PAÍS: Estados Unidos

COMITÉ: CRISIS
TÓPICO: Crisis de Ucrania y Rusia
DELEGADO: Cristhian Keiffer Alberca Castillo

La invasión de Ucrania ya ha dado lugar a ataques indiscriminados contra

zonas residenciales, escuelas, hospitales, infraestructuras sociales y otros
objetos e infraestructuras civiles, y ha provocado muertos y heridos entre la
población civil. Además, se están produciendo desplazamientos masivos y la
destrucción de viviendas civiles. Desde que comienza la invasión
rusa, Amnistía Internacional ha documentado la escalada de violaciones del
derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, incluidas las
muertes de civiles resultantes de los ataques indiscriminados contra zonas e
infraestructuras civiles. Este tipo de ataques contra objetos protegidos, como
hospitales y escuelas, el uso de armas indiscriminadas, como los misiles
balísticos, y el uso de armas prohibidas, como las bombas de racimo, pueden
considerarse crímenes de guerra.
En la preparación de la actual contraofensiva ucraniana, Estados Unidos instó
a Kyiv a mantener la operación limitada tanto en sus objetivos como en su
geografía para evitar extenderse demasiado y enredarse en múltiples frentes,
dicen a CNN múltiples funcionarios estadounidenses y occidentales, así como
fuentes ucranianas. Esas discusiones incluyeron la participación en "juegos de
guerra" con Kyiv, dijeron las fuentes, ejercicios de análisis que pretendían
ayudar a las fuerzas ucranianas a entender qué niveles de fuerza necesitarían
para tener éxito en diferentes escenarios. Los ucranianos estaban
considerando inicialmente una contraofensiva más amplia, pero en las últimas
semanas redujeron su misión al sur, en la región de Jersón, dijeron
funcionarios estadounidenses y ucranianos.

El presidente de Estados Unidos tomó tres decisiones críticas respecto a las

provocaciones de Rusia a fin de impedir un conflicto armado en Ucrania. n una
serie de reuniones ultrasecretas celebradas en octubre, el equipo de seguridad
nacional del presidente estadounidense, Joe Biden, presentó información
inquietante que pronto desencadenaría un enorme esfuerzo para evitar lo que
podría convertirse en el mayor conflicto armado en Europa desde la Segunda
Guerra Mundial. Altos funcionarios de inteligencia y militares informaron a
Biden que el presidente ruso, Vladimir Putin, se estaba preparando para invadir
Ucrania. Cada mañana, se reunían en el Despacho Oval a fin de evaluar la
amenaza global; en dicha reunión, conocida como el Informe Diario del
Presidente, describían mediante imágenes satelitales cómo las fuerzas rusas
iban avanzando poco a poco hacia la frontera de Ucrania.