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Con esta combinación tendrás una hidratación profunda para el cabello, suavidad y
vitalidad.
de aceite de oliva.
Agrega la preparación sobre tu cabello teñido, desde la raíz hasta las puntas y hazte
Ponte un gorro de baño, déjalo actuar por 30 minutos y lava muy bien tu cabello con el
Son dos ingredientes que le darán una nutrición profunda a tu cabello. Las vitaminas del
aguacate lo ayudarán a regenerarse y el potasio del banano le dará súper minerales, lo mejor
Este ingrediente natural es buenísimo para hidratar tu cabello. El aceite de coco está lleno
El día antes de que tengas planeado lavarte el cabello, aplica en tu pelo seco unas gotas
de aceite de coco.
Frota tu cuero cabelludo con suaves masajes circulares y déjalo actuar toda la noche.
¡Más nutrientes para tu cabello! El aguacate con la miel son la combinación perfecta para
revitalizar tu cabello.
cucharadas de miel.
Aplica la mezcla en tu cabello húmedo, ponte un gorro de baño y déjala actuar por 40
minutos.
Lávalo con abundante agua fría.
Prepárala mezclando medio banano maduro con dos cucharadas de miel y media
Aplícala en tu cabello, ponte tu gorro de baño, déjala actuar por media hora ¡y listo!
Este ingrediente ayuda a hidratar tu pelo y mantenerlo acondicionado durante todo el día.
Corta una hoja de aloe vera y extrae dos cucharadas del gel, mezclalo en la licuadora
con muy poca agua, hasta que tenga una consistencia suave.
Siendo constante de seguro notarás la diferencia, puedes usarlas una vez a la semana y
complementarlas con los otros productos que uses para controlar la grasa.
Esta receta es facilísima y súper efectiva para controlar la grasa y recuperar las puntas
abiertas.
cabello.
Lo primero que debes hacer es triturar bien las fresas como haciendo un puré.
Aplicas desde la raíz hasta las puntas y masajea como si fuera un champú. Las semillas
Deja actuar por 15 minutos y lava con abundante agua fría o tibia.
urgencia consentirlo, apunta estas 2 mascarillas para hidratar el cabello y haz de ellas un
complemento ideal en tu rutina de belleza. Úsalas al menos una vez por semana.
Mascarilla de mayonesa
Para darle mucha suavidad y brillo a tu cabello esta receta sencilla es ideal. Necesitas una
Si quieres hidratación pura en tu cabello esta mascarilla te encantará, para esta necesitarás:
Una taza de leche, 2 cucharadas de zumo de limón, media taza de miel y una yema de
huevo.
Es importante que no te enjuagues con agua caliente pues la yema del huevo puede ponerse
dura.
Muchos de los productos que usamos diariamente como la plancha para el cabello y el
secador son elementos que producen mucho calor, generando frizz en nuestro cabello, sin
Además del calor, el frizz también se produce por la falta de hidratación o el uso abusivo de
químicos, por eso Nosotras te queremos dar unos consejos mascarillas para el
1. Mezcla el puré de un banano con una cucharada de zumo de limón y otra de aceite de
oliva. Aplícate la preparación en todo el cabello, déjala actuar y lávalo súper bien con
abundante agua y champú. Asegúrate de dejarlo secar al natural, para que la mascarilla
haga efecto.
2. Mezcla una taza de yogurt natural con otra de pepino. Cuando tengas una mezcla
homogénea, aplícala en tu cabello, déjala actuar por 20 minutos y lava muy bien con
agua fría.
3. Tienes muchísimo afán, pero ¿no quieres salir de tu casa sin controlar el frizz? Agrega
una cucharadita de azúcar a una taza de agua y revuélvela muy bien. Humedece tus
Nuestro cabello sufre muchas alteraciones y aunque los tratamientos para el cabello son
Mantén una dieta equilibrada, para que tu cuerpo tenga los nutrientes necesarios y
mantengas saludable.
Evita peinados muy apretados como trenzas o colas de caballo muy fuertes.
Lava y peina con suavidad tu cabello, siempre de la mitad hacia abajo, por ejemplo
permanentes y decoloraciones.
Corta las puntas por lo menos cada tres meses, eso permitirá que tu cabello sea más
Recetas
Recetas
Básico
Preparación
Precalentar el horno
Crema de azúcar y mantequilla
Incorporar los huevos uno a uno sin parar de batir y añadir el yogur
Tamizar la harina, el cacao y el polvo de hornear. Agregar manualmente.
Hornear, dejar enfriar, desmoldar y rellenar con la crema de chocolate
Para la crema:
Por la mañana, tras la ducha y, por la noche, con un masaje enérgico con
movimientos circulares ascendentes en la zona donde se desea combatir
la celulitis.
También, una vez por semana, se recomienda aplicar el aceite tras el
masaje exfoliante en seco. Lo ideal es poner el cabezal Body Brush de
Glo910, que permite una aplicación más constante y enérgica.
¿Lo quieres?
El precio de Oil 910 es de 59€ (100ml.) y se vende en glo910.com,
parafarmacias de El Corte Inglés y Amazon.
