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UNIVERSIDAD DE HUÁNUCO

FACULTAD DE INGENIERÍA
E.A.P. INGENIERÍA AMBIENTAL
ASIGNATURA
CONSERVACION DE SUELOS
CULTIVOS DE COBERTURA

DOCENTE:I NG. SIMEÓN CALIXTO VARGAS 2021-1


CULTIVO DE COBERTURA
Los cultivos de cobertura (también conocidos como cultivos de servicios
ambientales) son cultivos que se siembran con el objetivo de mejorar la
fertilidad del suelo y calidad del agua, controlar malezas y plagas, e
incrementar la biodiversidad en sistemas de producción agroecológicos. De
este modo los sistemas ecológicos (de los cuales son constituyentes en gran
parte los seres humanos) son gestionados para lograr producir alimentos,
piensos o fibras.
Los cultivos de cobertura son de interés en la agricultura sostenible pues
muchos de ellos promueven la sostenibilidad (atributos de los
agroecosistemas) y también indirectamente mejoran la calidad de los
ecosistemas naturales vecinos. Los agricultores eligen para manejar tipos
específicos de cultivo de cobertura sobre la base de sus propias necesidades
y objetivos, y también según la influencia de los factores biológicos, factores
ambientales, sociales, culturales y económicos del sistema alimentario en el
que actúan los mismos.
Las Funciones y Papeles de los Cultivos de Cobertura
Se pueden atribuir varias funciones a los cultivos de cobertura:
• Reducir costos: reducir la necesidad de insumos externos (ej. fertilizantes,
herbicidas, alimentos animales); reducir la mano de obra para el
desmalezado
• Generar ingresos: venta de semillas y follaje
• Incrementar productividad: disminuir periodo de cultivo; incrementar
fertilidad del suelo; reducir competencia de malezas; incrementar filtración
de agua; producción de alimentos para animales, producción para la
alimentación humana
• Reducir la degradación de recursos naturales: reducir residuos de
agroquímicos; reducir pérdidas de suelo por erosión; reducir deforestación
y la pérdida de biodiversidad; reducir pérdidas de fertilidad por el
quemado; mejorar infiltración de agua (y así reducir inundación y
sedimentación).
Las Características de las Tecnologías de los Cultivos de Cobertura
A. Ventajas

