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Barranquilla y sus historiadores.

Claudio Ropaín publica en 1984 un breve artículo sobre los orígenes del nombre
Barranquilla, basado en estudios filológicos realizados por el Instituto Caro y Cuervo
sobre las terminaciones «illa» e «ita». Ropaín concluye que Barranquilla no puede
ser la barranca bajita o pequeña, porque se la hubiera llamado «barranquita». La
terminación «illa» se refiere a algo especial, y por lo tanto Barranquilla es la barranca
que tenía algo de especial.77 .

La Universidad del Norte continuaba publicando la revista Huellas y siempre


aparecían en ella artículos históricos. Entre éstos se destacan algunos trabajos
pioneros, como el de Gustavo Bell Lemus: «Barranquilla, 1920 - 1930 », aparecido en
1984; «Sociología de la música costeña» de Adolfo González, y dos artículos de
Sergio Paolo Solano sobre el puerto de Sabanilla en el período colonial en 1986.
Estos dos trabajos de Solano pueden ser considerados pioneros en el mismo
sentido que las biografías de José Lobo Romero. Además de revisar la literatura que
existe incorporan información nueva obtenida de la consulta de archivos. Solano
contó con la colaboración de José Agustín Blanco, quien acababa de terminar el
manuscrito de su libro El Norte de Tierradentro y los orígenes de Barranquilla.
Precisamente, después de una conferencia dictaba por Blanco en la Universidad
Autónoma del Caribe, le prometió al joven investigador entregarle importantes
documentos sobre la relación entre Barranquilla y Sabanilla en los años anteriores a
la Independencia.78

En septiembre de 1985, el ex gobernador del departamento del Atlántico, don Néstor


Madrid Malo, presentaba un estudio de 65 páginas sobre la ciudad ante la
Academia Colombiana de la Historia en Bogotá, titulado Barranquilla, el alba de una
ciudad.79 Madrid Malo fue un gran intelectual a mediados de siglo veinte, que
además, como se dijo, fue gobernador del departamento. Durante su administración
apareció una revista cultural, dirigida por él, que tuvo una buena acogida en el
ambiente de la época

77 ROPAÍN, Claudio. «Barranquilla: Incógnita de un nombre». En: Revista Olas, No 1,


Barranquilla,1984.
78 SOLANO, Sergio Paolo. «El puerto de Sabanilla durante el período colonial».
Primera y segunda parte. En: Revista Huellas, No 16 y 17, Universidad del Norte,
Barranquilla,1986.

79 MADRID MALO, Néstor. Barranquilla, el alba de una ciudad. Bogotá, Kelly,1986

Este libro sobre historia de Barranquilla es un trabajo de síntesis de los


descubrimientos que ya venía anunciando José Agustín Blanco y que ya se
encontraban en la imprenta.

3 . También en septiembre se cerró la convocatoria del Concurso sobre historia


económica y social de Barranquilla organizado por la Cámara de Comercio. El tema
del concurso fue el auge comercial y portuario de la ciudad de principios de siglo. El
jurado estuvo constituido por Rodolfo Segovia Salas, Salomón Kalmanovitz y
Gustavo Bell Lemus. En octubre, Claudio Ropaín dictó una conferencia, que luego
fue publicada en el Boletín Informativo de la Cámara de Comercio de Barranquilla
titulada «Los historiadores atlanticenses. Su labor y su obra», en la que recoge
importantes antecedentes sobre varios personajes como Manuel Ezequel Corrales,
José P. Urueta, llilio Samper y Grau, Andrés María Benito Revollo, entre otros.80

En noviembre, José Agustín Blanco disertó también en la Cámara de Comercio con


el tema «Algunos aspectos sociales y económicos de la Barranquilla colonial».81

En el número de noviembre de 1985 de la revista Huellas José Lobo Romero


publicó un adelanto sobre el proyecto sobre Barranquilla durante la Regeneración,
que fue un resumen de una ponencia presentada en el «V Congreso de Historia de
Colombia» celebrado en Tunja.82

Durante estos años ochenta hay que mencionar una institución y una personalidad:
el Teatro Municipal Amira de la Rosa y su primer director, Alfredo Gómez Zureck,
quien fue decano de Bellas Artes. Gómez Zureck siempre estuvo apoyando todo tipo
de iniciativas relacionadas con la historia de la ciudad, y se ganó el respeto y el
cariño de todos los que en esos años impulsaban los estudios históricos, las
conferencias y los seminarios que tenían lugar en el mencionado teatro.
80 ROPAÍN, Claudio. «Los historiadores atlanticences. Su labor y su obra». Boletín
Informativo de la Cámara de Comercio de Barranquilla. Vol. XII, No 149, 1985

81 BLANCO, José A. «Algunos aspectos económicos y sociales de la Barranquilla


colonial». Boletín Informativo de la Cámara de Comercio de Barranquilla. Vol. XIII, No
150 ,1986

82 LOBO ROMERO José. «Raíces históricas de la Regeneración». Revista Huellas,


No 15, Barranquilla noviembre de 1985

4 Su interés por la historia fue más allá de su función como director del Teatro, ya
que durante muchos años se dedicó a buscar y coleccionar información sobre todo
lo relacionado con la música culta en Barranquilla. De estas inquietudes quedó un
texto inédito titulado «Apuntes para una historia de la música en Barranquilla».83

Los pioneros de la historiografía científica no descansaban. José Agustín Blanco


dictaba conferencias sobre Barranquilla en el siglo XVIII, que motivaron dos
publicaciones en revistas locales: una en la revista Stvdia de la Universidad del
Atlántico y la otra en la Revista Informativa de la Cámara de Comercio de
Barranquilla.84. Los temas de sus conferencias formaban parte de su obra El Norte
de Tierradentro y los orígenes de Barranquilla, que ya había culminado y prologado
en enero de 1986

En dos oportunidades presentó Blanco un bosquejo de su obra. La primera vez fue


en la tertulia de El Heraldo, dirigida por su director Juan B. Fernández, a la cual
asistieron el profesor Alberto Assa, César Mendoza, José Lobo Romero y Orlando
Yance, entre otros. La segunda oportunidad fue en la Universidad Autónoma del
Caribe, por gentil invitación de Alfredo de la Espriella, quien recibió como donación
para el Museo Romántico el manuscrito original de la obra de José Agustín Blanco.

Carlos Angulo Valdés publicó también en Stvdia un importante artículo sobre


excavaciones arqueológicas en la región de la Ciénaga Grande, que era un resumen
de una ponencia que había presentado en un simposio de Puerto Rico en 1984.

Durante 1986 la Cámara de Comercio continuaba con sus actividades de extensión


sobre temas históricos o que se relacionaban con el asunto. Tal es el caso del
proyecto de restauración del edificio de la Aduana presentado en este año, que no
se trataba simplemente de un problema arquitectónico, sino que este edificio
representaba el símbolo del auge comercial de Barranquilla a principios de siglo.

83 Una copia de este texto fue proporcionado por el escritor Ramón Illán Bacca.

84 BLANCO, José. A. «Mujeres en la agricultura colonial del departamento del


Atlántico". Revista Stvdia. Tercera época, 1986, Vol. 1. «Algunos aspectos sociales y
económicos de la Barranquilla colonial. En: Revista Informativa de la Cámara de
Comercio de Barranquilla, No 151 de 1986.

85 ANGULO VALDÉS, Carlos. «Relaciones de intercambios entre tres regiones


arqueológicas" Revista Stvdia. Tercera época, 1986, Vol 1

5 Por otro lado, continuaban las conferencias sobre historia: Salomón Kalmanovitz
expuso en este año sus tesis sobre región y nación, y Gustavo Bell Lemus sobre los
conflictos entre Cartagena y Bogotá durante la guerra de la Independencia. j A fines
de año fue declarado ganador del concurso sobre historia! económica y social de
Barranquilla el texto presentado por Joaquín Eusebio Palacio Rada y Ribot,
seudónimo utilizado por el joven historiador Eduardo Posada Carbó: Una invitación a
la historia de Barranquilla.86, i La incorporación de Posada Carbó como nuevo
historiador de la ciudad es importante porque su formación profesional la realiza en
uno de los centros más prestigiosos de la historiografía occidental, la Universidad de
Oxford, lo que le permite trabajar con un rigor académico al alcance de pocas
personas. En este tema del auge de Barranquilla entre 1870 y 1950 continuó
trabajando durante varios años y lo amplió hacia toda la región del Caribe
colombiano, hasta culminar con una tesis doctoral en la mencionada Universidad
en i j Después de este recuento de los libros e historiadores en las diferentes épocas
de la evolución de la ciudad, podemos plantearnos nuevamente las siguientes
preguntas: Qué podía saberse sobre la historia de la ciudad en 1986? y A qué se
debía la actitud de los escritores citados en la que se pone en duda que la ciudad
tenga historia?

En parte tenían razón, porque en 1986 sólo existían tres libros publicados sobre el
pasado de Barranquilla, y en el supuesto que se podía acceder a ellos: Barranquilla:
Su pasado y su presente, Crónicas Locales y 1res puertos de Colombia. Además de
estos libros existían artículos dispersos en revistas y periódicos de difícil acceso a la
gente del común y el Museo Romántico de Alfredo de la Espriella. Los tres libros
mencionados se refieren principalmente as POSADA CARBÓ, Eduardo. Una
invitación a la historia de Barranquilla. Bogotá, En este mismo año publicó un
artículo sobre la figura del empresario norteamericano Karl Parrish en el Boletín
Cultural y Bibliográfico del Banco de la República, Vol. XXIII, 1986: «Karl Parrish. Un
empresario colombiano en los años veinte»- 44

6 barranquilla 1987: El y ~u~ "",~"(J,.","'VI "'" 1 período del auge comercial, industrial y
portuario entr~.lo, V Y 950, y en ellos se describen las circunstancias y los
personajeslue contribuyeron a que la ciudad se convirtiera en una de lasnas
prósperas del país. A mediados de los años OChenta se CIerra un C1C1U ptlrtl J.a
J.llOLU-iografía sobre Barranquilla, en los momentos en que la ciudad ~ambién
comenzaba a cambiar. El tema del auge del pasado ~lorioso va dando paso a
reflexiones históricas que pudieran expli- ~ar la crisis que se vivía en esos momentos
y las posibilidades de,uperarla. El comienzo de una nueva elapa año 1987 marca
ellnicío <le una nueva etapa eilih m~lvj.j.u~raj.j.usobre Barranquilla. En este año se
publican dos obras de historiadores profesionales, aparecen varios artículos
importantes, serealizan varios eventos académicos, circulan nuevas revistas, enlos
periódicos se ven a menudo trabajos de historia, y en general se nota un aumento
del interés sobre el tema en los ambientes intelectuales de la ciudad, que sentían la
necesidad de explicarse la crisis que se vivía en esos momentos.87 Este auge de los
estudios históricos sobre Barranquilla a mediados de la década de los ochenta ya
había llamado la atención de Jaime Colpas, quien anotó que en «la segunda mitad
del decenio de los ochenta se ha despertado un inusitado interés por la historia de
Barranquilla».88 Del mismo modo, en 1994 Jorge Conde observa que «la crisis de la
ciudad fue, en parte, un elemento influyente en la mayoría de los estudios históricos
aparecidos durante los últimos diez años».89 El año comienza con la publicación en
el1jlarlo del t;arloe ae una serie de dibujos de los hennanos José del Cannen y
Alberto Sierra referidos a la historia de Barranquilla. Para este trabajo, 87 La mayoría
de los discursos de los POlítICOS hacían magnosticos ell 1 " que "e referían a la
historia de la ciudad. 88 COLPAS, Jaime. Ensayos de historia política y social de
Barranquilla, 1995, p CONDE, Jorge. «Los estudios históricos en el Caribe
colombiano. Un balance del último decenio». En: Memorias del 1'r Encuentro sobre
el patrimonio documental del Caribe colombiano. Bogotá, 1994, p 'J:O

