HISTORIA DEL PUEBLO DE ISRAEL HCSA

I. LOS PATRIARCAS
1. MARÍA Y JOSÉ DICEN SÍ A DIOS
EN EL CORAZÓN DE DIOS

El nacimiento de un niño
siempre es una buena Un día, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea
noticia. El nacimiento de llamada Nazaret, a visitar a una muchacha llamada María prometida
Jesús es “La Buena Noticia”, a un joven llamado José. El ángel le dijo:
ha nacido el Salvador del
mundo. En esta historia de - Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo.
salvación tiene un papel
María se quedó turbada, el ángel continuó:
fundamental María. Una
joven de Nazaret, casi una - No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios.
niña, da un sí incondicional a Vas a tener un hijo al que llamarás Jesús.
Dios. El sí de María hace girar
Entonces María dijo al ángel:
la historia de la humanidad
para dirigirla al corazón - ¿Cómo será esto, pues no he vivido con José?
mismo de Dios. María
acogiendo a en su seno a El ángel le dijo:
Jesús establece una nueva - El Espíritu Santo vendrá sobre ti; por eso el Niño que nacerá
Alianza entre Dios y la será llamado Hijo de Dios. También tu prima Isabel va a
humanidad. tener un niño siendo anciana y ya está en el sexto
mes. Porque ninguna cosa es imposible para Dios.
¡SALVADOS!
Entonces María dijo:
Nosotros, al acoger a Jesús,
al creer en Él como el Mesías - Yo soy la esclava del Señor. Hágase en mi según tu
enviado por Dios, hacemos Palabra
nuestra la historia de Y el ángel se fue.
Salvación del pueblo de
Israel. Esa historia de
abuelos, padres, hijos… en la
que Dios actúa. Grandes narraciones acompañan a los hijos de Israel: las vidas de los Patriarcas, el
Éxodo, la entrada en la tierra de Canaán, el reinado de Saúl, David y Salomón, los anuncios y
denuncias de los profetas, las penalidades del destierro. Sin embargo, lo más revelador es cómo Dios
les ayuda, está a su lado, los acompaña y anima.

UN DIOS “FOREVER”

El Dios de Abraham, Isaac, Jacob y José, es un Dios amigo, un amigo para siempre. Los Patriarcas y
Dios son “friends forever”. Es el Dios de la Alianza, el Dios que ha hecho un pacto con su pueblo en
el que promete la salvación.

El pueblo cumple el pacto durante un tiempo, después se acomoda, rompe el pacto y se aleja de
Dios. Entonces es necesaria una nueva alianza, una nueva propuesta de salvación por parte de Dios.
La alianza definitiva es la venida del Mesías. Jesús es el Mesías prometido en el Antiguo testamento.

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2. LOS ANTEPASADOS DE JESÚS

HIJO DE DAVID, HIJO DE ABRAHAM

El evangelio de Mateo comienza con la lista de los antepasados de Jesús. Este resumen se remonta
hasta David y bate el
récord llegando hasta
Abraham.
GENEALO GÍA DE JESÚS
Jesús es el Mesías
Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de prometido del linaje del rey
Abraham. David. En él se cumplen las
Abraham engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob… engendró a promesas hechas en el
José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. Antiguo Testamento.
Así que el total de las generaciones son: desde Abraham hasta
Jesús, es el Hijo de
David, catorce generaciones; desde David hasta la deportación a
Abraham, al que Dios
Babilonia, catorce generaciones; desde la deportación a Babilonia
hasta Cristo, catorce generaciones. La generación de Jesucristo había prometido que su
fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José casa duraría para siempre.
y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por
obra del Espíritu Santo. LAS HISTORIAS DEL
PUEBLO DE ISRAEL
Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia,
resolvió repudiarla en secreto.
Los relatos de los orígenes
Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en de Israel fueron escritos
sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas tomar contigo a mucho después de los
María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. hechos que se cuentan.
Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él
salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto sucedió para que se El pueblo de Israel ya ha
cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: Ved que la dejado de ser nómada y se
virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre ha constituido como
Emmanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros.» pueblo en el país de
Despertado José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había Canaán.
mandado, y tomó consigo a su mujer.
Yahveh es su Dios y las
tribus se van uniendo
forman una sola nación, el
Pueblo de Israel. Su
historia se ha ido
trasmitiendo oralmente en forma de” historias de familia” de padres a hijos de generación en
generación.

Como colección de escritos sagrados, el Antiguo Testamento, fue escrito después del exilio. Sin
embargo, todos ellos tienen una larga prehistoria, ya sea oral o escrita. Además, muchas partes del
Antiguo Testamento no pueden datarse de manera concluyente. Lo que sí es cierto es que durante
los períodos del exílico y post-exílico (s. V a. de C) se escribieron numerosos libros o porciones de
libros y tuvo lugar la edición final de tradición más antigua.

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LAS TIERRAS BÍBLICAS

El Pueblo de Israel recorre la llamada “media luna fértil” que se extiende al oriente hasta el Golfo
Pérsico, y al occidente hasta el
valle del Nilo en Egipto. Junto a
estas tierras fértiles el desolado
y árido Desierto siro-arábigo.
En la parte central los ríos Tigris
y Éufrates regaban la antigua
Mesopotamia hoy Siria, Turquía
e Irak.

La tierra donde se asentarán,

Canaán, se encuentra entre el
poderoso imperio de los
faraones: Egipto y los imperios
que se van sucediendo en
Mesopotamia: Sumerios,
Hititas, Asirios, Babilonios,
Persas, Griegos y Romanos.

