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Balbino Gutierrez
INDICE
-PROPÓSITO pag. 4
-I PARTE
(Últimos años 2006-2010) “ 7
1.-DIEZ CONCIERTOS Y UN DISCO “ 8
2.- ÚLTIMOS DISCOS “ 28
3.-TRES PASEOS CON ENRIQUE MORENTE
POR MADRID Y GRANADA “ 40
4.-VIAJE A ARGENTINA DEL 17 AL 27 DE FEBRERO 2009 “ 43
5.-CUATRO ESCRITOS SOBRE ENRIQUE MORENTE “ 50
6.-DECLARACIONES DE ENRIQUE MORENTE “ 66
7.-MORENTE Y MAIRENA
(UNA BUENA RELACIÓN MEDIATIZADA Y MALINTERPRETADA) “ 85
8.- TRES CONFERENCIAS “ 88
(I. La pasión por las artes) “ 89
(II. Enrique Morente, Un paradigma
de creatividad musical) “ 105
(III. Enrique Morente, cantaor) “ 131
Nota trágica
El lunes 13 de diciembre de 2010, aproximadamente a las cinco de la tarde, nuestro
amigo y maestro Enrique Morente, tras siete días de inconsciente agonía, dejó de
existir. Se ponía así trágico final a una auténtica semana de pasión para la familia del
cantaor y, todas las proporciones guardadas, también para algunos de los amigos que
vivíamos a pie de clínica durante horas y días a la espera de una recuperación que no
se produjo.
PROPÓSITO
“Homenaje a Federico”
Celebrado el 5 de junio de 2006
Primera de las cuatro citas en Madrid del maestro granadino para este mes de
junio. Cita popular y a cielo raso con el viento -fresquito- y sonido en contra, pero
público a favor, parte del cual le jaleó y le tocó bien las palmas a compás de tangos y
bulerías. Morente bromea a mitad de concierto diciendo que ha venido a Vallecas a
cantar cantes flamencos y no rock y otras cosas. Y cumple sobradamente en un recital
de cerca de hora y media de duración. Comenzó con su grupo habitual en una rueda de
bulerías por soleá con dos jóvenes bailaores y sin acompañamiento de guitarra.
Después siguieron nueve estilos más en los que salvo en las soleares, exclusivamente
con coplas populares, fue alternando letras propias, populares y otras de poesía culta.
Su repertorio es tan extenso que le permite no repetirse. En las alegrías cantó a Rafael
Alberti y a Bergamín, en las primeras bulerías a Antonio Machado. A Federico García
Lorca lo cantó por cabales, malagueñas, tangos y fandangos de Huelva; en estos
introdujo además una bellísima copla que tiene su fuente en los temas del Amor
Cortés de Jorge Manrique: Por ti me olvidé de Dios /mira qué gloria más grande perdí...
Morente el coloso
21 de junio de 2008
Morente y Lagartija Nick.
Sala La Riviera. Madrid
En estos temas Morente fue alternando letras populares con otras de sus
poetas predilectos, los Machado, Alberti, García Lorca y también textos de Picasso.
Igualmente fue alternando fragmentos de su repertorio popular clásico con otros de su
discografía significativa: Morente Lorca, también Morente sueña La Alhambra, Pablo
de Málaga, y, cómo no, Omega. Aunque en algún momento del concierto surgieron
problemas técnicos de sonido que restaron brillantez a la intervención del maestro,
una vez subsanados estos el recital fue adquiriendo tintes cada vez más jondos, más
profundos y Morente pudo demostrar que es un especialista en la improvisación y
demostró su capacidad de afrontar las dificultades.
De los temas interpretados por fandangos, hizo un recorrido por su repertorio
más antiguo, incluyendo fandangos de El Gloria. Naturalmente no podía faltar a su
disco emblemático Omega, que ha vuelto a presentar en las últimas semanas, con la
interpretación de ‘El pastor bobo’ por bulerías, que dio un sesgo de interés al
concierto. Continuó con ‘Guern irak’, el primer tema de Pablo de Málaga, derivando a
un cante por seguiriyas absolutamente prodigioso, terminadas en ritmo de bulería. El
público reaccionó de manera entusiasta, solicitando la presencia en el escenario de los
artistas una vez que lo habían abandonado.
Morente recurrió entonces a ‘La aurora de Nueva York’ y terminó con un
‘Aleluya’ laico, como él mismo dijo en un momento. Y lo hizo alejado de lo que podía
ser una interpretación rockera, imprimiéndole por el contrario una gran flamencura.
Morente no hizo soñar a La Alhambra, sino al Palacio de Oriente.
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Llegó cansado de su viaje de Argentina, sin embargo, salvo los que sabíamos de
su largo trayecto hacia Madrid, no podrían adivinarlo porque se entregó a tope en
numerosos momentos y estuvo cantando durante más de hora y tres cuartos, sin
aliviarse siquiera con las guitarras. Comenzó cantando por granaínas y en medio de la
primera copla y de la segunda, sacó una cuartilla del bolsillo de su chaqueta y cantó
leyendo el texto escrito siempre por el mismo estilo. Luego, Enrique, que en los
últimos meses es mucho más locuaz y conversa con el público, explicaría: He sacado
un papel y algunos habrán pensado que me he vuelto un intelectual, pero no, aunque
ya me gustaría serlo. Es que no quería traicionar la poesía de José Luis Borges que me
he traído de Buenos Aires. Sí ya sé que no es José Luis sino Jorge Luis Borges, pero es
que cuesta tanto trabajo al pronunciarlo, Jorge Luis Borges, que me hago polvo la
garganta y luego no puedo cantar... (risas). Aunque sí pudo cantar: malagueñas,
soleares, alegrías, siguiriyas, cabales, ‘Bulerías del círculo’ y del ‘Pastor Bobo’, y tangos
en dos bises. Introdujo letras nuevas por soleares: Debajo tierra me meto/para que no
me dé el sol/no habrá nadie en el mundo/que te quiera más que yo. Y......amarrao a
una columna/hasta que Dios dispusiere (faltan los dos primeros tercios. Por cabales:
mañana me llevan/ya no hay remedio/si no hay una voluntaíta/de Undevel del cielo, y
A la luna, le pío/la del alto cielo/que pusiere a mi madre donde yo la viere. Por tangos:
La luna y el sol/me daban en la cara... Tuvo momentos flamenquísimos ligando los
tercios con afinación y con esa voz de minotauro sabio que se le ha puesto en los
últimos años.
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Brilló Candela
13 de mayo de 2009
Sala A de los Teatro Canal
(Texto inédito)
Cerca de tres horas duró el gran Festival por Miguel Candela que inauguró el
lunes la Suma Flamenca 2009 en Madrid. Con entradas agotadas y ni una sola butaca
vacía de la sala grande, el extenso espectáculo se desarrolló con fluidez y tuvo
momentos muy brillantes y emotivos como la intervención de Enrique Morente, al que
le bastaron los escasos minutos que le correspondían sobre el escenario para incendiar
el ambiente y poner de pie a una gran parte del teatro. Enrique cantó por soleares,
doliéndose como pocas veces y con coplas elegidas para la ocasión. Cerró las soleares
con una malagueña con letra dedicada a Miguel: El amigo del arte no ha muerto
/Aficionaos, no llorad/, Miguel Candela no ha muerto /Que está en el corazón de los
artistas flamencos /Miguel Candela no ha muerto.
Después del recital, nos trasladamos con Enrique a la sala Cardamomo, donde
cantó benévolamente en un homenaje a Ramón El Portugués, al que ha admirado y del
que es admirado. Enrique cantó, también acompañado del joven Juan Habichuela,
nieto, el mismo repertorio del Canal al que añadió unos fandangos preciosos. Las salas
del Cardamomo estaban atestadas de gentes, principalmente gitanos, y llenas de
humo y ruido. Cuando Enrique comenzó se hizo un silencio casi total, y los pocos
parlanchines que aún quedaban fueron silenciados por los “chiss” de algunos. Morente
fue jaleado y aplaudido al finalizar, y antes de entregar al Portugués un retrato
abstracto que le habían pintado, dijo que siempre había querido al cantaor extremeño
y que él, Enrique Morente, había admirado y aprendido sólo de dos cantaores de su
generación: de Camarón y de Ramón. Estas palabras fueron saludadas con aplausos y
oles del público, que, como ya he escrito, era mayoritariamente gitano. Ramón sufre
una dolencia grave de la rodilla derecha, pero anda, bastante bien, con muletas. Yo fui
a saludarlo, y me estuvo comentando su gran afición por algunos artistas flamencos
payos como Chacón, Marchena y el propio Morente
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Morente y el organista
13 de Junio 2009
IV Suma Flamenca
Teatro Auditorio. San Lorenzo de El Escorial. Madrid
Maestro, ¿es usted consciente de las expectativas que está suscitando su nuevo disco
con textos de Pablo Picasso?
Pues sí, la verdad es que no me lo esperaba, y le estoy muy agradecido a todos los
que se interesan por Pablo de Málaga y por mí.
Escuchando atentamente los temas del álbum, se me ocurre que no es sólo un tributo
al Picasso pintor y escritor, sino que en él hay muchos más homenajes y recuerdos.
Bueno es posible. Esa es su interpretación, pero yo lo que he pretendido ante todo es
hacer un homenaje al Picasso escritor de textos maravillosos y a lo que representa su
pintura y en especial el Guernica, que ahora acabo de ver otra vez.
A usted parece fascinarle la figura de Picasso. Y ya hizo con anterioridad un disco con
textos del pintor.
Sí, un disco que se llamaba Canto y cante a Picasso, que fue un encargo del Museo
Picasso de Málaga con motivo de su inauguración en octubre de 2003. Pero se
trataba de una pequeña tirada de unos 500 ejemplares, que permaneció
prácticamente inédita. Allí había un esfuerzo y un material que no podía
desaprovecharse, y que ahora he vuelto a retomar.
¿Se trata de algo así como el núcleo central del nuevo disco?
De alguna manera sí, pero no está puesto en el nuevo sin más. Se han cambiado
muchas cosas, se han incorporado nuevos instrumentos y nuevos arreglos de voces .
Y lo que era un tema que duraba casi quince minutos sin interrupción lo hemos
adaptado en varios cantes.
El primer corte que abre su álbum, que recibe el nombre de ‘Guernirak’, usted lo
describe con una serie de ideas alusivas y sobre todo de elementos literarios y
musicales diversos que aparecen como yuxtapuestos...
Yo creo que los escritos de Picasso más que ser surrealistas son cubistas y he
pretendido también hacer cubismo, que mi trabajo sea cubista. No sé si lo habré
conseguido. Poner aquí un pregón , allí una siguiriya, luego el caos... y acabar con
una canto que hacen sin acompañamiento de instrumentos una mujer y una niña. Es
una saeta de Pinos Puente, Granada, el pueblo de donde era mi madre.
Los creadores de cualquier orden van dejando siempre huellas de sus obras anteriores
en las nuevas. En el tema que usted se refiere aparecen recuerdos del disco
Despegando o del tema ‘Ciudad sin sueño’ del disco Omega.
Bueno, parece ser que El Omega me persigue.
No, si no se trata de un reproche, sino todo lo contrario; en la verdadera creación se
vierten elementos que forma parte de la sustancia del artista...En su nuevo disco
también aparece algo del Pequeño reloj.
Claro, es inevitable, y todos los que conocen mi obra discográfica anterior lo
interpretarán así probablemente.
En ese primer tema, también de manera explícita, usted canta: “gritos, de mujeres,
gritos de niños, gritos de pájaros...”
Ese trozo es del “Sueño y mentira de Franco”, que Picasso escribió directamente en
francés (songe et mensonge de Franco).
Usted ya cantó hace tiempo a Brassens en Francés, ¿no se le ha ocurrido cantar
también ahora un texto de Picasso en este idioma?
Bueno sí, precisamente canté en francés esas palabras, esas frases, que usted señala;
pero por diversas circunstancias se quedaron en el disco duro del ordenador. Igual un
día las canto en algún directo.
En otro corte central del disco, una soleá sin guitarra y con percusiones, al final usted
apunta una saeta que acaba con unos sorprendentes ayeos atonales y seriales nunca
cantados ni escuchados antes en el flamenco.
Lo que he tratado ahí es reflejar los horrores de las guerras del mundo moderno. La
guerra de Irak, por ejemplo, cuando he visto en televisión a esas madres y a esas
abuelas que encuentran a sus hijos muertos, destrozados y lanzan esos gritos de
desesperación desgarradores.
No todo en el disco es dramático. Usted ha volcado en el mismo también dosis líricas o
satíricas.
Hay dos temas que se diferencian de los demás. El primero es una como una nuba o
canto andalusí, en el que he unido a la Orquesta Chekara de Tetuán -con la que he
colaborado en muchísimas ocasiones- y a la rondalla del Albaicín a la que llamo
Orquesta de Cuerda del Albaicín, mi barrio. Y en ese tema canto un soneto de
Góngora...Al otro corte, ‘Buzón de voz’, le he puesto letra mía. Va en ritmo de tangos
y de rumba-rap. Y es como una denuncia de la incomunicación a la que hemos
llegado los seres humanos en los tiempos de la comunicación, aunque eso sí, contado
y cantado en clave de humor...
Usted ha dicho anteriormente que hubiera sido más fácil cantar las páginas amarillas
que los escritos de Picasso, pero es que además pone en cante jondo hasta los
números
Si se refiere al tercer cante por soleá del disco, pues sí, por que es también un texto de
Picasso que me pareció oportuno y tras los números parece que se refleja una cierta
angustia del hombre.
A usted le ha salido un disco flamenco casi cien por cien: siguiriyas, soleares, bulerias,
granaínas, malagueñas, verdiales, etc.
Yo siempre he cantado cante flamenco, cante jondo, a mí lo que más me gusta es el
cante flamenco clásico.
Incluso en los tientos del segundo corte, ¿no aparece como una especie de homenaje a
Manolo Caracol.
Estoy totalmente de acuerdo. Siempre he sentido una gran admiración por ese
artista extraordinario que fue Manolo Caracol.
El disco lo termina usted con un “Adiós Málaga la bella”, y lo cierran formando un dúo
-confundidas las voces - sus dos hijas, Estrella y Soledad, pero, que es como un canto
de optimismo y confianza en el futuro.
Sí, claro, son mujeres y muy jóvenes y cantan muy bien. ¿Cómo no?
La explicación al título Pablo de Málaga tal vez se encuentra en las palabras del
propio pintor malagueño que se pueden escuchar en el comienzo del tercer tema del
disco, en las que da fe de su españolidad y orígenes andaluces.
2.- ÚLTIMOS DISCOS
El disco Morente+ flamenco se completa con tres cortes, unas cabales de 1994,
grabadas en los Jardines del Generalife, en las que Morente pone su voz al baile de
Mario Maya y acompañando a ambos nada menos que la guitarra de Manolo
Sanlúcar, ¡una conjunción histórica sin lugar a dudas! Los dos toques restantes
corresponden al terreno mixto del directo y el estudio: una nueva versión de las ‘Nanas
de la cebolla’, con letra de Miguel Hernández, como homenaje al amigo Jose Antonio
Bernicola, que acababa de fallecer; y, por último, atención, unas bulerías de cuatro
minutos y medio de extensión, ‘Bulerías de la Plaza Larga’, con ocho coplas populares y
diversos registros musicales y rítmicos con inclusión de cuplé final. Un verdadero
alarde flamenco – con pedigrí de Pastora vía Mairena, bajo mi punto de vista- de
Morente con sabor rancio y festero, para desmentir a todos aquellos que dijeron que
al “cantaor de Graná” no le gustaba cantar por bulerías.
Morente Flamenco (Argentina)
Si las ‘Bulerías de la Plaza Larga’ me recordaban a la Niña de los Peines y a
Antonio Mairena, las de este disco, llamadas ‘Bulerías del círculo’ (Orihuela 2007)
tienen en parte el sabor a otro grande del cante del siglo XX, Manolo Caracol, y por el
cual Enrique me confesó en algunas ocasiones sentir una grande admiración. Y
recuerdan a Caracol no sólo porque cuatro de las coplas cantadas por Morente
pertenecen al repertorio por zambras del maestro sevillano, entre ellas ésta tan
hermosa que comienza diciendo: Yo tengo un reloj de plata…sino porque yo escucho
en el eco de Morente el eco ese bronco y gitano de Caracol…luego, en las dos coplas
finales de estas bulerías, que no llevan guitarra, Morente se va hacia la de Los Peines,
por la que sentía verdadera pasión. De manera que el genio del Albaicín nos ha dejado
dos grabaciones por este palo, tan mitificado en las últimas décadas, a las que nadie
que tenga oído podrá poner objeciones o permanecer insensible al escucharlas.
La edición de este disco no estuvo exenta de problemas por la inclusión del
toque del gran Pepe Habichuela en la caña y el polo del segundo corte, grabado en
1992, en un recital que los dos amigos brindaron en el Teatro Falla de Cádiz.
Conociendo solamente la versión del cantaor sobre la causa de las desavenencias,
considero oportuno no exponerlas, pero sí añadir que Morente, ni corto ni perezoso,
recurrió a sustituir en el toque a Pepe por un sobrino, Juan Habichuela -nieto de su
hermano Juan- un jovencísimo guitarrista del Sacromonte, perfectamente desconocido
del gran público y que comenzó a dejar de serlo a partir de entonces. Enrique me hizo
escuchar el estilo en cuestión antes de decirme quien lo acompañaba y cuando me lo
dijo no pude sino manifestarle mi asombro por el resultado, resultado muy positivo al
que Morente contribuyó pues me comentó que él guió y orientó el toque y el arreglo
en estudio de las falsetas del precoz guitarrista.
El disco contiene otros dos cortes procedentes del recital mencionado antes,
granaínas y malagueñas en las que el toque corresponde a don Juan Carmona
Habichuela, también acompañante, quien no planteó obstáculo alguno para que su
nombre apareciera en este trabajo destinado a ser presentado en Argentina con
motivo de la I Bienal de Flamenco, de la que ya se habla in extenso en otro capítulo de
este libro. De los cuatro cortes restantes que completan el CD destacan por su belleza
los tientos ‘Hojitas del limonar’, grabados el 2008 en el recinto enduendado de El
Bañuelo (unos antiguos baños árabes de Granada), y en donde Enrique se hizo
acompañar por el toque de Rafael Riqueni. Son unos tientos muy pausados, ejecutados
con mimo y dominio por la pareja de artistas tan singulares y que se inician y finalizan
con unos acordes de guitarra impregnados de melancolía y romanticismo. La primera
audición de este tema que tuvo lugar en la casa de Enrique, me dejó tocado por una
emoción que le expresé al maestro, quien me comentó con orgullo que él también
había intervenido para conseguir que Rafael creara esos acordes mágicos.
Completan los ocho cortes del Morente Argentina, ‘Tangos de la vida’,
cantados en el Festival La mar de Músicas de Cartagena en 2008, con Morente y su
grupo habitual; cabales del Festival de Almuñecar 2006, con la guitarra del que fue
durante unos años su guitarrista habitual Manuel Parrilla, y por último una versión del
‘Aleluyah’ del disco Omega, llena de entrega y énfasis, como no podía ser menos, en
homenaje a Mario Maya durante la clausura de la Bienal de Flamenco de Sevilla 2008,
y para ir abriendo boca con la vista puesta en la otra Bienal de Buenos Aires.
Morente Flamenco (2009)
El primero de los álbumes editados en España “encontrados en la caja de
zapatos de La Pelota”, es como una versión corregida y muy aumentada del llevado a
Argentina. De sus once cortes, cuatro de ellos: tangos, tientos, granaína y malagueñas
se encuentran en el anterior. Repiten toques y acompañantes como Juan Habichuela
y Rafael Riqueni, aunque éste suma a los tientos una serrana (con el remate de la
siguiriya de cambio de María Borrico) grabada también en El Bañuelo, llamada del
‘Maestro Matrona’, que resulta ser otra maravilla en la voz de Morente y en la
ejecución del toque: ¡Qué manera de modernizar cantes tan rancios!, el talento y la
sensibilidad de los dos artistas reelaboran una palo tan antiguo y casi postergado y lo
convierten en una obra llena de contemporaneidad que servirá de referencia y estudio
a profesionales flamencos presentes y futuros.
Escuchamos tres nuevos palos de otro concierto en el Teatro Falla, éste de
2003: dos por soleares, la de los ‘Cañaverales’ y la del ‘Pilarico’ y uno por fandangos
naturales, con la inconfundible guitarra de Pepe Habichuela, ya superados los
desacuerdos habidos; y para demostrarlo, un tercer cante por alegrías también con el
toque del amigo y “hermano” en el arte y en la vida. Se grabó en el concierto
memorable que los dos ofrecieron en abril del 2008 en el Palacio de Carlos V de
Granada, una verdadera pasada de profesionalidad, sensibilidad artística y flamencura,
un concierto que se podía editar completo en disco, incluidas las parrafadas inusuales
en otros tiempos, que Enrique largó entre cante y cante.