• Los cultivos de cobertura están experimentando una expansión rápida en ciertas


situaciones en América Latina. Esto puede ser parcialmente atribuido a las
características de las especies más populares, las mismas que son resumidas
en líneas abajo:
• Costo bajo: Una vez que las semillas están disponibles (y pueden ser provistas
de agricultor a agricultor), hay poco costo en dinero efectivo para el agricultor.
De esta manera, los cultivos de cobertura pueden sustituir a los insumos
externos tales como herbicidas y fertilizantes.
• Simplicidad: No hay necesidad de conocimientos o herramientas sofisticados.
• Bajo riesgo: El tamaño grande de las semillas de muchas especies (por
ejemplo, Canavalia, Mucuna, Vicia faba) facilita la siembra y reduce los riesgos
de establecimiento.
• Versatilidad: Las especies tienden a tener un rango ecológico bastante amplio.
Canavalia ensiformis es un buen ejemplo, la cual prospera en condiciones
húmedas o semiáridas, y a pleno sol o sombra parcial.
• Competitividad: Pese a que las especies varían en su vigor, una
característica que permite su selección de acuerdo al nivel de
competitividad requerida, algunas especies (por ejemplo Pueraria
phaseoloides, Mucuna pruriens, Calopogonium mucunoides) son
excepcionalmente buenas para competir con malezas agresivas (por
ejemplo, Imperata cylindrica y Rottboellia cochinchinensis)
• Variabilidad: Existe un inmenso rango del cual escoger la mejor
combinación de características. Por ejemplo:
Duración estacional o perenne (por ejemplo, Cajanus cajan)
Hábito postrado (por ejemplo, Arachis pintoi), erecto (por
ejemplo, Crotalaria cea),
trepador (Vigna unguiculata)
Vigor muy vigoroso a crecimiento lento (por ejemplo, Arachis pintoi)
Tolerancia a extremos existe tolerancia a frío, calor, sequía, inundación
Resistencia a plagas el daño por insectos es generalmente limitado
Degradación la degradación de la materia vegetativa es variable y puede
estar ligado a la necesidad
sincronizada de nutrientes por los cultivos
B. Desventajas
Estas incluyen:
• Se necesita un manejo cuidadoso para prevenir la competencia entre el cultivo
de cobertura y los cultivos asociados (por ejemplo, en el sistema mucuna/maíz,
o en el sistema kudzu tropical/palma aceitera). En casos extremos esto puede
llevar a que el cultivo de cobertura sea clasificado como una maleza.
• Requerimientos altos de mano de obra para el establecimiento y el corte del
cultivo de cobertura podría coincidir con actividades que demandan mano de
obra
• Los agricultores reclaman que los cultivos de cobertura atraen pestes como
ratas y serpientes venenosas.
• Algunos cultivos de cobertura perennes se secan en la época seca,
constituyéndose en un riesgo para incendios.
• A pesar de que los cultivos de cobertura deberían incrementar la infiltración de la
lluvia al disminuir la velocidad del escurrimiento superficial, los agricultores
también sostienen que pueden causar deslizamientos de la tierra si la
precipitación es intensa en terrenos de alta pendiente (Buckles et al, 1992)
• Los cultivos de cobertura ocupan en parte o todo el año, tierra que podría ser
utilizada para otros propósitos (por ejemplo, cultivos o producción ganadera).
• En algunas situaciones, el cultivo de cobertura podría contribuir a problemas de
plagas o enfermedades en el cultivo principal. Por ejemplo, gandul/guandul
(Cajanus cajan) y lupinos (Lupinus angustifolius) no deberían ser cultivados
antes de la soya en el sur de Brasil debido a que ellos incrementan la
probabilidad del cancro del tallo. En otros casos, podría haber el peligro de que
el cultivo de cobertura actúe como un huésped alternante a plagas insectiles.
• Ciertas especies podrían tener un efecto alelopático en el cultivo siguiente, por
ejemplo, la inhibición del crecimiento radicular de plantines de algodón por
volátiles de la rizósfera producidos por cultivos de cobertura invernales (Bradow
y Connick, 1988).
• Cultivos de cobertura no-leguminosas, que son incorporados como un abono
verde, podrían tener suficientemente altas proporciones de C/N como para
reducir la absorción de nitrógeno por el cultivo siguiente.
• Existen pocas coberturas que combinan buenas características de cobertura a la
par que son un producto para la alimentación humana.
Diseminación, Adopción y Adaptación de los Cultivos de Cobertura
Hay un considerable interés de parte de donantes, instituciones
gubernamentales, ONGs y organizaciones de agricultores en el potencial de
los cultivos de cobertura para diversas situaciones. Sin embargo, los
resultados y experiencias de estas iniciativas están dispersas, y hay la
necesidad imperiosa para una información sistemática que documente las
fortalezas y limitaciones de los sistemas de cultivos de cobertura en
diferentes situaciones (Anderson, Ferraes, Gundel, Keane y Pound, 1997).
Los cultivos de cobertura se prestan para sistemas de bajos insumos
externos, y la adopción de los mismos es especialmente rápida donde varias
limitantes pueden ser solucionadas a la vez por el cultivo de cobertura (por
ejemplo, baja fertilidad del suelo, alta infestación de malezas y severa
erosión del suelo). Los cultivos de cobertura constituyen una tecnología que
es fácil de diseminar, necesitando únicamente un puñado de semillas y algún
conocimiento para difundirlas de lugar a lugar.
En muchas situaciones, y particularmente en Centro y Sur América, la
diseminación ha sido por medio de "agricultor a agricultor" con más ayuda de
los ONGs que por los servicios de extensión del gobierno. El conocimiento
local, la confianza para experimentar y su involucración en la distribución de
semillas, ha sido efectivo en la diseminación de la tecnología a través del
movimiento campesino - campesino

