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Kaizen 1702559304
Kaizen 1702559304
Por
Marcus Sullivan
Copyright
Introducción
Ch. 1: Lingchi - "Muerte por mil cortes"
Ch. 2: Hansei - El Arte De La Autorreflexión
Ch. 3: Ikigai - Encontrar Tu Propósito
Ch. 4: Kaizen
Ch. 5: El Kaizen Y Tu Mentalidad
Ch. 6: El Kaizen Y Tu Salud
Ch. 7: El Kaizen Y Tus Relaciones
Ch. 8: El Kaizen Y Tu Riqueza
Ch. 9: El Kaizen Y Los Negocios
Conclusión
Hoja De Trabajo Complementaria
¡Hola! Solo quiero agradecerte por comprar mi libro. He creado una pequeña
"hoja de trabajo complementaria", que muchas personas encuentran muy útil.
Te ayudará a poner tus objetivos de vida en perspectiva y encontrar tu Ikigai
(tu "verdadera vocación"). Usaremos esta hoja de trabajo en el Capítulo 3;
pero descárgala ahora para que estés listo. ¡Haz clic en el enlace a
continuación y de nuevo muchas gracias por tu interés en mi trabajo!
Bueno, ese es el por que de este libro y está aquí para enseñartelo.
Es hora de poner fin a estos viejos hábitos y probar algo nuevo.
Es hora de dejar de posponer las cosas.
Es hora de establecer metas y completarlas.
Lingchi
El primero "Lingchi" es un término chino que se traduce comúnmente en
Occidente como "muerte por mil cortes". Esta es una metáfora que
utilizaremos a lo largo de este libro para comprender por qué fallamos. Es
posible que hayas notado que las dificultades en tu vida no son el resultado
de una sola causa. Más bien, se originan a partir de un "millar de pequeños
recortes", un millar de pequeñas decisiones negativas, que se unen para crear
un problema difícil de vida. Una vez que puedas aprender a detectar la
acumulación de estas fracciones, podrás detenerlas y evitar desastres.
Hansei
El segundo concepto es "Hansei" o "el arte de la autorreflexión". Hansei es
un método japonés para entender "lo que salió mal". Se trata de buscar la
claridad del pensamiento a través de una cuidadosa consideración de tus
errores pasados. Cuando seas hábil en el Hansei, podrás comprender los
fracasos de tu pasado y evitar cometer los mismos errores en el futuro.
Ikigai
El tercer concepto es "Ikigai". El Ikigai es un término japonés que nos ayuda
a descubrir nuestra "verdadera vocación". Coloquialmente, la palabra
también se puede traducir como "el propósito de tu vida", "el trabajo de la
vida" o tu "razón para levantarte de la cama por la mañana". Es comúnmente
respaldado por los residentes de la isla de Okinawa, muchos de los cuales
tienen más de 100 años. Seleccionar el ikigai de uno mismo es una tarea
importante, porque este descubrimiento puede influir mucho en el camino
que recorres en la vida.Y si puedes descubrir tu ikigai adecuado, puedes
convertirte en una gran fuente de "motivación intrínseca" (Te mostraremos
cómo encontrar tu Ikigai en el Capítulo 3).
Kaizen
Y finalmente, la solución a muchos de nuestros problemas para el
establecimiento de metas se puede encontrar en el cuarto concepto: "Kaizen"
o "mejora continua". Con el Kaizen, entendemos que los grandes problemas
de la vida no se pueden resolver en una hora. Por el contrario, aprendemos a
dividir las tareas grandes en sus componentes más manejables y luego nos
esforzamos por completar cada tarea de forma gradual, continua y diaria.
Es justamente este movimiento incremental hacia "el mejor", que es parte del
proceso natural de crecimiento y cumplimiento de objetivos a largo plazo.