Y Morente Flamenco se cierra del mismo modo que se abre, un corte añadido,
grabado en estudio con el título de ‘Nanas de oriente’. Se trata de un tema
programático en el que participó la familia Morente al completo, incluyendo a los
nietos: Curro y Debla. Es polifónico y compuesto musicalmente, con la base melódica
de la marcha de Semana Santa, ‘Amargura’, que aparecía en el disco Maestros con la
guitarra de Riqueni y la voz del propio Morente. A esa base se añaden otros
fragmentos de nanas cantadas por Estrella, Soleá y Enrique y el coro familiar que repite
la palabra “mare” de manera reiterativa. Morente aclaró que estaba dedicado a todas
las madres del mundo que ven morir a sus hijos en las guerras. Una nana al revés,
cantada por los niños a la madre. Decía que se cerraba del mismo modo que se
iniciaba, pero, solo en apariencia porque entre el primer corte y el último hay
diferencias de calado y forma: la duración, que pasa de 4 minutos 34, a 10 minutos 30;
los temas musicales, Morente añade la segunda rondeña de ‘El pequeño reloj’ del
disco homónimo de 2003, y lo canta –igual que en los fragmentos iniciales - en ritmo
de bulerías, es decir cambia el compás binario de la taranta y los tangos originales por
el ternario, y al final del todo termina con un canto desgarrado por siguiriya a palo
seco que se convierte en toná, al perder todo acompañamiento. ¡Ah!, los niños no
miden el tiempo con el tic tac del abuelo sino con un gracioso y más suave “din dan”.
Llanto
Y llegamos a la que sería la última producción discográfica en estudio del
maestro. Una obra que podríamos titular “Réquiem por un cantaor”, réquiem por
Enrique Morente. Me pregunto si él no sentiría o presentiría algo indefinible al
componer esta obra. Obra conmovedora en el contenido y en la forma. El contenido
literario: el “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías” de Federico García Lorca, no en toda
su extensión sino en el primero y cuarto poema: ‘La cogida y la muerte’ y ‘alma
ausente’. Versos terribles que por ser muy conocidos y escuchados no dejan de ser
menos perturbadores y trágicos. El contenido musical: apuntes de cante jondo y
recitados con voces graves, profundas y henchidas de seriedad
Los textos se disponen en tres partes musicales que van de lo complejo a lo
elemental y a lo desnudo. En la primera parte Morente desgrana íntegramente los
versos de ‘La cogida y la muerte’ en una pieza elaborada con elementos diversos que
recuerdan otras composiciones anteriores, como ‘Martinete’ y ‘La última carta’ de
Morente sueña la Alhambra, pero especialmente al tema ‘Compases y silencios’ del
disco Pablo de Málaga. De los tres recupera los ecos polifónicos naturales o sintéticos
que sirven de contrapunto a la línea melódica de su cante o recitados. Del tercer tema
recupera, además, el compás por soleares que marcan continuamente los nudillos de
Morente, la percusión electrónica y los golpes de batería Eric Jiménez que lo subrayan.
En la segunda parte se acompaña con guitarra Morente mismo - y esto es una
auténtica novedad en toda su carrera- en apuntes leves por soleares y fandangos. El
toque lo ejecuta con los acordes básicos de la soleá para cantar y recitar las estrofas
de ‘Alma ausente’. El resultado intencionado nos desvela un esquema primario del
flamenco, del cante jondo. En la tercera parte vuelve a los versos de ‘La cogida y la
muerte’, pero ahora se despoja de todo aditamento instrumental y deja en cueros su
voz, una voz herida que grita, musita y tantea por soleares, siguiriyas y saetas: “A las
cinco de la tarde…”. Y la voz herida de Enrique Morente se apagó para siempre casi a
las 5 en punto de la tarde en un húmedo día del mes de diciembre, pero seguirá viva
en sus discos…
3.-TRES PASEOS CON ENRIQUE MORENTE POR MADRID Y GRANADA
En realidad podría referir más paseos con Enrique Morente por estas dos
ciudades nuestras, y otros paseos y ratos por ciudades como Jaén, Cartagena, Tarifa,
Zahara de los Atunes, etc., pero muchas más cosas permanecen escritas en mi diario
personal y aún no corresponde el momento de sacarlas a la luz…
Las “cosas” que mueven a Enrique Morente son aquellas por las que lucha y ha
luchado a lo largo de su carrera y han hecho de él un artista imprescindible, “todo un
lujo para nuestra época”; y, citando nuevamente a Luis G. Montero, éste afirmaba:
“Enrique Morente supone más que una figura del flamenco, significa una manera de
estar y vivir en el arte, un modo de situarse en las encrucijadas de la creación...”. Sí,
creador de uno de los repertorios más extensos y posiblemente el más importante
desde el punto de vista ético y estético de toda la historia del Flamenco. Creador e
intérprete de sinfonías flamencas, de bandas de música para el teatro, cine y
televisión; actor, autor, poeta, productor; adaptador al flamenco del mayor número de
poemas y textos diversos, compositor de sus ‘morentinas’... “Una vez le puso música a
Las Arrecogías del Beaterio de Santa María Egipciaca, y ahora le está cantando a Edipo
coplas que huelen a tierra de Tebas y a los vinos de Chipre", dijo de él, el desaparecido
Adolfo Marsillach, que añadía emocionado: “...En Zambra (el tablao) enpezó a mi jicio,
la bonita historia de un hombre tímido y luminoso al mismo tiempo, que canta como
los ángeles . O mejor, porque no sé yo si los ángeles serían capaces de cantar con tanta
filigrana, no fuera a ocurrir que el altísimo se encelara al escucharlos”.
De cal y de arena
El 30 de abril de 1982 se celebró el primer recital de Morente en la localidad,
que tuvo lugar en el cine Avenida, actualmente reconvertido en salón de bodas. En
dicha cita, organizada ya como siempre por los jóvenes Planetas, el cantaor,
acompañado por la guitarra esplendorosa de Juan Habichuela, ofreció un recital de los
más clásicos que solía hacer por entonces. Comenzó con siguiriyas de El Mellizo,
Chacón y cabal grande de Silverio, malagueñas de El Canario y La Rubia de Málaga -
interrumpidas por los aplausos de una entusiasta audiencia que jaleaban sin cesar a
cantaor y tocaor-, soleares de Frijones, Mairena y Niña de los Peines, siguió por
fandangos, siempre dentro del más puro clasicismo y terminó por tientos-tangos. Y sin
embargo, a pesar de esa fidelidad a la tradición y a la pureza flamenca, recibió una
crítica de Ángel Álvarez Caballero, probablemente la primera, en la que, dentro del
tono respetuoso del veterano crítico de El País, se vertió una serie de conceptos y
valoraciones que otros recogieron después e iban a colgarse a Morente como un
sambenito en diversos momentos de su carrera:
"…Enrique Morente, por último. Su inquietud creadora le lleva a buscar nuevos
caminos para el cante, lo que es siempre peligroso en el flamenco, pues ocurre que las
siguiriyas no suenan a siguiriyas y, a veces, el cantaor no conecta con el público. Pienso
que Morente reelabora demasiado los cantes, en una tarea puramente intelectual que
le hace perder frescura, espontaneidad. No cabe duda que esta búsqueda de Morente
es interesante, aunque nos deje algo fríos…".
¡Cuántas veces se han repetido en prensa y opiniones personales los conceptos
anteriores!
El tercero de los días señalados fue el del 12 de septiembre de 1998. Vino para
presentar Omega, en compañía de Lagartija Nick. Hasta ese momento, el mítico disco
había sido presentado en concierto, con éxito rotundo, en decenas de escenarios
principales internacionales y nacionales. Dentro de estos últimos no podía faltar el de
Fuenlabrada. El multitudinario concierto se celebró en la carpa municipal levantada
con el fin de acoger los distintos eventos de las fiestas patronales de la ciudad. De los
previos aparecidos en prensa destaca por su tono a contracorriente el breve párrafo
que le dedicó el poeta, periodista y crítico, Manuel Ríos Ruiz, en el diario “ABC” de
Madrid: “Es una auténtica temeridad la del artífice flamenco, que intenta la formación
de un flamenco nuevo, un rebujo musical que parte de la juventud le aplaude y la
afición clásica le critica y reprocha”. A don Manuel, morentiano de la primera época y
de siempre, se le atragantó el ya legendario disco. Sobre gustos no hay nada escrito.
Jornadas de oro
Año excelente, año 1986, crucial en la carrera ya espléndida de Enrique
Morente, hasta el punto de que pueda hablarse de un antes y un después de 1986. El
hecho de referencia fundamental, fue el estreno de la Fantasía de Cante Jondo para
Voz Flamenca y Orquesta, el 16 de mayo en el Teatro Real de Madrid. Pero antes,
participó, por primera vez, en las II Jornadas Flamencas de Fuenlabrada, acompañado
sólo por la guitarra de José Carbonell Montoyita. De este recital nos dio su reseña
nuevamente Ángel Álvarez Caballero, a quien podría muy bien considerarse como
cronista principal de las Jornadas, por su fidelidad y asiduidad a las mismas a lo largo
de los años y en casi todas las ediciones: “Y entre las dos fronteras (el cante de
Gabriel Moreno y Ketama) mencionadas, Enrique Morente, un cantaor siempre difícil
de clasificar, porque conociendo perfectamente el cante tradicional, viene desde hace
años adentrándose por términos de búsqueda y renovación. Evidentemente, Enrique
es uno de los pocos creadores del momento. A veces se equivoca pero es un riesgo
que debe correr quien quiera salir de los caminos trillados. En Fuenlabrada no se
equivocó. Enrique Morente es un músico de registros y tonalidades increíblemente
versátiles que puede sorprendernos con soluciones totalmente imprevisibles en cantes
absolutamente convencionales. En todo lo que hizo, hubo algo nuevo, inédito,
enriquecedor...”.
Conclusión
Eduardo Pedrero, en una brillante entrevista a Morente para el programa de
flamenco que junto a los otros dos miembros de la asociación llevaban a cabo en la
radio local, tocó varios puntos clave de la carrera y filosofía de Morente: “Filosofía
aperturista que nos influyó en gran medida y que nosotros llevamos a la práctica en la
organización de todas nuestras actividades flamencas en Fuenlabrada”, declaraba
recientemente Pedrero. En la citada entrevista se habló entre otros de los siguientes
temas: El papel de la crítica flamenca, la intuición como guía ineludible del artista, el
reconocimiento a los maestros del cante, consejos a los jóvenes cantaores. Los
cambios en el mundo del flamenco, predicciones sobre la evolución del flamenco, los
recuerdos de la estancia en México y la importancia y estima a Pedro Garfias, Luis Rius
y a otros personajes españoles exiliados en el país azteca a los que Morente conoció y
trató. Pero el cantaor terminaba su entrevista con este recuerdo al pueblo y a los
aficionados de Fuenlabrada:
“Quiero enviar un saludo muy cordial a toda la afición de Fuenlabrada. Para mí
es un sitio que recordaré siempre, gracias a vosotros de El Planeta, a vuestra iniciativa,
agradecérselo al público y a vosotros daros las gracias. Un abrazo muy fuerte.”
Fuenlabrada marzo de 2009
40 años en el Colegio Mayor San juan Evangelista (2009)
“Enrique Morente, la voz libre”
El día tres del mes de agosto de 2008, la agencia EFE difundió una crónica,
publicada por diferentes medios nacionales, sobre el recital ofrecido por Enrique
Morente la noche anterior en los Jardines de Sabatini. En dicha crónica, su redactor,
basándose en la información del programa de mano, afirmaba que Morente había
cantado temas con textos de Luis Cernuda y San Juan de la Cruz del disco Morente
sueña la Alhambra. ¡Qué poco conocía el incauto y confiado periodista al maestro! En
realidad éste sólo cantó una copla que pudiera atribuirse a dicho disco y además con
letra de jaleos extremeños: “Le quise cambiar y no quiso...”
Esta anécdota reciente- existen otras muchas más antiguas- pretende ilustrar la
intención de este escrito para proclamar la incorruptible libertad que ha presidido y
preside la carrera artística de Enrique Morente. Una libertad que ha sido en el pasado,
e incluso en el presente, causa de inquinas y antipatías de determinados personajes de
la crítica, la flamencología e incluso la misma profesión; inquinas y antipatías que no
han conseguido doblegar la firme voluntad de Morente de mantenerse fiel al principio
de “que no puede haber creación artística sin afrontarla con el espíritu libre de tópicos,
recelos y servilismos”. Escribió con acierto y sentido clarividente el empresario
mejicano Juan Ibáñez, en la carátula del disco Homenaje flamenco a Miguel
Hernández, de 1971, que Enrique era un artista porque no era un cantaor sirviente. ¡Y
cuánta razón tendría!
En los 37 años transcurridos desde entonces hasta hoy Enrique Morente ha
construido una de las obras más flamencas y revolucionarias de toda la historia de este
arte. Ya, la aparición de aquel disco dedicado al poeta mártir de Orihuela, fue
interpretada por periodistas influyentes como una transgresión a los sagrados cánones
que estipulaban que las letras del flamenco habían de ser las coplas de la tradición
popular. Años más tarde, Morente recreó en un álbum antológico los principales
cantes de don Antonio Chacón en una etapa en la que reinaba el mairenismo más
militante y excluyente. Antes y después de 1977 aparecieron otros cantes y discos que
llevaron y llevan la semilla de la innovación y la creación flamencas.
El San Juan Evangelista ha sido testigo privilegiado a lo largo de sus cuarenta
años de existencia, de la formación y desarrollo de este inmenso artista libre que se ha
convertido, a fuerza de ser flamenco, en una de las figuras más prestigiosas no sólo de
su género sino también del panorama de la música nacional e internacional.
6.-DECLARACIONES DE ENRIQUE MORENTE
(A diversos medios de prensa y a mí a título privado, a lo largo de los últimos cinco
años de su vida, 2006-2010)
1.- OMEGA
No hay duda de que hubo un antes y un después en la carrera de E. Morente
con la aparición del disco Omega. Yo presencié los inicios de su gestación en un
estudio de música de Madrid, y asistí 11 años más tarde al encuentro de reconciliación
entre Enrique Morente y el líder de Lagartija Nick, Antonio Arias; encuentro que tuvo
lugar en una cafetería-pastelería de la Plaza larga del Albaicín granadino. Allí fui testigo
de cómo Morente expuso (o impuso) las condiciones que tenían que darse para la
nueva gira de conciertos con los Lagartija, tras la ruptura que se había producido con el
grupo, condiciones que fueron aceptadas sin objeción alguna por Antonio Arias. Las
desavenencias entre cantaor y Lagartija Nick se manifestaron, como ya queda dicho, a
raíz de la incomparecencia de estos para la filmación de la escena final del documental:
Morente Sueña la Alhambra, y que fueron motivadas en gran parte por cuestiones de
protagonismo sobre la autoría del Omega. Entretanto, se habían publicado
declaraciones en prensa en las que se cuestionaba el papel principal de Morente, y
hasta surgió una leyenda sobre Omega que yo llamo “Omega apócrifo” desde las
páginas de un blog titulado Exxon Valdez, bajo el que se encontraba el nombre de
Jesús Arias, hermano de Antonio, periodista granadino que se atribuía el papel de
inspirador destacado de gran parte de Omega.
El disco y las dos giras de Omega propiciaron un verdadero alud de noticias en
prensa a través de cientos de páginas con entrevistas y reportajes en varios
continentes. Nos quedamos sólo con algunas declaraciones de Morente entre los miles
de palabras que le hicieron pronunciar sobre la obra más mediática de toda su
discografía, y sobre la que pronto saldrá a la luz un trabajo monográfico en la editorial
Lengua de Trapo, firmado por Bruno Galindo*.
-¿Se puede describir «Omega» como el trabajo más original y arriesgado de su carrera?
-No lo sé, sinceramente. Lo que sí puedo decir es que es un trabajo en el que
pusimos toda la ilusión del mundo. Aunque me gustaría dejar claro que nunca
tuvimos la intención ni de revolucionar ni de reinventar nada. Sólo hicimos un Lorca,
porque eso es «Omega», un Lorca por seguiriyas. Pero no pretende ser una
renovación del rock o del heavy metal, nada de eso. La idea de este disco surgió
cuando estaba haciendo el «Pequeño Vals Vienés» de Lorca, inspirado en la versión
de Leonard Cohen, me di cuenta que estaba frente a «Poeta en Nueva York», y
entonces me dije que tenía que aprovechar mi amistad con Lagartija Nick, que en
este disco es decisiva, porque en aquel momento era un atrevimiento que un cantaor
hiciera un trabajo con un grupo de rock. Fue todo un acierto unirme a ellos.
Entre los puristas del flamenco no hizo tanta gracia este acercamiento al
rock...Fue un escándalo. La crítica y los palos me llovieron de todas partes, hasta de
los árboles. Pero era normal en ese momento. Hoy no se habrían asustado.
El rechazo inicial a Omega se produjo hasta en el ámbito familiar del primer
editor del disco, Borja Casanis. Enrique me comentó que cuando éste lo escuchaba en
casa, su hija le decía: “’Papá, ¿quieres quitar esa mierda?’. Más tarde, a medida que
el disco fue consiguiendo imponerse, el editor se tranquilizó y todo empezó a
cambiar…”
Vino el éxito, la fama y la popularidad y la reconciliación con los Lagartija Nick,
que por boca de su responsable habían llegado a decir en una entrevista de 2007:
“Acabamos jugando papeles secundarios en una película de la que éramos
protagonistas”, a los que Morente elogiaría siempre públicamente por su papel y
participación:
-Procuro estar siempre rodeado de buenos artistas para ver si se me pega
algo. La relación entre Lagartija y yo es magnífica, y viene de lejos. Ya antes de la
grabación del disco éramos amigos de la noche y de la música. Juntos tuvimos la
osadía de crear «Omega». Lo cierto es que de no haber sido por Lagartija Nick este
disco habría sido otro disco más, mejor o peor, pero no tan especial. Es un grupo
valiente. Aunque también he de decir que ellos lo tenían más fácil, porque en el
mundo del rock la libertad existe por naturaleza.
Morente también recordaría al tercer protagonista de Omega, Leonard Cohen.
–Claro que sí. Apenas salió se lo mandamos, y me envió un ramo de flores. Lo
que pasa es que enseguida se metió a budista, y no supe más de él. Por suerte, su
manager le dejó la cuenta corriente a cero y ha tenido que volver a cantar y nos
vimos el año pasado en el festival de Benicassim, donde tuve el honor de compartir
cartel con él, escuchar su concierto entre bastidores y darnos dos o tres abrazos.
El concierto me dejó impresionado. Salí a cantar después y estaba temblando
como una papeleta, muy emocionado. No me podía concentrar, porque pensaba que
estaba haciendo su ‘Aleluyah’, y él ya lo había hecho antes... ¡y de manera genial!
Fue increíble este hombre, con el sombrerillo que se puso, que yo creo que lo compró
en Buenos Aires, porque era como el de Carlos Gardel…
*
Declaraciones mías a Bruno Galindo el 27-01-2011 sobre el disco Omega para su
libro homónimo.
El libro ha sido publicado por la editorial Lengua de Trapo en mayo de 2011 y en el
mismo sólo aparecen breves fragmentos de mis respuestas.
Si se trata de mi gusto personal, diré que hay temas que me gustan mucho y
otros que me gustan mucho más.
¿Lo ves como el mejor disco de Morente? ¿Uno entre los mejores? ¿Uno más?
Todos los discos de Morente son mejores, aunque alguno lo sea más. Omega
está en la primera categoría.
Sin lugar a dudas es el disco de Morente que más ha influido a todo tipo de
aficionados, ya sea al flamenco, a la música, o al arte en general.
En tu libro (E. M., la voz libre) haces una extensa recopilación de las reacciones de la
prensa frente a Omega. ¿Realmente crees que está justificado decir que fue atacado
por los puristas? (Se aprecian mucho los ejemplos concretos) ¿Crees que tenían al
menos alguna parte de razón?
Morente ha sido denigrado, escarnecido y despreciado por parte de aficionados
anónimos, críticos y artistas del flamenco. Es muy difícil imaginar esto en los últimos
meses y días, pero su carrera lo fue de obstáculos y los fue superando todos. Tras el
Omega hubo hasta uno, un crítico y flamencólogo, que lo había apoyado desde el
principio de su carrera, que se rasgó las vestiduras y llegó a escribir la barbaridad de
que Morente se dedicaba hacer esas cosas a lo mejor para no tener que competir con
otros cantaores en los festivales... Y no me refiero al “botarate de Écija”, en palabras
del maestro... ¿Tenían razón los puristas de la clásica en rechazar la ‘Gran fuga’ de L.V.
Beethoven? Mi respuesta es No.
El crítico de flamenco Alfredo Grimaldos dice que Morente se puso a experimentar
solo cuando ya había hecho bien todos los palos del flamenco. ¿Coincide con esa
percepción? ¿Fue la experimentación una especie de extra en su carrera?
Dices en tu libro que Omega fue escogido disco del año por Libération. ¿No tendrás
por ahí el recorte?
Nueva York en la BAM (2003) con la presencia de la hija de Leonard Cohen y del
propio Lou Reed en uno de los tres conciertos ofrecidos por Morente y Lagartija Nick.
Bruselas, Chauen (2002), Londres (2006), México (2008) Buenos Aires (2009) Supongo
que me falta alguna otra actuación internacional. Enrique Morente tiene su perfil en
inglés en Wikipedia, la BAM y en el National Geographic...
¿Crees que en general Omega ha servido realmente para acercar el público al
flamenco o bien que ha sido un disco que ha creado su propio público entre los que
buscan emociones musicales extremas y diferentes?
Tengo mis dudas sobre si los eslabones que mencionas forman parte de una
misma cadena, ya que en cada uno de ellos inciden elementos musicales y culturales
bastante distintos a mi entender. En cualquier caso, Omega es el resultado de una
composición mucho más abstracta, compleja y profunda de otros elementos musicales
y artísticos muy diferentes de cada uno y de todos los comparados.