DOS MIL AÑOS ANTES DE JESÚS

En la época en que vivió Abraham las familias

se agrupaban en tribus o clanes. Cada tribu
tenía un patriarca, que era la persona de la que
se esperaba la capacidad para solucionar los Tú pronunciarás estas palabras ante
conflictos y para dar consejos sabios. Cuando Yahveh tu Dios: «Mi padre era un arameo
un patriarca moría, su hijo mayor heredaba sus errante que bajó a Egipto y residió allí
bienes y pasaba a ser el patriarca de la tribu. como inmigrante siendo pocos aún, pero
se hizo una nación grande, fuerte y
Abraham, considerado el padre de los
numerosa. Los egipcios nos maltrataron,
creyentes, vivía en la ciudad de Ur en
nos oprimieron y nos impusieron dura
Mesopotamia hace aproximadamente 1.900
servidumbre. Nosotros clamamos a
años a.C., como muchos de los hombres de
Yahveh Dios de nuestros padres, y
aquella región, era pastor. No tenía tierras
Yahveh escuchó nuestra voz; vio nuestra
propias y debía trasladarse en busca de pastos
miseria, nuestras penalidades y nuestra
para sus rebaños. Dios le dijo que olvidara a
opresión, y Yahveh nos sacó de Egipto
sus dioses, abandonara su país y le prometió
con mano fuerte y tenso brazo en medio
dos cosas:
de gran terror, señales y prodigios. Nos
• Una gran descendencia. trajo aquí y nos dio esta tierra, tierra que
• Una tierra en donde vivará su mana leche y miel.
descendencia: la Tierra Prometida.

Por los estudios históricos y arqueológicos sabemos que en las tierras de Canaán grupos seminómadas
se infiltran y recorren la zona con sus ganados, siguiendo el ritmo de las estaciones y bajando al delta
del Nilo en tiempo de sequía. Con el tiempo se van asentando, pero conservan las estructuras tribales
y familiares, hasta que adoptan la vida sedentaria. A estos grupos pueden pertenecer los patriarcas
bíblicos.

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3. ABRAHAM, PADRE DE MUCHOS PUEBLOS

SAL DE TU TIERRA

Abraham salió de la ciudad de Ur junto con su mujer Sara, su sobrino Lot y todos sus sirvientes.
Hicieron una parada en Jarán y al llegar a Canaán se asentaron en la zona desértica (el Negueb),
mas el hambre los llevó hacia Egipto. Allí
prosperaron, pero Abraham temía que
debido a la gran belleza de Sara los
egipcios la desearían y le matarían a él
para obtenerla, por lo que le dijo a Sara
que se presentara como su hermana. Al Un día, estando Abraham a la puerta de su tienda
faraón le llegaron noticias de la belleza de porque hacía mucho calor vio venir a tres hombres.
Sara y la tomó como su esposa. Enfadado Corrió a su encuentro y les dijo:
por ello, Dios envió enfermedades contra
- Tomad un poco de agua, lavaos los pies, y reposad
él y su familia. Cuando el faraón descubrió
bajo el árbol; os traeré un pedazo de pan para que
la verdad, expulsó de Egipto a Abraham,
Sara y su familia. Abraham regresó a os alimentéis, y después sigáis adelante.
Canaán, asentándose en Mambré (G). Rápidamente llamó a su mujer Sara para que amasase
pan y él fue a matar a un ternero para darles de
Dios vuelve a repetir su promesa: “Mira el
cielo y cuenta las estrellas, si puedes comer.
contarlas. ¡Así será tu descendencia y La gran sorpresa fue que estos hombres eran ángeles
Abraham creyó!” (Gn 15, 5). Además, le y le anunciaron que Sara tendría un niño.
cambió el nombre a Abram: le puso Y así fue, Sara y Abraham tuvieron un niño al que
Abraham, lo que significa “Padre de llamaron Isaac.
muchos pueblos” (Gn. 7, 5) Dios había
prometido a Abraham una tierra y una
descendencia. La primera promesa se
había cumplido, sin embargo, la segunda promesa aún no se había realizado pues la mujer de
Abraham era estéril. Por este motivo Sara pedirá a su marido Abraham que tenga un hijo con la
esclava Agar, de esta nacerá Ismael. Entonces, la esclava empezó a mirar con desprecio a su señora.

Al cabo del tiempo y después de

las oraciones de Sara, Dios le
concedió un hijo a quien le puso
por nombre Isaac. Ambos
hermanos crecieron juntos,
hasta que Sara propuso a
Abraham que desterrara a su
hijo Ismael pues no consentía
que la herencia se dividiera en
dos. Abraham se disgustó
mucho, pero Dios le dijo que no
se preocupara pues la
descendencia que prometió se
realizará en Isaac, aunque
también de Ismael saldría otro
gran pueblo.

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HISTORIA DEL PUEBLO DE ISRAEL HCSA

Dios quiso probar la fe que tenía Abraham en él y le pidió que sacrificase a su hijo Isaac. El sacrificio
de Isaac se realiza en una época en la que se realizaban sacrificios humanos, cosa que hoy no deja
de sobrecogernos. A pesar de ello, como destaca el Papa Francisco: “el sacrificio del primogénito, de
aquello que es más amado, que desgarra el corazón, sucede cada día en nuestro mundo. Ante ello
Dios está presente en nuestras vidas. En los momentos difíciles el Padre responde. Recordemos a
Isaac cuando se va con Abraham a hacer el sacrificio: Isaac no era tonto, se había dado cuenta de
que llevaban la leña, el fuego, pero no el cordero para hacer el sacrificio. ¡Tenía angustia en el
corazón! ¿Y qué dice? “¡Padre!”. Y enseguida le responde: “¡Aquí estoy, hijo mío!”.

