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TEMA 6.

LA PERCEPCIÓN Y LA SENSACIÓN
1. El problema de lo real.
Antes de comenzar leamos detenidamente las siguientes preguntas que nos servirán para
entender mejor el tema:
- ¿Todos vemos las mismas cosas y oímos los mismos sonidos o, por el contrario, cada
uno ve y oye algo propio?
- ¿En la percepción juega algún papel la interpretación de lo percibido o es
irrelevante? Es decir, ¿la realidad es externa al pensamiento?
- ¿Es el mundo el mismo para una mosca, un humano y un águila?
- En definitiva, ¿la realidad es una o múltiple?

Si nos preguntan qué es “percibir”, en un primer momento muchos diríamos que es ver, oír y
sentir lo que nos rodea. Es decir, conocer la realidad, entendiendo que esta es el mundo que
nos rodea. Pero si conocer la realidad depende únicamente de nuestros sentidos, ¿todos, por
ejemplo, veremos lo mismo?

https://www.youtube.com/watch?v=82XVKoU1M5g

Los conceptos que vamos a estudiar en este tema, la percepción y la sensación, nos remite a
un problema más básico como es “la realidad”. Ya que lo que percibimos y sentimos es un
mundo exterior a nuestro cuerpo. Entonces la pregunta básica debe ser: “¿qué es la
realidad o “lo real?” ya que ahí va dirigida nuestra percepción.
Esta cuestión que parece tan sencilla no lo es tanto cuando intentamos responderla. De hecho,
si queremos hacerlo posiblemente responderemos con una perogrullada del tipo “¡Lo real es
lo real!”. Como si la palabra se explicara a sí misma. Sin duda, esta ha sido una de las
cuestiones claves de estudio, y discusión, en la historia de la filosofía y que ha pasado al de la
Psicología. Por lo que ya podemos prever que la “realidad” no es simplemente lo real y que el
significado de esta no es unívoco. Será este un asunto tan importante que hará que surja en la
filosofía una nueva rama que será la metafísica.

Para saber más.

La metafísica se define como el estudio de la realidad e intentar dar respuestas a preguntas


como: ¿qué existe?, ¿por qué existe esto y no otra cosa?, ¿cuál es el origen de lo real?, ¿hay
algo que podamos llamar ser o esencia en las cosas?... Al principio los filósofos estudiaron la
realidad buscando racionalmente su origen (en griego “arché”) y, posteriormente ha ido
ampliando su estudio a otras regiones como la existencia humana y su sentido y necesidad.

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1.1. Los orígenes de la cuestión.
Ya vimos en unidades anteriores que la psicología es una ciencia joven y que sus orígenes se
encuentran en otros saberes como la filosofía. De hecho, los grandes temas de la psicología,
como el que nos plantea este tema, ya fueron estudiados por filósofos hace varios siglos. A
continuación, haremos un breve análisis de los momentos más relevantes de esta cuestión y
lo que dijeron sus protagonistas.

Aunque los primeros en discutir tal cuestión fueron Parménides


de Elea y Heráclito de Éfeso, dos filósofos físicos (o
presocráticos) del S.VI a.C. La cuestión tomaría especial
relevancia en el siguiente siglo con Sócrates y, principalmente,
con su alumno Platón. Para este último, lo que nuestros sentidos
captan no es la auténtica realidad sino una copia deformada de
esta. Así, la realidad, según este pensador, se divide en dos
planos: uno físico, el que acabamos de comentar, que está
formado por seres materiales, es temporal y cambiante, lo
conocemos por nuestros sentidos y cuya existencia depende de
otra realidad superior. Una que es inmaterial, eterna e inmóvil,
en la que habitan lo que él denomina “ideas” y cuyo conocimiento va a ser de carácter
intelectual. Más allá de las consideraciones e implicaciones para la filosofía, en el trasfondo
de la tesis platónica y la anterior discusión física, subyace la idea de que la realidad que
conocemos es plural, que va a depender de otros elementos como el movimiento y que hay
distintas formas de acercarse a ella. Con lo que, como dijimos al principio, la realidad no la
podemos definir simplemente como “lo real” y su conocimiento va a ser muy complejo.

