GUÍA PARA LÍDER

LECCIÓN PRÁCTICA

Get Ready
Biblia o el App de la Biblia de Superlibro
Dos huevos crudos (en su cáscara), o cuatro huevos si tratas de hacerlo con anticipación
Vinagre
Opcional: delantal
Toallas o servilletas de papal para limpiar
Bolsa transparente que puedas cerrar herméticamente
Opcional: toallas húmedas

Remoja uno o dos huevos en vinagre por dos días.

Es recomendable que hagas una prueba antes de la clase.

Lee Filipenses 4:13

 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Muestra el huevo que no fue remojado en vinagre.

¿Piensan que los huevos son fuertes o débiles?

Sí, los huevos son muy delicados. ¿Qué piensan que va a suceder si dejo caer este huevo al piso?

Coloca cuidadosamente el huevo en la bolsa plástica y ciérrala. Alza la mano tan alto como puedas y deja caer la
bolsa sobre la mesa. Habla sobre cómo se rompió tan fácil. Ahora alza el huevo que remojaste en vinagre por dos
días.

Este huevo es diferente porque ha sido transformado. Tiene fuerza adicional así que puede hacer lo que
huevos normales no pueden hacer. ¿Piensan que este huevo se va a romper como el otro?

Vamos a divertirnos un poco; esta vez no lo vamos a colocar en una bolsa plástica para ver qué sucede
cuando lo deje caer al piso. Deja caer el huevo que ha sido remojado en vinagre. Vaya, ¿vieron eso? Hazlo otra
vez. ¿Qué sucede? Rebota.

¿Recuerdan cuando hablábamos de nuestro SuperVersículo que Jesús fue ungido con el Espíritu Santo y el
poder de Dios? ¡Jesús fue sumergido y saturado con la unción de Dios! Esto le dio la capacidad de hacer
milagros poderosos.

Este huevo fue remojado en vinagre antes de la clase, lo que hizo que se hiciera fuerte para rebotar sin
romperse. Cuando permitimos que Dios llene nuestras vidas con Su Espíritu Santo y nos unge con Su poder,
también podemos ser muy fuertes para hacer obras poderosas para Dios.

¿Qué cosas podemos hacer para permitirle a Dios que nos fortalezca? Orar, Leer la Biblia, escuchar la voz de
Dios en nuestros corazones, obedecer la palabra de Dios, adorar al Señor, ir a la iglesia, servir a los demás, etc.

Permite que los niños se pasen el huevo con vinagre para que lo toquen.

Digamos nuestra SuperVerdad: “con Dios todo es posible”.