7 HISTORIA DE BARRANQUILLA que tuvo una gran aceptación en el público,


contaron con la asesoría de José Lobo Romero. Este trabajo obtuvo el premio Simón
Bolívar de ese año. El ambiente de los historiadores recibió con beneplácito la
publicación de la erudita obra de José Agustín Blanco sobre el período colonial El
Norte de Tíerradentro y los orígenes de Barranquilla,90 que ya era conocida por la
mayoría de los historiadores de la ciudad. Esta obra, resultado de muchos años de
paciente investigación en el Archivo General de la Nación en Bogotá y de sus
interminables caminatas por los caminos, quebradas y senderos del departamento
del Atlántico, aclaró muchos aspectos sobre el origen de Barranquilla. La motivación
que tenía Blanco era «conocer las fuentes documentales que permiten explicar el
rico y emocionante proceso de inserción de la sociedad humana en el paisaje físico
del departamento del atlántico», como él mismo lo explica en la introducción a su
obra. Esta monumental obra es quizás la más importante que se ha producido sobre
Barranquilla y su entorno geográfico en la época colonial, y por lo pronto se ve muy
difícil que sea superada. Cualquier estudio que se quiera hacer sobre el período de
la Colonia en el departamento del Atlántico debe partir de los derroteros señalados
por Blanco. José Agustín Blanco nació en Sabanalarga, estudió en la Escuela
Normal Superior de Bogotá, donde se graduó en Realizó estudios de geografía en
Japón en 1958 y 1959, y ha sido docente de la Universidad Nacional y Javeriana en
Bogotá, actividad que combinó con un persistente trabajo en el Archivo General de
la Nación. En sus visitas a Barranquilla siempre fascinó a los asistentes de sus
conferencias con su exquisita erudición sobre la historia y la geografía del
departamento del Atlántico. Mientras preparaba su obra compartía sus avances con
varios amigos, entre ellos, José Lobo Romero, Sergio Paolo Solano, y en especial
Claudio Ropaín, su más destacado interlocutor y de quien obtuvo importantes
documentos de las notarías de Barranquilla. En el prólogo de su obra le 90 BLANCO,
José A. El Norte de 1ierradentro y los orígenes de Barranquilla. Banco de la
República. Bogotá,

8 Barranquilla y sus historiadores dedica un merecido reconocimiento a este gran


investigador lamentablemente fallecido de manera prematura. El aporte más
significativo de Blanco se refiere a los orígenes de la ciudad en el siglo XVI y XVII,
con el descubrimiento de documentos en el Archivo General de la N ación, que
comprueban de manera categórica una serie de conjeturas que se venían haciendo
en los últimos años sobre la existencia de asentamientos humanos indígenas en el
centro de la ciudad a la llegada de los españoles. La documentación demuestra que
existió un pueblo de indios que los españoles denominaron Camacho, que pasó a
ser una encomienda en 1549 hasta 1560, año en el cual los indígenas fueron
trasladados a Galapa, motivo por el cual el lugar se transformó en en sitio de libres,
que hizo posible la llegada de mestizos, zambos y mulatos en los años que
siguieron.

La supuesta fecha de fundación en 1629 estaría relacionada con la construcción de


una edificación de dos pisos, de 18 metros de largo, a orillas de la ciénaga, por
orden del encomendero de Galapa y que se conoció con el nombre de hacienda"'..
de San Nicolás. Con toda seguridad, dice Blanco, la hacienda dina- ~.,; mizó las
actividades económicas de los habitantes del caserío de las,~ Barrancas de
Camacho y fue creciendo en importancia por su = condición de comunidad de
hombres libres, en comparación con los ~ pueblos de indios de los alrededores,
como Malambo, que tendían r- 0- al estacamiento o a desaparecer. El libro de
Blanco ilustra, además, con una cuantiosa documentación, sobre la evolución de
Barranquilla en el siglo XVIII. -1 La otra obra publicada en este año es la de Eduardo
Posada m c-, Carbó, la cual había obtenido el primer premio en el concurso de la..
Cámara de Comercio, y ahora se ponía a disposición del público en ~ general con
un título muy sugestivo: Una invitación a la historia de Barranquilla. El período
estudiado por Posada Carbó es el mismo que ya había cautivado a Vergara y Baena,
a Miguel Goenaga, al norteamericano Theodore Nichols y al cronista Alfredo de la
Espriella: el auge portuario,comercial eindustrial de la ciudad a partir de 1871, que a
su vez motivó también a la Cámara de Comercio para convocar a un concurso que
tuviera como tema precisamente describir las circunstancias que explicaran este
acontecimiento. Posada Carbó 47

9 HISTORIA DE BARRANQlliLLA reconstruye y amplía lo que se conocía de los


historiadores anteriores, para luego tratar un tema nuevo: «El cambio de ciudad
portuaria a ciudad regional, los factores, problemas y limitaciones de esta
transformación [...]». Se trata de un trabajo muy bien documentado, que utiliza todo
lo que se había publicado sobre el tema hasta ese momento y logra ampliar las
fuentes documentales de su único antecesor, Theodore Nichols. Posada Carbó no
sólo revisó los archivos norteamericanos, sino también los de Bogotá y algunos que
pudo obtener en Barranquilla, especialmente relacionados con algunas familias
importantes como, por ejemplo, la de los hermanos Parrish. Una de las conclusiones
de su trabajo se refiere a la limitación del desarrollo de la economía de la ciudad por
su condición de «isla», que le impidió acceder a su mercado natural, a su hinterland,
a su región circunvecina y que condujo paulatinamente a su estancamiento. Posada
Carbó se limita a cumplir con la convocatoria del concurso y entrega una detallada
explicación de las circunstancias que hicieron posible que Barranquilla se
transformara en pocos años en la ciudad más próspera de Colombia hasta
mediados del siglo XX. El período de decadencia de la segunda mitad del siglo, su
propia época, no es motivo de investigación de este libro, pero, eso sí, deja
planteada la inquietud, mejor dicho, la «invitación» a reflexionar sobre las
circunstancias que llevaron a la ciudad a perder la posición que tuvo.

De manera muy acertada lo plantea en una reseña Juan Guillermo Restrepo con la
pregunta «Qué papel le cabe a la dirigencia político-económica en la coyuntura
decadente actual por la que atraviesa Barranquilla?»91 Posada Carbó no intenta
responder esta pregunta. En primer lugar, porque el período estudiado por él llega
sólo hasta 1950, precisamente cuando comienza la decadencia de la ciudad. Según
él, la discutida decisión de construir las obras de Bocas de Ceniza en la década de
los treinta termina en «un virtual fracaso a mediados de siglo», con lo cual deja
abierta la invitación para discutir sobre este interés «explicablemente obsesivo» de
la dirigencia de Barranquilla. 91 RESTREPO A., Juan Guillermo. Revista Huellas, N 22.
Universidad del Norte, Barranquilla, abril de 1988, p

10 Barranquilla y sus historiadores Esta invitación de Posada Carbó fue aceptada


por Adolfo Meisel Roca, economista formado en la Universidad de los Andes de
Bogotá y en Estados Unidos, quien publicó en agosto un artículo que lleva por título
la respuesta a una de las inquietudes planteadas por Posada Carbó: «Por qué se
disipó el dinamismo industrial de Barranquilla?»92 En este trabajo se plantea por
primera vez una tesis sobre la decadencia de la industria de Barranquilla en el siglo
veinte con soportes empíricos bastante completos. Según Meisel Roca, «el auge
industrial de Barranquilla en la década de los veinte y treinta fue el resultado de su
auge comercial como primer puerto marítimo y fluvial de Colombia», y el
estancamiento de la posguerra se explica por la pérdida de este liderazgo y por «los
débiles eslabonamientos entre las zonas urbanas y rurales», las cuales estarían
dominadas por una ganadería extensiva que cubría el 70% de las tierras con muy
poca demanda de mano de \ obra y, por consiguiente, un mercado estrecho.
Cuando Buenavent tura entró a ~ompetir con el puerto l~~al y se convi~ió a.partir ~e
1935 en el pnmer puerto de exportacion de ColombIa, la rndustna barranquillera
comienza a decaer y es incapaz de encontrar en el mercado regional
costeño,.dominado por la ganadería extensiva, el espacio necesario para su
expansión industrial y comercial. La documentada explicación que entrega Meisel
Roca es de tipo económica y no se propuso indagar sobre los aspectos sociológicos
y políticos del problema, como por ejemplo, la responsabilidad de la clase dirigente,
ya sean empresarios o políticos, que seguramente jugaron un papel en este proceso
de decadencia de la ciudad. Estas tesis de Meisel Roca han sido muy estudiadas y
discutidas en los últimos años por todos aquellos interesados en explicarse la crisis
industrial y sus repercusiones. Para los historiadores significó un gran avance
porque colocó la discusión sobre el tema en un nivel académico muy enriquecedor
para la reflexión de la evolución de la ciudad.;! t - 92 MEISEL ROCA, Adolfo. «Por qué
se disipó el dinamismo industrial de Barranquilla? En: Lecturas de Economía, NI
23,Universidad de Antioquia, Medellín, mayoagosto de