(*) Test in vitro: Efecto alivio de la hipodermis, reducción del tejido
adiposo (LIPOLISIS) y protección reparación de la matriz extracelular.
(**) Test in vivo: 24 mujeres, edad promedio 40 años (26-52 años)
aplicación 2 veces al día con Zingerslim al 3% en las piernas. Medido el
espesor del tejido adiposo, circunferencia y volumen de la pierna.
Albóndigas de espinacas
Ingredientes
400g carne mixta (ternera-cerdo)
150g espinacas en bolsa (ya están limpias)
1 huevo
Miga de pan
Leche
Sal
Pimienta
1/2 vaso de caldo de verduras
Rebozado
Harina
Pan rallado
1 huevo batido
Aceite de oliva
Guarnición
Salsa de tomate
Arroz blanco cocido
Damos forma a las albóndigas. Las pasamos por harina, huevo batido y pan rallado, las
freímos y dejamos reposar sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
En una sartén colocamos 1/2 vaso de caldo de verduras e incorporamos las albóndigas.
Dejamos cocinar a fuego suave durante 15 minutos.
Mientras tanto, cocemos arroz blanco y ponemos a calentar la salsa de tomate en un cazo.
Servimos la salsa de tomate caliente como base y sobre ella, las albóndigas de
espinacas acompañadas de un rico arroz cocido.
Tortitas de remolacha y espinacas
Ingredientes
Para 10 tortitas de remolacha:
2 remolachas
2 huevos
75 gr de harina
1 cucharadita de levadura química (tipo Royal)
sal y pimienta
Para 10 tortitas de espinacas:
Calentamos una sartén con un poco de aceite y echamos unas cucharadas de cada mezcla,
formando “tortitas”. Cocinamos hasta que estén doradas, damos la vuelta con ayuda de una
espátula y doramos del otro lado. Se pueden servir frías o calientes y quedan geniales
acompañadas con salsa de yogur.
Yo, I'll say you what I want, what I really
really want
So tell me what you want, what you really
really want
I'll tell you what I want, what I really really
want
So tell me what you want, what you really
really want
I wanna, I wanna, I wanna, I wanna
I wanna really really really wanna zig-a-
zig, ah
APARICIONES
Mas, entre todos estos favores, llevan la
primacía en el conocimiento del pueblo
cristiano, aquellos que le hizo la Reina del
Cielo, y que vamos a referir.
La noche del 18 de junio del dicho año,
1830, fue la escogida por la Virgen
Santísima para hacer entrega de sus
cartas credenciales a la Venerable
Hermana.
Para detalles, nadie como la propia Sor
Catalina, quién así lo describe: Era tanto
mi deseo de ver a la Virgen, que me
acosté con la confianza de que San
Vicente había de conseguírmelo de la
Señora. Serían no más que las once y
media de la noche. cuando oí que me
llamaban: "Hermana. Hermana, Hermana".
Desperté; miré del lado por donde la voz
venía. Corrí la cortina; y vi a un niño, como
de cinco años que vestía de blanco; y así
me dijo: "Ven a la capilla, que allí te espera
la Virgen". Tranquilizada por él, dime prisa
en vestirme; y le seguí… No pequeña fue
mi sorpresa, viéndolo todo iluminado; mas
esta mi sorpresa creció de punto ante la
claridad de la capilla. Recordábame ésta la
misa de Navidad. Sin embargo, por ningún
lado se echaba de ver la presencia de la
Virgen.
Arrodillada, hacíaseme largo el
tiempo de espera. Acrecíalo el
temor de verme descubierta.
Llegó la hora. Y el niño me
previno con estas palabras: "Mira,
ahí tienes a la Virgen Santísima".
Noté como un roce de sedas que
se dirigía al lado del Evangelio, a un sillón
que allí había. Era la Virgen, quien se me
ofrecía sentada. Creo imposible describir
cuanto veía y ocurría en mi: algo así como
un temor de verme engañada; y de que
aquella a quien yo veía, no fuera la
Santísima Virgen. Mas, el ángel de mi
guarda -que no era otro el niño- me
increpó un tanto severo y sin más dudar,
me arrodillé junta a Ella y puse mis manos
en su regazo"
Y allí, mano a mano, como de Madre a
hija, "quiero, hija mía, me dijo, nombrarte
por mi embajadora. Sufrirás no poco; mas
vencerás, pensando ser todo para la gloria
de Dios. Con sencillez y confianza di
cuanto entiendas y veas". Prudente la
Hermana, pidió prendas de cuanto había
visto y oído. Prenda que la Señora le dio
cumplidas. Profetizó la Hermana. Presto y
cuando menos se esperaba, tuvieron sus
profecías cabal cumplimiento.
En estas se hallaba el asunto, que
acreditaba la misión de Sor Catalina
Labouré, cuando la Virgen María tuvo por
bien dejarse ver otra vez en la tarde del 27
de noviembre del mismo año.
Demos la palabra a Sor Catalina: Vi a la
Virgen Santísima en todo el esplendor de
su belleza. Indecible al labio humano. . . .
