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ESCUELA DE GEOLOGÍA
INFORME FINAL
CAPÍTULO VII
Resolución N1 117/97
CAPÍTULO VII
En esta corrección del modelo, está implícita la idea de que cada una de
las propiedades del ecosistema y del suelo, se relaciona individualmente con
los factores de estado. En definitiva, esto permitiría investigar la relación entre
una determinada propiedad y un factor de estado, en regiones donde ese factor
de estado es dominante respecto a los demás.
Con esta premisa, es posible definir ecuaciones de biofunción,
topofunción, climofunción, etc, según que se entienda al suelo esencialmente
como resultado de las características biológicas, topográficas o climáticas
respectivamente, en una determinada zona.
Si bien se han realizado y se realizan esfuerzos por cuantificar esas
funciones, el modelo de Jenny sigue siendo considerado como cualitativo, y
cabe mencionar que autores como Runge (1973), cuestionan severamente la
posibilidad de resolverlo, porque en última instancia los factores son
interdependientes.
En 1959, Simonson presenta su Teoría generalizada de génesis de
suelos, la cual esencialmente se aplica al nivel de organización i-1 (horizontes)
y permite describir cuatro tipos básicos de cambios: adiciones, remociones,
transferencias y transformaciones. Según este modelo, las diferencias entre los
suelos y sus correspondientes horizontes pueden explicarse en términos de
diferencias relativas en las intensidades de cada uno de estos cambios. El
hecho de que los mencionados cambios no son descriptos en su real
operatividad, hace que el modelo sea considerado funcional y no mecanicista.
Runge (1973), plantea un modelo evolutivo, llamado modelo de energía,
que puede considerarse mecanicista, y que también es aplicable a nivel de
horizontes. En este esquema, la fuente de energía es la gravedad, y el
desarrollo del suelo en una porción definida del paisaje se considera
dependiente de los montos relativos de agua que escurre sin producir
desarrollo neto del suelo, respecto al agua que infiltra y sí lo produce.
Las ideas de Runge se basan en las dos primeras leyes de la
termodinámica, las cuales rigen en un sistema cerrado; su aplicación en un
sistema abierto como es el suelo, imposibilitan la cuantificación, razón por la
cual es también un modelo cualitativo, pero de un innegable valor conceptual.
Así, puede decirse que un sistema cerrado en equilibrio presenta su
mínima energía y su máxima entropía (grado de desorden). En el caso de un
material parental loéssico, tendrá inicialmente una elevada entropía,
requiriendo para su ordenamiento una energía externa, la cual es provista por
el agua del perfil, que provoca la formación de horizontes.
Otro de los modelos conceptuales que se han tomado en consideración
es de carácter geomorfológico, y se refiere a los umbrales. Este concepto ha
sido introducido para explicar el comportamiento de los sistemas de suelos
(Birkeland 1984).
El umbral pedogenético se define como un límite de estabilidad de la
morfología del suelo, el cual es excedido por un cambio intrínseco (morfológico,
químico o mineralógico); o por un cambio en uno de los factores formadores de
suelos, (Birkeland op.cit). De esta manera es posible explicar diferencias
edáficas, a partir de pequeñas variaciones en el clima del suelo.
A su vez, la condición climática del suelo, para materiales parentales
similares, está controlada por la forma del paisaje y el gradiente (Hall y
Olson,1991).
Otro modelo cualitativo, funcional y de nivel i-1 que fue tomado en
consideración es el de Johnson et.al. (1988), quienes señalan que el suelo es
producto de dinámicas tanto progresivas, como regresivas.
S = (P,R)
Las dinámicas progresivas (P) producen sucesivamente una
diferenciación de horizontes, a partir de los procesos de evolución de suelos.
Las dinámicas regresivas (R), están relacionadas con una interrupción en la
evolución del perfil edáfico, debida a un cambio en las condiciones extrínsecas
e intrínsecas, tales como procesos erosivos.
Este modelo se basa en dos conceptos fundamentales: El primero se
asocia con la existencia de procesos de engrosamiento de suelos, donde en un
lapso, los suelos pueden sufrir procesos de profundización, acumulación
asimilativa, acumulación no asimilativa (sepultamiento), permanecer en estado
estacionario, o sufrir un rejuvenecimiento por fenómenos erosivos, Johnson
et.al (1985).
El segundo concepto señala la existencia de procesos que llevan a una
horizontación, es decir un desarrollo progresivo de horizontes, o a una
haploidización u homogeneización del perfil edáfico, (Hole 1961, Johnson
et.al.1987).
VII.4 APLICACIÓN DE ALGUNOS DE LOS MODELOS EN EL ÁREA
ESTUDIADA.
La aplicación de modelos evolutivos se efectuó en función de los datos
de laboratorio de las dos calicatas realizadas, de dataciones efectuadas, de
datos y observaciones de campo, y mediante la extrapolación de datos de
campo y laboratorio y dataciones para suelos similares en áreas vecinas, que
han sido investigadas por el mismo equipo de trabajo.
Con la base citada, se presentan algunas inferencias relativas a los
modelos conceptuales.
Los resultados de la aplicación de cada uno de los modelos utilizados
en cada una de las unidades representativas se sintetizan en el cuadro N°1.
Se ha incluido en ese cuadro, una columna correspondiente a los
procesos pedogenéticos y geomorfológicos, ya que son conducentes al estado
actual del sistema en estudio.
Del análisis de los cuatro modelos seleccionados entre los expuestos, se
puede concluir que los de Jenny,H. (1941- 1980) son losl más adecuados para
interpretar la evolución de los suelos de la región. Por otra parte, son los únicos
que consideran al tiempo específicamente. A pesar de que las dataciones son
todavía escasas, y la edad de los materiales superficiales presenta cierto grado
de incertidumbre, los tiempos obtenidos para la depositación dan un marco
orientativo que permite explicar las características de los suelos,
fundamentalmente las relacionadas al grado de desarrollo en aquéllos
considerados zonales, por cuanto ya se sabe que en los bajos y pendientes, el
factor primordial es el relieve.
D. BIBLIOGRAFÍA
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