11 HISTORIA DE BARRANQUILLA En abril de 1987, el grupo cultural «Amauta»,


agrupado en torno a la revista del mismo nombre, dirigida por Cristóbal Arteta,
organizó un seminario de Archivística y formación del investigador social en la
Facultad de Educación de la Universidad del Atlántico, al cual asistieron como
conferencistas Moisés Alvarez, del Archivo Histórico de Cartagena, y José Agustín
Blanco, de la Universidad Javeriana. Por parte de la Universidad del Atlántico
presentaron ponencias los profesores César Mendoza, José Lobo Romero y Juan
Guillermo Restrepo. Lamentablemente nunca fueron publicadas las memorias de
este importante encuentro.93 Mauricio Archila, historiador colombiano de la
Universidad Nacional, publicó en noviembre de 1987 un trabajo de historia social
acerca de los trabajadores del río Magdalena con base en entrevistas a líderes
sindicales que aún vivían en Barranquilla, y de esta manera contribuyó desde la
academia bogotana al conocimiento del pasado de la ciudad desde la perpectiva
de la historia social.94 El Diario del Caribe, la «Revista Dominical» de El Heraldo,
columnas del diario La Libertad, la Revista Informativa de la Cámara de Comercio de
Barranq uilla, la revista Huellas, el Boletín Cultural y Bibliográfico del Banco de la
República, la revista Amauta de la Universidad del Atlántico, etc., ofrecieron sus
páginas para la inquietud de los nuevos historiadores y regularmente estaban
apareciendo artículos sobre diversos temas. En el marco de este entusiasmo por la
historia local, el Banco de la República y el Departamento de Investigaciones de la
Universidad del Atlántico organizaron un seminario sobre patrimonio documental el
2, 3 y 4 de julio, que en ese momento era algo novedoso y que indicaba la intención
de sentar las bases para la investigación histórica con base en los archivos. De esta
actividad quedó un trabajo a mimeógrafo con el título de Diagnóstico e inventario
del patrimonio documental de Barranquilla de Sergio Paolo Solano, Luis Eduardo
Alarcón y Jaime Colpas. 93 Una fotografía de este evento en la revista Amauta. Año
2, W 3 de 1987, p ARCHILA, Mauricio. Barranquilla y el rlo: Una historia social de sus
trabajadores. Serie Controversia, N 142. Cinep. Bogota,
12 Barranquilla y sus historiadores En la Universidad del Atlántico continuaba la
inquietud sobre la historia de la ciudad y la región en diversas publicaciones. N
acianceno Acosta, profesor de Historia de Colombia y pionero del Archivo Histórico
Departamental, publicó en la revista Amauta un artículo sobre el ferrocarril de Bolívar
con base en el texto de Nichols e incorporando nuevos antecedentes sobre el
tema.95 Dentro del ambiente de los profesores de Historia del programa de
Licenciatura en Ciencias Sociales, como José Lobo Romero, César Mendoza, Juan
Guilermo Restrepo, entre otros, aparecen en este año varias publicaciones en
revistas y periódicos locales.

Dos licenciados en Ciencias Sociales de la Universidad del Atlántico, Sergio Paolo


Solano y Jorge Conde, motivados por las polémicas en torno a la crisis de la
industria y continuando la tradición de estudiar el período de auge de Barranquilla
de principios de siglo, «[...] decidieron unirse en una verdadera empresa quijotesca
que causó expresiones de escepticismo en más de uno», como lo recordaran ellos
mismos en 1993 a raíz de la publicación de su obra Elite empresarial y desarrollo
industrial en Barranquilla, El escepticismo era comprensible debido a que no eran
historiadores profesionales formados en alguna universidad, sino que sólo tenían en
ese momento el entusiamo y el apoyo de algunos profesores del programa de
Licenciatura en Ciencias Sociales de la Universidad del Atlántico. La Universidad del
Norte también se hacía presente en 1987 con publicaciones y eventos interesantes.
El tema del puerto de Barranquilla convocó a varias personalidades como Gustavo
Bell Lemus, Jesús Ferro Bayona, Manuel Alvarado y Pedro Gutiérrez a un foro, cuyas
memorias fueron publicadas por el Centro de Estudios Regionales (Ceres), en el cual
se discute el polémico tema del puerto para el desarrollo económico de la ciudad,
que sin duda alguna es un tema de la ingeniería civil pero también de la historia
ACOSTA, Nacianceno. «El ascenso de la interconexión Sabanilla-Barranquilla como
primer puerto nacional... Revista Amauta. Año 2, NI 4, Barranquilla, BELL LEMUS,
Gustavo; ALVARADO, Manuel; GUTIÉRREZ, Pedro y FERRO BAYONA, Jesús. El puerto
de Barranquilla. Soluciones a corto y largo plazo. Documentos Ceres NI 1.
Barranquilla, Ediciones Uninorte,

13 HISTORIA DE BARRANQlliLLA Como en este año se realizaban las primeras


elecciones populares de alcaldes, la Universidad del Norte publicó un trabajo que de
alguna manera se relacionaba con la historia, en el sentido que entregaba
antecedentes sobre candidatos y partidos y movimientos políticos que existían en
ese momento.97 También en 1987 Gustavo Bell Lemus culminaba un trabajo de
compilación de textos históricos sobre el Caribe colombiano, y procedió a escribir el
prólogo en la ciudad de Sevilla, donde se encontraba preparando su tesis de
Maestría en Historia de la Universidad de Oxford. En esta compilación aparecen tres
artículos sobre la historia de Barranquilla: uno de Eduardo Posada Carbó sobre la
«Alianza Regional de 1919» y otro de dos antioqueños Manuel Rodríguez y Jorge
Restrepo, quienes habían pasado casi desapercibidos cuando en 1982 lo habían
publicado en la revista antioqueña Desarrollo y Sociedad: «Los empresarios
extranjeros de Barranquilla ». También se incluye el trabajo de Theodore Nichols «El
surgimiento de Barranquilla», publicado en inglés en 1954, y ahora traducido al
español por Jaime Abello Banfi, que es una síntesis de lo que escribió sobre
Barranquilla en su tesis doctoral.98

El año 1987 significó un gran avance para los estudios históricos sobre Barranquilla.
José Agustín Blanco llenó el gran vacío que existía en el pasado colonial; Posada
Carbó enriqueció el conocimiento del período de auge entre 1870 y 1950; Meisel
Roca expuso sus tesis sobre el decaimiento industrial; en la Universidad del Atlántico
comenzaba a consolidarse un grupo importante de profesores y jóvenes estudiantes
que intentaban impulsar la creación de un archivo histórico y publicaban artículos
en revistas y periódicos locales. Ahora es necesario plantearse la pregunta Por qué a
mediados de la década de los ochenta se produce un florecimiento de los estudios
históricos sobre la ciudad de Barranquilla? 97 BELL LEMUS, Gustavo y DE LA
ESPRIELLA, María. Afiliación política y elección popular de alcalde en Barranquilla.
Documentos Ceres N" 3. Barranquilla, Ediciones Uninorte, BELL LEMUS, Gustavo
(compilador) El Caribe colombiano. Selección de textos históricos. Barranquilla,
Ediciones Uninorte,

14 Barranquilla y sus historiadores La respuesta a esta pregunta hay que buscarla


en la historia misma, es decir, en la propia evolución de la ciudad, en su economía,
en el comportamiento de los grupos sociales, en los discursos políticos, en las
luchas por el poder, etc. Esta mirada retrospectiva deja en claro que el interés por la
historia de la ciudad se produjo en diferentes ámbitos de la sociedad barranquillera.
Uno de éstos fue la Universidad del Atlántico, donde se gestaron proyectos muy
importantes, como el del Archivo Histórico, por ejemplo, y los profesores de
Licenciatura en Ciencias Sociales estaban llevando a cabo diferentes
investigaciones de archivo con los medios que se disponía en ese momento. La
Universidad del Norte también contribuía a través de las publicaciones en la revista
Huellas, y sobre todo con el apoyo a las investigaciones arqueológicas de Carlos
Angulo Valdés, las cuales en esos años interesaban más a instituciones extranjeras
que al ambiente académico local. El otro ámbito lo constituyó la Cámara de
Comercio, donde la ciudad fue pensada y proyectada hacia el futuro con base en la
historia. Las actividades de esta institución, consideradas en su conjunto,
demuestran que los empresarios de la ciudad intentaron de manera deliberada
buscar la solución a los diferentes problemas que afectaban a la urbe, para así
lograr enrumbar nuevamente a la ciudad hacia el lugar que había ocupado hasta
mediados del siglo. En este proceso sobresale la figura de Arturo Sarabia Better,
quien desde la presidencia ejecutiva de la Cámara de Comercio agrupó a varios
profesionales e intelectuales que se dedicaron a reflexionar sobre la ciudad y a
implementar una propuesta política que les permitiera influir sobre las decisiones
que se tomaban en la Alcaldía y en la Gobernación, que afectaban directamente las
actividades empresariales.

A continuación un breve recuento sobre los aspectos más sobresalientes de la crisis


de la ciudad a mediados de la década de los ochenta. Las estadísticas económicas
mostraban que el estancamiento de la industria todavía continuaba, con la
excepción de algunos sectores exportadores que mostraban ciertos signos de
recuperación. La situación del puerto y de Bocas de Ceniza era la misma 53

15 HISTORIA DE BARRANQillLLA j! I de siempre, bajos niveles de carga y dificultades


en el canal de acceso, y los gremios de la ciudad estaban en permanente actividad
para obtener del gobierno central los recursos necesarios para reparaciones y
dragados del canal navegable. Los servicios públicos eran deficientes, con baja
cobertura y desgreño administrativo, que provocaban regularmente protestas de la
ciudadanía en todos los barrios de la ciudad. Las migraciones de campesinos que
habían comenzado en los años sesenta dejaron como secuela una gran cantidad
de tugurio s en el sur de la ciudad sin servicios públicos, con altos niveles de
desempleo, problemas de salubridad y de atraso generalizado en relación con los
barrios del norte. La Universidad del Atlántico también mostraba signos de
agotamiento y de abandono administrativo que le impedía crecer para satisfacer la
creciente demanda de cupos universitarios, que en parte satisfacían las
universidades privadas. Los grupos políticos estaban atomizados y comprometidos
con prácticas clientelistas, que hicieron posible que sectores sociales nuevos
ingresaran a la política y desplazaran a los grupos que tradicionalmente habían
estado dirigiendo la ciudad desde la Alcaldía y la Gobernación. Ante la crisis que
nadie podía ocultar, la ciudad se abrió al mundo y buscó las soluciones en el
contexto de las grandes transformaciones que estaban ocurriendo a nivel
internacional y nacional. El régimen soviético se acercaba a su final, la crisis
ecológica mostraba a las potencias industriales un límite a su modelo de
crecimiento y las dictaduras latinoamericanas cedían ante los avances de la
democracia. Estos cambios a nivel mundial se reflejaron en Colombia en las
reformas constitucionales que establecieron la elección popular de alcaldes, la
descentralización administrativa y los inicios de una apertura económica a fines de
la década. Las elecciones para la alcaldía de 1988 fue el escenario donde los
diferentes grupos políticos y de opinión pudieron medir sus fuerzas, y de alguna
manera fueron una radiografía de la crisis y de las alternativas de solución a los
problemas. Las candidaturas representaban intereses opuestos y visiones distintas
de lo que debería ser la ciudad. Se observaron principalmente dos tendencias: una
que representaba a movimientos políticos nuevos surgidos en la década de los
sesenta y que habían logrado llegar a la Gobernación y a la Alcaldía; la otra
representaba a los sectores que tradicional- 54

