• El estudio de los suelos (Edafología, “soil science”), por sus

especiales características, resulta un campo multidisciplinar, al

que se puede acceder, con enfoques diversos, desde la
Geología, la Geografía, la Biología o la Química.

• Los estudios sobre suelos son importantes ya que:

– Son de importancia capital para el desarrollo de las
actividades productivas agrícolas y ganaderas
– Son unidades muy sensibles, como medios vivos, para
reaccionar o modificarse ante cambios externos (cambio
climático, contaminación, salinización, erosión…).
– Podemos definir “suelo” como: el nivel de interfase entre los
materiales rocosos que constituyen la corteza terrestre y la
atmósfera, que esta caracterizado por permitir los
intercambios entre la atmósfera, la biosfera y el sustrato
rocoso, y es la base de todos los ecosistemas terrestres.

– Desde el punto de vista de su , los suelos son unidades

resultantes de la acción combinada de varios factores
formadores
• Roca madre
• Clima
• Organismos vivos
• Relieve
• Tiempo
 material rocoso que ha sido transformado
in situ para generar el suelo. Sus caracteres (composición,
estructura, permeabilidad, resistencia a la fragmentación,
solubilidad…) van a condicionar los del suelo resultante. Influye
en las variaciones de la tipología del suelo a nivel regional.
 uno de los factores más importantes, ya que
condiciona la intensidad de los distintos procesos de
meteorización, la disponibilidad de agua y el desarrollo
biológico. Genera una distribución a escala global de los
distintos tipos de suelos.

El factor clima condiciona la

importancia relativa de los procesos
de meteorización química y/o física y
su intensidad.
La distribución global de los diferentes tipos de suelo refleja la estructura
de las zonas climáticas.
 influye en
a) La posibilidad de acumular material y hacerlo
evolucionar in situ. Las zonas del territorio con elevada
pendiente van a presentar una escasa producción de
suelo y, en caso de alteraciones del entorno, una fácil
pérdida de suelo por erosión.
b) El microclima: zonas diferentes de la topografía no
tienen iguales condiciones según su orientación
respecto al sol o a los flujos atmosféricos.
c) La relación escorrentía/infiltración: la cantidad de
agua disponible en el suelo va a depender de cuanta
se pueda infiltrar.

influye en
La posibilidad de desarrollar y estructurar el suelo, ya
que en este proceso convergen procesos rápidos
(biológicos), con otros mucho más lentos (geológicos).
 La parte
viva del suelo (micro y macro-organismos) es la
responsable de enriquecer, mediante sus
procesos metabólicos, el suelo en
determinados componentes (humus),
aportando además otra materia orgánica
(detritus, excrementos…). Es responsable de la
creación de microambientes químicos y puede
influir o condicionar la estructuración del suelo,
mediante procesos de remoción del suelo
(organismos excavadores), formación de
agregados, etc.

La interacción de los distintos factores durante el tiempo suficiente y

especialmente, la movilización vertical de componentes (partículas, materia
orgánica, solutos…), generará una estructuración del suelo en niveles con
caracteres diferentes, a los que denominamos horizontes del suelo.
 O: Horizonte orgánico de un suelo mineral (>20% C orgánico). Si el
suelo es orgánico, se denomina horizonte H
A: Horizonte organo-mineral de un suelo mineral, oscurecido por la
presencia de materia orgánica
E: Horizonte eluvial, empobrecido por lavado de materia orgánica, hierro,
aluminio y arcilla. Suele presentar un color blancuzco.
B: Horizonte de acumulación, con estructura edáfica y normalmente con
pérdida del color original, o con acumulación de arcilla y/o carbonato

C: Horizonte mineral poco afectado por procesos edáficos, presenta

fragmentos de la roca del sustrato fuertemente alterados.

R: Roca consolidada subyacente.

A cada uno de estos horizontes se les denomina horizontes principales (a veces se distinguen subhorizontes u
horizontes secundarios). No siempre están presentes o son diferenciables todos.

La Clasificación de suelos se basa en la identificación de horizontes característicos u horizontes de

diagnóstico, cuyas características son medibles o cuantificables de modo objetivo.

Los dos esquemas de clasificación actualmente aceptados (el de la FAO/UNESCO –o WRB- y el del U.S. Department
of Agriculture –Soil Taxonomy-) son considerablemente complejos. Información detallada se puede consultar en:
http://edafologia.ugr.es/index.htm
https://www.nrcs.usda.gov/Internet/FSE_DOCUMENTS/nrcs142p2_050915.pdf
 A: con acumulación de materia orgánica;
(puede ser O si Corg>20%)

E: eluvial, no siempre identificable

Tema 10 : Suelos

B: Horizonte de acumulación

B-C: horizonte con elementos

de la roca madre poco
transformados.