El planteamiento platónico marcará el pensamiento occidental, tanto a nivel filosófico como


religioso, y su influencia durará siglos.

¿Cómo podemos conocer lo real? ¿Lo real es cambiante o inmóvil? ¿Debemos conocerla
con los sentidos o de un modo intelectual?

Será en la modernidad, durante los SS. XVII-XVIII, cuando la


disputa llega a su culmen enfrentando a dos escuelas de
pensamiento, la racionalista con el francés R. Descartes a la
cabeza y la empirista con los británicos J. Locke y D. Hume,
como máximos representantes. La racionalista entiende que
hay una única forma de acceder a la realidad que es la razón y
defiende la existencia de unos elementos innatos (ideas como
la de perfección e infinito) y que mediante el buen uso de los
mismos podemos acceder a conocer todos los ámbitos de lo
real. En cambio, la empirista entendía que no hay elementos
innatos y que la única forma de conocer lo real es mediante la experiencia sensible y que sin
estas es imposible conocer lo real. Como decía Aristóteles: “nada entra en mi cabeza que no

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haya sido antes captado por mis sentidos”. Así, en la relación entre ser humano y mundo, para
los empiristas el conocimiento de lo real comienza en el ser humano, en nuestra razón. Es así
porque esta, la razón, va hacia el mundo para interpretarlo. Para los empiristas lo primero es
captar el mundo por los sentidos a partir de las vivencias y luego entenderlo.

Si os fijáis, son caminos inversos por lo que conocer lo real y la relación que establecemos
con ello no es tan sencilla como nos podía parecer al principio de la unidad. Pero lo que sí
debemos tener claro es que, tanto para racionalistas como empiristas, hay un elemento que
sirve de puente a estos dos elementos y es lo que llamamos percepción.

2. ¿Qué es la percepción?
Con lo leído en los apartados anteriores podemos
entender que la percepción es un proceso
subjetivo y limitado. Subjetivo porque en el
proceso perceptivo intervienen dos elementos: uno
interno al que podemos llamar “yo” y uno externo
al que podemos llamar “mundo”. Por lo que yo
conoceré únicamente mi percepción personal
sabiendo que diferirá de la de otra persona y,
además, esta será limitada porque va a depender de
cómo funcionen, la fisiología y la posición en que
se sitúen los órganos sensoriales.

Podemos entender la percepción como un acto cognitivo que parte de la ordenación y


organización de sensaciones que permite conectarnos con algo exterior y dotarlo de
sentido. Ya sea algo de concreto como un balón de fútbol que podemos conocer su tamaño y
color y apreciar su movimiento. Como de algo abstracto como puede ser el fenómeno religioso
o la Unión Europea.

Es importante destacar el hecho de que la percepción siempre va dirigida hacia algo ya sea
concreto o abstracto (un coche, el color azul o el concepto “romanticismo”) y que cuando no
hay objeto a percibir no se habla de percepción sino de alucinación.

2.1. Las sensaciones.


Al hablar de la percepción hemos dicho que parte de las sensaciones. Estas las podemos
entender como el mecanismo fisiológico de la percepción ya que, a un nivel físico y como
vimos en el tema anterior al estudiar son el resultado del proceso electroquímico que se
produce entre las neuronas y la transmisión de información de los órganos perceptivos (oídos,
ojos) por el sistema nervioso al cerebro. Así, podemos entender a las sensaciones como el
resultado de patrones de las señales de millones de fibras nerviosas que cuando se activan

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crean un contenido informativo en nuestra mente y este puede ser de diversos tipos: visual
(un pájaro volando), sensitiva (el frío del hielo), olfativa (el aroma de una rosa) o auditiva
(una canción). Pero las sensaciones no se dan aisladas, sino que se dan conjuntamente,
pensemos en una bolsa de palomitas que se hacen en el microondas y cómo participa al mismo
tiempo de las sensaciones anteriormente comentadas.

2.2. Clasificación de los sentidos humanos.


Tradicionalmente se ha entendido que los seres humanos contamos con cinco sentidos:

1. Sentido de la vista: es la capacidad de interpretar nuestro entorno gracias a los rayos


de luz que alcanzan el ojo produciendo en nuestro cerebro una imagen a la que
llamamos visión.