16 Barranquilla y sus historiadores mente habían dirigido la ciudad hasta mediados


de los años sesenta y que pretendían retomar nuevamente las riendas de ésta. Un
interesante diagnóstico de la situación de ese momento salió de la pluma del
historiador Eduardo Posada Carbó desde los editoriales del Diario del Caribe, cuya
dirección había asumido. Enjunio de 1987 aparecieron seis editoriales consecutivos,
bajo el título de «La ruta de una ciudad», con reflexiones históricas que pretendían
dar una explicación a la crisis del momento. La primera entrega de «La ruta de una
ciudad» comienza con un recuento de la historia de la ciudad y de los aportes de
sus historiadores, y luego se adentra en los problemas de actualidad. Según Posada
Carbó, la ciudad estaba «Complacida en ese pasado glorioso que tal vez fue suyo,
pero derrotada frente a los retos de la historia, su frustración la ha vuelto escéptica
frente al futuro». Luego continúa diciendo que: «[...] hemos comenzado a sentirnos
incómodos en ~ nuestra propia ciudad. Nos lo confirma la historia de unos pésimos
~... servicios públicos, las sucias denuncias de quienes se hacen llamar ~~
servidores del Estado, las obras públicas inconclusas o las que se I~ destruyen con
el enriquecimiento de quienes las construyen, nos lo A confirma el mismo aspecto
de una ciudad bombardeada por sus W mismos hijos». 99 -t Sobre la
responsabilidad de la clase dirigente de Barranquilla, m que aparecía como
«culpable de todos los males ciudadanos», Posada ~ Carbó piensa que no es así, e
intenta demostrar que en la ciudad ~ siempre hubo caciques y clientelismos,
zambras en el Concejo Municipal, etc. Del mismo modo, los empresarios tampoco
eran más responsables en las décadas anteriores, como lo demuestran los
testimonios de personas como Samuel Hallopeter, quien como gerente de las
Empresas Públicas Municipales tuvo siempre un mal concepto de los empresarios
privados de Barranquilla.1Oo La explicación de la crisis la encuentra Posada Carbó
en la evolu-i ::ocial y política de la ciudad, que condujo a una transformación " 99
Diario del Caribe, 1"dejunio de Columna editorial «La ruta de una ciudad». 100
POSADA CARBÓ, Eduardo. Una invitación a la historia de Barranquilla, op. cit.
Bogotá, 1987, p

17 J HISTORIA DE BARRANQUILLA i de su estructura y de sus formas de


representación política en los organismos de poder: «[...] somos una ciudad con una
estructura social y política más democrática que la de hace cincuenta años. Y la
democracia tiene su costo. Lo estamos pagando. Han entrado a jugar en la política
unos factores antes inexistentes, o que aparecían de manera más sutil, como el
poder corruptor del dinero [...] muchos barranquilleros no se sienten representados
en una clase política que se comporta como usurpadora del Estado, ajena a los
intereses de la comunidad, este grupo social que se ha adueñado del destino
social».

.Mejor que nadie, y por su condición de historiador, Posada Carbó se daba cuenta
que las riendas de la ciudad estaban en manos de personas que no estaban
relacionadas con las familias que hicieron posible la Barranquilla de principios de
siglo, sino que provenían de sectores sociales distintos. La incorporación de estos
nuevos grupos es lo que el considera como un proceso de democratización de la
sociedad, en el sentido de que la dirigencia de la ciudad se articulaba sobre la base
de grupos sociales más amplios. Ante esta situación, cuál es la propuesta de este
historiador? En la última entrega de esta serie editorial señala el camino para salir
de la crisis cuando dice que «f...] nos hace falta la firme voluntad política de seguir
adelante, de apropiarnos de un futuro que ya es nuestro, alejar para siempre a los
usurpadores del Estado que están usurpando también nuestros derechos». Los
cambios en la dirección política de la ciudad propuestos por Posada Carbó se
produjeron varios años después, pero éstos no llevaron a la dirigencia de la ciudad a
los representantes de los empresarios y los gremios, sino que el proceso de
ampliación de la democracia continuó hasta culminar en la década siguiente con la
incorporación a la vida política de los sectores más pobres y atrasados de la ciudad
liderados por el sacerdote Bernardo Hoyos y un movimiento ciudadano que
remplazó a los grupos altos y medios en la dirección política y administrativa de la
ciudad. Los últimos años ( ) En los años posteriores a 1987 continuó el interés por la
historia, aparecieron nuevos libros y se produjeron más eventos que conti- 56

18 Barranquilla y sus historiadores continuaron con el impulso inicial de mediados


de los ochenta. A continuación un recuento temático de las publicaciones y
actividades ocurridas en los últimos años.,! La obra de Posada Carbó no tuvo un
impacto inmediato en los ~ ambientes intelectuales de la ciudad, sino que recién a
principios t de 1988 se realizó un lanzamiento en el Teatro Municipal por iniciar tiva
de José Lobo Romero y Cristóbal Arteta, que contó con la asis-! tencia de un
numeroso público que escuchó con entusiasmo las palabras del autor. En la
Universidad del Atlántico, un grupo de profesores y estudiantes del programa de
Licenciatura en Ciencias Sociales, dirigidos por N acianceno Acosta, lograron
comenzar la recuperación de la colección de periódicos y revistas del Fondo de
Prensa de la Biblioteca Departamental para ponerla al servicio de historiadores e
inves- '. tigadores. Esta actividad fue el germen de lo que más tarde se con- ;(-- f
vertiría en el Archivo Histórico Departamental.,.~ I -.,. f..ciyf-;i En octubre de 1988 viajó
Carlos Angulo Valdés a Washington, i invitado por el Smithsonian Institute, para
participar en un sim- r.ii posio a propósito del V centenario del. decubrimiento de
América. –

En esa oportunidad escribe un resumen de las investigaciones C arqueológicas


sobre Malambo y sus relaciones culturales con su -1 entorno. La presentación de la
información la hace en forma histó- -. rica, en la cual distingue diferentes períodos
de la evolución del m hombre precolombino utilizando el concepto de «Modos de
vida».lol n En febrero de 1989 un grupo de profesores del programa de :..Ir
Licenciatura en Ciencias Sociales, junto a otras personas interesadas, fundaron un
comité para la creación de un ente académico en la Universidad del Atlántico que
se dedicara exclusivamente a la Historia como una disciplina autónoma. Este comité
fue presidido por N acianceno Acosta, actuó de secretario Jorge Villalón y
partici-..-'--- ~ 101 ANGULO VALDÉS, Carlos. Modos de vida en la prehistoria de la
llanura; atlántica de Colombia. Serie Monografías. Barranquilla, Ediciones Uninorte,
1995., Este trabajo apareció primero en 1992 en las memorias del simposio, editadas
por Betty J. Meggers bajo el título de Prehistoria sudamericana. Nuevas
perspectivas. Washington D.C.,
19 HISTORIA DE BARRANQUILLA paran los profesores Cristóbal Arteta, Juan
Guillermo Restrepo, Sergio Paolo Solano y María Teresa Ramírez. De esta iniciativa
se creo, después de unos meses, el primer Departamento de Historia de la ciudad,
cuyo primer director fue N acianceno Acosta. Esta importante iniciativa sirvió, al
mismo tiempo, de apoyo a un programa de Maestría en Historia de Colombia en
convenio con la Universidad Nacional de Bogotá. Por primera vez se inicia en la
ciudad un programa académico a nivel de postgrado que tiene como objetivo la
formación de historiadores profesionales. Varios de los estudiantes de esta maestría
escogieron temas sobre Barranquilla para sus tesis de grado, como se verá más
adelante. En la Universidad del Norte, en 1989 el Departamento de Humanidades,
dirigido por José Joaquín Andrade, encarga al profesor Juan Guillermo Restrepo
para que realizara un seminario sobre historia de Barranquilla para un grupo de
estudiantes del programa de Administración. Estos cursos constituyen los primeros
esfuerzos por impulsar el estudio de la historia de la ciudad en una institución
universitaria y además un eslabón importante para eventos posteriores en la
Universidad del Norte.lo2 Luego, en esta misma institución se publica en 1990 una
Bibliografía histórica sobre el Caribe colombiano, elaborada por Sergio Paolo
Solano, que significa un paso más en el proceso de creación de una infraestructura
documental para la historia regional, y como resultado de un paciente y silencioso
trabajo de Solano en librerías y archivos de la ciudad y de la región.lo3 Aunque no
corresponde a Barranquilla directamente, es pertinente mencionar un nuevo libro
del arqueólogo CarlosAngulo Valdés publicado este año, porque amplía y enriquece
el conocimiento de la historia temprana del departamento del Atlántico.

En esta oportunidad se trata de los resultados de excavaciones realizadas en la


ciénaga del Guájaro, en el sitio de Rotinet En el segundo semestre de 1994 se creó la
asignatura Historia de Barranquilla en esta institución educativa. 103 SOLANO,
Sergio Paolo. Bibliografía histórica sobre el Caribe colombiano. Barranquilla,
Ediciones Uninorte, ANGULO VALDÉS, Carlos. «Guájaro en la arqueología del Norte
de Colombia». Bogotá, Banco de la República,

20 Barranquilla y sus historiadores~ El interés por el desarrollo económico de la


ciudad continúa con nuevas publicaciones que contribuyen a explicar la situación
de la ciudad en ese momento. Estos estudios siempre incorporan esta-l dísticas
históricas sobre la evolución de la economía que enriquecen, las discusiones. Tal es
el caso de los trabajos de Ramón Atencio y EulaliaArteta publicados por la
Universidad del Norte.1O5 En 1989, el economista Adolfo Meisel Roca, continuando
sus investigaciones en torno a la evolución de la industria de Barranquilla, publica
en la revista del Banco de la República un trabajo de interpretación estadística
titulado «Evolución de la industria manufacturera de Barranquilla ».106 En este
trabajo completa su teoría sobre el estancamiento de la industria de Barranquilla.
Apoya su tesis en un valioso y detallado material estadístico, e indica que el
estancamiento económico que se empezó a sentir en forma clara desde finales de
la década de los cuarenta fue.especialmente agudo en las décadas de los cincuenta
y sesenta. Continuando con su tesis planteada en 1987, an~liza este proceso comó
resultado de la pérdida delliderazgo portuario frente a Buenaventura y agrega la
variable demográfica, con lo cual constata una tendencia a la disminución del ritmo
de crecimiento de la población. La fase de, decaimiento industrial habría terminado
en 1973, cuando comenzaría una «lenta recuperación», expresión que Meisel Roca
encierrá en signos de interrogación. Finalmente, y con base en las estadísticas
recientes (hasta 1988), considera que la ciudad estaba comenzando a superar la
crisis industrial apoyándose en la política económica de apertura a los mercados
externos. En la década de los noventa Meisel Roca abandona el tema de
Barranquilla y se dedica a pensar los problemas del atraso económico y social de la
región del Caribe colombiano. La pobreza, el, analfabetismo y el rezago económico
son problemas que en su opinión no se solucionarían a través de la autonomía
regional, sino. \ \[ - 'f 105 ARTETA, María Eulalia y ATENCIO, Ramón. Perfil
socioeconámico de Barranquilla. Documentos Ceros NQ 7. Barranquilla, Ediciones
Uninorte, MEISEL ROCA, Adolfo. "Evolución de la industria manufacturera en
Barranquilla ». En: Revista del Banco de la República. W 735, enero de Tami bién fue
publicado en forma se separata por la Cámara de Comercio. Barranquilla, ju- \ nio
de

