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PROCALCITONINA

INTRODUCCIÓN

La procalcitonina (PCT) es una proteína precursora de la calcitonina, una hormona que regula el
metabolismo del calcio, es producida por las células C de la tiroides, los pulmones y otros
tejidos, se encuentra en niveles muy bajos en la sangre, sin embargo, se eleva rápidamente en
respuesta a una infección bacteriana.

Su producción está regulada por una serie de factores, incluyendo la presencia de bacterias y la
gravedad de la infección que se eleva en reacción a la respuesta inflamatoria que acompaña a la
infección. La procalcitonina tiene un papel importante en la respuesta inmune a la infección
bacteriana ya que ayuda a estimular la producción de células inmunes, como los neutrófilos, que
son importantes para combatir las infecciones.

La prueba de procalcitonina se utiliza para diagnosticar y monitorizar la infección bacteriana,


que se puede realizar en sangre, orina o líquido pleural por lo cual su estudio es utilizado por que
resulta ser un biomarcador sensible de la infección bacteriana. La prueba se realiza
especialmente en pacientes con sepsis o shock séptico, donde un nivel elevado de PCT es un
signo de infección bacteriana grave, también ayuda a distinguir entre infección bacteriana y viral,
además monitoriza la respuesta al tratamiento de la infección.

La prueba de PCT tiene algunas limitaciones, una de estas es que puede elevarse en respuesta a
otras condiciones, como la inflamación no infecciosa, las quemaduras y el cáncer, resulta
importante resaltar que puede tardar varias horas en elevarse en respuesta a una infección.
Además de que puede disminuir a medida que la infección se resuelve, incluso si la infección no
está curada. Al mismo tiempo, la prueba de PCT es un complemento útil de otros tests de
laboratorio para la evaluación de la infección bacteriana, que resulta ser una prueba rápida y
sencilla, y los resultados suelen estar disponibles en unas pocas horas, además de ser económica,
segura y no presentar efectos secundarios.

Palabras clave: proteína precursora, calcitonina, células C, infección bacteriana, biomarcador,


sepsis, shock séptico, diagnóstico, monitorización.
La procalcitonina, molécula precursora de la calcitonina, es un péptido de 116 aminoácidos sin
actividad hormonal reconocida, producido fundamentalmente por las células C de la glándula
tiroides; generalmente se escinde en calcitonina, catacalcina y un residuo N-terminal. En
condiciones normales, la procalcitonina no se libera a la circulación, pero en infecciones graves
su concentración aumenta en demasía. Su función todavía no está clara, algunas fuentes la
consideran un amplificador de la cascada proinflamatoria, mientras otras mencionan que
hipotéticamente juega un papel en el metabolismo del calcio, la cascada de citocinas y la
modulación de la síntesis de óxido nítrico (1).

En condiciones normales, los valores circulantes de procalcitonina son indetectables o muy


bajos, por lo general < 0.15 ng/mL, pero en infecciones bacterianas, las concentraciones pueden
aumentar más de 100,000 veces. En neonatos sanos se han detectado concentraciones
fisiológicas de procalcitonina con un pico hasta de 20 ng/ mL entre las 18 y 30 horas de vida
extrauterina, regresando a concentraciones normales a las 72 horas.

La producción de procalcitonina es inducida durante la inflamación y aumenta con toxinas y


mediadores proinflamatorios, como TNF-α, interleucina 1b (IL-1b), interleucina 2 (IL-2) e IL-6,
mientras que sus cantidades disminuyen a medida que estas sustancias descienden durante la
recuperación de una infección (2,3). Las concentraciones de procalcitonina aumentan de 2-4
horas, llegan al punto máximo a las 6 horas y forman una meseta hasta por 24 horas; la
procalcitonina tiene vida media de 24-35 horas y las concentraciones plasmáticas iguales o
superiores a 0.5 ng/mL deben interpretarse como anormales, porque estos valores pueden
alcanzarse en infecciones localizadas, mientras que en estados de sepsis las concentraciones son
iguales o mayores a 10 ng/mL.