2. Sentido del gusto: es uno de los dos sentidos químicos del cuerpo. Se encuentra
localizado en la lengua y sus receptores son capaces de detectar cuatro tipos distintos
de sabores (la impresión que deja un alimento o sustancia en la boca): dulce, salado,
amargo y ácido.

3. Sentido del oído: es el sentido es el conjunto de órganos cuyas funciones principales


son dotar de equilibrio y audición (percibimos las vibraciones que oscilan entre 20 y
20.000 Hz.) al cuerpo de los humanos o animales.

4. Sentido del olfato: es el encargado de detectar y procesar los olores. Es un


quimiorreceptor en el que actúa como estimulante las partículas aromáticas u
odoríferas que ingresan por el epitelio olfatorio ubicado en la nariz.

5. Sentido del tacto: la capacidad de percibir cualidades en los objetos como la presión,
temperatura, aspereza o suavidad, dureza. Se logra gracias a los distintos receptores
nerviosos que se encuentran localizados en la piel.

Estos cinco sentidos se agrupan en los conocidos como exteroceptores y que nos informan
del mundo exterior. Pero contamos con otros como los interoceptores que nos informan de

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nuestro estado interior mostrándonos el estado de nuestro cuerpo (hambre, sed, cansancio,
frío,…) y los nociceptores o "receptores del dolor" que se encuentran localizados en la piel y
determinan la intensidad del dolor ya sea leve como un pellizco o agudo como una quemadura.

Pero en el mundo animal se encuentran otros sentidos como:

• Magnetorrecepción: es la capacidad de
detectar campos magnéticos, como ocurre con
las palomas mensajeras.
• Ecolocalización: es la capacidad de orientarse
y desplazarse emitiendo sonidos, recibiendo e
interpretando el eco recibido como hacen los
murciélagos.

3. El umbral de percepción.
Pero debemos recordar que nuestra percepción además de subjetiva es limitada y ello significa
que no percibimos todo lo que hay a nuestro alrededor, tan solo una pequeña parte del mundo.
No podemos ver los rayos ultravioletas ni ver las ondas wifi o escuchar el ladrido de un perro
que está a 20 kilómetros de distancia. Esto es así porque la sensación requiere un estímulo
mínimo para que sea captada por los órganos perceptores y cualquier estímulo por debajo de
ese mínimo no podrá ser registrado. A este mínimo lo llamamos umbral absoluto.

La rama científica encargada de estudiar la relación física entre los estímulos sensoriales y la
respuesta física de las personas es la psicofísica y para establecer un umbral absoluto estipulan
que es cuando el estímulo puede ser captado el 50% de las veces que se presenta. 4

Curiosidad:

Los umbrales absolutos aproximados son (información extraída de Morris y Maisto,


2001):

• Gusto: 1 gramo de sal en 500 litros de agua.


• Olfato: una gota de perfume expandida por un departamento con 3 habitaciones.
• Tacto: el roce que produce el ala de una abeja al caer en la mejilla desde 1
centímetro de altura.
• Oído: percibir el tictac de un reloj a 6 metros de distancia en un entorno muy
silencioso.
• Vista: ver la llama de una vela a 50 metros de distancia bajo un cielo nocturno
despejado.

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Estos resultados vienen de hacer experimentos en situaciones ideales sonde no hay mezclas
de olores o con contaminación acústica o visual. Además, hay que tener en cuenta que
umbrales cambian constantemente ya que dependen de distintos factores y las circunstancias
en las que nos encontremos. Así, por ejemplo, percibiremos un objeto mejor en la oscuridad
si llevamos un rato a oscuras que si venimos directamente de un entorno luminoso. Por lo que
hay que tener en cuenta elementos como la adaptación sensorial.

4. Percepciones alternativas.
Con este nombre nos referimos a aquellos elementos del fenómeno perceptivo que escapan a
la explicación científica ya que por su contenido y proceder no se adaptan a la metodología
propia de la investigación rigurosa. Ya sea porque el contenido de las mismas no se pueda
estudiar y entren dentro más del ámbito de la especulación y la superstición o porque no haya
forma de determinar el origen de la información recibida más allá de la sugestión mental.

