrario.

 Manos en los bolsillos: denota pasotismo y


desimplicación en la conversación o situación.

 Enfatizar algo con la mano: cuando alguien ofrece


dos puntos de vista con las manos, normalmente el
que más le gusta lo refuerza con la mano dominante y
la palma hacia arriba.
 Entrelazar los dedos de ambas manos: transmite
una actitud reprimida, ansiosa o negativa. Si tu
interlocutor adopta esta postura, rómpela dándole algo
para que tenga que sujetarlo.

 Puntas de los dedos unidas: expresa confianza y


seguridad, pero puede llegar a confundirse con
arrogancia. Muy útil para detectar si los rivales tienen
buenas manos al jugar al póquer.

 Sujetar la otra mano por la espalda: es un intento de


controlarse a uno mismo, por lo tanto expresa
frustración o un intento de disimular el nerviosismo.

 Mostrar los pulgares por fuera de los bolsillos: en


los hombres representa un intento de demostrar
confianza y autoridad frente mujeres que les atraen,
aunque en una situación conflictiva también puede ser
una forma de transmitir agresividad.

 Ocultar sólo los pulgares dentro de los


bolsillos: es una postura que enmarca y destaca la
zona genital, por lo tanto es una actitud sexualmente
abierta que realizan los hombres para mostrar
ausencia de miedo o interés sexual por una mujer.

 Llevarse las manos a las caderas: indica una actitud


sutilmente agresiva, ya que quiere aumentar la
presencia física. Muchos hombres la usan tanto para
establecer superioridad en su círculo social como para
aparentar mayor masculinidad en presencia de
aquellas mujeres que les atraen. Cuanto más se
exponga el pecho, mayor agresividad subcomunicará.

7. Posición de las piernas


Las piernas juegan un papel muy interesante en el lenguaje
corporal. Al estar más alejadas del sistema nervioso central (el
cerebro), nuestra mente racional tiene menos control sobre ellas
y les permite expresar sentimientos internos con mayor libertad.

Cuanto más lejos del cerebro esté una parte del cuerpo, menor
control tienes sobre lo que está haciendo.

En general el ser humano está programado para acercarse a lo


que quiere y alejarse de lo que no desea. La forma como alguien
sitúa sus piernas puede darte algunas de las pistas más valiosas
sobre la comunicación no verbal ya que te estará señalando
hacia donde quiere realmente ir.

 El pie adelantado: el pie más avanzado casi siempre


apunta hacia donde querrías ir. En una situación social
con varias personas también apunta hacia la persona
que consideras más interesante o atractiva.

Si quieres que alguien de forma emocional sienta que le estás


dando toda tu atención, asegúrate de que tus pies están
encarados hacia él. De la misma manera, cuando tu interlocutor
apunta con sus pies hacia la puerta en lugar de hacia ti es una
señal bastante evidente de que quiere terminar la conversación.
 Piernas cruzadas: es una actitud defensiva y cerrada
que protege los genitales. En el contexto del cortejo,
puede comunicar rechazo sexual por parte de la mujer
hacia el hombre.

En una situación social, que haya una persona sentada con


brazos y piernas cruzados probablemente signifique que se ha
retirado de la conversación. De hecho, los investigadores Allan
y Barbara Pease realizaron un experimento que demostró que
las personas recordaban menos detalles de una conferencia si
la escuchaban con los brazos y piernas cruzados.
 Sentado con una pierna elevada apoyada en la
otra: típicamente masculina, revela una actitud
competitiva o preparada para discutir; sería la versión
sentada de exhibición de la entrepierna.

 Piernas muy separadas: otro gesto básicamente


masculino que quiere transmitir dominancia y
territorialidad.

 Sentada con las piernas enroscadas: en las


mujeres, habitualmente significa cierta timidez e
introversión.

 Sentada con una pierna encima de la otra en


paralelo: varios autores reconocen que en las
mujeres puede interpretarse como cortejo al intentar
llamar la atención hacia las piernas, puesto que en
esta postura quedan más presionadas y ofrecen un
aspecto más juvenil y sensual.
Aprender a detectar incongruencias entre el lenguaje verbal y el
corporal te puede resultar muy útil. Lo que el cuerpo indica suele
ser muy fiable, ya que los humanos somos incapaces de
controlar todas las señales que está emitiendo.

Recuerda que debes interpretar todas estas señales corporales


dentro de un contexto global y con ciertas limitaciones. No
saques conclusiones de un único gesto. Alguien podría
cruzarse de brazos porque sencillamente tiene frío, o porque es
un movimiento que ha mecanizado y le ha quitado parte de su
significado real.

Te aconsejo que practiques los gestos positivos y abiertos que


he descrito aquí para mejorar la confianza en ti mismo. Y si
quieres ampliar información sobre el lenguaje corporal, te
recomiendo que eches un vistazo al libro del que parten la
mayoría de investigaciones que han dado pie a estas
conclusiones, El Lenguaje Del Cuerpo.
II
Todo Lo Que Deberías Saber Sobre el Lenguaje Corporal

El lenguaje corporal ha sido objeto de mucho estudio y también


origen de bastantes mitos como el que dice que el 93% de la
comunicación es no verbal.

A pesar de que se ha perpetuado porque mucha gente que lo ha leído


se ha dedicado a repetirlo, el estudio que inició esa creencia presenta
demasiadas deficiencias como para ser tomado al pie de la letra, tal y
como comenté en el artículo sobre las palabras que más venden y
convencen.

Sin embargo, no es nada despreciable la influencia del lenguaje del


cuerpo en nuestras habilidades sociales, además de ser un excelente
espejo de las emociones reales de nuestros interlocutores.