2.-Innovador
-Desde el principio de su carrera a Morente se le considera un innovador, ¿Pero se
siente él identificado con este calificativo?
-No me molesta, pero lo cierto es que procuro rehuir de las etiquetas. Cuando
veo que lo estoy haciendo demasiado revolucionario, hago un concierto entero por
malagueñas.
Yo nunca he dejado ni dejaré el cante jondo antiguo y clásico, pero tampoco
dejaré de intentar estar en el momento en que vivimos. Porque hay que evolucionar,
es que me tocó vivir una época muy dogmática y muy sectaria, demasiado observada
por expertos y por una afición que en unas cosas estaba acertada, pero en otros
conceptos estaba perdiendo. Era una mentalidad que no me gustaba. Eso me hizo
tirar por más sitios. Realmente casi nunca nos vamos de los sitios. Nos echan. Y claro,
ante este planteamiento, intentar innovar e introducir nuevos elementos en el
flamenco tiene sus riesgos.
Pero no me ha importado mucho, porque me ha servido para escaparme del
hermetismo y la visión cerrada que había en la flamencología. Un cantaor era muy
observado desde una visión muy académica. Querían encorsetar todo esto, que lo
que ellos decían fuese la palabra de Dios. Y, pa' que nos vamos a engañar, yo soy un
poco más del demonio.
La verdad es que se pasa mal, lo pasamos mal. Me acuerdo en el Teatro
Albéniz, (febrero 96) en el Festival Flamenco de Cajamadrid, hice un concierto de
cante clásico con Tomatito. La gente, entusiasmada, pidió un bis con mucha
insistencia. Lo tenía preparado. Bajó una cortina de tul, salió el grupo Lagartija Nick
e hicimos Omega. Claro, todavía no había salido el disco y nadie conocía el trabajo. A
los flamencólogos y a los críticos casi les da algo. Muchos de los que hacía unos
minutos me habían aplaudido se volvieron contra mí. La gente hizo corrillos en el hall
para comentarlo.
Sin embargo: "Puedo hacer un disco nada más que cantando a la Virgen de las
Angustias y entonces habré roto otra vez con todos los Morente anteriores…
3.- Premios
Su carrera musical siempre ha sido reconocida, pero en los últimos años llegan otros
premios como la Medalla de Oro de Andalucía, de las Bellas Artes o el Pozo de Oro,
¿cómo se reciben?
-Son maravillosamente molestos. Ante esos reconocimientos, la única postura
es ser agradecido y valorar lo que uno recibe. Realmente, prefiero dar un paseo por
el campo-
Enrique, qué le parece el camino abierto por J. y los Planetas con 'La Leyenda
del Espacio', un hito en el camino del mestizaje entre rock y flamenco o bien una moda
pasajera?
Los Planetas tienen mucho talento, han hecho y van a hacer trabajos muy
interesantes. Granada ha dado grandes artistas dentro del mundo del rock,
empezando por Miguel Ríos y pasando por Lagartija Nick con Antonio Arias y Los
Planetas con J. Son personas de mucha valía.
Tan moderno como le veo, ¿tendrá una opinión sobre Michael Jackson?
Un genio. Lo mejor de lo mejor. Además, siempre defendí su inocencia y jamás
creí todas esas acusaciones horribles que le amargaron los últimos años de su vida.
Una maravilla de músico que debió sufrir enormemente con su vida.
La música, como cantaba Paco Ibáñez que decía Celaya, ¿es un arma cargada de
futuro?
¡Sin lugar a dudas! Y aprovecho para pedir más reconocimiento para Paco
Ibáñez, porque le adoro. Y ahí está lo que ha hecho con Góngora, Quevedo... Hay
que agradecerle habernos enseñado a todos a musicar la poesía castellana.
-¿Es verdad que cuando Garzón empapeló a Pinochet fue a cantarle un fandango en
privado?
¡Sí, señora! Le di las gracias, no con un fandango, sino con varios.
“La nana de Oriente” es especial por el tema, por quienes cantan contigo…
Es un tema especial porque los niños le cantan la nana a la madre, no la
madre a los niños. Y trata sobre la soledad de los niños, unos por una razón y otros
por otra. Unos por los aparcamientos hoy necesarios; no hay más remedio porque las
madres tienen que salir a trabajar. Y también por otra series de sufrimientos que no
voy a citar por no ser demagógico con el tema. Es un juego sobre el canto de las
madres, sobre la palabra ‘mare’ con la mar, con el mare nostrum, con las olas, con la
mamma italiana que es igual en el mundo árabe y aquí en muchos pueblos nuestros.
Bueno, una idea algo surrealista. Lo importante es que cantan los niños con mucha
ingenuidad y mucha inocencia… como únicamente pueden cantar los niños.
Hola Enrique, usted que tanto ha admirado y cantado a Lorca, qué opinión le merece la
exhumación de la fosa de Alfacar.
Eso es una decisión de los familiares principalmente, pero también es importante
que se sepa dónde están los restos de un genio de la literatura como es Federico
porque si no cuando pasen 400 años la gente va a querer saberlo, También me
gustaría saber dónde están los restos de Sócrates. como hoy queremos saber dónde
está Velázquez o Shakespeare, para poderles rendir tributo. De todas formas es un
debate entre Ian Gibson y la familia Lorca, creo.
En una ocasión, dijo que el flamenco debía servir para denunciar las injusticias y en su
nuevo disco y en esa línea hay una canción titulada 'Gern-Irak', en recuerdo al
bombardeo vasco y a la guerra de Irak...
Sí, desafortunadamente ahora podríamos trasladar la misma idea a Gaza y a
otros muchos sitios. El ser humano parece que no aprende muy rápido, somos
limitados.
-Entonces, si estuviera en sus manos, ¿saldríamos de la crisis por bulerías?
-Bueno, bulerías y alegrías y pensando en la sobriedad y arrimando todos el
hombro. Los banqueros sobre todo porque son los que han organizado el
endeudamiento. Lo que no entiendo es por qué si reciben pa' dar, no dan.
Mientras trabajaba en ese tributo, ¿qué es lo que más ha recordado de Mario Maya?
–Ha habido muchos momentos con Mario, hemos recorrido muchas noches de
conversación. Nunca olvidaré cuando le canté en el Generalife [en 1994, dentro del
programa Cien años de cante], con Manolo Sanlúcar a la guitarra. Era un gran artista
y un gran amigo, y se da la circunstancia de que ha fallecido en Sevilla y en medio de
una Bienal. Lo menos que puedo hacer es cantarle esta noche.
–Otro buen amigo suyo fallecido este año es Miguel Candela, dueño del legendario
Candela de Madrid, que no ha sido aún objeto de homenaje oficial en Andalucía, que
sepamos.
Miguel Candela ha sido decisivo en el flamenco actual. Cuando no había nada,
absolutamente nada, él creó ese núcleo, ese ambiente, el sitio donde nos reuníamos,
nosotros y músicos de todas partes del mundo. El flamenco le debe muchísimo a
Miguel. Mi último disco, el de Picasso [Pablo de Málaga, 2008], está dedicado a su
memoria.
-En "La voz libre", la recomendable biografía tuya escrita por Balbino Gutiérrez, se
cuenta pero solo por encima que en tus primeras grabaciones no le cuadraba mucho a
Pepe de la Matrona lo de las malagueñas de La Peñaranda. ¿Qué es lo que te dijo?
Me estaba esperando con un vaso de vino una noche, y me dice: "Vamos a
ver, ¿Quién te ha dicho que son malagueñas de La Peñaranda?". Le dije: "Yo se lo he
escuchado a usted". "Vale, pero ¿Quién te ha dicho que son de La Peñaranda?".
"Bueno, yo le oí decir usted a veces que creía que era de La Peñaranda". "¡Ah, que
creía que era ! ¡ Pero dije que creía, no que era !". Entonces, yo le puse, atrevida
juventud, malagueña de La Peñaranda. Ahora hasta mis enemigos hablan de esa
malagueña como de La Peñaranda, y el título se lo puse yo. Jajaja. A ver ahora qué
hacemos con esa malagueña.
Al maestro Matrona le debo mucho. Le debo el concepto del cante jondo, el
rigor y la exigencia en las letras, la afición a la investigación del cante… Hay
muchísimo cante, hay que investigarlo, hay que preguntar. Hoy en día está todo
grabado, pero antes había que hacerlo directamente, de persona a persona. El
gramófono era tu oreja.
-A usted le ha salido un disco flamenco casi cien por cien, “Pablo de Málaga”:
siguiriyas, soleares, bulerías, granaínas, malagueñas, verdiales, etc.
Yo siempre he cantado cante flamenco, cante jondo, a mí lo que más me
gusta es el cante flamenco clásico.
Incluso en los tientos del segundo corte, ¿no aparece como una especie de homenaje a
Manolo Caracol?.
Estoy totalmente de acuerdo. Siempre he sentido una gran admiración por ese
artista extraordinario que fue Manolo Caracol.
¿Qué ha cambiado en esos casi 30 años en el Flamenco; para mejor y para peor?
Para mejor ha cambiado que la técnica es extraordinaria, el nivel musical y de
la danza es extraordinario. Para peor, quizá tal vez, lo que sucede con la música hoy:
se estandariza más que nunca.
Los flamencos pueden haber sido tradicionalmente más artistas en vivo que
“enlatados”, o por lo menos se les supone…
Ahora ya creo que no. El mito de que los flamencos como estaban bien es en
el cuarto de los cabales, de fiesta, solitos, sin grabaciones…bueno, no, ya no. Yo
quiero desmitificar esa idea de que el flamenco auténtico está en el cuarto de los
cabales. Hay cierta parte de verdad en eso, pero el estudio te permite la creación, te
permite la afinación, la creatividad.
Aquí no hay que olvidar que algunas de las obras más grandes de la Historia
reciente del Flamenco se han hecho, y se harán, en el estudio. “Zyriab”, de Paco de
Lucía o “Tauromagia” de Manolo Sanlúcar…salieron del estudio y son lo que son
gracias a que se pudieron pulir y perfeccionar como debían donde debían.
Nunca me ha gustado la etiqueta que dice que para cantar flamenco hay que
ser sufrido. La vida es sufrida para todos y alegre para todos. Es verdad que es un
género en el que el sentimiento y el quejido tienen que predominar. Pero en todas las
músicas tiene que estar el sentimiento. Si no, no hay arte.
A la vez, lucha también contra la idea de que basta con poner el corazón:
Esa etiqueta tampoco me gusta. Este es un género que necesita muchas
horas, mucha entrega, y se aprende muy tarde, luego de mucho trabajo. Se dice que
es una música que viene del pueblo, y es bien cierto. Pero para hacerlo bien requiere
dedicación. Es un género de profesionales.
¿Y hasta qué punto existe un peligro de que las imposiciones de la actual industria
musical (con las discográficas convertidas en "fábricas de temitas") acaben
exterminando el flamenco?
En el mundo actual la dimensión comercial de la música es inevitable. Y
tampoco creo que haya que rasgarse las vestiduras por eso. Es algo que, de una u
otra forma, siempre ha ocurrido. No podemos engañarnos. Un cante por seguiriya
nunca se va a programar en los 40 principales, donde se pondrán siempre músicas
más asequibles para el público joven. Además, hay mucha gente dentro del flamenco
que no está por los "temitas", que quiere hacer (y hace) cosas de calidad. Aunque,
por supuesto, también existe, como en todos los ámbitos de la creación artística,
aprovechados que sólo buscan el beneficio económico, sin importarles lo que haya
que hacer para conseguirlo. En cualquier caso, creo que no hay razones para el
pesimismo, pues existe un público, tanto en España como en el extranjero, para el
cante, el baile y el toque de calidad.
Este disco, Morente Flamenco, es una consecuencia de todo el cante que yo le
he escuchado a los anteriores. Hoy en día tenemos todo el archivo del cante flamenco
grabado y digitalizado, todos los discos de pizarra y de vinilo están pasados a CD y
están a disposición de cualquier joven que quiera aprender los cantes. Sin embargo,
como entonces no teníamos ni tocadiscos, todos estos cantes yo los aprendí de viva
voz, de ellos mismos y en directo trabajando, por las noches en las fiestas
¿Buscas con Morente Flamenco reivindicar esa faceta del Morente más puro, del
cantaor tradicional?
No es que me haya planteado esa justificación. No debe hacer falta porque
cualquier aficionado debe de conocerme y saber que yo soy un cantaor de los palos
del cante flamenco de toda la vida. Así ha sido, soy y será. Todo lo que he hecho en
cuanto a mestizaje e innovación ha sido siempre desde el concepto de cantaor de
cante flamenco. Absolutamente todos mis trabajos están hechos desde la perspectiva
del cante jondo.
-“Tuvo momentos flamenquísimos ligando los tercios con afinación y con esa voz de
minotauro sabio que se le ha puesto en los últimos años”. (Comentario sobre uno de
sus últimos recitales en Madrid .)
¿Y el baile?
El baile es el ritmo y el tiempo. Alguien me ha preguntado que qué le
aconsejaba a una persona que quisiese iniciarse como cantaor. Y le he respondido
que escuchar a todos los cantaores, todo lo que hay grabado y a los que están
cantando en vivo, y también apuntarse a una academia de baile para aprender el
ritmo y el tiempo.
Los guitarristas que te acompañan son muy diferentes. ¿Te lleva cada uno a cantar de
una manera?
Claro, claro. Canto con Juan y con Pepe Habichuela, que son hermanos, dos
extraordinarias guitarras. Como cada persona es un mundo, con cada uno canto de
una manera. Y luego está Rafael Riqueni, que se levanta por la mañana con los pelos
de punta y es un guitarrista genial. Con él canto de otra manera. Ahí tengo cantes de
lobo hambriento. Lo que me salva es la guitarra de Rafael, que es extraordinaria.
Personalmente, lo que más me gusta es la mezcla de lo antiguo con lo
moderno, de lo ancestral con lo contemporáneo. Por ejemplo, el otro día estuve en
un hotel que acaban de inaugurar en pleno Barrio Gótico de Barcelona. Está
rehabilitado con un gusto muy moderno, pero se integra a la perfección en ese
espacio urbano de origen medieval. Me encantó la combinación.
El maestro es una de las figuras que más ha hecho para ensanchar el territorio del
flamenco. Pero vuelve y vuelve a las raíces:
Sí, siempre vuelvo al cante jondo, mejor, no lo dejo nunca, porque yo soy
cantaor y todo lo que hago, aunque sea innovación siempre lo hago desde la
perspectiva del cante jondo». Todo lo que hago, por muy innovador que sea, lo hago
desde la perspectiva del cante jondo.
La pasión por las artes se manifiesta a lo largo de toda la obra de Morente. Una
pasión única en la historia del flamenco. No por afán de originalidad y de estar a la
moda, sino por la necesidad de Morente de unir aquello que más ama en la vida, que
es el flamenco; de unirlo al teatro, al cine, a las músicas, a la poesía llamada culta, a
todas las artes, al arte, en definitiva, porque como él mismo ha declarado en muchas
ocasiones: Yo creo que no hay músicas aparte, ni arte aparte. Cuando digo unir, no
me estoy refiriendo exclusivamente al término de fusión, de fusionar, sino también al
diálogo y al encuentro con otras artes. También me refiero a adaptar. Adaptar música,
ecos, sonidos y soniquetes flamencos a las empresas artísticas para las que se solicita
la extraordinaria capacidad creativa de Morente, a la manera como se solicita a un
compositor de música la banda sonora de una película, o los efectos sonoros que
acompañan a un espectáculo determinado.
Teatro
Comencemos por la relación de Enrique Morente con el teatro. Dicha relación
tiene su origen en la temprana afición de Morente por este arte, en sus primeros
tiempos de cantaor cuando frecuentaba el C. M. San Juan Evangelista de Madrid, no
sólo para cantar, sino para participar en los montajes de actores amateurs que se
representaban en ese Colegio. Más tarde, en la década de los setenta, trabajó ya como
profesional con el autor y director jienense Jesús Campos García, un prolífico escritor y
personaje anárquico que obtuvo el Premio Lope de Vega en el año 1974.
Con él colaboró en 7000 gallinas y un camello, estrenada en abril de 1976. En
ella Morente era cantaor y además representó un papel doble: el director de orquesta
y el de un pícaro dicharachero, llamado Tijeretas. Entre los efectos escénicos
extravagantes se encontraba el propio cantaor, que era descolgado del techo cabeza
abajo por una maroma para ponerse a dirigir una orquesta de cámara. En 1980 se
repitió la actuación de Morente como cantaor y actor en un ciclo de obras del autor
amigo antes citado, que tuvo lugar en el Teatro María Guerrero de Madrid.
Pero dejando atrás estos escarceos, sin duda interesantes y curiosos, de
nuestro cantaor dentro del mundo de la farándula, abordemos la parte esencial de la
creación morentina para el teatro, que se manifiesta en varias direcciones, con dos
apartados principales. Estos son:
Y esta era la manera entusiasta con que el realizador Paco Abad comentaba el
resultado de su experiencia con el cantaor:
“...Después de haber hecho juntos Yo Canto, también para TVE (obra de la que
sinceramente no he tenido más referencia hasta el día de hoy), nos pusimos con esta
otra serie que para mí fue una experiencia imborrable y fabulosa...Morente se había
empapado de Pedro I El Cruel más que ninguno y se metió de lleno en su historia,
parecía que se transportaba a la época en la que el rey vivió y a los lugares que
frecuentó. Y así salían luego unas músicas y unos gritos andalusíes, que costaba trabajo
creer que hubiera podido hacerlos un español del siglo XX. Morente demostró ahí su
inmensa talla de creador y de intelectual. Yo escucho frecuentemente en casa la cinta
sonora de la serie, habría que intentar sacar un disco de esa obra maravillosa”. (Paco
Abad).
La ilustración sonora de Currito de la Cruz, fue la otra gran obra para el cine de
Morente. Tuvo su estreno en Sevilla en mayo del 92 con motivo de la Exposición
Universal.
“Para crear la banda sonora de Currito de la Cruz, Morente ha querido recoger
la tradición musical del pueblo sevillano y andaluz...La composición de más de cuatro
horas de música, se ha inspirado tanto en el cante flamenco de la época como en la
tradición clásica española. Recopilaciones de don Antonio Chacón, La Niña de los
Peines, Manuel Vallejo. Ambientes recogidos y grabados personalmente por Morente
en la plaza de toros de la Maestranza y en las calles de Sevilla. Ambientes de la Semana
Santa Sevillana de 1991, con voces en la calle, marchas, músicas, etc...". Leíamos en el
programa de mano de la obra.
De su estreno al público el 29 de mayo en el cine al aire libre de la Cartuja nos
dio cuenta en una elogiosa y apasionada reseña Manuel Bohórquez:
“Enrique Morente le ha dado voz al silencio. El pasado viernes tuvimos la
oportunidad de presenciar un acontecimiento que va a tener una gran importancia en
la historia del flamenco...En lo que respecta a la música, Enrique Morente, creo que
absolutamente consciente del valor documental de la película no se ha limitado a una
mera ilustración de las escenas, logrando una banda sonora con momentos
francamente apoteósicos, bellos y emotivos...Su voz tiene tal calidad que en muchos
momentos cerramos los ojos para no perdernos ni uno solo de sus prodigiosos
melismas. ¡Este cantaor es un verdadero genio!...”. Y concluía el crítico del Correo,
valiente defensor de Morente durante toda su carrera profesional: “...Pese a la lluvia
los aficionados aguantaron el chaparrón y la cosa terminó con el público en pie
aplaudiendo un buen espectáculo: nada menos que dos horas de imágenes de la
Sevilla que se nos fue, con música del más importante cantaor del momento” (todavía
vivía Camarón) “y del músico más brillante desde los tiempos del gran Silverio hasta
nuestros días... Morente le ha dado voz al silencio”, terminaba repitiendo el periodista
sevillano.
Músicas
Mayor aún que para el teatro y el cine es la variedad de caminos musicales que
Morente ha transitado con su espíritu y voz de cantaor y artista flamenco. Morente ha
querido y sigue queriendo dialogar con otras músicas, yo diría que con casi todas las
músicas. Y ha dejado su sello y sus huellas desde en la llamada música clásica a la
techno, pasando por el canto gregoriano, la polifonía, el jazz, el pop, el son cubano, el
bolero, y hasta en la propia música flamenca hecha por otros creadores.
No resulta fácil agrupar la enorme tarea realizada por este genial artista
flamenco, aunque lo intentaremos con una pequeña dosis de simplificación. Para mí
aparece claro que Morente ha llevado a cabo de manera magistral, inequívoca, y
rotunda la tan proclamada, y denostada a veces, fusión del flamenco con otras
músicas. Y eso lo consiguió dentro de la música clásica con dos obras bellísimas y
complejas: en La Fantasía de Cante Jondo para voz flamenca y orquesta sinfónica, y en
el Alegro-Soleá.