Cuando entrenes tu mente para que conozca estos cuatro conceptos, tendrás
una perspectiva única sobre el cumplimiento de objetivos, a la que pocas
personas en el oeste han estado expuestas.
La sinergia de estos conceptos te permitirá fomentar una mayor
autodisciplina, concentración y adhesión. E, incluso, tus objetivos de vida
más desafiantes, de repente parecerán alcanzables.
¿Estas listo para empezar?
Entonces, sigue leyendo y llevemos tus habilidades para establecer metas al
siguiente nivel.
Ch. 1: Lingchi - "Muerte por mil
cortes"
La Metáfora
Al mirar hacia atrás a los desafíos de la vida (en salud, riqueza y relaciones),
descubrirás que los fracasos personales generalmente no son el resultado de
un solo problema. Más bien, los grandes problemas en la vida, sobre aquellos
que realmente importan, generalmente son el resultado de muchos pequeños
problemas, miles de ellos, aparentemente minúsculos, que permitimos
acumular con el tiempo, año tras año.
Las pequeñas "mentiras piadosas" que le contamos a nuestro
cónyuge en la última fiesta de Navidad.
La hamburguesa con queso extra que comimos durante la
barbacoa.
La clase de gimnasia de fin de semana a la que fuimos
demasiado flojos para atenderla y entenderla.
Ese salvaje domingo por la noche, cuando festejamos en lugar
de estudiar para nuestro examen.
Los lunes por la mañana cuando llegamos tarde a la oficina.
Las esquinas que cortamos cuando echamos nuestro último
producto.
Tomados uno por uno, estos pequeños problemas apenas y se notan. Pero,
cuando se toma en conjunto, la acumulación eventual de estos problemas
puede conducir a una catástrofe. Se acumulan mil pequeños problemas y se
convierten en grandes problemas. El desastre finalmente golpea, y
experimentamos el “Lingchi”, “una muerte por mil cortes”.
Al meditar en este concepto y mirar hacia atrás en los obstáculos del pasado
en tu vida, te sorprenderás de cuán rica es la metáfora del Lingchi. Los miles
de pequeños errores que cometiste en la vida, pueden de repente ser obvios
para ti.
¿Puedes cerrar los ojos y ver la larga cadena de malas
decisiones, que finalmente condujeron a un fracaso u otro?
¿Puedes identificar los pequeños errores?
¿Puedes verte haciéndolos?
¿Puedes imaginar cómo las cosas podrían haber sido diferentes?
Vicio # 1: Procrastinación
La procrastinación es el acto de retrasar tareas importantes que parecen
demasiado difíciles de lograr en ese momento. Algunas personas son
conscientes de la cantidad de tiempo que pasan postergando; pero la gran
mayoría no lo son.
Y, esto solo amplifica el problema.
Cuando comienzas a rechazar tareas importantes, tu camino en la vida se
convierte en un destino hacia ninguna parte. La procrastinación puede tomar
la forma de una negativa estridente a hacer cualquier trabajo. Pero, más
comúnmente, la procrastinación toma una forma sutil, en la cual el
procrastinador pospone las tareas difíciles, y en su lugar, realiza primero las
tareas más fáciles (y menos consecuentes).
En cualquier caso, la procrastinación es un oponente pernicioso para tus
objetivos.
Repasemos algunas razones:
La carga de lograr una meta aumenta año tras año, a medida que tu propio
tiempo en este planeta llega a su fin. Es por eso que debes valorar tu tiempo,
como lo harías con una moneda de oro o un anillo de diamantes. Es un
recurso que disminuye rápidamente y que nunca se puede reponer.
Pierdes La Autoestima
Existe un vínculo entre la procrastinación y la baja autoestima. El uno se
alimenta del otro. Y, a medida que continúas procrastinando, reduces aún
más tu autoestima, lo que hace que procrastines aún más.