Seguramente conozcas personas que, pese a no ser especialmente


desagradables o antipáticas, generan desconfianza. No sabrías decir
qué es concretamente, pero desprenden un aura que hace que no te
apetezca mostrarles tus emociones reales. Eso es porque existe una
contradicción entre su comunicación verbal y su lenguaje corporal, tal
y como en su momento demostró este estudio. Es incluso posible que
tú mismo estés generando esta contradicción sin saberlo.

Otras personas, en cambio, irradian un gran carisma sin ser


especialmente habladoras. Su expresión corporal está alineada con su
lenguaje verbal y transmiten confianza y calidez.

Con este Post espero que entiendas los principales conceptos del
lenguaje corporal para que puedas leer mejor a los demás y corrijas
los errores que quizás estés cometiendo.

Las claves del lenguaje corporal

1. Gestos de la cara

El rostro es la lupa de las emociones, de ahí que se diga que la cara


es el reflejo del alma. Pero como en cualquier interpretación del
lenguaje no verbal debes ir con cuidado al evaluar los gestos de la
cara por separado, ya que normalmente forman parte de un estado
emocional global y pueden dar lugar a muchas interpretaciones.

Cuando un niño ve algo que no le gusta se tapa los ojos en un intento


de hacer que eso desaparezca de su realidad, o corre a taparse
la boca después de decir una mentira. Aunque en los adultos la
magnitud es mucho menor, en cierta medida sigue existiendo este
comportamiento primitivo. Por eso en la cara se pueden detectar
muchos intentos inconscientes de bloquear lo que se dice, oye o ve.
En general, cuando alguien se lleva las manos a la cara suele
ser producto de algún pensamiento negativo como inseguridad o
desconfianza. Aquí tienes algunos ejemplos concretos.

Taparse o tocarse la boca: si se hace mientras se habla puede


significar un intento de ocultar algo. Si se realiza mientras se escucha
puede ser la señal de que esa persona cree que se le está ocultando
algo.

Tocarse la oreja: es la representación inconsciente del deseo de


bloquear las palabras que se oyen. Si tu interlocutor lo realiza
mientras hablas puede significar que desea que dejes de hablar.

Tocarse la nariz: puede indicar que alguien está mintiendo. Cuando


mientes se liberan catecolaminas, unas sustancias que inflaman el
tejido interno de la nariz y pueden provocar picor. También ocurre
cuando alguien se enfada o se molesta.

Frotarse un ojo: es un intento de bloquear lo que se ve para no


tener que mirar a la cara a la persona a la que se miente. Cuidado
con la gente que se toca mucho la nariz y se frota los ojos cuando
habla contigo.

Rascarse el cuello: señal de incertidumbre o de duda con lo que


uno mismo está diciendo.
Llevarse un dedo o algo a la boca: significa inseguridad o necesidad
de tranquilizarse, en una expresión inconsciente de volver a la
seguridad de la madre.

2. Posiciones de la cabeza

Comprender el significado de las distintas posiciones que puede


adoptar alguien con la cabeza es muy eficaz para entender su
voluntad de gustar, de cooperar o de mostrarse altivo. Normalmente
una postura muy exagerada significa que esa persona lo está
realizando de forma consciente para influenciarte de cierto modo.

Levantar la cabeza y proyectar la barbilla hacia adelante: un


signo que pretende comunicar expresamente agresividad y poder.

Asentir con la cabeza: se trata de un gesto de sumisión contagioso


que puede transmitir sensaciones positivas. Comunica interés y
acuerdo, pero si se hace varias veces muy rápido puede comunicar
que ya se ha escuchado bastante.

Ladear la cabeza: es una señal de sumisión al dejar expuesta la


garganta. En el caso de las mujeres suele usarse para mostrar interés
por un hombre, pero si lo realizas al escuchar mientras asientes,
lograrás aumentar la confianza de tu interlocutor hacia ti.

Apoyar la cara sobre las manos: se expone la cara habitualmente


con el objetivo de “presentársela” al interlocutor. Por lo tanto
demuestra atracción por la otra persona.

Apoyar la barbilla sobre la mano: si la palma de la mano está


cerrada es señal de evaluación. Si la palma de la mano está abierta
puede significar aburrimiento o pérdida de interés.
3. Mirada

La comunicación mediante la mirada tiene mucho que ver con la


dilatación o contracción de la pupila, la cual reacciona enormemente
a los estados internos que experimentas. Por eso los ojos claros
suelen ser más atractivos que los oscuros al mostrar de forma más
evidente emociones positivas que implican la dilatación de la pupila.

Cuando hablas sueles mantener contacto visual entre un 40 y un


60% del tiempo. Eso es debido a que tu cerebro está ocupado
intentando acceder a la información (la PNL postula que según el tipo
de información que estés intentando recuperar mirarás arriba a la
izquierda, arriba a la derecha, o hacia abajo).
En ciertas situaciones sociales o laborales esa falta de contacto visual
puede interpretarse como nerviosismo o timidez, por lo que si haces
una pausa antes de responder ganarás el tiempo necesario para
acceder a la información. Mirar directamente a los ojos cuando haces
una petición también es útil para aumentar tu capacidad de
persuasión (lee el estudio completo aquí).

Variación del tamaño de las pupilas: la presencia de pupilas


dilatadas suele significar que se está viendo algo que gusta, mientras
que las pupilas contraídas expresan hostilidad. Las neuronas espejo
son también responsables de que nuestras pupilas adopten la misma
expresión que nuestro interlocutor. Son variaciones muy sutiles que a
menudo quedan enmascaradas por los cambios ambientales en la
intensidad de la luz.

