Stevenson y Rosiris

Stevenson y Rosiris
 Paz de Cristo

Somos un ministerio cristiano al servicio de Dios

“Damos de gracia lo que de Dios hemos recibido de gracia”

Stevenson Montero y Rosiris Pedroza

+ 57 315-3727977

“Haciendo obra de Evangelista”

“Cumpliendo el Ministerio que recibimos en el Señor”

Cartagena - Colombia
Stevenson y Rosiris
BASE BÍBLICA: Y la casa que tengo que edificar, ha de ser grande; porque el
Dios nuestro es grande sobre todos los dioses (2Cronicas 2:5).

INTRODUCCIÓN: Es importante saber a qué deidad nos

estamos refiriendo, cuando decimos Dios con D mayúscula o
dios con d minúscula.

LA DIFERENCIA:

Entre Dios con D mayúscula y dios con d minúscula, es que

Dios con D mayúscula es Dios grande sobre todos los dioses con
d minúscula: Y la casa que tengo que edificar, ha de ser grande; porque el Dios
nuestro es grande sobre todos los dioses (2Cronicas 2:5).

Entre Dios con D mayúscula y dios con d minúscula, es que

Dios con D mayúscula se refiere al verdadero Dios y dios con d
minúscula se refiere a los falsos dioses, incluyendo al diablo
quien es el dios de este mundo: Pero sabemos que el Hijo de Dios ha
venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en
el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna
(1Juan 5:20). En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los
incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo,
el cual es la imagen de Dios (2Corintios 4:4).

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LA PALABRA:

Espíritu con E mayúscula, se refiere al Espíritu Santo de Dios

con D mayúscula: Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual
fuisteis sellados para el día de la redención (Efesios 4:30). Así que, el que desecha
esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo
(1Tesalonisenses 4:8).

Y espíritu con e minúscula se refiere a los espíritus inmundos de

los demonios, quienes son los dioses con d minúscula: Le
despertaron a celos con los dioses ajenos; Lo provocaron a ira con abominaciones.
Sacrificaron a los demonios, y no a Dios; A dioses que no habían conocido, A nuevos
dioses venidos de cerca, Que no habían temido vuestros padres (Deuteronomio
32:16-17). Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican,
y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios
(1Corintios 10:20).

En cuanto a cantidad, Dios con D mayúscula hay uno solo; pero

dios con d minúscula hay muchos: Acerca, pues, de las viandas que se
sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más
que un Dios. Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la
tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, sólo
hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y
un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de
él (1Corintios 8:4 -6).

LOS DIOSES:

Con d minúscula, tenían sus nombres propios, Baal, Dagón,

Milcom, Moloc, Quiún, etc. Y dejaron al Señor, y adoraron a Baal y a
Astoret (Jueces 2:13). Entonces los principales de los filisteos se juntaron para
ofrecer sacrificio a Dagón su dios y para alegrarse; y dijeron: Nuestro dios entregó
en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo (Jueces 16:23). Antes bien, llevabais el
tabernáculo de vuestro Moloc y Quiún, ídolos vuestros, la estrella de vuestros dioses
que os hicisteis (Amós 5:27).
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Al igual que las diosas con d minúscula, también tenían sus
nombres propios, Astoret, Diana: Porque Salomón siguió a Astoret, diosa
de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas (1Reyes 11:5). Y no
solamente hay peligro de que este nuestro negocio venga a desacreditarse, sino
también que el templo de la gran diosa Diana sea estimado en nada, y comience a
ser destruida la majestad de aquella a quien venera toda Asia, y el mundo entero
(Hechos 19:27).

Así también Dios con D mayúscula, tiene su Nombre propio:

Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro
gran Dios y Salvador Jesucristo (Tito 2:13). Simón Pedro, siervo y apóstol de
Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador
Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra (2Pedro 1:1).

CONCLUSIÓN: La palabra Dios o dios no es un nombre

propio, sino que es un título impersonal, que no se aplica a
ninguna deidad en particular, sino que se usa en la Biblia para
diferenciar entre el verdadero Dios y los falsos dioses, por eso es
importante que cuando se vaya a referir a Dios con D mayúscula,
se refieran a él por su nombre propio, Jesucristo.

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