Bañada de luz su figura. Asentaba los pies
sobre una media esfera... En sus manos, a
la altura del pecho, otra esfera más
pequeña. Alzados los ojos al Cielo, noté
cómo sus dedos tenían anillos, de los
cuales brotaban pequeños haces de luz....
Viendo lo cual, oí una voz que así me dijo:
"Figura el globo al mundo entero y a todos
y cada uno de los mortales." "Son los
rayos símbolo de cuantas gracias concedo
a quienes me las piden".
Gozaba la Hermana con lo ya visto,
cuando al punto - prosigue la
misma- hízose en torno de la Virgen
Santísima a modo de óvalo con estas
palabras, en caracteres de oro: "¡Oh María
sin pecado concebida, rogad por nosotros
que recurrimos a Vos!"
Volvióse la visión y notó la Hermana una
letra M y sobre ésta una Cruz
descansando en una barra. Debajo de lo
anterior, el Corazón de Jesús coronado de
espinas y el de María atravesado con una
espada, Y todo ello, circundado con doce
estrellas. Se dejó oír al mismo tiempo una
voz, que así decía: "Acuñad una medalla
según el modelo. Cuantos la lleven
consigo, recibirán gracias sin cuento…
Llevadla con entera confianza."
DIFUSIÓN PRODIGIOSA
A toda luz resulta claro que Sor Labouré,
no de menguados ánimos, sintiera vivos
deseos de ver acuñada la medalla. Le salió
al paso la fría prudencia de su director, el
P. Aladel, C.M. Y ésta, junto con otras
circunstancias, dieron no poco que sufrir a
la Hermana. Acuñada, por fin, la Medalla
en 1832, hízose luego dueña del mundo
entero. El pueblo cristiano, a vista de tanta
enfermedad ahuyentada, de tanto mal
hábito quebrantado, y virtudes adquiridas;
de tanto peligro alejado y bendiciones
obtenidas por la Santa Medalla, dio en
llamarla Milagrosa. Nombre que ostenta
con primacía sobre todo otro objeto de
devoción.
Papas y reyes; grandes y pequeños de
todas las edades, la proclaman de
entonces acá la Medalla de María
Milagrosa. Se cumplió así el anhelo de Sor
Catalina: "Por la Medalla será María la
Reina del universo."
VIRGEN MARÍA DE LA
MEDALLA MILAGROSA
6. NOVENA III
Páginas: 1. Oraciones | 2. Triduo | 3. Novena
breve
4. Novena (1/3) | 5. Novena (2/3) | 6. Novena
(3/3)
7. Historia | 8. La medalla
PÁGINAS DE LA
NOVENA
I. Comienzo y final
II. Días 1 a 4
> III. Días 5 a 9
III. DÍAS 5 | 6 | 7 | 8 | 9
DÍA QUINTO
Confiemos en María Inmaculada,
que quiere protegernos
Comenzar con las oraciones de todos los
días.
¿Qué amor hay comparable al amor de
una madre? ¿ Quién así se interesa, así se
desvive, así se sacrifica por el más querido
de sus prójimos como procura una madre
el mayor bien del más ingrato de sus hijos?
¿Y no es María Santísima nuestra Madre
celestial? ¿No hemos recibido la vida
sobrenatural a costa de la sangre de
Jesucristo, que era su propia sangre? ¿No
nos adoptó en el Calvario por hijos de su
dolor? No extrañemos, pues, que se
apareciese a Sor Catalina con las manos
amorosamente inclinadas hacia la tierra, y
manifestándole deseos de que toda clase
de personas se acerquen a Ella en
demanda de las infinitas gracias que está
dispuesta a conceder, antes bien,
entreguemos nuestro corazón a
sentimientos de confianza, y repitamos la
frase de San Buenaventura: No temas,
alma mía, que la causa de tu eterna
salvación no se perderá, estando la
sentencia en manos de Jesús, que es tu
hermano, y de María que es tu Madre.
Medítese lo dicho y con entera confianza
en la Santísima Virgen, pídase la gracia
particular que se desee obtener mediante
su intercesión. Terminar con las súplicas,
ofrecimiento y oración final.
__________
DÍA SEXTO
Confiemos en María Inmaculada,
que siempre nos protege.
Comenzar con las oraciones de todos los
días.
Si María es omnipotente por la gracia
como lo es Jesucristo por naturaleza; si
sus amorosas entrañas de Madre no
sufren un infortunio en sus hijos sin tratar
de remediarlo; si tiene en el cielo perfecto
conocimiento de lo que ocurre en la tierra,
¿cómo no hemos de estar seguros de su
protección? ¿No acredita la experiencia de
veinte siglos de cristianismo que la ha
ejercido admirablemente en todos los
países y con toda clase de personas?
