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A modo de introducción, podemos decir que para definir el Estado del Bienestar se define como

es una actividad por la cual se designa a suministrar determinados servicios sociales, financiada
a los gastos presupuestarios como las transferencias personales para la redistribución de la
renta mediante impuestos progresivos y gastos fiscales, y el suministro público de asistencia
sanitaria, servicios educativos, vivienda y otros servicios asistenciales, que están destinadas a la
búsqueda de pleno empleo y la contención de la inflación, así como la regulación laboral. Cuyos
antecedentes parten de los gremios, instituciones beneficiarias de estados asistenciales y
corporaciones de beneficencia privada y ayuntamientos como beneficencia pública, valiendo recalcar
que para que se diese este Estado se requería el reconocimiento de Derechos Sociales, un soporte
normativo adecuado, y un sistema de presupuesto y gasto público avanzado.

Históricamente, surgen tres tipos básicos de seguridad social: El primero es el de la asistencia


social residual (S.XVIII-XIX), que está dirigida al alivio de la pobreza, y se caracteriza por una
beneficencia heredada del AR, que son un conjunto de prestaciones a los que sólo acceden los
pobres auténticos, que podían ser cedidas por instituciones privadas, que son virtuosas o públicas,
perniciosas para la economía, que según los economistas clásicos propicia el pauperismo y atrasa la
industrialización. Que tiene además, un componente de orden público que tiene como objetivo
impedir la miseria por las malas cosechas y paro estacional. Las personas más desfavorecidas se
mantenían en la miseria por las malas condiciones de vida, la democracia de propietarios, el salario
bajo, la ausencia de condiciones higiénico sanitarias y el analfabetismo.

En segundo lugar, destacaría el Estado Providencia, que promueve seguros sociales que se
financian con la contribución de los trabajadores y el empresario, cuyos requisitos consistían en
haber trabajado en algún sector asegurado y la ocurrencia de alguna contingencia cubierta por
estos seguros. Además, se van ampliando a partir de 1880 incluyendo pensiones para la vejez,
compensaciones por accidente de trabajo y desempleo, y asistencia médico farmaceútica.

Además, en el S.XIX, ello implicó la adopción de funciones redistributivas y favorables al


crecimiento económico por la democratización de los sistemas políticos y el avance de los derechos
de negociación, que dió lugar a un aumento de los impuestos y mayor gasto público, estando forzado
por partidos políticos y sindicatos, que se preocupaban por las condiciones de trabajo, y porque el
capitalismo sólo traía pobreza.

En tercer lugar, el Estado del Bienestar se consolida con el crecimiento creciente de los Estados
tras su consolidación en 1942, que se caracterizaba por asegurar una seguridad social universal,
al abarcar a toda la población, y general, pues cubría simultáneamente todos los riesgos sociales,
con finalidad redistributiva, al estar financiada por el presupuesto del Estado. Centrándose en
dos objetivos primordiales: por una parte la consecución del pleno empleo y la lucha contra la
inflación, y por otra la prevención de las crisis económicas generalizadas, que habían hecho
mella en las sociedades.

El surgimiento del Estado del Bienestar ocurre simultáneamente en países de Europa, Norteamérica,
y Australasia, gracias a la globalización por la mejora de las comunicaciones y la apertura exterior de
los Estados. Es por ello, que se puede decir que el precursor de este con el Estado Providencia es
Alemania, mientras que el Estado del Bienestar desarrollado y maduro le corresponde al Reino Unido.

En el S.XIX, Alemania presentaba el contexto idóneo para que se produjese el colapso del
Estado Liberal, dado que partía del antecedente que suponía el tratamiento represivo de la
pobreza y el paternalismo prusiano, donde destacó el papel de Bismarck, dado que la intención
del Estado Alemán era el establecimiento de un sistema de seguros sociales contra la enfermedad,
los accidentes laborales y la vejez, que fueron su punto de arranque como Estado Benefactor,
que incorporan políticas redistributivas y protectoras hacia los grupos de trabajadores con
menos recursos económicos, cuya financiación partió de impuestos y cotizaciones, y llevó a cabo
medidas proteccionistas para las empresas que se interpretaban como las acciones de un Estado
Providencia. Pero, la República de Weimar no fue capaz de establecer más que medidas de
emergencia tras la derrota en la Gran Guerra en este ámbito, que se debió al crack del 29, y una crisis
parlamentaria y financiera.

Reino Unido, sentaba como antecedentes los workhouses, donde se integra a familias enteras para
que trabajen forzosamente si no tienen trabajo (Ley de Vagos), y las leyes de pobre que se comienzan
a atenuar en 1895. Se caracterizó por el importante papel de Beveridge que comienza a aprobar
seguros por desempleo y pensiones para la vejez, y que tras la IGM, se experimenta el
desarrollo de la SS, porque muchas familias han quedado huérfanas, mujeres viudas, y hombres
han vuelto mutilados, pero en 1931 estaba a punto de colapsar, pero Beveridge propuso
discernir entre los seguros sociales y la beneficencia, y ante la situación crítica se hubo de dar
una gestión de los seguros solventes, donde se impusieron unos requisitos para el trabajador

Pero, supuso un antes y un después su situación tras la segunda posguerra mundial, con una economía
internacional desintegrada, con mercados financieros hundidos, que causa la paralización económica,
lo que propicia que los Estados fortalezcan sus instituciones clave. La situación económica es propicia
para el intervencionismo. También se produce la semi-nacionalización de los sectores claves de
transporte, energía… . Se mejoran las condiciones laborales y se promueven derechos sindicales con
el Estado del Bienestar que comprende la SS, la sanidad y educación, e instauración de un sistema de
multilateralidad del comercio internacional.

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