El principal estímulo para la secreción de procalcitonina es la endotoxina bacteriana y las


infecciones sistémicas producen un aumento más marcado que las infecciones locales, por lo que
se considera que su concentración es proporcional a la gravedad del proceso infeccioso; este
aumento se debe principalmente a la síntesis proveniente de monocitos, macrófagos y
hepatocitos y no precisamente a partir de la tiroides. Se elimina principalmente debido a la
acción de enzimas proteolíticas y en menor medida por aclaramiento renal, tiene vida media de
24 a 35 horas, por lo que es adecuado para la vigilancia en serie (4,5).
Fisiología

La procalcitonina se produce en varios tejidos y células, no solo en la tiroides, aunque la mayor


parte se origina en las células C de la glándula tiroides. Cuando el organismo está expuesto a
ciertas bacterias, especialmente las bacterias gramnegativas, y otros agentes infecciosos como
hongos y virus, se produce una respuesta inmunitaria que puede aumentar significativamente los
niveles de procalcitonina. Normalmente, la procalcitonina se elimina del cuerpo a través del
hígado y los riñones, y su vida media en sangre es relativamente corta, de alrededor de 25-30
horas en individuos sanos. Sin embargo, durante infecciones graves, se puede prolongar su vida
media (1,5).

A pesar de que su función principal es la producción de calcitonina para regular el calcio, la


procalcitonina no tiene una función biológica clara en condiciones normales. Se cree que en
situaciones de inflamación e infección, la procalcitonina puede desempeñar un papel en la
regulación del sistema inmunológico. Sin embargo, su aumento excesivo en respuesta a
infecciones graves o sistémicas se ha convertido en un marcador útil en el diagnóstico y
seguimiento de infecciones bacterianas severas y en la diferenciación entre infecciones
bacterianas y virales (4). Los niveles elevados de procalcitonina en sangre se han asociado con
infecciones bacterianas graves, como la sepsis, y suelen utilizarse como un marcador para
diferenciar infecciones bacterianas de infecciones virales u otras causas de inflamación. Los
niveles altos de procalcitonina pueden ser indicativos de una infección grave, mientras que
niveles bajos o normales sugieren que la infección es menos probable (1,3). Es esencial tener en
cuenta que, si bien la medición de la procalcitonina es útil como marcador, no se utiliza como
único método de diagnóstico, sino que se combina con la evaluación clínica completa y otros
exámenes para confirmar el diagnóstico y la gravedad de la infección.

Utilidad clínica de la procalcitonina


Diagnóstico de sepsis y procesos infecciosos

El diagnóstico de sepsis clínicamente se identifica con el aparecimiento de los signos


inflamatorios y un sitio de infección identificable, la principal herramienta son los análisis
microbiológicos, como la utilización de hemocultivos para identificar el patógeno presente en
una muestra, sin embargo, existe un gran porcentaje de hemocultivos negativos en pacientes que
presentan sepsis, y aquellos hemocultivos positivos, a pesar de confirmar el diagnostico, no
ofrecen información sobre la predicción de la enfermedad.

Por ello, el uso de biomarcadores es importante para determinar la severidad de un proceso de


sepsis, la PCT es uno de los marcadores más sensibles y específicos, siendo más sensible en
casos de bacteriemias producidas por bacterias Gram negativas comparadas con bacterias Gram
positivas (6). La exactitud de la PCT puede diferir en comorbilidades como falla renal, por lo
cual se debe tener cuidado en pacientes que presenten diálisis o trasplante de riñón, ya que la
procalcitonina se elimina por la orina. En pacientes con una elevada PCT y baja eliminación de
PCT se vio una elevación del riesgo de sepsis, se encontraron niveles mayores a 2.0 ng/ml en
pacientes en UCI asociados a neumonía y niveles mayores a 0.85 ng/ml en pacientes con
infecciones por S. penumoniae (7).