Podsol (espodosol): Suelo propio Oxisol (Ferralsol): Suelo propio de

de climas fríos y con elevada
precipitación. La acumulación de
materia orgánica en el horizonte A,
produce pH bajo (3,5-4,5) que
favorece el lavado de componentes
del horizonte A y desarrollo de un E
bien definido
zonas tropicales, en las que la materia
orgánica y los materiales solubles son
lavados y drenados del suelo, dejando
en su mayor parte horizontes
enriquecidos en óxidos de hierro y
óxidos e hidróxidos de aluminio
 2000 µ 50 µ 2µ

+agua
+poros
• En función de su abundancia y de cómo se distribuyan y estén
organizados estos componentes se definen la…
• textura del suelo
• estructura del suelo
• Las proporciones entre las distintas fracciones granulométricas de las
partículas minerales permiten definir la textura de un suelo, que se clasifica
mediante un diagrama triangular.
• Éste es un parámetro fundamental, ya que de él depende primariamente la
distribución de poros y, por lo tanto, otras propiedades esenciales del suelo,
como la permeabilidad, la capacidad de retención de agua, la oxigenación….
– Los suelos con texturas arcillosas son en general, menos porosos y menos
oxigenados; al ser también menos permeables, retienen el agua durante tiempos
más prolongados.
Ejemplo: ¿Cuál es la textura de un suelo que tiene: 25% de arcilla, 10% de limo, 55%
de arena y 10% de materia orgánica?

En un diagrama triangular se representan los tres componentes recalculados al

100%, de modo que como 25+10+55=90%,

25*100/90=27.8 % Arcilla
10*100/90=11.1 % Limo
55*100/90=61.1 % Arena
Es un suelo con textura:
Franco areno-arcillosa

Ojo: solo se recalculan a 100 los

componentes que se van a proyectar
(se excluye la materia orgánica y
cualquier otro componente)
• Las partículas que forman un suelo pueden encontrarse aisladas o
bien formando unidades de mayor tamaño, denominadas agregados
o peds, que son las que realmente definen el comportamiento de
dicho suelo. P.e. un suelo con textura arcillosa puede tener una
estructura con agregados centimétricos que permitan una elevada
porosidad.

• Se entiende por estructura de un suelo el modo en el que se

encuentran unidas las partículas texturales formando agregados.

• La estructura de un suelo se describe haciendo referencia a su grado

de desarrollo y a su tipología morfológica.
 Los agregados se forman cuando el suelo es
sometido a procesos, repetidos en el
tiempo, de:
– retracción y expansión
– saturación de agua y desecación
– penetración de raíces
– congelación-deshielo.

Una vez se han formado, deben ser

estabilizados. Esta estabilización se produce
de diferente manera según la escala:

 En los microagregados (<250 µ), las partículas se apilan formando dominios y son
posteriormente unidas por compuestos orgánicos.

 Los macroagregados (>250 µ) se forman normalmente por

coalescencia de microagregados, unidos por compuestos
solubles (p.e. polisacáridos) o por estructuras orgánicas
(raicillas, hifas de hongos…)
 • Según su morfología
Migajosa/Granular:
agregados pequeños

Angular/subangular:
agregados grandes irregulares

• Según el grado de Prismática: agregados grandes

desarrollo alargados verticalmente
– Fuerte
– Media
Laminar: agregados planares
– Débil
– Nula
Partículas sueltas: sin
agregados

Masiva: estructura compacta

La flecha indica la velocidad relativa de percolación del agua, según el tipo de estructura
• La actividad química de los suelos está esencialmente condicionada por la
abundancia y el comportamiento de las partículas coloidales presentes.

• Las partículas coloidales tienen dimensiones superiores a las de una

molécula, pero suficientemente pequeñas (5-200 nm) para no ser
observables al microscopio óptico ni captadas por medios de filtrado
convencionales.

• Tienen dos características fundamentales:

– una relación superficie/volumen muy alta
– su superficie tiene una carga electrostática, que puede ser permanente o
variable y que les permite adsorber o liberar cationes o aniones.

• Las partículas coloidales presentes en los suelos corresponden

esencialmente a:
– las partículas más pequeñas de la fracción arcilla
– el humus
 • Las partículas coloidales tienen la posibilidad de fijar, por adsorción, a otras partículas
cargadas, y de liberarlas cuando se producen cambios en el medio.

• Esta propiedad se mide por la capacidad de intercambio iónico, expresada en

cmol/kg. Puede ser catiónica (CEC) o aniónica (AEC).

• Esta capacidad de intercambio deriva de la presencia de cargas superficiales no

balanceadas, que pueden ser:
– Permanentes: generalmente de origen estructural.
– Variables: relacionadas con la fijación de moléculas o átomos que pueden a su
vez fijar a otras.

CEC Permanente (%) Variable (%) Total (cmol/kg)

Humus 10 90 300
Esmectita 95 5 100
Caolinita 5 95 8
• Uno de los caracteres químicos principales de un suelo es su pH. Se mide en
la suspensión de una porción de suelo en agua destilada.

El pH de un horizonte de suelo depende de: El pH de un horizonte de suelo afecta a:

- La naturaleza de la roca madre. - Propiedades físicas: dispersión o

- La proporción de materia orgánica presente floculación de coloides (iluviación),

(el pH ↓ cuando M.O. ↑) estructura, etc.