La baja autoestima obstaculiza tu capacidad de tomar acciones dirigidas a
objetivos. Cuestionas tus habilidades y saboteas tu confianza. Este es un
proceso gradual, por lo que los efectos nocivos pueden no percibirse de
inmediato. Pero, posponer continuamente el trabajo real y las tareas para
fomentar la confianza, te impide desarrollar tu autoestima.
Vicio # 3: La Pereza
Hay un problema mayor que la duda, y es la “pereza” o el “desgano”.
Cada vez que nos encontramos con un nuevo objetivo, inmediatamente
tenemos dos sentimientos. Un sentimiento nos dice que trabajemos en pos
de una meta, mientras que el otro nos pide que permanezcamos inactivos y
que no gastemos energía. El proceso para lograr los objetivos es una
cuestión de cual sentimiento ganará al final. Si eres el tipo de persona que a
menudo toma la decisión “perezosa”, entonces tu comportamiento revela
dónde están tus motivaciones actuales.
¿Te parece que la idea de lograr tus objetivos es simplemente aburrida o
frustrante?
Nos sentimos aburridos por algo porque no se alinea con nuestro sentido de
entretenimiento o acciones laboriosas. Nos sentimos frustrados porque una
tarea parece demasiado complicada de cumplir. Esto da lugar a la
pereza. Una persona perezosa intenta esquivar todas las tareas que requieren
esfuerzo y determinación cognitivos laboriosos. Es por eso que el lograr
objetivos se vuelve casi imposible para una persona perezosa.
Algunos de nosotros somos flojos por defecto. A muchas personas les gusta
la idea de no hacer nada. Incluso pueden realizar un gran esfuerzo,
simplemente trabajando duro, con el objetivo de no hacer nada más
tarde. Para ellos:
Los días de la semana son solo los días en que te arrastras al
trabajo.
El fin de semana es cuando puedes permanecer inactivo y no
hacer nada.
Introducción Al Hansei
En la cultura japonesa, el término Hansei se compone de dos palabras: "Han"
y "Sei".
El término “Han” significa “darse vuelta y examinar”.
Y, “Sei” significa “mirar hacia atrás, revisando el pasado".
Hay un proverbio alemán común ("Selbsterkenntnis ist der erste Schritt zur
Besserung") que se traduce como "La autoconciencia es el primer paso para
mejorar".
Y una cita de Alcohólicos Anónimos dice:
No Te Golpees
Pero el Hansei no se trata de “golpearse a sí mismo”.
Se trata de esforzarse continuamente por encontrar un lugar donde podrías
haber mejorado. Este proceso se ejemplifica en esta publicación de Toyota:
Empecemos
Cuando tienes problemas para lograr tus objetivos, siempre hay una
razón. Y el Hansei es el proceso perfecto ya que te ayuda a identificar estas
razones y revelar sus causas subyacentes. En la siguiente sección, te
mostraremos cómo comenzar.
1) No Temas A La Realidad
Puede ser aterrador mirar hacia atrás en tus errores. Nuestra experiencia de
vida es la suma de cada decisión (equivocada o fortuita). Mirar los errores
pasados (y sus resultados) no es fácil, pero, para mejorar, es mejor evaluar la
vida de la manera más objetiva posible. Así es como generamos cambios
importantes.
Guíate a ti mismo para ver tu propia realidad y encontrar tus
debilidades. Cosas que parecen difíciles de hacer, eventualmente se vuelven
más fáciles a medida que te familiarizas con el proceso del Hansei. Confía en
el hecho de que, percibiendo objetivamente tu propia realidad, te permite
administrar mejor tu vida. A medida que corrijas tus errores, ganarás la
confianza para crecer y lograrás fortalecerte con el tiempo.
A veces, puede llevar días, semanas o incluso años reconocer lo que hiciste
mal y cómo corregirlo. Pero no hay necesidad de apresurarse a través de
este proceso. Y negar tu error automáticamente los convierte en una parte
destructiva de tu vida. Así que tómate tu tiempo y aprende de cada otoño.