Al cabo del tiempo Dios quiso saber si Abraham seguía confiando en Él, así que le
dijo:
- Abraham, toma a tu hijo, tu único hijo, a Isaac, ofrécelo en sacrificio sobre el
monte de “Moriá”.
Abraham, muy triste, se levantó muy de mañana, aparejó su asno, tomó a dos
de sus criados y a su hijo Isaac, partió leña para el sacrificio y echó a andar.
Al tercer día vieron a lo lejos el lugar elegido por Dios. Abraham dijo a los criados:
- Quedaos aquí con el asno, el muchacho y yo iremos al monte.
Al llegar, Isaac preguntó a su padre:
- Aquí están el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el sacrificio?
Y Abraham respondió:
- Dios nos dará el cordero para el sacrificio, hijo mío.
Abraham edificó allí el altar, arregló la leña, ató a su hijo Isaac y lo puso en el altar
sobre la leña. Entonces Abraham extendió su mano y tomó el cuchillo para
sacrificar a su hijo.
Mas el ángel del Señor lo llamó desde el cielo y dijo:
- ¡Abraham, Abraham!
Y él respondió:
- Heme aquí.
Y el ángel dijo:
- No hagas nada al muchacho, porque Dios sabe cuánto le amas.
Abraham vio un carnero detrás de él enredado por los cuernos en un matorral;
y Abraham fue, tomó el carnero, y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo.
Abraham e Isaac se fueron dando saltos de alegría pensando en lo numerosa que
iba a ser su familia.

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4. ISAAC, JACOB Y JOSÉ

LOS HIJOS DE ISAAC Y UN PLATO DE LENTEJAS

Isaac se casó con una mujer llamada Rebeca con la que tuvo dos mellizos: Esaú y Jacob. El primero
nació pelirrojo y “velludo” y seguidamente salió el segundo. Los hijos de Isaac, representan el
enfrentamiento fratricida, al igual que había sucedido entre Caín y Abel.

Isaac tenía predilección por Esaú, porque era un buen cazador y se encargaba de llevar el alimento.
En cambio, Jacob era el preferido de Rebeca, pues era un pastor apacible, amante del hogar y del
estudio. Un día, mientras Esaú estaba cazando, Jacob preparó unas deliciosas lentejas. Esaú sin
reflexionar vendió su primogenitura a su hermano a cambio de un plato de lentejas.

Isaac se casó con Rebeca que se quedó embarazada de mellizos. Llegó el día en que Rebeca
tenía que dar a luz. El primer niño que nació era pelirrojo, todo cubierto de vello, y lo llamaron
Esaú. Luego nació su hermano agarrando el talón de Esaú con una mano, y lo llamaron Jacob.
Los niños crecieron. Esaú llegó a ser un hombre del campo y muy buen cazador. Por el
contrario, Jacob era un hombre tranquilo y le agradaba quedarse en el campamento.
Un día, Jacob estaba cocinando, Esaú regresó muy cansado del campo y le dijo:
- Dame un poco de ese guiso rojo que tienes ahí, porque me muero de hambre.
Jacob contestó:
- Dame tus derechos de hijo mayor.
Entonces, Esaú dijo:
- Me estoy muriendo de hambre, los derechos de hijo mayor no me sirven de nada.
Pasó el tiempo e Isaac era ya un anciano y se había quedado ciego. Un día llamó a Esaú, su hijo
mayor, y le dijo:
Ya ves que soy muy viejo. Por eso quiero que vayas al monte para cazar algún animal. Prepara
luego un guiso sabroso, como a mí me gusta, y tráelo para que lo coma. Entonces te daré mi
bendición antes de morir. Pero Rebeca estaba espiando y llamó a su hijo Jacob:
- Ve y tráeme dos de los mejores cabritos; voy a prepararle a tu padre un guiso sabroso,
como a él le gusta. Tú se lo vas a llevar para que lo coma, y así te dará a ti su bendición
antes de morir.
Jacob fue por los cabritos y se los trajo a su madre.
Ella preparó entonces un guiso sabroso, como a Isaac le gustaba. Jacob, se puso la mejor ropa
de Esaú y cubrió sus brazos y la parte del cuello con la piel de los cabritos y llevó el guisado a
Isaac. Como Isaac estaba ciego bendijo a Jacob.
Cuando Esaú regresó de cazar, había terminado de bendecir a Jacob y ya no pudo bendecir a
Esaú.
Esaú se enfadó muchísimo y planeó matar a Jacob.
Rebeca dijo a Jacob:
- Tu hermano Esaú quiere matarte para vengarse de ti. Por eso, huye enseguida a Harán,
a casa de tu tío.

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HISTORIA DEL PUEBLO DE ISRAEL HCSA

Isaac siendo viejo y ciego, llamó a Esaú para bendecirlo. Su mujer, Rebeca oyó la conversación y se
apresuró a preparar todo para que la bendición se la diera a su hijo Jacob, obteniendo los derechos
de primogenitura y convirtiéndose en el patriarca.

Su hermano, Esaú quiere matarle, el drama queda en suspense durante varios capítulos. La tensión
del relato es digna de la mejor narrativa y nos hace considerar temas como la sinceridad y honestidad,
el perdón y la valentía. Finalmente, en el Gn 33, 4: “Esaú corrió a su encuentro y le abrazó, y se echó
sobre su cuello, y le besó; y lloraron”, ocurre el desenlace.