Levantar las cejas: es un saludo social que implica ausencia de


miedo y agrado. Hazlo frente personas a las que quieras gustar.
Bajar la cabeza y levantar la vista: en mujeres es una postura
que denota sumisión y sensualidad para atraer a los hombres.
Cantidad de fotos de perfil de mujeres en sitios de citas online son
tomas desde arriba que además permiten mostrar el escote. En los
hombres es al revés: tomas inferiores para parecer más alto y
dominante.

Mantener la mirada: en el caso de las mujeres establecer contacto


visual durante 2 o 3 segundos para después desviar la mirada hacia
abajo puede ser un indicador de interés sexual.

Pestañear repetitivamente: es otra forma de intentar bloquear la


visión de la persona que tienes enfrente, ya sea por aburrimiento o
desconfianza.

Mirar hacia los lados: otra manera de expresar aburrimiento,


porque de forma inconsciente estás buscando vías de escape.

4. Sonrisa

La sonrisa es fuente inagotable de significados y emociones. Tienes


un artículo entero sobre todos los beneficios de sonreír así como lo
que es posible comunicar con ella. Además, gracias a las neuronas
espejo, sonreír es un acto tremendamente contagioso capaz de
provocar emociones muy positivas en los demás.
En realidad es posible distinguir varios tipos de sonrisa:

La sonrisa natural (o sonrisa de Duchenne) es la que


produce arrugas junto a los ojos, eleva las mejillas y desciende
levemente las cejas.

En una sonrisa falsa el lado izquierdo de la boca suele elevarse más


debido a que la parte del cerebro más especializada en las emociones
está en el hemisferio derecho, el cual controla principalmente la parte
izquierda del cuerpo.

Una sonrisa tensa, con los labios apretados, denota que esa
persona no desea compartir sus emociones contigo y es una clara
señal de rechazo.

La función biológica de la sonrisa es la de crear un vínculo social


favoreciendo la confianza y eliminando cualquier sensación de
amenaza. Sonreír también expresa sumisión, por eso las personas
que quieren aparentar poder apenas sonríen y las mujeres que
desean incrementar su credibilidad, especialmente entre hombres, lo
hacen menos.
5. Posición de los brazos

Los brazos, junto a las manos, presentan una gran movilidad y sirven
de apoyo a la mayoría de movimientos que realizas. También
permiten defender las zonas más vulnerables de tu cuerpo en
situaciones de inseguridad percibida.

La propiocepción establece que la vía de comunicación entre el


cuerpo y la mente es recíproca. Es decir que si experimentas una
determinada emoción tu cuerpo la reflejará, pero también ocurre al
revés: si tu cuerpo adopta una posición en concreto, tu mente
empezará a experimentar la emoción asociada. Esto es especialmente
importante en el cruce de brazos.

Hay mucha gente que argumente que se cruza de brazos porque se


siente más cómoda. Pero los gestos se perciben como naturales
cuando están alineados con la actitud de la persona, y la ciencia ya
ha demostrado que cruzar los brazos predispone a una actitud crítica
y alejada, por muy confortable que sea el gesto. Fíjate que cuando te
lo estás pasando bien con amigos no cruzas los brazos.

Cruzar los brazos: muestra desacuerdo y rechazo. Evita hacerlo a


no ser que precisamente quieras enviar este mensaje a los demás.
Las mujeres suelen hacerlo en presencia de hombres que les parecen
demasiado agresivos o poco atractivos.

Cruzar un solo brazo por delante para sujetar el otro


brazo: denota falta de confianza en uno mismo al necesitar sentirse
abrazado.

Brazos cruzados con pulgares hacia arriba: postura defensiva


pero que a la vez quiere transmitir orgullo.

Unir las manos por delante de los genitales: en los hombres


proporciona sensación de seguridad en situaciones en que se
experimenta vulnerabilidad.

Unir las manos por detrás de la espalda: demuestra confianza y


ausencia de miedo al dejar expuestos puntos débiles como el
estómago, garganta y entrepierna. Puede ser útil adoptar esta
postura en situaciones de inseguridad para intentar ganar confianza.

En general, cruzarse de brazos significa que esa persona está


experimentando inseguridad e intenta protegerse. Existen multitud de
variaciones que consiguen el mismo efecto como ajustarse el reloj,
situar el maletín delante del cuerpo, o sujetar un bolso con las dos
manos enfrente del pecho.

6. Gestos con las manos

Las manos, juntamente con los brazos, son una de las partes más
móviles del cuerpo y por lo tanto ofrecen un enorme registro de
posibilidades de comunicación no verbal, siendo útiles para señalar
ciertas partes del cuerpo con el objetivo de mostrar autoridad o
sexualidad.

También sirven para apoyar los mensajes verbales y darles mayor


fuerza. Existe una parte del cerebro llamada el área de Broca que
está implicada en el proceso del habla. Pero se ha visto que también
se activa al mover las manos. Esto significa que el acto de gestualizar
está literalmente ligado al habla, así que hacerlo mientras te expresas
puede mejorar tu capacidad verbal. Muy útil en personas con
bloqueos al hablar en público.

El acto de reforzar gestualmente una frase ayuda a que te lleguen


antes a la mente las palabras a usar y también es capaz de hacer que
tu mensaje sea mucho más persuasivo y comprensible, tal y como
quedó demostrado en este estudio. En él se determinó que los gestos
más eficaces son los que están alineados con el significado verbal,
como señalar hacia atrás al referirse al pasado.

Mostrar la palma abierta: expresa sinceridad y honestidad,


mientras que cerrar el puño muestra lo contrario.