- Las precipitaciones, que tienden a reducir el - Propiedades químicas: movilidad de

pH ya que aportan H+ elementos químicos, disponibilidad de
nutrientes, adsorción de iones, etc.
- El tipo de iones disponibles (p.e. los
cationes alcalinos o alcalinotérreos - Propiedades biológicas: microorganismos,

condicionan pH elevados). humificación, fijación del nitrógeno,

movilidad y absorción de nutrientes por las
plantas.
• Las plantas aprovechan la capacidad de intercambio iónico de las partículas coloidales
del suelo para tomar de ellas las sustancias que necesitan.
– Macronutrientes: N, P, K, Ca, Mg y S
– Micronutrientes: Fe, Cu, Zn, Cl, Mn, Mo y B.

• El intercambio se produce gracias a la formación de iones (H+, anión bicarbonato…)

como consecuencia de la respiración de las raíces; estos iones son capaces de
intercambiarse, en presencia de agua, con los iones o moléculas adsorbidas sobre las
partículas coloidales.

Cuando los iones adsorbidos por

las partículas coloidales alcanzan
concentraciones elevadas (p.e. en
suelos salinos), pueden llegar a
bloquear los procesos de
intercambio, como en el caso del
sodio, al tener la misma carga que
los H+ y un radio iónico pequeño.
• Al ser los suelos unidades con equilibrios
complejos entre los componentes biológicos,
geológicos y climáticos, que condicionan sus
características, son también medios muy
sensibles a la pérdida de dichos equilibrios, que
desencadenan procesos de pérdida de espesor o
de calidad del suelo, es decir, su degradación.

• Aunque su naturaleza puede ser muy variada nos

centraremos en tres tipos principales de
degradación de suelos:
– pérdida de suelo por erosión
– salinización
– contaminación
• La pérdida de material particulado de los horizontes
superiores de un suelo (erosión) se produce, de
modo rápido, en respuesta a uno de estos dos
factores:
– pérdida de la cobertera vegetal, especialmente
de la cobertera arbustiva o arbórea
(deforestación, sobrepastoreo, incendio…)
– cambio de la topografía: aumento de la
pendiente del terreno por eliminación de
barreras o escalones naturales o artificiales

o, de modo lento, en relación a cambios en el

clima (variación de la precipitación, aumento de
los eventos torrenciales, aumento de la
aridez…).
1 t/ha = 100 gr/m2 ; aproximadamente 0,6 mm de espesor de suelo
• Los suelos en los que se produce una acumulación de
sales más solubles que el yeso (>2 g/l; NaCl, MgCl2,
MgSO4, Na2SO4…) suficiente para interferir en el
crecimiento de la mayoría de plantas se denominan
suelos salinos.

• Si se excluyen los suelos desarrollados sobre rocas

salinas y aquellos desarrollados en zonas endorreicas
(suelos salinos primarios), la mayor parte de los
suelos salinos se producen en relación a la actividad
del ser humano, en concreto a los regadíos.

• El agua de riego, contiene siempre una cierta carga de

sales solubles; en climas áridos, si el suelo tiene un
mal drenaje, las sales aportadas se concentran por
evaporación en los niveles superiores del suelo, que
pierde fertilidad; el problema se puede agravar si
además se sobrefertiliza.
• Se entiende por contaminación de un suelo el aporte desde el exterior de una
sustancia química que aumenta su concentración en el suelo, provocando
efectos desfavorables, bien por inhibir algún proceso del suelo o por aumentar
excesivamente su desarrollo.

• Contaminantes principales:
Orgánicos: hidrocarburos, pinturas, disolventes, herbicidas, pesticidas…
Inorgánicos:
- Metales (Pb, Zn, Cr, Cu, As, Cd, Hg…): origen muy variado, desde residuos
industriales o mineros, a usos concretos; p.e., el Pb se dispersa en los
perdigones y en las gasolinas (mientras se usaron las gasolinas con
plomo, ya no).
- Fosfatos: principalmente de aguas residuales (detergentes) y lodos de
depuradora (que también aportan metales).
- Sulfuros y sulfatos: normalmente de origen minero o cantero.
El proceso de contaminación de suelos lleva asociados una serie de riesgos
– Toxicológicos: puede producirse mortandad de los seres vivos vinculados al suelo,
más raramente toxicidad de los cultivos.
– Perdida de propiedades del suelo: la incorporación de determinados
componentes (p.ej. aceites), impide los procesos químicos propios del suelo,
puede bloquear la porosidad y la capacidad de intercambio iónico.
– Incorporación de los contaminantes al ciclo hidrológico, bien en las aguas
superficiales o subterráneas.
Actuaciones frente a la contaminación de suelos
– Preventivas: básicamente legislativas y educativas, para regular las actividades
contaminantes y concienciar de los riesgos asociados.
– Curativas: muy costosas en general
• Ingenieriles: drenajes del terreno, construcción de barreras, retirada del suelo
contaminado o solo del contaminante…
• Técnicas químicas: modificación del contaminante para hacerlo menos dañino o
inactivarlo, separación química del contaminante, etc…
• Técnicas biológicas: biorremediación, biodegradación. Consisten en introducir
nuevas especies de microorganismos o favorecer el desarrollo de las ya
existentes, para degradar los contaminantes.