La primera de las obras fue estrenada el 16 de mayo de 1986. en el Teatro Real
de Madrid, y fue el resultado del trabajo que venía realizando en colaboración con el
músico alemán Armin Janssen-Robledo, y que ya había dado fruto con el disco
Obsesión y volvería a darlo cinco años después con el Alegro-Soleá. De la gran cantidad
de opiniones y reseñas que levantó La Fantasía destacamos los comentarios del
programa de mano del citado estreno, que señala la idea de la fusión entre música
clásica y flamenco que antes he subrayado:
“Plenamente conscientes de su compromiso, por primera vez en la historia del
flamenco y la música sinfónica, un cantaor, Enrique Morente, y un compositor, Antonio
Robledo, que ha dedicado la mayor parte de su vida profesional al estudio del
flamenco y la música española en general (como Romance de Carmen y don José y La
Celestina), se han unido sin ningún tipo de prejuicios ni discriminaciones para crear
una obra con el criterio común de que las formas musicales del flamenco son, por su
gran riqueza y profundidad, adaptables a un tratamiento sinfónico que en ninguna
medida destruye su propio sentimiento...”.
¿Cómo lo consiguieron? Veamos algunas breves explicaciones de los dos
protagonistas:
“Es una obra de carácter vanguardista en la que hay influencias no buscadas de
la música de Igor Stravinsky...Enrique cantaba letras que él mismo había seleccionado y
yo componía y armonizaba a partir de sus tonos y melismas...” , decía Robledo.
... Habíamos tenido un trabajo previo muy largo entre Antonio Robledo y yo;
y, entonces, las tesituras y todo eso con mi guitarra y mi entonación, primero yo las
llevé al piano, al pianista se las llevé yo; las entonaciones, el trabajo gordo previo
estaba hecho antes con Robledo... Los ensayos con la orquesta fueron pocos, decía
Morente.
Las críticas fueron muy elogiosas en general, pero lo fueron más todavía con la
segunda obra de los dos músicos, el Alegro-Soleá, estrenada en Sevilla en septiembre
de 1990.
“...Fue hermoso, muy hermoso, en la VI Bienal de Arte Flamenco oír al público
acoger con cerrados olés algunas de las flamenquísimas falsetas del piano de
Robledo... Y la voz de Enrique Morente, un auténtico prodigio de intensidad expresiva,
de identificación con las exigencias de una vía de creación musical nueva, que está
comenzando a explorarse. Este Alegro-Soleá es un nuevo hito en la historia del
flamenco de nuestro tiempo...este Alegro-Soleá es absolutamente memorable...”.
(escribió A. A. Caballero).
“...A Enrique Morente le ha costado trabajo conquistar el alma de los sevillanos,
pero al fin lo ha logrado con este Alegro-Soleá...”. (Manuel Bohórquez).
Otra experiencia más insólita con la llamada música culta contemporánea se
produjo en marzo de 1993 en la Iglesia San Pablo de Cuenca. Allí tuvo lugar el estreno
del Tenebrae Responsoria de Tomás Luis de Victoria, en versión del joven y brillante
compositor madrileño, Mauricio Sotelo. Junto al famoso saxofonista Marcus Weiss,
Morente cantó flamenco y recitó en latín. De aquel estreno mundial nos decía lo
siguiente el musicólogo Faustino Núñez, presidente de la Fundación Antonio Gades:
“...Fue un éxito total, sobre todo en los círculos de la música clásica donde
destaca Mauricio Sotelo. Recuerdo que Tomás Marco, que estaba allí, y todas las vacas
sagradas de la música contemporánea, se quedaron impresionados, porque se temían
que el cantaor no estuviera fundido, y realmente se consiguió una fusión bastante
buena y original...”. Y el propio Mauricio Sotelo afirmaba de Morente: “...Infinita paleta
de calidades de sonido...Un uso mágico de la memoria. Morente es uno de los archivos
vivos más extraordinarios de la música...”.
...Creo que las músicas que han tenido paralelismo en el tiempo pueden
continuar escuchándose entre sí, para convencernos de que no hay más que una sola
música: la de nuestro propio mundo interior, en el sentido más íntimo y universal de
la palabra. Para nosotros los flamencos es un honor poder estrechar la mano musical
y amistosa de Max Roach, pues somos conscientes de que estamos ante el sonido
puro del jazz...Manuel Torre dijo una vez que la música que no tiene sonidos negros,
no tiene pellizco, y, sin querer poner fronteras ni diferencias, quiero afirmar que sólo
hay una música que es la que se expresa poniendo el corazón, con sonidos como los
de Charlie Parker, Niña de los Peines, Miles Davis, Manolo Caracol, Billie Holiday,
Pepe Marchena, Camarón de la Isla y Max Roach. (Morente).
La poesía
Pero con ser inmensa la variedad y calidad de la obra ya comentada, es en este último
terreno de adaptación al flamenco de la poesía culta, donde estriba mi juicio la labor
de creación más importante que Morente ha realizado a lo largo de su carrera (al
margen, claro está de su esencia de cantaor de coplas flamencas populares). Podemos
llamarlo con toda propiedad El gran adaptador, (Adaptator). Pero escuchemos
nuevamente sus palabras explicando su empeño:
Luis García Montero escribió para el prólogo de mi libro sobre Enrique: “...Es un
artista que se ha empeñado desde los años sesenta en protagonizar un viaje de ida y
vuelta. Los músicos cultos y los poetas se habían acercado al flamenco para enriquecer
sus tonos. Morente decidió que el flamenco, como impulso creativo y fuerza central,
se podía acercar a la música clásica y a los poetas para abrirse nuevos caminos, en
busca de una libertad indispensable en el arte y en la vida. Consiguió así completar
definitivamente el diálogo iniciado por Manuel de Falla y Federico G. Lorca y otros
nombres de llamativa calidad, tal vez menos populares, pero importantes para los
verdaderos conocedores de la poesía. Es muy notable que un cantaor de flamenco se
haya empeñado en ir más allá de lo evidente, homenajeando a poetas como Pedro
Garfias, Bergamín, José Hierro o Luis Rius...”.
Y a esto me gustaría añadir: Por eso es justo que Enrique haya cantado también
a Leonard Cohen en castellano, que había cantado a Federico García Lorca en inglés.
Las adaptaciones de poesía culta se encuentran en 15 de los 18 álbumes que
Morente ha grabado hasta la fecha, más en algunas colaboraciones en otros discos, así
como en diversos recitales. Y son 25 los poetas cantados aproximadamente: Esta es la
larga nómina, sorprendente por algunos casos poco conocidos : Alberti (Negra, si tú
supieras). Damaso Alonso (Cruz y Luna). Bergamín (Fantasía de Cante Jondo, Negra, si
tú supieras). San Juan de la Cruz (Cruz y Luna, Fantasía, Misa flamenca, Morente-
Lorca). Juan del Encina (Misa Flamenca). Francisco García Lorca (Morente-Lorca en una
emocionantísima granaína-taranto). Luis García Montero (recitales). Pedro Garfias
(Alegro-Soleá y Misa Flamenca). Nicolás Guillén (Negra, si tú supieras). Ibm Hazm
(Alegro-Soleá). Miguel Hernández (Homenaje Flamenco a Miguel Hernández, Poetas
para el cante, Negra, si tú supieras, Despegando, Morente en vivo). José Hierro
(Fantasía). Santa Teresa de Jesús (Obsesión). Fray Luis de León (Misa Flamenca).
Antonio Machado (Despegando). Manuel Machado (Sacromonte, Esencias Flamencas,
A mi niño, de Nina Corti). Al Mutamid (Cruz y Luna). Luis Rius (Fantasía). Lope de Vega
(Misa Flamenca). Leonard Cohen (Omega). León Felipe, Bécquer y Quevedo (El
Pequeño Reloj). Pablo Neruda (con motivo de un disco colectivo para celebrar el
centenario de su nacimiento). De todos ellos, Morente ha “musicado” 84 poemas, uno
más uno menos. Todo el mundo conoce que la obra de Federico García Lorca ha sido la
más socorrida y que la lírica de su paisano ha sido la base letrística de tres discos y de
numerosas colaboraciones para el teatro (En la Casa-Museo de F.G.L., Negra, si tú
supieras, Morente en vivo, de 1974, Omega, Morente-Lorca. Los poemas de Miguel
Hernández fueron los primeros que Morente cantó y grabó. En esto, se adelantó varios
años al disco que Joan Manuel Serrat dedicó al poeta mártir de Orihuela. San Juan de
la Cruz ha sido otro de los poetas preferidos y de él nos ha dejado las adaptaciones
maravillosas por tangos del ‘Cantar del alma que se huelga de conocer a Dios’, o el
‘Super flumina Babilonis’ y ‘El Pastorcico’ ambos por bulerías. En la Misa Flamenca se
recoge un ramillete de poemas místicos del Siglo de Oro y le añade un poema
contemporáneo: ‘Dulce, María, dime’ de un poeta andaluz en el exilio, Pedro Garfias,
casi ignorado, al que Morente conoció en México en una fase de su existencia en la
que Garfias, destrozado por la tragedia de su vida, ligada a la tragedia de la España
republicana, iba por las calles de Monterrey “tambaleándose, borracho de amor, o
borracho de alcohol, quién sabe!” ¿“Qué tiene Pedro Garfias de flamenco?”, le
preguntaron a Morente en una entrevista. Y él respondió con aplomo: “Antes de que
yo lo cantara, nada, pero después, todo”. Y en efecto, la estrofa antes citada que
Morente canta en el final del Alegro-Soleá, se ha convertido en poco tiempo en un
tercio por bulerías que hemos escuchado, ya casi hasta la saciedad, a muchos
cantaores de atrás en un sin fin de actuaciones para el baile. Y sucede que es el propio
cantaor con su gran versatilidad quien se encarga de aflamencar los poemas cultos.
Entre muchos ejemplos más que podía ofrecer, me limitaré a los versos de la
“malagueña” de Manuel Machado: “Yo pensaba haber cogido la naranja y el azahar/
con hacer leña del tronco me tuve que conformar”, que Morente cantó primero por
rumbas en el disco Sacromonte, y más tarde como soleá apolá en el disco Esencias
Flamencas. Pero todo esto es historia. Lo que resulta más raro es descubrir que
Morente ha cantado en Francés, en un disco con fines benéficos: ‘Le petit joueur de
flûteau’, una canción de Georges Brassens, y hasta en inglés, una pequeña estrofa de
tres versos del gran poeta estadounidense Walt Whitman: “One hour to madness and
joy/ Oh furious!/ confine me not”. “Una hora para la locura y la alegría/ oh furias,/ no
me encadenéis”. Se acordaría Morente al introducir estos versos en el último tema del
Omega, ‘Ciudad sin sueño’, de lo que escribió en la contraportada del disco de
Homenaje a Miguel Hernández, Juan Ibáñez, el dueño de un tablao de Ciudad de
México, llamado El Matapechos, donde Enrique estuvo trabajando a principio de los
setenta:
“Morente no es un cantaor sirviente, Morente es un artista”
Epílogo primero.
El 2 de diciembre de 1994, todos los grandes poetas granadinos se reunieron en la
peña de la Platería para rendir homenaje a Enrique Morente: Luis García Montero,
Javier Egea, José G. Ladrón de Guevara, Rafael Guillén, José Herdia Maya, Juan de Loxa,
Álvaro Salvador, etc.
Epílogo segundo
...Fue a principios de octubre de 1994 en un estudio de grabación madrileño, donde
Enrique trabajaba en una maqueta sobre tres temas de Leonard Cohen (para el
Omega). Escuchando al maestro en ensayo interpretar la música íntima del cantante
judío-canadiense, con fragmentos de un texto desgarrador de poeta en Nueva York:
“en Viena hay diez muchachas/ un hombro donde solloza la muerte/ y un bosque de
palomas disecadas/ Hay un fragmento de la mañana/ en el museo de la escarcha/ Hay
un salón con mil ventanas/ Ay, ay, ay,...entonces comprendí cabalmente cuál había
sido el verdadero significado y valor de la pasión heterodoxa de Enrique Morente. Él
nunca diluyó el flamenco en otras músicas y en otras letras, sino que supo en todo
momento integrar a éstas, sin violentarlas, dentro de su inquebrantable sentimiento y
eco de artista flamenco.
Agradecimientos:
-Al público
-A la organización del Festival por haberme invitado a contribuir al homenaje Enrique
Morente.
-Dar la enhorabuena a los organizadores por dedicarle esta cuadragésimo cuarta /XLIV)
edición del Festival de Cante de las Minas a Enrique Morente: un cantaor, un músico y
un artista que pasa a la historia del flamenco, y la música, y el arte.
Introducción
Se suele afirmar que la importancia social de un hombre se mide por la
importancia de sus amigos y también de sus enemigos. Igualmente podemos afirmar
que la importancia de un artista se mide por el nivel de adhesiones que levanta y
también por el nivel de rechazo. Así ha sucedido con todos las grandes figuras
artísticas innovadoras y así sucede en el caso de Enrique Morente. Porque Enrique
Morente es más que un cantaor. Esa es su grandeza reconocida generalmente y
también la causa de la oposición a veces feroz de que fue objeto y lo es aún hoy dentro
del mundo del flamenco.
Cualquier otro cantaor flamenco que sólo hubiera grabado discos con Félix de
Utrera (Cante flamenco), Niño Ricardo (Cantes antiguos del Flamenco), con Sabicas
(Morente Sabicas) o el disco Homenaje a Don Antonio Chacón con Pepe Habichuela,
gozaría de un prestigio indiscutido, pues con estas obras habría demostrado de
manera sobrada su conocimiento más cabal de la ortodoxia flamenca, categoría ésta
que resulta sacrosanta para una gran parte de la afición flamenca. Pero Morente –que
se ha hecho acreedor del conocimiento ortodoxo con esos trabajos y otros más,
además de en infinidad de recitales a lo largo de su carrera- ha tenido que soportar las
peores descalificaciones e incluso los insultos hasta el punto de que podamos hablar
de un concepto a contrario, el concepto de antimorentismo.
Pero a la personalidad libre y creadora de nuestro artista no le bastaba con
encasillarse en el papel de cantaor puro y duro, esto no era sino la base de partida
esencial y necesaria para poder desarrollar una de las obras más extraordinarias que se
conocen no sólo en el arte flamenco, sino también en el arte de la música. Pienso que
huelga a estas alturas recordar la trascendencia actual de la figura de Enrique
Morente. A mí me corresponde ahora analizar y recorrer los puntos y las etapas que
han ido configurándola, y de este modo podré justificar el título de esta charla:
Enrique Morente, como modelo o paradigma de creatividad musical.
Acabo de decir que Morente es más que un cantaor. Con esto no quiero significar que
yo minusvalore la importancia de semejante cometido, al contrario, existen toda clase
de cantaores, algunos admirables y dignos de todo nuestro respeto y elogio. Lo que
trato de significar es que el profesional del cante suele ser y tener en la mayoría de los
casos unas facultades y comportamientos previsibles, y a menudo demasiado
previsibles. Además muchos de los cantaores no llegan a alcanzar el grado de artistas,
pues no siempre logran superar unos estrechos límites de profesionalidad.
En el caso de Enrique Morente, puedo afirmar que es todo menos un cantaor
previsible, una de las cualidades que más se le reconocen es su capacidad de hacer
distinta cada una de sus actuaciones (entre otros muchos no deja de repetirlo en todas
sus reseñas sobre el artista el veterano crítico de El País), y otra que casi nadie le niega,
es que logra convocar a las musas del arte en sus actuaciones o grabaciones. Y esto lo
ha conseguido por su excepcional capacidad interpretativa y por su no menos
excepcional capacidad de compositor, de creador e innovador del flamenco y de
músicas. Gracias a estas dos cualidades se ha ido forjando la carrera de Morente, diría
más, el prestigio y la leyenda de Morente.
2) Compositor innovador:
La labor compositora e innovadora de Morente es el resultado de varios
factores. En primer lugar el conocimiento profundo de la más extensa tradición
flamenca, tanto del cante jondo como el de la lírica que lo sustenta. Tuvo la suerte de
comenzar a profesionalizarse en una etapa de transición, en la que pudo conocer de
viva voz a grandes figuras del cante que entroncaban con la denominada época de oro
del flamenco. Por supuesto Sus viejos maestros proclamado tantas veces: Matrona,
Aurelio de Cádiz o Bernardo de los Lobitos, pero también Caracol, Marchena, Mairena,
Valderrama, Juan Varea y un largo etcétera de grandes profesionales que se daban cita
en Madrid, o a los que Morente iba a escuchar allí donde vivieran. Es proverbial su
gran afición y su infatigable curiosidad para aprender de unos y de otros, de grandes y
de chicos, en todas las fuentes.
Además de su inquietud flamenca, Morente poseía y posee la personalidad
característica del autodidacta, es decir, una sed de aprender por sí solo los estudios
culturales y artísticos, a los que dada su humilde condición social no había podido
acceder en las escuelas o universidades. Comenzó a hacer teatro como aficionado en
el Colegio San Juan Evangelista, e incluso trabajó como profesional en obras de Jesús
Campos García, estrenadas en teatros de Madrid (7000 gallinas y un camello y
Nacimiento, Pasión y muerte de por ejemplo Tú). Se hizo un lector apasionado de
poesía española, Generación del 27, Siglo de Oro, y poetas contemporáneos, entre los
que tenía y tiene buenos amigos (Javier Egea, L. García Montero). (El gran poeta Ángel
González al que conocía desde que Enrique Estuvo en México, pensaba verse con él en
Granada pocos días antes de su reciente fallecimiento). La pintura es otra de las
aficiones constantes del cantaor, y contó y cuenta igualmente con amigos pintores,
como Antonio Saura, Viola, Ignacio Meco, Juan Vida o Alexanco, quien declaraba en
una entrevista de Miguel Mora lo siguiente: “Yo con quien mejor he hablado de arte en
mi vida ha sido con Enrique. Tiene una intuición tremenda, un talento natural
enorme...”. Y como prueba de esa intuición ahí están las dos exposiciones-montajes de
José María Sicilia, para las que éste pidió la música y la voz de nuestro cantaor, y a las
que más tarde me volveré a referir. El cine también interesa profundamente a
Morente y no son pocas las cintas a las que ha prestado igualmente, como al teatro y a
la televisión, su colaboración y sobre las que luego ampliaré detalles. Y cómo no, la
música, las otras músicas. Clásica, jazz, étnicas, pop, tango, etc.
A mí me gusta el arte en general. Antes, a los flamencos sólo les interesaba el
cante, pero eso ya ha cambiado, declarará el propio Morente. “Morente no es un
cantaor sirviente, es un artista”, escribió de él Juan Ibáñez (dueño del tablao mexicano
en el que estuvo cantando Enrique varias temporadas) en la contraportada del disco:
Homenaje a Miguel Hernández. Y glosando la faceta compositora e innovadora de
Morente valgan las opiniones autorizadas que siguen: “La interpretación de Morente
no tiene la forma clásica del flamenco, es una auténtica renovación de los elementos
tradicionales sin derribarlos, audaz, atrevida, que originará el desprecio de los que se
las saben todas y el interés de quienes sienten la llamada del flamenco con la mente
libre de prejuicios formales”, escribió Agustín Gómez, el crítico de Córdoba al que ante
mencioné y, por cierto, “antimorentiano”, al principio de la carrera de Enrique.
“Sólo un artista como Enrique Morente que lo sabe casi todo sobre los cantes
clásicos y lo puede decir con una voz antigua de viejo maestro, podía embarcarse en la
aventura de buscar y encontrar nuevos caminos para el cante jondo, sin perderse en el
bosque de la confusión o en los arenales de la esterilidad...”. (José G. Ladrón de
Guevara) en Ideal. Y Blas Vega: “Sobre todo, Enrique cuenta con una gran condición,
que creo que es una de las razones por las que ha prevalecido sobre otros muchos: y
es la gran afición...Y ha sido siempre un gran estudioso. Como aficionado se conoce
todo el cante antiguo, y luego sobre esas bases, esa inquietud, él ha ido desarrollando,
ha ido aportando y ha llegado a convertirse en un cantaor que los mismos cantaores
respetan y admiran: es cantaor, como en otros casos, para artistas..” Más opiniones:
“Enrique Morente no sólo domina y canta los palos fijos del flamenco sino que los
utiliza como materia para componer otras músicas” (Claude Worms). “ Este artista, de
una envergadura excepcional, ha sabido dar una base metafísica al flamenco, con toda
modestia, con toda humildad, casi a pesar suyo, se podría decir, como quien no quiere
la cosa. Se sitúa en el punto de cruce incesante entre las artes, las culturas y todas las
formas de expresión. Se desenvuelve en el encuentro, en el momento artístico, en el
desmayo del tiempo dentro de un instante eterno: En el hecho musical por excelencia”
(Cathérine Peillon, que ejerce la crítica musical en revistas culturales francesas). Y por
ahora, para no cansar con la mención de tantas y tantas opiniones distintas y
coincidentes sobre la capacidad compositora e innovadora de Morente, una última
opinión, la de un cantaor flamenco tan racial como Juan Peña El Lebrijano: “Yo creo
que en esta época, en la época mía, ha habido tres revolucionarios: Camarón, Morente
y yo...en el caso de Morente, que hace los cantes a su forma, y eso no quiere decir que
no esté basado en los cánones, hace lo que le sale. Le sale y lo hace...” (No andaba
descaminado El Lebrijano en lo concerniente a Morente. Personalmente yo lo califiqué
de “Clásico revolucionario”, en una crítica publicada en el diario El Sol de Madrid en
1991)
3) Corredor de fondo
El apartado de conciertos es inabarcable por su magnitud e importancia: cientos de
recitales en salas de los cinco continentes a excepción creo de Australia, por lo que
prefiero detenerme en el tipo de actuación morentina o más bien en los tipos de
actuaciones, pues el artista ha ido variando el modelo de sus conciertos a lo largo de
las sucesivas etapas de su carrera.