NO TE LLAMARÁS JACOB SINO ISRAEL

Antes de llegar Jacob delante de su hermano Esaú

había mandado ovejas, cabras, vacas, camellos y
burros con el fin de que su hermano no lo recibiera
furioso. Por la noche se quedó solo y un desconocido
que era un ángel de Dios comenzó una pelea con él
que duró toda la noche. Jacob quería por encima de
todo la bendición del ángel, quería su perdón por los
errores cometidos. El ángel le dio, de parte de Dios,
no solo la bendición, también un nombre nuevo:
Israel.
LAS DOCE TRIBUS DE ISRAEL
Jacob amaba a Raquel mas su tío Labán, al que
servía, le obligó a tomar como esposa primero a la
hermana mayor de Raquel, Lía. Tuvo doce hijos. De
su hermana Lía y con las esclavas de sus mujeres:
Zilpa y Bilhá. Sus hijos serán conocidos como las 12
tribus de Israel y son los siguientes: Rubén, Simeón,
Leví, Judá, Isacar, Zabulón, Diná, Dan, Naftalí, Gad,
Aser, José y Benjamín (estos dos últimos hijos de
Raquel). Según la Biblia, cada hijo de Jacob fue
antepasado de una de las tribus que poblaron
Canaán, llamado a partir de ahora Israel.
… se quedó Jacob solo; y luchó con él un
varón hasta que rayaba el alba. Y cuando
el varón vio que no podía con él, tocó en
el sitio del encaje de su muslo, y se
descoyuntó el muslo de Jacob mientras
con él luchaba. Y dijo: Déjame, porque
raya el alba. Y Jacob le respondió: No te
dejaré, si no me bendices. Y el varón le
dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió:
Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más
tu nombre Jacob, sino Israel; porque has
luchado con Dios y con los hombres, y
has vencido. Entonces Jacob le preguntó,
y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el
varón respondió: ¿Por qué me preguntas
por mi nombre? Y lo bendijo allí. Y llamó
Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel;
porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue
librada mi alma.

LOS SUEÑOS DE JOSÉ

José era el hijo preferido de Jacob por ser hijo de Sara, sus hermanos le tenían envidia. Esta crecía
día a día hasta el punto de pensar en matarlo. Aunque no lo hicieron el destino de José cambió
totalmente al ser vendido por sus hermanos a unos mercaderes. Subastado en Egipto es comprado
por el rico Potifar que pronto descubrió sus virtudes y le confió su casa y todos sus bienes, sin
embargo, su mujer atraída por José y viendo que José no le correspondía, lo acusó falsamente y
Potifar lo mandó encarcelar.

José, se hizo famoso por sus sueños llegando su sabiduría oídos del Faraón, el cual había tenido dos
sueños que ninguno de sus adivinos sabía interpretar. En el primer sueño, vio salir del Nilo siete vacas
hermosas y gordas, que se ponían a pastar y otras siete vacas delgadas y demacradas que devoraban
a las primeras. En el segundo sueño, vio que de un tallo de trigo nacían siete espigas llenas y muy
hermosas que eran devoradas por siete espigas raquíticas. Entonces el gran copero se acordó de

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HISTORIA DEL PUEBLO DE ISRAEL HCSA

José, habló de él al faraón y éste le

hizo venir a su presencia. José,
informado de los sueños, predijo
que tendría Egipto siete años de
mucha abundancia, y después otros
siete de miseria. El faraón nombró a
José primer ministro para que
recogiese en graneros parte de las
cosechas y las reservara para la
próxima época de hambre.
JOSÉ PERDONA A SUS
HERMANOS
Llegaron los años de fuerte
hambruna por lo que Jacob mandó
a sus hijos a Egipto para comprar
trigo. José los conoció en cuanto
llegaron, pero ellos no. Al principio
fingió tomarlos por espías, pero,
como le dijeron que ellos eran doce
hermanos, que el menor, llamado
Benjamín, había quedado en casa
con su padre, y que el otro ya no
vivía, José les dijo: "Si es verdad que
sois hombres de paz, que uno de vosotros se quede como rehén y traedme a vuestro hermano menor
y compruebe que no mentís”.
José era el hijo preferido de Jacob porque era hijo de Raquel.
Un día le regaló una túnica muy bonita con mangas.
Además, José tenía extraños sueños que contaba a sus
hermanos. En estos sueños siempre parecía que José era el
que mandaba:
- Mirad he tenido un sueño: estábamos en el campo
atando espigas, las mías se mantenían derechas,
mientras que las vuestras se inclinaban ante las mías.
Un día, Jacob mandó a José que fuera a ver cómo estaban
sus hermanos. Estos pensaron matarlo. Pero Rubén lo oyó
y dijo:
- No le quitemos la vida.
Entonces decidieron tirarle a un pozo sin agua. Pero como
pasaban unos mercaderes, se lo vendieron como esclavo por
30 monedas.
Los mercaderes llevaron a José a Egipto. Allí estuvo sirviendo
a Potifar, jefe de la guardia del Faraón, rey de Egipto.
Jacob estaba muy triste, pues sus hijos le habían contado que
a José se lo había comido una fiera.

Llevaron ante José a Benjamín que al verlo se conmovió e invitó a sus hermanos a una gran cena.
Ordenó después al mayordomo que llenase de trigo los sacos de los forasteros, poniendo en ellos el
dinero que habían traído y en la bolsa del más joven su copa de plata. Así fue hecho. Al día siguiente
los once hermanos salieron y fueron detenidos acusados de robo y José mandó encarcelar a Benjamín.
Ante este hecho los hermanos confesaron a José
El encuentro de Jacob y José que ya habían perdido a otro hermano y que su
padre no soportaría la perdida de otro hijo. En este
Y Jacob envió a Judá delante de sí a José, para momento José, lleno de emoción confesó que era
indicar delante de él el camino a Gosén; y José. Los hermanos sorprendidos fueron a Canaán
llegaron a la tierra de Gosén. Y José unció su en busca de su padre para llevarlo a Egipto donde
carro y subió a Gosén para ir al encuentro de se quedaron a vivir.
su padre Israel; y apenas lo vio[a], se echó sobre
su cuello y lloró largamente sobre su Allí permanecen durante 400 años. Al principio,
cuello. Entonces Israel dijo a José: Ahora ya fueron recibidos como amigos, pero con el tiempo
puedo morir, después que he visto tu rostro se convirtieron en esclavos de los egipcios y fueron
y sé que todavía vives. utilizados como mano de obra para la construcción
de las grandes obras públicas del faraón de
Egipto.