Manos en los bolsillos: denota pasotismo y desimplicación en la


conversación o situación.

Enfatizar algo con la mano: cuando alguien ofrece dos puntos de


vista con las manos, normalmente el que más le gusta lo refuerza con
la mano dominante y la palma hacia arriba.

Entrelazar los dedos de ambas manos: transmite una actitud


reprimida, ansiosa o negativa. Si tu interlocutor adopta esta postura,
rómpela dándole algo para que tenga que sujetarlo.

Puntas de los dedos unidas: expresa confianza y seguridad, pero


puede llegar a confundirse con arrogancia. Muy útil para detectar si
los rivales tienen buenas manos al jugar al póquer.

Sujetar la otra mano por la espalda: es un intento de controlarse


a uno mismo, por lo tanto expresa frustración o un intento de
disimular el nerviosismo.

Mostrar los pulgares por fuera de los bolsillos: en los hombres


representa un intento de demostrar confianza y autoridad frente
mujeres que les atraen, o agresividad en una situación conflictiva.

Ocultar sólo los pulgares dentro de los bolsillos: es una postura


que enmarca y destaca la zona genital, por lo tanto es una actitud
sexualmente abierta que realizan los hombres para mostrar ausencia
de miedo o interés sexual por una mujer.

Llevarse las manos a las caderas: indica una actitud sutilmente


agresiva, ya que quiere aumentar la presencia física. Muchos
hombres la usan tanto para establecer superioridad en su círculo
social como para aparentar mayor masculinidad en presencia de
mujeres que les atraen. Cuanto más se exponga el pecho mayor
agresividad subcomunicará.

7. Posición de las piernas


Las piernas juegan un papel muy interesante en el lenguaje corporal.
Al estar más alejadas del sistema nervioso central (el cerebro),
nuestra mente racional tiene menos control sobre ellas y les permite
expresar sentimientos internos con mayor libertad. Cuanto más lejos
del cerebro esté una parte del cuerpo, menor control tienes sobre lo
que está haciendo.

En general el ser humano está programado para acercarse a lo que


quiere y alejarse de lo que no desea. La forma como alguien
posiciona sus piernas puede proporcionarte algunas de las pistas más
valiosas sobre la comunicación no verbal en la medida en que sabrás
hacia donde quiere ir.

El pie adelantado: el pie más avanzado casi siempre apunta hacia


donde querrías ir. En una situación social con varias personas
también apunta hacia la persona que consideras más interesante o
atractiva. Si quieres que alguien de forma emocional sienta que le
estás dando toda tu atención, asegúrate de que tus pies están
encarados hacia él. De la misma manera, cuando tu interlocutor
apunta con sus pies hacia la puerta en lugar de hacia ti es una señal
bastante evidente de que quiere terminar la conversación.

Piernas cruzadas: actitud defensiva o cerrada, protege los genitales


y en el caso de las mujeres subcomunica cierto rechazo sexual. Una
persona sentada con brazos y piernas cruzados es alguien que se ha
retirado totalmente de la conversación. Incluso los investigadores
Allan y Barbara Pease realizaron un estudio que demostró que las
personas recordaban menos detalles de una conferencia si la
escuchaban con los brazos y piernas cruzados.
Sentado con una pierna elevada apoyada en la otra: típicamente
masculina, revela una postura competitiva o preparada para discutir;
sería la versión sentada de exhibición de la entrepierna.

Piernas muy separadas: es un gesto básicamente masculino que


quiere transmitir dominancia y territorialidad.

Sentada con las piernas enroscadas: en mujeres denota cierta


timidez e introversión.

Sentada con una pierna encima de la otra en paralelo: en las


mujeres puede interpretarse como cortejo al intentar llamar la
atención hacia las piernas, puesto que en esta postura quedan más
presionadas y ofrecen un aspecto más juvenil y sensual.
Aprender a detectar incongruencias entre el lenguaje verbal y el
corporal te puede resultar muy útil. Lo que el cuerpo comunica suele
estar más cerca de la verdad debido a que los humanos no somos
capaces de controlar todas las señales que nuestro cuerpo está
enviando.

Recuerda que todas estas señales corporales deben interpretarse


dentro de un contexto global y con ciertas limitaciones. No saques
conclusiones de un único gesto. Alguien podría cruzarse de brazos por
estar en desacuerdo o porque sencillamente tiene frío, o realizar
cualquier otro tipo de movimiento porque lo ha mecanizado y le ha
quitado parte de su significado real.

Te aconsejo que practiques los gestos positivos y abiertos que he


descrito aquí para mejorar la confianza en ti mismo y que los demás
te perciban de forma más positiva.

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Tener la cara redonda o cuadrada, las cejas más o menos pobladas, o los ojos juntos
o separados no es algo que determine unicarnente la identidad o la belleza de
nuestro rostro, sino que, según la morfopsicología, también dice mucho de nuestro
carácter. Con menos de un siglo de existencia, esta disciplina permite, a través del
estudio de la forma y de los rasgos faciales, conocer mejor nuestra personalidad y la
de los otros. Nos descubre cuáles son las aptitudes y cualidades de cada uno, y cuales
son convenientes potenciar, Y lo hace desde una perspectiva positiva y con el
objetivo de comprender, no de juzgar. Como señala Benoit Corman, rnorfopsicólogo
y profesor de esta disciplina, "la morfopsicologia es una herramienta de comprensión,
de cómo funcionamos y de que es lo que motiva nuestro comportamiento. Nos
permite entender porqué nos parecen diflciles ciertos aspectos de la vida e identificar
en que tipo de entornos y de actividades nos sentimos cómodos, y así
aprovechar mejor nuestro potencial".