Desde el tiempo de los Apóstoles hasta
hoy, ¿no ha sido siempre María la que ha
alentado cuantas empresas redundan en
gloria de Dios? ¿No ha fortalecido a los
mártires, iluminado a los apologistas,
sostenido la virtud de confesores y
vírgenes, combatido todas la herejías e
impiedades? ¿No ha sido siempre el
consuelo de los afligidos, la salud de los
enfermos, el remedio de todas las
desgracias? ¿Y no acredita la historia de la
Medalla Milagrosa que continúa nuestra
Madre mostrándose tan pródiga en favor
nuestro como en favor de nuestros
mayores?. ¡Oh cuánta razón tenemos para
repetir llenos de confianza la frase de San
Buenaventura!: "Sirvamos siempre a esta
celestial Reina, que jamás desatiende a los
que en Ella confían."
Medítese lo dicho y con entera confianza
en la Santísima Virgen, pídase la gracia
particular que se desee obtener mediante
su intercesión. Terminar con las súplicas,
ofrecimiento y oración final.
__________
DÍA SÉPTIMO
A María Inmaculada
deben recurrir las almas fervorosas
Comenzar con las oraciones de todos los
días.
¡Dichosa el alma justa, para quien nada
hay importante sino el amar a Dios y
procurar su gloria, en quien satisfecha
mora la augustísima Trinidad, por que ve
en ella reflejadas sus divinas perfecciones!
Muchos serán los tesoros de méritos que
sucesivamente vayas acaparando, con los
cuales habrá de coronarte el Juez
supremo; pero te será preciso advertir que
los llevas en muy frágil vasija, y que
mientras estás en pie debes andar alerta
para no caer, pues son muchos los
enemigos conjurados contra ti. ¿Y quién
podrá defenderte de ellos? ¿ Quién podrá
sino tu Inmaculada Madre, a cuya
protección tienes especial derecho por tu
semejanza con su Santísimo Hijo, y porque
promete amar a los que le aman? Si, pues,
todos deben confiar en Ella, tú, alma
fervorosa, que te esmeras en complacerla
con el cumplimiento exacto de la divina
voluntad, toma al pie de la letra las
palabras de San Bernardo: "Encomiéndate
a María, y no desconfíes: si su mano te
sostiene, no caerás; si te protege, no te
perderás; si es tu guía, te salvarás sin
trabajo; si te defiende, llegarás
indefectiblemente al reino de los
bienaventurados."
Medítese lo dicho y con entera confianza
en la Santísima Virgen, pídase la gracia
particular que se desee obtener mediante
su intercesión. Terminar con las súplicas,
ofrecimiento y oración final.
__________
DÍA OCTAVO
A María Inmaculada
deben recurrir las almas tibias
Comenzar con las oraciones de todos los
días.
¡A qué triste estado de postración se ve
reducida un alma tibia! ¡Con cuánta verdad
puede de ella decirse que es desgraciada
y miserable, y pobre, y ciega, y desnuda!
Sus buenas obras carecen de mérito por
no estar informadas de pureza de
intención: sus continuos pecados veniales
van secando el manantial de las gracias e
incitan a Dios a vomitarla de su boca, y lo
más lamentable de todo es que se ve
arrastrada, sin sentirlo, al endurecimiento y
la impenitencia, como se ven caer en el
sepulcro ciertos enfermos atacados de
dolencias crónicas que secretamente
minan su organismo, sin que se note
necesidad de aplicarles conveniente
remedio. Abre los ojos, alma tibia; date
cuenta de tu terrible enfermedad; acude a
la que, con justicia, llamamos salud de los
enfermos, suplicándole tu curación, y, a
poco que excites tus deseos de amarla con
más ardor y generosidad y de animar tu
languidez y decaimiento, podrás decir con
San Alfonso: "En Vos confío, Madre de
Dios; estoy enfermo, pero Vos, Médico
celestial, podéis curarme; estoy débil, pero
vuestra ayuda, Virgen invicta, me
devolverá la fortaleza; todo lo espero de
Vos, porque todo lo podéis con Dios."
Medítese lo dicho y con entera confianza
en la Santísima Virgen, pídase la gracia
particular que se desee obtener mediante
su intercesión. Terminar con las súplicas,
ofrecimiento y oración final.
__________
DÍA NOVENO
A María Inmaculada
deben recurrir los pecadores
Comenzar con las oraciones de todos los
días.
¡Pobres pecadores! ¡Cuán dignos son de
compasión! Ilusionados con las
apariencias de felicidad que sus culpas les
ofrecen, no reparan en las graves injurias
que a Dios infieren con su rebeldía, ni en la
crueldad con que laceran el corazón de su
Inmaculada Madre, ni en la
responsabilidad que contraen, haciéndose
dignos de los más espantosos castigos del
Cielo para el tiempo y para la eternidad.
¿Quién dará luz a su entendimiento para
que vean el abismo de males a que se
hallan abocados, y energía a su corazón
para aborrecer lo que aman y amar lo que
miran con indiferencia? ¿Y quién aplacará
al Juez supremo, justamente irritado con
tantas prevaricaciones? ¿Quién sino
nuestra compasiva Madre, llamada con
justicia Refugio de pecadores, porque,
como dice San Anselmo, acoge con afecto
maternal al pobre pecador a quien todo el
mundo desprecia? Acudamos, pues, a
María, llenos de arrepentimiento y dolor de
nuestras culpas; prometámosle
sinceramente la enmienda, y Ella nos
restituirá a la amistad de su Hijo.