21 HISTORIA DE BARRANQUILLA que, por el contrario, la región debería integrarse al


triángulo de oro, Bogotá-Medellín-Cali, para que la economía regional crezca lo
suficiente para que se solucionen todos los problemas del atraso. Para lograr estos
objetivos plantea la necesidad de una renovación de la clase dirigente, que se ha
comprometido con prácticas clientelistas y no estaría cumpliendo con su función de
representar los intereses regionales ante los organismos de poder en Bogotá.lO? La
evolución económica de Barranquilla en general y de su atraso industrial pasan a
ser, con este enfoque regional, temas de toda la economía del Caribe colombiano.
La reflexión histórica se enriqt de los economistas, que ponen a las estadísticas
históricas de la ciudad. Tal es el caso de Ramón un diagnóstico a propósito de la
que se estaba implementando.l08 lece en estos años con los aportes disposición de
los historiadores evolución de la economía de la Atencio, quien publica esta vez
política de apertura económica Juan Pablo Llinás publicó en 1989 una nueva
biografía histórica sobre Felipe Angulo, figura importante durante el período de la
Regeneración y muy cercano a Rafael Núñez.1O9 Este médico enamorado de la
historia motivó a varios profesores y personalidades de la ciudad a que se interesan
por la historia y fundó la Academia de la Historia de Barranquilla en agosto, y se
propuso convocar a los investigadores para hacer publicaciones sobre el pasado de
la ciudad. El acto oficial tuvo lugar en octubre y contó con la asistencia de varias
autoridades de la ciudad. 107 Las tesis sobre el rezago económico del Caribe
colombiano de Adolfo Meisel Roca se encuentran en las siguientes publicaciones:
Política, políticos y desarrollo económico de la Costa Atlántica. Una visión histórica.
Documentos Ceres NQ 5. Barranquilla, Ediciones Uninorte, 1989; MEISEL ROCA,
Adolfo, PARADA, Jairo y GARCÍA, Alexandra. 7res ensayos sobre la regionalización en
el Caribe colombiano. Documento Ceres N 14. Barranquilla, Ediciones Uninorte,
1996; La región caribe. Perspectivas y Posibilidades Documentos Ceres N 11.
Barranquilla, Ediciones Uninorte, los ATENCIO, Ramón y otros. La economía de
Barranquilla en la década de los ochenta. Un diagnóstico para la apertura. Cámara
de Comercio de Barranquilla, LLINÁS, Juan Pablo. Felipe Angulo y la Regeneración.
Bogotá, Ha publicado además una biografía de Soledad Román y otra de José
Hilario López. 60

22 Barranquilla y sus historiadores Sergio Paolo Solano y José Lobo Romero


continuaban con sus actividades. En octubre organizaron un ciclo de conferencias
sobre historia del departamento del Atlántico para supervisores de educación que
contó con la valiosa participación de José Agustín Blanco. En enero de 1990 el
Consejo Superior de la Universidad del Atlántico aprobó el proyecto de creación de
un Departamento de Historia, que es el primer ente académico en el Caribe
colombiano dedicado al cultivo de la historia como disciplina.

Su primer director fue N acianceno Acosta, quien tuvo como una de sus primeras
tareas impulsar un convenio con la Universidad Nacional para realizar en
Barranquilla un programa de Maestría en Historia de Colombia. Este postgrado, el
primero de su género en la región, comenzó con 17 estudiantes en octubre del
mismo año. Los estudiantes de la Maestría fueron en su mayoría licenciados en
Ciencias Sociales, y varios de ellos ya habían publicado artículos y realizado
investigaciones en archivos. De esta primera promoción surgieron cuatro tesis de
grado dedicadas a Barranquilla: «El partido liberal en el departamento del Atlántico
( )", de Jaime Alvarez; «Iglesia y sociedad en Barranquilla ( )", de María Márquez; «El
proceso político en Barranquilla durante el Frente Nacional ( )", de BIas Zubiría, y «El
desarrollo del empresariado en Barranquilla", de Milton Zambrano. De estas cuatro
tesis sólo ha sido publicada la de este último en En 1991 Ricardo Varela Consuegra,
profesor de la Universidad del Atlántico, publica el trabajo «Comportamiento
electoral en el departamento del Atlántico ", dirigido por el politólogo Rodrigo
Losada, que significa un gran aporte a la historia política de la ciudad de los últimos
20 años. La Universidad del Norte también creó un Departamento de Historia en
abril de 1991, y su primer director fue Lucila Stella González. Este Departamento
también incluye las ciencias sociales. 110 ZAMBRANO, Milton. El desarrollo del
empresanado en Barranquilla Fondo de Publicaciones de la Universidad del
Atlántico. Barranquilla,

23 HISTORIA DE BARRANQUILLA La institución continúa con su política de


publicaciones con un trabajo de Gustavo Bell Lemus y Adolfo Meisel Roca sobre
aspectos políticos del historia del Caribe colombiano, también de este último un
opúsculo titulado Economía regional y pobreza, con nuevos argumentos para el
debate sobre el atraso de la región.lll El rector Jesús Ferro Bayona y MaríaAmarís
publican en Huellas un trabajo de investigación sobre el origen de las universidades
costeñas.ll2 Ramón Atencio también publica un estudio de carácter histórico sobre
el desempleo en Barranquilla, como una nueva contribución al debate sobre la
economía de la ciudad.ll3 Carlos AngulO Valdés vuelve a publicar artículos sobre el
período precolombino en Barranquilla, llamando la atención sobre los hallazgos de
asentamientos indígenas en el casco urbano de la ciudad, que ya habían sido
publicados en 1954 y que no se le prestó la atención que se merecían.ll4 También
en 1992 la revista Huellas publicó un artículo sobre la esclavitud en Barranquilla del
historiador Dolcey Romero.115 El Instituto de Filosofía Julio Enrique Blanco organizó
en 1991 y 1992 un curso de introducción a la filosofía de la historia, un evento
novedoso en su temática, que estuvo a cargo de Jorge Villalón, Magíster en Historia
contemporánea de la Universidad de fubinga de Alemania Federal.

En este curso participaron un grupo de estudiantes de la Licenciatura en Ciencias


Sociales, entre ellos Fredy Miranda, Ada de la Hoz, Dalí Miranda, Alex Vega, Javier
Claro y Alberto Ortiz. Este evento no se pudo continuar por la falta de una biblioteca
adecuada a las exigencias del curso. 111 MEISEL ROCA, Adolfo. Economía regional
y pobreza. El caso de el Caribe colombiano. Documentos Ceres NI' 10. Barranquilla,
Ediciones Uninorte, FERRO BAYONA, Jesús y AMARÍS, María..Orígenes y fundaciones
de las universidades costeñas». Huellas, N" 32 de li3 ATENCIO, Ramón. El
desempleo en Barranquilla Monograftas Ceres N" 3. Barranquilla, Ediciones
Uninorte, li' ANGULO VALDÉS, Carlos..Contribuciones a la historia antigua de
Barranquilla». Huellas, W 35 de li5 ROMERO, Dolcey..La esclavitud en Barranquilla.
( »>. Revista Huellas, NI' 35 de En años posteriores este investigador ha incursionado
brevemente en temas sobre Barranquilla, como por ejemplo:.vida y muerte en
Barranquilla». Revista Aude, W 2 de Luego en El Heraldo dos artículos:.barranquilla,
del mechón a la luz eléctrica» y.el Colegio Barranquilla: Del esplendor al ocaso». 62

24 Barranquilla y sus historiadores En este mismo año de 1992 el historiador Jorge


Villalón y el arquitecto Carlos Bell Lemus publican en la Revista de Economía de la
Universidad del Atlántico un artículo titulado «La crisis de los años sesenta». 116 Este
trabajo formaba parte de una investigación más amplia titulada «Los movimientos
sociales y su incidencia sobre la estructura urbana de Barranquilla», en el marco de
un proyecto investigativo para elareaandina del gobierno de Holanda. En este
artículo de carácter histórico y sociológico, los autores proponen una periodización
sobre la postguerraes diferente de la propuesta por Meisel Roca al incorporar otras
variables como la evolución del comercio exterior, las migraciones y el
comportamiento del Estado y los partidos políticos. Difieren un poco de la teoría de
Meisel Roca pero se muestran de acuerdo sobre el estancamiento industrial de la
ciudad, que nadie puede ocultar. Así mismo, consideran que el decaimiento
industrial no permite explicar el proceso histórico en su totalidad, que es mucho más
que un fenómeno económico, que es mucho más complejo. Habría que incluir,
según ellos, algunos aspectos sociológicos como el comportamiento de grupos
sociales, de los empresarios, las migraciones, el crecimiento urbano, la marginalidad
social, las ideologías, etc. En este trabajo incorporan también los acontecimientos
históricos mundiales y nacionales, y recurren a la literatura de historia económica de
Colombia, entre cuyos trabajos se destacan los de José Antonio acampo. Tanto la
lectura de historia económica de Colombia como de obras de historia
latinoamericana -como la de 'JUlio Halperin Donghi, por ejemplomuestran a
Barranquilla muy sensible a los cambios de rumbo de las políticas económicas
mundiales y las macroeconómicas nacionales. El mejor ejemplo sería la coyuntura
de 1957, en que coinciden finales y comienzos de procesos a nivel internacional,
nacional y local.