Desde el momento en que Morente comenzó a hacer sus actuaciones en
solitario, renunciando a presentarse en festivales colectivos, no por miedo a tener que
competir con otros compañeros, como sugirió en artículo de prensa Manuel Ríos Ruiz,
(en otros tiempos su permanente exegeta), sino por estar totalmente en desacuerdo
con la fórmula y las condiciones de dichos festivales, Morente ofrecía (y sigue
ofreciendo) actuaciones de dos horas aproximadamente de duración, divididas en dos
partes. En la primera parte de 60 minutos siempre se ha ceñido a interpretar el
flamenco más clásico, más jondo: soleares, siguiriyas, malagueñas, tientos, tangos,
fandangos alegrías, etc.
En la segunda parte el contenido ha ido variando en función de las querencias y
composiciones musicales innovadoras del cantaor en cada una de las etapas de su
carrera. Por ejemplo, a principios de los ochenta, cantaba tandas de cantes
americanos: colombianas, guajiras, vidalita, milongas, otras veces, tandas de
fandangos de Huelva, de Lucena. Luego tandas de los cantes con poesía culta: de la
Romería de Yerma o cantes con letras de los Machado, San Juan de la Cruz, Alberti,
etc. A mediados de los 80, la segunda parte la consagraba a la Fantasía de cante jondo
o más tarde a interpretar El Alegro-Soleá siempre en conciertos de relieve. En los
primeros 90 introducía temas de sus discos: Misa flamenca, y Negra si tú supieras. A
mediados se atrevió con temas sueltos de Omega, y todos recordamos el revuelo que
se formó en el festival CajaMadrid del 96 en el Albéniz de Madrid, cuando después de
haber hecho su concierto más clásico irrumpió en el escenario con los Lagartija al
completo y en plena forma...En otros momentos de esa década y la actual Morente se
ha presentado con la orquesta andalusí de Tetuán o las mujeres de las Voces Búlgaras,
a raíz de la participación de estas en el disco Morente-Lorca de 1998. Desde entonces
hasta hoy Morente ha interpretado total o parcialmente los temas de sus dos últimos
grandes discos, o ha ido tirando de repertorios, según convenía en cada ocasión.
4) Discografía
De los 19 álbumes propios grandes más otros de menor extensión que More nte
ha publicado hasta febrero 2008, me atrevo a afirmar que no hay ninguno que sea
superfluo. Mi propósito no es el de enumerar y analizar cada uno de ellos pues eso lo
dejamos para otra ocasión, sino el de destacar algunas de las características principales
que a mi juicio se desprenden del conjunto de su discografía. En primer lugar creo que
dividiendo su número entre los años de carrera profesional de Morente, nos da una
frecuencia de producción muy razonable, a pesar de que a veces hubo entre la
aparición de algunos de ellos mayor espacio de tiempo. Por ejemplo entre Despegando
y Sacromonte pasaron 5 años de silencio discográfico, y posteriormente, otros 5 más
entre Cruz y Luna y Esencias flamencas o Essences Flamencas, que fue el título original
de ese trabajo. Y cinco más entre Morente-Lorca y el Omega
Otro punto importante y que lo distingue de muchos de los trabajos
discográficos de otros artistas que ponen primero el carro antes que los bueyes, es que
Morente interpretaba, rodaba en los recitales los temas que después iba a grabar unos
años más tarde. Baste como ejemplo mencionar que los cantes con textos de Miguel
Hernández o de Morente-Lorca los estuvo cantando en directo muchos años antes de
que aparecieran en discos. Y consecuentemente Morente seguirá cantando los temas
de sus discos años después de publicados estos, y eso contrasta, así ha sido observado
por profesionales de la crítica musical, con el procedimiento de otros artistas que
hacen discos en estudio y luego se olvidan para siempre de sus contenidos en el
directo.
El tercero y más importante es el punto relacionado con la naturaleza de los
contenidos, punto en el que me detendré más detalladamente en el siguiente
apartado que dedico al repertorio o mejor dicho a los repertorios de Morente, pero
que adelanto de manera esquemática:
La esencia de la discografía de Morente la clasifico en cinco apartados a los que
llamaré conceptos: un grupo de discos con cantes clásicos y letras populares: Cante
Flamenco, Cantes antiguos del flamenco, Homenaje a don Antonio Chacón, Essences
Flamencas y Morente-Sabicas. Un segundo concepto más innovador tanto en la de
factura de los cantes como por la aparición, amén de las populares, de letras de
Morente y cultas: Se hace Camino al andar, Despegando y Sacromonte. Un tercer
concepto de cantes clásicos y letras populares junto a otros con canciones
aflamencadas y con letras de poetas cultos: Morente En vivo, Homenaje flamenco a
Miguel Hernández y Cruz y Luna. Un cuarto con cantes clásicos o “modificados” y
letras exclusivamente de poetas cultos: En La Casa Museo de Federico García Lorca,
Misa flamenca, Negra si tú supieras y el posterior Morente-Lorca. Y un quinto
concepto, el más alejado de la ortodoxia, en el que Morente altera los cantes y mezcla
letras populares con letras de poetas cultos: Obsesión y la Fantasía, más el Alegro-
soleá, con Robledo; Omega, El Pequeño Reloj, Morente sueña la Alhambra, y el
próximo dedicado a Picasso con letras del pintor malagueño.
5) Repertorios:
Repertorio moderno:
Se trata de 11 cantes o temas que se mantienen dentro de los estilos
convencionales del flamenco, y de los que Morente es tanto el autor, ya sea de los
textos, de las músicas, o el adaptador de las letras que le brindaron varios compañeros
de profesión, cantaores y guitarristas. Quiero destacar unos verdiales muy clásicos, con
letra de Morente y que aparecieron en el mini disco de encargo Canto y cante a
Picasso con motivo de la inauguración en 2003 del Museo Picasso de Málaga: Nacieron
para volar/los pajarillos del cielo/ y las manos de Picasso/pa pintar y dibujar. También
una toná con letra de Morente igualmente: Me veía contento/tenía yo el alma como el
pecho/de un amor herío que llora y canta (Fantasía...). El resto de los cantes llevan
letras de Manolo Sanlúcar, de Isidro Muñoz, padre del anterior; Diego Carrasco, Pedro
Peña; temas musicales de Juan Carlos Romero, adaptados por Morente; Isidro Muñoz,
hijo; así como letras y músicas de otros profesionales.
Repertorio culto:
Si no el pionero en adaptar poesía culta a los cantes flamencos, Morente es el
primero tanto por la cantidad como por la calidad del trabajo realizado, sin parangón
posible en el presente o pasado. Yo le dediqué un capítulo con el título de El gran
adaptador, de manera que juzguen ustedes si me equivoqué. Morente se interesó al
principio de su carrera por dos poetas: Miguel Hernández y F. García Lorca. Los dos
tenían en común y tienen el haber sido dos enamorados absolutos de la poesía y la
música popular. Así que la intención primera de Morente para cantarlos en flamenco
fue la de agradecerles esa pasión que ellos habían sentido. Como dijo el poeta Luis
García Montero, Morente hace el camino de vuelta que antes habían emprendido
algunos poetas españoles hacia el flamenco. A M. Hernández y a F. G. L, le seguirían en
las preferencias de Morente, y en toda lógica, los Machado, Antonio y Manuel, hijos
nada menos que del folclorista Machado y Álvarez, Demófilo. Luego vendrían otros
muchos ya más alejados del espíritu de estos primeros hasta componer la lista que
sigue y repartidos en casi toda las grabaciones de Morente.
Este repertorio está formado por 84 cantes correspondientes a igual número de
poemas o estrofas, repartidos en un amplio abanico de palos clásicos, más una serie de
canciones flamencas (por bulerías, rumbas, tangos, tientos y zambra), a lo largo de 16
discos mayores, amén de otros menores, o en colaboraciones, o cantados en diversos
recitales.
Creo que como no corren tiempos felices para la poesía, aún no se le ha
reconocido a Morente el extraordinario valor de su empeño. Confiemos en que más
pronto que tarde, se le rinda el homenaje que merece quien tantos honores ha hecho
a los poetas.
Repertorio de Morentinas:
Di el nombre de morentinas en mi libro: “Enrique Morente, la voz libre”, (2º
volumen) a las composiciones y cantes de Morente que no podían ser clasificados de
manera convencional, ni por las letras ni por los estilos clásicos, y que constituyen una
parte muy importante de su producción creadora o interpretativa de los últimos doce
años. Las morentinas representan unas composiciones de amalgama de letras, ritmos y
músicas que Morente ha elaborado como reflejo de su madurez, dominio y
conocimiento del cante flamenco más tradicional. Consideré que todo el disco de
Omega está configurado con morentinas y que estas se encuentran igualmente en los
dos últimos discos publicados: El pequeño reloj y Morente sueña la Alhambra, y,
también en el aún inédito, pero que no tardará en salir a la luz, basado en textos de
Pablo Picasso. Estas morentinas sientan las bases de la futura evolución de un
flamenco nuevo, que ya no podrá ser nunca como el anterior al tiempo y a la línea
trazada por Enrique Morente, y su influencia ya ha comenzado a hacerse notar en la
obra de otros artistas flamencos (Arcángel, Poveda, Israel Galván). Son 36 las
morentinas que yo recogí y publiqué, y sobre las que no encontré el modo de
establecer un índice de estilos, a causa de la complejidad de sus estructuras tanto de
letras como musicales.
b) En el nivel de la fusión
O mejor en el de las fusiones, Morente ha mantenido una relación estrecha,
sucesiva y permanente a lo largo de su carrera con músicas y músicos de otros géneros
alejados del flamenco. De esa relación y de la pasión del cantaor por la música, por
todas las músicas ha surgido el cuerpo de obra más heterodoxa de toda la historia del
flamenco, el que más quebraderos de cabeza ha proporcionado a Enrique dentro del
mundo de la afición flamenca y, paradójicamente, el que más fama y prestigio le ha
dado fuera, aunque también dentro, de él. “¿Fusión?”, se pregunta Morente. Los
nombres son siempre etiquetas perecederas, pero es verdad que ahora la
comunicación y el entendimiento con los músicos es más fácil que nunca, y es muy
bonito intercambiar sentimientos con músicos de un sitio y de otro. Yo creo que no
debemos ser ajenos a ningún sonido que nos importe o que tenga sentimiento.
Y el primer “sonido con sentimiento” al que se acercó Morente fue al de la
música clásica o contemporánea. Y ello a través de un músico y compositor alemán
que antes se había acercado al flamenco, Armi n Janssen o Antonio Robledo, marido de
una bailaora alemana llamada Susana, y a la que el joven Enrique el Granaíno cantaba
atrás en sus actuaciones. (En sus comienzos, Enrique también le cantó a otras
bailaoras, entre ellas, a la suiza Nina Corti y a la sevillana Manuela Vargas,
recientemente fallecida). Con Armin Janssen, Morente grabó tres obras absolutamente
innovadoras, en donde por vez primera en la historia la voz de un cantaor flamenco era
el instrumento solista de la orquesta: la Fantasía, y el Alegro-Soleá para orquesta
sinfónica y Obsesión para orquesta de cámara. Comentaré brevemente las
características de esta última por ser prácticamente desconocida para la mayoría.
Obsesión, grabada en Alemania en 1985, es una pieza experimental de unos 25
minutos de duración, basada en variaciones sobre tonos de bamberas, con letra de
Santa Teresa y San Juan de la Cruz. La voz de Morente sirve de hilo conductor a la
intervención de diversos instrumentos, órgano, flauta, tamboril, arpa, piano, así como
almireces, carrañacas y una rondalla de cuerda. El ritmo lento de las bamberas se va
acelerando in crescendo hasta concluir con un aire de milonga o tango argentino. El
resultado, a mi juicio, es de gran belleza y originalidad, y sería de desear que el disco
consiguiera ser reeditado y distribuido convenientemente.
El segundo sonido con sentimiento al que se acercó Morente fue al de la
música andalusí. Ya mencioné anteriormente Macama Jonda, en cuya grabación no
pudo participar nuestro cantaor. Sin embargo este trabajo fue el inicio de la larga
colaboración que ha durado décadas con el director de la Orquesta Andalusí de
Tetuán, Abdessadak Chekara, al que tras su muerte sucedió su sobrino Llalal, y con
quienes Morente ha ofrecido multitud de conciertos sonados en escenarios de España
y de otros países.
El jazz, sus percusiones y su música, también han interesado a Morente,
habiendo participado en varios festivales del género y trabajado con grupos como el
brasileño Uakti y músicos de la talla de Max Roach y Pat Me theny. De su colaboración
con Uakti en el Festival de Jazz de Madrid de 1987 nos queda el recuerdo de un
Morente cantando una balada en portugués y adelantando una primera versión de la
rumba de los ‘Dos Abuelos’, que grabaría unos años después en el disco Negra, si tú
supieras. Con Max Roach ofreció un concierto memorable en la VII Bienal de Sevilla del
92. Y con el gran guitarrista Pat Metheny, con quien volverá a vérselas en un concierto
conjunto, anunciado en la programación venidera del Palau de la Música de Barcelona,
nos ha dejado esas piezas maravillosas, dos auténticas morentinas, ‘Generalife’ y
‘Donde habite el olvido’, que escuchamos en el disco Morente Sueña la Alhambra. Y
en su anterior disco, El pequeño Reloj, Morente recurrió esta vez a jazzistas caribeños:
el pianista Caramelo, el percusionista Horacio el Negro, el bajista Alain Perez y el
trompetista Jerry Gonzáles para componer ‘Caramelo de Cuba’, otra auténtica
morentina, (tal como podrán comprobar en la copia que luego proporcionaré).
La música polifónica también ha seducido a nuestro cantaor y dentro de ella ha
creado algunos de sus temas más rupturistas. Todo comenzó en su fascinación por el
canto gregoriano, del que puso unas gotas en la banda sonora que compuso para la
serie de Pedro I el Cruel, en 1988, y antes de que esa música religiosa tuviera un
importante boom en España. Pero fue en su Misa Flamenca ¿dónde mejor si no? en la
que Morente introdujo grandes dosis de cante gregoriano, especialmente en el corte
del ‘Kirie’. Con esta parte de su Misa, con este tema del ‘Kirie’, Morente abriría un
panorama espectacular en su trayectoria creadora como compositor, pues en él se
encuentran ya las claves básicas de composiciones posteriores tan importantes como
la introducción al tema ‘Omega’, morentina cien por cien, que abre el disco de
Omega, y su ya mítico martinete, con el que se inicia y cierra el Morente sueña la
Alhambra. Y música polifónica es la que nos brindó en varios temas de su Morente-
Lorca, gracias a esas maravillosas mujeres de las Voces Búlgaras Angelite haciendo eco
a la voz de Morente en el ‘Cantar del Alma’, sus tangos con el sublime poema de San
Juan de la Cruz: ‘Aunque es de noche’, que estrenó en Cruz y Luna. También usó la
polifonía para la composición del último tema del Morente-Lorca, ‘Campanas por el
poeta’, una pieza larga de 7 minutos de duración y muy compleja, en la que se mezclan
o superponen sonidos ambientales del Albaicín, tañer de campanas, las Voces
Búlgaras, y las voces de Estrella Morente y del propio Morente.
Pero ha sido el encuentro, o, más bien, el choque con una banda de rock duro
inclasificable, granadina, Lagartija Nick de los 90, la experiencia más sonora de
Morente hasta la fecha, la que ha hecho correr ríos de tinta, la que más ha difundido
su nombre en todos los ámbitos y, también la que ha llegado hacer creer a un cierto
número de aficionados al flamenco que Morente era ya irrecuperable para este arte.
Por supuesto no sólo disiento de estos sino que estoy convencido de que el disco de
Omega, a excepción de ‘Peqeño Vals Vienés’ y ‘Manhattan’, que son dos versiones
aflamencadas de las mismas canciones de Leonard Cohen, representa la expresión
más evolucionada del flamenco hasta nuestros días.
Como para hablar de Omega se necesitaría todo el tiempo de otra conferencia,
me limitaré a destacar los cinco temas de la obra en los que interviene Lagartija Nick:
‘Omega’, ‘Niña ahogada en el pozo’, ‘Vuelta de paseo’, ‘Aleluyah’, y ‘Ciudad sin sueño’.
Yo recogí como morentinas todos los cortes del disco, porque son difíciles de clasificar
dentro de los palos tradicionales del flamenco, pero son los cinco temas señalados los
que se ajustan plenamente a mi definición del principio. Veamos la estructura musical
del primero de ellos, Omega (ver morentina 1)
He encontrado en el mismo las siguientes partes diferenciadas. A) Se abre el
tema con un martinete con la voz de Morente, con polifonía y bajo electrico; B)
continúa con un grito lamento de Morente para dar paso a un solo obsesivo de batería
y con él la voz de Morente cantando en bulerías por soleá. C) Le sigue una siguiriya,
acompañada por la batería eco polifónico fúnebre y terminada por samplers con las
voces de Chacón, Niña de los Peines, Caracol, etc; D) sigue el coro en bulerías por
soleá, E) vuelve el grito lamento de Morente, precedido por golpes de batería y
acompañado por palmas e instrumentos desaforados, F) para dar paso a unos tangos
estilizados, G) y todo termina bruscamente con guitarra flamenca, instrumentos y las
voces de Morente y coro en las bulerías por soleá de antes. Las letras que sirven de
soporte son por este orden: fragmento del poema de F. G. L., ‘Luna y panorama de los
insectos’, de Poeta en Nueva York, /’Omega poema para muertos’, /siguiriya popular
con pedigree de Manuel Torre: “A queos, a queos....” /letra del ‘Omega poema para
muertos’, copla popular, pero que Morente ha cantado por soleares, bulerías y tangos:
‘Tú vienes vendiendo flores...’, /fragmento de ‘Omega, poema para muertos’.
Esquemas a paradigma
Resumen 1
Morentina 1
Tema ‘Omega’ (10 minutos apr.) del disco Omega (año 1996)
Martinete Como la noche es interminable
Cuando se apoya en los enfermos
Y hay barcos que buscan ser mirados
Para poder hundirse tranquilos
Si cada aldea tuviese una sirena
Mi corazón tendría la forma de un zapato
(Fragmento de ‘Luna y panorama de los insectos’
de Poeta en Nueva York, de F. G. L.)
Morentina 2
‘Caramelo de Cuba’ ( 9 minutos) El Pequeño Reloj (año 2003)
Bolero Anda, que te anda
Que te anda, reloj
Anda que parece
Que tienes alma
Hiere como el viento
Como el viento frío
Corre que te corre
Anda que te anda
Que te anda reloj.
Algunos morirán por nada
(Popular versión de Morente)
Mira que no soy de hierro
(Variación en el primer tercio de soleares pop.)
Morentina 3
‘Reloj Molesto’ arreglo musical tecno ( 8 minutos) En El Pequeño Reloj, año 2003
Fandangos-tientos Aire, vida, conciencia, patio
Sentencia a las doce en la audiencia
(Cantos Populares Españoles 7.772
Con variaciones. Versión de Morente)
En lo que yo me entretenía
Cuando yo estaba en prisiones
En contar los eslabones
Que mis caenas tenían
(Letra en C. P. E. 7.727. Versión de Morente
por fandangos en repertorio popular)
Qué tienes que contar, que contar
Reloj molesto
(Letra de Francisco de Quevedo)
Que yo me entretenía
En contar los eslabones
Que mis caenas tenían
Ay...
Y hasta el reloj de la audiencia
Tiene venganza conmigo
Que me cuenta los minutos que
Y las horitas que paso contigo
Hasta el reloj de audiencia
Tiene.....
(Versión de Morente por tientos en repertorio
Popular)
Morentina 4
‘La Alhambra lloraba’ ( 6 minutos) en Morente sueña la Alhambra
Caña “al golpe”
o bulerías Hasta las personas reales
viene la muerte y se lleva
Ay,
Y conmigo no ha podío
Cuando la llamo
(coros, Estrella) Ay que, ay que, ay que
De veras
(Letra popular por cañas con variación)
Bulerías por soleá
(Morente) Le quise cambiar y no quiso
Que yo le quise cambiar y no quiso
Un pañuelo de lunares
Por otro de fondo liso
(Coro, Estrella)
Jaleos un pañuelo de lunares
Por otro de fondo liso
Ay...
(Morente y coro) Eran clarines, eran clarines, eran clarines
Los pajaros son clarines
Entre los cañaverales
(coro) Que le dan los buenos días
Al divino sol que sale
(Repertorio popular, versión de Morente por
soleares y jaleos)
Si unos ojos te llaman
Mira primero
donde pones el alma
no llores luego
(Repertorio popular por jaleos)
Bulerías al golpe Y cantar y repetir
A quien escuchar se debe
Cuanto a penas
Y cuanto a pobre
Cuanto a tierra se refiere
(Fragmento de “Sentado sobre los muertos”, de Miguel Hernández. Repertorio culto
de Morente por romances)
Jaleos
(Estrella) Vengo de mi Extremadura
Que de ponerle a mi caballo
De plata las herraduras
(Copla popular de jaleos extremeños)
Bulerías por soleá
(Morente y coro) Las mimbres del río
Iban con Bernarda
La Alhambra lloraba
Cantando a Fernanda
Las mimbres del río......