LA IMPORTANCIA DEL ROSTRO

Pero ¿Por qué el rostro? ¿Qué tiene él que no tengan otras partes del cuerpo? Benoit
Corman nos de la respuesta: "La cara presenta varias ventajas a la hora de estudiar
al ser humano. En nuestro rostro se ubican cuatro de nuestros cinco
sentidos. Nuestros ojos, nuestra nariz y nuestra boca nos facilitan informaciones
únicas y valiosas de cómo percibimos e interactuamos con el mundo. Nuestros
receptores sensoriales son las puertas de entrada y de salida entre nuestro mundo
interior y nuestro entorno. Además, como el rostro suele estar siempre al
descubierto, resulta la parte rnás córnoda y socialmente aceptada para observar a
un ser humano". A esto hay que añadir que diversos estudios han demostrado que
el cerebro y la cara están estrechamente interconectados. Por ejemplo, si ponemos
una cara de alegría, nuestro cerebro percibe una sensacion de alegría; en cambio, si
la ponemos de asco, lo que percibe es asco. Pero la morfopsicologia -a diferencia de
sus antecesoras la fisiognomia o la frenologia- no se limita a estudiar la forma del
rostra en un momento concreto, sino que analiza tambien como éste evoluciona y se
transforma con el tiempo y cuáles son las fuerzas en movimiento que lo moldean. Y
es que nuestro rostro va cambiando con los años y en él va quedando la huella
de nuestras vivencias. Basta con pensar en cómo las formas redondeadas del
inocente rostro de un bebé se van alargando progresivamente durante la infancia y
la adolescencia, hasta llegar al rostro del anciano, en el que lo que predomina,
junto con las arrugas, es la serenidado la amargura, segun cómo haya sido la vida
de cada uno. De tal manera, aunque los rasgos de nuestro rostro vienen
determinados en gran medida por la herencia genética, pueden ser potenciados
o inhibidos por nuestras experiencias y el entorono en el que nos desenvolvemos.

Un mundo de aplicaciones

Además de para conocernos mejor a nosotros mismos, La morfopsicología puede


aplicarse en múltiples disciplinas y actividades. Por ejemplo, es una
herramienta muy valiosa como complemento de diagnóstico para psicólogos,
terapeutas y coachs a nivel personal, deportivo y ejecutivo ... Sirve tambien para
ayudar a las personas a elegir su orientacion escolar o prosesional. Los padres y
educadores pueden utilizarla para mejorar su relación con niños y adolescentes.
En una situación de crisis de pareja, ayuda a esclarecer las diferencias que crean el
cotifiicto y a mejorar la comprensión deL comportamiento del conyuge. En el mundo
de la empresa, ayuda a los profesionales de recursos humanos en la selección
de personal; a los directivos y manager puede servirles para aprobechar el talento
de cada persona y ponerlo al servicio del equipo. Y así, un largo etcétera.

VISIÓN GLOBAL

En cualquier caso, siempre es necesario considerar todos los rasgos del rostro en su
conjunto, ya que un análisis de cada uno por separado daría lugar a muchos errores.
Y es que las distintas partes del rostro estan intrfnsecamente relacionadas entre sí y
no se puede hablar de una sin tener en cuenta las otras. "AI igual que un buen
traductor busca el sentido general de una frase para elegir la traducción exacta de
una palabra, el morfopsicólogo analiza cómo las distintas partes del 'puzle'
interactúan, se combinan o se oponen entre ellas", explica Benoit Corman. De hecho,
esa visión de conjunto es lo que diferencia la morfopsicología de la fisiognomía, la
cual buscaba la relación entre un elemento del rostro y un rasgo de caracter sin tener
en cuenta la relación existente entre los diferentes elementos. Por eso, se reprocha
a menudo a la fisiognomía que puede caer fácilmente en caricaturas y tópicos
como, por ejemplo, concluir que el hecho de tener unos labios finos es señal de
crueldad o que una frente grande es muestra de inteligencia.
LOS TRES PISOS DEL ROSTRO

A partir de este análisis global, el morfopsicólogo es capaz de deducir el


funcionarniento y las aptitudes de la persona a nivel intelectual (el tipo de
pensamiento y de inteligencia), afectivo (las relaciones) e instintivo (el aspecto
material y físico). De hecho, se considera que el rostro está dividido en tres partes o
pisos y que cada una de ellas se corresponde con uno de esos tres aspectos de
la personalidad. Según el volumen ocupado por cada piso y su nivel de harmonia se
puede saber en qué aspecto de su vida una persona se encuentra más a gusto y el
aspecto en el cual se siente menos habil:

• En el piso superior está la vida intelectual, representada por la frente, las cejas,

las sienes y los ojos.

• La parte social y afectiva descansa en el piso medio, entorno a la nariz, los


pómulos, el maxilar superior y las mejillas.

• El piso inferior refleja la vida instintiva y comprende desde el espacio nasolabial a


la barbillaa

OBJETO DE ESTUDIO

El análisis morfopsicológico observa y describe las distintas partes del rostro


siguiendo un protocolo establecido. En líneas generales, los aspectos básicos en los
que se centra el estudio son:

*El esqueleto facial o marco óseo: representa la energía vital de cada persona.

* El triángulo de los sentidos: es la zona comprendida por ojos, nariz y boca,


y donde se establece la intercornunicacion entre la persona y 10 que le rodea.

*La carne y los músculos que dan forma al rostro: ofrece informacion sobre la
forma de adaptacion al entorno.