4.1. La información subliminal.


El que exista todo un mundo que no percibimos conscientemente, ya que escapa a nuestro
umbral de percepción, hace que nos preguntemos hasta qué punto nos podemos ver afectado
por este a un nivel inconsciente. Gran parte de la población coincide en entender que en el
ámbito publicitario existen técnicas como la ocultación consciente de información para
aumentar sus ventas (M. Lev.1991). A este tipo de mensajes se les llama subliminales.

Hay muchas leyendas y teorías de conspiración en torno a la existencia, uso y eficacia de los
mismos. Se sabe que el primer experimento que se realizó fue en un cine de Nueva Jersey
(EE. UU) en la década de 1950 y se quería demostrar que en el descanso de las proyecciones
aumentaba el consumo de refrescos y palomitas al insertar fotogramas de dichos productos en
el metraje de las películas. Con el tiempo se mostró que este experimento fracasó pero que la
teoría sobre la que se apoyaba era acertada y es que en entornos controlados de laboratorio y
durante un tiempo limitado parece que muestra eficacia la exposición a tales tipos de mensajes.
Así lo muestra el experimento en el que en una pantalla se muestra rápidamente mensajes que
despierten seguridad y afectividad como “Mamá y yo nos identificamos” atenúan y reducen
la agresividad y favorecen recuerdos positivos en un alto porcentaje de los sujetos de
experimentación. (Hardaway, 1991).

4.2. Otros. la percepción extrasensorial y el síndrome del miembro


fantasma.
Con percepción extrasensorial nos referimos con este nombre a información que se obtiene
del mundo exterior pero que no se hace a través de los exteroreceptores. Así tenemos, por
ejemplo:

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• La clarividencia: conocer un hecho desconocido.
• La telepatía: conocer los pensamientos de otra persona.
• La precognición: saber qué ocurrirá en el futuro.

Actualmente no se puede afirmar la existencia de dicha percepción y la comunidad científica


más escéptica alega que los estudios que demuestran la existencia de estas formas perceptivas
presentan un diseño experimental deficiente por lo que no se les da valor alguno.

El síndrome del miembro fantasma aparece


cuando a una persona se le ha amputado un miembro
de su cuerpo y sigue percibiendo sensaciones en este
como frío, dolor, hormigueo o picor. Se desconoce el
origen de tal síndrome, pero la creencia más
arraigada es que el cerebro tras la amputación sigue
organizando la información corporal contando con la
existencia de tal miembro y debe pasar un tiempo
hasta que entiende el cambio que se ha producido.
Normalmente el tratamiento que se sigue es para combatir el dolor con opiáceos como la
morfina y relajantes nerviosos.

5. La percepción como fenómeno social.

Aristóteles decía que: “El ser humano es un ser social por naturaleza”, esto significa que
necesitamos de la sociedad, del grupo, para desarrollarnos de un modo pleno. Por tanto, no es
difícil entender que la sociedad nos influya a la hora de percibir la realidad y de emitir
juicios de valor que la doten de significado. Ya que desde pequeños se nos instaura una
serie de valores, ideas, costumbres y creencias. Así no se puede hablar que tengamos un
contacto directo con la realidad, sino que este está tamizado por un velo imperceptible para
nosotros ya que se ha ido conformando a medida que íbamos creciendo y que nos ayuda a
interpretar la realidad. Estos son los llamados “prejuicios”. Si bien estos en un principio no
tienen por qué ser malos ya que nos pueden ayudar a fijar la atención, pero también pueden
ofrecernos una imagen distorsionada de la realidad. Veamos dos claros ejemplos:

1. En 1935 el psicólogo turco M. Sherif llevó a cabo un experimento partiendo de la ilusión


autocinética (en un fondo oscuro un punto luminoso si se mira el suficiente tiempo parece
moverse) pidió a un grupo que dijera la distancia que este había recorrido. Si bien las
respuestas individuales iban de los 2 a los 20 centímetros. Cuando se exponían en grupo
estas variaban para acercarse a lo que decía la mayoría y oscilaban entre los 8 y 10
centímetros de distancia.