(Letra de Morente)
III. “Enrique Morente, cantaor”
( Extractos de la conferencia leída el 19 de noviembre de 2009 en el Club de Prensa de
Oviedo, con motivo de la celebración del 25 aniversario de la Peña Flamenca Enrique
Morente de Asturias)
Introducción
Enrique se compara
Yo me siento cerca de Pepe de la Matrona, lo que sucede es que mi voz está
muy lejos de la suya, son dos mundos muy diferentes, desde luego. Pero, por
ejemplo, los cantes por siguiriyas y cuando cojo y hago cosas por soleá, su concepto
está en mí. Si yo hago un cante, una malagueña o todas esas cosas, que a lo mejor
sea una malague ña de Pepe, que el cante por malagueñas yo lo aprendí de Pepe. Los
cantes de Chacón, la mayoría, también los aprendí de Pepe, y tarantas de Chacón y
todo eso.
Y otras veces cojo detalles de Bernardo, hay momentos en que hago una cosa
que lleva la idea de Bernardo, algunas cosas por siguiriyas que hago, y cuando
bajo la voz, voy más a la forma de Pepe. Aurelio me ha servido para comprender el
carácter del cante de Cádiz, la forma de cantar flamenco en Cádiz, aprender a
saborear el cante de Cádiz, que lo trasmite muy bien. Yo puedo imitar el cante de
Aurelio y de Bernardo también, pero el cante de Pepe no lo puedo imitar; pero sí
estoy más influenciado por él que por ninguno.
Interrelación aficionao-cantaor:
“Yo he entendido siempre el flamenco como una interrelación aficionao-
cantaor; así, tanto como cantaor, como cuanto aficionao, he perseguido el cante
donde quiera que estuviese: me han hablado de un Aurelio de Cádiz, de cualquier
cantaor que interpreta tal o cual cosa de manera interesante y he ido a escucharlo, a
preguntar, a aprender. En definitiva, he dedicado gran parte de mi vida a recoger, a
estudiar mucho el flamenco; esa es la base de mi inspiración y el trasfondo de mis
creaciones, y de mis cantes clásicos, se entiende. Por dar algunos datos: la
malagueña del Canario que grabé en Cantes Antiguos del Flamenco, la recogí
directamente de Bernardo de los Lobitos; de Pepe el de la Matrona tomé la
malagueña de la Peñaranda –ni uno ni otro las habían grabado entonces–.”.
…Tal vez yo no tenga eso que se llama carisma popular, pero en todo caso hay
mucha gente que estima el valor de lo que hago, la ‘Estrella’ me abrió muchos
sectores, algunos de ellos, incluso, no específicamente vinculados al flamenco; a
través de la ‘Estrella’, se han aficionado al flamenco y a Enrique Morente. No lo digo
en tono masoquista. Yo suelo ser problemático, polémico en cualquier lugar donde
cante, y la verdad es que no me desagrada que sea así; el hecho de ir contra corriente
te ofrece la posibilidad de salir de ti, de ir contra ti mismo y estudiarte desde fuera:
creo que esa condición hay que valorarla positivamente.
No era aceptado
En la época de mayor auge de los festivales flamencos –con Mairena, Fosforito,
Chocolate, Terremoto, Lebrijano, Menese… todos esos extraordinarios cantaores en
pleno vigor– en absoluta reivindicación de la pureza y recuperación del cante, yo
hacía los palos, desde el punto de vista de la flamencología al uso, con mucha más
seriedad que hoy… y no era aceptado; ¿por qué?: porque cantaba de una forma
diferente incluso lo tradicionalmente clásico; no ponía ese eco, que todos querían
escuchar, por una razón muy sencilla: porque ya lo hacían los demás; yo ejecutaba
los cantes dándole el sentimiento que a mí me apetecía.
Adolfo Marsillach:
"En Zambra empezó, a mi juicio, la bonita historia de un hombre tímido y
luminoso al mismo tiempo, que canta como los ángeles. O mejor, porque no sé yo si
los ángeles serían capaces de cantar con tanta filigrana, no fuera a ocurrir que el
altísimo se encelara al escucharlos".
4. Declaraciones de Morente a:
F. Gutiérrez Carbajo:
Me aburre lo fácil
Quizás esta falta de complacencia mía se deba a la mala fondinga de Graná…
Pero aparte de eso, cada vez que he visto que iba a tener asegurado el aplauso antes
de empezar a cantar, cambiaba de cante, de letra y de programa sobre la marcha,
porque, si no, es como engañarte a ti mismo, y eso no es ni honesto con los demás ni
contigo mismo; y además, me aburre, esa idea me aburre.
Yo me acuerdo cuando empecé a cantar la siguiriya ésta de Manuel Molina, de
los tercios estos ligados, difíciles. Claro, como son tercios difíciles, en el momento en
que te encontrabas un poquito en forma, de voz de pulmones, cuando terminabas el
tercio sin respirar, la gente se entusiasmaba y tenías el aplauso ya ganado de
antemano. Eso puede ser útil en algunos momentos, pero no se puede emplear como
costumbre. En el escenario, en el cante, hay que salir a jugársela”.
Camarón de la Isla:
"¿Además de Camarón…? hay muchos que cantan, que tienen personalidad y
cantan muy bien, como Enrique Morente y Panseco. Son gente que tienen un cante
muy largo".
Pepe Habichuela:
“Enrique siempre ha tenido mucho carisma”.
"A mí me recuerda en el fuelle, en la manera de aguantar y de respirar y de todo
eso, me recuerda mucho a Juan Varea. En un momento determinado Enrique remeda
a Pepe de la Matrona, y lo hace bien, pero es que el otro, inconsciente, sale el chorro
de voz ese, y ¡cómo frena esto (el pecho), cómo saca la voz, cómo la maneja, cómo
manda en ella!; que no es que se enreda a chillar, y que manda: de momento, ¡quieto
aquí, de momento, saca! Me recuerda a Varea, pero me refiero en la cosa
inconsciente, y hasta el eco de voz es de Varea. Ahora, cambia la voz, Enrique cambia
cada dos por tres".
"Enrique siempre ha tenido mucho carisma, mucha personalidad, y ha sabido
mucho de cante, por eso ahora se permite el lujo de hacer cosas. Yo le he escuchao
por granaínas veinte veces diferentes; y por malagueñas treinta veces, y por soleá lo
he escuchao dos horas: ¡ese hombre no tiene fin! Por eso tiene la calidad que tiene
hoy. Sabe todo lo de atrás, porque es muy buen aficionao; ha aprendío mucho con los
gitanos, con los payos, con todo el que ha sido monstruo se ha juntado. Ha tenío ese
rollo, esa cosa bonita e inteligente, y a la vista está que la juventud está con él ahora
mismo".
"Está Enrique en un momento grandioso y cantando mucha gene cosas de él,
mismamente Camarón. Unos fandangos hizo de él, unos fandangos, detalles, muchos
detalles que yo sé. Fandangos de Enrique, sí, grabó Camarón, y muchos detalles que
sabemos los flamencos que vienen de ahí. Y mucha más gente ha cogido cosa de
Enrique, lo que pasa es que les da vergüenza 'cantarlas'; pero mucha gente canta cosas
y no lo dicen, pero mucha gente canta cosas de Enrique".
Félix de Utrera:
"Yo veo a Enrique con una voz muy singular".
"Le puede gustar a uno más, le puede gustar a uno menos, pero él tiene una voz
que no suena a nadie. Tiene la ventaja sobre casi todos los demás. Unos suenan a
Mairena, los que son un poquito mayores; o suenan a Camarón, sobre todo los de 40
años para abajo. Puede gustar más o puede gustar menos, pero lo importante es tener
la personalidad en la voz, y Enrique la tiene: él se distingue de todos".
Miguel Candela:
"Es un cantaor de cuarto y de escenario".
"Canta muy espontáneamente, y cuando una persona canta con naturalidad y en
el momento adecuado, pues me gusta mucho. Y cuando canta por soleá, canta
flamenco; y cuando canta por siguiriyas, lo mismo; e incluso cuando canta otras cosas
más innovadores que no son, digamos, el flamenco tradicional, también suena
flamenco.
Te voy a decir una cosa, Enrique Morente, aquí y sin comparar es un cantaor de
cuarto. Está en un cuarto y te gusta escucharle, por lo menos a mí, ¿no? Y aparte, es un
cantaor de escenario, ¡claro, y eso es muy difícil!; es que parece que eso no es nada,
porque es que hay muchos que en un cuarto dices: ¡joder, qué bien! y te dejan así, y
luego los ves arriba y bajan mucho".
Armín Janssen-Robledo:
"El registro tonal de Enrique es muy amplio y según que cantes, amplísimo; en la
Fantasía canta divinamente. Siempre trata de improvisar. No hacer ningún
concierto igual al anterior. Su intuición musical es genial y en Obsesión estuvo divino".
Manolo Sanlúcar
“...Enrique es una catedral, consciente de lo que hace y del género que
representa, no se limita a leer lo que otros han escrito. Es un creador y pedirle que se
limite a ejercer de mensajero es pedirle que se niegue a sí mismo. No es esclavo de su
condición de cantaor. En él están mis viejos; en él está Andalucía”.
Carmen Linares:
“Pienso que Morente, Camarón y Paco de Lucía han significado la libertad para
el flamenco”.
José Mercé:
“...Todo evoluciona en la vida, ¿Por qué no va a evolucionar el flamenco?
Pregunto. Ahora, si estos señores que creen que el flamenco es sota, caballo y rey, y de
ahí no salirse y que sigamos pasando hambre y miseria y que ellos con su plumita vivan
a costa de nosotros, pues vale. Yo creo que las innovaciones como hace Enrique
Morente y el arriesgar está muy bien, a mí, me parece enorme, ¿no? ...”
Rafael Amargo:
“Yo escucho a Morente de arriba abajo. Omega con Lagartija Nick me parece
una obra maestra. Morente es un maestro de maestros, me parece al cantaor más
contemporáneo y más actual. Eso sí que es innovar, él sí ha hecho cosas que no se
habían hecho antes con una raíz innovadora...”
Estrella Morente:
“Como cantaor es el más sensible que conozco. Representa la transición del
flamenco a otro nivel donde empieza a ser más que un estilo musical, una
manifestación más completa y profunda”...Quiero agradecerte como aficionada y
como admiradora todo lo que has hecho por la música y por el arte. Gracias por ser tan
grande, papa.”
Miguel:
“Único e incomparable. D. Enrique Morente, si segnor, auténtico genio de los
genios, dominador e innovador de todo. Inigualable con sus tonos morentinianos que
nadie es capaz de imitar. Es amigo de los grandes poetas y cantantes como Lorca y
Leonard Cohen. Rey en su tierra, y en Madrid, y finalmente en Sevilla (ya se sabe lo que
cuesta entrar ahí...) Enrique, siempre admirándote”
Sergio:
“Admirador y admirado. Maestro de los maestros, D. Enrique Morente ha
sabido avivar la chispa de nuestro flamenco; sin miedo a experimentar, fiel a sus
creencias, supo compartir su arte con otras generaciones (dígase Lagartija Nick).
Siempre admirador y admirado por sus amigos y por su cante, y consigue que sintamos
el flamenco. Gracias por hacer ver al mundo las raíces de este arte. Tu fiel admirador”.
Alejandro:
“Referencia. Desde que murió Manolo Caracol hay que tener a Enrique
Morente como referencia artística del flamenco. Su forma de entender la plasticidad
del cante me sobrecoge... Es un testimonio vivo de la vigencia del flamenco, de su
supervivencia sobre las formas desvirtuadoras de las modas y el mercado. Es la
vanguardia dentro de la jondura, la libertad en el cante y en la vida... Me quito el
sombrero ante el desgarrador legado que nos deja del flamenco vivo, del flamenco que
viene.”.
Y con esta última y lúcida opinión pongo punto final a mi charla.
Muchas Gracias
II PARTE. EPÍLOGO
1. SEMANA TRÁGICA
La otra frase fue cuando el lunes 13 por la mañana me pidió que me sentara a
la mesa con un grupo de mujeres, entre ellas su madre y Soleá. És ta y Estrella se
lamentaban de las terribles circunstancias que estaban viviendo y contando que les
habían asaltado y robado la casa de Granada. En medio de ese estupor y espanto las
dos lloraban y se reían a la vez y todavía tenían espíritu para objetivar la situación: “¿A
quién ha matado esta familia, que daño hemos hecho para que nos pase esto?”, se
preguntaba Estrella, y luego repetía: “Esto es picassiano”, esto es surrealista. Y
escuchando el resto de su conversación y de sus gestos, les dije: “Si vuestro papa
estuviera ahora aquí se reiría de ver el ángel y el valor que tenéis”.
Las dos se levantaron de la mesa para subir a ver a su padre a la UCI, y yo que
llevaba días dudando si me atrevía a verlo también, le pregunté a Aurora Carbonell si
me daba su autorización para hacerlo. Y La Pelota me contestó que si quería podía
subir pero no me lo aconsejaba, que era mejor que me quedara con el recuerdo de
cuando estaba bien, y contó que la última imagen de su marido que quería conservar
era la del rato antes de entrar en quirófano, vestido con una bata azul y “que estaba
muy guapo”. Yo le dije entonces que prefería esperar a que mejorara para visitarlo y
ella me respondió con una frase que me causó otra conmoción y nunca olvidaré: “Pero
si es que Enrique no va a mejorar, si es que Enrique ya está muerto, tiene el cerebro
muerto y lo mantienen en vida artificialmente”, y sus terribles palabras fueron
confirmadas por una amiga doctora sentada junto a ella. “¿Y las niñas lo saben ya?”,
pregunté. “No, todavía no lo saben”, me respondió Aurora. Esa misma tarde, a las
cinco aproximadamente, el corazón del maestro dejó de latir para siempre.
La capilla ardiente con los restos del cantaor se instaló en el salón de actos de la
SGAE, el mismo lugar donde apenas cinco años antes habíamos presentado la segunda
edición de este libro. Para entonces la noticia de la muerte se había propalado por
infinidad de medios de prensa, la red y el boca a oreja: un verdadero tsunami
informativo, un despliegue como no se cree que haya existido nunca acerca de un
artista de flamenco. Antes de abrirse la capilla ardiente a las 15 horas del martes 14
(día de San Juan de la Cruz, en el calendario católico) ya había decenas de personas
aguardando en la cola para decir su último adiós a Enrique Morente. Con el paso de las
horas y hasta el cierre de la capilla mortuoria a las 21 horas fueron miles los que
quisieron rendir su homenaje al gran artista fallecido. Cuando llegaba hasta la sede de
la SGAE la primera persona a la que saludé fue al Pollito de California, que estaba
triste, muy emocionado y casi sin palabras. Después fueron otros muchos amigos y
artistas flamencos entre los cuales recuerdo a Joselito Soto y a su hermano Vicente
Soto. Paco Cortés y Miguel Ángel Cortés, quien ya había visitado la clínica para
interesarse por la salud de Morente, Segundo Falcón, Toni Maya, El Yeyé de Cádiz,
Ángel Rojas. Carmen Linares, Salmerón.
Pepe Habichuela
Tomatito
Nos enseñó que sólo se puede ser artista si se es inquieto, curioso e innovador, pero
que al mismo tiempo hay que estudiar la ortodoxia para conocer lo que ya está creado
y poder recrearlo, aportar algo a la música".
J. M. Caballero Bonald
Miguel Mora
Manuel Chaves
El mejor cantaor en la actualidad, el más innovador, con una gran fuerza y sobre todo
una gran persona con un fondo cultural muy sólido.
Todos los días le pido a Dios que me haga ser como él y Él haga que me parezca a
Enrique Morente
Anónimos
-Siempre te recordaremos y con tu cante nos sentiremos un poco más libres. HASTA
SIEMPRE MAESTRO
Maestro, ¿Me escuchas? Tengo una deuda contigo, que saldaré cuando te vea de
nuevo algún día. Te debo aquel acorde que no te di porque tu voz enmudeció mi
guitarra.
La Shica
Una gran persona, reconocida por todos aquellos que tuvieron la fortuna de conocerle,
además de un genio fundamental del flamenco.
Ayuntamiento de Barcelona
Un ejemplo para todos los artistas de todas las disciplinas, por su apuesta por la
innovación respetando siempre la tradición.
Ayuntamiento de Granada
Se ha ido don Enrique, el mejor de la historia como artista y mejor como persona. Esto
es una catástrofe.
Enrique Morente ha sido uno de los genios más grandes de todos los tiempos y
"siempre lo será".
El flamenco ha perdido al "creador inquieto" que era Enrique Morente, con su "visión
amplia" y su "especial sentido", que le hicieron "único" e "irrepetible".
Alejando Sanz:
Hasta siempre, maestro., Hoy El maestro Morente ha muerto… Hoy estoy triste… Hoy
me duele el duende, me duele el pensamiento y la emoción.. Ahora que eres espíritu
serás espacio maestro. No te olvidaré jamás.
José Sacristán:
Era una leyenda, un gran compositor, un referente que abrió el camino para la gente
joven. Ha sido, sin duda, uno de los grandes y le echaremos muchísimo de menos.
Enrique Morente era del Olimpo del flamenco. Pensaba que el flamenco era de todo el
planeta. Su muerte es una pérdida verdadera.
Dominaba todos los palos del cante y era enormemente creativo. Tenía además tanta
afición que estaba continuamente estudiando. No es fácil describir lo que representó
en el cante, aunque en su caso vale decir que se va uno de los grandes de ahora y de
siempre.
José Mercé:
La muerte de Enrique Morente deja una profunda huella en el arte nacional, que ha
perdido a un gran innovador del flamenco. Afrontaba cada disco arriesgando mucho y
echándole valor.
Pastora Galván:
Con la muerte del granadino Enrique Morente se ha ido un monumento grande del
flamenco. Era una pedazo de persona, de artista y de genio que ha hecho mucho por el
flamenco y que ha demostrado y enseñado lo que era este arte al mundo entero.
Carmen Linares
Alfredo Arrebola:
Uno de los grandes “Maestros “ del Cante, que acaba de dejarnos huérfanos de su voz,
El director de cine Carlos Saura, que le dirigió en “Flamenco” cantando una seguiriya
estremecedora, y también en “Iberia”, no ha querido hacer declaraciones, porque se
encontraba “muy afectado” por la noticia, al igual que la cantaora Marina Heredia.
Israel Galván:
Era una gran figura del flamenco, los artistas están de luto.
Cristina Hoyos:
En estos momentos todo el mundo del flamenco siente gran dolor por el fallecimiento
de un gran creador y un magnífico cantaor que ha marcado una época, haciendo cosas
maravillosas.
Mariquilla:
Enrique de Melchor:
Su muerte ha sido un palo muy gordo para todo el mundo del flamenco al ser una
bellísima persona. Muy innovador y un grandísimo cantaor.
Tato Rébora (Director del Festival Internacional del Tango y del café La Tertulia, de
Granada):
Morente alteró la vida cultural del país y la vida personal de muchos de nosotros.
L. García Montero:
Su elegancia natural en la vida, que fue su gran maestra y la que le enseñó la dignidad,
solidaridad, humildad y sencillez.
Paco de Lucía:
El más derecho y decente de los maestros, cuya muerte nos ha dejado hechos polvo y
muy tristes. No sólo se nos ha ido un artista genial sino, sobre todo, una de las
personas más derechas y decentes que ha habido nunca en el flamenco.
Alberto Ruiz-Gallardón:
Muchos de nosotros hemos tenido la inmensa fortuna de poder disfrutar muy de cerca
el extraordinario talento de Morente...El enorme vacío que deja, que tan
maravillosamente supo llevar a escenarios tan distintos como el cine, el teatro, las
manifestaciones litúrgicas y, por supuesto la poesía, será siempre un espacio de
recuerdo a su figura...
Morente es un símbolo de libertad dentro y fuera del mundo del flamenco. Tímido y,
sin embargo afable, respetuoso y amigo de los amigos.
3.-ESCRITOS IN MEMORIAM
Carta abierta a E. M. al cumplirse un mes del día que entró en estado de coma del
que ya nunca iba a salir…
Ahora que ya se están acallando los ecos fúnebres por tu muerte, se están
secando las lágrimas sinceras y han cesado los llantos de las plañideras y plañideros de
oficio. Ahora que la pena ya deja fluir las palabras, quiero recordarte y recordar los
momentos y circunstancias de la amistad con que me favoreciste a lo largo de casi
cuarenta años.
Dos años después, en mayo o junio del 75 y a petición mía quisiste ir a cantar
en compañía de Pepe Habichuela a la Facultad de Filosofía de la Universidad
Autónoma de Madrid, a un recital frustrado por la impuntualidad flamenca y lo
intempestivo de la hora. A partir de ahí me convertí espontáneamente en un
morentiano asistiendo siempre que podía a todas tus actuaciones. Diez años más
tarde, organicé otro recital tuyo -éste sí que se celebró- en el Instituto de Enseñanza
Media del que yo era profesor, un recital que quisiste ofrecer por una cantidad muy
modesta de dinero que repartiste entre un joven Paco Cortés, tu guitarrista de
entonces y otros dos acompañantes a los coros y palmas: Miguel y Antonio Zahíra,
fallecidos después dramáticamente. Recuerdo que fui a buscarte a la casa de tu madre
Encarna, a la que adorabas, que vivía en la calle Álvarez Avellán de Carabanchel.