Existe una institución regional para la promoción de los cultivos de cobertura


en América Latina (la cual incluye una hoja informativa sobre los cultivos de
cobertura). Esta institución es CIDICCO (Centro Internacional de
Información sobre Cultivos de Cobertura
La Distribución Geográfica y Adaptabilidad de los Cultivos de
Cobertura.
Los sistemas agrícolas de clima templado están caracterizados por un alto
grado de intensificación y un alto nivel de dependencia de insumos externos.
Este tipo de agricultura ha creado una serie de problemas en términos de la
contaminación ambiental. En estos sistemas, el uso de los cultivos de
cobertura está creciendo para reducir el nivel de los insumos inorgánicos
tales como herbicidas y fertilizantes en sistemas de cero laboreo y curvas de
nivel. Ellos también juegan un papel importante en la reducción de la
lixiviación del nitrógeno durante el periodo de descanso, así mismo para
limpiar el suelo (de plagas, enfermedades y malezas) cuando se los siembra
en el intervalo entre los cultivos principales de una rotación. Las especies
Vicia spp. y Trifolium spp. como también especies no-leguminosas (Brassica
spp.) son comunes en las regiones templadas.
En regiones semiáridas, los cultivos de cobertura pueden jugar un rol
importante en la conservación del agua y el control de la erosión eólica.
Frecuentemente, ellos son establecidos durante la época lluviosa
conjuntamente con el cultivo principal, por ejemplo maíz o sorgo. Especies
tolerantes a la sequía, tales como Canavalia ensiformis, proporcionan
cobertura al suelo por dos a tres meses después de que las lluvias han
cesado, de otra forma el suelo permanecería desnudo hasta la próxima
temporada de cultivo. Cultivos de cobertura tales como Stylosanthes hamata
y Voandzeia subterranea (maní Bambara), cumplen los dos papeles de
cultivos de cobertura y alimentación humana/animal (Kiff et al. 1996). Bajo
riego, la alfalfa (Medicago sativa) y berseem (Trifolium alexandrinum) son
cultivos de cobertura útiles. La alfalfa provee una buena cobertura del suelo
bajo cítricos irrigados en suelos alcalinos o neutros, mientras que el berseem
(trébol Egipcio) es una buena cobertura de invierno (y alimento animal) como
un cultivo de relevo en los sistemas de arroz inundado durante el verano.
En las tierras tropicales bajas los cultivos de cobertura juegan un papel
importante en el control de malezas, manejo de la fertilidad del suelo e
intensificación de los sistemas agrícolas. Aquí es de particular importancia el
papel de los cultivos de cobertura en la transición de la agricultura migratoria
de corte y quema, hacia sistemas agrícolas que son estables a niveles
poblacionales humanos que la agricultura de corte y quema no puede
sostener. Estas condiciones son encontradas en muchas de las áreas
boscosas o previamente bajo bosque, en las tierras tropicales bajas de
Centro y Sur América, África del Oeste y el Sur de Asia.

En áreas donde la densidad poblacional ha crecido en tal grado que la tierra


bajo sistemas agrícolas anuales no puede ser destinada a cultivos de
cobertura durante parte del año y la gente busca sistemas más intensivos del
uso de la tierra. Sin embargo, el uso de cultivos de cobertura es aun viable
bajo cultivos perennes - por ejemplo, frutales
Las tierras tropicales altas están caracterizadas por su lejanía de los
mercados y el desarrollo económico. Muchos sistemas agrícolas dependen
en el cultivado migratorio, ya que el acceso a los insumos externos e
información externa, son limitados. Con poblaciones crecientes, las prácticas
agrícolas se extienden a las laderas de las montañas, lo cual causa una
severa erosión. Los sistemas de cultivos de cobertura juegan un papel
importante en la conservación del suelo y en el manejo de la fertilidad.
Prácticas de un uso permanente de la tierra podrían reducir la deforestación
y proporcionar un manejo sostenible de los recursos naturales. Un ejemplo
de esto es el uso de un cultivo de cobertura tradicional, Medicago hispida
("garrotilla"), el cual está asociado con patatas o trigo en las tierras altas de
Bolivia. La garrotilla tiene un papel importante en la alimentación del ganado
Manejo de la fertilidad del suelo
Uno de los principales usos de los cultivos de cobertura es para aumentar la
fertilidad del suelo. Estos tipos de cultivos de cobertura se conocen como
"abono verde". Se utilizan para manejar una variedad de suelos
macronutrientes y micronutrientes. De los diversos nutrientes, el impacto que
los cultivos de cobertura tienen sobre la gestión del nitrógeno es el que ha
recibido mayor atención de los investigadores y los agricultores, ya que el
nitrógeno es a menudo el nutriente más limitante en la producción de
cultivos.