En noviembre de 1993, la Academia de la Historia de Barranquilla y la Universidad


del Atlántico lanzaron el libro de Sergio Paolo Solano y Jorge Conde Elite
empresarial y desarrollo industrial de Barranquilla ,117 en un acto realizado en el
Country 116 BELL LEMUS, Carlos y VILLALÓN, Jorge. «La crisis de los años sesenta».
En: Revista Ensayos de econom{a, Vol. 3. Universidad del Atlántico, Barranquilla,
diciembre de CONDE, Jorge y SOLANO, Sergio Paolo. Elite empresarial y desarrollo
industrial en Barranquilla Barranquilla, Ediciones Uniatlántico,

25 HISTORIA DE BARRANQUlLLA ~ Club que contó con la asistencia de Juan Pablo


Llinás y Rodolfo Zambrano de la Academia de la Historia. Este trabajo había sido
comenzado en 1987 y se terminó en 1989, según lo afirman los propios
investigadores en el prólogo del libro. Este dato es importante porque una
evaluación de este trabajo debe considerar el hecho de que fue escrito por dos
licenciados en Ciencias Sociales de la Universidad del Atlántico que no tuvieron la
formación profesional de historiadores, lo que, por supuesto, es una limitación, pero,
al mismo tiempo, significa un gran mérito el haberse puesto como meta escribir un
libro de historia sobre las élites empresariales de 1 Barranquilla. El período escogido
por estos jóvenes historiadores i ya había sido trabajado por Posada Carbó, Nichols,
Goenaga y Vergara y Baena, y la diferencia sólo es de énfasis. Lo novedoso de esta
obra consiste en que por primera vez se incorporan los archivos notariales de
Barranquilla, a los cuales no tuvieron acceso ninguno de los antecesores, ya que no
estaban a disposición de los investigadores. En general, el libro es de carácter
descriptivo y no polemiza con los autores anteriores. Tampoco presenta una
pretensión teórica o interpretativa del fenómeno estudiado. Antes y después de la
publicación de este trabajo, tanto Solano como Conde habían escrito varios
artículos dispersos sobre Barranquilla, sobre temas puntuales basados
generalmente en piezas documentales inéditas. Ambos iniciaron la Maestría en
Historia de la Universidad Nacional en 1992, pero sólo Conde la terminó con una
tesis sobre historia colonial de Cartagena, y Solano se ha dedicado a temas
diferentes a Barranquilla.118 El sacerdote Jorge Becerra, miembro fundador de la
Academia de la Historia de Barranquilla, publicó en 1993 una obra dedicada 118 De
los trabajos sobre Barranquilla de Sergio Paolo Solano sólo destacamos algunos. Un
ensayo empresarial en «Barranquilla del siglo XX: La industria de los Salcedo-
Ramón». Diario del Caribe, 8 dejunio 1988; «Ensayos fabriles y estructura social de
Barranquilla a finales del siglo XlX». Revista Informativa de la Cámara de Comercio
de Barranquilla, N" 161. Vol. XVI, 1989; «Comercio, transporte y sociedad en la
primera mitad del siglo XlX». Boletín Cultural y Bibliográfico del Banco de la
República. Vol. XXVII, N" 22 de
De Jorge Conde: «La industria en Barranquilla durante el siglo XIX». Boletín Cultural
y Bibliográfico del Banco de la República. Vol. XXVIII, N 26. Bogotá, 1991; «Cementos
del Caribe S.A Cincuenta años de historia». Barranquilla, 1994; "La creación del
departamento del Atlántico». Revista Historia y Pensamiento. Vol. 1, N 1 de En 1997
vuelven a juntarse Solano y Conde y publican sobre un tema nuevo relacionado con
la sociología: «Ritmos urbanos y vida cotidiana en Barranquilla».Historiay
Pensamiento, N 2 de

26 Barranquilla y sus historiadores a otro sacerdote con vena de historiador, Pedro


María Revollo. Este trabajo, muy bien documentado, es al mismo tiempo una historia
de la diócesis de Barranquilla desde fines del siglo XIX.119 En 1994, el
acontecimiento más importante para la historia del año, y quizás del siglo, fue la
inauguración del viejo edificio de la Aduana, restaurado durante la gobernación del
historiador Gustavo Bell Lemus con base a un proyecto desarrollado desde 1983 por
Carmen Arévalo y Katia González en la Cámara de Comercio de Barranquilla. En
este edificio comienza a funcionar el proyecto cultural de la Fundación Luis Eduardo
Nieto Arteta, que incluye la Biblioteca Piloto y el Archivo Histórico del Atlántico. Este
evento significó la consolidación del proceso de recuperación de los archivos
locales comenzado por José Lobo Romero y Nacianceno Acosta a principios de la
década anterior. La dirección del Archivo quedó en manos de Luis Eduardo Alarcón,
uno de los estudiantes que participó de las jornadas iniciales. En este mismo año el
Archivo realiza el primer encuentro regional sobre patrimonio documental del Caribe
colombiano.12o En este evento se presentaron varias ponencias sobre Barranquilla
por parte de estudiantes de la Maestría en Historia de Colombia,121 y contó con la
presencia de Gustavo Bell Lemus, quien como gobernador del departamento fue el
encargado de culminar el viejo anhelo de un archivo histórico para esta sección del
país. Mike Urueta, hombre de radio conocido en el ambiente de los deportes,
publica en 1994 un interesante trabajo sobre los inicios de la radio en Barranquilla
BECERRA, Jorge. Historia de la diócesis de Barranquilla. Banco de la República.
Bogotá, ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN. Patrimonio documental del Caribe
colombiano. Memorias del primer encuentro. Barranquilla, 14 y 15 de octubre de
Fondos documentales del distrito de Barranquilla», de Jaime Colpas y Nohora
Moncada; «Historia de la Iglesia Católica en Barranquilla: Fuentes de investigación",
de María Márquez;..Las fuentes para la historia política local: Problemas
metodológicos», de Jaime Alvarez; «Aproximaciones a la historia urbana de
Barranquilla. Finales del siglo XIX principios del siglo XX», de Ever González;..Una
experiencia de investigación: El desarrollo del empresariado en Barranquilla», de
Milton Zambrano; «Los estudios históricos en el Caribe colombiano», de Jorge
Conde. 122 URUETA, Mike. Historia de la rediodifusión en Barranquilla. Barranquilla,
Ediciones Uniautónoma,

27 HISTORIA DE BARRANQUILLA En 1994 apareció una compilación de artículos de


historia bajo el título de Historia económica y social del Caribe colombiano, editada
por Adolfo Meisel Roca. El tema de Barranquilla aparece en forma marginal en el
artículo del editor, en el cual reafirma sus tesis sobre el desarrollo de la industria en
la ciudad.123. En 1994 Jorge VIllalón publicó en la revista Huellas un trabajo sobre
los años cincuenta titulado «Barranquilla en el tiempo de la prosperidad de
milagro».124 En este texto se propone una periodización y un modelo de
interpretación para la historia de Barranquilla después de la Segunda Guerra
Mundial complementaria a su artículo de Este trabajo pretende demostrar que los
años cincuenta no son, en ningún caso, años de «pauperismo» como lo afirma
Meisel Roca basándose en las tablas estadísticas de la evolución de la industria,
sino que la ciudad disfruta de una gran prosperidad ocasionada por un auge
inusitado e inesperado de las importaciones y un leve aumento de las exportaciones
de café. Con la constatacion de este hecho bajo las circunstancias nacionales,
internacionales y locales que lo hicieron posible, la interpretación de la historia de
Barranquilla de la posguerra presenta una gran complejidad y muestra la necesidad
de estudiar el período con un enfoque más amplio que haga posible una
interpretación que supere la de tipo económico. El fin de la prosperidad de milagro
en 1957 señala también el comienzo de una gran crisis generalizada de la ciudad
que la dirigencia tradicional no es capaz de enfrentar, lo cual crea un vacío de
dirección que posibilita el acceso de nuevos grupos políticos al los organismos de
elección popular como laasamblea Departamental y sobre todo el Concejo
Municipal, proceso que irá acompañado de un creciente deterioro de las
administraciones municipales y departamentales. En el segundo semestre de 1994
la Universidad del Norte incluye como una asignatura opcional para todas las
carreras un curso sobre historia de Barranquilla y del Caribe colombiano, con base
en una 123 MEISEL ROCA, Adolfo (editor). Historia económica y social del Caribe
colombiano. Barranquilla, Ediciones Uninorte, VILLALÓN, Jorge. «Barranquilla en el
tiempo de la prosperidad de milagro. ( »>. Revista Huellas, NQ 40, Universidad del
Norte, Barranquilla,
28 Barranquilla y sus historiadores propuesta formulada por el historiador Jorge
VIllalón. Este curso ofrece una visión panorámica de la historia de la ciudad en la
cual se estudian todos los períodos, y se incluye, por supuesto, la época
precolombina por sugerencia del arqueólogo Carlos AngulO Valdés, quien al
enterarse de que existía la propuesta de una asignatura sobre historia de
Barranquilla sugirió la incorporación del pasado precolombino en la programación.
En los años posteriores a 1994 se incorporaron otros docentes como Alexander
Vega, Juan Guillermo R~strepo, Ever González y Ada de la Hoz.

De esta actividad docente han surgido interesantes iniciativas, entre ellas la


propuesta de una especialización en historia del Caribe colombiano, aprobada en
En noviembre de este último año se llevó a cabo un Encuentro m de investigad,ores
de Historia y Ciencias Sociales sobre el Caribe - colombiano, convocado por el
Departamento de Historia de la Uni- m versidad del Norte, evento al cual acudieron
la mayoría de los inves- fii8 tigadores para exponer los avances de sus
investigaciones. En esta - oportunidad fue invitado de honor don José Agustín
Blanco, a quien O la mencionada Universidad y la Academia de la Historia de Ba- -1
rranquilla le otorgaron un reconocimiento académico por sus impor- m- tantes
aportes al conocimiento histórico y geográfico de Barranquilla y la región. n i El
historiador Jorge Villalón publica nuevamente un artículo sobre el período posterior
a la Segunda Guerra Mundial. En esta ocasión se dedicó a indagar sobre los
orígenes de la Universidad del Norte a mediados de los años sesenta. Este período
ya había sido estudiado por él en un artículo anterior, el cual retorna para reconstruir
las circunstancias que rodearon la iniciativa de fundar una universidad privada en la
ciudad. Con base en los archivos de la propia Universidad, de la Fundación
Barranquilla, de la prensa de la época y de la revista de la Cámara de Comercio de
Barranquilla, formula la tesis de que la creación de la Universidad del Norte se debió
a las concepciones que tenían los empresarios sobre el desarrollo de América
Latina en esa década. Los empresarios creían que los problemas de la ciudad se
debían a una mala administración de los recursos disponibles, mientras que en la
Universidad del ~i 67

29 HISTORIA DE BARRANQUILLA Atlántico predominaba la idea de que los


problemas de pobreza se superarían con transformaciones estructurales de la
sociedad.125 La Academia de la Historia de Barranquilla publica en 1995 una
selección de biografías de barranquilleros destacados en diferentes ámbitos de la
vida de la ciudad. En esta publicación participan varios historiadores congregados
por el presidente de la institución, Juan pablo Llinás.126 Luego en 1997 aparece un
nuevo volumen del plan de una Historia General de Barranquilla con el título de
Sucesos, que contiene varios artículos que intentan dar una visión de la historia de
la ciudad.127 En el segundo semestre de 1997 la Universidad del Atlántico da un
gran paso en relación con la historia, con la puesta en marcha del primer programa
de pregrado dedicado a la formación profesional de historiadores. La primera
promoción cursa en este año el sexto semestre, y ya se nota su presencia
académica con la creación de una iniciativa de sus estudiantes que han fundado un
grupo de reflexión que organiza conferencias sobre temas históricos conjuntamente
con el Archivo Histórico del Atlántico. También en la Universidad del Atlántico se
abrió una especia- I: lización en enseñanza de la historia en el segundo semestre de
1997, bajo la dirección de Iván Valencia.