Los niveles de PCT aumentan en infecciones bacterianas y son casi indetectables en infecciones
virales. En pacientes con infecciones en el tracto respiratorio inferior se recomienda la medición
de PCT para establecer el tratamiento antibiótico, en valores de <0.1 μg/L o <0.25 μg/L, el uso
de antibióticos está recomendado, y en valores ˃0.50 μg/L el uso de antibióticos debe ser
inmediato. Se demostró que el uso de PCT en el contexto de una infección respiratoria reduce la
exposición a los antibióticos, los efectos secundarios de fármacos y la reducción de la mortalidad
en un 14% en entornos clínicos como atención primaria, urgencias o cuidados intensivos (8).

Relación con microorganismos

Bacterias

Cuando existe una infección bacteriana los niveles de PCT en el suero aumentan
significativamente, este aumento se da por dos vías: en la vía directa, la estimulación de la PCT
se da por los LPS y otros metabolitos tóxicos de los microorganismos; en la vía indirecta, la PCT
se eleva por mediadores inflamatorios, como citocinas, interleucinas (IL-6 e IL-8) y TNF-a (9).

La elevación de la PCT se relaciona con los componentes de las diferentes bacterias y sus
mecanismos patogénicos, se pueden dividir en los grupos: bacterias Gram positivas y Gram
negativas, las diferencias entre ambas son la composición estructural de la pared celular, en
bacterias Gram negativas se encuentra LPS (lipopolisacáridos) y en Gram positivas LTA (ácido
lipoteicoico); LPS y LTA se relacionan a diferentes patrones moleculares asociados a patógenos
(PAMPs), que son reconocidos por el sistema inmune y generan vías diferentes de respuestas
induciendo la producción de citocinas proinflamatorias (9).

Bacterias Gram positivas

Los PAMPs son reconocidos por receptores Toll (TLR) y lecitinas tipo C, en bacterias Gram
positivas se activa en TLR2 en contacto con el LTA, toxinas extracelulares y peptidoglicano de la
pared celular, lo cual activa la respuesta inmune de 3 moléculas de transcripción: NF-kappaB,
activador de la proteína-1 e interferón gamma (IFN), derivando en una cascada de citocinas
proinflamatorias y un aumento de los niveles de PCT (9).

Bacterias Gram negativas

Las bacterias Gram negativas activan el receptor TLR4 mediante el reconocimiento del LPS por
las células del sistema inmune, activan interleucinas y factores de diferenciación mieloide,
derivando en la producción de citocinas y quimiocinas, incluyendo TNF-a, IL-1 e IL-6,
aumentando los niveles de PCT en suero, se ven niveles más elevados por la estimulación de la
glándula tiroides (9).

Hongos

A diferencia de las bacterias, en los hongos se activa el receptor CLR, en lugar de los receptores
Toll, producen una activación de la vía de señalización CLR/Syk-CARD9, induce el aumento de
IL-1beta, IL-10, IL-6 y otras citocinas. Este mecanismo promueve el aumento de PCT en menor
medida que las infecciones bacterianas, sin embargo, el aumento de los niveles en suero no
presentan una significancia clínica, los niveles de IFN-gamma se vieron más elevados en
pacientes con infecciones fúngicas en relación con infecciones bacterianas (9).

Virus

Cuando existen infecciones virales los niveles de PCT en suero no presentan cambios o se
observan ligeramente elevados, se ha demostrado que durante la infección viral existe un
aumento de IFN-gamma que inhibe la síntesis de PCT, por lo cual no presenta un valor
predictivo y permite la diferenciación entre infecciones virales y bacterianas (9).
Parásitos

La investigación de la relación entre parásitos y la elevación de la PCT se ha enfocado en la


malaria, sobre todo en el caso de Plasmodium falciparum, por su elevado riesgo de mortalidad,
en infecciones severas los niveles de PCT aumentan, en infecciones no severas el nivel presentó
elevaciones significativas (9). La PCT puede ser usada como marcador para predecir la severidad
y el riesgo de mortalidad en pacientes infectados con P. falciparum, niveles de PCT >25 ng/mL
indican alto riesgo de mortalidad.