3) Aceptar Fracaso
Casi todos fallan antes de tener éxito. Los contratiempos son parte del
proceso de aprendizaje. Al igual que el Yin y el Yang, el éxito y el fracaso
se unen.
Si ganas con demasiada facilidad, es posible que ni siquiera te dés cuenta de
que ganaste. Del mismo modo, si pierdes o niegas tus errores, es posible que
no pruebes la victoria de una forma genuina. Fallar una y otra vez puede
parecer desalentador. Pero estás en el camino correcto con el Hansei si la
falla es siempre diferente. Es decir, si no cometes el mismo error dos veces.
Siempre habrá una excusa para evitar todos los obstáculos. En un instante,
puedes ganarte la lotería, o puede ocurrir una tragedia y tu mundo puede
derrumbarse. Una persona contemplativa evalúa cualquier instante que
tenga delante, asume la responsabilidad y genera planes de acción.
El éxito siempre comprenderá: la disciplina, la perseverancia, el trabajo duro,
el coraje, la fuerza de voluntad, la fe y la tenacidad. Debes comprender el
verdadero significado del compromiso para lograr incluso objetivos pequeños
en tu vida.
Las siguientes pautas te ayudarán:
2) Hazte Responsable
El compromiso con el mejorar también se trata de hacerse responsable. La
auto disciplina juega el papel más importante aquí. Tus planes y estrategias
de mejorar solo se pueden ejecutar contigo mismo al frente de tus propias
acciones. Retrasar una acción u omitir unos pasos solo porque parece difícil
no es una opción beneficiosa.
Escribir tus objetivos en papel es un mecanismo de compromiso muy
promocionado. Cada vez que no cumplas con tu plan, escribe lo que salió
mal.
El Hansei Es La Llave
Es a través de esta “cuidadosa autorreflexión” (El Hansei) que aceptamos los
errores que hemos cometido en nuestro pasado. Más importante aún, el
Hansei nos ayuda a comprender la cadena de decisiones que nos llevó a este
momento, para que podamos mejorar la próxima cadena de decisiones que
estamos por tomar en el futuro.
Como filósofo danés del siglo 19 Søren Kierkegaard escribió:
¿Qué Es El Ikigai?
El Ikigai es un término japonés compuesto de dos palabras "iki" y "kai".
En japonés, “iki” lapalabra traducida en español sería "vida". Y "kai" podría
significar "fruta" o "beneficio". Por lo tanto, una traducción directa al
español del término Ikigai podría ser "el fruto de la vida".
Pero se han ofrecido muchas otras traducciones más liberales, tales como:
“Lo que le da sentido a tu vida”
“Tu razón de vivir”.
“Tu verdadera vocación”
“La habilidad de la que eres maestro”
O, simplemente “Tu pasión”
Idealmente, encontrarás una tarea que te encanta. Uno que se combina con
un significado existencial y tiene un gran valor para tu comunidad. Cuando
estas características están alineadas, levantarse de la cama cada mañana se
vuelve mucho más fácil. Y tu trabajo, se convierte en un "trabajo de amor".
“La pasión tiene poco que ver con la euforia y todo que
ver con la paciencia. No se trata de sentirse bien. Se trata
de la resistencia. Al igual que la paciencia, la pasión
proviene de la misma raíz latina: “pati”, que no significa
“fluir con exuberancia”. Significa “sufrir”.
Es por eso que es tan importante entender que tu ikigai no es "todo acerca de
ti". Debes elegir un Ikigai que pueda beneficiar tanto a tu comunidad (o al
planeta entero) como a ti mismo. Una tarea que, con suerte, y de alguna
pequeña manera, "hará del mundo un lugar mejor".
Como Pressfield escribió:
¿Por qué esta información es una revelación para ellos? Mientras nos
sentamos en casa, escuchando las audiciones de American Idol, generalmente
es bastante claro (para todos nosotros) que la mayoría de estas personas no
pueden cantar muy bien.