Estudiar las asimetrías

Otra parte importante del estudio lo constituyen las asimetrías. Un ojo más bajo
que el otro, el pómulo izquierdo más alto que el derecho. Todo ello revela asimismo
rasgos de nuestra personalidad. El morfopsicólogo debe diagnosticar si
esa asimetría ejerce un papel dinamizador o, incluso, enriqueceder en la persona o
si, por el contrario, monopoliza tanta enerqía para ser integrada en la personalidad
que el sujeto se queda sin fuerzas disponibles suficientes para funcionar de forma
satisfactoria.
Mejillas rosadas generalmente se consideran sinónimo de buena salud;
rostro pálido, en cambio, un signo de enfermedad; ojeras, una señal
de cansancio o falta de sueño. Las caras de las personas no son sólo
su carta de presentación, sino que también

dicen mucho sobre ellas, incluso si su organismo está funcionando con normalidad.
Por esta razón, existe una técnica que permite determinar si alguien está sano o
enfermo solamente con observar su rostro.
El diagnóstico facial es una práctica que nació hace miles de años. Álvaro Matiz, un
especialista en lectura del rostro, cuenta que alrededor de 4.000 años antes de Cristo
en China muchos expertos en el arte del Siang Mien (lectura del rostro) utilizaban
sus conocimientos sobre ciertos rasgos faciales para determinar el carácter de las
personas, y también para saber qué enfermedades padecían y su predisposición hacia
ciertos males.
Posteriormente, cerca del año 2000 a.C., en Grecia también había quienes a través
de la observación atenta del rostro podían determinar si una persona tenía alguna
enfermedad y dolencia, y les indicaban tratamientos, medicinas u otros métodos para
que pudieran recuperarse.
Pero, ¿cómo es posible que esta técnica milenaria continúe vigente con lo avanzada
que es hoy en día la medicina alópata o tradicional? se preguntarán muchos. “Se
sigue utilizando porque todo este saber ha demostrado a lo largo de todos estos
milenios que es muy preciso, que sin métodos invasivos nos ayuda a tener una idea
muy clara sobre la salud de una persona”, responde Álvaro Matiz.
La idea principal en la que se basa el diagnóstico facial es que todo lo que ocurre en
el interior del cuerpo se refleja en el exterior. “Es el análisis detallado de la relación
que tiene la salud de determinados órganos, con ciertos rasgos o señas en el rostro
de las personas”, explica el especialista.
Cómo se realiza
Álvaro Matiz relata que esta técnica se aplica en una sola sesión que se extiende por
aproximadamente dos horas. Lo ideal es que el interesado llegue a primera hora de
la mañana, ya que es en ese momento cuando el rostro muestra en toda su dimensión
los rasgos de quien consulta.
Una vez frente al lector del rostro, la persona explica qué es lo que necesita. “La
cantidad de información que entrega depende de la persona, nosotros no
preguntamos nada en ese momento”, aclara el experto. Luego se da comienzo a la
observación detenida del rostro, la cual tiene una duración de unos 30 minutos, para
después hacer el análisis.
“Se le cuenta a la persona lo que se vio en su rostro. Ella puede hacer preguntas,
pedir aclaraciones sobre ciertas cosas y se le hacen algunas recomendaciones”,
sostiene Álvaro Matiz, quien da algunos ejemplos de los rasgos o señas que se
analizan, y qué pueden significar.
- Nariz: es la primera parte del rostro que se observa. Si es grande, más bien
bulbosa, no tan simétrica ni armónica, indica que la persona tiene un ego bastante
grande, que quiere tener siempre la razón, etc. “Pero además que le gusta mucho la
buena mesa y, por tanto, puede también sufrir de problemas digestivos”, añade el
especialista.
- Líneas nasolabailes: son aquellas que nacen en la base de la nariz y van hacia
los labios. Según Álvaro Matiz, hablan sobre la salud de dos órganos muy
importantes: el estómago (a la izquierda) y el hígado (a la derecha). “Cuando estas
líneas están muy marcadas o es más evidente la de un lado que la del otro, nos
hablan por ejemplo que alguno de estos órganos o los dos están funcionando en
exceso, que la persona no tiene buena digestión, que la persona es muy nerviosa y
acumula toda la tensión en el estómago, etc.”, explica.
- Líneas en la base del puente nasal a la altura de los ojos: hay personas que
tienen líneas horizontales en esa zona, las cuales hablan de problemas de espalda;
una hernia, lesiones, etc. “Y no solamente por temas físicos, sino también por cargas
emocionales”, indica Matiz.
- Ojos: entregan mucha información, como por ejemplo cómo la persona ve la vida.
“Cuando los ojos son muy cercanos, básicamente nos hablan de que es una persona
un poco terca, que quiere que sus ideas sean siempre las primeras, que incluso
pueden caer un poco en el fanatismo, tienen las ideas muy claras y tratan de
convencer a los demás. En el caso contrario, las personas que tienen los ojos más
separados, nos dicen que su actitud es más relajada, más tranquila, pero también
son personas que pueden tender a la depresión”, explica el especialista, y agrega
que quienes tienen los ojos más juntos suelen tener problemas de presión arterial
alta, de estómago y circulatorios o cardíacos.
- Piel: muestra muchísimas cosas de una persona, en especial todo lo que se
relaciona con el sistema excretor. “Las personas mayores que en la zona de la frente
tienen manchas, eso nos habla de la salud del hígado, que la persona tiene
sobrecargado el hígado y que no está eliminando correctamente las toxinas”,
ejemplifica Matiz. Otro signo es el acné que se presentan en quienes ya pasaron la
juventud. “Eso nos habla que hay un problema a nivel de toxinas en el cuerpo que
no se eliminaron correctamente”.
Las marcas en el rostro son el reflejo de la salud, así lo dicta la medicina tradicional
china y la ancestral técnica hindú Ayurvédica (“ciencia de la vida”). Mismas que han
desarrollado, a lo largo de los siglos, un método preciso de diagnóstico a partir de
los signos externos y de las marcas que aparecen en la cara como señal para detectar
posibles enfermedades.
Una de las principales enfermedades que, actualmente, atacan la salud de miles de
personas es el estrés. Y, es también, una de las principales causas que produce más
daños en la cara, toda vez que genera un desequilibrio corporal tan fuerte que,
irremediablemente, acelera el proceso de envejecimiento, ya que, entre sus
síntomas, se encuentra la disminución en el flujo sanguíneo, lo cual mina la apariencia
de la piel, palideciéndola, modificando su brillo y pigmentación.
Esto debido a que, las células cutáneas dejan de recibir los nutrientes suficientes y
por ejemplo, están más expuestas a recibir infecciones, debido a la falta de