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2. En la década de 1960 el psicólogo norteamericano G. W. Allport llevó a cabo un
experimento que consistía en mostrar la imagen de un autobús con personas blancas y
negras y entre ellas a una persona blanca portando un cuchillo sentada al lado de una
negra. Una vez apartada la imagen cuando se les pedía que la describieran, la mayoría de
las personas decía que era la negra quien llevaba el cuchillo.

Actividad:
1. Tras haber leído los dos experimentos qué conclusiones obtienes acerca de la
influencia social en nuestra percepción en cada uno de ellos.
2. ¿Crees que podemos percibir de un modo puro la realidad o siempre estará
condicionado por nuestro entorno?
3. Vuelve a leer la introducción al tema y di qué respuesta daría a esta pregunta los
filósofos racionalistas y los empiristas.
4. Busca información sobre el experimento de Solomon Asch y explica en qué consistió.

6. Fases del proceso perceptivo.


Una vez que ya tenemos un conocimiento más completo de lo que son la percepción y la
sensación podemos hacernos la siguiente pregunta: ¿cómo percibimos el mundo que nos
rodea? Ya hemos visto que es la psicofísica la encargada de dar respuesta a esta cuestión y lo
primero que nos hace entender es que la percepción es un proceso constructivo y subjetivo ya
que va a ser el ser humano el que a un nivel individual y gracias a sus órganos y capacidades
va a procesar la información que reciba de sus sentidos.

Es un proceso que va a constar de cuatro fases:

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1. Detección: cada sentido cuenta con sus propios receptores a los que les llega la
información del mundo exterior. Así, por ejemplo, en la retina del ojo contamos con
células que se llaman bastones y conos.

2. Transducción: es el proceso por el que una célula convierte una determinada señal o
estímulo exterior, en otra señal o respuesta específica. Así los bastones detectan la luz y
los conos los colores, convirtiendo esta información en un mensaje nervioso.

3. Transmisión: es el envío de la información cuando esta alcanza cierto tipo de intensidad


(sobrepasa el umbral absoluto) mediante impulsos nerviosas a ciertas regiones concretas
del cerebro. La información de los bastones y los conos se transmite al córtex occipital
a través del nervio óptico.

4. Procesamiento de la información: es la organización e interpretación de la


información recibida. De ello se encarga el cerebro. Siguiendo nuestro ejemplo seremos
conscientes de los cambios en la intensidad de luz de una bombilla o del color de un
coche.

Sabías que:

A pesar de que la gama de longitudes de ondas que puede percibir el ser humano es
reducida, una persona con una visión normal es capaz de percibir siete millones de colores.

7. Teorías psicológicas sobre el proceso perceptivo.


Hasta ahora hemos visto que recibimos información de nuestros sentidos, pero esto es el
primer paso ya que aquí no termina el proceso perceptivo. Lo hará cuando dotemos de sentido
toda la información que obtenemos.

Es precisamente en este punto donde no se pone de acuerdo la comunidad psicológica y surgen


varias teorías que intentan responder a la pregunta que da título a este apartado. Veremos las
principales respuestas:

7.1. El asociacionismo.
Percibir no es solo acumular sensaciones como olores o imágenes. Así, ante un partido de
futbol ante el mismo hecho de marcar un gol habrá distintos modos de percibirlo según la
afición que se trate en ese momento, para unos será motivo de regocijo y alegría y para otros
de tristeza y rabia.

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A la existencia de distintos modos de percibir un mismo hecho intenta dar respuesta la escuela
psicológica, inaugurada por W. Wundt, denominada asociacionismo. Esta entiende que
percibir no es solo recibir información ya que entonces esta sería neutra y todos
percibiríamos lo mismo. Para Wundt, el hecho de percibir es algo más complejo ya que
hay que interpretar y dotar de sentido todo aquello que nos llega por los sentidos. Para
ello, debemos añadir otros factores de carácter subjetivo como la motivación, el interés o la
moralidad que den sentido a lo que nos encontramos. Por lo tanto, es la experiencia la que
va a permitir interpretar toda la información que recibimos (entendiendo experiencia el
conjunto de conocimientos que vamos adquiriendo en la vida y estos incluyen además de datos
teóricos a las sensaciones y las emociones y que almacenamos en nuestra memoria). Es este
cúmulo de conocimientos lo que nos va a permitir crear ideas complejas que van más allá de
la observación de un hecho al que podríamos definir como elemento simple.

