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Dicen que la muerte es lo único seguro de la vida y aún con esa certeza, nos cuesta
asimilar cuando la existencia de un ser querido termina. Y ahí tenemos la poesía
que nos recuerda que lo efímero de la vida puede traducirse en palabras hermosas
que nos hagan pensar o sentir más allá del dolor; estos poemas son un ejemplo.
Cabe anotar que mientras estemos vivos podemos dedicar el tiempo a cuidar de
quienes amamos. Es un tesoro aprovechable solo aquí y ahora.
AMOR ETERNO
Gustavo Adolfo Bécquer
NO TE RINDAS
Mario Benedetti
Libro recomendado
Jóvenes y adultos
Canto a mí mismo.
Escrito por: Walt Whitman.
1855.
“Aquel que camina una sola legua sin amor, camina amortajado hacia su propio funeral”.
Walt Whitman.
El gran poeta nos transporta, a través de una única obra que fue creciendo con el tiempo, hacia un viaje de
autoconocimiento y exaltación positiva de la existencia.
“Ahora… cuando el político y el sociólogo, el filosofo y el artista viran hacia la derecha porque parece que
va a ganar el tirano, muchos pensarán que este poema es una hazaña sin gloria, un gesto inoportuno y
peligroso. No sé si será peligroso, pero no es inoportuno. Mis marchas no suenan sólo para los victoriosos
sino para los derrotados y los muertos también. Los infinitos héroes desconocidos valen tanto como los
héroes más grandes de la historia. Un día cuando el hombre sea libre, la política será una canción.” León
Felipe.
Pionero del verso libre, este pequeño poemario ni siquiera tenía título cuando comenzó su andadura. Y no
le hace falta, pues el tema central, el gran título de su obra, es el ser humano. Es un poeta que despierta,
aviva y apuesta por el aprendizaje. No en vano creía en el valor de la literatura como motor de un cambio
que propiciase un destino humano más libre, solidario y placentero.
Canto a mí mismo.
Me celebro y me canto a mí mismo. Tengo treinta y siete años. Mi salud es perfecta. Quédate hoy conmigo,
Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti, Y con mi aliento puro Vive conmigo un día y una noche
porque lo que yo tengo lo tienes tú comienzo a cantar hoy y te mostraré el origen de todos los poemas.
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también. y no terminaré mi canto hasta que muera. Tendrás entonces cuanto hay de grande en la tierra y
en el sol.
Vago e invito a vagar a mi alma. Que se callen ahora las escuelas y los credos. Y nada tomarás ya nunca de segunda ni tercera
Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra Atrás. A su sitio. mano,
para ver cómo crece la hierba del estío. Sé cuál es su misión y no lo olvidaré; Ni mirarás más por los ojos de los muertos.
Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron Que nadie lo olvide. Tampoco contemplarás el mundo con mis ojos
aquí, ni tomarás las cosas de mis manos.
de esta tierra y de estos vientos. Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien que
al mal, Aprenderás a escuchar en todas direcciones
Me engendraron padres que nacieron aquí, dejo hablar a todos sin restricción. y dejarás que la esencia del universo se filtre por tu
de padres que engendraron otros padres que ser.
nacieron aquí, Y abro de par en par las puertas a la energía original
de padres hijos de esta tierra y de estos vientos de la naturaleza desenfrenada. Walt Whitman.
también.
Responde los acertijos y reclama libros de obsequio que la biblioteca tiene para ti.
Valen todas las respuestas.
Equipo docente.