Medítese lo dicho y con entera confianza
en la Santísima Virgen, pídase la gracia
particular que se desee obtener mediante
su intercesión. Terminar con las súplicas,
ofrecimiento y oración final.
VIRGEN MARÍA DE LA
MEDALLA MILAGROSA
5. NOVENA II
Páginas: 1. Oraciones | 2. Triduo | 3. Novena
breve
4. Novena (1/3) | 5. Novena (2/3) | 6. Novena
(3/3)
7. Historia | 8. La medalla
PÁGINAS DE LA
NOVENA
I. Comienzo y final
> II. Días 1 a 4
III. Días 5 a 9
II. DÍAS 1 | 2 | 3 | 4
DÍA PRIMERO
Amemos a María Inmaculada
por su celestial hermosura
Comenzar con las oraciones de todos los
días.
Una señal extraordinaria apareció en el
Cielo: Una mujer vestida del sol, la luna
debajo de sus pies, y en su cabeza una
corona de doce estrellas.
¿Quién es esta mujer vista por San Juan
en sus revelaciones sino la Reina de los
Cielos, la misma que el 27 de Noviembre
de 1830 realizó los deseos y las
esperanzas de Sor Catalina de verla en su
mayor hermosura? ¿Quién sino la mujer
privilegiada, en la cual ha reunido Dios
más perfecciones que en todas las obras
de sus manos? ¿Quién sino su perfecta,
su primogénita, su inmaculada, la que raya
en los límites de lo infinito, la que ha
alcanzado cierta igualdad con Dios, dice S.
Bernardo, por la infinidad de sus
perfecciones? Si, pues, tanta mayor
influencia ejerce un objeto en nuestro
corazón cuanto mas perfecto nos parece,
¿con qué ardor no deberemos amar a esta
obra maestra de la omnipotencia divina?
¡Oh Madre del amor hermoso! Tomad de
hoy para siempre posesión de mi alma,
reinad en ella como en legítimo trono, y
arrancad y destruid en sus términos cuanto
no se compagine con vuestro amor. No
quiero conveniencias ni placeres, ni
seducciones que pueden separarme de
Vos, sino amaros con todo mi corazón,
para tener la dicha de veros algún día,
como de vuestra bondad lo espero, en la
patria de los escogidos.
Medítese lo dicho y con entera confianza
en la Santísima Virgen, pídase la gracia
particular que se desee obtener mediante
su intercesión. Terminar con las súplicas,
ofrecimiento y oración final.
__________
DÍA SEGUNDO
Amemos a María Inmaculada
por su incomparable santidad
Comenzar con las oraciones de todos los
días.
¿Qué son todas las perfecciones naturales
de María comparadas con su santidad?
Llena de gracia la llamó el Arcángel para
darnos a entender que la medida de la
plenitud de Cristo no se derramó en su
alma gota a gota, como sobre las de los
demás mortales, sino que desde el primer
momento de su existencia vino a
envolverla cual en inmenso océano de
perfecciones; atreviéndose a decir los
Santos Padres que, aun cuando muchas
almas justas han acumulado abundantes
méritos, a todas sobrepujó María en su
Concepción, y aun cuando la perfección de
los espíritus angélicos sea una elevada
montaña cuya cúspide no alcanzan
nuestros ojos, sobre ella se sientan los
fundamentos de la santidad de María, y
aunque Dios se vea atraído por el perfume
de la virtud de sus siervos, ama más la orla
del manto de su Madre que todas las
gracias y méritos de las demás criaturas.
¿Quién no deducirá de aquí deseos
ardientes de amar y venerar a tan excelsa
Señora? Yo al menos, Virgen Inmaculada,
quiero ser vuestro perpetuo esclavo, no
contentándome con un aprecio sensible y
estéril, sino procurando hacer en todas mis
obras vuestra santa voluntad, para
merecer en todo tiempo vuestras
bendiciones y participar algún día de
vuestra gloria.
Medítese lo dicho y con entera confianza
en la Santísima Virgen, pídase la gracia
particular que se desee obtener mediante
su intercesión. Terminar con las súplicas,
ofrecimiento y oración final.
__________
DÍA TERCERO
Amemos a María Inmaculada,
porque es nuestra corredentora
Comenzar con las oraciones de todos los
días.
No es sólo la consideración de las
perfecciones y gracias de María lo que nos
induce a amarla, es también el
agradecimiento al sin igual beneficio que
de tales perfecciones se nos ha derivado.