El problema es que la mayoría de estos concursantes solo han logrado
responder la primera pregunta del Ikigai ("¿Qué te gusta hacer?")
A ellos les encanta cantar.
(Realmente, así realmente les encanta cantar).
Pero simplemente "amar cantar" no es suficiente. No han considerado
adecuadamente las otras tres preguntas:
¿Qué tan bueno soy (o podría ser) en esta habilidad?
¿Qué posibilidades hay de que me paguen bien por esta
habilidad?
¿Cuánto beneficiará esta habilidad al mundo?
# 2 Un Impulso En La Motivación
Si procrastinas o tienes dudas, los objetivos a largo plazo no te traerán más
que frustración. Incluso si comienzas a hacer un esfuerzo, la motivación
disminuye con el tiempo y tendemos a abandonar objetivos nobles. Es
entonces cuando entra en juego el enfoque Kaizen.
El enfoque Kaizen te da la libertad de mirar las versiones más pequeñas de
las mejoras positivas en tu vida. Una tarea fácil siempre es alentadora
porque tu mente te dice que puedes hacerlo fácilmente y con éxito. No hay
problemas con tener un bocado de comida menos cada día y aumentar el trote
un minuto más. Para tu mente, es solo un bocado menos, o un minuto
extra. Entonces, tu voz interna te motiva a hacer esa tarea. Y estas
pequeñas tareas se convierten en un gran resultado eventualmente.
Cuando tienes una pequeña tarea en mano, con una fecha límite fija y
fácilmente alcanzable, esa situación crea una sensación de facilidad y la
urgencia de “simplemente hacerlo ahora”. Porque, después de todo, es algo
muy pequeño. Pero estos factores son suficientes para que tu cerebro se
concentre en la tarea.
Muy a menudo, es nuestra propia pereza lo que nos impide tomar acción.
Intenta aceptar que estás siendo flojo. Y luego, simplifica la tarea a un nivel
que puedas lograr con facilidad, hoy. El propósito principal al hacer esta
pregunta sobre “tomar medidas” es reducir el hábito de poner
excusas. Todos tendemos a poner excusas para evitar algo. Y, estas excusas
nos impiden hacer pequeñas mejoras todos los días.
Puedes mantener esta lista lo más simple posible. Elije las tareas más
simples para las que te sientas listo en comprometerte. Si solo puedes
caminar pero no puedes ir al gimnasio, está bien. Sal a caminar todas las
mañanas, hasta que se convierta en un hábito. Luego, puedes unirte al
gimnasio y comenzar a desarrollar hábitos de entrenamiento más
amplios. Al principio, concéntrate en una pequeña tarea y comienza con
ella.
El orden de los hábitos también importará. No quieres perturbar tu paz
mental y física. Entonces, si deseas perder peso, comienza por comer
primero una comida saludable. Luego, reemplaza tus alimentos poco
saludables por otros más saludables. Después de sentirte cómodo con el
reemplazo de los alimentos, puedes trabajar para reducir la ingesta diaria de
calorías. Finalmente, tu dieta estará bajo su control. Luego, puede trabajar
en la parte del ejercicio, de manera similar.
Ahora, intenta recordar el tiempo antes de cometer ese error. Piensa en todas
las acciones que te llevaron a ese fatídico día. Recuerda todas las señales (en
el camino) que te advirtieron sobre el peligro potencial.
¿Cómo respondiste a esos signos?
¿Eras completamente inconsciente de ellos?
O, ¿viste esos signos claramente, pero decidiste ignorarlos de
todos modos?
Conócete A Ti Mismo
Todo comienza con el primer paso que es conocerte a ti mismo.
En nuestros capítulos sobre el Lingchi y el Hansei, buscamos revelar los
problemas que nos aquejaban.