queratinocitos, que actúan como mecanismo de defensa natural, alterando el sistema
inmunológico y permitiendo la aparición de enfermedades en el rostro como
dermatitis, hérpes o acné.
Igualmente, otra de las señales en la cara más frecuentes es la pigmentación
amarillenta. Esto, es señal de problemas hepáticos como hepatitis o cirrosis, o, como
síntoma de un alcoholismo desarrollado.
Cuando el rostro está pálido, puede ser por falta de hierro o por insuficiencia en
la producción de hemoglobina; además, puede ser señal de anemia crónica. Una de
las mejores maneras para solucionar este síntoma es comer alimentos ricos en hierro,
como: carne roja, vegetales de hoja verde obscura. Mientras, si el problema estriba
en la poca asimilación de hierro, se recomienda ingerir vitamina C, la cual se obtiene
de manera natural de los cítricos, que por cierto si se beberán como jugo, éste debe
de tomarse inmediatamente después de exprimir la naranja, toronja, limón o la que
se elija, ya que se dice que sólo así no pierde sus valores vitamínicos.
Un rostro reseco suele ser señal de la falta de vitaminas, sobre todo del tipo A. Si
además hay obesidad, cansancio, caída de cabello, estreñimiento o ciclo irregular, en
las mujeres, puede ser hipotiroidismo. O, en otro caso, si la cara pica o está roja,
podría ser síntoma de alguna alergia. Y, en este último caso, es prueba de la falta de
alimentos como: espinacas, zanahorias o huevos, que ayudan a la salud del sistema
inmune y las defensas, y se requiere complementar con agua natural pues son
señales claras de que se está deshidratado.
Los ojos hinchados, pueden ser muestra de acumulación de líquidos, casi siempre
debido, a la inmovilidad nocturna. Pero, si esto ocurre de manera constante, puede
ser debido a una dieta fuerte en azúcares, grasas y sal; así mismo, si los párpados
presentan bolitas de grasa indican exceso de colesterol en la sangre. Todo esto,
forma parte de las señales del rostro que, comúnmente, se esconden debajo de los
maquillajes, los lentes oscuros o en la indiferencia producto de la cotidianidad con
que se presentan.
Otro síntoma para ponerle atención son las conocidas “patas de
gallo”, relacionadas comúnmente con la edad. Si éstas aparecen de manera más
repentina pueden ser señal de problemas de visión o un hígado débil.
Por su lado, los labios y la boca, como partes importantes del
rostro, también son espejo de nuestra salud. Si se amanece con la boca seca,
la vesícula puede ser que no funciona bien; si los labios se aprecian pálidos o
azulados, pueden originarse de problemas pulmonares, cardiacos o circulatorios, por
lo cual, se debe asistir al doctor de inmediato; y, si la lengua es blanquecina, significa
que se ha comido demasiado o que, en su caso, el intestino no está limpio y que no
trabaja de manera adecuada. Además, la ingesta excesiva de antibióticos también la
ensucian e inflaman, por cual, se recomienda purificar el cuerpo tomando agua y
jugos naturales y comiendo frutas. Todo esto, también mejorará la apariencia de la
cara.
Así mismo, la aparición de arrugas en la cara, a un lado de la nariz, entre las cejas
o en la barbilla, pueden ir desde problemas en el intestino y la digestión, problemas
hormonales o en el hígado.
Así, la cara es el espejo de lo que somos por dentro, de cómo llevamos nuestra vida
y nuestra alimentación. Y una recomendación indiscutible es la limpieza de la misma,
tanto en la mañana, como en la noche; la hidratación del rostro tomando muchos
líquidos y su nutrición tanto con los alimentos que se ingesta, como con cremas
nutritivas que ayuden a su equilibrio.
PIEL
 Amarilla.- El color amarillento es a veces síntoma de problemas
hepáticos o de un mal funcionamiento de la vesícula.
 Pálida.- Puede ser por falta de hierro. El cuerpo no tiene suficiente
hemoglobina. Si además existe cansancio, crecen las probabilidades de
padecer anemia. Lo mejor para solucionarlo es comer alimentos ricos en
hierro: carne roja, orejones, vegetales de hoja verde o alga espirulina. Si
el problema es que no se asimila el hierro, hay que consumir también
vitamina C.
 Reseca.- Suele ser por falta de vitaminas, sobre todo del tipo A. Si
además hay aumento de peso, cansancio, caída de cabello, estreñimiento
o ciclo irregular, puede ser hipotiroidismo. Si por el contrario, pica y está
roja, podría ser síntoma de alguna alergia. Lo que hace falta en este caso
es vitamina A, presente en albaricoques, espinacas, zanahorias o huevos,
para hidratar, y acudir a un especialista.
OJOS
 Hinchados.- Delatan acumulación de líquidos, y se debe, sobre todo, a
la inmovilidad nocturna. Si ocurre a menudo, puede ser debido a una dieta
fuerte en azúcares, grasas y sal. Un drenaje linfático facial ayuda a
descongestionarlos. Párpados con bolitas de grasa.- Indican exceso de
grasa en la sangre (colesterol o triglicéridos). Hay que hacerse una
analítica y tomar pescado azul o semillas de lino ricos en Omega 3.
•Amarillentos.- Puede ser síntoma de estrés o de una dieta inadecuada. Si
la tonalidad es intensa, hay peligro de hepatitis, lo que impide que el hígado
elimine la bilirrubina. Lo más conveniente es acudir al médico y, si sólo es
estrés, comer mejor y empezar a relajarse.
BOCA
 Amarga.- La vesícula no funciona bien. Hay que eliminar las grasas y
llevar durante una semana una dieta sin carne a base de verdura, pescado
blanco, pasta y arroz para limpiarla. Labios pálidos o azulados.- Tenerlos
más pálidos de lo normal deriva de la falta de hierro; y con color azulado,
de problemas pulmonares, cardiacos o circulatorios. Pide cuanto antes
consulta con el médico.
 Labios agrietados.- Refleja carencia de vitaminas del grupo B, que se
encuentran en la levadura de cerveza, el germen de trigo y las algas. Cuida
la dieta.
 Lengua blanquecina.- Significa que se ha comido demasiado o que no
se ha limpiado el intestino. Los antibióticos también la ensucian e inflaman.
Dos yogures diarios reequilibran la flora intestinal.
EL MAPA DE LAS ARRUGAS
 Surcos al lado de la nariz.- Delatan un mal cuidado del intestino, que
se carga de toxinas. Debes ingerir más fibra y agua para evitar el
estreñimiento y, de vez en cuando, hacer una limpieza del colon con aloe
vera. •Entre las cejas.- Pueden implicar problemas de hígado. Según los
expertos, una arruga vertical revela dolencias del hígado; y dos, de
vesícula. Consume menos grasas.
 Triángulo de la barbilla.- Las rojeces, los granitos o cualquier
alteración de la piel informan del sistema hormonal. Si es justo en
el centro de la barbilla, se relaciona con el útero; y si es en los
lados, con los ovarios. Es recomendable tomar germen de trigo,
rico en vitamina E.