Hijos de ira, descendientes de un padre
proscrito, aun gemiríamos bajo el más
abyecto de los cautiverios, si Dios en su
infinita misericordia no hubiese
determinado salvarnos, sirviéndose del pie
virginal de esta Inmaculada Criatura para
asestar el golpe de gracia que derribase de
su trono a nuestro infernal tirano. Salve,
pues, Virgen invicta, clamaremos una y mil
veces, que comenzasteis con vuestra
Concepción a triunfar de Lucifer; salve,
brillante aurora, que anunciasteis el día de
nuestra libertad; salve, arca de la alianza,
que guardasteis en vuestro casto seno el
alimento que nos había de dar la vida;
salve, Madre de Jesucristo, que en el
Calvario cooperasteis con vuestra sangre y
con vuestros dolores a la obra de nuestra
redención. ¿Cómo no amaros, Virgen
gloriosa, si por vuestra mediación hemos
recibido todos los bienes? ¿ Cómo no
sacrificarnos por Vos, si por amor nuestro
dejasteis sacrificar a vuestro Hijo, y
sufristeis de buen grado los mayores
tormentos? Quiero amaros, Señora, quiero
ser vuestro en el tiempo y en la eternidad.
Medítese lo dicho y con entera confianza
en la Santísima Virgen, pídase la gracia
particular que se desee obtener mediante
su intercesión. Terminar con las súplicas,
ofrecimiento y oración final.
__________
DÍA CUARTO
Confiemos en María Inmaculada,
que puede protegernos
Comenzar con las oraciones de todos los
días.
Como los pobres y desvalidos, que buscan
remedio a su necesidad, se dirigen a los
ricos y poderosos, así nosotros,
verdaderos mendigos de Dios, que sólo de
limosna esperamos las gracias necesarias
para nuestra santificación y salvación,
recurrimos a María, celestial dispensadora
de los tesoros divinos. Sabemos que por
ser la Hija predilecta del Eterno Padre, la
Madre Inmaculada de Jesucristo y la
amantísima Esposa del Espíritu Santo, le
corresponde en el Cielo la más
encumbrada gloria; sabemos que se
acerca al trono de la divinidad, no como
sierva que pide, sino como señora, que
manda, segura de que su Hijo Santísimo
nada le podrá negar; sabemos que Dios ha
dividido su imperio, y reservándose para sí
propio el ejercicio de la justicia, ha
entregado a su Madre la administración de
la misericordia; y después de todo esto
vemos a nuestra celestial Señora aparecer
en la tierra cargada de gracias que se le
escapan de las manos. ¿Cómo no confiar
en Ella? Oh, sí, diremos con San
Bernardo, Vos sois Madre de la
misericordia, cuyos insondables abismos
abrís, cuando, como y a quien os place,
para que nadie tema por muchas que sean
sus iniquidades, con tal de que a vuestro
valimiento se acoja.
Medítese lo dicho y con entera confianza
en la Santísima Virgen, pídase la gracia
particular que se desee obtener mediante
su intercesión. Terminar con las súplicas,
ofrecimiento y oración final.
Días 5 a 9 de la novena en la
página siguiente >
VIRGEN MARÍA DE LA
MEDALLA MILAGROSA
4. NOVENA I
Páginas: 1. Oraciones | 2. Triduo | 3. Novena
breve
4. Novena (1/3) | 5. Novena (2/3) | 6. Novena
(3/3)
7. Historia | 8. La medalla
PÁGINAS DE LA
NOVENA
> I. Comienzo y
final
II. Días 1 a 4
III. Días 5 a 9
I. COMIENZO Y FINAL
ORACIONES PREPARATORIAS
PARA TODOS LOS DÍAS
Por la señal…
Señor mío Jesucristo…
Jaculatoria: ¡Oh María, sin
pecado concebida, rogad por
nosotros que recurrimos a Vos!
Invocación. Acordaos, oh
piadosísima Virgen María, que
jamás se ha oído decir que
ninguno de los que han acudido a
vuestra protección, implorado
vuestro socorro y reclamado
vuestra asistencia haya sido
abandonado de Vos. Con esta
confianza a Vos corremos, oh
Virgen de las vírgenes; y.
gimiendo bajo el peso de nuestros
pecados, nos postramos a
vuestros pies. Oh Madre del
Verbo, no despreciéis nuestras
súplicas, antes bien escuchadlas y
acogedlas benignamente. Amén.
Rezar a continuación la oración
del día que corresponda:
DÍAS
1|2|3|4|5|6|7|8|9
Terminar cada día con las
siguientes oraciones:
ORACIONES FINALES
Suplicas.
Oh Madre del amor hermoso,
purísima María, por la
manifestación de vuestra santa
Medalla, inflamad nuestros
corazones en el amor divino, para
que insensibles a las cosas
terrenas, solo suspiren por las
celestiales y eternas.
Dios te salve, María, etc.
Oh refugio de pecadores,
poderosísima María, por la
manifestación de vuestra santa
Medalla, tened piedad de nuestras
culpas y miserias y alcanzadnos la
gracia de morir antes que pecar.
Dios te salve, María, etc.
Oh puerta del paraíso, dulcísima
María, por la manifestación de
vuestra santa Medalla,
concedednos la perseverancia en
el bien morir santamente y
participar de vuestra gloria en los
cielos.
Dios te salve, María, etc.
Ofrecimiento.