Con el Kaizen, podemos trabajar para tratar de cambiar nuestros hábitos. Y,
al monitorear tu personalidad todos los días, puedes revelar más sobre tus
propios comportamientos. Serás capaz de saber cómo y por qué reaccionas
ante ciertas situaciones, como el estrés, la recompensa, el fracaso o la
frustración. Y, con suerte, con el tiempo, aumentarás tu capacidad para
administrar y controlar tus emociones.
Cambiando Tus Creencias
Tus creencias Te impiden incitar cambios en tu vida.
De hecho, incluso si un cambio positivo contradice tus creencias existentes,
es menos probable que adoptes ese cambio en tu vida.
Si crees que el yoga no funciona en absoluto, las posibilidades de que lo
adoptes como un hábito de ejercicio son casi nulas.
Una creencia que contradice un paso de acción, te impide producir cambios
positivos. Es un obstáculo que restringe al Kaizen. Pero el Kaizen podría
ser la solución también. Porque, no solo puedes usar el Kaizen para construir
poco a poco los hábitos, sino que también puedes construir poco a poco las
creencias.
Una persona que no cree en algo, puede desarrollar un hábito a partir de una
creencia positiva.Si no crees que tendrás la fuerza de voluntad para correr
incluso 5 millas, entonces comienza por creer que pueded correr durante 5
minutos. Una vez que crees eso y alcanzas este nivel de esfuerzo físico,
¿crees que puedes correr durante 10 minutos? ¿Cuántos minutos tendrías
que correr para llegar a 5 millas? Cualquiera que sea el número, con el
Kaizen, no hay necesidad de “creer en lo imposible” hoy. Porque usamos el
Kaizen para dar pequeños pasos para lograr lo imposible mañana.
Nuestras creencias cambian cuando vemos resultados. Y es por eso que la
aplicación de la filosofía Kaizen funciona aquí. Porque el objetivo del Kaizen
es mostrar pequeños resultados diarios a tu mente subconsciente. El Kaizen
provoca cambios a un ritmo lento. Pero tiene el potencial de (eventualmente)
cambiar tu personalidad y tus creencias para siempre.
Dominar el enfoque del Kaizen puede ayudarte a vivir un estilo de vida más
saludable. Probablemente te hayas prometido comer sano miles de veces.
Siempre has querido hacer más ejercicio, correr más y evitar malas elecciones
de alimentos.
Pero nada ha funcionado todavía.
Esto se debe principalmente a que tu objetivo parece demasiado vasto.O bien,
ese DVD de rutina de entrenamiento de dos horas que compraste la Navidad
pasada fue demasiado difícil de hacer todos los días. Afortunadamente, con
el Kaizen, aprendemos a mejorar lentamente nuestra salud, sin ejercer
demasiada presión sobre la mente y cuerpo.
Tener una rutina simple por la mañana o por la noche puede ayudar a
desarrollar un hábito a partir del esfuerzo físico saludable. Además, puedes
comenzar y terminar el día aliviado del estrés físico.
Tip # 3: Aumenta La Intensidad Del Entrenamiento
Paulatinamente
Si alguna vez has emprendido el culturismo, o cualquier tipo de actividad de
gimnasio, entonces ya comprendes el valor del incrementalismo. Los
culturistas profesionales controlan de cerca la cantidad de peso que pueden
levantar, en cualquier día de gimnasio. Y su objetivo es aumentar
lentamente la cantidad de carga que pueden levantar, a medida que sus
músculos se fortalecen y su fuerza aumenta.
¡Por supuesto que en el Kaizen tenemos el mismo objetivo!
Lentamente (y gradualmente) aumentamos la extenuación de nuestras
actividades, para que cada día se sienta como una pequeña victoria sobre el
anterior. Y cada sesión de entrenamiento desarrolla nuestros músculos un
poco más.