Elección de la terapia antibiótica

El uso de la PCT se ha aplicado en protocolos y algoritmos para la iniciación o descontinuación


de una terapia con antibióticos, también en pacientes con un alta hospitalaria y su control una vez
haya finalizado el tratamiento con fármacos.

Las mediciones se realizan en el suero del paciente con una medida inicial durante el ingreso a
urgencias, el uso de antibióticos inicia cuando los valores obtenidos en esta medición están por
encima de los puntos de cohorte para la PCT (mayores de 0,25-0,5 ug/L), las siguientes
mediciones se realizan de manera seriada diariamente y se descontinua el uso de antibióticos
después de una disminución del 90% del aumento inicial (< 0.1 ug/L) (6).

Estos análisis sugieren que el uso de la PCT puede reducir significativamente el uso de
hemocultivos innecesarios, reducir el porcentaje de falsos negativos, reducir el tiempo de
exposición a antibióticos, por ende reduce la exposición a componentes tóxicos de ciertos
fármacos y disminuye el tiempo de elección del antibiótico (6,7).

Además, la PCT puede ser usada para identificar si el tratamiento antibiótico puede fallar, sin
embargo, este biomarcador no debe ser utilizado como el único parámetro a evaluar para la
elección de un tratamiento, sobre todo en los casos de sepsis, se valoran los resultados
microbiológicos como la primera línea de diagnóstico (7). En pacientes ingresados en UCI la
PCT evalúa también el riesgo de reinfección (8).

Un metaanálisis realizado en pacientes con sepsis en el servicio de urgencias mostraron que el


uso de la PCT pudo reducir el tiempo de tratamiento con antibióticos de 10.4 días a 9.3, en
pacientes con sepsis severas e infecciones respiratorias (8), sin embargo, el uso de un menor
tiempo de terapia con antibióticos no reduce el riesgo de mortalidad del paciente, por lo cual los
puntos de corte de este biomarcador deben ser utilizado dentro del contexto clínico del paciente,
la severidad de la infección y la probabilidad de que exista una bacteriemia (Tabla 1).

Tabla 1. Puntos de corte de PCT en suero (8)


Población Punto de corte Probabilidad de infección
Pacientes no UCI <0.25 μg/L Baja probabilidad de infección
bacteriana
Pacientes UCI <0.5 μg/L Baja probabilidad de infección
bacteriana
Pacientes hematológicos (leucopenia) ˃0.46 ng/mL Riesgo de shock séptico y muerte
Pacientes con tratamiento antibiótico ˂80% del pico inicial de PCT Buena respuesta terapéutica, baja
empírico probabilidad de reinfección

Indicaciones para la medición

La PCT no es un marcador perfecto porque puede elevarse en situaciones inflamatorias no


infecciosas y puede permanecer baja en algunas infecciones, sin embargo, ha sido propuesta
como un marcador de gran utilidad en infección y sepsis. Concentraciones de PCT menores de
0,5 µg/L indican que la bacteriemia no es probable, entre 0,5 y 2 µg/L zona indeterminada y
valores por encima de 2 µg/L identifican pacientes con alta probabilidad de sepsis grave o shock
séptico (6). Es necesario establecer puntos de corte específicos, adaptados a contextos o
entidades clínicas determinadas.

La PCT empieza a elevarse después de 2 horas iniciado el proceso infeccioso y muestra un pico a
las 12 horas, tiene un tiempo de vida de entre 48 a 72 horas, es medida en muestras de plasma
recolectado con heparina de litio o en suero del paciente, el volumen mínimo requerido es de 20
a 200ul dependiendo del ensayo.
Métodos de medición

Consideraciones de la muestra

Para determinar la procalcitonina se utiliza una muestra de suero o plasma de sangre venosa o
arterial. La centrifugación de la sangre recomendablemente se debe realizar hasta los 30 minutos
posteriores a su recogida, si no se procesa de inmediato entonces se almacena a 4 a 8 °C con una
estabilidad de 24 horas mientras que si se congela a –20°C tiene estabilidad de hasta tres meses
(10).