Con lo dicho, ahora podemos dar una explicación al ejemplo que presentamos al principio del
apartado. Ante un hecho neutro como es un gol la reacción del público será distinta porque
los seguidores de las distintas aficiones han tenido durante años experiencias subjetivas
distintas que han conformado el marco de interpretación de la realidad, dando lugar a “sus
realidades”.

Esta idea asociacionista no es original de Wundt, ya en la historia de la filosofía nos


encontramos a autores como Aristóteles o Locke que defienden la idea de que nuestra mente
al nacer es como una tabula rasa, es decir, nuestra mente está vacía o “en blanco” ya que no
tenemos ningún conocimiento, ni inclinación ni aptitud alguna y que estas se irán
conformando con el paso del tiempo a medida que vivimos y este será el marco de referencia
que emplearemos para dar sentido a lo percibido.

7.2. La Gestalt.
Esta escuela surge por el intento de agrupar en una única explicación todos los procesos
perceptivos y de decodificación de información. El término “gestalt” es acuñado en 1890
por el filósofo austríaco Christian von Ehrenfels y aunque no tiene una traducción directa al
español viene a significar “forma”, “silueta”, “estructura” y “configuración”.

Establece que, al percibir, nuestra mente aplica una serie de principios que dotan de
sentido la información fragmentaria que reciben nuestros sentidos. Estos se aplican tanto
a estímulos visuales como auditivos. Se denominan “leyes de organización de la
percepción” que se deben de seguir si se quiere dotar de sentido y unidad lo percibido,
al igual que un poeta al componer no es absolutamente libre ya que debe de atenerse a ciertas
reglas de métrica y ortografía. A la percepción le ocurre algo similar y las reglas a las que
debe de atenerse son:

• Figura y fondo. Es la organización perceptiva más básica. La figura presenta una forma
con un contorno claro y definido y el fondo es aquello que rodea a la figura por lo que su
superficie es mayor y está menos definida. Así podemos ver claramente una oveja blanca

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pastando en un prado verde, un velero en mitad del mar o escuchar un solo de guitarra en
un concierto.

• Cierre. Nuestro cerebro tiende a ver figuras cerradas más que abiertas. Por eso tiende a
ignorar las discontinuidades.

• Continuidad. Agrupamos en patrones elementos que parecen ir juntos, aunque estén


separados.

• Proximidad. Tendemos a agrupar los elementos que se encuentran más cerca entre sí.

• Semejanza. Agrupamos los elementos de apariencia similar.

• Simplicidad. El cerebro tiende a simplificar para percibir la realidad del modo más básico
y directo ya que de lo que se trata es de interpretar la información en el menor tiempo
posible.

• Contraste. Un elemento tiende a destacar sobre los demás cuando presenta una
característica que lo hace distinto: brillo, tamaño, color…

Todas estas normas no son rígidas, sino que interactúan entre sí y se mezclan en la
percepción. Así, al percibir, al mismo tiempo se está teniendo en cuenta la figura y el fondo,
la proximidad y la semejanza. Tan solo pensad en un atasco en la carretera en el que hay
muchos coches, la mayoría de ellos son berlinas de tamaño similar y de color blanco y hay
uno rojo. En esa visión entran todas estas reglas de percepción.

De modo que esta escuela entiende que al percibir una figura (una gestalt) vemos su
configuración única y que, aunque esté formada por partes y seamos capaces de fragmentarla,
al hacerlo perdemos la figura, pero no solo se pierde a esta, sino que la parte separada también
pierde su significación. Lo que nos quiere decir la Gestalt es que no podemos entender la

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figura como la suma de un todo, como si esta fuera un puzle y estuviese formada por
distintas piezas que podemos separar. Pensemos en un coche al que le quitamos las ruedas,
para la Gestalt ya no tendríamos el coche ya que este es un todo integrado por las partes y solo
cobra sentido cuando está todo unido y en su lugar. Al igual que una partitura no es la suma
de distintos instrumentos el coche del ejemplo no es la simple suma de ruedas, carrocería,
volantes y asientos.

https://www.youtube.com/watch?v=XWQrIzVni4Y
Actividad V/F
Tras ver el video anterior responde si las siguientes afirmaciones que te presentamos son
verdaderas o falsas.