Entonces, si levantar pesas en nuestro entrenamiento físico es el objetivo con
el Kaizen, entonces estás de suerte. Porque estos deportes ya son
completamente congruentes con el principio Kaizen del incrementalismo.
2) Ahora, haz una lista de los errores que crees que la otra persona también
ha cometido en la relación.
3) Trabaja en uno de tus errores cada día. Por ejemplo, puedes configurar un
recordatorio móvil para llamar a tu cónyuge a la hora del almuerzo. O dedicar
tiempo después de la cena a jugar con tus hijos. Eventualmente, tu pareja
notará estos pequeños cambios en tus hábitos diarios, y esto (con suerte) los
inspirará a trabajar en sus propios problemas.
4) Pero, si todavía encuentras que tu pareja lo está tratando de manera
indeseable, entonces es hora de intentar una forma alternativa de
comunicación respetuosa, que discutiremos en la siguiente sección.
Mantener Un Equilibrio Del "Yo" Y Del "Nosotros"
El equilibrio del “yo” y del “nosotros” está en constante cambio,
dependiendo del tipo de relación que tengas.
El “Nosotros” describe la fuerza de tu relación con una persona.
El “Yo” describe tu capacidad para mantener tu propia identidad
en la relación.
¿Qué Te Enciende?
Al igual que con cualquier otro enfoque Kaizen, este también comienza con
el autoanálisis. Cuando te encuentras convirtiéndote en una persona difícil
para comunicarse, esto tiene repercusiones en tus diversas relaciones.
Tu objetivo debe ser mantenerse al tanto de los factores desencadenantes que
te hacen entrar en tu modo pugnaz. Recuerde una situación en la que no
estuviste de acuerdo con una persona y se convirtió en una discusión
acalorada. ¿Qué palabras se intercambiaron que te hicieron enojar?
Escribe todos estos factores desencadenantes en una hoja de papel y manten
el documento contigo. A medida que avanza el día, toma nota de las
conversaciones o las condiciones ambientales que te meten en pausa, e
incitan estos sentimientos negativos.
Este análisis te ayudará a comprender cómo tu, como persona, podrías no ser
tan racional como te gustaría pensar que eres. Aprenderás a identificar
personas, lugares, ideas y escenarios que te convierten en una persona más
difícil.
Con suerte, con el tiempo, a medida que tu lista crezca, fomentará un nuevo
sentido de conciencia, que te recordará cómo mantener una mentalidad serena
en el futuro.
Invierte Continuamente
Todos vamos a necesitar eventualmente una cantidad (bastante grande) de
dinero para jubilarnos contentos. Esta cantidad cambia de persona a
persona. Pero la suma casi siempre es lo suficientemente alta como para
intimidarte. Es por eso que el enfoque Kaizen es útil: para reducir esta
sensación de intimidación y comenzar el camino hacia la seguridad
financiera.
Afortunadamente, el enfoque de “mejora continua” del Kaizen ya es bastante
congruente con las estrategias de inversión existentes. Por lo tanto, el primer
paso es obviamente definir (y comprometerse) con un instrumento de
inversión, al que tu también estás agregando cada vez más riqueza. El
instrumento de inversión que elijas depende de ti. Podría ser una cuenta de
ahorro, fondos mutuos o un esquema mucho más complejo. (Busca un
asesor de inversiones local si necesitas ayuda para encontrar el plan que
mejor se adapte a tu propia situación). Pero, para nuestros propósitos aquí,
el plan de inversión real que finalmente decidas no es fundamental. Lo
importante es que te apegues a un plan, y luego te esfuerces por alimentarlo
con la mayor cantidad de dinero posible, cada semana, aumentando
gradualmente la cantidad que puedes agregar.
Para obtener más ingresos, debe evaluar tus fuentes actuales de ingresos.
¿Estás trabajando en una empresa a largo plazo o como
profesional independiente?
¿Puedes encontrar un trabajo bien remunerado en tu campo?