A menudo, los cultivos de abonos verdes se cultivan durante un período


determinado, y luego son arados antes de llegar a su plena madurez con el
fin de mejorar la fertilidad del suelo y la calidad.
Los abonos verdes son generalmente leguminosas, lo que significa que son
parte de la familia Fabaceae (PEA). Esta familia es única e incluye en el
mismo conjunto a todas las especies con vainas, como frijoles, lentejas,
altramuz y también a la alfalfa. Las leguminosas de cobertura son
generalmente altas en contenido de en nitrógeno y a menudo pueden
proporcionar la cantidad necesaria del mismo para la producción agrícola. En
la agricultura convencional, este nitrógeno se aplica típicamente en forma de
fertilizantes químicos. A esta forma de incorporar nitrógeno mediante los
cultivos de cobertura se llama valor fertilizante de sustitución
Otra cualidad única de los cultivos de cobertura de leguminosas es que
forman una relación simbiótica con los rizobios, bacterias que residen en los
nódulos de las raíces de las leguminosas. Así por ejemplo los altramuces
poseen nódulos con el microorganismo del suelo denominado
Bradyrhizobium sp. (Lupinus). El Bradyrhizobium también se encuentran
como microsimbiontes en otras leguminosas (Argyrolobium, Lotus,
Ornithopus, Acacia, Lupinus) de origen mediterráneo. Estas bacterias
convierten el gas nitrógeno atmosférico naturalmente disponible (N2) en
nitrógeno mineral disponible biológicamente como (NH4 +) a través de un
proceso propio de la diversidad biológica para la fijación de nitrógeno.
Antes de la llegada de la proceso, la mayor parte del nitrógeno introducido en
los ecosistemas surgió a través de la fijación biológica del mismo. Algunos
científicos creen que la fijación biológica de nitrógeno generalizada, logrado
principalmente mediante el uso de cultivos de cobertura, es la única
alternativa a la aportación de nitrógeno industrial, en el esfuerzo para
mantener o incrementar los niveles futuros de producción de alimentos. La
fijación de nitrógeno industrial ha sido criticado como una fuente sostenible
de nitrógeno para la producción de alimentos tanto debido a su dependencia
de los combustibles fósiles como a los impactos ambientales asociados con
el uso de fertilizantes químicos nitrogenados en la agricultura. Tales
impactos ambientales generalizados son las pérdidas de nitrógeno
fertilizante en los canales, que puede conducir a eutrofización (sobrecarga de
nutrientes) y la hipoxia resultante (falta de oxígeno) de los grandes cuerpos
de agua.
Un ejemplo de esto se encuentra en la cuenca del valle del Misisipí, donde
años de carga de fertilizantes nitrogenados en la cuenca de la producción
agrícola han resultado en una hipoxia ("zona muerta") del Golfo de México,
del tamaño de Nueva Jersey. Como consecuencia la complejidad ecológica
de la vida marina en esta zona ha ido disminuyendo.

