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Idealmente, deja respirar la secuencia en tu muro por un tiempo; déjala reposar y vuelve a
mirarla, tal vez mostrándola a unas cuantas personas de confianza (¡pero recuerda el viejo
adagio "¡demasiados cocineros estropean el caldo!"). Verás que, muy lentamente, la
secuencia comenzará a unirse. Cuando se siente una “justa” secuencia, ¡estás listo para
pensar cómo convertirla en un libro!
Haz este experimento: cierra los ojos, toca las páginas de este libro y acércalo a tu nariz.
¡Huélelo!
Esto es para recordarte que un libro es un objeto, algo que tiene peso, un olor, y se
comunica no solo visualmente sino que también ofrece una experiencia táctil. Nos hemos
acostumbrado tanto a ver fotolibros en línea que nos olvidamos de lo importante que puede
ser el aspecto físico de un libro. Como auto-editor, tendrás que tener esto en cuenta: qué
experiencia quieres darles a sus lectores, y especialmente cómo esa experiencia podrá
mejorar o estar en sintonía con el contenido del libro. Si tu libro tiene mucho texto y
requiere tiempo para la lectura, debes asegurarse de que su formato supere la prueba del
inodoro: ¿puede leerse fácilmente mientras está en el lavabo? Si un libro necesita abrirse
una mesa, entonces olvídate de que las personas se queden dormidas mientras lo leen.
Pero la materialidad de un libro no solo tiene que ver con la funcionalidad. En el capítulo
“Self Publish, Be Crafty” (del libro Self Publish, Be Happy) puedes ver cómo el artista ha
diseñado y personalizado el libro tradicional para crear objetos que disponen y hacen al
lector a interactuar y reproducir imágenes impresas con tinta invisible, solo visibles cuando
se utiliza una luz especial, hojeando páginas que pueden mezclarse y combinarse, o
fotografías que deben ser cubiertas. El lector es invitado a que haga más que mirar
pasivamente las fotos -literalmente, a que se ensucie las manos y participe en el proceso de
dar sentido a un conjunto de fotografías.
Un buen título suele ser algo que llega a ser icónico: puede ser descarado, sin rodeos
descriptivos o poético. A veces un buen título te encontrará y se quedará mágicamente, se
ajustará perfectamente a tus fotos como si siempre hubiesen estado destinadas a estar juntas
(y vivirán felices para siempre).
También hay publicaciones que, debido a su contenido, apuntan a involucrarse con una
comunidad fuera de las publicaciones propias de sus creadores que entregan un mensaje
específico a personas específicas. Si el tuyo es uno de ellos, puedes atraer a tu audiencia
deseada. ¿Qué es importante para ellos y cuánto estarían dispuestos a pagar?
Piensa en una publicación como un medio para comunicarte. Un libro se parece mucho a un
mensaje en una botella: tan pronto como comienza a circular, quién sabe a dónde irá, quién
lo verá y cuándo.