Luego me fuiste abriendo las puertas de tus casas de Madrid y Granada que tú
ganaste con tu infatigable trabajo de cantaor flamenco. El piso de la plaza del Campillo
del Mundo Nuevo, en la periferia del Rastro madrileño, las casas de Montes Claros,
plaza de San Nicolás y Carril de San Miguel cuando te trasladaste a vivir a tu Granada,
nuestra Granada. Me hiciste el honor de poder ir a verte sin tener que avisar
previamente, aunque casi siempre yo lo hiciera, y me sentaste numerosas veces a tu
mesa con La Pelota y toda tu familia. En el último almuerzo con vosotros no quisiste
probar el vino de Burdeos que yo solía llevar y que tanto te gustaba: “Me han
prohibido el vino tinto por los taninos”, me dijiste. En otra ocasión anterior me
enseñaste a escanciarlo, enseñándome que había que imprimir medio giro a la botella
con la muñeca para evitar que cayeran unas gotas fuera de la copa.
Fue en el piso de la plaza del Campillo del Mundo Nuevo, a finales de los 80
donde te comuniqué mi intención de escribir un libro que contara tu obra y
proclamara tu arte frente a los que te denostaban, que por aquellos años fueron
muchos: Ah, sí, ¿me quieres hacer famoso?, me respondiste con tu ironía
acostumbrada y te callaste. Fueron varios años más tarde, a la puerta del Teatro
Alcalá, donde nos encontramos por casualidad, cuando me dijiste escuetamente:
Adelante, y yo comprendí que me dabas tu consentimiento para que yo me pusiera a
trabajar en el proyecto.
En tus casas de Madrid y Granada vi crecer a tus hijas Estrella y Solea y a tu hijo
Enrique, el Quiqui. Te hice entrevistas profesionales para diversos diarios nacionales y
entrevistas sin límite para la redacción de mi libro, tu libro, nuestro libro. También
pasé ratos entrañables de celebración y conversaciones sobre toda clase de temas. Me
comentabas tus conciertos, tus proyectos y te presté mis modestas colaboraciones y
opiniones sobre los trabajos que ibas realizando. Me hacías oír primicias de discos
como El pequeño reloj, Morente sueña la Alhambra, Morente Flamenco o Pablo de
Málaga. Para este último estuvimos trabajando fonéticamente unos versos en francés
de Picasso: “Cris d’enfants, cris des femmes, cris d’oiseaux...” que tenías la intención
de introducir en la grabación. Me diste tu entera confianza contándome tus simpatías
y también tus trifulcas y enfados con el mundo del flamenco: crítica, representantes,
así como tu opinión sobre otros cantaores, bailaores o guitarristas con los que habías
tenido problemas profesionales, o piques por culpa de la sempiterna vanidad del
medio artístico.
Recuerdo con nostalgia infinita hoy esas sobremesas del carmen del cerro de
San Miguel, sentados en la terraza desde la que se contempla la panorámica única de
la Sierra, la ciudad y la Vega, o acomodados alrededor de la mesa de camilla del
inmenso salón con óleos de pintores amigos, puerta monumental de iglesia y
artesonado de taracea. Tú, a veces, te quedabas dormitando en tu sillón favorito junto
a la chimenea tras beberte un gran vaso de café de puchero que te preparaba Aurora.
Mientras, yo fumaba mis puritos que nunca, nunca quisiste aceptar: Eso es tabaco
para hombres, me decías siempre, y ojeaba alguno de los numerosos libros
amontonados sobre la mesa, libros de arte en su mayoría, entre los cuales uno sobre el
arte de los Hititas, que me maravilló encontrar. Otras veces agarrabas una de tus
magníficas guitarras y desgranabas con sordina unos acordes por malagueñas o
soleares. El teléfono sonaba frecuentemente y saltaba el buzón de voz que dejaba oír
mensajes de amigos o de propuestas de trabajo. Llamadas a las que no solías
responder de inmediato. En el estudio de grabación que habías montado en el sótano
del carmen te vi trabajar en sesiones interminables que podían acabar a altas horas de
la madrugada. Era un gozo y un privilegio oírte cantar y repetir de manera infatigable
algunos trozos de tus discos últimos que ya han quedado para los anales del cante y de
la música.
Amigo y maestro Enrique, así te decía cuando hablábamos por teléfono o salías
abrirme -casi siempre en chándal y con barba incipiente- el portón exterior de tu
hermoso carmen. Siempre me impresionaba estar contigo sobre todo en los últimos
tiempos en los que te habías convertido en un gran personaje público. Pero tú no te lo
creías. Siempre mostrabas la misma sencillez, la misma naturalidad de cuando nos
conocimos en los tiempos lejanos. Maestro de arte y de vida. Paseamos juntos por las
calles de Madrid y Granada, del Albaicín o del centro de la ciudad. Entrábamos en
bares o tabernas y los camareros se deshacían en saludos afectuosos y respetuosos. Te
pagaban con el calor y respeto que a todos les mostrabas. Te paraban continuamente
por las calles y a todos atendías o les firmabas autógrafos que te pedían, incluso los
niños, con esas grandes letrazas con las que escribías algunas palabras de simpatía.
En los últimos meses pude verte menos de lo que hubiera deseado debido a tus
continuos desplazamientos de trabajo. En varias ocasiones te comenté que no
comprendía cómo podías resistir el ritmo que llevabas y me atreví a sugerirte que
debías descansar más, pero tú te limitabas a esbozar una media sonrisa y no
respondías. Tal vez presentías... Mi última conversación contigo fue por teléfono. Me
decías lo satisfecho que estabas por la concesión de las insignias de Caballero de la
Legión de Honor y quedamos en que nos reuniríamos para perfeccionar unas palabras
en francés que querías pronunciar el 17 de diciembre, día fijado para el acto de la
embajada de Francia.
Luego vino una semana de espera desoladora en el hall de la clínica, una semana de
calvario para tu familia que ha sufrido con gran dignidad y entereza de espíritu. Allí
estaban también tus amigos más cercanos de Granada y Madrid. Después fueron
llegando muchos y muchos más a medida que se difundían las noticias alarmantes de
tu estado de salud.
¡Hasta siempre!
17 de enero de 2011
Postdata:
Hoy, día 13 de junio, casi a las cinco en punto de la tarde se cumple medio año desde
que Enrique Morente dejó de existir. El tiempo, ese gran anestesista de la pena, ha
hecho ya en parte su trabajo; lo que no podrá, sin embargo, hacer nunca es cerrar la
herida, la profunda herida que nos deja la persona que queremos y admiramos
cuando se marcha para siempre.
Han pasado seis meses y parece que fue tan sólo ayer cuando recibimos el
impacto del “hachazo invisible y homicida”. Durante este tiempo hemos conocido y
transitado por diferentes estados de ánimo: estupor dolor, rabia, mucha rabia contra
el destino que nos privó de su voz, su genio, su arte, convirtiendo este mundo en algo
un poco más feo de lo que a veces es.
Durante este tiempo hemos tenido la ocasión de hablar con muchos amigos y
compañeros de Enrique Morente, gentes que lo quisieron y admiraron sinceramente, y
en todos hay palabras coincidentes acerca de la orfandad fraternal y artística en la que
nos ha dejado el gran maestro del cante flamenco, del cante jondo; el gran maestro de
la vida y el arte.
Otra coincidencia (paradójica con la anterior) entre las gentes que lo quisimos
está en la opinión de que Morente sigue vivo. Y, en efecto, lo seguirá mientras
hablemos con afección y respeto de él, y, sobre todo, lo seguirá mientras recordemos
su obra. Y hay una de la que yo al menos no podía hablar cuando la costra de la llaga
estaba todavía blanda . Me refiero al último trabajo discográfico en estudio de Enrique
Morente: Llanto.
El tercer corte, en el que vuelve a los versos de “La cogida y la muerte”, estos
los va encadenando a base de la alternancia de recitativos con tonos de siguiriyas y
saetas, pero ahora sin acompañamiento alguno, con el único eco de su voz, con esa
voz hiriente y poderosa que fue ganando en los últimos años de su vida , una vida que
Morente perdió casi a las cinco en punto de la tarde -como escribió su venerado
Federico-, hace exactamente seis meses, seis, un 13 de diciembre de 2010
4.-CUARTA CONFERENCIA
Introducción
Amigas y amigos
Yo creo que la persona más querida y admirada dentro del mundo del
flamenco de nuestros días es, sin duda, Paco de Lucía. Y aunque ni mucho menos
quisiera rebajar al resto de la profesión, ya que nadie es más que nadie, es curioso
que, echando un repaso rápido a la historia del flamenco, sólo recuerdo dos casos
iguales a Paco, artistas que fueron respetados y queridos como personas, y al mismo
tiempo, admirados hasta lo sublime por su obra. Estos fueron: don Antonio Chacón y
Carmen Amaya.
En este punto también Paco es hoy líder, porque se encuentra casi siempre en
el extranjero, y lo escuchamos menos de lo que quisiéramos en España. Pero el
sacrificio tal vez merezca la pena, para que extienda por esos mundos de Dios
nuestra música y se la enseñe a esos maravillosos perros lobos que él conoce, como
los Chick Corea, los Mclaughlin y otros, y se los traiga aquí para que podamos
aprender de ellos con arreglo a nuestras luces.
b) De la hostilidad profesional
Se podría aplicar el refranero a este obtuso personaje objetándole que no hay peor
sordo que el que no quiere oír o recordándole que no ofende quien quiere sino quien
puede…
Sabiduría
Crítica a la crítica
Decía anteriormente que Morente llegó a alcanzar un gran dominio del arte de
la escritura y lo podemos comprobar de nuevo reflejado en la carta abierta que dirigió
al crítico de flamenco sevillano Manuel Martín Martín, al que llegué a llamar enemigo
público nº 1 de Enrique, por su ensañamiento permanente contra el cantaor desde las
páginas de Diario 16 de Andalucía, primero, y luego de El Mundo, también en su
edición andaluza. Esa persecución no impidió que le dedicara durante media hora los
mayores elogios y ditirambos con motivo de la presentación de un recital de Enrique
Morente y Juan Habichuela en Almería en el verano del 94, presentación para la que
fue contratado inexplicablemente por la peña El Taranto de la localidad. Harto un día
de los ataques injustos y difamatorios, no sólo contra él, sino también contra su hija
Estrella y otros artistas flamencos, todos ellos no gitanos ni mairenistas, Morente
publicó en octubre del 2007 un extenso escrito, en el cual no solamente replicaba a las
agresiones verbales del individuo mencionado sino que también señalaba algunas de
las contradicciones y corruptelas en que había incurrido de manera sistemática el
aludido y una buena parte de los críticos de flamenco en Andalucía y Madrid...
A raíz de dicho escrito -que fue firmado por numerosos artistas y profesionales
relacionados con el flamenco entre los cuales, Miguel Poveda, Arcángel y Paco de
Lucía-, el crítico interpuso una querella judicial contra Morente, cuya vista pública
debía haberse celebrado hace unas semanas (a principios de 2011) en la Audiencia de
Sevilla, de no haber ocurrido el fallecimiento del cantaor.
El tocaor fijo de Morente durante los últimos tres años, el guitarrista gitano de
Madrid, David Cerreduela, muy afectado por la desaparición del cantaor, afirmaba que
con su muerte él creía que no había justicia en la tierra. También afirmaba que nunca
nadie lo había tratado de manera tan legal como Enrique y repetía: “Me gustaría
acabar pareciéndome a él…”.
INMENSO. Enrique Morente cada día canta mejor y sorprende más. Anoche el
público abandonó el Palacio de Carlos V con el alma completamente conquistada por
esta garganta de voz áspera y aguardentosa que ha creado su propia y exquisita forma
de interpretar el flamenco. La noche era fría, ya lo anunció el maestro, que con mucha
gracia pidió perdón por no tener estufas para la ocasión, pero el respetable acabó de
pie y encendido. No había espacio para el frío. Ya estaba muy inspirado cuando
empezó con las alegrías, en las que rió con esa mueca que hace que sus ojos
desaparezcan de su cara. Después de unos tangos, sonó un móvil. Morente paró y dijo
con toda la naturalidad del mundo: «Ese es otro tono»..
Retrato de entrevista
Enrique Morente habla con una voz suave, da una impresión de timidez y
sensibilidad, modestia y sencillez. Su voz es débil, lejos del chorro de pasión que regala
desde el escenario.
El tiempo
El pope del quejío y el cante jondo es el mejor y el más grande por su caudal de
sabiduría, su impenitente curiosidad y su innegable bondad. Las vigilias le han
desordenado el pelo y le han acuchillado la voz.... Dueño de una erudición catedralicia,
sabe que el mundo se mueve, aunque haya visto a gentes negarlo.
-Usted afirmó que el tiempo juega a su favor...
Bondad
Premios
Solidaridad
Rostro humano
-¿Los maleduca?
La generación de ahora son grandes aparcadores, y la justificación es que los
abuelos maleducamos; no se dan cuenta de que el amor nunca hace daño. Ni de que
la mala educación está en la deshumanización.
-¿Qué es la amistad?
Sobre la política
El mundo está viviendo unos momentos muy duros. La crisis más profundas no
son las nuestras, hay otras. Nuestra clase política está en una lucha feroz por el
poder y esto angustia al ciudadano en el que crece la desconfianza. Yo no tengo
carné político; yo pertenezco al partido de la libertad y de la democracia, pero me
preocupa la corrupción, que cada vez crece más, y que a los jueces que la combaten,
como Garzón, se les ataque. Esto es malo para la derecha y para la izquierda. Tengo
confianza y esperanza en que el pueblo sepa elegir y acertar.
Lo que he tratado ahí es reflejar los horrores de las guerras del mundo
moderno. La guerra de Irak, por ejemplo, cuando he visto en televisión a esas madres
y a esas abuelas que encuentran a sus hijos muertos, destrozados y lanzan esos
gritos de desesperación desgarradores.
Hay dos temas que se diferencian de los demás. El primero es como una nuba
o canto andalusí, en el que he unido a la Orquesta Chekara de Tetuán -con la que he
colaborado en muchísimas ocasiones- y a la rondalla del Albaicín a la que llamo
Orquesta de Cuerda del Albaicín, mi barrio. Y en ese tema canto un soneto de
Góngora...Al otro corte, Buzón de voz, le he puesto letra mía. Va en ritmo de tangos y
de rumba-rap. Y es como una denuncia de la incomunicación a la que hemos llegado
los seres humanos en los tiempos de la comunicación, aunque eso sí, contado y
cantado en clave de humor...
Sensibilidad
Después de la entrega del Premio Especial del Ojo Crítico 2009, a Enrique, nos
contó esta anécdota que dice tanto de su rica personalidad humana y artística.
Mi último recital de Chicago con Tomatito (2005) fue uno de los mejores que
había dado en mi vida y que Tomatito me aseguraba sinceramente que había sido un
monstruo. Yo creía que se había debido al hecho de que por la tarde, antes del
concierto estuve visitando una exposición de pintura impresionista, en un museo
cercano a la sala de conciertos, y me había sentido muy emocionado por la
contemplación de un cuadro de Renoir. Un cuadro “muy burgués, muy clásico”, pero
que sin embargo me produjo una fuerte emoción, y que era esa emoción la que me
inspiró ese recital.
También contó que por causas inexplicables ese concierto no se grabó y que
había agarrado un cabreo monumental. En cambio, tras su finalización, se le acercó un
desconocido que le entregó una cinta grabada de un recital que él había dado también
en Chicago, sólo que 40 años antes, en un lugar perdido del que no se acordaba ni del
nombre...
Compromiso social
Su concepto de patria
Claro que no, porque las patrias y las banderas han costado mucha sangre,
mucha barbarie y sufrimiento. Pero Picasso dijo eso en un momento del exilio,
cuando llevaba mucho tiempo fuera de España y no podía volver a los lugares que
recordaba y donde había vivido. Aunque estoy seguro de que él se sentía más cerca
de las ciudades y los rincones y los barrios que de las patrias.
Creo que el futuro del flamenco pasa por su capacidad de abrirse a otras
sensibilidades musicales. Si no lo hiciera, si los cantaores y tocaores actuales se
limitaran a repetir lo que han hecho sus antecesores, el flamenco terminaría siendo
una manifestación folclórica más, tan bella como fosilizada. Y que conste que a mi
encanta el folclore. Pero el flamenco, a día de hoy, está muy vivo, sigue siendo un
mundo en el que abunda la imaginación y la creatividad. No es una música de
museo.
¿Lo de “El Ronco del Albaicín” fue idea de un periodista determinado? Lo he leído en
un diario gratuito de Madrid, y la verdad es que fuera de contexto queda un poco feo…
En la Casa de América de Madrid. Festival de Poesía y antes de cantar “El ángel caído”
de Antonio Vega
…No me gusta decir lo que hago, pero como hoy estamos así en sitios íntimos de
poesía, me vuelvo un poco parlanchín. Me he tomao un whisky ahí, pero no estoy
borracho, estoy fresco, pero no me gusta ser parlanchín en el escenario…
Cuando le dio por nacer un día de Navidad ¿Fue que ese día le dio un punto
mesiánico?
Cada día la tengo más estropeada, pero no le hago caso y canto con el
corazón y la cabeza.
Pues soy muy vago. Aunque siempre me veáis en proyectos, tengo un sofá
muy viejo que lo tengo «derrengao» de usarlo. Allí leo, y pongo la tele para dormir.
¡Yo voy a durar más que un martillo «enterrao» en paja! Además, aunque
quisiera parar no tengo más que encargos, y si no, me lío yo solo. Hay que
aprovechar lo que viene, que he tenido temporadas de colgar la quijada del techo.
Sí, claro que estoy orgulloso, pero como me sigan saliendo cantaoras y
cantaores voy a tener que poner una tienda del cante. Lo hacen bien, sí, sí, si es que
ése es el problema, que lo hacen bien, si lo hicieran regulín, un poquillo por aquí, otro
poquillo por allá, podría decirles que no, pero de la manera en que cantan, sus
padres tenemos que ayudarlos en todo lo que podamos.
Y eso que cuando leí lo del cante «p’atrás y p’alante» que dicen que hace, creí que iba
a ser como hablar con un físico de partículas.
También he oído decir que hace flamenco torcío. ¿Eso es bonito o feo?
Llevan bastante razón. A mí me gustaría ser un chico más recto y más formal,
pero no me sale.”.
En el flamenco hay una cosa rara y es que un cojo puede bailar muy bien.
Durante años Morente no hablaba nunca en los recitales. Era un poco mala follá de
Graná. Llegaba, saludaba, cantaba, daba las gracias y se iba, pero en los últimos meses
se volvió bastante locuaz, decía que se acordaba de Chano Lobato…
Aquí volvió a reinventar lo que yo llamo las saetas dodecafónicas o atonales del
tema Compases y silencios del disco Pablo de Málaga. Tras el concierto le dije que las
había cantado de forma distinta a la de la presentación disco en el Reina Sofía, y me
contestó:
Si todavía no me las sé
¿Y en la retirada ni pensar?
Me la he planteado muchísimas veces a todas las edades, cada vez que tenía
un fracaso. Pero mientras me quede un poco de voz, ¿para qué me voy a retira?
Pues, mira, hay de todo. Algunas veces no me conozco ni yo mismo con lo que
leo, otras veces aciertan algo, otras dan en el clavo y entienden qué es lo que yo
hago…incluso yo mismo doy definiciones de mí mismo que no tienen nada que
ver…qué difícil.
Hombre, no todo es cierto, yo soy gran discípulo del Pericón. Cuando Rafael
Romero "El Gallina" se quería meter conmigo, llegaba al tablao Zambra y gritaba:
"¡Un momento! ¿Quién es el más embustero del flamenco?". Decían todos:
"Pericón". Y decía El Gallina: "No, el más embustero es este, señalándome a mí".
Jajaja. Porque cuando faltaba, le decía yo al dueño de Zambra barbaridades por
teléfono. Una vez le llamé que estaba en Guadix, que había llovido y un torrente muy
grande con la rambla llena de agua, no me podía meter, que no podía salir del
pueblo. Era mentira…
De su perro
¿Qué tiene de especial su perro, que lo nombra tan amenudo? ¿Es que es un gran
flamenco también?
La verdad es que está cada día mejor de la voz. Está de la voz últimamente
genial, jejeje. Yo, realmente, al perro lo contraté para un tema y grabé una bulería
de broma que nunca la he sacado y canta el perro ahí ¡más bien! Cuando se lo he
puesto a algún amigo han mirado alrededor preguntando que dónde estaba el perro.
Y les he dicho, no, no, ¡si es un cantaor más!
Es cierto. A mí me lo hizo escuchar en una ocasión y los ladridos entraban muy bien
por bulerías, y me dijo que era para enviárselo a MMM. Yo le disuadí de que lo
hiciera...
Sobre últimos discos en directo
La culpa de esto la ha tenido Aurora. “Me dijo: 'A ver si grabas un disco bueno
ya, que la tarjeta está tiritando’.
¿Compromiso social?
Las coplas populares recogidas en este capítulo pertenecen por un lado a la última
discografía de Morente a partir de Pablo de Málaga, y por otro a una serie de recitales
y actuaciones diversas del maestro, que van desde sus inicios profesionales y primeras
apariciones en televisión hasta sus postreros conciertos. Son coplas nuevas que no
aparecen en mis otros trabajos sobre el cantaor y que al añadirse a las anteriores
publicadas por mí configuran, si no el repertorio popular total de Enrique Morente, sí
desde luego, el más completo de cuantos se hayan podido ofrecer hasta la fecha. El
repertorio popular total del genio sólo podría ser conocido el día que alguien fuese
capaz de rastrear toda su obra impresa, es decir todos sus discos más todas sus
colaboraciones para otras artes, y además, todos, absolutamente todos, los recitales
que ha dado en su larga carrera, y esto es así porque en casi cada uno de esos
conciertos Morente ha debido de interpretar alguna copla nueva no cantada con
anterioridad. Naturalmente se trataría de una tarea prácticamente imposible de llevar
a cabo por la dificultad insalvable de reunir grabaciones de todos esos centenares de
conciertos, pues en muchos casos no se registraron, o, si se llegó a hacer, a saber
dónde se encuentran…Podría decirse –como ya mencioné y dijo Pepe Habichuela- que
el repertorio popular de Morente es infinito y ¿quién puede medir lo que no tiene fin?