Rubbing the palms together

 Rubbing the palms together - Rubbing the palms together is a way in which people
non-verbally communicate positive expectation.
Hands Clenched Together

Research by Nierenberg and Calero on the hands-clenched position brought them to the
conclusion that this was a frustration gesture, signalling that the person was holding back a
negative attitude. The gesture has three main positions,

 The person would be more difficult to handle when the hands are held high, than he
would be with the person whom hands resting on the desk position. Like all negative
gestures, some action needs to be taken to unlock the person’s fingers to expose the
palms and the front of the body, or the hostile attitude will remain.

Steepling Hands

People who are confident, superior types or who use minimal or restricted body gestures often
use this gesture, and, by doing so, they signal their confident attitude. It is frequently used in
superior/subordinate interaction and that it can be an isolated gesture which indicates a
confident or 'know-it-all' attitude. Managers often use this gesture position when giving
instructions or advice to subordinates and it is particularly common among accountants,
lawyers, managers and the like. The gesture has two versions,

 The Raised Steeple - The position is normally taken when the steepler is giving his
opinions or ideas and is doing the talking.
 The Lowered Steeple - The position is normally used when the steepler is listening
rather than speaking.

Gripping Hands, Arms and Wrists

 Superiority/Confidence Gesture - Several prominent male members of the British


Royal Family are noted for their habit of walking with their head up, chin out and one
palm gripping the other hand behind the back. Not only does British Royalty use this
gesture; it is common among Royalty of many countries. On the local scene, the
gesture is used by the policeman patrolling his beat, the headmaster of the local school
when he is walking through the school yard, senior military personnel and others in a
position of authority.
 Hand-Gripping-Wrist Gesture - which is a signal of frustration and an attempt at
self-control. In this case one hand grips the other wrist or arm very tightly as if it is
an attempt by one arm to prevent the other from striking out.
 Upper Arm Grip Gesture - The further the hand is moved up the back, the more
angry the person has become. He is showing a greater attempt at self-control than the
man in Hand-Gripping-Wrist Gesture man, because the hand is gripping the upper arm,
not just the wrist. It is this type of gesture that has given rise to such expressions as,
'Get a good grip on yourself'.

Thumb Displays
The thumbs denote strength of character and ego and the non-verbal use of thumbs agrees
with this. They are used to display dominance, superiority or even aggression; thumb gestures
are secondary gestures, a supportive part of a gesture cluster. Thumb displays are positive
signals, often used in the typical pose of the 'cool' manager who uses them in the presence of
subordinates.

 Dominant Male - Arms folded with thumbs pointing upwards is another popular
thumb gesture position. This is a double signal, being that of a defensive or negative
attitude, (folded arms) plus a superior attitude (displayed by the thumbs). The person
using this double gesture usually gesticulates with his or her thumbs, and rocking on
the balls of the feet when standing is common.
 Dominant Female - Dominant or aggressive women also use this gesture. The
women’s movement has allowed them to adopt many male gestures and positions. In
addition to all this, thumb thrusters will often rock on the balls of their feet to give the
impression of extra height.

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