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HISTORIA DEL PUEBLO DE ISRAEL HCSA

II. ESCLAVITUD, ÉXODO Y CONQUISTA

1. ESCLAVOS EN EGIPTO
Cuatro generaciones han pasado desde los tiempos de Abrahán. El hijo de Isaac, Jacob, al que
Dios llamó Israel, es el continuador de la alianza, el amigo de Dios. El pueblo de Israel se ha
multiplicado, es poderoso y se ha establecido en Egipto. Durante su estancia allí, En la época de Seti
I y Ramsés II, son obligados a trabajar en la construcción de las ciudades de Pitom y Ramsés,
ciudades almacén del faraón, y se llega al máximo de opresión dedicándose a la fabricación de
ladrillos. Trescientos años pasan esclavos del pueblo egipcio (1700 – 1400 a. de C.), y olvidan a
Dios. La tierra prometida a Abrahán es un sólo una historia narrada por los más ancianos. Pero
no para Dios que no se olvida de las promesas hechas a Abrahán y sus descendientes.

2. MOISÉS, EL LIBERTADOR
La historia de Moisés se extiende a lo largo de los libros Éxodo y Deuteronomio. Aunque es difícil
precisar las fechas de nacimiento y muerte de Moisés, su existencia y actividad se puede situar sobre
el año 1300 a. de C. En la época del Exilio (s. V a. de C.), cuando se escribe la historia del Éxodo,
Moisés es un héroe, un guía, un profeta y maestro. Por lo tanto, nada debe de extrañarnos que su

El nacimiento de Moisés

Pasó el tiempo y se levantó sobre Egipto un nuevo rey y dijo a su pueblo:

- El pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y más fuerte que nosotros.
Entonces les obligaron a hacer los más duros trabajos y edificaron para el Faraón las ciudades
de almacenaje, Pitón y Ramsés. Pero cuanto más los oprimían, más se multiplicaban y más se
extendían.
Viendo esto, el Faraón ordenó que todo niño israelita que naciese lo arrojaran al Nilo, y si era
niña la dejaran con vida.

Una mujer de la casa de Leví tuvo un hijo y lo escondió por tres meses. Pero no pudiendo
ocultarlo por más tiempo, tomó una cestilla de juncos y puso al niño en ella, y la colocó en el
río Nilo. La hermana del niño se puso a lo lejos para ver qué le sucedía.

La hija de Faraón bajó a bañarse al Nilo y vio la cestilla entre los juncos y mandó a una criada
suya para que la trajera. Al abrirla, vio al niño que estaba llorando y le dio mucha pena.
Moisés en casa del Faraón

Entonces la hermana del niño dijo a la hija del Faraón:

- ¿Quieres que vaya y llame una nodriza de las hebreas para que te críe al niño?
Y la hija de Faraón le dijo:
- Sí, ve.
La muchacha fue y llamó a la madre del niño.
La mujer tomó al niño y lo crio. Cuando el niño creció, ella lo llevó a la hija de Faraón, y se lo
quedó como si fuese su hijo; y le puso por nombre Moisés, pues lo había sacado de las aguas.

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HISTORIA DEL PUEBLO DE ISRAEL
nacimiento tenga similitudes con otras leyendas
de la época como la Leyenda de Sargón
perteneciente al folclore del cercano Oriente. Sin
embargo, en la Leyenda de Sargón se ensalza al
monarca mientras que en el relato de Moisés el
protagonista es Yahvé.
Moisés nació en Gosén, territorio al nordeste del
delta del Nilo. Salvado milagrosamente de las
aguas del Nilo vive 40 años en Egipto en el
palacio del Faraón. Mas conociendo la esclavitud
de su pueblo mata a un egipcio cuando
maltrataba a uno de los suyos y tiene que huir a
casa de su tío Laban, en Madían. Allí vivirá
exiliado 40 años hasta que Dios se le apareció
en la zarza ardiente y le ordenó volver a Egipto
y salvar a su pueblo de la esclavitud.
Moisés, veía los duros trabajos de sus hermanos los
hebreos y por defenderlos tuvo que huir a casa de su tío
Jetró en Madían.
Un día, estando Moisés en el desierto cuidando el
rebaño, cerca del Monte Horeb, se le apareció el ángel
en medio de una zarza, la zarza ardía, pero lo extraño era
que no se quemaba. Moisés sintió curiosidad, así que se
acercó para ver lo que sucedía.
Cuando Moisés se acercó vio que el fuego era diferente.
De repente, oyó la voz de Dios:
- Moisés, no te acerques más. Quítate las sandalias de
los pies, porque el lugar donde estás parado es
tierra. Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de
Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. He visto
como Egipto maltrata a mi pueblo Israel. Ven y te
enviaré al Faraón, para que saques a mi pueblo, los
hijos de Israel, de Egipto.
Entonces dijo Moisés a Dios:
- ¿Cuál es su nombre?
Y dijo Dios a Moisés:
- YO SOY EL QUE SOY. Así dirás a los hijos de Israel:
``El SEÑOR, el Dios de vuestros padres, el Dios de
Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha
enviado a vosotros”.
HCSA
Moisés, fue educado en el palacio, y era
considerado como un miembro de la familia
del Faraón. Pero se enteró de que era
israelita y comenzó a ver los duros trabajos
de sus hermanos.
Dios eligió a Moisés para que liberase a su
pueblo de la esclavitud de los egipcios. Dios
hizo un pacto con Moisés y su pueblo
diciendo:
- Vosotros seréis mi pueblo y yo seré
vuestro Dios.
Moisés y Dios fueron siempre amigos.
Moisés no siempre fue un héroe. Cuando
Dios le llama era un simple pastor de
ovejas, además de un asesino, busca
todos los pretextos para no hacer lo que
Dios le está pidiendo, sin embargo, Dios
le manda que vaya al Faraón y le pida que
los israelitas le vayan a dar culto durante
tres días al desierto. En el Éxodo el tema
central no es la esclavitud física, sino la
espiritual. Durante generaciones en
Egipto, los israelitas empezaban dar culto
a otros dioses y se olvidaban de las
promesas del Dios verdadero. Entonces,
al sacar a los israelitas de Egipto, Dios
pretende sacar la idolatría de entre ellos.
El faraón se niega y la acción comienza a
ser vertiginosa. Diez plagas caerán sobre
Egipto, una tras otra. Estas plagas
ofendían directamente a los dioses
egipcios. En la primera plaga, el Río Nilo
que se consideraba un dios, se convirtió
en sangre, era como si Dios dijera “su
dios está muerto: Yo soy el Dios
verdadero”. Asimismo, durante la plaga
de las ranas, también deidades en Egipto,
los egipcios encontraban a sus dioses
muertos en todas partes, hasta
aplastados y pegados a las suelas de sus
sandalias. Dios pretende liberar a su
pueblo, pero también pretende liberarlos
del culto de los dioses egipcios. La última
plaga, por su parte, pone una prueba de
fidelidad al pueblo.
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HISTORIA DEL PUEBLO DE ISRAEL HCSA

Para la décima y última plaga, un ángel destructor pasa por Egipto, matando a todos los hijos
primogénitos de las familias que viven en el país. Sin embargo, las familias israelitas sacrifican un
cordero y con su sangre untan los dinteles de las puertas principales de sus casas. Cuando el Ángel
de la Muerte veía la sangre del cordero, pasaba por alto sobre aquellas casas; pues la muerte del
cordero sustituía al hijo primogénito.

Moisés y Aarón fueron y dijeron al Faraón:

- El Señor ha dicho: “Deja ir a mi pueblo para que me celebre una fiesta en el desierto”.
Pero el Faraón dijo:
- No conozco al Señor y, además, no dejaré ir a Israel.
Aquel mismo día, dio órdenes el Faraón a los capataces que estaban sobre el pueblo, y a sus
jefes, diciendo:
- Ya no daréis, como antes, paja al pueblo para hacer ladrillos; que vayan ellos y recojan
paja para hacer los ladrillos.
Los hebreos estaban aún más angustiados y maldijeron a Moisés. Pero Dios volvió a hablar a
Moisés diciendo:
- Yo soy el SEÑOR; di al Faraón, rey de Egipto, todo lo que yo te diga.
Moisés se quejó pues era tartamudo:
- Señor, yo soy muy torpe hablando ¿cómo me escuchará Faraón?
Entonces el Señor dijo a Moisés:
- Mira, yo te hago poderoso ante el Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta.
Moisés y Aarón avisaron por diez veces al Faraón de las terribles plagas que asolarían el país de
Egipto, pero el Faraón no los escuchó.
Éstas fueron las plagas: En la primera las aguas que están en el Nilo se convirtieron en sangre. En
la segunda todo el territorio se llenó de ranas; en la tercera de piojos; en la cuarta un enjambre
de insectos llenó las casas de los egipcios; la quinta fue una gravísima pestilencia sobre los
ganados que están en el campo: sobre los caballos, sobre los asnos, sobre los camellos, sobre las
vacadas y sobre las ovejas; en la sexta hombres y animales se llenaron de úlceras; en la séptima
cayó granizo en toda la tierra de Egipto; La octava plaga fue de langostas; La novena plaga fue
una horrible oscuridad que durante tres días cubrió a todo Egipto; La décima y final plaga y la
más dolorosa fue la muerte en una noche de todos los primogénitos de Egipto. Tal como Dios les
había mandado, la terrible noche de la muerte de los primogénitos, el pueblo de Israel se preparó
para salir de Egipto.
Dios les había dicho:
- A partir de esta noche, este día, será siempre recordado como la Pascua y será contado
como el primer día del año. Cada familia matará un cabrito que asará y comerá con ensalada de
hierba y pan sin levadura y el bastón en la mano. Los marcos de las puertas de sus casas deberán
ser pintados con la sangre del animal sacrificado, así cuando yo pase en la noche, sabré liberar
de esta plaga a las casas marcadas con la sangre. Y así fue, todos los israelitas quedaron a salvo
y el Faraón tristísimo por la muerte de su primogénito les dejó partir después de 430 años de
cautividad.

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HISTORIA DEL PUEBLO DE ISRAEL HCSA

El cordero era otro dios egipcio y matar uno de esos animales era un crimen capital. Los israelitas
sacrificando el cordero, confiando en Dios, no perdían a sus hijos primogénitos, pero los egipcios
vendrían sobre ellos y los matarían. Fue una invitación extraordinaria a confiar en la fidelidad de Dios.
Este episodio es la Pascua, y el cordero es un signo que nos recuerda a sacrificar todo ídolo en
nuestras vidas, por muy imposible que nos parezca.

Los israelitas que habían confiado en Dios salieron vencedores. El faraón les dejó salir de Egipto
cruzando el Mar Rojo. Justo después del éxodo, Dios renueva Su alianza con Moisés y la nación
entera, el pueblo de Israel.

3. CUARENTA AÑOS DE CAMINO POR EL DESIERTO

UN PUEBLO LIBRE

La Biblia nos cuenta que los

israelitas estuvieron vagando por el
El pueblo de Israel iba guiado por Dios, de día una desierto durante cuarenta años
columna de nube les enseñaba el camino, y de noche una junto a sus ovejas, cabras y ganado,
columna de fuego les alumbraba. de modo que tenían que estar en
Pero cuando el Faraón supo que todo el pueblo de Israel constante movimiento en busca de
había huido, cambió de actitud y dijo: comida, sobre todo de hierbas.
- ¿Qué es esto que hemos hecho, que hemos Pero el principal problema era el
agua, los israelitas estaban tan
permitido que Israel se fuera, dejando de servirnos?
desesperados que estuvieron a
Y salió con su caballería a perseguirlos.
punto de matar a Moisés por la rabia
Los israelitas, muertos de miedo, volvieron a quejarse a
que sentían contra él por haberlos
Moisés pues tenían delante el mar Rojo e iban a morir llevado a un lugar como el árido
atrapados. Mas Dios les dijo: desierto.
- No tengáis ningún temor.
Y así fue, Moisés golpeó con su bastón las aguas del mar y Cuenta el libro del éxodo que Dios
hizo que apareciera un pozo en el
estas se abrieron como si de dos grandes paredes se
desierto y en otra ocasión Moisés
tratara. Los israelitas pudieron pasar sin mojarse ni
golpeó con su cayado en una roca y
siquiera la sandalia.
de ella brotó agua. La comida
Al ver esto, el Faraón animó a su caballería a entrar en el también era difícil de encontrar. Los
mar tras los israelitas, pero las aguas ¡zas! Se cerraron de israelitas echaban de menos la
golpe sobre el Faraón y no se salvó ninguno. abundante comida de Egipto y de
Los israelitas, al otro lado del mar cantaban himnos y nuevo maldijeron a Moisés por
salmos de alabanza a Dios. llevarlos lejos de allí, olvidando que
habían sido liberados. Como
respuesta, Dios envió codornices y
maná.

LA ALIANZA EN EL SINAÍ
Al tercer mes de dejar Egipto, los israelitas llegaron al
Monte Sinaí. Dios llamó a Moisés a la cima de la montaña,
donde le entregó los Diez Mandamientos escritos en dos
tablas de piedra. Al cabo del tiempo, volvió Moisés al
monte para recibir las instrucciones sobre cómo había que
El maná es el fruto de una planta que
crece sólo en el desierto. Es blanco y
resinoso, parecidoa pequeñas semillas con
un sabor dulce y es producido por una
planta que aplastada se obtiene una harina
con la cual se hace el pan. (Ex. 15, 22-27; 16,
9-16)

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HISTORIA DEL PUEBLO DE ISRAEL HCSA

conservar las tablas sagradas. Moisés estuvo fuera

cuarenta días, y durante su ausencia, muchos israelitas se
pusieron nerviosos. Convencieron al hermano de Moisés, Aarón,
para que les hiciera un ídolo que pudieran adorar. Aarón obligó
Dios guio al pueblo de Israel a que se fundieran las joyas y el oro que tenían los hebreos y
por el desierto y lo llevó hasta con ellas creó un becerro de oro.
el monte Sinaí. Un día la
montaña se llenó de fuego y Cuando Moisés llegó desde la montaña y vio la gente bailando
hubo gran estruendo de en torno al becerro, tiró con rabia las tablas al suelo,
rompiéndolas en pedazos. Tras reunir a aquellos que todavía
relámpagos y truenos.
eran fieles a Dios, Moisés ordenó que todos los adoradores del
Dios llamó a Moisés a la
becerro de oro fueran asesinados.
montaña y le dijo:
Yo soy tu Dios, el que os ha Dios escribió los
sacado de la tierra de Egipto. mandamientos de nuevo
Vosotros seréis mi pueblo y yo en otras dos tablas y antes
de que marcharan hacia Moisés construyó un arca, el
seré vuestro Dios. Arca de la Alianza, por
Canaán, la Tierra
Prometida, le dio mandato de Dios. Era como
instrucciones a Moisés sobre cómo conservar las leyes que le un cofre o caja con unas
había entregado. Luego los israelitas reanudaron el viaje, y figuras de Ángeles encima. En
según se fueron acercando a Canaán, Moisés envió espías para ella guardó las tablas de la
explorar y descubrieron una tierra cuyos habitantes eran Ley. Los soldados de los
hostiles. Al oírlo la gente se reveló diciendo que nunca israelitas la vigilaban cuando
conquistarían Canaán y exigieron volver a Egipto. Enfadado ante marchaban por el desierto.
su falta de fe, Dios declaró que la generación que había Cuando paraban, la ponían
abandonado Egipto nunca entraría en la Tierra Prometida.
en una tienda de campaña
Moisés continuó como jefe de los israelitas, pero Dios no le
adornada con tapices, que
permitió llevar a su gente hasta Canaán, esa tarea recaería
era su templo. Allí rezaban.
sobre otra persona llamada Josué. Dios solo permitió que Moisés
mirara la Tierra Prometida, justo antes de morir a los 120 años
desde lo alto del monte Nebo.

4. CONQUISTA DE CANAÁN
En la Biblia encontramos varios
números simbólicos, como son el 7,
12 y 40. El número siete simboliza
plenitud (Dios crea el Universo en
siete días o Jesús dice que hay que
perdonar hasta 70 veces 7). También
el número doce simboliza plenitud (las
doce tribus de Israel o los 12
apóstoles). Y por último el número 40
es una cifra redonda, indica que algo
tiene principio y final (los hebreos
estuvieron 40 años por el desierto o
Jesús está 40 días en el desierto
rezando)
La ciudad de Jericó es una de las más antiguas ciudades
amuralladas del mundo, cuyo origen se remonta al 8.000
a. de C. tal como se pudo comprobar tras sucesivas
excavaciones realizadas en el siglo pasado en las ruinas
de Tell es-Sultán (unos 16 km al noroeste de la actual
desembocadura del Jordán en el mar Muerto, y muy
cerca de la moderna ciudad de Jericó). La arqueología ha
demostrado que en ese sitio fueron construidas y
destruidas sucesivas ciudades a lo largo de los milenios, y
una última ocupación conocida del período del bronce
reciente o tardío (entre 1400 y 1325 a.C.). Según estos
datos cuando llegó Josué la ciudad ya no estaría
fortificada.

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HISTORIA DEL PUEBLO DE ISRAEL HCSA

El origen de Israel que más convence a los investigadores es el del asentamiento pacífico de las tribus
de pastores nómadas de la estepa en la época de transición del Bronce medio al Bronce reciente.
Esta fue una época de abundantes lluvias y eso obligó a que los asentamientos humanos se
desplazaran a la zona de los grandes valles donde se podría cultivar. Allí se formaron ciudades-estados
amuralladas que sin embargo no parece que formaran entre si una confederación. La zona del norte:
Galilea y Samaria era más rica mientras que la del sur estaba menos desarrollada.