Aunque no tiene como objetivo la historia de Barranquilla, significa una contribución


a este tipo de estudios... En agosto de 1998 apareció publicada la tesis que Milton
Zambrano preparó como estudiante de la Maestría en Historia de Colombia de la
Universidad Nacional en convenio con la Universidad del Atlántico. El tema de este
trabajo es la historia del empresariado en Barranquilla entre 1880 y Milton Zambrano
es licenciado en Ciencias Sociales y se desempeña como docente de la Universidad
-T":- 125 VILLALóN, Jorge. «La fundación de la Universidad del Norte. Algunos
antecedentes históricos». Revista Huellas, NI! 45, Universidad del Norte, Barranquilla,
ACADEMIA DE LA HISTORIA DE BARRANQUILLA. «Historia General de Barranquilla».
2. Personajes. Barranquilla, ACADEMIA DE LA HISTORIA DE BARRANQUILLA.
Barranquilla». 1. Sucesos. Barranquilla, «Historia General de 68

30 Barranquilla y sus historiadores del Atlántico.128 El tema de esta tesis es el


período más estudiado hasta ahora de la historia de Barranquilla, que comienza a
[mes del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Años más, años menos, es el mismo
de Vergara y Baena, de Miguel Goenaga, de Theodore Nichols, de Alfredo de la
Espriella, de Eduardo Posada Carbó, de Jorge Conde y Sergio Paolo Solano. El autor
hace una minuciosa síntesis de los aportes de sus antecesores e incorpora la
lectura de fuentes documentales de los archivos locales como las notarías y la
prensa, ya organizados en el Archivo Departamental. Este trabajo no hace ninguna
propuesta para la interpretación del período, ni entra en polémica con los autores
anteriores, salvo el concepto de Barranquilla como «ciudad nacional>, que formula
pero que no desarrolla. Hay que destacar de esta obra su minuciosa recopilación de
la literatura que existía hasta ese momento, que es presentada en un resumen al
alcance de cualquier lector. La novedosa temática de los empresarios, que es más
bien del campo del sociólogo, no se desarrolla en la forma de posibles teorías
explicativas. Esta obra es la más importante que se ha publicado hasta ahora en el
ámbito de la Universidad del Atlántico respecto a la historia de la ciudad. Sería
interesante que este investigador realizara una investigación similar sobre el período
posterior a 1945, que sería un gran aporte a la discusión actual sobre las
perspectivas de Barranquilla en el siglo XXI desde la visión del empresariado
10cal.129 El período de principios de siglo también es tratado por la investigadora
Rafaela Vos Obeso como una tesis de grado de la Maestría en Historia de Colombia
de la Universidad Nacional. Lo novedoso de este trabajo consiste en que introduce
la temática del género, es decir, la historia vista desde la perspectiva de la mujer. La
organización de los resultados de su investigación no es histórica sino por temas,
los cuales tienen como soporte la lectura de la prensa de Barranquilla de la época.
La presentación de la investigación, como se dijo, se organiza por temas y no por
períodos, seguramente por.\ ZAMBRANO, Milton.

El desarrollo del empresariado en Barranquilla.1BBO Barranquilla, Fondo de


Publicaciones de la Universidad del Atlántico, Milton Zambrano tiene, además de
esta tesis, varias publicaciones sobre historia de Barranquilla en la prensa, en
revistas nacionales y locales, en memorias de congresos, etc. Por ejemplo:
«Barranquilla, ciudad cosmopolita». Revista Historia y Pensamiento, NI! 2,
Universidad del Atlántico, Barranquilla,

31 HISTORIA DE BARRANQUILLA falta de archivos necesarios, dificultad que la


investigadora intenta superar recurriendo a todo tipo de fuentes que se encuentran
en la ciudad más la literatura sobre el tema de la mujer.130 La Maestría en Historia
de la Universidad Nacional tuvo en total tres promociones en la Universidad del
Atlántico. Hasta ahora sólo dos tesis sobre Barranquilla han sido publicadas, la de
Milton Zambrano y la de Rafaela Vos Obeso, pero hay otras que abordan la misma
temática que se mantienen inéditas y que seguramente también serán publicadas.
La mayoría de estas tesis se refieren al mismo período ya estudiado desde Vergara y
Baena hasta, es decir, el del auge comercial, portuario e industrial desde fines del
siglo XIX y principios del xx. Antonio del Valle escribió sobre el político conservador
Eparquio González131; Iván Valencia investigó sobre tres barrios de Barranquilla
entre 1920 y 1940; DairoArroyo trató el tema de los servicios públicos; Ever González
sobre la evolución urbana entre 1890 y 1930; Jaime Colpas se dedicó al estudio de la
creación del departamento del Atlántico, del cual se venía ocupando desde la
década de los ochenta132; Dalí Miranda estudia la relación entre los discursos y la
realidad entre 1880 y 1930;133 Jesús Bolívar tomó el tema del movimiento obrero en
el período ; Jaime Alvarez Llanos trabajó la historia política a principios de siglo135;
María Márquez 130 VOS OBESO, Rafaela. Mujel; cultura y sociedad en Barranquilla
Barranquilla, Fondo de Publicaciones de la Universidad del Atlántico, Además de su
tesis de Maestría ha publicado varios artículos sobre el tema de la mujer, por
ejemplo: "Abusos deshonestos, violación, rapto, seducción en Barranquilla a
principios de siglo». Revista Historia y Pensamiento, N" 2 de Un adelanto de esta
tesis en: DEL VALLE, Antonio. «Dos hechos modernos en la Barranquilla de 1920 a
1922». En: Revista Huellas, NQ 43 de COLPAS, Jaime. Ensayos de historia política y
social de Barranquilla , op. cit. Barranquilla, En 1992 publica en compañía de Alvaro
Tirado un Calendario histórico de Barranquilla. Otro adelanto de su tesis de Maestría
en Revista Huellas, N" de 1996: "Oposición política y censura de prensa en
Barranquilla ». 133 Dalí Miranda ganó un concurso del Ministerio de Cultura con un
trabajo titulado «Ilegitimidad, familia y control social en Barranquilla ». 1~ Jesús
Bolívar publicó una parte de su trabajo en la revista Ensayos de Economía de la
Universidad del Atlántico, NQ 5 de 1999, titulada «Barranquilla La crisis económica».
135

Jaime Alvarez ha publicado varios artículos sobre el tema de su tesis. «El


republicanismo en Barranquilla ». Revista Huellas, NQ 45; «El liberalismo en
Barranquilla». Revista Historia y Pensamiento, NQ 2, Barranquilla,

32 71 Barranquilla y sus historiadores prepara el tema Iglesia y sociedad a fines del


siglo XlX136; Ada de la Hoz Ziegler estudió la familia en el período Es notorio el
énfasis de los estudiantes de esta Maestría por el período , lo cual se explica, quizás,
porque los archivos más importantes que existen en la ciudad corresponden a ese
período. Sólo un estudiante ha escogido un período diferente: Armando Arrieta,
quien escribió una tesis titulada «El impacto de la Conquista y de la Colonia
temprana en el partido de Tierradentro ». El escritor Ramón Illán Bacca publicó en
1998 un interesante aporte para la historia de la ciudad en una recopilación de
artículos de revistas y de la prensa local sobre la producción literaria con el título de
Escribir en Barranquilla. En su trabajo de búsqueda de los materiales necesarios
para sus textos, padeció los mismos problemas de los historiadores de la ciudad,
que deben gastar mucho tiempo para acceder a libros y documentos sobre el
pasado de ésta. Ramón Bacca hace una invitación implícita a los historiadores
«para que miren más allá de las estadísticas sobre las importaciones y
exportaciones» propias de la historia económica, que según su acertada opinión ha
dominado los estudios históricos sobre Barranquilla.137 En 1999 José Lobo Romero
regresa con sus inquietudes sobre la historia de Barranquilla y retorna un tema que
tenía pendiente, el período que comienza con la Independencia hasta la
Regeneración, en el cual hace un seguimiento a la evolución institucional y política
de Barranquilla, que pasa de ser villa en 1813, luego a ciudad en 1857, hasta las
grandes reformas de 1886 de Rafael Núñez. Sus tesis son interesantes porque tra un
tema de mucha actualidad, como es el de la relación de Barran quilla con los
poderes regionales y nacionales.13b 136 Avances de su tesis en varios artículos de
revistas: «La parroquia de San Roque». Revista Huellas, NI! 39 de 1993; «Iglesia
Católica e iniciativa privada en Barranquilla». Memorias del VII Congreso
deantropología en la Universidad de Antioquia; «Festividades religiosas en
Barranquilla ». Historia y Pensamiento, N" 1 de BACCA, Ramón Illán. Escribir en
Barranquilla. Barranquilla, Ediciones Uninorte, LOBO ROMERO, José. "Solidaridades,
conflictos, rupturas y control político entre Cartagena y Barranquilla en la primera
Initad del siglo XlX». En: Revista Educación y Humanismo, N" 9, Universidad Simón
Bolívar, junio de 1999.

33 HISTORIA DE BARRANQUILLA Reflexiones finales en el umbral del tercer milenio


Después de haber hecho este recuento de los esfuerzos por reconstruir el pasado
de Barranquilla podemos formular algunas conclusiones finales y, al mismo tiempo,
visualizar el escenario donde le corresponderá vivir a la ciudad en el tercer milenio.

El período precolombino ha contado con el valioso aporte de Carlos Angulo Valdés,


quien ha abierto un horizonte insospechado sobre el pasado remoto de la ciudad.
De manera similar, JoséAguStín Blanco ha iluminado el período colonial con el
esclarecimiento de los orígenes de Barranquilla en los siglos XVI y XII. El resto de los
historiadores se han dedicado, en su mayoría, a estudiar el período republicano, y de
manera especial el que comprende al auge comercial e industrial entre 1870 y La
segunda mitad del siglo XX, es decir, cuando la ciudad va quedando rezagada en
relación con las del interior, no ha sido de interés para los historiadores y existen
muy pocos estudios, los cuales serían un gran aporte a la discusión sobre la crisis y
las posibilidades de buscar nuevos rumbos para la ciudad. A continuación expongo
una serie de inquietudes y reflexionesque podrían ser temas para los historiadores
de la ciudad y cuyosresultad serían referencias obligadas para todos aquellos que
piensan a Barranquilla en el tiempo, ya sean políticos, filósofos oempres Casi todos
los estudios históricos sobre Barranquilla en el siglo XX están influidos por la idea del
progreso, como resultado, quizás, del contraste entre una etapa de crecimiento
sostenido hasta 1950, y la otra de decaimiento de la industria y del puerto, que se
pro-longa por lo menos hasta mediados de la década de los ochenta. La palabra
«progreso» se utiliza en el sentido moderno, es decir que señala al proceso en el
cual la sociedad se mueve de manera asecendente, en el cual el hombre ejerce el
control y dominio de la naturaleza para su propio bienestar. En el caso de
Barranquilla, como en el mundo contemporáneo, el progreso se asocia a la
expansión de la producción industrial y del crecimiento económico y material de
manera ilimitada. 72

34 Barranquilla y sus historiadores En los discursos de los dirigentes y políticos por


lograr la construcción de las obras de Bocas de Ceniza es en los que mejor se
puede observar cómo la idea del progreso era la que predominaba en el ambiente.
Por ejemplo, en 1924 en un número especial de la Revista de la Cámara de
Comercio de Barranquilla se escribía lo siguiente: «Barranquilla ha confrontado en
varias ocasiones circunstancias difíciles en la marcha ascendente de su progreso...»,
y a propósito de las obras de Bocas de Ceniza, veía en su ejecución «el
advenimiento de una nueva era de progreso y engrandecimiento...» Para el pionero
norteamericano Parrish, uno de los líderes cívicos de la época, el proyecto haría de
la ciudad [...] la ciudad industrial más grande del Caribe»139. En 1919 uno de los
más destacados miembros de «las fuerzas activas de la ciudad» planteaba en una
conferencia que ésta era «[...] la obra de mayor trascendencia para el progreso de
Barranquilla...».14O ( El proyecto culminó en su parte más importante en 1936 con r
';Q una inauguración muy festejada por la mayoría de la población de ~! la ciudad.