¿Tu trabajo actual ofrece una oportunidad de promoción?
¿Cuál de tus inversiones actualmente te da dinero?
¿Hay alguna parte de tu casa que puedas alquilar?
Comenzar y hacer crecer tu propio negocio es otro gran objetivo para el que
puedes usar el Kaizen. Roma no se construyó en un día, y una empresa no
existe de la noche a la mañana. E incluso una vez que tu negocio esté en
marcha , necesitarás una mejora gradual para establecer una marca y
mantener un crecimiento continuo. Y recuerda, el Kaizen tiene que ver con la
“mejora gradual”.
No es necesario dejar tu trabajo actual hasta que estés listo para poner en
marcha tu propia empresa. Incluso si sigues trabajando profesionalmente en
este momento, las pequeñas acciones se vuelven fácilmente manejables. La
complejidad de tu idea de negocio determinará en última instancia tu ritmo.
Pero todas las ideas son divisibles en ideas más pequeñas con el Kaizen .Y,
por supuesto, este es el punto. Para hacer pequeños progresos incrementales
(semanales o mensuales) hacia tu meta. Es esta consistencia diaria la que
eventualmente conducirá al éxito de tu empresa, independientemente de la
duración del crecimiento que elijas.
Las acciones que elija dependerán de tu propia empresa, por supuesto. Pero
el punto es lograr que toda la empresa trabaje en las tareas más importantes
diariamente y en la búsqueda de nuestro objetivo mensual.
Dichos pasos incrementales diarios inspirados en el Kaizen tienden a
mantener a tus empleados en el camino cada mañana, y les impide perder de
vista lo que realmente importa para un día de trabajo productivo.
1) El Lingchi
Con el “Lingchi” aprendimos que nuestra posición indeseable en la vida no
suele ser el resultado de un solo problema. Más bien, miles de pequeños
errores que cometemos en la vida eventualmente se suman, y finalmente
conducen a un fracaso calamitoso, lo que nos hace experimentar el Lingchi:
"muerte por mil cortes".
Esperemos que te hayamos inspirado para que realmente trabajes, para que
seas consciente de cada pequeña discrepancia en tu vida. Las pequeñas
mentiras pálidas que le contaste a tu cónyuge, el plato extra de galletas que
comiste durante el almuerzo y las mañanas que llegaste tarde al trabajo. Si
bien cada una de estas infracciones casi nunca es catastrófica de inmediato,
son perniciosas para tus objetivos de vida.
2) El Hansei
Con el “Hansei”, aprendimos el valor de la autorreflexión honesta. Y cómo
mirar dentro de nosotros mismos y analizar objetivamente nuestras propias
discreciones pasadas, para identificar las cosas que podemos mejorar. Al
hacerlo, disminuimos el atractivo de la procrastinación y trabajamos para
fomentar un compromiso de superación personal y una evaluación honesta.
3) El Ikigai
Con el “Ikigai”, te mostramos cómo las personas en Okinawa, Japón,
encuentran su “verdadera vocación”. Y aprendimos que la pasión a menudo
significa dolor. Pero la “pasión con un propósito” inspira una motivación
intrínseca dentro de nosotros y nos anima a seguir adelante, incluso cuando
los tiempos son difíciles o cuando nuestra inpiración no llega fácil.
4)El Kaizen
Con el “Kaizen”, dominamos el arte de establecer objetivos. Y aprendimos
que incluso el obstáculo más difícil que tenemos ante nosotros puede
atomizarse, desglosarse en objetivos más pequeños, en los que podemos
trabajar todos los días.
Esta filosofía japonesa de “mejora diaria continua” ha cambiado millones de
vidas y es efectiva en múltiples dominios, desde mejorar tu salud hasta
comenzar un nuevo negocio.
Empieza Ahora
El primer paso es siempre el más difícil. Recordemos nuestra cita de Lao
Tzu nuevamente: