¿Hola cómo están?

Mi nombre es Lucero, miss Lucero soy licenciada en puericultura y desarrollo

infantil desde hace 15 años.

Como me gustan estas fechas, fíjense que una vez trabajé en un colegio de mucho prestigio donde
cada años se hacía una competencia de bailes navideños. Cada una de las misses debía montar
una coreografía, nunca nadie le había podido ganar a miss Rayito, siempre se llevaba el primer
lugar y el bono extra de aguinaldo.

Pero hace dos años todo fue diferente, yo comencé a ensayar desde febrero. Covencí a las mamás
de que metieran a sus hijas a clases de ballet, a las mamás de los niños les rogué que los metiern a
gimanasia en lugar de futbool para poder hacer las pirámides que tenía planeadas. Diseñé los
vestuarios de unos vestidos que había visto en una revista channel.

Ensayamos muchísimo durante todos esos meses, hasta que llego el gran día. La escuela estaba
adornada increiblemente, el árbol de navidad era hermoso, había un gran nacimiento de papel
crepe, el cielo despejado, no no no, qué les cuento todo estaba increíble.

En mi salón los niños se estaban preparando, contraté un grupo de estudiantes de teatro que
hacían pintacaritas los domingos para que me ayudaran. Los vestuarios me los habían entregado
dos semanas antes, la música la tenía guardada en una USB, en un CD, en mi celular y en mi
computadora, no había dejado nada al azar.

Se hizo el sorteo para poder determinar el órden en el que los grupos pasarían, esta vez le tocó a
mis Rayito pasar primero, eso nunca había ocurrido, siempre pasaba al final y por lo tanto nunca le
tocaba lidiar con los problemas técnicos , pero esta vez todo sería diferente, parecía que el cielo
me sonreia para poder ganar, mis Rayito sería la primera y yo la última.

Fueron pasando uno a uno todos los grupos, por supuesto al grupo de Rayo le tocó lidiar con los
proble mas técnicos de siempre, los cuales se fueron resolviendo conforme pasaba cada uno de
los grupos. Y por fín fue nuestro turno.

Cuando mis niños estuvieron listos, le indiqué al del audio que pusiera pista y comenzó a sonar un
popurrí de Tatiana con sus mejores éxitos navideños. Los movimientos sacados de mis clases de
zumba, de ballet y de youtube causaban sensación, se avecinaba nuestra inminente victoria. Al
terminar hubo aplausos y ovaciones. Yo lo presentía, íbamos a ganar, depués de 15 años por fín le
iba a ganar a la Rayo.

Cuando anunciaron al ganador: “ Y EL PREMIO DE ESTE AÑO ES PARA MISS LUCERO Y LA VILLA DE
SANTA” en ese momento rocé el cielo. Al fin, horas y horas de ensayo habían rendido frutos. Subí
por el premio que eran una corona, un cheque con $1000 pesos extras y un diploma con mi
nombre en letras doradas. Pero lo que más feliz me hacía era saber que por fín, por fin había
podido vencer a la Rayo.

Pero justo en el momento que más había esperado, es momento donde das el discurso y al final
lloras y todos te ovacionan, justo en ese momento que tanto esperé, Miss Rayito (que corría
llorando por el patio) se resvalo, con un frutsi de uva, y se pegó en la cabeza. Todos dejaron de
prestarme atención y fueron en su auxilio. No lo podía creer, me había robado mi momento MI
MOMENTO.
Llegó la ambulancia y se la llevaron al hospital, al regresar los directivos decidieron que mejor
termináramos el festival, así que yo nunca pude dar mi discurso y ser ovacionada.

¿Qué le pasó a la Rayo? Nada, pasó unos días en el hospital y luego salió.

Bueno los dejó que tengo que ir a ver a mi grupo, les deseo que tengas unas excelentes fiestas.