Con toda certeza, debo afirmar que afortunadamente es mucho más lo que
conocemos que lo que nos queda por conocer, al revés de los que sucede con los
icebergs: la parte visible es muy superior a la que resta invisible.
Debo confesar humildemente que han permanecido unas cuantas coplas sin
“identificar”. Mis conocimientos actuales no me lo han permitido y no he podido
acudir como en el pasado a preguntarle al maestro (esta es una de las muchas
conversaciones con él que se han quedado pendientes por nunca jamás). Solicito la
indulgencia de mis lectores y apelo a su interactividad por si me quieren orientar:
todos saldríamos ganando…
En cuanto a la adscripción de cada una de las coplas del repertorio y como era
de esperar son mayoría las pertenecientes a los palos básicos: soleares, tangos-tientos
y siguiriyas. Pero, atención , el mayor número de las mismas entra por bulerías (23), ¡y
qué bulerías! “¡Para que luego digan que Enrique Morente no sabe cantar por
bulerías!”, como me dijo hace mucho tiempo don Juan Carmona Habichuela.
Alegrías
1. El saber no te ha valío
Yo me he burlao de ti
Y tú no lo has comprendío.
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Cojo mi burro
Yo me las subo.
(Refranero español. Sobre el burro. Canta la Niña de los Peines por fiestas: En el burro
mando yo/yo soy el ama del burro/cuando quero digo arre/cuando quiero digo so)
-------
Y no los murmuraba yo
Se lo pregunten a Francia
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5. La señá Mariquita
La confitera
Bulerías
1. Si yo encontrara la estrella
(La ‘Estrella’ por bulerías. No me consta otra referencia de que Morente haya
cantado ‘La Estrella’ - cante original por tangos- en compás de bulerías)
--------
Las ocho coplas que siguen son de ‘Bulerías del círculo’ del disco Morente flamenco
2009 (Argentina). Grabadas en el Festival de Orihuela de 2007
Y olvidándome tú estabas
Cuando tú me lo decías.
O si vienes se adelanta.
(Las cuatro coplas anteriores son del repertorio por Zambras (con orquesta) de Manolo
Caracol)
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Y el pantalón colorao.
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De ese militar
(Las dos coplas anteriores son del repertorio por bulerías o fiestas de la Niña de los
Peines)
Las ocho coplas que siguen son de ‘Bulerías de la Plaza Larga’. Disco
Morente+flamenco 2010
8. Le pedí a mi Dios
Si Dios no te perdona
Lo que t’ he perdonao yo
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9. Si lo callo reviento
Y si lo vengo a publicar
Me muero de sentimiento
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(Popular, soleá nº 36 en Enrique Morente, la voz libre. Del repertorio de Tomás Pavón)
------------
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Me vengo llorando.
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(Pastora Pavón, Niña de los Peines, grabó en 1932 esta ‘Fiesta creación’: En el barrio de
la Macarena, me dijo un mocito en gracioso ademán/si me dieras un beso, morena/yo
te lo devuelvo y estamos en paz/pero yo le dije esto no pué ser/porque de devolvérselo
usted no querría/y yo ‘prefiría’ quedarme sin él
(Estribillo)
Y esta es la verdad
De mi corazón.
(De la misma intérprete y grabación: Bulerías, vengan bulerías/que toquen las
parmas/que quiero bailar/y bulerías, vengan bulerías/que me pide el cuerpo juerga y
alegría)
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A un viñita perdía.
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Si no te vienes conmigo
(Popular, Antonio Mairena por bulerías. En el libro Mundo y formas del flamenco, del
anterior y Ricardo Molina, la clasifican como letra por alegrías de Córdoba)
-------
Oviedo 21-11-2009
-----------
Flamenco de ayer y hoy TVE 1975 F. Quiñones y Miguel Espín. Grupo Guadalquivir y
Diego Carrasco, al toque.
Al de la palabra.
De claveles y de rosas
Las tres coplas siguientes las cantó en la Peña flamenca Joselito Téllez de Fuente
Palmera, Córdoba, 1984
(De los repertorios del Niño Medina, Pepe de la Matrona y Niña de los Peines por
bulerías)
-------------
Un deíco de mi mano
----------
----------------
1. Le pido a la luna
Donde yo la viere
-------------
2. Mañana me llevan
Ya no hay remedio
Fandangos
1. Me perdí en la serranía
Viniendo de contrabando
Y a mí me sirvió de guía
El aire de tu fandango
-------------
El aroma de tu pelo
------------
Su compañía es el aire
(De una frase reiterativa de Paco Toronjo escuchada por Morente a su amigo Rafael
Arjona, con añadido en el segundo tercio)
------------------
Cantada en “Flamenco ayer y hoy” de TVE en 1977, con el toque de Pepe Habichuela y
la presentación de Fernando Quiñones
4. Que pa olvidarla
yo me ausente
Granaína
Letra cantada por este palo en el recital del Festival de la Guitarra de Córdoba, 2009, y
Oviedo 21-11-2009)
(Referencia por bulerías 10 en E. M. La voz libre (C. P. E. 5.360). Una vez más se
manifiesta la maestría de Morente para adaptar las coplas a diferentes estilos rítmicos)
Jaleos
Flamenco de ayer y hoy. TVE 1975 Fernando Quiñones y M. Espín, y Oviedo 21-11-
2009
Ni se le puede poner
Que las murallas más fuertes
----------
2. Corazones partíos
Yo no los quiero
Lo doy entero.
Malagueñas
1. Yo no me he muerto de pena
A mi corto entendimiento
Le agradezco yo el vivir.
(Referencia por soleares 8 en E. M. La voz libre, 2006. Del repertorio por soleares de
Juan Varea).
---------
Oviedo, 23-11-2009
Aficionaos, no llorad
(V. o. de Morente)
Martinetes
No me dolerían tanto
---------
Oviedo, 21-11-2009
2. A mí me llamaban el loco
-----------
(En C.P.E. nº 4.235. Como se sabe esta conocida letra del maestro la cantó
originalmente por tangos. V. o. de Morente)
Peteneras
1.Llorando y en penitencia
Te adolecías de mí
Tranquilo mi pensamiento
------------------------------------
2. Quisiera yo renegar
------------------------
Polo
La salud y la libertad
Y yo le pido la muerte
Y no me la quiere dar
Serranas
1. A la orilla de un río
Yo me voy solo
Y aumento la corriente
Siguiriyas
Las dos coplas son del recital del Teatro del Liceu de Barcelona 2010)
En San Agustín
Y no lo he sentío
Y no me respondía.
Las dos letras siguientes son de 1977 en “Flamenco ayer y hoy” de TVE con Pepe
Habichuela al toque, y Fernando Quiñones como presentador
-----------
Te borre de mi sentido
---------
3. El cante no es alegría
(V. o. de Morente )
--------------
Las dos que siguen: del Festival Caja Madrid 2008 con Pepe Habichuela
-----------
Se comerá mi dolor
Y no le corté la flor
Las cuatro coplas siguientes son del recital del T. Campoamor, Oviedo 21-11- 2009
6. Si yo pudiera ir tirando
----------
-----------
8. Me querías, me llamabas
------------
9. De la Isla, Camarón
Te llamaban el mejor.
---------
---------
Me lleva a la sepultura
La copla que sigue la cantó Morente en recital de los Reales Alcázares de Sevilla en
septiembre 1990
13. Mentira
(Círculo Revista de Cultura, vol. 31-32. La Niña de los Peines por peteneras. V. o. de
Morente)
Y no quiso
Que un pañuelo de lunares
--------
Y batatitas redondas.
Las dos siguientes son del Teatro Tomás y Valiente, Fuenlabrada 5-3-2009
-----------
(Variante de la número 1)
Cantada en la Peña Joselito Téllez, Fuente Palmera, Córdoba, 1984
---------------
A la voz de un pregonero
(En C.P.E. 2.703: si con vender yo mis carnes/tuviera alivio tu pena/a la voz de un
pregonero/mis carnes yo las vendiera. V. o. de Morente)
--------------
Esperando el porvenir
Tangos
(De un recital en el Patio de Lindaraxa, Alhambra) a mediados de los 80, con Paco
Cortés y Montoyita de guitarristas y Antonio y Miguel Zahira de palmeros)
1. Yo a ti te pondría
De tu casita a la mía.
2. La luna y el sol
Me daban en la cara
Esperando y mirando
(¿Popular. V. o. de Morente?)
----------
---------
Cantada en la XV Bienal de Sevilla 11-10-08 y en el último recital del Teatro del Liceu,
Barcelona, 2010
4. La vida solitaria
Y la luna solitaria
Baila en el cielo
Y el amor se queda
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Y a la carita te sale
7. Si me miraras el rostro
Y me abrieras el corazón
De tanto como te quise
No tiene palpitación.
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(Popular)
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Tarantos
1. Un veneno
Pa que yo me muera
Y luego te va a pesar
Y no me veas más
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Tientos
1. Que te camelo
Que el terciopelo.
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2. Mi pare y mi mare
Las dos letras que siguen son del disco Morente Flamenco 2009 (Argentina) y Morente
Flamenco 2009 (España), grabadas en el Bañuelo, Granada 2008.
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De decirle a su vasallo
Si porque me ve cautivo
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Y enterré mi pensamiento
Martirio le di a mi cuerpo.
(Copla cantada por tangos por Sebastián Muñoz El Pena, y Fernando Terremoto,
padre, con variaciones)
Oviedo T. Campoamor 23-11-2009
7. De su nido la cogí
Toná
1. Oleaitas de la mar
Y no me la traéis.
Y 4 POEMAS
He querido recoger sólo cuatro letras de autor de las puestas en flamenco por el
maestro en sus últimos discos. Son varias las razones de mi limitación, pero la principal
estriba en destacar la originalidad de las versiones morentinas y la rareza de los textos
y ocasiones en que fueron cantados, como es el caso de la nueva estrofa de Pedro
Garfias. El hermosísimo soneto de don Luis de Góngora está repleto de simbolismo por
su significado y época en la que Morente lo eligió… Los poemas en prosa de Picasso y
los dos fragmentos del ‘Llanto por Ignacio Sánchez-Mejías’ de Federico García Lorca,
quedan suficientemente explícitos en los libretos y a ellos remito a los lectores y
lectoras…
Cantado por bulerías durante unos ensayos en el año 89
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(Toná flamenco-asturiana)
Distinto a este
Y alguien dirá
Otras historias
Danza de perfumes
Pero hoy
En el filo de la piedra
Pájaros de la mañana
en nada, en nada…
A) Álbumes originales
4-Morente en Vivo - Díscolo - 1974 es un disco considerado pirata Este disco lo grabó
Arie Sneew en Amsterdam
9-Cruz y Luna - Zafiro - 1983 - reeditado en cd en 1992 con otra portada y sin título.
7. Obsesión 1985. Con Antonio Robledo –Bambera, soleá y seguiriya. [Ballet para la
compañía Flamenco en route, coreografía estrenada por el Ballet Nacional de Canadá]
9. Nina Corti. A mi niño” Alegria Music. Zurich 1985. –Sevillanas, alegrías, rumba,
seguiriyas (en compañía de Ramón El Portugués y Guadiana).
12. Malgré la nuit. Éditions Enfance et Musique 1994 (tres temas con Pepe
Habichuela, Yerbita y niños franceses y españoles)
13.“La Barbería del Sur”. Túmbanos si puedes Nuevos Medios 1995. –El sueño va
sobre el tiempo. (¿en “Algo pa nosotros”, del mismo sello y grupo y de 1997 colabora
Enrique?)
15. Flamenco de Carlos Saura 1995. Juan Lebrón Producciones 11421 –distribuido por
Universal. (Interpreta con Juan Manuel Cañizares, “Siguiriya” –de Isidro Muñoz)
16. Juan Carlos Romero. Azulejo CPS 97001CD, 1997 (reedición WV498017)
17. Algo Pa Nosotros Barberia del Sur. Nuevos Medios 1997 (Tema 4 ‘Cuando el poeta
llega a la Habana’. Se trata de un corto recitativo-cantabile de Enrique, pero muy
bueno).
18. Lagartija Nick. Val del Omar Sony 4892862, 1998. –Celeste.
21. Juan Manuel Cañizares. Punto de encuentro EMI 2000. –‘Fragua, yunque y martillo’,
rondeñas.
22. Pepe Habichuela. Yerbagüena Nuevos Medios 15788CD, 2001. –‘Se la llevó Dios’,
malagueñas
23. Juan Habichuela. Campo del Príncipe Mercury 004400179882, 2002. –‘Negro como
el terciopelo’.
24. Taller de Compás de Almanjáyar. Calé, calé. The Green Tree CDN036, 2002. –Por
fandangos.
25. Doñana. Música del agua 2002. Sony ERE70002 (Interpreta: “RUMAIKHIYA” de
Cayuela/Drago)
26. Niño Josele BMG 2002. –‘Las cosas de amores’, soleá y bulería.
27. La luz que se apaga SGAE 2002. Con Niño Josele y producido por Javier Limón.
Edición limitada no venal. Trabajo en colaboración con el pintor José María Sicilia
29. “…y todo es vanidad. Homenaje a Javier Krahe” Nuevos Medios C41118 (Doble
cedé. Canta: “Abajo el alzheimer”.
30. Himno de Andalucía. Agencia para el Desarrollo del Flamenco/Szena 2005 (con
Diego del Morao)
31. Omar Faruk Tekbilek. Árbol de la paciencia (The tree of patience) Alif Records
Music/Resistencia RESCD157, 2005. –Ole aman.(Voces doy al viento/Sentaíto en la
escalera)
33. Sr. Chinarro. El fuego amigo El Ejército Rojo/BMG 82876677662, 2005. –‘El rito’.
34. Amaral. Pájaros en la cabeza EMI 2005. –‘No soy como tú’.
36. Miguel Ochando. Memoria. Ámbar Producciones Discográficas 2007. –‘La reina del
blús’ –tema de Carlos Cano que canta con Estrella.
39. Juan Ramón Caro. Rosa de los vientos. La Luz Producciones/Discmedi Blau
DM128902, 2009 y 2010 –primero en soporte informático lápiz de memoria; segunda
en cedé. ‘Chicago’, seguiriya
40. Los Planetas. La leyenda del espacio. Sony 8869708625200, 2007. –‘Tendrá que
haber un camino’ (basado en la caña).
41. “5 Duros. 12 cortes” 2009. –‘Eres parte de mi’ (cedé y videocplip, “con el maestro
Morente”)
42. Los Planetas. Una ópera egipcia. El Volcán, 2010. –‘La pastora divina’, seguiriya.
43. Los Planetas. Una ópera egipcia (edición en vinilo). El Volcán VOLCAN043, 2010. –
‘La pastora divina’, siguiriya; ‘Que me van aniquilando’ –versión del instrumental La
Llave, incluido en el álbum.
45. Dorantes (colaboración para el espectáculo Sin muros –grabado durante el verano
2010 en estudio).
-Descubre el Flamenco Hispavox 1995 (CD posterior) Tema 16: Nanas de la cebolla.
Guit. Perico el del Lunar
D) Antologías
7 Jóvenes Flamencos, vol. II, (vinilo) corte d 4 ‘Tangos de la plaza’. Nuevos Medios.
1992
8 Jóvenes Flamencos vol. III, CD corte 10, El vaporcito’. Nuevos Medios, 1994
9 Jóvenes Flamencos, vol. V, CD corte 1 ‘El sueño va sobre el tiempo’ (Barbería del Sur)
Nuevos Medios. 1996
E) Colaboraciones flamencas para otros géneros: teatro, cine, televisión, ballet, DVD,
música contemporánea.
Teatro
1. “7000 gallinas y un camello”, de Jesús García Campos. Teatro Español de Madrid 18-
4-1976.
3. Ciclo de obras de Jesús García Campos. Teatro María Guerrero, Madrid, 4-2-80
5. Edipo Rey. Dirección José Luis Gómez. . Estreno verano 1982 en el Teatro Romano de
Mérida y gira por varias ciudades españolas. (Música griega + flamenco de Morente)
6. Macama Jonda . Dirección Juan Heredia Maya. 18-4-83 Teatro Alcalá Palace, Madrid.
10. Así que pasen 5 años. Director Miguel Narros. Abril 1989. Teatro Español de
Madrid.
11. Fedra. Manuela Vargas Director M. Narros. Estrenos en T. R. de Mérida, 5-7-90 y
Teatro Albéniz, Madrid, 9-10-90.
12. Fedra. Lola Greco, M. Narros. Estreno en Teatro Romano de Mérida 1-7-2009
Cine
1. Carmen, director Julio Diamante, 1975. con Julián Mateos y además el cante de
Morente, Agujetas, y al baile Enrique el Cojo y Rafael de Córdoba.
2. La Sabina, dirección José Luis Borau. 1979. Angela Molina canta las sevillanas
de Enrique que luego éste grabó en el disco de Nina Corti.
4. Flamenco, 1995, y “Iberia” de Carlos Saura 2005, ‘Granada’ de Albéniz, con Alfredo
Lagos. Disco de la Deutsche Grammophon
5. “El Universo de Lorca” documental con guión de Juan Mata, Granada, 2000.
Morente canta ‘La aurora de Nueva York’
7. Bajo las Estrellas, film de Félix Viscarret (jun 2007). Enrique canta en Inglés la
canción de Frank Sinatra ‘Stella by starlight’.
10. Guión inédito de su autoría: Se prohíbe escupir en el suelo, o los guardianes del
bien
Televisión
-Serie para TVE Pedro I el Cruel. Pepe Habichuela a la guitarra. Director Paco Abad.
Enero y Febrero de 1989.
-Los ladrones van a la oficina, director Tito Fernández, producción de TVE para Antena
3, emitida en varias temporadas, entre el 93 y el 96. Enrique compuso y cantó una de
las dos canciones de la serie
Ballet
-El Sur. De Víctor Ullate. Dirección Mario Gas. Música de la rondeña y Alegato contra
las armas del Pequeño reloj, también temas de Calle del aire, de Estrella. Estreno en
Zaragoza el 15-9-2005.
DVD Vídeo
Música contemporánea
-Mauricio Sotelo. Grabado por RNE-2, TENEBRAE RESPONSORIA, Cuenca, abril 1993
-Mauricio Sotelo. Festival Sibila. Sevilla Teatro Central 12-3-1996 con Cuarteto Arditti.
“La Expulsión de la Bestia” de la ópera “El Teatro de la Memoria!
Otros montajes
1. La luz que se apaga, con José María Sicilia. Estreno en La Haya, Floriade 2002.
3. Los Caminos de Lorca, coautor con Carmen Linares. Granada, 19-7-2004. Festival
Internacional de Música y Danza de Granada.
4. Las Mil y una noches, J. M. Sicilia. Estreno el 1-12-2005 en el Centro Atlántico de Las
Palmas. (Concierto grabado en DVD)
Relación por orden alfabético de poetas, y discos o recitales en los que se cantan sus
poemas:
11-San Juan de la Cruz (en 8 discos). Cruz y Luna. Obsesión. Fantasía de Cante Jondo.
Negra, si tú supieras. La Luz que se apaga. Misa Flamenca. Morente-Lorca. Morente
sueña la Alhambra, e innumerables recitales.
12-Javier Egea. Fes tival Internacional de Tango de Granada 2000
16-Federico García Lorca. (Teatro: Yerma, Así que pasen cinco años). (En 6 discos):
Morente en vivo. En la Casa-Museo de Federico García Lorca (monográfico). Morente-
Lorca (cuasi monográfico). Negra, si tú supieras. La luz que se apaga. Omega (cuasi
monográfico). Llanto. Algo pa nosotros (colaboración). Constantemente en recitales.
Internacionales:
-Festival Internacional de Música y Danza de Granada, 1992, 2000, 2003, 2004, 2008
España:
-Auditorio San Juan Evangelista, (15 comparecencias anuales desde 1969 a 2008)
-Festival Cajamadrid, Teatro Albéniz, Madrid, 1987, 1990, 1992, 1993, 1996, 1999 2008
(circo Price).
-1994 Premio Nacional de Música, que por primera vez se concedió a un artista
flamenco
-1999 Galardón Flamenco Calle de Alcalá del Festival Flamenco Caja Madrid
-2004 Homenaje del Festival Internacional del Cante de Las Minas de La Unión-
-Isaac Delgado Sanromán. Los cantes flamencos en el siglo XX. Edición de autor. Ávila.
-José María Gutiérrez de Alba. El Pueblo Andaluz. Gaspar Editores. Madrid. 1860
-Balbino Gutiérrez. Enrique Morente, la voz libre. Libro 1 SGAE (1996) y libro 2
Fundación Autor (2006). Madrid
-Francisco Rodríguez Marín. Cantos Populares Españoles (C. P. E.) (1882) Ediciones
Atlas. Madrid. 1981
-José Blas Vega, Manuel Ríos Ruiz, Diccionario Flamenco. Editorial Cinterco, Madrid
1988
25-2-09 EFE
25-11-10 Miquel Jurado El País (última reseña del último recital en vida del maestro)