El nombre de Israel aparece por primera vez recogido
en una estela de un faraón egipcio del siglo XIII antes
de Cristo. Su origen y su asentamiento en la tierra de
Canaán se ha estudiado no solo desde el punto de
vista de los textos bíblicos, también teniendo en
cuenta restos arqueológicos y estudios
historiográficos.
Edad de los Metales:
• Edad de Cobre. desde el 6500 al 3000 a. C.
• Edad de Bronce. Es la etapa que comprende
desde el 3000 hasta el 1500 a. C.
• Edad de Hierro. Es la etapa que comprende
desde el 1500 hasta el 550 a. C.

5. JOSUÉ CONDUCE A SU PUEBLO A LA TIERRA PROMETIDA

A la muerte de Moisés, Josué (1200 – 1100 a. de C.) tomó el mando y fue quien condujo a los
israelitas a Canaán, la Tierra Prometida. En el tiempo que estuvieron en el desierto Josué fue uno de
los ayudantes de Moisés. Dios lo eligió como su sucesor.

Poco después de convertirse en líder de los israelitas, Josué fue capaz de dividir las aguas del Río
Jordán, al igual que Moisés había logrado con las del Mar Rojo. Josué y todo su campamento llegaron
al río Jordán y se detuvieron allí tres días. Pasados los
cuales, emprendieron la marcha definitiva hacia Jericó, ➔ El paso del río Jordán a la Tierra
para lo cual tenían que cruzar el río Jordán. Los Prometida posee un gran valor
sacerdotes se echaron sobre los hombros los varales simbólico para los israelitas. Elrelato
del Arca de la Alianza y empezaron a meterse en la recuerda el cruce del mar Rojo con
Moisés y el pueblo hebreo huyendo
corriente. Inmediatamente ésta se cortó quedando
de Egipto.
detenida aguas arriba. Los sacerdotes esperaron al pie
del muro de agua hasta que pasó todo el pueblo. ➔ La caída de Jericó se presenta
Después doce israelitas cogieron doce piedras del río, como un acto litúrgico: el arca, los
sacerdotes, el ritual de las
una por cada tribu de Israel, e hicieron en la otra orilla trompetas… y todo durante siete
un monumento para recordar esta hazaña. días. Para los israelitas el siete es
símbolo de plenitud.
Ante la llegada de los israelitas, la ciudad de Jericó se
cerró dentro de sus murallas. Todo el pueblo de Israel dio una vuelta a Jericó rodeando las murallas
y volvieron al campamento. Así lo hicieron durante seis días. Al séptimo día dieron varias vueltas ante
el asombro de los centinelas de las murallas. A la séptima vuelta Josué dio la orden: “¡Gritad! ¡Dios
os ha entregado la ciudad!”

Animados por tal hazaña los israelitas fueron capaces de conquistar la ciudad de Jericó. Más tarde
intentó atacar la ciudad de Hai, pero los israelitas fracasaron por el pecado de Acán, quien había
robado monedas de oro en el saqueo de Jericó. Acán fue castigado y, poco después, Josué y sus
tropas conquistaron la ciudad de Hai. Pero la paz duró poco, en cuanto el rey de Jerusalén se enteró
de la alianza de los gabaonitas con Israel, llamó a cuatro reyes amaorreos para declarar la guerra a
Gabaón y con ello a los israelitas.
Josué y su ejercito llegan ocultos en la noche a Gilgal para socorrer a Gabaón y una tremenda
granizada sorprende al ejercito enemigo, muriendo más soldados por las piedras de granizo que por
la espada de los soldados.

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HISTORIA DEL PUEBLO DE ISRAEL
Cuando Adonisedec rey de Jerusalén oyó que Josué había
tomado a Hai, y que los moradores de Gabaón habían
hecho paz con los israelitas, y que estaban entre
ellos, tuvo gran temor. Por lo cual pidió ayuda a cuatro
reyes más y pelearon contra Gabaón.
Entonces los moradores de Gabaón enviaron a decir a
Josué al campamento en Gilgal: No niegues ayuda a tus
siervos; sube prontamente a nosotros para defendernos
y ayudarnos; porque todos los reyes de los amorreos que
habitan en las montañas se han unido contra
nosotros. Subió Josué de Gilgal, él y todo el pueblo de
guerra con él, y todos los hombres valientes. Y Yahveh
dijo a Josué: No tengas temor de ellos.
Entonces Josué habló a Yahveh el día en que Yahveh
entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en
presencia de los israelitas:
Sol, detente en Gabaón;
Y tú, luna, en el valle de Ajalón.
Y el sol se detuvo y la luna se paró,
Hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos.
En el mismo contexto bíblico, hay que
saber que también fueron 12, según la
Biblia, las tribus descendientes de Esaú,
y también 12 las descendientes del
hermano de Abraham, Najor, así como
12 fueron las tribus dirigidas por los 12
hijos de Ismael.
HCSA
La confianza de Josué en Dios es de tal
magnitud que llega a pedirle lo más
imposible: que el sol y la luna se
detengan, que el universo deje de rotar.
El relato bíblico dice que Dios le escuchó
y el día se alargó hasta que el pueblo
acabó con sus enemigos. Dios también
nos da todo el tiempo que necesitemos
para acabar con nuestros enemigos, el
sol y la luna se detendrán hasta que
nosotros podamos acabar con aquello
que nos hace daño por imposible que
pueda parecer.
El libro de Josué, escrito tras el exilio,
cuando el pueblo está en un país pagano
es un aviso para no entrar en contacto
con dioses extranjeros, para no olvidar al
Dios de Abraham, Isaac y Jacob, para no
olvidar los Mandamientos.
Tras años de luchas los israelitas
encontraron un lugar que podían llamar
hogar, ya muy lejos del Egipto que les
había hecho esclavos.
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