Métodos cuantitativos

En el mercado coexisten diferentes métodos para medir la concentración de PCT, de los cuales
destacan los análisis inmunológicos como el ensayo Lumitest PCT que requiere de 20 ul de suero
para analizar, siendo el límite de detección 0.08 ng/ml y utiliza un análisis inmunoluminimétrico.
Cuando se requiera adquirir algún kit o equipo para cuantificar la PCT es importante tener en
cuenta que la sensibilidad varía de acuerdo a la casa comercial y esta característica es
fundamental para la medición de procalcitonina (10,11).

Métodos semicuantitativos

El análisis se realiza mediante inmunocromatografía y la concentración se expresa de acuerdo a a


cuatro rangos: <0,5 µg/L, ≥0,5 µg/L, ≥2 µg/L y ≥10 µg/L.

Limitaciones

La procalcitonina como marcador para infecciones bacterianas graves ha demostrado poseer una
sensibilidad y especificidad adecuada para proceder con el diagnóstico de sepsis siempre y
cuando se utilicen otros marcadores de inflamación como CRP, ESR y el conteo de células
blancas. Sin embargo, así como cualquier otra prueba presenta sus limitaciones, entre las cuales
tenemos que la elevación de su nivel no está específicamente vinculada a una infección por
bacterias ya que puede aparecer en otros tipos de infecciones como celulitis, apendicitis,
quemaduras graves, fallo multiorgánico y carcinoma medular tiroideo dado que en todos estos
casos hay lesión celular (12). Se han encontrado diversos estudios aplicados a diferentes
pacientes en los cuales también se encuentran limitaciones para la aplicación de la
procalcitonina, de los cuales mencionamos los siguientes:
Fiebre

La PCT tiende a disminuir rápidamente sus valores luego del desarrollo de la fiebre a pesar de la
presencia de la infección bacteriana por lo que puede presentarse como normal en los resultados
de pacientes con bacteremias (13).

Intoxicación por Paracetamol

En cuanto a intoxicación de paracetamol, se hizo el estudio de dos casos de intoxicación del


fármaco y se presentaron aumento en los valores de procalcitonina, no obstante, solo en uno de
los pacientes hubo presencia de disfunción hepática por lo que la procalcitonina no está
relacionada únicamente al daño del hepatocito, sino que también a factores y mecanismos de
otros órganos y tejidos que ayudan al aumento de la PCT (14).

Sepsis nosocomial por Staphylococcus coagulasa negativos

En un estudio de 100 neonatos de los 69 casos con sepsis neonatales confirmadas se encontró
una concentración significativamente más baja en las infecciones causadas por Staphylococcus
coagulasa negativos a comparación de otros agentes causantes de sepsis nosocomial como
Klebsiella pneumoniae. Escherichia coli y Psedomonas aeruginosas (11).

Tabla 2. Concentraciones de PCT en pacientes con sepsis por Staphylococcus coagulasa


negativos y sepsis por otros agentes patógenos.
Grupo de estudio Inicio de síntomas 12-24 h 36-48h
Sepsis por SCN 0,76 (0,42–7,70) 1,48 (0,56-16,44) 0,88 (0,51-2,27)
Sepsis por otros 7,60 (1,01–27,01) < 20,85 (6,5-63,50) < 8,62 (4,32--32,0)
patógenos

Insuficiencia cardíaca y descompensación aguda

Se ha encontrado gracias a un estudio multicéntrico que la procalcitonina aumenta en pacientes


con insuficiencia cardiaca compensada y que este aumento está relacionado con la
descompensación más que con una infección (15).

Hepatitis alcohólica aguda y cirrosis


Los valores para hepatitis que se obtienen en estos casos superan a los 0.5 ng/ml pero no
necesariamente está conexo a una infección bacteriana, mientras que en cirrosis de igual manera
los niveles de PCT aumentan y cabe destacar que unos niveles altos (>100 ng/ml) de manera
prolongada son sugerentes para enfermedades hepáticas más que para una sepsis (15,16).

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