Además de aportar nitrógeno a los ecosistemas agrícolas a través de la


fijación biológica del mismo, los tipos de cultivos de cobertura conocido como
"cultivos de captura " se utilizan también para conservar y reciclar el
nitrógeno del suelo ya existente. Los cultivos intermedios toman el nitrógeno
excedente restante de la fertilización del cultivo anterior, evitando que se
pierdan a través de procesos de lixiviación o gaseosos, desnitrificación o
volatilización
Manejo de suelos
Los cultivos de cobertura también puede mejorar la calidad del
suelo mediante el aumento de los niveles de materia orgánica , a
través de la aportación de la biomasa de los cultivos de cobertura
a lo largo del tiempo. El aumento de materia orgánica en el suelo
mejora la estructura del suelo, así como el contenido de agua y la
capacidad de los nutrientes. También puede conducir en el suelo
a un aumento del secuestro de carbono, que ha sido promovido
como una estrategia para ayudar a compensar el incremento de
los niveles atmosféricos de dióxido de carbono
Aunque los cultivos de cobertura pueden realizar múltiples funciones en un
agroecosistema al mismo tiempo, a menudo se cultivan con el único
propósito de evitar la erosión del suelo. La erosión del suelo es un proceso
que irremediablemente puede reducir la capacidad productiva de los
agroecosistemas. El cultivo de cobertura denso logra físicamente que la
velocidad de la lluvia vaya más despacio antes que haga contacto con la
superficie, evitando así salpicaduras y erosión del suelo escorrentía
superficial.Además, una gran cobertura mediante redes de cultivos de raíces
ayudan a fijar el suelo en su sitio y aumentar su porosidad, como así también
la posibilidad de generar hábitat adecuados para la macrofauna del mismo.