Oh Milagrosa Virgen María, Madre
de Dios y Madre nuestra,
prosternados a vuestras plantas
os encomendamos nuestros
corazones, nuestros afectos,
nuestros intereses, la salud de
nuestros cuerpos, la salvación de
nuestras almas, la paz de nuestras
familias y el bienestar de nuestro
pueblo. Velad por nosotros desde
los cielos, apartadnos de todo
peligro, endulzad nuestros
pesares, santificad nuestros
trabajos y colmadnos de vuestras
gracias y virtudes, oh siempre
Virgen y siempre Madre y siempre
buena, María.
V. Oh María sin pecado concebida
R. Rogad por nosotros que
recurrimos a Vos.
Oración Final
Jesús, Dios nuestro, que quisiste
esclarecer a tu bienaventurada
Madre, la Virgen María,
Inmaculada ya desde su origen,
con multitud de milagros:
Concédenos que por la invocación
constante de su patrocinio
consigamos las eternas alegrías
del cielo. Tú que vives y reinas por
los siglos de los siglos. Amén.
Días 1 a 4 de la novena en la
página siguiente >
VIRGEN MARÍA DE LA
MEDALLA MILAGROSA
3. NOVENA BREVE
Páginas: 1. Oraciones | 2. Triduo | 3. Novena
breve
4. Novena (1/3) | 5. Novena (2/3) | 6. Novena
(3/3)
7. Historia | 8. La medalla
DÍA PRIMERO
Comenzar con la oración preparatoria.
En una medianoche iluminada con luz
celeste como de Nochebuena -la del 18 de
julio de 1830- aparecióse por primera vez
la Virgen Santísima a Santa Catalina
Labouré, Hija de la Caridad de San Vicente
de Paúl.
Y le habló a la santa de las desgracias y
calamidades del mundo con tanta pena y
compasión que se le anudaba la voz en la
garganta y le saltaban las lágrimas de los
ojos.
¡Cómo nos ama nuestra Madre del Cielo!
¡Cómo siente las penas de cada uno de
sus hijos! Que tú recuerdo y tu medalla,
Virgen Milagrosa, sean alivio y consuelo de
todos los que sufren y lloran en
desamparo.
ORACIONES FINALES
Después de unos momentos de pausa
para meditar el punto leído y pedir la
gracia o gracias que se deseen alcanzar
en esta Novena, se terminará rezando:
Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!,
que jamás se ha oído decir que ninguno de
los que han acudido a vuestra protección,
implorando vuestro auxilio, haya sido
desamparado. Animado por esta
confianza, a Vos acudo, oh Madre, Virgen
de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de
mis pecados me atrevo a comparecer ante
Vos. Oh madre de Dios, no desechéis mis
súplicas, antes bien, escuchadlas y
acogedlas benignamente. Amén.
Rezar tres avemarías con la
jaculatoria: OH MARÍA, SIN PECADO
CONCEBIDA, ROGAD POR NOSOTROS
QUE RECURRIMOS A VOS.
__________
DÍA SEGUNDO
Comenzar con la oración preparatoria.
ORACIÓN DE
CONSAGRACIÓN
A LA MILAGROSA
Postrado ante vuestro
acatamiento, ¡Oh
Virgen de la Medalla
Milagrosa!, y después Versión PDF
de saludaros en el para imprimir
augusto misterio de folleto tríptico
vuestra concepción sin » Más
mancha, os elijo, información
desde ahora para
siempre, por mi Madre,
Abogada, Reina y
Señora de todas mis
acciones y Protectora
ante la majestad de
Dios. Yo os prometo,
virgen purísima, no
olvidaros jamás, ni
vuestro culto ni los
intereses de vuestra
gloria, a la vez que os
prometo también
promover en los que
me rodean vuestro
amor. Recibidme,
Madre tierna, desde
este momento y sed
para mí el refugio en
esta vida y el sostén a
la hora de la muerte.
Amén.
__________
PARA OBTENER UNA GRACIA
ESPECIAL
¡Oh María, consuelo de cuantos os
invocan!. Escuchad benigna la
confiada oración que en mi necesidad
elevo al trono de vuestra misericordia.
¿A quién podré recurrir mejor que a
Vos, Virgen bendita, que sólo respiráis
dignidad y clemencia, que dueña de
todos los bienes de Dios, sólo pensáis
en difundirlos en torno vuestro? Sed
pues mi amparo, mi esperanza en esta
ocasión; y ya que devotamente pende
de mi cuello la Medalla Milagrosa,
prenda inestimable de vuestro amor,
concededme, Madre Inmaculada,
concededme la gracia que con tanta
insistencia os pido.
__________
1Foto respuesta
Maryorie Cañizalez
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Ingredientes
1.4 huevos
2.1 taza azúcar
3.1 taza harina de trigo
4.1/2 taza agua caliente
5.1/2 taza maicena
6.2 cditas polvo para hornear
7.1 cda vainilla
8.--- Ingredientes para el relleno:
9.1 taza concentrado de guanábana fruta fresca
10. 1 lata leche condensada (397 gr)
11. 1/2 taza crema de leche
12. 1/3 taza margarina sin sal, pomada
13. --- Ingredientes para el almíbar:
14. 3/4 taza azúcar
15. 3/4 taza agua
Pasos
1. Para el bizcocho. Se baten las claras a punto de nieve y se le añade la mitad
del azúcar hasta que se integren bien.