1. El centro de estudio de la Gestalt es la percepción y la organización perceptiva.

2. La Gestalt establece que la forma de percibir humana es anárquica.

3. Centramos nuestra atención en la figura indiferentemente de que esta esté cerca o lejos.

4. La figura y fondo son exclusivas de la percepción visual.

5. La constancia perceptiva consiste en entender que un hecho, aunque cambie sigue


siendo el mismo.

6. Para la Gestalt todas las claves perceptivas las adquirimos con la experiencia.

7. Las ilusiones ópticas son el fruto de errores en la percepción.

7.3. El cognitivismo.

Trata al cerebro humano a partir de los principios de la


inteligencia artificial, como si de un ordenador se tratase. Ya
que procesa la información que recibe y esta modifica la
conducta de los individuos. Así, para el cognitivismo,
nuestro modo de actuar viene determinado por un conjunto
de reglas que aplicamos a unos datos dados. Este conjunto
de reglas son los denominados “esquemas cognitivos” que
son conocimientos que tenemos en nuestra memoria
surgidos de experiencias previas y los datos dados sobre los
que aplicar dichos esquemas son la información que nos dan
los sentidos. Al hacer esto llegamos a una conclusión. Así, si al salir de casa nos dicen “qué
negro está el cielo”, supondremos que va a llover y cogeremos un paraguas.

El centro de estudio del cognitivismo radica en estos esquemas a los que se les añade
elementos de índole subjetiva como las expectativas, metas o intereses y morales o legales

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que serán los que nos hagan inferir una conclusión. Estos esquemas nos ayudan a interpretar
y percibir la realidad. En definitiva, a dar unas respuestas que permitan adaptarnos al medio.

7.4. La neuropsicología.

Va a centrarse en el estudio fisiológico de la percepción y a responder a la pregunta sobre el


modo en el que el cerebro interpreta la información que recibimos. Quiere dar respuesta
porque no hay un modo único de interpretación puesto que según sea lo que percibamos
(imagen, sonido…) se activarán unas regiones específicas del cerebro y no otras. Al ser así,
demuestran que existe una conexión entre las regiones cerebrales y las distintas habilidades
sensoriales.

8. Ilusiones ópticas y trastornos perceptivos.


Una ilusión óptica se produce cuando no concuerda
lo que percibimos con la realidad percibida. Es decir,
es un engaño que sufre nuestro cerebro provocado por
una falsa percepción que viene provocada usualmente
por una interpretación errónea de nuestros sentidos.

A continuación, te mostramos un video con varias


ilusiones ópticas y su explicación.

https://www.youtube.com/watch?v=NkOn_TuiVVw

Un trastorno perceptivo se produce cuando nuestros sentidos no nos proporcionan una imagen
real de lo percibido. Suelen venir provocadas por lesiones cerebrales. Las más importantes
son:

La agnosia, viene del griego y significa desconocimiento. La agnosia es la incapacidad de


reconocer estímulos previamente aprendidos sin existir una deficiencia sensitiva como pérdida
auditiva o de visión. Así, por ejemplo, un sujeto puede definir y describir un plátano, pero no
reconocerlo cuando lo ve.

Actividad: Hay distintos tipos de agnosias como son: la prosopagnosia, la simultagnosia y


la cinetagnosia. Busca en internet qué son y explica brevemente cada una de ellas.

• Las alucinaciones: Al principio del tema ya hablamos brevemente de ellas. Se producen


cuando percibimos un objeto que no está presente, sino que son producidas por nosotros

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mismos. Las hay de tipo visual, auditivo, táctil y olfativo. Su aparición está relacionada
con enfermedades mentales como la esquizofrenia o con el consumo de sustancias que
alteran el estado perceptivo y de conciencia.

• Las ilusiones: aparecen cuando hay una interpretación errónea de un estímulo y creemos
ver algo que no hay. Como la silueta de un árbol en la noche nos puede hacer creer que hay
alguien o cuando vemos a un mago hacer sus trucos.

https://www.youtube.com/watch?v=Qdv1SZUxQBM

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