En estas circunstancias el suelo se las arregla para producir las condiciones


óptimas y que los cultivos puedan florecer. Los principales factores de la
calidad son la salinización del suelo, pH, microorganismos, el equilibrio y la
prevención de la la contaminación del suelo.
Manejo del agua
Al disminuir la erosión del suelo, los cultivos de cobertura a menudo también
reducen la velocidad y cantidad de agua que sale fuera del campo, que
normalmente suponen riesgos ambientales para los cursos de agua y los
ecosistemas río abajo. Incluye que la biomasa de los cultivos actúe como
una barrera física entre la precipitación y la superficie, permitiendo que las
gotas de lluvia puedan llegar uniformemente a lo largo del perfil del suelo.
También, como hemos dicho, los cultivos de cobertura agregan un
crecimiento de las raíces que participan en la formación de poros del suelo,
los que además de mejorar el hábitat de la macrofauna ofrecen vías para
que el agua se filtre a través del perfil del mismo, en lugar de drenar fuera del
campo como un flujo de superficie. Con la infiltración de agua aumenta el
potencial de almacenamiento de ella en el suelo y también puede ser
mejorada la recarga de los acuíferos
Antes de los cultivos de cobertura los suelos eran afectados por
prácticas tales como cortar, labrar, usar arado de discos, o por la
aplicación de herbicidas. Cuando se incorpora el cultivo de
cobertura a menudo aumenta la humedad del suelo, tanto en
profundidad como sobre la superficie. En los agroecosistemas
donde el agua para la producción agrícola es escasa, los cultivos
de cobertura pueden ser utilizados como una cobertura para
conservar el agua por la sombra y el enfriamiento de la superficie
del suelo. Esto reduce la evaporación de la humedad del suelo.
Sin embargo, en otras situaciones los agricultores tratan de secar
el suelo lo más rápidamente posible antes de entrar en la
temporada de siembra. Aquí la conservación prolongada de
humedad del suelo puede ser problemático.
En efecto, mientras que los cultivos de cobertura pueden ayudar a
conservar el agua, en las regiones templadas (especialmente en
años con precipitaciones por debajo del promedio) puede
disminuir la oferta de agua del suelo en la primavera, sobre todo
si las condiciones climáticas de crecimiento son buenas. En estos
casos, justo antes de la siembra de cultivos, los agricultores se
enfrentan a una disyuntiva entre los beneficios de un mayor
crecimiento de cultivos de cobertura y los inconvenientes de la
reducción de la humedad del suelo para la producción de cultivos
comerciales de esa temporada.
Manejo de malezas
Se encuentra que el cultivo de cobertura espeso a menudo compite bien con
las malezas durante el período de crecimiento de los cultivos y así pueden
evitar que germinen la mayoría de las semillas de malezas y por lo tanto no
puedan completar su ciclo de vida y reproducción. Si al cultivo de cobertura
se lo deja en la superficie del suelo en lugar de incorporarlo al suelo como
abono verde después de que su crecimiento se termina, puede formar una
alfombra casi impenetrable. Esto reduce drásticamente la transmisión de luz
a las semillas de malezas, por lo que en muchos casos reduce las tasas de
germinación de las semillas de malas hierbas. Además, incluso cuando las
semillas de malezas germinan, a menudo se quedan sin energía almacenada
para el crecimiento antes de construir la capacidad estructural necesaria
para romper la capa de abono del cultivo de cobertura . A menudo se habla
del cultivo de cobertura como efecto sofocar
Algunos cultivos de cobertura suprimen las malezas, tanto durante el
crecimiento como después de la muerte de los mismos. Durante el
crecimiento los cultivos de cobertura compiten vigorosamente con las
malezas por espacio, luz y nutrientes, y después que ellos mueren sofocan la
recurrencia siguiente de las malas hierbas mediante la formación de una
capa de mantillo en la superficie del suelo. Por ejemplo,Blackshaw et
al.(2001) encontraron que el uso de Melilotus officinalis (trébol de olor
amarillo) como cultivo de cobertura en un sistema de barbecho (el período de
barbecho es intencional para mejorar cualquier número de diferentes
prácticas de manejo, incluyendo la siembra de cultivos de cobertura), la
biomasa de las malezas sólo constituyó entre el 1-12% de la biomasa en pie
total al final de la temporada del cultivo de cobertura. Además, después de la
terminación de cultivos de cobertura, los residuos del trébol de olor amarillo
habían suprimido las malas hierbas a niveles de un 75-97% más bajos que
en los sistemas en barbecho sin trébol de olor amarillo.
Aprovechamiento de los fenómenos alelopáticos
Además de la supresión de malezas basado en la competencia física,
algunos cultivos de cobertura son conocidos por suprimir las malezas a
través de la alelopatía. Esto ocurre cuando ciertos compuestos bioquímicos
de los cultivos de cobertura son degradados y pasan a ser tóxicos o a inhibir
la germinación de las semillas de otras especies de plantas. Hay algunos
ejemplos bien conocidos de cultivos de cobertura que son alelopáticos como
el Secale cereale' (centeno), Vicia villosa (veza vellosa), Trifolium pratense
(trébol rojo), Sorghum bicolor'(sorgo, pasto Sudán), y especies de la familia
Brassicaceae, en particular la mostaza. En un estudio, los residuos de los
cultivos de cobertura del centeno se consideró que aportaron entre el 80% al
95% del control de malezas temprano a la temporada de hoja ancha, cuando
se lo utilizó como abono en la producción de cultivos comerciales diferentes,
tales como soja, tabaco , maíz y girasol
En un estudio reciente publicado por el Servicio de Investigación Agrícola
(ARS, Agricultural Research service, EEUU) se examinó cómo el centeno en
lo referente a los parámetros densidad de siembra y los patrones de siembra