Al parecer, en las décadas de los veinte y treinta la ciudad W: alcanzó el máximo


grado de desarrollo y de progreso, como lo desea- r-! ban los grupos dirigentes de la
época. Barranquilla era la tercera ciudad industrial del país y el primer puerto
marítimo y fluvial, o...i ~ con una población de habitantes. En 1934 tenía 134 firmas -1
t industriales que ocupaban a más de cinco mil obreros y unos 600 m ~ empleados.
El mejor indicador del entusiasmo por el desarroll n ~ industrial es el de la inversión
industrial, que en los ~ños vein...~ llegó al 41% y entre 1925 y 1949 se calcula que
alcanzo un 45.5% ~" Todo este proceso hizo que la idea del progreso, asociada al
desarrollo industrial y a la construcción del puerto, se consolidara en la conciencia
de los dirigentes de la ciudad de una manera tan arraigada que aún perdura, y hasta
el día de hoy el discurso prácticamente ha sobrevivido sin ninguna modificación.
Durante los años cincuenta, de la llamada «prosperidad de milagro» rebrota con
mucha fuerza la idea del progreso, que a pesar del J 139 Citado por Posada Carbó,
op. cit., 1987, p [bid., p

35 HISTORIA DE BARRANQillLLA decaimiento de la industria y el aumento inusitado


de las importaciones produce la ilusión de que la ciudad retomaba el impulso de los
años veinte y treinta. Los editoriales y los informes de la Cámara de Comercio
ilustran muy bien el estado de ánimo que reinaba en estos años. En 1955 se dice,
por ejemplo, que «Barranquilla sigue describiendo su curva indeclinable de
progreso», y los informes de los años siguientes son del mismo tenor, y un
destacado dirigente de la época publicó en 1955 un libro con el título de
Barranquilla: Una economía en expansión. Esta prosperidad de milagro se acabó de
manera repentina entre 1957 y 1958 cuando se desarmó este cuadro favorable. Las
divisas del país se agotaron, el Frente N acional refuerza el centralismo de la capital,
cambió la política exterior con limitaciones drásticas a las importaciones y el
desarrollo de la industria agotaba sus posibilidades en toda América Latina. De esta
manera, la ciudad inicia los años sesenta con una crisis industrial y comercial que
se agrava por la inmigración masiva de campesinos de las regiones aledañas a la
ciudad, lo cual incide negativamente en el desempleo estructural, y surgen los
tugurios con sus secuelas de caos urbano y deficiencia de los servicios públicos. El
cuadro de los años sesenta prácticamente no cambia hasta mediados de los años
ochenta, y más bien los problemas se agravan. La idea del progreso en estas
décadas, entre 1965 y 1985, aproximadamente, continúa escuchándos en los
medios de comunicación y en las declaraciones de la dirigencia política y gremial
sin mayores variaciones.

Quizás sea en la literatura donde mejor se exprese el decaimiento industrial y


comercial de la ciudad cuando Alvaro Cepeda Samudio publicó en la prensa local, a
fines de los años sesenta, un artículo intitulado «Los bobales», en el que acuñaba
una expresión que ha quedado en la memoria de la ciudad y que refleja el grado de
frustración de la dirigencia de la ciudad que buscaba en la figuración y el
protagonismo lo que la realidad no le permite: Bobales es el término genérico con el
cual los barranquilleros designan a ese montón de gente que opina ampulosamente
y frecuentemente sobre todo lo que sucede o va a suceder en esta paciente y
sufrida ciudad [...] pertenecen al folklore de la ciudad: como los arroyos, el barrio
Rebolo, el Negro Adán, o el 74

36 Barranquilla y sus historiadores equipo Junior; es decir; cosas a quien nadie toma
realmente en serio Es posible que durante estas décadas haya comenzado a
pensarse la ciudad con la utopía al revés, es decir, la idea del progreso que había
surgido cien años atrás como una visión futurista, ahora se invierte y comienza a
verse en el pasado ante la frustración del presente. Comienza así a articularse el
discurso, ya tan conocido por nuestra generación, que nos habla de que la ciudad
fue pionera en aviación, en navegación a vapor, en telefonía, en la radio y la prensa,
etc. Esta visión de la utopía al revés aún perdura y se puede leer a menudo en la
prensa local y en los discursos políticos. Quien más ha resaltado esta paradoja ha
sido el brillante pensador de la ciudad Francisco Alvarez 19uarán desde sus
columnas periodísticas en la prensa 10cal.142 Durante este siglo la dirigencia local
ha vivido con la obsesión de la industrialización como única posibilidad de su
desarrollo, pero en las últimas décadas -y a pesar del fracaso relativo del proyecto
de cierto tipo de industrialización- la ciudad ha sabido encontrar otras formas de
sobrevivencia, que no son otra cosa que la diversificación de su oferta de bienes no
industriales. Si durante la Colonia eran hachas y herramientas, ahora son carreras
universitarias, música, cultura, política, etc. El no reconocimiento de su identidad y
de su vocación casi natural de ciudad comercial y centro cultural, es quizás el
motivo por el cual el desenvolvimiento de Barranquilla no sea mejor. La vocación de
Barranquilla, en opinión de varios historiadores y dirigentes locales, es comercial y
de servicios, y el insistir en la obsesión del desarrollo industrial es inútil, puesto que
además de las dificultades estructurales de su desarrollo también va en contravía de
la «identidad cultural» de la ciudad, cuyos habitantes muestran, de diferentes
maneras, el rechazo a cualquier forma de vida diferente a su tradición secular. 141
CEPEDA SAMUDIO, Alvaro. Antología. Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura, p
Especialmente interesantes son sus artículos en el Diario del Caribe: «Puerto
Colombia», 21 de marzo de 1989, y «Ciudad al revés», 21 de octubre de

37 HISTORIA DE BARRANQUILLA Barranquilla siempre ha marchado al ritmo del


mundo, y ha sido sensible a los cambios que se producen en los grandes centros
económicos políticos y culturales del planeta. La situación de la última década
puede ser atribuida a los siguientes factores: En primer lugar, la política de apertura
económica, que inicia la administracion Barco y que intensifica el gobierno Gaviria,
hace posible, después de treinta años, que nuestros experimentados comerciantes
vuelvan a su vieja actividad de ser los proveedores de las región con los productos
de importación y Barranquilla recupere su condición de ciudad fenicia, como bien lo
dijera Julio Enrique Blanco:«Barranquilla ha sido llamada ciudad fenicia. Quien así la
calificó por vez primera quiso decir que ella era y podía ser sólo emporio de
comercio».l43 Se podría decir que la ciudad experimenta en la última décadade
nuevo una prosperidad de milagro como en los años cincuenta.las estadísticas del
puerto muestran el aumento inusitado de lasimportac que pasaron de un promedio
aproximado de 300 miltonelada anuales a casi un millón y medio en Toda la ciudad
se ha movido en torno a esta actividad, porque ha sido y sigue siendo la que más se
adapta a su identidad cultural desde hace siglos. La política de apertura económica
se inscribe en el proceso de globalización, el cual incide positivamente en toda la
vida de la ciudad y le ofrece grandes oportunidades de desarrollo siempre y cuando
las administraciones sepan encauzar sus inversiones en el sentido que muestra la
evolución histórica de la ciudad. Existe un tercer elemento que también incide en la
«recuperación» de la ciudad en la última década: la descentralización
administrativa, la disminución del peso del estado burocrático central en la actividad
económica y la elección popular de alcaldes y gobernadores, que ha permitido que
la dirección de la ciudad haya pasado a manos de los grupos sociales más pobres,
que están gobernando el distrito desde '43 BLANCO, Julio Enrique. «Hacia una
Barranquilla alejandrina (1943»>. Publicado por José Gabriel Coley en la «Revista
Dominical>, de El Heraldo del 8 de abril de

38 Barranquilla y sus historiadores Como ocurrió a principios de siglo y en los años


cincuenta, la nueva prosperidad ha producido también un auge cultural muy
interesante. El viejo proyecto de Orquesta Sinfónica de Biava fue retornado en 1992 y
han surgido numerosas iniciativas de tipo cultural que cubren una amplia gama de
expresiones, como la cinemateca, la danza contemporánea, la literatura y, por
supuesto, la historiografia, que a partir de 1987 ha experimentado una actividad sin
precedentes. Y qué ha pasado en la última década con la idea del progreso? La
respuesta a esta pregunta no es fácil, ya que el historiador se enfrenta a
acontecimientos que por estar tan cerca pueden conducir a ciertas ilusiones
ópticas. Con esta salvedad y precaución se podría decir lo siguiente.

La idea del progreso sigue existiendo, ya sea en los gremios empresariales


agrupados en torno a la Cámara de Comercio o en los discursos de todos los
grupos políticos sin excepción. Todo parece indicar que los países del primer
mundo buscarán mejorar su calidad de vida a través del manejo racional de los
recursos y con programas educacionales y culturales que tiendan a completar el
proyecto de la modernidad en sus aspectos estéticos, humanos, políticos, etc., y
tratando de implementar un desarrollo sostenible que no continué destruyendo los
recursos naturales. Las discusiones sobre el futuro de la ciudad, sobre su verdadera
vocación, deben hacerse tomando en cuenta las discusiones filosóficas
contemporáneas en tomo al futuro de la sociedad moderna, incorporando la tesis
de la Escuela de Frankfurt, de la crítica posmoderna y de las reflexiones de los
grandes historiadores, para ubicar y conectar la historia de Barranquilla a los
grandes acontecimientos históricos universales. Si la ciudad sabe aprovechar la
actual coyuntura mundial, puede preservar su identidad cultural a través del
fortalecimiento de sus vocacione seculares. Barranquilla, ciudad comercial, ciudad
educadora, centro político y de comunicaciones, centro de divulgación tecnológico,
ciudad amable y ecológica y con una población pacífica 77

39 HISTORIA DE BARRANQillLLA y alegre, ésta es la verdadera utopía que puede


garantizar el derecho a la diversidad cultural y, por esto, a vivir nuestra identidad
caribeña en el siglo XXI. Los encargados de la recuperación del pasado de la ciudad
podemos ocupar un lugar destacado en los círculos intelectuales, académicos y
políticos, porque Barranquilla es una ciudad con historia y con historiadores. 78

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Barranquilla y sus historiadores Claudio Ropaín publica en 1984 un breve artículo sobre los
orígenes del nombre Barranquilla, basado en estudios filológicos ...

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