2. Aparte batir las yemas con el azúcar, poco a poco incorporar el agua
caliente luego la maicena, la harina y el polvo para hornear, previamente
cernidos.
1En una olla ponga la mora con el azúcar y lleve al fuego hasta que la mora esté blandita y
espesa. Retire y deje enfriar a temperatura ambiente.
2Licúe la mora y cuele.
3Hidrate la gelatina (5 g) en 25 g de agua y lleve a baño María hasta que esté líquida.
4Agregue la gelatina a la mora y mezcle.
5Coloque la mezcla anterior en un molde y refrigere para que se compacte.
6Mientras tanto, licue la guanábana, la leche condensada, el queso crema y el resto de
gelatina hidratada en 75 g de agua.
7Retire la mora de la nevera y agregue encima la mezcla de la guanábana.
8Lleve de nuevo a la nevera, como mínimo por 2 horas.
9Desmolde y sirva las porciones.
Deje refrigerar el postre mínimo por 2 horas para que la base de mora quede
totalmente compacta y no se desmorone a la hora de desmoldar.
INGREDIENTES DE LA RECETA BIZCOCHO PARA TARTAS FONDANT DE CHOCOLATE
190 gr. de Mantequilla sin Sal (1 taza)
4 huevos talla L
1 pizca de Sal
Buen Provecho!
Ingredientes
12 porciones
Torta
Leches
Preparación
3. Agregue las yemas de huevo una por por una mientras sigue batiendo la mezcla y
bata a velocidad alta por otros 3-5 minutos hasta que estén bien integradas.
4. Agregue la mitad de la mezcla de harina mientras continúa batiendo hasta que esté
bien integrada. Luego, agregue la leche y el extracto de vainilla. Por último, agregue el
resto de la mezcla de harina. Continúe batiendo por unos 3-5 minutos hasta que todos
los ingredientes estén bien mezclados.
8. Una vez que la torta haya absorbido las tres leches, cúbrala con el Chantilly de
chocolate y sírvala.
7 Sencillos ejercicios
para tener un busto
tonificado y bonito
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Tuitéalo
Para que tu busto sea firme y bonito no necesitas acudir
a cirugías plásticas costosas. Es suficiente realizar ciertos
ejercicios que te ayudarán a levantar e incluso corregir la forma
de tus senos.
Los especialistas nos ayudaron en Genial.guru a hacer
un complejo de 7 ejercicios para tener un busto perfecto.
Ejercicio 1
Aprieta el puño y llévalo a la barbilla. Crea resistencia y ejerce
presión sobre el mentón con el puño. Presiona 5 segundos
y relalaja otros 5. Repite 2-3 veces.
Ejercicio 2
Conecta las palmas de tus manos enfrente del pecho. Empieza
a ejercer presión sobre ellas con tal fuerza que los músculos
pectorales se pongan tensos. Al mismo tiempo, es importante
mantener la espalda recta, y la presión debe ser uniforme. Puede
hacer la tarea más complicada sostener entre tus manos una
pequeña pelota. 10 segundos de presión, 5 de relajación. Repite
3 veces.
Ejercicio 3
Ejercicio 4
Después de las flexiones, tus músculos se calentarán
y se tensarán. Ahora es importante estirarlos bien. Acuéstate
boca abajo, dobla las rodillas y agarra los tobillos. Conserva esta
posición durante 20 segundos si eres principiante y descansa
10 segundos. Repite 3 veces.
Ejercicio 5
Ubícate a una distancia de medio metro de la pared, estira los
brazos hacia adelante y empieza a ejercer presión sobre la pared
con tus puños. Sentirás cómo se tensan los músculos pectorales.
Presiona durante 20 segundos y descansa 10 segundos. Repite
3 veces.
Ejercicio 6
Ejercicio 7
Este ejercicio estira los músculos y le da a los senos una forma
hermosa. Toma unas pesas. Estando pie, dobla las rodillas
ligeramente e inclina el cuerpo hacia adelante. Al respirar,
levanta los brazos ligeramente doblados a los lados de tal forma
que los antebrazos queden paralelos al piso. Haz 2 series
de 12 veces cada una.
2 claras de huevo
3. En la batidora, bate con globo la crema hasta que levante un poco. Reserva
4. Pon las claras en la batidora y bate con globo, cuando se le vea espuma inmediatamente
agrega un poco de azúcar y continúa batiendo, al empezar a formar picos pon la otra parte
del azúcar y deja batir más durante unos 30 segundos.
Ingredientes:
1 kg. de mango.
1 bote de lechera.
Preparación:
Se ponen los trozos de mango en la licuadora con la lechera. A parte, se pone a hervir 3
cuartos de taza de agua y se disuelven dos sobrecitos de grenetina y se le agrega al
mango y la lechera (se licua todo).