afectó a la producción de cultivos.1 Los resultados muestran que la siembra
de más kilos por hectárea de centeno aumentó la producción de este cultivo
de cobertura, así como la disminución de la cantidad de malas hierbas. Lo
mismo ocurrió cuando los científicos probaron las tasas de siembra en las
legumbres y la avena; una mayor densidad de semillas sembradas por
hectárea disminuye la cantidad de malezas y aumenta tanto la producción de
leguminosas como la producción de avena. Los patrones de siembra, que
consistían en cualquiera de las filas tradicionales o patrones de cuadrícula,
no parece tener un impacto significativo sobre la producción de los cultivos
de cobertura o en la aparición de malezas en los cultivos de cobertura. Los
científicos del ARS llegaron a la conclusión de que las tasas de aumento de
la siembra podría ser un método eficaz de control de malezas.
Manejo de enfermedades
De la misma manera que las propiedades alelopáticas de cultivos
de cobertura puede eliminar las malas hierbas, también puede
romper los ciclos de enfermedad y reducir las poblaciones de las
enfermedades bacterianas y fúngicas y nematodos parásitos. En
especies de la familia Brassicaceae , como las mostazas, ha sido
ampliamente demostrado que pueden suprimir las poblaciones de
hongos a través de la liberación de sustancias químicas tóxicas
de origen natural, en los procesos de degradación de compuestos
glucosinolade en sus tejidos de células vegetales.
Manejo de plagas
Algunos cultivos de cobertura se utilizan como los llamados "cultivos
trampa", para atraer a las plagas lejos de la cosecha de valor y llevar a la
plaga a lo que ella ve como un hábitat más favorable. Las áreas de cultivos
trampa se pueden establecer dentro de los cultivos, dentro de las fincas, o
dentro de los paisajes. En muchos casos el cultivo trampa se cultiva en la
misma temporada que el cultivo de alimentos de interés comercial. El área
limitada ocupada por estos cultivos trampa puede ser tratada con un
pesticida de plagas puesto que ellas son atraídas a la trampa y lo son en
cantidades suficientes como para reducir las poblaciones totales de plagas.
En algunos sistemas orgánicos, los agricultores consideran a la unidad de
cultivos trampa como un instrumento basado en generar un "gran vacío" con
el fin de arrastrar físicamente a las plagas de las plantas afuera del campo
Este sistema ha sido recomendado para su uso como ayuda con el objeto de
controlar la lygus bugs en la producción de fresa orgánica
Otros cultivos de cobertura se utilizan para atraer a los depredadores
naturales de las plagas, proporcionando elementos de su hábitat. Esta es
una forma de control biológico conocido como el aumento del hábitat y se
logró con el uso de cultivos de cobertura (Bugg y Waddington, 1994). Las
conclusiones sobre la relación entre la presencia de cultivos de cobertura y
depredador / dinámica de las plagas de la población, han sido mixtos y
apuntan hacia la necesidad de mayor información detallada sobre tipos
específicos de cultivos de cobertura y las prácticas de gestión para
complementar mejor una determinada estrategia (Gestión Integrada de
Plagas). Por ejemplo, el ácaro depredador Euseius tularensis (Congdon) es
conocido por ayudar a controlar los trips cítricos de plagas en los huertos en
California central. Los investigadores encontraron que la siembra de varios
cultivos de cobertura de leguminosas (como la campana de frijol, arveja
woollypod, trébol blanco de Nueva Zelanda y el guisante de invierno de
Austria) aportan suficiente polen como fuente de alimentación y causan un
aumento estacional de las poblaciones Congdon, que combinado con un
momento apropiado podrían introducir suficiente presión depredadora para
reducir las poblaciones de plagas de trips cítricos
Biodiversidad y vida Silvestre
Aunque los cultivos de cobertura se utilizan normalmente para servir a
alguno de los propósitos discutidos anteriormente, a menudo al mismo
tiempo mejoran el hábitat para la fauna de granja. El uso de cultivos de
cobertura agrega por lo menos una dimensión más a la diversidad vegetal
que una rotación de cultivos comerciales. Dado que el cultivo de cobertura
no suele ser un cultivo de valor, su gestión es por lo general menos intenso,
proporcionando una ventana de "suave" de influencia humana en la granja.
Es considerada relativamente como una gestión de "manos libres"; junto con
el aumento en la granja de la heterogeneidad creada por el establecimiento
de cultivos de cobertura, aumenta la probabilidad de que se desarrollará un
proceso más complejo trófica estructura para apoyar a un incremento del
nivel de diversidad de la vida silvestre
En un estudio, los investigadores compararon los artrópodos y la
composición de especies de aves canoras existentes en el campo entre uno
convencional y otro con cultivo de cobertura en los sembradíos de algodón
en el sur de Estados Unidos. Los cultivos de cobertura de los campos de
algodón se hicieron utilizando trébol, que se dejó crecer en medio de hileras
de algodón a lo largo de la temporada del algodón, a principios del cultivo
(cultivo stripcover). Durante la temporada de migración y de reproducción,
encontraron que las densidades de aves canoras fueron 7.20 veces mayor
en los campos de algodón con cobertura integrada por los cultivos de trébol
que en los campos de algodón convencional. La abundancia de artrópodos y
la biomasa también fue mayores en los campos con trébol de cobertura
durante gran parte de la temporada de cría pájaros cantores, lo que se
atribuyó a una mayor oferta de néctar de las flores del trébol. La cubierta de
trébol mejoró el hábitat de las aves canoras al ofrecer abrigo y sitios de
anidación y la fuente de alimentos aumentó por incremento de las
poblaciones de artrópodos

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